Si yo supiera escribir

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SI YO SUPIERA ESCRIBIR

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SI YO SUPIERA ESCRIBIR Por FernandoJ.delaCuestaBel l ver VeteranodelSahara

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© FernandoJ.delaCuestaBellver

Di seño,M aquet aci ónyPort ada: . . . . . . . . . .Aranchadel aCuest a Edi ci ón: . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .ProduccionesFJ Depósit oLegalM -7222-2008

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A mi Padre, que la hubiera disfrutado A mi Esposa que la disfruta A mi Hija que la disfrutarรก

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Todos los personajes ysituaciones que aparecen en esta novela, son imaginarios yfruto de la imaginación de su autor. No asíalgunos de los lugares en que se desarrolla la acción, que en parte han existido yaún existen. Esta es una historia de ficción cuya acción se desarrolla en los territorios de la antigua Provincia del Sahara A. O. E. , un año antes de la M archa Verde que supuso la anexióndel territorio por parte de M arruecos yM auritania. 6


Ya en esas fechas el clima de rebelión se palpaba en las principales ciudades saharauis, El Aaiún, Smara yVilla Cisneros, no obstante todavía no eran frecuentes las acciones de grupos independentistas. De todas formas las pequeñas escaramuzas vení an a alterar el buen clima que siempre había existido entre los nativos y los miembros del Ejercito Español, el cual haciendo gala de una gran profesionalidad, supo en todo momento cumplir la misión que le había sido encomendada y esta no era otra que defender la integridad del territorio del Sahara, por aquel entonces una provincia más de España. Siempre me atrajo la idea de contar alguna historia situada enel territorio del Sahara Español sobre el trasfondo de mi Servicio M ilitar Obligatorio, por eso ahora que me ha llegado la oportunidad de hacerlo, no quiero dejar pasar la ocasión para recordar con cariño a todos los jóvenes españoles a los que el destino quiso enviarles a hacer "la mili" en aquellos territorios. Entonces no lo sabíamos, pero con el paso del tiempo hemos comprendido que fuimos unos privilegiados. El autor

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Batal lón deInstrucci ón deRecl utasBIR nº1 CabezadePl aya - Aai ún Años70

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PROLOGO Siroco: El siroco es un viento que, debido a sus especiales condiciones, provoca en personas más sensibles cambios de humor, dolor de cabeza, etc.hasta el punto de que, en conflictos judiciales, se ha usado como atenuante.

Madrid,20deNovi embrede2008

Aquella mañana estaba Rafael en su despacho, cuando la secret aria le di jo que tenía una llamada de un t al Pedro López Del gado,quesei dent i ficócomocompañerosuyodelamil i. Aloírestaspal abrassucorazóndi ounvuel co,elbuenodePedro, nohabíasabi donadadeéldesdequesedespidi eronenl aEstaci óndel Nort eydeesohací ayamasdetreint aaños.Ordenóquel epasaranla llamada. A pesardelt i empo t ranscurrido reconoció deinmediat o larecia vozdelburgalésalot rol adodelalí nea. - Caramba majo que caro te vendes, para hablar contigo hace falta pasar un montón de filtros, como se nota que eres alguien importante, le dijo. 9


- De verdad eres túPedro, no sabes la alegría que me das, ¿cómo estás?, mira que he pensado veces en llamarte pero una vezpor otra lo he ido dejando, ¿quées de tu vida?

- Pues ya ves trabajando como siempre, estoyde Director de un colegio en Burgos en donde vivo, tengo tres hijos dos nietos yun perro pastor alemán yestoydeseando jubilarme ymarcharme a vivir a una casita que tengo en la playa, túya se a que te dedicas, pero cuéntame algo más. - Bueno pues como sabrás soyGerente del Teatro Nacional María Guerrero, me casé, me separéyme he vuelto a casar, tengo dos hijos, ambos de mi último matrimonio ysoyel tío más atareado del mundo. - Pero eso no es excusa para no haberte buscado las muchas veces que he estado por tu tierra, asíque la próxima vezque vaya a Burgos te prometo que te llamo ynos vemos. - No va a hacer falta que esperemos, estoyaquíen Madrid, me quedaréun par de días yme gustaría verte, asíque si puedes hacer un hueco en tu agenda podí amos quedar para comer ó cenar. - Vale, déjame que me organicé, déjale tu teléfono a mi secretaria yte llamó esta tarde sin falta, tengo muchas ganas de verte ycharlar contigo. 10


- Bien entonces espero tu llamada, hasta la tarde. Alcol garelt eléfonosequedopensando,cuant ot i empohací aque no sabíanadadelrest o delgrupo,except o con Joaquí n alquehabí a visi tado un pardevecesen M ál aga,no habí avuel to asabernadade Sal vador,ahoraquehabí acontact adoconPedrotení aquepregunt arl e sisabí aalgo deél ,si no tendrían quebuscarl e,serí abonit o reunirse todosot ravez,buenonot odos. Esamismatardedespuésdecancelarunpardeci tasl l amóaPedro y quedaron para cenaren un Rest aurante cercano alTeatro,l legó pront o alaci t ay mi ent rassaboreabaun M art i nisepuso ai magi nar queaspectotendrí aahoraPedro,¿est arí aigualdegordoqueél? Sumido en sus pensami entos,alpronto no l e reconoci ó,aquel hombre delgadoymorenodeaspectojuveni lquesehall abaant eél , vistiendovaquerosyunachaquetadeant ebajolacualdedej abaver un jersey polo devi voscol ores,no lerecordabaalPedro deantaño, hastaqueoyósuvoz: - Perobuenot íoestásvi ejoygordo,¿dóndeestáel"Garci "queyo conocí?,seasqui enseashazelfavordesal irdelcuerpodemiamigo. Rafaell evant ándosesedi rigi óhací aélyambossefundi eronenun abrazo y losoj ossel esl l enaron del ágri mas,asíest uvieron un buen rat osindeci rnada,hastaquePedrorompi endoelsi lenci odij o:

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- Venga ya est á bi en de mari conadas,vamosa sentarnosy me cuent as,hay mucho que habl ar asíque cuanto ant es empecemos mejor,¿quésabesdelrest o?,yonohevuel t oatenernot ici asdeell os ¿ytú?. - Puesnocreasdi joRafael ,yocasit ampoco,unpardevecesque he i do a M ál aga y he est ado con Joaquí n y nada más,poreso est a mañanacuandohereci bidot ul l amadamehequedadosorprendi do. -Bueno puesno creasqueesteencuentro hasido unacasuali dad ¿sabesquedí aeshoy?,20deNoviembre¿not edi cenadaestafecha? - ¿Quéhaceañosquemuri óFranco? - Siesoesverdad,perotambiénhaceañosquesucedi ól onuest ro ¿oesquenoteacuerdas? -Di osesverdadhoyhaceaños,perdónametengot antascosasen lacabeza,pero eso no esexcusa,algo asíno semepuedepasarpor alto,estaréempezandoat enerproblemasdememoria. - No tepreocupesamímepasalosmismo dijo Pedro,debeser cosa de la edad,es que ya no somos unos ni ños y nos estamos volviendoviej os.

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- Entoncesnot ení amosproblemasdememori a,al gunost eníamos toda l ai lusi ón delmundo y sobre todo una moralde hi erro y unas ganasdevi virenormes,quepenaquet uvieraqueacabartodo como acabo,cuandoyacasiest ábamosasalvo. - Venganotehagasmal asangreRafa,lascosaspasaron porque asíest abaescri to,nosot rosnosomoslosautoresdelgui óndelavida, eldearribamuevel oshi losasuant oj oynopodemoshacernadapor evitarl o. - ¿Te acuerdas como empezó t odo? yo no hay dí a que no l o recuerde,esal goquet engograbadoparasiempre,creoqueserí anlas cuatrodel amañanacuando… …

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1-GENERALA "Nohayen lavidadenadi eun díaquenotengasu importancia" Anónimo

BIR Nº1(Batal l ón deInstrucci ón deReclutas) Aaiún-PlayaSaharaA. O. E. 1deNoviembrede1974,4:30horas.

Elnegro pozo delanochesaharianaseabríaanteél,lasnubes bajasno dejaban verl asestrel l as,porlo quel anocheeracerraday oscuracomoguari dadel obo.Rafaelsepal polascartucheras,aquell as que hast a ahora si empre estaban vacías y que en un moment ol e llenaron de cargadores,todo había ocurrido demasiado rápido,l a Generala nocturna,l a formaci ón apresurada,elreparto de munici ón real,nadadefogueo,l aasignaci ón depuest osderefuerzo junt o ala alambrada,alparecer esta era uno de los puntos vul nerables del perímetro acust odiary losmandoshi ci eron especialhi ncapiéen su vigilancia.Es cierto que durant e todo eldí a radi o macut o habí a corridol anot ici adequebandasi ncont rol adashabí anpenetradoenel territorioporelnort e,porHagunia,peroeranyamuchoslosdí asque l esllegaba a losoí dosest asmi smaso pareci dasnoticiasy si empre eran inci ert as,poreso elmando leshabí apedi do quehi ci eran oí dos sordos a cuantos rumores corrí an porlas cant inas y l os pat i os de armas. 15


Elcaso es que ahora parecía que l a cosa i ba en seri o,t oda su compañíahabíasidomovi lizadayrepartidaal ol argodelazonanorte de la alambrada,cada pocos met ros se encont raba un compañero, aunquedebidoalaespesuradelanochenol ovi era,nitansi quierase podíapercibirelrescoldodeuncigarri l l oencendido,puesenest ofue tajanteelCapi tánSant idri an,alquesel eencuentrefumando,Consejo deGuerra,alquehagaruido,ConsejodeGuerra,alquesemuevade supuesto,Consej odeGuerra. Asíque se encontraba solo frente almiedo,frent e a la angusti a, frenteal osnerviosqueletení anatenazado,comosiest uvieracl avado en elpequeño pozo de tiradorque habí a cavado anteriorment e.A consecuencia delesfuerzo,se l e habí a impregnado la camisa de un sudor pegajoso y frí o que recorrí at oda su espalda.Los mi nutos pasabanlent amente,nisi qui eratení asueño,nifrío,nihambre,nised, solamente tení a una cosa cl avada en su cerebro,la orden que les habíandado: "Di spararat odoloquesemueva". Y ahíestabaél ,aquelquedurant el asprácticasdet i roseapunt aba decuarteleroenl abi bl i oteca.Aquelqueeraelmást orpedel ost orpes alahoradelainst rucci ón,defendiendo unaposici ón,¿t endrí aval or para di sparara algo o a alguien? No sabía que hora era pero las primeraslucesdelamanecerempezabanadespuntarenelhorizont ey según sei bahaci endo dedíaempezó adescubri rl asposi cionesdel restodecompañeros. 16


A menos de di ez met ros a su derecha est aba Sal vador,aquel sevi l lanoqueeraelreydelcachondeoycuyacaraahoraestabapál ida y desencaj ada,ali gualque la de Joan,elcatal án que estaba a su izquierda y que agazapado sobre la arena temblaba como consecuencia del frío del amanecer. Se hicieron un guiño de compl i ci dad,pero ni nguno deell oshaciendo caso al asórdenesdel Capi tán,di jonimedi apalabra. Cuando la luz ya era plena,vieron acercarse a su posi ción al Teni enteSanzyelSargent oM oreno,acompañadosdecuat rosol dados queportabanunagranperolahumeantedecaféyunospanecil los,los cual esfueronrepart i endoatodosl osqueall íest abanapostados. ElTeniente i ba dando ánimos a los suyos mi ent ras elSargento corregí aal gunaposi ci ónqueot ra,cuandoseacercóaéll epregunto:

- Mi Sargento ¿cuánto durará esto?, a lo que el suboficial le respondió:

- Tranquilo chaval, esto no durará mucho, asíque ojo avizor y disfruta del desayuno.

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Asílesmant uvi eronenlasposi ci ones, hastapasadasl as11 del a mañanaenqueempezaronarepl egarlosyenformacióndiri girseasus respectivas compañías, para una vez en ellas romper filas. Previament eelTeni ent el esdij o quetení an queestarpreparadosen todo momento porside nuevo se producí a otra alarma y que se follarí a personalmente alúl ti mo que l legara a la llamada.Una vez di sueltalaformaci ónydespuésdepasarporlafurreleríaadevol verla munici ón,seencami nóconpasovi vohaciasubarracón,alquell egó altiempo que su compañero de l i tera Agustín,este le comentó el acojone que le habí an hecho pasary l o malque l o pasó sin poder fumardurantetodal anoche,élquefumabamásqueunindioaburrido, fuel oquepeorl l evó. Comoestabanexhaust os,set umbaronensusrespectivasl it erassi n quitarse ni siquiera el correaje y al momento se quedaron profundamentedormi dos,sumiéndoseenunsueñopesadoyprofundo delquelesvi noadespertarelCaboRamírez,-elcaboconmásmala lechedetodal acompañí a-condospat adasenl al i tera. Eralahoradelrancho y habíaqueformarparairalcomedor,de nadasirvieronsussúplicasyl acantidaddei mproperiosquesal ieron desusbocas,condesganaformaronysediri gieronalcomedor,donde comi eronmecáni cament e,puesensuáni moloúni coquedeseabanera volveralbarracónypoderdescansar . 18


Pero no qui so l a fort una al iarse est a vez con el l os y les toco servici o de comedor,est o esrecogery l impi arl asmesas,asícomo limpiarl osplat osyl asperol as,laborestaquell evabanacaboconla inest imable ayuda de la arena,con l a cuall o cacharros quedaban li mpi os y reluci ent es.Asímient ras elresto de compañí as iban a descansar,ael losaúnl esquedabaunbuenratodetrabaj opordelant e. Unavezacabadal ai ngrat at area,seencaminaronhaciasubarracón yvolvi eronatumbarseparatratardedescansarhast al ahoradeformar paralasclasesdet eóri cadearmament oqueseimpartí analasombra deun barracón,sent adostodosl osrecl utasen elsuel o si guiendo l a exposi ción queelTenient eSanzhacíasobrelasdi sti ntasarmascon queelejérci toespañolcont abaenaquel l osmomentos. Ladeesatardeibaaserunal ecciónmagi st ral ,yaqueelTeni ente había hecho mont aruna ametralladora pesada M G y se di sponía a expli cart odoeldespi eceusoymanej odelamisma. Ademásy para que t odo fuera másreal,habrían de t rasladarse cargadosconlamisma,munici ónincluida,hastafueradelaal ambrada aunpuntodondehabí aunaestacacl avadaenl aarenayregresar,algo que deberían hacerport urnosy en elmí nimo de t iempo,para el l o tení an quesubi ry baj arl apequeñadunaqueall íseformaba,l o que haci a mas difí cilelrecorri do y que l os úl timos met ros no fueran visiblesdesdel aposi ciónenqueseencontraban. 19


Lospri merosen real izarelrecorrido emplearon un ti empo queal Teni entel epareci ódemasi adorápido,porl oquedespuésdeacusarl es dehacert rampasydenohaberllegadohast aelpunt oqueélleshabía indicado,decidióenvi araunCaboInst ructorhastaelci tadol ugaren queseencont rabal aseñal,aunos500metrosfueradelperí met rodel campamento, para que este se asegurase de que efectivamente llegabanhastaelpunt oordenadoant esdei ni ci arelregreso. Haci aelcit ado punt o seencaminó elCabo Joaquí n Fernández,el "M álaga".Unavezl l egadoal aci tadaseñalydadoquenoestabaal a vistadelOfici al ,sesentóenl aarenasacandouncigarril l odelbol sil lo de su camisa y se puso a fumar t ranqui lament e,ya era todo un veterano y sabía l o que t enía que haceren est oscasos,armarse de paci encia,asíquesedi spusoaesperaral ospri merosquehabrí ande l legar . Suspensami entosestabansumidosenl opocoquel eapreciabael Teni ente,yaquesi emprel eencargabadelastareasmásanodinasy aburridas,t odoel l opensabaél,porl amaníaquelet eníaporsert odo un Li cenciado en Derecho quehabí aopt ado porcumpl irsu servicio milit ar,enlugarderefugi arseenlasM i l ici asUniversi tarias. Eraal goquehabí anhechocasit odossuscompañerosdeest udi os, pero élporprinci pi o no quería beneficiarse de est a posi bil idad y ademásle apetecí a pasarporl a experi encia de l a M il i ,conocerde primera mano aquel lo que l e habían cont ado sus amigos,cumpli r comounomás,sinpri vil egios,yaqueinclusosepudoli brarporhi jo deviudaynorecurri óat alposi bi lidad. 20


Luego eldest i no caprichoso lej ugo l amal apasadadequefuera dest i nado alSahara,pero había si do su deci sión y supo acept arl as consecuenciasdel ami sma,menomalqueyal equedabapocot iempo demi liynot endrí aquevolveraaguant arasemej antepersonaj e,poco se imaginaba en ese momento que pasaría mucho tiempo hast a que volvieraaveralci t adoTeni ent e.

Espaciadamente iban llegando los grupos portadores de la ametrall adorayl ascaj asdemunici ónhast al aposicióndelcaboyeste sel imit abaaordenarsuregresounavezcomprobadoquetodoest aba enorden.

Serían las cinco de la tarde cuando a Rafael, junto a tres compañerosmás,le toco hacerelrecorrido cargado con elarma y comenzó a correr con su pel otón haci al a posici ón en que se encontrabaelcabo.Ll egaronenpocosmi nut osyunavezal l ícuando elCabosedi sponí aaordenarl eselregreso,sint i óunfuertegolpeen lacabezaylasensaci óndequeal gui enapagabal aluz.

Est oalmenosesl oquelepareciómi ent rascaíapesadament esobre laarena,porloquenopudocont empl arcomoelmi smoCabot ambi én eraabati do,mient raslosdemásdej abancaerelarmaylamuni cióny sinquenadiesel oordenara,l evant abanl asmanoshaci aelci elo. 21


Nadie supo de donde sal i eron,pareci eron brotardelfondo de l a duna,poresol ai mpresiónquesell evaronalverapareceraaquel los cuatrohombresvest idosconropasparecidasal assuyas,peroarmados hast al os di entes, l es dej ó paralizados y solament e Salvador, el sevi llano,dej oenelai reunaexclamación, -

Y estos cabrones ¿quiénes son?

Laexclamaci ónfuecort adaderaízporelcul atazoquerecibi óala alturadesusriñonesyquehi zoquesi guiendolaordendeaquelque parecí aalmando del osemboscados,recogi eralaamet rall adoraque en ese moment o est aba a su lado y se pusiera a correrj unto a l os demásendi recci ónnort e,incl ui dosRafaelyJoaquín,quehabí ansido despertadosdeunoscuantossopapos. Asítodosjuntosyescol tadosporsuscaptoresll egaront rasrecorrer aproximadament e 2 ki lómetros,a un punto en que se encontraba detenidayconelmot orenmarchaunafurgonet adecol orarena,dela que solamente pudieron distinguir un letrero lateral que decía "Hel adosElTi nerfeño". Lesobl igaronasubiral apartet raseraqueasuvezseencont rada di vididaen dosporun tabl ero demadera,oyendo como cerraban l a mismaynotandocomoemprendíavelozcarreraatravésdeunapist a dearena. 22


Pocoapocosusoj ossefueronacostumbrandoal aoscuridadpara constatar que ninguno estaba herido, salvo los chichones que present aban Rafaely Joaquí n amén de los ri ñones magul l ados del sevil lano,consecuenci adelculat azorecibi do. Sepusi eron amal deciren vozbajaasuscaptores,preguntándose quienesserí anyquel echequeríandeell os,unossimpl esreclut asque noguardabanni ngúnsecret omi l itar,siquerí anll amarlaatenci ónque hubi eran raptado alCoronelo ya puest os,alCapi t án Generalde Canari asenunadel asmúlti pl esexpedici onesdepescaquel levabaa caboenlacercanacost a.

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2-CAPTURADOS "M ás grande que el amor a la libertad es el odio a quien te la quita" Anónimo

MientrasenelCampamentoyalverqueelpelotónnoregresaba, elTeniente ordenó a un instructorque se acercara a paso li gero a comprobar"que l eches pasaba" con aquell os reclutas a los que ya pensabaenmeterunbuenpaquet eporsut ardanza. Cuandoelinst ruct orunavezdevuelt aledij oquenohabíanirast ro delosrecl utasnidelcabo,un l igero sudorempezó aperl arlafrent e deloficial,ordenó formary diri girse a losbarraconescon ordenes expresasal osauxi li aresdepasarl ist ayprohibirquenadieabandonara losmismos,mient rasélse diri gía a todo correrhacia l a ofi cina del Coronelparacomuni carl el amisteriosadesaparición. ElCoronelalverll egaralTeni ent eSanzconelrostrodemudado, seincorporódesuasient oyescuchoconatenciónelrel atoapresurado porpart edelOfici al,alacabarmandol lamaralComandant eyalJefe dedí a,lescursóordenesde reforzarl aguardiaconl oshombresdela compañí a de servi cios y di spuso que una secci ón al mando del ComandanteSori ano,sedirigi erarápidament ehaci aelpunt o donde indicaron los que habían hecho el recorrido, debería haberse encontradoelcabodurant eelej ercici o. 25


Haciaal lípart ieronapasoligerocruzandoelpat i odearmasquese encontraba extrañamente vacío, ya que siguiendo órdenes del Coronel,t odoelmundoest abaensusbarracones.Unavezl l egadosal citadopuntosell evaronunadesagradablesorpresa…

Clavadoenl aarenaencontraronunaestacayenl amismauncart el toscamenteescrit oqueenperfectocastell anodecí a:

"ESPAÑOLES TENEMOS A VUESTROS SOLDADOS"

Juntoalmismoencontraronunpanfletosi mi laralosqueunosdí as anteshabían arroj ado unosjóvenessaharaui sa la ent rada delCine LasDunas,en elmi smo denunciaban a España como Col onizadora del Territorio del Sahara, la acusaban de practicar la tortura sist emáticacon sushabit antesy revi ndi caban laplenasoberaníay la independencia,dandounpl azodesei smesesal asfuerzasarmadasy alrestodeespañol esqueal líhabí a,paraabandonarelt erri tori oydej ar laadmi nistraci óndelt errit ori oensusmanos,estoesenlasmanosdel FrentedeLiberaci óndelSahara.

ElComandant eordenó seguirl asmúlti pl eshuell asquedesdeal lí se diri gían haci a elnorte y asílo hici eron con faci li dad,ya que al parecernadiehabí ahechoi nt enciónalgunadeocult arl as. 26


Las mi smasl esl l evaronhast aunadistanciaaproxi madadeunpar de kil ómet ros en donde encont raron huell as de un vehí cul o que al pareceribabast ant ecargadoporl aprofundi daddel asmismas,quese adent rabanenunapi st adetierrayseguíancami nohaci aelnorte. Alrededordedondealparecerhabíaestado det eni do elvehí cul o, encontraron gran cant i dad decolil l asy rest osdepaquet esdet abaco, igualmente encontraron varios panfletos como el que hallaron anteriormente. DeregresoenelCampament oseprocedi óapasarlistaent odasl as Compañíasyalfinal i zarelrecuentodelosefect ivosfuedet ect adal a ausenci adeuncaboydecuat roreclutas,todosel lospert eneci ent esa la2ªcompañíaycuyafi l iacióneral asi gui ent e: Cabo: Joaquí nFernándezCastaño,deAl ora,M álaga Recluta: Sal vadorQuintanaGómez,deSevi lla Reclut a: JoanEspri uBernal,deTarrasa,Barcelona Recluta: PedroLópezDel gado,deLodoso,Burgos Reclut a: RafaelGarcíaM art í nez,deM adrid Unavezconocidoelresul tadodelaexpl oraciónylai dent i dadde losdesapareci doselCoronelsedi spuso acomunicareli nci dent eal Gobernador General, primero lo hizo telefónicamente para posteriormente trasladarse personalmente al Cuartel General en ElAaiún.

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M ientras ajenos a toda esta movilización, los secuestrados procurabanmant enerelequi l ibri odent rodelvehí cul o,quedebi doala velocidad y a l oi rregulardelt erreno parecía que viaj aban en un bati dora.Ell o no fue impedi ment o para que elSevill ano sacara del bolsil lodesucamisaelcorrespondi ent epaquetedet abacoycosarara enél,sedi spusieraai nvit araunarondaalrest odecompañeros,gesto que fue acogido con gran sorpresa por t odos el los,i nclui do Joan "elPolaco"quehaci adosmesesquehabí adejadodefumaryquese dijoquelaocasi ónmerecíarompersuabsti nenci a,aunquesolament e fueraporcalmarsusalt eradosnervi os. Llevaban aproxi madamente al go más de una hora de cami no, cuando notaron que l a furgonet a se incl inaba fuert ement e hacia adelant e,estoeraseñaldequeest abanbajandounagranpendient e,al poco tiempo oyeron grit aren saharauia al guien que se encont raba fuerayqueerarespondidodesdeelvehí cul ocongri tosdej úbil o. Cuando alfi n elmi smo se detuvo y se abrieron laspuert as,se encontraronfrent eaungrupodehombresarmadosquel esi ndicaron quesebajarandelvehí culodeunoenunoyconl asmanosenalt o. Aldescendery mi rara su alrededor,pudi eron apreciarque se encontraban en una pequeña cal a alpi e de un acant i lado,a l a que seguramentehabí andescendi doporunpequeñocami noquequedaba a sus espaldas. Igualmente vieron la pequeña playa donde se encont raban varadasdosl anchaszodiac de gran capaci dad,dotadas ambasdedospotent esmot oresfueraborda. 28


Siguiendo con su observación, pudieron comprobar que sus capt orescomponíanentot alungrupodedi ezhombres,quecubrí ansu rost ro con el t radi ci onal tocado saharaui y que el resto de su impedi ment al ocomponí anunamezcol anzadeuniformesdelejércit o español.Todosell osi banfuert ementearmadosconfusilespareci dosa losCETM E español esy rodeando su cint uraunagran profusi ón de cargadoresybombasdemano. Elqueparecí al levarlavozcantantel esordenodesnudarseyechar en unacaj adecart ón t odasu ropa,asícomo susefect ospersonales, incl uidoelt abacoyl osmecheros,permiti éndolessolament econservar susnail as. Unavezen pañosmenoresl esfacili t aron acadauno deell osun chándalde color azuly un chaleco salvavidas,seguidamente l es ordenarondirigi rsehaci a loscercanosbotes,paraunavezalpi edelos mismos,procederavendarl eslosoj osyembarcarlesporseparado. Enelprimerbot eelCaboyelSevi l lanoyenelsegundolosdemás, haci éndolestumbarseenelfondodelasembarcaciones,mi ent rasell os seembarcabanrepart i éndoseentreambas. Despuésdedespedi rsedelconductordel afurgonet a,l anzaronlas lanchascontralasol asquellegabanhastal aori l la,parasal varl assin esfuerzodebidoalafuerzadel ospotent esmot oresqueport aban.

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Luego una vez al ej ados de la cost a,vi raron hacia elnort ey emprendieronunavelozcarrerasiemprecosteando,mi entraselsolse poníaenelhorizont e. Si mult áneament eydadaslascircunstanci asdelasi tuacióncreada conl adesaparici óndelossoldados,desdeelCuartelGeneralsedict o una orden a la Pol i cí a Terri tori al,para que una escolta mot ori zada acompañaraelLand RoverdelCoroneldesdeelCampament o hast a las puert as del C. G. ,en medio de l a expect ación de l os que se encont raronensucami no. Entre tant o se cursaron órdenes para que se presentaran de inmedi atolosJefesdelIIITerci odelaLegi ónyeldelaAgrupación deTropasNómadas,asícomoeldel aPol icí aTerrit orialyelJefede Plaza,queesedí acorrespondíaalCoronelJefedel aAgrupaci ón de Intendencia.Una vez l legadost odosell osse i nici ól a que vino en l lamarseJuntadeEmergenci aysedispusi eronaescucharalCoronel delBIR quesehabí adespl azadohast aal l í. Aunque de moment o nadie habí a rei vi ndicado ofici al mente l a capt ura de los sol dados,todo haci ai ndi carque se trataba de una acci ón armada del Frent e de Liberación del Sahara,movi mi ento independenti sta de reci ente creaci ón del que últ i mament e habían tenidonotici asporpart edelosServici osdeInformacióndelEj erci to. 30


Alparecerungrupodejóvenesincontrol adosbajolaprot ecciónde unpaísárabe,habí ancreadoestegrupoyrecl amabanl asali dadelas fuerzasarmadasespañolasdelt errit ori o,peronuncahabíanpasadoen susacci onesmásal l ádell anzami ent o deoctavi llasy algunapintada rei vindicat i va.Eral aprimeravezqueseat reví anal levaracabouna acci óndet alcaráct er,quesepodí acalifi cardeact ot errori sta. Por ello y ante la gravedad de los hechos, se decidió al acuart elamientodet odal atropayeltoquedequedaenl apobl ación, almismo tiempo quesepasabacomuni caci ón alCapi t án Generalde Canari asparaqueest ei nformaraalM inistrodelEj ércit o. Nuncapodrían ol vidarl asdoshorasaproximadasdenavegación, yaqueacadasal todelal ancha,reci bí anl acorrespondient erociadade aguaquelesll egabaporsorpresaalest arconl osoj osvendadosyen incomodapost urat umbadosen elfondo del aembarcación,además por sitodas est as i ncomodidades fuesen pocas,para termi nar de remat arlo,el acre ol or a combust i ble impregnaba su nari z y su gargant ay lesproducí aunasarcadast erribles.Not aron quereducían laveloci dadyporlai ncli naci ónquetomabal al ancha,deduj eronque est aban girando denuevo como asífue,seaproximaron al aori ll ay lesobli garonadesembarcar,l asensaci ónquenot aronalponerpi een tierra,fuel ami smaquesesient ealdescenderdeunamont añarusa, poresostardaronunbuenratoenrecuperarse.

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Siempre con los ojos vendados les condujeron hasta unos vehículost odo terreno cerradosen su t ot al i dad quelesesperaban al bordedelacarret erayunavezabordodeell os,emprendi eroncami no aunamarchamoderada,mi entras,l anochesehabíacerni dosobreel t erreno y el lo uni do alcansancio acumulado y alrodarmonótono sobreunapistadefi naarena,hi zoquel esvenci eraelsueño.Deesta forma no supieron a ci encia cierta lo que tardaron en ll egara su dest i no, solament e un frenazo brusco l es hi zo ponerse tensos y expectantes,alt i empo queunasordenesapresuradaslesobli gaban a descenderdelosvehí culos,paradespuési nt roduci rleseneli nteriorde laqueporunt i empoi baaser"sucasa". Lesobli garonacami narporunaseri edepat iosyllegarhastauna ampl iadependenci adelamisma,procedi eronaquit arl esl avendade losoj osyadesat arl eslosbrazos.Despuésquesusoj osseacomodaron a la poca luz exi st ente producida porun farolde gas but ano y de frotarselasmuñecaspararecuperarpl enament eelriegosanguí neo,se miraronunosaot rospreguntándoseconlosoj os¿comoest ás?.

Suaspect oconl aropahúmedayarrugadayelmi edoreflej adoen l amiradaerabast antelasti mero,no obstant eaún t uvieron fuerzasy valorparapregunt arasuscapt oreselporquédesuacción,si nobt ener respuestaporsupart e.

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De una puert a si tuada en el fondo cubi ert a por una cortina, apareció una mujerya entrada en añosque port aba una oll a y unas burdascucharasdemadera,asícomounahogazadepanquedeposi tó enci ma de la mesa, haci éndol esseñas para que se aproximaran a comerloqueresul t óserunaespeci edesopadetomatecont ropiezos decarnedecabra.

El losquenohabí ant omadoalimentodesdelahoradelacomi day apesardelnomuybuenol ordelavi anda,selanzaronsobreelperol y en pocos minut os no dej aron nirastro delgui so,i gualmente l es dieron unacant i mpl oracon aguadel aquebebieron porturno hasta vaciarla.

Una vez saci ada su sed y su hambre les conduj eron a ot ra habitaci ónsi tuadaalfondodelpati odondeencont raronmant asyunos jergonesdepaj aquehabíat iradosenelsuel o.Eseseríaelsi t iodonde ibanadormir,igual mentel esi ndicaronunaespeci edecaset aadosada enelpatioquehaci alasvecesdel etri na,asícomounapi ladepi edra endondeasearse.Porsubienl esrecomendaronquenosel esocurri era intentarnadayaquel apuertadel acasaademásde,cerradaconll ave, estabavi gil adaconst antement eporununodel osvi gi lant es,al goque posteriorment e descubri eron que no era ci ert o, pero que en ese moment oasícreyeron.

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Una vez l eshubi eron dej ado solostodo se volvi eron pregunt as haci a elCabo,¿que estaba pasando?,¿quiénes eran sus capt ores?, ¿quéquerí andeel los? - Yo se lo mismo que vosotros chavales, dijo Joaquí n, estos tíos deben de ser esos de las bandas que se comentaba y que nos han cogido por sorpresa, tengo las mismas dudas y preguntas que vosotros, no séque estarápasando. Aunqueensui nt eriorpensabaqueentodoestel íoalgoteníaque verelFrentedeLi beraci óndelSahara,delqueúl t imament esesabí a que había protagonizado alguna escaramuza contra las tropas española. Noobstant el esrecomendóquemantuvieranl acal ma,seguro que aquel lo se iba a sol ucionar y que sus superiores nos l es iban a abandonar, pero sobretodo les dijo que era i mport ant e que se mant uvieranuni dos,suuni dadl esharíafuertesant esuscapt ores,así quevi stoelpanoramanol esquedómásremedioquehacersealai dea dequenadasepodí ahacerparacambiarsusit uaci ónalmenosporesa noche.

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M ientras en elBIR sus compañeros se aprest aban a pasarot ra nocheenlasposi ci onesdeguardiaqueleshabí ansi doasi gnadas,pues denuevo elmando habí adecret ado elrefuerzo detodo elperímetro delcampamento,asíquedespuésdeuni ntensodíaenelqueaparti r delconocimient o deladesaparici ón desuscompañeros,t odo fueron cábalasy conj eturasy despuésdeunacenaapresuradal esformaron paraelpartederet ret a,dent rodelcualsel eyóent odaslascompañías uncomuni cadoespeci alquedecíaasí: "Se pone en conocimiento de todos los Jefes, Oficiales, Suboficiales y personal de tropa, que habiéndose producido en extrañas circunstancias la desaparición del Cabo Instructor D. Joaquín Fernández Vergara y de los reclutas Salvador Quintana Gómez, Joan Espriu Bernal, Pedro LópezDelgado yRafael Garcí a M artínez, todos ellos integrantes de la 2ªCia.esta jefatura una vez comunicados los hechos a la superioridad y de resultas de las órdenes recibidas, ha acordado tomar las siguientes medidas: 1ºQuedansuprimidos cualquier tipo de permiso, pase pernocta ó licencia que estuviera en vigor, incluidos los de los Sres.Oficiales y Suboficiales. 2º Todo el personal a mis órdenes se atendrá a las que en todo momento reciba de sus superiores yse atendrán a las directivas de fuerzas en estado de alerta.

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3ºLas guardias serán debidamente reforzadas y ampliado el perí metro de vigilancia hasta una distancia de 500 metros de las alambradas. 4ºDesde la hora de retreta hasta la de diana se mantendrá el más absoluto silencio.Todo el personal libre de servicio se mantendrán dentro de las dependencias y barracones, excepto las que deban abandonarlos por causas mayores ysiempre con el permiso de su superior. " BIR de Aaiun-Playa, a 1de Noviembre de 1974 ELCORONELJEFE De nuevo esa noche se reforzó la vi gi lancia delperí metro del campamento,peroesanochenadi eprot est onidij onada,alcont rario, todosestaban con l osojoscomo pl atosescudriñando l a oscuridad, mirandodereojoalcompañeroqueestabaenelpuest omáspróximo, reconfortándoseconl apresenci amutua. Durant et odaunasemanasemantuvo laalarmay cadanochese reforzaban los servi ci os de guardi a y refuerzo,altiempo que una Unidad de Zapadores procedía a instalar una doble alambrada alrededordelperímetro delCampament o creando unazonadedoble seguridad,al aqueseañadieronunospotent esrefl ectoresali ment ados porvariosgeneradoresquealumbrabant odalazonaavigi lar . 36


Ahoraeraseguroquenadiesepodí aacercaraélsinservi st oyesto dabaunagransensaci óndet ranquili dad,tant oalosreclutascomoal personalalmando que no querí a sersorprendido porotra acción inesperada.

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3-EL POBLADO "Ningún hombre podrá entrar en el desierto o salir de él sin haber cambiado.Llevará por débil que esta sea la impronta del desierto, el sello que caracteriza al nómada" HenryThessinger

Lasprimeraslucesdelalbalesorprendieron despierto y Rafael pudo echarunami radaalhabit ácul o en queseencont rabaj unto con suscompañerosdecauti veri o.Lahabit aci ónnot endrí amásdenueve metroscuadrados,l asparedeserandefabricadeladril l oyl ost echos con formacaract erí st i cademedi o huevo,habí aun ventanuco aunos dosmetrosdelsuelo que era pordonde l e entraba l a tibi a luz que perci bía y nada más,a su alrededordormí an aún sus compañeros, Salvador,Joan,PedroyelCaboJoaquín. Ahora una vez más sereno y descansado que la noche ant eri or, pudoponerseapensarenloquelesestabapasando,nosabí aqui enes eran suscaptoresnielmoti vo desu secuest ro,ignorabaadondel es habí an trasladado asícomo l o quepretendí an deel los.Demoment o t odo eran interrogant esy no l aspodíacompart i rcon elrest o desus compañerosqueaúndormíany al osquenoseatrevíaadespert ar .

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Cuando mássumido est abaen suspensamient os,oyó unospasos que se aproximaban a l a puert a y algui en que manipul aba en la cerradura,alabri rseestasedest aco sobreeldi nteldelami smauna figuradeunhombrequemásbienparecí aunarmariodet rescuerpos, conunrostrodeunaferoci dadextrema.

M ástardet endrí aocasióndesaberelnombredesemejantebest ia, eraSahud, elquedesdeesemomentoseconvert iríaensucarcelero. Trasdeélseencont rabansus dosayudant es,AhmedyAl í,alosque luegoconocerían como elDúoDinámico ycon l osquecomparti rían i nfi nidaddeperi peci as,peroesoaúnestabaporl l egarydemomento elprimerosel imit oapegarunfuert epuntapi éenl apuert aquehizoel efectodeseado,t odossuscompañerossedespert aron.

Sahud,quehabl abaenperfectocast ell ano,al goqueaprendióensu ni ñezporobraygraciadeunamonj aespañola,l esordenósal irdel a habit ación y tras at ravesar otra sal a de las mi smas característ icas amuebladacon unamesay unosbancoscorridos,leshi zo saliraun pati o. Elfresco delamanecerles sorprendi ó grat amente alsal ira la intemperie.Allíl esesperabaunaespeci edepil adelavaryunapast il la dej abónjuntocondost oall asdecol orindefinidoparaqueseasearan.

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Una vez acabado su aseo vol vi eron a entrar en la casa donde Ahmed yAlíleshi cieron ent regadeot ro chándal,estavezen color marrón,junt o con unosDerrah bl ancos(sobretúni caqueuti li zan los hombressaharaui s)para que se vistieran,ademásde unasbotasde lona,unagorradel ana,dosparesdecal cet inesy doscalzonci ll osa cadauno. A continuaciónlesmandoacomodarseenl amesadelahabi taci ón quedeaquíenadel ant eseconvertirí aencomedorysaladeestarpara ellosydenuevohi zoactodepresenci alamuj erdelanocheanterior, est a vez con unos vasos de alumi nio en donde les sirvió elcafé humeantequet raí aenunadesvenci j adacafetera,junt oconlalechede cabraqueacompañabaenotrorecipiente,t odoel l oacompañadodeun chuscodepanparacadaunoyunafuentededáti l essecos. Ante t an sucul ent o desayuno t odosse apli caron a su ingesti ón y unavezacabadoyret i radosl osrestosdelmismo,Sahudl esdi j oque tení an que esperar a que vinieran l os Jefes que les i ban a dar instruccionesyaexpl i carl esl oquedeell osseesperaba,puest aasílas cosassedispusi eronaesperaraqui ent uvieraqueveniryenestepunt o esdondeSal vadorl epregunt óalsaharaui,

- ¿Y porquéleches nos habéis quitado el tabaco quillo?, con lo bien que nos vendría ahora un cigarrillo.

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Losdemásl e miraron con cara de asombro,puesaunque t odos pensaranl omismo,ningunoseatrevióaplanteársel oal"paisa",sobre todo después de ver como de un manot azo se cargaba a dos cucarachasquesehabí an asomado albordedelamesa,eso no eran manos,esoserandosmuestrari osdepenes,conunasol ahosti adeeste tíosedeberíancaerl oshastal osmurosdeJeri có. Asíque t odosse quedaron expectanteshaberpordonde sal ía el angel ito,menosmalqueporl ari sot adaquesol tólacosanoledebi ó parecermuy mal .Y asífuequealcabo deun rato,apareci ó con un paquet edeCamelyunmechero,lotirósobrel amesaylesdi j o

- Ahítenéis, pero os tiene que durar todo el día. Y aquísurgióelcarácterpragmáticodeJoanquepreviaoperación matemáticaasignóacadaunodeel losunci garrill ocadaci ncohoras, sincontarl asnoct urnasyademássearrogóelderechodecust odiarla caj eti ll a y el mechero, cosa en que todos l os demás est uvieron conformes. Se encontraban delei tándose con elacre sabor delcigarril lo y di sfrutando de cada calada cuando les sorprendi ó elrui do de un vehiculoquesedet ení aenelext eri ordel acasa.

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Trasunosmi nutosdeesperaseplant aronant eel lost reshombres, todosel losuniformadosconunai ndument ari adelmi smocolorquela que usaban l astropasespañolas,pero con l a cami sa de colorverde oliva.Losreci én l l egadosl essaludaron mili t arment e y despuésles estrecharonl asmanosaltiempoquesepresentaban: Comandante Uli Dad Ergueb, Capitán Sahid Ben Hamed y Teni ente M ohamed ElRami r,todos el los miembros delFrent e de Liberaci óndelSahara. Eldemayorgraduaci ónsediri gi óaellosconest aspalabras: - Se preguntarán ustedes donde están, quienes somos, el porquéde su captura yque es lo que les va a pasar, bien en primer lugar les diré que no tienen nada que temer, se encuentran en zona liberada por el Frente de Liberación del Sahara. Ante todo han de saber que no están aquí en calidad de prisioneros de nuestro Ejército. Nosotros no estamos en guerra con España, más bien están como nuestros invitados para que, por su mediación, podamos hacer llegar a sus autoridades un mensaje de amistad. Mensaje que a continuación paso a leerles yque es el mismo que posteriormente trasladaremos a las agencias de prensa para su difusión, dando a conocer nuestra posición ante el conflicto asícomo las legítimas reivindicaciones como pueblo libre que somos:

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"M ensaje de amistad para el pueblo español" Nosotros hombres libres del desierto, no tenemos ningún contencioso con el pueblo español, nuestras diferencias son con sus dirigentes, aquellos que no quieren reconocer el derecho del pueblo saharaui a ser Libre e Independiente dentro del marco de las naciones democráticas que aspiran a vivir en paz, objetivo que solamente se logrará con el abandono por parte de las fuerzas españolas de los territorios ocupados, algo que podrá permitir a ambos pueblos vivir en franca relación de amistad e igualdad. Estamos muy orgullos de haber pertenecido hasta ahora a la nación española, pero pensamos que ya es llegada la hora de que podamos caminar solos, de empezar a labrar nuestro propio destino, todo ello sin renunciar a lo que nos es común con el noble pueblo español, esto es la lengua y el legado cultural que compartimos. Por todo ello queremos llamar la atención a la Comunidad Internacional sobre la situaciónenque se encuentra nuestro Pueblo a la vez que queremos demostrar que está en nuestro ánimo el dialogo abierto ysincero con nuestros colonizadores. Como consecuencia, en lugar de emprender acciones armadas contra su ejército hemos optado por esta captura como forma de hacerles saber nuestras reivindicaciones, aunque de la misma forma podíamos haber acabado con sus vidas.En nuestro ánimo este el que entiendan nuestra posición y se avengan al diálogo y al entendimiento. " 44


Alacabarlal ect uradeldocumento fueelCapi t ánelquesedirigi ó aellosconest aspal abras: - Vamos a tomar unas fotografí as de todos ustedes, para que lleguen a poder de sus autoridades, como garantía de nuestro comunicado y como prueba de que todos se encuentran sanos y salvos, igualmente les permitiremos escribir una nota para su familia. ElTenientequehabíaestado en todo momento en segundo plano se adelanto con una máqui na Polaroid en sus manos y l es hi zo col ocarsedel ant edeunadelasparedes,lessacót resinstantáneasya cont inuación lesfacil it ó una hoja de papely un bol í grafo para que pudieran escribirla nota a l a fami l ia,l esdi jo que l a recogerí a mas t ardeSahudparaqueasítuvi erantiempodeescri birl at ranquil ament e. Igualmentel escomunicó queapart i rdeent oncespodrí an sali ry circularli brement edentrodeloslí mitesdelpobladoyaqueconfiaba enqueni ngunot uvi eral aremotai deadeescapar,puesseencont raban en medio deldesi ert o y alejarse de al lírepresent aba una muert e segura,quelo mej oresqueserelajaran y esperaran pacientement ea quet odosesoluci onase. Tambiénl esdij oquese lesfacil i taríaunpequeñoaparatoderadio parasudist racci ónyparaqueestuvieranaltantodelaact ual i dad,así comopapelparaescri bi r .

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Todol odemásquepudierannecesi tarselodeberí anpedi raSahud qui enlesharíal legarsupet i ci ónyellost rat arí andeproporci onársel o dentrodesusposi bil idades.(Loquenolesfacil it aronfueronút i lesde afeitar,pareceserquedentrodelaspectopsicol ógicodelacapt ura,el aspect ofísi coj ugabaunpapeli mportante).

Lesdeseó una buena estanci a y lespi di ó perdón porhabersido ellosaquienesl eshubierat ocadoensuert elacaptura,peroeseerael desi gni odeAlá. Los t res saharaui s se l evant aron e hi ci eron un sal udo mi l i t ar, después est recharon l as manos de l os caut i vos y se marcharon por dondehabí an veni do,yaunavezen elext eri orsel esoyó habl aren saharauiyacont i nuaci ónelrui dodelmot ordeunvehi cul oal ej ándose. Al poco ent ró en la est anci a Alí port ando l o que les habían anunciado ademásdet rescant impl orascon agua,esaseríasu raci ón paratodoeldí a,porl otant odeberíanracionarlaconcui dado,mi sión para lo cualy haci endo uso de su jerarquía se adj udicó elCabo Joaquín,si nquel osdemáspusi eranni ngúnt i podei mpedi ment o. Encuant osequedaronsol osenl aest anciasepusi eronaescribi rla not aparasusfami l i aresy paraello acordaron escribirun t exto entre todosdesti nado ano i ntranquili zarlosmásdel o queyaest arí an,así quePedroquealparecert ení abuenaletrasepusoalal abor:

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"Queridas familias, sirvan estas lí neas para deciros que todos nosotros nos encontramos bien de salud ycon buen ánimo, somos bien tratados y esperamos que todo se solucione rápidamente. Deseamos tener noticias vuestras cuanto antes, entre tanto recibid un fuerte abrazo", firmado Joan, Rafael, Joaquí n, Salvador y Pedro". Unavezacabadal anot all amaronaSahudyselaentregaron.Este guardándoselaenunodesusbol si l losl esi ndi cóquesiquerí anpodían sali ral acal lel i brement e. Algoquehi ci eronalmomentoparaexplorarelpobladoenquese encontrabanyporelqueest uvieronpaseandohastalahoradecomer . Laprimerai mpresi ónquesell evaronfuedesoladora,elpobl adolo componí anapenasunadocenadecasas,todasel lasdelt i podelaque seencont raban,alfondodel acal l equeparecí aserl apri nci pal ,habí a un pequeño oasi s con unas cuant as pal meras y un pozo que en la actual idad estaba casiseco,mi ent ras alot ro ext remo de la mi sma había una especi e de corralen elque una veintena de camell os, dromedariosl esdi j o Pedro,su nombreesdromedarios,l oscamell os tení an dosjorobasy estossolament et enían una,que con l aspatas delanterast rabadas,l esmirabanconsusgrandesysal tonesojos.

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M ast ardedescubriríanl oqueparecí aserunaespeci edecampode fútbolen elque se encont raban los rest os de dos vehí cul os casi desguazadosyasual rededorunascuant ascabrasfaméli casqueenese momento seest aban dando un festí n abasedel osrestosdeunacaj a decartón. Ensupaseodescubri eronqueningunadelascasat eni aunapuerta quesepudieracerrarcomol asuya,úni cament ecubrí anelhuecodel a mi smacon unaespeciedecorti nadevi voscol ores,excepto unaque hallaron en elext remo delpoblado y que porsu aspect o en elque incluso se cont aban dosvent anas,lesdi ol ai mpresión de serl a de alguieni mportant edelpobl ado,comoasídescubrirí anmásadel ant e. Como empl earon poco ti empo en recorrerelpobl ado,sefueron hasta elpequeño Oasi s y al líbajo l a sombra de las palmeras se sentaronafumaryapensarqueestaríapasandoenesosmoment osen elCampamento,como l o habrían encajado suscompañerosy sobre todopensaronensusfami li as,elsust oquehabríanl levadoalconocer lanoti ciaylainqui et udqueestaríanpasando. Ell osalfinyalcaboestabanbi endent rodesucaut i veri o,podían entrary sal irsin probl emas,di sfrutardelairelibre,lesdaban aguay comidaydemoment onot emí anporsusvidas.

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Desde donde est aban vieron aAl ique leshaci a señasde que se acercaran al acasay asíl o hi cieron,dent ro l esest abaesperando un plat o de algo pareci do a sémola y un guiso de carne de cabra con patatasquecomieronávidament e,pueseranjóvenesynadal espodía qui tarelapeti to,alacabarl acolaci ónsefumaronunci garri ll odelos desu cuot ay despuéssefueron alcuarto t rasero y seecharon sobre losjergonesadormi runapl acent erasiesta. Cuando despertaron eran las sei s de la t arde,cosa que el l os ignorabanpuessusreloj eshabí ansi dorequi sadosalcapt urarles,pero lespareci ómást ardeporl aoscuridadquerei nabaenelcuartoyesque unasnubesdecol orgri spl omizohaci at iempoqueocul tabanelSol.

Sei ncorporaron y sal ieron al acalle,encont rándol amásani mada que porla mañana ya que se encontraban jugando en l a mi sma un grupodeguayet esyhabíaunascuantasmujeressentadasal aent rada deunadel ascasas. Su presencia se hizo not ary loschaval esdejaron de jugarpara acercársel es con esa curiosidad i nnat a de los crios,l es rodearon y empezaron a preguntarles en un lengua mi tad castell ano, mi tad hasania,¿tu español,quéhacéisaquí?,¿tenéischicl e?,uno auno l es fueronrespondi endoysupieronquesiporl amañananoest abanenel pobladoesporqueest abanenl aescuel a.

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Escuelaqueest abasi tuadaacincuentakilómetrosdeallíyadonde cada día lestrasladaban en vehí culosdelFrent e,en tot aleran di ez niñosysi eteni ñasl osqueal l ívi ví an,asíquecontandoal osmayores elpobl adoconst abadeunos cuarent ahabi t ant esentot al. Charlando con l os chavales se l es paso elt iempo y cuando l as tiniebl asl ocubrieront odo,fuel legadal ahoraderecogersedenuevo enlacasa.Unavezal líydespuésdetomarunvasodel echedecabra junt o aunascuant asgal let as,todo ell o al al uzdelfaroldegasque Ahmed seencargó deapagaralsalir,no lesquedo masremedi o que echarseadormi r,cosahart oi mposi bl eyaqueestabandesvel adospor l agransiestadel at arde. Entoncesacordaronunaespeci edejuegoparaentretenerse,j uego queconsistíaenquecadaunodeel lossepresentaraal osdemás,como sifuera l a pri mera vez que se conocían.Acordaron hacerl o orden alfabéticoydeest aformafueJoan"ElPol aco",elpri meroenabrirel turno de presentaciones, mientras los demás se aprestaban a escucharleconat enci ón. Joan: -

Bueno como sabéis mi nombre es Joan y soy de Tarrasa,

provincia de Barcelona, tengo 20 años ysoydel 3ºllamamiento del 74, pertenezco a la 2ªCia. yllevo muypoca Mili. 50


- Mis colegas de barracón me llaman "el Polaco", porque dicen que mezclo el catalán y el acento extremeño y que cuando hablo parece que lo hago en polaco, son unos graciosillos pero en el fondo buenos tí os.

- Mi ocupación en la vida civil es de electricista, trabajo junto a mi padre en un taller de reparaciones que tenemos en los bajos de nuestra casa, soyel menor de tres hermanos, mis padres son de Don Benito (Badajoz)y llevan más de treinta años en Cataluña, estoy soltero ysin compromiso no tengo novia, pero si buenas amigas, soy socio del Barsa ymis aficiones favoritas son la natación ylas motos, pertenezco a un club de moteros que cada domingo organizan excursiones por toda Cataluña yahíme veis por esas carreteras de Dios con mi vespa color amarillo. Joaquí n:

- Mi nombre es Joaquín FernándezVergara y soy de Alora un pueblo de Málaga, tengo 25años ysoydel 4ºllamamiento del 73, soy Cabo de la 2ªCia. del BIR yme quedan unos meses para licenciarme, tengo recién acabada la carrera de Derecho, estoysoltero pero con novia yespero casarme cuando vuelva, soyhijo único yvivo con mi madre que es viuda, mis aficiones son la lectura, la música y los deportes en general.

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- En el BIR soyCabo Instructor yen términos generales parece ser que los chavales que han pasado por la 2ªCia., no tienen mal concepto de mí , aunque no siempre llueve a gusto de todos, pero procuro no ser muyduro yponerme en su lugar, total hace unos meses yo era uno de ellos, por eso mi relación con mi Teniente no es muy buena que digamos, eso yque más de una vezme ha reprochado el que no hubiera echo el Servicio Militar en las Milicias Universitarias. Pero la verdad es que a míme apetecía hacer la mili como todos los demás, asíque espere a terminar mis estudios para incorporarme.

- La que peor lleva el tema es mi novia, asíque tengo decidido que en cuanto vuelva a casa me voy a casar con ella, voy a procurar hacerla muyfelizpara compensarla de los malos momentos que ahora estápasando. Pedro:

- Pues yo me llamo Pedro LópezDelgado y soy de Lodoso, un pequeñito pueblo de la provincia de Burgos, mis padres son labradores ysoyel mayor de tres hermanos, tengo 26años ysoydel también del 3ºllamamiento del 74, aunque en realidad mi quinta es bastante anterior, también creo que al igual que Joaquín, me incorporé tarde al ejercito por haber pedido varias prorrogas por estudio, soyMaestro de Enseñanza General en Burgos Capital.

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- Estoycasado, mi mujer se llama Milagros ytenemos un niño de pocos meses que se llama David, vivimos muycerca de la Catedral y todos los domingos vamos al campo ytambién cuando es temporada vamos al río a coger cangrejos, me gusta mucho la lectura yel cine.

- Después de varias prorrogas ycuando al fin tuve que cumplir el Servicio Militar, quiso mi mala suerte que me destinaran al Sahara y aquíestoyen la 2ªcompañía, dando clases a los compañeros que lo necesitan, parece ser que en cada llamamiento le toca a una compañía distinta acoger a los maestros ya los analfabetos, para que los primeros den calases a los segundos.

- Lo que más lo siento es por mi mujer ypor mi hijo, al que cuando vuelva a ver no le voya reconocer, pues a esas edades cambian de un día para otro, por ellos quiero ser fuerte ysalir de esta con bien.

Ahoraletocoelt urnoaél : - Mi nombre es Rafael García Martínezysoyde Madrid capital, tengo 20años e igual que mis compañeros soydel 3ºllamamiento del 74, también llevo poco tiempo;vistiendo el uniforme, se me conoce por el apodo de "Garci", en la vida civil soy funcionario del Ministerio de Información yTurismo en Madrid, estoysoltero ysin compromiso, vivo en casa de mis padres junto a mis dos hermanas.

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- Mis aficiones son el esquí , la marcha de montaña yen general los deportes al aire libre. En realidad yo no tení a que estar aquí, ya que debido a un error burocrático en vezde sortear por la misma Caja de Reclutas que el resto de mis vecinos yamigos, lo hice por la que corresponde al distrito en que esta registrado mi nacimiento yque no fue debidamente actualizado a la hora de trasladarnos a vivir a la otra punta de la Ciudad.

- Asíque en vezde estar en Alcaláde Henares, como el resto de mis colegas, me veo metido en este berenjenal, ya dicen que cuando las cosas salen mal aún pueden empeorar yesto es lo que a mi me pasa, pero estoycontento en parte por los buenos compañeros que he conocido hasta ahora.

Sal vador:

- Ea pues yo soy el último, mi nombre es Salvador Quintana Gómez, pero me llaman "El Sevillano", seráporque soyde esa bendita tierra, concretamente del barrio de Triana, tengo 20 añitos recién cumplidos ytambién soydel reemplazo del 74ydel 3ºllamamiento así que llevo muypoquito en esto del ejercito, en la vida civil me gano las habichuelas como conductor de camión.

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- Estoysoltero ytengo una novia mas guapa que la Esperanza de Triana que se llama Maribel, vivo con mis padres ymis seis hermanos, mitad chicos ymitad chicas yyo soyel mayor de ellos, lo que más me gusta es ir con mi novia de paseo, los partidos del Betis del que soy socio yel pescaito frito. - En la primavera voysiempre al Rocí o con los miembros de mi cofradía yme gusta la juerga más que a un tonto un lápiz, dicen que soyun poco bruto pero lo que pasa es que soymuycabezón ycuando una cosa se me mete entre ceja yceja, alláque te voy, aunque a veces me llevo cada hostia de no te menees, sobre todo por culpa de los amigos, yo por los amigos hago lo que sea ymas de una vezme ha tocado recibir lo que iba para ellos. También dicen que tengo un mal pronto pero que luego soyun pedazo de pan.

-

Venga, vamos a dormir - dijo Joaquín- que ya debe ser muy

tarde. Cada uno se arrebujo en su j ergón y alpoco ti empo ya est aban dormi dosapesardel osbufidosquesalí andelagargant adeSalvador, susronqui dosseguroquelosescuchabanentodoelpoblado.

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4-CONVIVENCIA "No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo" Voltaire

A lamañanasiguienteytrastomarunpocodelechedecabray unosdát il es,sal i erondenuevoaexpl orarelpobladoyseencont raban enloqueparecíaunaespeci edebasurerodondelascabrascampaban asusanchas,cuando seacercó ael l osunamuchachaquecubrí asu rostroysolamentesel eveíanl osoj os,unosojosdecolormiel ,como eldel asgacelas.

Alll egarasu l ado,l essal udó con unalevei ncl i nación decabeza altiempoque enperfectocast ell anol esdi j o:

- Buenos dí as, me enví a mi Señor Suleiman para deciros que se sentirí a muyhonrado si se dignaran visitarle en su humilde casa.

- Y ese ¿quién es?dijo enseguida Salvador.

A loqueellarespondió:

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- Es un hombre sabio que vive entre nosotros yuno de los notables de la tribu. Os ruega que le visitéis y me envía para acompañaros hasta allí .. Dando medi a vuel ta l a muchacha empezó a cami narrumbo a la casaqueestabamásal ej adadetodas,aquel l aqueleshabí allamadol a atención porque i ncl uso tení a vent anas,vamosa verque eslo que quiere,dij o Joaquín y marchó trasdelamuchachasegui do det odos l osdemás.All legarantel apuertadel acasa,lamuchachal escedi óel paso y ellos fueron ent rando uno tras ot ro a una estanci a lo más parecidaaunreci bi dordecualqui ercasaespañol a,alfondo ytrasuna puerta abierta encont raron un pat io y sentado en una mecedora de maderaasuanfit ri ón,unancianode aspect ovenerable.

Este se i ncorporó de su asi ento y diri gi éndose con una cordi al sonrisaenloslabi oshaciadondeestabanellos,lessaludoenperfect o castellano,

-

Buenos días, bienvenidos a mi humilde casa, ¿cómo se

encuentran?, ¿les tratan bien?, espero que su estancia en mi poblado sea lo menos incomoda posible para ustedes.

Seguidament el esi nvi t óasent arseenunosampl ioscoj inesquese encontrabandiseminadosporelpavi ment o. 58


- Me permitirán que les ofrezca un té y dicho esto agitó una campanilla que tenia a su lado, e inmediatamente entro en el patio la muchacha que les había ido a buscar portando una bandeja con seis vasos yuna humeante tetera. Elancianoempezóaservireltéconelceremoni alpropi odelcaso yunavezbebi doelpri mervasosediri gióael l osconestaspal abras:

- Seguro que estarán ustedes preguntándose quien soyyel porqué de mi llamada, pues verán mi nombre es Suleiman Gar Alrani ysoyel Cadíde esta zona, lo que ustedes conocen como Juez y al mismo tiempo jefe de este poblado en que se encuentran cuyo nombre es BirZamur, la muchacha que les ha ido a buscar es mi hija ysu nombre es Ramina.

- Espero que el tiempo que tengan que estar entre nosotros sea el menor posible ypor anticipado les pido perdón por haberles traí do hasta aquí,quiero que sepan que no son nuestros enemigos ypor tanto tampoco nuestros prisioneros, más bien me gustaría decirles que son nuestros invitados, pero entiendo que ustedes no están aquípor su voluntad, en todo caso deseo que su estancia sea lo más grata posible. Di choestol essirvióunsegundovasodetéylesfuepregunt ando acadaunosunombreydedondeprocedí an.

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Altiemposacodeli nteriordesutúnicaunpaquet edeCamelyles invito a fumar,según l esdijo este era un vi ci o que había contraído durantesuestanci aenCanarias. Peroesoesot rahi stori aquealgúndíalescontaría,mient rasseoí a ruidoprocedent edeli nteriordelacasayalpocoapareci ódenuevola muchachaconunabandej acondátil es,higosyalmendrasi nvit ándoles conungestoacomerl os. Poco después de servirl es eltercer t é y una vez apurados sus cigarrill os,elCadíse l evantó y dio de este modo port erminada l a vi sita,sedespi dió deel losest rechándol esl asmanosy lesacompaño hast alapuertadel acasa,nosi nant espedirlesquevolvi eranot rodía, ahora que ya sabí an donde vi vía l as puert as de sus casa estarían siempreabi ert asparael los. Deestaformai ni ci aronelregresoasucasa-prisi ón,coment ando porelcami nol ai mpresi ónqueacadaunol ehabíadadoelanciano. Joaquín y Rafaelopi naban quesel eveíaun buen hombrey que parecí a si ncero,mi ent as elrest o opi naba que era como t odos los árabesqueconocí anyquenohabí aquefi arseunpelodeélydesus buenaspalabras,alfi nyalcabol est ení anprisioneros,ael losqueno erancul pablesdenada.

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Alll egarseencontraronaSahudquel esestabaesperandocondos sorpresas, una era el consabi do paquet e de ci garri llos y l a más importante,vari os ejemplares de peri ódi cos español es en l os que aparecía la noti cia de su captura,asícomo declaraciones de los mandosmil it aresydesusfamili ares. Erannoti ciasaúncali entesyaquel osdi ari osl l evabanfechadeldía anterior,¿cómo habí an conseguido quell egarán t an rápi dosadonde ellosest aban?,estedet al lelodesconocíanperoloci ert oesquefueron l anzadosdesdeunaavionet aavarioscient osdekilómetrosdeal lí.En t odosellossedestacabaqueseencontrabansanosysalvos,queeran bient rat adosporsuscapt oresyquesehabí aconst itui dounacomi sión reunidaenPari s.Di chacomisi óni baat rat ardesul ibertadacambi o de la un grupo de saharauis que habían sido deteni dos en los desordenesdelAaiúndelpasadomesdeSept iembre. Igualmente porelaire se recibi eron variospaquetesde l a Cruz Roj aenl aquelesenviabanropa,medicinasyal imentosyt abaco,todo el loconseguidoporl acomisi ónpro-l i beraciónensureunióndeParis, sibien esto se l o ocul t aron y quedo t odo en poderde suscapt ores. Estasnoticiaslesalegraronelani moasíquedieronbuenacuentadel cus-cusquel eshabíanpreparadoparacomer,amendeunpuñadode dát alessecos,alacabarningunosequisoi raecharl asi esta,eratall a ansiedadqueenesemoment ol esembargabaquepreferíanreleeruna ymilveceslosci t adosperi ódi cos. 61


Almismoti empoquesunot ici a,seent erarondelosresult adosdel campeonato deLi gay del aspel ícul asdeest reno y parti cul arment e Joan se repaso vari as veces un artí culo que venia en referencia al campeonatodelmundodemot oci cli smo. Conlacaí dadel at ardeylafalt adeluzenelint eri or,sali eronadar un paseo y se di ri gi eron haci al o que elpri merdí a lespareció una especi e de campo de fútbolen donde se encont raban l os guayet es disputandountodoscont ratodos,estosalverl esl legarlesi nvit arona part ici pary lesret aronaunparti docont raell os. Semiraronunosaot rosydi j eronporquéno,asíquesedespoj aron delassobret únicasquel esl imitabanl osmovimi entosysedi spusieron ajugar,mient rasloschavaleshabí ancol ocadodospi edrasamodode porterí a en cada campo e i nici aron el juego de una forma muy particular,lanzandoelbal óndeunpat adónalai re. Aunque el loseran unoshombreshechosy derechos,no podí an competirconaquel lospequeñossalvajes,lesdieronunapal izaabase decorrercomoverdadesgacel as,t eníanunest ilomagnifi coyconel balónenl ospi eseradifi cil í si moqui t ársel o,ademásteníanunportero llamadoUl -sai d,queeraelIri bardelSahara,parecíaunpul po,t odos losbal onesllegaban a susmanosy se l anzaba como un verdadero posesoalospiesdel osqueosabanacercarseasuportería.

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Asídemalest abanl ascosasparaell oscuandolesvi noasal varel quetuvieran quesuspenderelencuent ro,no porfaltadeganas,sino porquelanocheseechabaenci mayyacasinosedi sti nguíanunosa otros,de esta forma dieron porfi nali zado elchoque,no si n antes quedarci tadosparal arevanchaaldí asi guient e. La verdad es que estaban derrengados y sedientos y se encaminaban haci al a casa,cuando de una de lasedificaci onesque est abamáscercadeldescampado,saliounamuj erqueporsuaspect o l espareci ó joven y guapa,a pesarde ll evaralrostro ocult o con un velo. Les ofreci ó una jarra con agua,haciéndoles señas para que bebieranyunavezquehubi eronterminado,sindeci rpalabra,sereti ro alinteriordel avi vi enda. Esanochetuvi eron un menú especi al,el l osno l o sabían pero l as viandasprocedí an del ospaquet esquehabí afaci l itado laCruzRoj a, ademásdelayaconocidasopadesémol al essirvi eronacadaunouna latadesardi nasenaceit e,unaporcióndequesoyotrademembril loy parafinalizarunvasodecaféconl eche.Despuésdet anopíparacena sal i eron alext eri ordel acasay al lísent adosen elsuelo fumaron un cigarrill o al t iempo que se del ei t aban con la contemplaci ón del estrel ladociel osaharaui.

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Como siempre se ofrecía ante sus ojos un espectáculo incomparabl eenqueparecí aquesepudi eranagarrarlasest rel lascon la mano, tal belleza les hizo ponerse un poco melancólicos y empezaronapensarensufamili aypocoapocofuerondejandosali r sussenti mi entos. AbrióelfuegoPedroalpreguntarseenvozalt a: - ¿Quéestarán haciendo en estos momentos mi mujer ymi hijo?, seguro que están casa de los abuelos, siempre dispuestos a echar una mano, sin embargo los que más me preocupan son mis padres, gente humilde que se quedo destrozada cuando tuve que marcharme de casa, primero a estudiar ymás tarde a la mili, seguro que se están preguntando porque le hacen esto a su hijo. Lesigui eronlosdemás,cadaunorefl exionandoenvozal tasobre comoest arí anencaj andol ossuyosaquel lasi tuación. -

Tengo muchas pruebas de la fortaleza de mi madre -dijo

Joaquín- pues habiéndose quedado viuda cuando yo solamente contaba cinco años de edad, demostró su gran espíritu de lucha ysu carácter sacando la casa adelante gracias a su trabajo yahorrando hasta la última peseta para que su hijo pudiera hacer una carrera, por eso confí o en que los acontecimientos no la desborden yse muestre fuerte como siempre ante los avatares de la vida. 64


Alll egarsuturnoRafaellesdijo:

- Yo se a ciencia cierta que los mí os se encuentran bien, pues conociendo a mis padres y sobre todo a mis hermanas, seguro que entre todos han hecho una piña, únicamente me preocupa un poco como se lo estará tomando Berta, la más pequeña, dado su carácter reivindicativo ysu condición de sindicalista, es capazde dar la razón a los captores de su hermano yeso le podía traer algún disgusto en casa. Ya tuve algún rifirrafe con ella cuando se enteró que iba destinado al Sahara, me hablo de la objeción de conciencia ycosas por el estilo, menos mal que yo no le hice mucho caso.

- Pues los míos si se como se lo habrán tomado dijo Joan, por un lado mi padre que es un poco anarquista estarámaldiciendo mil veces al ejercito por permitir que a su hijo le pase esto ypor otro lado mi madre seguro que ya ha encargado varias misas al mosén para pedir que todo termine bien, espero que cuenten con el apoyo de mis hermanos mayores yel resto de la familia, sobre todo los abuelos ylos tíos de Badajozque son una piña. - Venga dijo Salvador, siempre me toca a míquedarme el último, pues bueno os diréque los míos estarán bien, saben que a su hijo y hermano no le parte un rayo, además seguro que mi madre se piensa que alguna culpa tendréyo de todo esto, siempre me dice que donde voyla armo, la que me preocupa es mi novia, Maribel. 65


- Ella seguro que si lo tiene que estar pasando mal, conociéndola seguro que no para de llorar, otra que ya habrá prometido varias novenas a la Virgen. Cuando termi nó,t odossequedaron en si lencio y con un nudo en sus gargant as, l a oscuri dad y el si lencio de la noche venían a incrementarsuañoranza,menos malqueunavezmáselhumoryl a gracianaturaldeSal vadorlespudo sacardelest ado detristeza,pues dandounsalt osepusoenpi eyl esdij o, - Venga ya que esto parece un velatorio, ahora mismo os cuento un chiste. Alprimerolesi guieronot roscuantos yconsi gui ódiverti rleshasta l ahoradepasarali nt eri ory acost arse.Como t ardabaen concil iarel sueño,Rafaelsepusoapensarsinohabrí aunamaneradeescaparde allí,pero ya l es habí an advert ido,t odo al rededordelpoblado era desiert oyavent urarseapi eenelmismoeraencami narseaunamuert e segura,ademásno t enían nii deadedondeseencontraban,podí aser queestuvi eranenM arruecos. Asíquel omej orseríaseguirl asi nst ruccionesquel eshabí andado y esperarunapront asoluci ón,alfi n y alcabo tampoco estaban t an mal,tení an comi day li bert ad demovi mientosy no seconsideraban amenazados,porl o que l o mejorera no int entarninguna aventura descabell ada.

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Lamañanaamaneció con unosdensosnubarronesen elci elo que amenazaban ll uvia,a la hora del desayuno Ahmed les dij o que efectivament eibaall overyenesonoseequivocabanloshombresdel desiert o,demodoqueamedi amañanaempezóacaerunafinall uvia quefuecreciendoeni ntensidadhastaconvertirseenundil uvioloque descargabaelci el o,porlo queno semovieron del acasaen t odal a mañanay seent ret uvieron escuchando elpequeño transi storqueles habían facili tado y donde l ograron capt aruna emisora canari a que ofrecí amúsica.

Despuésdecomerpermanecí andentrodel acasaapesardequeya hacia rato que había cesado de llover,cuando a susoí dosl legaron unosgrit osdesdeelexterior,alasomarseal apuert avieronal ami sma mujerqueeldíaanteriorl esdieraagua,comocorríachi ll andoporel centrodel acal lesegui dadeungrupodeguayetesycomotodosj unt os sedi rigi eronalacasadelCadí .

Pocodespuésl l egoAliconnoticias,elmotivodeloslamentosde lamujereraqueuno desushij os,l l amado Sidi ,sehabí aperdido en "lascuevas".Alparecerun grupo dechavalesqueesedíano tení an claseporserviernes,sehabíandi rigidoaunascuevascercanasenl as queallloverseformabanunespeci edepisci nasnaturalesconl ai dea dedarseunchapuzón.

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Perounavezal líunodeel losseadentróenunadelascavi dadesy pormásqueelresto l ebusco, no habí avuelt o adarseñalesdevi da por lo que alarmados, los chavales corrieron al poblado a comuni cárseloasumadre. Poco despuésl lego asu casal amuchachall amadaRaminay l es rogóquefueranaverasupadre. Cuandol legaronal acasadelnot able,seencontraronal líconcasi la t otal idad de l asmujeresy ni ñosdelpobl ado que esperaban a l a puertadelami sma,noobst anteRaminaleshizopasardetrásdeell ay alpocoseencontrabandelant edeSul eiman. Est e les sal udo con una inclinaci ón de cabeza y l es expuso el motivodesul lamada.Seibaaformarunaexpedi ci ónparabuscaral guayet e desapareci do y como no había hombres en el poblado, excepto sus guardi anes y élmismo y aún sabi endo que no podía exigirlesnada,l espedí a,másbi enlessupl icaba,queseunieranaell os enlaslaboresdebúsqueda. Porsupuestoquenotuvi eronniqueconsultarloentreell os,como un solo hombre dieron un paso adel ant e y Joaquí n como superi or jerárquico,ledij oquepodíacontarconellosparaloquehici erafalt a.

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De esta forma se conformo una expedi ci ón a la que se sumaron Sahud,Ahmed y Ali ,asícomo Rami na y ot ra muchacha j oven del pobl ado,que junt o a los guayet es se di rigieron haci a elnorte del pobl adoenunavel ozmarcha,apesardequeelt errenoestabaengran part ecubiertoporbal sasdeagua. ElSolseest abayaponiendo en elhorizont ecuando,sudorosos porelesfuerzodel amarchaquearat oseracarreraydespuésdehaber recorridovarioski lómetros,l legaronaunadepresi óndelt errenoque formaba un formidable tajo, al asomarse al mismo quedaron i mpresionados,aquel l oparecí aelCañóndelColoradoenpequeño. Siguiendo unaempinadavereda,empezaron adescenderhaci ael fondodel asima,cuandollevabanrecorridosunosveintemet ros,l os chavalesl esseñal aronloqueparecíaserlaent radaal ascuevas,una oquedaddeunt amañosufi ci enteparaquepudierapasarunadul tosin necesi daddeagacharse. Ahmed,de un saco que había llevado a su espalda,extrajo para admiración de los españoles,una cuerda de las que se uti li zan en escaladanomuygruesa,perosiresist ent eyprocedióaencordarlosen dosgruposdecuat ro,comomedidadeprecauci ónl esdij oSahud,ya sehabíaperdi domásdeunoenaquel lascuevas.

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Al mi smo t i empo las muchachas que l es habían acompañado portaban una especi e de antorchas que procedieron a encender y entregara cada uno de el los ant es de adentrarse.Encabezaba l a primeracordadaSahud,segui do deJoaquín,Joan y Rafael ,mient ras queenl aot rai baAhmed,j unt oconJoanyPedro,cerrandolamarcha Ali . Laprimeraimpresiónquelesvinoaladentrarseenlacueva,fuede agobioycl austrofobi a,enpartedebi doal ahumedadqueserespi raba. Porla pendi ente porla que avanzaban habí a corri do elagua de la lluviacaídaant eri orment e,razón porl acualestabamuy resbal adiza. A medi daqueavanzabanlagaleríaporlaquehabí anaccedi do,est ase ensanchaba cada vez más, hasta que aproximadamente a unos cincuent amet rosdel aent radadabaaccesoa l a"GranCueva". Ahorasiquesequedaronsinrespi ración,al al uzdel asantorchas se present aba ant e ell os una amplí sima sala toda ell a cubierta de est alact itas en la que se habí a formado un pequeño l ago de aguas azulesycristal inas. Atravesandoelpequeñolago,cuyasaguasl esllegabanalaalt ura delacintura,llegaronalfondodel asal adesdedondepart íansendas galeríasascendent es.

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Acordarondi vi dirseyrecorrercadagrupounadeell as,elgrupode Sahudsediri gióhacial aderechay alospocosmet rosdeadent rarse en l amismahal l aron unaespeci edepozo en elsuel o,elsaharauise incl i no y grito elnombre delcrío,mi ent ras l os demás guardaban silenci o. Pordosvecesrepi tió lall amadahastaquelat enuevocecil ladel guayete sonó desde el fondo del agujero y llegó hasta ellos. Inmediatamentevol vieronsobresuspasosyllamaronalosquehabían entradoenl aotragal ería,paraunavezjunt osverlaformadeacceder alpozoenelqueseencontrabaelcrío. Dadal aanchuradelmismo,deci di eronqueserí aJoanalserelmás menudodet odos,elquesedescol garaayudadoporlosdemás,asíque procedieron aamarrarl el acuerdaalacint uray empezaron abajarle lent amentedentrodelpozo. Mi entras l e bajaban i ba apoyando los pi es en l os sali ent es que encont raba,lal uzdel aantorchaqueport abaibadejandover,pocoa poco,elfondo delagujero y all íhecho un ovil l o di viso alcrí o cuya cara de miedo,cualgacel a asust ada,se i lumi nó no solamente por recibi rlaluzdel aantorcha,sinodeal egrí aaldescubri rquei banasu rescate.

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Al t ocar fondo l o primero que hizo fue preguntarle como se encont raba,sit eni a al go rot o y como este l e di jera que no,que solamenteledolí amuchounapi ernayquetení amuchofrío,Joanse despojodelapartesuperiordelchándalysel opusoalchaval in. Gritoalosdearri baqueest ababi enyqueleecharanl aot racuerda, alaqueato aSi diy unaindi cación suyaempezaron ajal arl o hacia arriba,unavezasal voelguayete,empezaronat irardeél,l aborpara laqueseprest óSahudcuyadescomunalfuerzahizoquepareci eraque vi aj abaenunascensoryasíencuest i óndesegundosest abafueradel agujero. Desde allíemprendieron l a vuelt a hacia l a superficie vol viendo sobresuspasosporl agal erí adeent radaal aquellegaroncuandoya eranochecerrada. Afuera fueron reci bidos porelrest o de los chavales y porlas muchachascongri t osyelulularcaract erí st i coquehacenl asmuj eres saharauis con su lengua, l uego t odos juntos se abrazaron y se felicitaronunosaot ros.Signifi cativofueelabrazoqueefusi vament e le dio Rami na a Joan,asíle agradecía que hubiera sido élquien se habíadescol gado en elpozo y losdemássi l baron y apl audi eron este espont áneogest odelamuchacha,est adespojándosedelampl iovel o quecubríasucabeza,seloofrecióparaquecubri erasudesnudot orso yseprot egieradelfrí odelanoche.

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Acordaron envi arpordelant ealoschaval es,buenosconocedores delterreno apesardelaoscuri dad rei nant e,paraqueal acarrerase diri gi eran alpoblado y tranquil i zaran a la madre y alresto de sus veci nos,mientrasel losmasdespaci o y guiadosporAhmed,alque seguíaSahudquehabí acargadoaSi diasusespal das,emprenderí anel caminojuntoal asmuchachas.Trasel loscerrabal amarchaelinefabl e Ali,que iba cant urreando al go en saharauiy se acompañaba de palmadas en los muslos. Durante la marcha entablaron amena conversaci ón con Rami na y con Leil a,que asíse l lamaba la ot ra muchacha,ambashabl abanperfect ocast ell anopueshabíancursadoel bachi lleratoenunInst itut oenElAai ún. Era muy avanzada la noche cuando l l egaron alpobl ado elcual encontraron iluminado con antorchas, saliéndoles al paso inmediat amentelasmujeres,sal t andoyriendodegozo. Di rigi éndosehaciael losl esbesaronlasmanos,l esabrazaronyles vitorearon en una mezcl a de cast el l ano-saharaui,i ncluso elnotabl e anci ano y Cadíde l a comarca,sal i o a recibirl esy est rechando sus manoslesagradecióensunombreyeneldesusveci nos,elgest ode solidari dadquehabí antenido.Emoci onant efueenelencuentroconl a madredeSaid,l acualdespuésdel lenarl odebesosycomprobarque estabasanoysal vo,sedirigi óael l osyconl ágri masenl osojosl esdio lasgraciasylesbesoenambasmeji l lasunoporuno.

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- Sabed les dijo, haciéndose traducir por Ramina, que desde ahora tenéis en mi una esclava para todo lo que necesitéis, os doy las gracias por haberme devuelto a mi hijo, que Ala os bendiga y os permita una larga vida. Despuésde tant asemoci onesvivi dasen ese dí a y trast omarun pl atodesopacal i ent e,solamentel esapetecíaecharseadormi rensus jergones que aquel l a noche se l es antoj aron l os col chones mas mullidos que pudi eran encontrar,asíque cansados pero a l a vez orgul lososdelaayudaquehabí an prestado,cayeron en un profundo sueño delquenisi qui erafueron capacesdedespert arl os"gruñi dos feroces"quesal í andel agargantadeSal vador . Pasaronvariosdí assinotranovedadqueelt ranscurrirdelt iempo, durmi endo,paseando,jugando alfutbolcon los chavales sin ot ro quehacerque esperar,ellosporsisol osno podí an hacernada para remedi arsusi tuaci ónynol esquedabamásremedioquellevarlocon paci encia.

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5-LA VISITA Cuantas menos necesidades tengáis, más libre seréis.

César Cantú

Lajornadaprometíaserigualdemonótonaquelasdemásensu ya largo cautiveri o,pero hubo un aconteci mi ent o que la vino a cambi arcompl etamente. Todo empezó cuando ent ró en lacasaSahud y lescomunicó que esedíaibanat enervi si ta,porloquedeberí anasearseyadecent arse, paralocuallesfueronfacil it adosunosnuevospantal onesdechándal , asícomounascami set asbl ancassi nmangas.Unavezcomplet adosu aseopersonalyvest i dosconl asnuevasropas,fueronalahabit aci ón que hací a lasvecesde comery cuart o de est ary se di spusieron a esperarl aanunci adavi si t a. No obstante qui en pri mero apareció fue un OficialdelFLS,en quien reconocieron a uno de sus captores.Este veni a en pl an de avanzadi ll a para darl e una serie de i nst rucciones con respecto a l a visi taqueen esemoment o sediri gíahaciaelpobl ado.Set rat abade una del egación de la Cruz Roja,que había sido aut orizada porl a Comisi ón reuni daenParis. 75


Durantelaent revi st aestaríanentodomomentoacompañadospor un Ofi cialdelFLS.No l esserí a permi t ido facil i tarni ngún ti po de i nformaciónsobreell ugarenqueseencont raban. Laentrevi staserí asiemprecolecti va,sinqueenni ngúnmomento lesestuvierapermi t i do habl arasol ascon nadiedeladel egaci ón.En t odomoment odeberí anat enerseal asinstrucci onesdelci tadoOfi cial delFLS.Laci t adadelegaciónlacomponíandoshombres,unsuizoy un francésy tresmuj eres,unai t al i ana,unasuecay unachil ena,que llegaron alPobl ado a bordo de unos vehí culos t odo terreno que enarbolabanlabanderadelaCruzRoja. Habían si do l l evadosen avi onet a hast a un punt o indet erminado del desierto y una vez al l í recogi dos por los vehí cul os que l es trasladaron hast a elPoblado,porl o tant o desconocían l a sit uaci ón exactadeeste,sol ament eleshabían asegurado queseencont rabaen territ ori o li berado,porl o que dedujeron que se encontraba en una franja de terreno comprendida entre l a frontera de M arruecos y l a delimitacióndelSaharaEspañol . La primera i mpresi ón que se l levaron de sus int erl ocutores fue negativa,suentradaenl acasaconciertoai redeaparentei ndiferenci a haci ael losnolesi baaal lanarelcami noenlaent revi sta,menosmal que esta impresión cambi ó radicalmente una vez t omaron asient oy empezaronlaspregunt as. 76


Se dispusi eron al redorde la mesa de forma que est uvieron l os cincodelegadosaunl adodel amisma,el losalotroladoyenelcentro presidiendol amesaelOfici aldelFLS. Empezó elt urno ladel egadachi l ena,lacuall esdijo queactuaría como t raductora para aquell osque no entendi eran eli di oma ingl és, queescomosei baal levaracabol aconversaci ón.Lopri meroquese int eresaronfueporsuestadodesalud,l espregunt aronsil estrataban bienysirecibí anal i mentosufi ci ente. - Pues mire usted -saltó enseguida Salvador- de salud estamos perfectamente, tratarnos la verdad es que nos tratan bien dentro de lo que cabe, pero de la cosa del comer, ahítenemos el quid de la cuestión. - No es que nos den mal de comer, dentro de lo que ellos tienen, pero claro nosotros estamos acostumbrados a otro tipo de comida yla verdad es que la cantidad no es muyalláque digamos. - Se les facilita la cantidad de alimentos disponible- intervino rápidamente el Oficial del FLS-, tenga ustedes en cuenta que nos encontramos en un lugar donde no es posible el continuo avituallamiento ytodos los moradores del Poblado se han de adaptar a raciones de supervivencia, pero les puedo asegurar que nadie en el mismo recibe ni un gramo más de alimentos que los soldados españoles, lo que tenemos se reparte entre todos. 77


- Además ellos cuentan con los paquetes que les hacen llegar los Organismos Oficiales, como por ejemplo ustedes. Alescucharest o secruzaron entreel losmi radasdeincreduli dad, ¿dequepaqueteshabl abaaqueltipo?,¿l esest arí anmandandoal gosus familiasyseloest abanchuleando?,esalgoquetendrían queacl arar luego. Igualmente l osmi embrosde la delegaci ón lespreguntaron siles permitían libertad de movimient os y siles estaba permi to l eer la prensaoescucharl aradi o. - En ese tema no tenemos ningún problema -intervino Pedro-, ya que estamos perfectamente informados de cual es la situación por medio de los periódicos y de un aparato de radio que nos ha sido facilitado.

¿Encuantoafaci l i tarl esprendasdevesti r,si gui eronl osdelegados, asícomoútilesdeaseo? - Bueno no es que vallamos a la última moda -terció Joaquí n-, pero por lo menos vamos limpios, nuestra única queja es que no nos suministran útiles de afeitar.

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- No se les entregan cuchillas de afeitar, volvió a intervenir el miembro del FLS, por motivos de seguridad yafeitadoras eléctricas por motivos obvios, no tenemos energí a eléctrica. Bien trataremos de enviarles afeit adoras a pil as, cont estó la delegadasueca,si endot raducidaporlachilena.

- ¿Reciben correspondencia de sus familiares?

- Ni una lí nea desde que estamos aquí-ahora fue Joan el que respondió-, nosotros les escribimos una nota colectiva cuando nos capturaron, pero desde entonces nada de nada. Quisiéramos saber de ellos, nosotros dentro de las circunstancias estamos bien, pero pensamos en ellos, en como lo estarán viviendo yel carecer de sus noticias nos tiene harto preocupados.

¿Algunaotracosaquequieranexponernos?

- Solamente una cosa más -ahora fue él el que tomo el uso de la palabra-, sabemos que hayuna Comisión reunida en Paris tratando el tema de nuestra liberación, asíque nos gustaría conocer como están las conversaciones ysi ustedes creen que todaví a vamos a estar aquí mucho tiempo. Gracias.

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A est osedispusoacontestarleeldel egadofrancéspormedi odel a chilena, aunque Rafael l e dij o que si quería le podí a contest ar directamenteyaqueentendíaperfect amenteinglesyqueél asuvez luegoselot raduci rí aasuscompañeros. - Pues bien, le contesto el delegado, del tema de la Comisión nosotros no tenemos información de sus deliberaciones, sabemos que están en ello y que al parecer hay motivos para la esperanza. En cuanto al tiempo que aún les pueda quedar de estar aquí , nuestro deseo es que el mismo fuera breve, pero no estamos en disposición de asegurarles nada. Nuestra visita solamente es para comprobar que se encuentran en buen estado de salud yque son atendidos dentro de lo que mandan las leyes internacionales. De todo ello daremos cuenta a nuestros

superiores y ellos

informarán a la citada Comisión. - Esto es todo señores, muchas gracias pos su colaboración. A continuaci ón ent raron en laest anci aSahud yAl íy deposi taron sobreellaunabandej aconvasosyunat eterahumeantedelaquet odos sesi rvieron,ademáseldelegadosuizosacódesuchaquetaunparde paquet esdetabacoyt odossepusi eronacharl aranimadament e,l oque aprovechó Rafaelaprovechando un descuido delmiembro delFLS que se estaba si rvi endo t é,para preguntaren i ngles a l a delegada Suecasipodrí aenviarunrecadoasumadre. 80


- Por supuesto le respondió esta, no solamente a su madre, me encargaré personalmente de hacer llegar a las familias de todos vosotros la noticia de que estáis perfectamente.

- Gracia señora, le contestó Rafael.

- Por favor, no me digas señora, tengo solamente unos pocos años más que tú, asíque tutéame mi nombre es Inga. -

Pues muchas gracias Inga, que sepas que estoy en deuda

contigo, cuando todo esto acabe me encargaré personalmente de agradecértelo. Pedroqueest abaasuladoyquehabí aentendi doperfectament ela conversaci ón,not uvopormenosdedeci rleasucompañero:

- Joder tí o, no se te escapa una viva, ni en estas circunstancias dejas de ligar, en la vida civil debes de ser un pájaro de cuidado. - No creas Pedro, uno es tí mido por naturaleza, pero ante todo está el deber ysi el deber me manda ligar con la sueca para poder hacer llegar información a nuestras familias, yo me someto a la disciplina. Losdossoltaronunacarcajada. 81


Se despi dieron de l a Del egación deseándol esbuena suert e en su viaje de regreso y pidi éndolesuna vez mássu int ercesión ant el as autoridadesdelFSL,paraquelespermiti erancruzarcorrespondencia consusfamiliares. Estosl esaseguraron quetomaban not adet odassuspeti cionesy antesdepartir,l esobsequiaron con lo quehabían podi do l levarpara ellos,estoestabacoychocol at i nas,perol esdejaronal goaúnmej or . Ext rajerondesuaparatograbadorl aspilasyselasent regaron,de est aformat endrí anreservaparasut ransist or . Desdelapuert adel acasavieroncomosealej abaelconvoyhast a que desapareci eron trasl asdunascercanas. Uno a uno cabizbaj os, entraronenlacasa. La visi ta sibi en habí a servido para romperla monotonía de lo coti dianodesucaut i verio,tambiénleshabí adejadounposoamargo, esos momentos de ani mada charl a con aquellas personas por un moment ol eshabí anhechoolvi dadarsededondeestaban. Ahora eso les hacía verahora en t oda su crudeza su si tuaci ón, prisionerosen medi o de l a nada,si n noticiasde susseresqueri dos, haciéndoseunaymi lveceslami smapregunt a: ¿Porquéamí ,porqueanosotros,dequeéramosculpabl es? 82


6-EL SAFARI "Aquel tiempo felizen que éramos tan desgraciados"

Alejandro Dumas

UnamañanafueAliquienvinoarompersurutina,pidiéndolessi queríanacompañarl eaélyaAhmedabuscaruncamel loquesehabí a escapadodelcorral . Al goaloqueaccedi eronsindudarl ounmoment o,cualqui ercosa quefueraromperl amonotoníadesucautiverioerabienacogi dapor elgrupo,sobret odoporSalvadorqueeraunculoinquietoysiempre estabanecesi tandoacción. Asíqueacompañandoalosdossaharaui s,abandonaronelpoblado siguiendolashuel l asdelanimal ,huell asquesolament edist inguí anl os nativos,pero que alparecer eran cl aras como l as rodadas de un camión.Despuésdecami naren posdelbicho durantecercadedos horas,pudi erondivi sarl eenelfondodeunapequeñacadenadedunas, asíque siguiendo las órdenes de Aliy de Ahmed,efect uaron una especiedemani obraenvol venteafi ndeacorral aralani mal.

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Ellosbaj aríanporl asdunashaci endorui doyaspavient os,mi entras los saharaui sl o esperarían en elsit i o por donde en buena l ógica deberíaaparecer . Todo i ba según elplan t razado hasta que elcuadrúpedo deci dió volverse en di recci ón hacia donde l e azuzaba Pedro y este alverl e avanzarhaciaélcomosideunacargadel aBrigadaLigerasetratara, optoportomarl asdeVi l ladi ego,nuncamejordichoparaunburgal és ydejarpasofrancoalbichoquedeest amaneravolvióaescaparsea lacarrera.Agot adosporelesfuerzoydesanimadosporelfracaso,se dejaron caeren laarena,no si n ant esdiri gi rtodaclasedechanzase improperi os haci a elpobre Pedro que no encontraba pal abras para excusarseant eel l os. Despuésde descansarun buen rato y reponerfuerzascon unos dátil essecosyunpocodequesodecabraquecomoconocedordelas dificultadesquesuponíacapt urarauncamel l oescapado,mássieral a épocadecel o,habí al levadoconsi goAhmed,emprendi erondenuevo lamarchasi gui endoelrast rodejadoenl afinaarenaporelanimal. EstabayaelSolentodoloalt ocuandodenuevopudieronavist ar alevadi doqueseencontrabapast andolospocoshi erbajosquecrecí an enelinmensopedregal.Estavezlesordenaronquedarset umbadosy quiet osconl arecomendacióndenohacerrui do,mi entrasAl ítomando unpuñadodearenal ol anzoalaireparacomprobardedondesopl aba est e. 84


Unavezaveriguadodiounpequeñorodeoparadiri girsecontrael mismo hastaelsi ti o en queest abaelani mal ,rept ando si gi l osament e hast al legaraunadi st anciaaproximadadediezmet ros. Unavezal líseirguióyensusmanosapareci óaquel laespeci ede l áti go que habí al l evado enrol lado a l a cint ura.Lo hi zo girarpor encima de su cabeza y de un fuert e gol pe de muñeca lo l anzo en dirección a la pat as t raseras delanimalque sorprendido,trató de i nici ardenuevol afuga,perolaat aduraquesehabíaformadoenlas mismasseloimpi dió,alt i empoqueAl íyAhmedll egabanal acarrera hastaélyl eobl i gabanaabarracarse. Ahora si,ahora corri eron hast a donde est aban los nat i vos y su presaytodosjunt ossal taronygri tarondealegría,componíanl oque bien pudiera parecer un grupo de chavales cel ebrando un éxi to deport ivo. FueJoanelencargadodebajarl esdel asnubes,alrecordarl esque debían regresaralpobl ado y que est e estaba a una buena di stanci a, estoeraciert oyt ambi énqueelcansanci oporelesfuerzoreali zadoles ralent izarí aelpaso.Yahabí acaídolat ardeylasprimerassombrasse cernían sobre ell oscuando porfin divi saron laspri merascasasdel poblado,alquel l egaron cansadosy sedi ent ospero con elorgull o de habercont ribuidoconsuesfuerzoalaconvivenci a,demostrandouna vezmás,quecuandohayunobjet ivocomún,est eestáporencimade cualquierdiscrepanci a,naci onal i dad ó reli gión.Cuanto t endrí an que aprenderdeellosl osquemanej abanelPoder . Esa noche cayeron rendi dos en sus j ergones y no tardaron en conci liarelsueño.

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Los secos golpes dados en la puerta de l a casa-prisión fueron sufici ent esparadespertarlessobresaltados,hast aellosl l egaronrui dos devocesy carrerasapresuradas,derepent een su puertaapareci ó un indi viduoarmadoquel esindi coporseñasquesevistieran,cosaque hicieron a l a carrera más sorprendidos que asust ados. Una vez vesti doslesordenó sali rdel aest anci ay l esacompañó hast alacal le dondeyaestabanSahud,AhmedyAli .Aquísusorpresafuemayoral encontrarseconungrupodesoldadosrepart idosporl asesqui nas,que teníanli teralmentet omadoelpobl ado. Alpoco apareció,levantando una gran nube de pol vo,un LandRovercon labanderadelFLS det eniéndosedeun brusco frenazo al llegarasual tura. Delvehí cul odescendi ódeunsal tounmi l itarque llevabaen sushombreraslasestrellasdeCoronel.Eraelhombrede aspecto mas feroz que j amás cont empl aron,con un parche que l e cubríaloqueunavezfuesuojoi zqui erdo,flacocomounj unco,había algoenélqueledabaeseaspect odesabri do,aunquebienpudi eranser lasdospist olasquecol gabanasuscostados. Se paro en elmedio de la call e a observarl esy di ri giéndose al grupo pregunto,quien deelloseraaquelquel lamaban Joan,estese quedo petrificado aloí r su nombre y un color páli do empezó a manifest arseensusmej i llas.

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Losdemássemi raronconi nquiet udymiedorefl ej adoensurost ro, no tení an niidea de los que aquel la best ia parda pretendí a de su compañero. Permaneci eronqui etosyensi l enciohastaqueJoan,comopudoy haciendodetri pascorazón,l evant ol amano ydi jo: - Soyyo Entonceselt i podelasestrellassel anzohaciaelyrodeándolecon susbrazosl e est ampo sendosbesosen l asmej ill as,t odosy Joan el primero,sequedaronpatit i esosant el aactit uddelsaharaui ,peroest e alverlas caras de asombro que ponían solt ó dos carcajadas y se expli co: - Soy Saled Ben Amu, Coronel del Frente de Liberación del Sahara, Jefe de la Zona Norte yal mismo tiempo padre de Said, el niño al que el otro dí a salvasteis la vida, que desde este momento está en deuda con vosotros. Dicho esto les saludo militarmente y a continuación fue est rechandosusmanosyabrazandoacadaunodeel los.M ient raslos soldadosqueleacompañabanempezaronadi spararsusarmasalai re, alt iempoquelasmujeresquehabíanest adoescondi daschil labancon sus gritos característ icos y todo elpobl ado era una barahúnda de ruido. 87


Una vez pasado elsust oi nici alles acompaño ali nteriorde l a vivi enda donde habí an preparado café y unos panecill os cali entes mi entraselCoronellesent regabaun cartón deCamelalt iempo que lesexpli cabaqueelnadateníaqueverconsudet ención,soncosasque vienendearri baycomosoldadoquesoyt engoqueobedecer,peroen estemomentoest oyaquícomopadreynocomomili t aryqui eroque todosj untospasemosunbuendí a. Parael lomishombresvanaorgani zarunapequeñafi estaenlaque sois los pri ncipal es i nvit ados,así que espero cont ar con vuestra presencia en l a misma,comeremos,beberemos,bailaremos como amigosy dejaremospara mañana nuest rasdiferenci as,que no son tantas.También os dej aremos unos cuantos ví veres para que se os hagamásllevaderal aestanciaaquí,eslaformaquet ienemipueblo deagradecervuest racolaboración. LoshombresdelCoronelprocedieronasacri ficaruncamel loj oven delque una vez apartada la part e comestibl e,vari as mujeres del poblado requi saron l api ely demásrestos,puesaligualquenuestro cerdo,deun camel l o seaprovechatodo.Unavezencendi do un gran fuego detrásdel ascasas,pusieron sobreelmi smo un reci pient eque result o serun barri lcortado porla mi tad,en elque empezaron a cocinarl acarneal aqueañadi ríanpatatasygrancanti daddeverduras, mientrasotra part e de lasmujeresse encargaba de hacerpan y de prepararsopayunost omat esfrescosquehabí antraídolossol dados. 88


Ent antoelCoronelSal deBenAmusetrasl adabaalacasadelCadí a present arl e susrespetos,l osespañol esse fueron dando un paseo hast aelcercanooasis,bienpertrechadosdet abaco,est aveznotení an que andar con raci onami ento y una vez al l íse t umbaron bajo la sombradel aspalmerasysepusi eronarepasarenvozal tatodoloque l eshabí asucedi dodesdeelmomentodesucapt ura,yahabí anpasado desdeentoncesvari osdíasyseencontrabanconbuenáni mo. Hastadondeest aban seencamino Rami nay lescomuni co quesu padre se senti ría muy honrado siacept aban comercon ély con el Coronel, a lo que ell os accedi eron encantados de la vi da y se di spusi eron aacompañaralamuchachadevuelt aasu casa,aunque con premeditaci ón acel eraron elpaso dej ando queel l aquedaraat rás charlandoconJoan,mi ent rasSal vadorguiñándolesunojodi jo:

- Esto acaba en boda. Losdemássol t aron la carcajada que no paso inadvert ida para l a muchachaquedei nmedi atoenrojeci óhast alaraízdelpelo.Unavez encasadelCadíydespuésdet omarunrefrescoenelpat io,pasaron alcomedoren donde l essirvi eron una excelent e comida a base de ensaladafrescadetomatey lechugay cabri to asado,ademásdel os consabidos dát i l es y para final izar unos past el i llos de mi el y el inevi tabl eté.

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Sali erondenuevoalpati oafumaryelCadílespreguntosial guno quería jugarcon éluna part ida de aj edrez,a lo que Pedro asint ió encantado.M ient rasl osdemásse despidieron de su anfi trión y del Coronely semarcharon asu casa-prisi ón aecharseunabuenasiest a pueslanochesepresentí al argaymovi da. Seacababandei ncorporardelasiest acuandollegaronhast aell os las voces de los guayetes llamándol es,de nuevo l es ret aban a un partido de futbol .Esta vez podrían reforzarse con alguno de l os soldados saharauis que componían la fuerza desplazada por el Coronel .Avi saron aPedro quesel esuni ó ali nstant ey junt o aellos formaron ci nco del ossoldadosquereforzaron su menguado equi po. Peroniporesas,vol vieronareci bi rotrapal i za,estabavistoqueuna dedos,aquell oschaval eseranunasfigurasdelbal ónoel loseranunos negados,asíqueotravezserí a. Después delpart ido mi entras elSolse poní al ent ament e en el horizont e, sepusieronahablarconlospocossol dadossaharaui sque sedefendíanconelcastel lanoyasísupi eronquel amayoríaerandeEl Aaiún,aunquet ambi énloshabíadeSmaraeincl usounoeradeVi l la Ci sneros. Entre tanto l a mujeresse afanaban en termi narde preparartodo para l a cena,asícuando t odo estuvo l ist o les avisaron para que acudieran a lo que parecía una especie de gi ra campestre en la que cadacualhabíasacadodesucasamantasyesteras. 90


Asísentadosenelsueloyalal uzdel ashoguerasencendi das,se dispusieron adarcuentadelfestín quehabían preparado.Esanoche cenaron bien hast al ascabras,puesen vezdecartonescomieron l os restosdelbanquet e. Alacabarydespuésdet omarelté,elCoronelordenóaunodesus soldadost raerl eal go delcochedemando y estesepresent o con una caj acigarrospurosparal aal egrí adet odos,españolesysaharaui s.En un momento aquel lo parecía l os al tos hornos de Vi zcaya,todos echando humo mi ent rasl osguayet esy l asmuj eressonreí an alver aquellaschimeneashumanas. No se sabe de donde surgieron unostamboresy una especi e de flautas,pero l amúsi caempezó asonarcon unaentonaci ón alavez monótonay pegadi za,lasmujeresempezaron adanzaral rededorde las hogueras,mient ras los hombres daban palmas alcompás de la música.El los se uni eron con mayoro menorfort una a la hora de segui relrit mo. LuegofueSal vadorelqueani madoporlaspal masdeJoaquín,al queseuni eronl osdemás,searrancoconunascoplasparaent usiasmo detodosquelej al eaban y animaban aseguiry asíestuvi eron hast a pasadal amedi anocheenquelosguayetesyl asmujeressemarcharon adormir,quedándosel oshombresafumarunúlt i mocigarrill o.

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Formaronuncí rcul omásínti moalrededordeunadel ashogueras, juntoconelCoronelyelCadí ,al osqueunieronSahud,AhmedyAl i. - Perra vida, dijo el Coronel Saled, que Alá confunda a quienes nos han metido en este fregado, con lo bien que viví amos juntos españoles y saharauis, ¿porqué tenemos que enfrentarnos si en el fondo somos hermanos?, hasta hace muy poco nuestra patria era España, nuestro ejercito el vuestro, nuestros hijos se educaban en las mismas escuelas ysabí amos convivir respetando los unos a los otros en lo tocante a la religión. - Yo solamente soyun soldado que recibo yacato ordenes yno puedo discutirlas, pero me hubiera gustado conoceros en otras circunstancias, por ejemplo tomando un té en cualquiera de los cafetines de El Aaiún, o viendo juntos una pelí cula del oeste en el Cine Las Dunas. - Nosotros en donde viví amos, teníamos vecinos españoles que cuando llegaba vuestra Navidad nos invitaban a su casa a tomar vuestros dulces tí picos ynosotros a su vezles correspondí amos yal celebrar el fin del Ramadán, les invitábamos a nuestra fiesta, nuestros hijos jugaban todos juntos ypoco a poco mi pueblo iba prosperando, ahora no se el tiempo que pasaráhasta que todo vuelva otra veza la normalidad.

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Los demás asent ían alescucharsus palabras y esta vez Pedro tomandolapalabravi noadeci r, -

Nosotros simples soldados de reemplazo, no llegamos a

comprender los motivos que han podido llevar al pueblo Saharaui a esta situación, desde nuestra perspectiva parecía que todo iba bien entre nosotros y formabais parte de España como ciudadanos de pleno derecho. - Es más que el Gobierno se mostraba generoso yse volcaba con vosotros en ayudas y subvenciones, creaba escuelas, hospitales, carreteras yprocuraba a todos el acceso a una vivienda. - Parece ser, que algunos de vosotros consideráis llegado el tiempo de caminar solos yde que España permita vuestra secesión para formar un Estado Saharaui Independiente yyo no digo que no tengáis derecho a ello, es más personalmente creo que todo pueblo tiene derecho a decidir su futuro yos apoyaba en el fondo, pero os creo que os habéis equivocado en la forma, pienso que con las armas no se pueden pedir reivindicaciones ymucho menos morder la mano de quien hasta ahora te ha dado de comer. Asíest uvieron charl ando hastabien entradalamadrugada,como buenosamigosalal uzdel ahoguera,hastaqueelsueño empezó a vencerl es. 93


A lamañanasi gui ent elescost ol evantarsedespuésdel ajuergade lanocheant eri or,poresocuandoquisi eronsal iralacal l e,elsolestaba yaen lo alt o y en elpobl ado no quedabanirastro del apresenci ade loshombre armadosdelF. L. S. ,según l escont ó Al i,habían part ido cuandoaúnnohabí aamanecido.Elrecuerdodelafiestal esacompañó t odoeldía,ademáscuandosecruzabanconal gunadel asmuj eresdel pobl ado,est al es saludaba con una ampl ia sonri sa,la fi esta había acabadoconlosúl t i mosrecel oshacial osespañoles,ademásell asno olvidaban que con su col aboraci ón había si do posi ble elrescat e de Sidi,porloquedesdeentoncesl esconsideraronunosveci nosmás. A lahoradel acomidasel evantó un terribl esi roco quehizo que esatardenosal i erandelacasa-pri si ón,except oPedroquefueacasa delCadíaj ugarunapart idadeaj edrez,elrestoseent ret uvoj ugando alascart asconunavi ej abaraj aespañol aquemi lagrosamenteRamina habíaechollegarasusmanosyasíestuvieronhast alahoradelacena. Esa noche en elpobl ado t odos se acost aron pront o,parecí a que presintieranl oaj et readoqueserí aeldíasi guient e.

-oOo-

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Elnuevoeldí aamanecióencapotadoyconamenazadell uvi a,por eso laluzqueent rabaporelventanuco eradébily l esdespi stó ala horadel evantarse,deformaquecuandoaparecieronenlahabit acióncomedor,erancasil asdi ezdel amañana.Despuésdet omarunpoco del echeyunasgal l et asdelassumini st radasporlaCruzRoj a,amén delcorrespondient ecigarri ll o,sal i eron al acal l eatratardepasarla mañanadi straídos.

Encontraron unaext rañaacti vidad en elpoblado,empezando por losguayetesqueaesahoradeberían est aren laescuel a,ademáslas mujeresiban depri sadeun lado paraotro y eso aún lespareció más raro,puesel lassi empreandaban con muchacalma.En esasest aban cuandolesll egóunrui dofamil i aral avezqueinquietant e,rui doque pudi eron reconocera medida que se i ba acercando a donde ell os est aban,

- Aviones, gritaron

Efectivament ealpoco pudi eron di vi saren elhori zontecomo una pareja de avi onesque vol aban a baj a al t ura,(l uego sabrí an que ese modelodeavi ónsedenominabaT6)seaproximabanalPoblado.Todo elmundoechóacorreraresguardarseenl ascasas,solament eell osse quedaronenmedi odel acall evi endoacercarsel osplateadosaparat os.

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A medi daqueseaproximaban hastadondeell osest aban,lesfue siendo másfáci ldi st i nguir l oscol ores de la bandera español a así comol acruzdeSanAndrésenl acol adelosmi smos. Alprontoapareci eronSahudyAhmeddeli nteriordelacasayles empujarondentrodel amisma,paral oquet uvi eronqueemplearsea fondo,ya que el l ospretendían permanecerdonde estaban e incl uso Salvadorsehabí aqui tadol agorrayhaci aseñalesal osavionesquese acercaban,pero un empujón delgi gant ón le obli go igualmente a entrar . Pudi eron comprobarquesusguardianesno est aban precisamente debuen humor,pareceserqueleshabí an l legado noti ciasdequeun destacamento de Tropas Nómadas Españolas, había cruzado la front eraysedi ri gíahacial os"t erri tori osli berados",posi bl ement een subusca,al omej ordeahíl ai ncursióndelosaviones.

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7-EL TRASLADO "Podrán cortar todas las flores pero nunca terminaran con la primavera"

Ernesto Che Guevara

No habíatranscurrido unahoracuando alapuertadelacasase detenían dosvehí culosdelF. L. S.delqueseapearon unadecenade hombresarmados,perosinvesti rdeuni forme,i bandepaisano.Elque parecíaalmando ent ró en lacasay lesordenó recogerl apocaropa quetení an,asícomol asmantas.Haci endounapartel epreguntarona Sahudqueestabapasandoyest eenunsusurrol esdi jo:

- Parece ser que os trasladan porque el poblado no es seguro.

Unavezenlacall esusorpresaserí amayúscul aalencont rarseal a mayorí a de los hombres armados,con los camell os del poblado debi damenteensi ll adosyavi adosparal amarcha.

Nit an siqui eral esdi eron t iempo paradespedirsedenadi edelos que hast a ahora habían sido sus veci nos, úni cament e Sahud se permi tiódarlesunabrazodeosoydesearlessuerte.

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- Ahora montareis, les dijo el mandamás yagarraos bien porque el que se caiga del camello os juro por el Profeta que no he de parar a recogerle. Di cho y echo, mandaron abarracar a cinco camell os y l es indicaroncomotení anquemontarse,aquel lorepresent óunadiversión extraparal oshabi t antesdelpoblado,eradi gnodeveralosespañol es a lomos de los cuadrúpedos, con la cara de susto que t enían, aferrándosealaempuñaduradel asil l acon t odassusfuerzasy más cuando emprendi eron lamarchaal aqueselesunieron l osi nefabl es AhmedyAli ,sol ament eSahudsequedoenelpoblado. Ramina y su padre,que se encont raban a l a puert a de su casa viendopasarlacomi ti va,l essaludaronefusi vamenteyenlosojosde la muchacha, afloraron un par de lágrimas al verles marchar escoltados por los guayetes, que dando saltos y gritos les acompañaronhastadondeacababanl ascasas. La verdad que nunca se habían vi sto en ot ra situaci ón parecida, aquel loeracomomontarenlamontañarusa,solament eelquenoha montado nunca en un bicho de est os,desconoce l a sensación de vértigo queproduceest arallíarri ba,yaqueademásdel aal turadel animal,seuneelmovimi ent odebamboleodelmi smo,nodeunl ado aotrocomopuedeparecerenelcabal lo,sinodeatráshaciadel antey a cada paso que da parece que l e van a fal larl aspatasy van a ir monturayjinet ealsuel o. 98


Asíconmasmi edoyvol unt adqueperi cia,l eshicieroncami naren mediodelacaravanaqueformaban,pri meroapasolent oycuandose hubi eronacostumbradounpocoalamontura,emprendieronuntrote algomásrápi do.Nosabríancalcul arl oquehabíanrecorrido,perol o ciert oesquelat ardeest abayavenci dacuandoeljefemandodet ener lacaravanayponerpi eatierra,ensucasomásqueponerpi e,fuetodo el cuerpo, pues una vez que el camello abarraco para que desmont aran,sedej aroncaersobrel aarena,enpart eporelcansancio yenpart eporl at ensi ónacumulada,améndequedesdeeldesayuno nohabíanprobadobocado. Loshombresdel apartidai nmedi at amentesepusieron apreparar unaespeciedecampamento,encuyocent roencendi eronunahoguera en laquei nmedi at amentepusieron acal entart é,paraacont inuaci ón repartirloqueserí al acena,unasl atasdesardi nas,panyunosdátal es secos,despuésdet anfrugalcena,sequedaroncharlandoalcalordel a hoguera. - ¿Por quéhuimos, dónde nos lleváis?, pregunto Joaquín. ElCapi tán almando delaexpedici ón quedi jo l lamarseUl iBen Salem,les di jo que se había detect ado movimi ent o de l as t ropas españolas en dirección al poblado en donde anteriormente se encont raban,porl oqueelmandodelF. L. S.habíadeci di dosut raslado haciaotrazonasegura,al aquell egarí anlomastardarmañanaporla tarde. 99


Poresoyenprecaucióndealgúnreconocimi entoaéreo,ibantodos conropascivi lesyconelarmamentoescondi do,paraasípareceruna caravanamásdel asqueabundabanporlazona. Comoelpobl adoestabafueradel osli mitesdelaadminist raci ón español a,lo más seguro es que solament e fuera una i ncursi ón de búsqueda y no tendría consecuencia al guna para sushabi tant es,de todasformasseal egraronalpensarquelosestabanbuscandoyqueno l eshabían olvidado,seguro queestaban peinando pal mo apal mo el desiert oparadarconellos. Aunnohabíaamanecidoyyaest abanenmovi mient o,solol esdio t iempoatomarunaespeci edecaférecal ent adoenl asbrasasqueaún durabandel ahogueranoct urnayvueltaamont arenl oscamel los,que atroteli geroseencami naronhaci adondehabrí adesal i relSol,porlo quededujeronquesediri gíanhaciaelEst e. No sabían l ahoraqueerayaquecarecían derelojes,pero porl a posición del sol y la proyección de sus sombras, debía ser aproximadament eelmediodí acuando llegaron aun pozo sit uado en unpequeñooasi s.Desmontaron,estavezconunpocomásdeagi li dad porsupart eysediri gi eronhast aelpequeñoremansodeaguadonde saciaron su sed,aconti nuación llenaron l ascant i mplorasdetodala expedición y una vez acabado permi t ieron que l os camell os se aproximarantambiénabeber . 100


Se desperdigaron poreloasi sy se tumbaron en elsuelo bajo l a sombra de laspequeñaspalmerasexi st ent es,mi ent raslossaharauis distribuyan ot ra vez unasl at asest a vez de boni t oyl osinevi tabl es dáti les secos,a buen seguro que sisalían de est a no volverían a probarlosensuvi da,prepararonunapequeñalumbreparaeltéyl es permitieronfumarseunci garril l o. Deprontoloscamel losdej arondebeberylevant aronsuspicudas orejas,al guien grit o algo ei nmedi at amenteelJefemandó apagarla pequeña fogata y di ri gi rse haci a unas dunas cercanas,tras de l as cual esse escondi eron,no si n ant esborrarde manera i ngeni osa sus propiashuell as.Unavezal líordenóabarracarl asmont uras,al asque taparon l a boca at ándosel ascon susturbantespara que no hici eran ninguna clase de rui do y suj et aron fuertemente a l os animales inmovil izándoles. Por señas,l es i ndicaron que se echaran alsuel o,mientras l es amordazabanparaquenopudierandel at arsupresenci a,alt iempoque setumbabancercadeel losapuntándolesconsusarmas,asíestuvi eron porlomenosmedi ahorahastaquelesll egoelrui dodevehícul osque seaproximaban.M i ent rasarmadodepri smát icosytapándoseconuna mant aquel ehaciacamuflarseperfect amenteen l aarena,elJefedel Comando diviso desde lo alto de la duna,tres vehícul os que se acercabanalOasi squeell osacababandeabandonar .

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Inmedi atament ereconoci ó eldi st i ntivo queenarbol aban y queno eraotro queeldeTropasNómadas,aquelquet an bien conocíapor haberservidocomoSargentoenunadesusUni dades. -oOo-

All legaralOasi sl os vehículos se det uvieron y sus ocupant es salt aron a t ierra haciendo cl arosgestosde est i rarbrazosy piernas, eran másdevei nt eeiban bien armadosyaqueportaban ademásde Cet mes y l a pist ola regl ament ari a,amet ral ladoras M G Ligeras y M ort erosdel60. Demasiados y bi en pertrechados como para enfrentarse a ell os abiertamente,eramej oresperaraquesemarcharan,asíquet endrí an quearmarsedepaciencia. Lossol dadosespañol esbebieronaguadelpequeñopozoydespués procedieron all enarunosbi dones,mi ent raselqueparecí aalmando de l a patrulla habl aba porradi o,presumibl emente con su base y l e comunicaba que no habí a novedad y que segui rí an la búsqueda despuésdedescansarparacomer,parael losacarondelint eriordel os vehículossusracionesde comi da en frí o y dieron buena cuent a de ellas,luegosetumbaronal asombradelaspalmeras.

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Aquellosquelesbuscabandesdehaciadí as,nopodíannii magi nar lo cerca que se encont raban de ellos.Al l í,inmovi l izadossin poder hacer nada para hacerse not ar, ya que además de amordazados, estabanencañonadosporlossaharauis. Alcabodeaproximadament emedi ahora,ll egaronhast asusoídos las voces delJefe de l a Patrul la,est a vez ordenando subir a l os vehículos.Alpocorat oescucharonelmot ordel osmismosalponerse enmarchaei nici arl amarcha. Hastaquenoconsi deróqueestabanaunaprudencialdi stanci a,el Jefedel ossaharaui snodiolaordendequelesqui taranl asmordazas y pudieran l evant arsedelsuelo.M andó mont aren l oscamellosy de nuevosepusieronenmarchahaciasudesti nosigui endolacadenade dunasqueseext endí afrenteaellos. Ahora los saharauis estaban más recelosos, así que iban caminandoporelfondodelasdunasycadaciertot i empo,unodeel los ascendíaaloal t odeel lasyoteandoelhorizontequedej abanat rás,se cerci orabadequenadi elesseguía. Elincidentedel apresenciadel ossol dadosespañoles,hizoquese ret rasaran y la noche l es sorprendi ó por el camino,el lo no era obstáculo para l os saharauis que se ori ent aban perfectamente en aquel la oscuridad y de esta forma l l egaron al campamento muy avanzadalanoche. 103


Parael losfueunadel ici acuandolesordenarondesmontarydeest a formaacabarconaquel latort uraal omosdelcuadrúpedo,habíansi do muchashorasdevi aj edeformaque,alll egaralaj aimaenquei bana alojarseyunavezdescalzadosantesdeent rarenl ami smacomoera obl igado,dejaron caersusmal tratadoscuerpossobre l asal fombras extendidasenelsuel odel ami sma,nitansi quieratuvieronganasde asomarsealext eri oryverdondeest aban. Alpoco lest raj eron unaespeci edet ort adepan y un cuenco de lechedecabra,ademásdeunamant aparacadauno. Luego antesde ret irarse,elJefe delComando vino a l aj aima a deci rlesalgoqueel l osyasabí an,"queest abanenmedi odeldesierto, quesihuían deal l ít endrían unamuert eseguray queno int entaran nada pueslossoldadosde la guardi a tení an ordenesde di sparar,l o mej orquepodí anhacereradescansardespuésdesuagot adorvi aje".

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8-LA PRISIÓN "Los verdaderos amigos se conocen en la adversidad"

Proverbio Chino

Laluzdelamanecerempezóadibujarlasprimerasimágenesen la j aima y sorprendi ó despiertos a Joaquín y Rafaelque eran los menosdormi lones,elresto aún dormí a pl acidament e.Poco a poco fueron descubri endo elentorno en que se encont raban,la j aima era espaciosa y est aba di vidi da en dospartesseparadasambasporuna especie de tapiz, formando lo que podría definirse como dos habi taci ones. Lamáscercanaalapuert aeracomounaespeciedesal a-comedor en l aquehabí avari oscoj i nesdisemi nadosporel lay unaespeci ede fogón y la delfondo de la tienda hací al as veces de dormi t ori oy ademásdel asal fombrasparaecharse,habíacolgadaunacuerdade unalado aotro,queut i lizarí an paracolgarlaropa,yaqueno había armariosninadapareci do.Cuandoelrest osedespertódeci dieronsal i r alexteri ordelajai ma.Nadi eleshabíadichoquenopudieranhacerl o, de est a forma pudieron contemplarcuant o había a su al rededory hacerseunaideaconcret adedondeseencont raban,yaquesull egada nocturnanolespermi t i ódi sti ngui rmucho. 105


Elsolestaba ya en l o alto y se perci bí a una gran acti vidad.Al parecer est aban en un campament o mi l itar del F. L. S. de cierta i mportancia,su j ai ma est aba en elcent ro de un cuadrado de unos 10x10 met ros,del i mi t adosporunaal ambraday frenteaell oshabía una batería de t i endasde campaña,t odasel lasde camuflaje,vari as jaimasyunpardeedifi ci osdeadobe. Unedi ficiodeladril lodeunasol apl ant asobreelqueondeabauna banderadel ossubl evadosparecí apresi dirt odoelconjunt o.Alfondo delmismoestabanest aci onadosalmenosdi ezvehículosl igerosyun parde cami onesy alot ro lado vi eron un corralen elque habí a no menosdevei nteot rei ntacamell os. Alverlos ya en pi e,uno de los sol dados saharaui s avi so a un superiorqueapresuradament esepresentoenl ajai mayl esdi jo:

- Salam alikum, buenos días, mi nombre es Bachid, Sargento Bachid ysoydesde ahora vuestro enlace con mis superiores. Estáis en el campamento nº2 de las fuerzas del Frente de Liberación del Sahara, dentro de los territorios liberados.

- Sabed que se os tratara como prisioneros de acuerdo con las leyes internacionales vigentes, ya que España ha iniciado lo que nuestros dirigentes consideran acciones de guerra.

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- No podréis abandonar el perí metro de la alambrada ni moveros por el campamento, si no es acompañados por míypor una guardia especial, los guardias tienen orden de disparar si intentáis escapar del campamento. Se os servirán las comidas dentro de la tienda, se os suministrará agua para beber e igualmente para vuestro aseo personal ypara vuestras necesidades usareis las letrinas que están al fondo ocultas por unos cañizos.

- Todo lo que necesitéis o cualquier cosa que queráis me lo tenéis que hacer saber a mí , se os permite escribir una carta semanal a la familia yse os harállegar correo personal si os lo mandan por medio de la CruzRoja.

- ¿Tenéis alguna pregunta que hacerme?

- Si, dijo Pedro, ¿Por qué dura ya tanto esto?, ¿Qué es lo que pedís que nuestro Gobierno no concede?, quisiéramos una explicación, saber porque seguimos aún retenidos.

- Yo no puedo contestaros a eso, dijo el Sargento, pero pasaré vuestras preguntas a mis superiores, mientras estar tranquilos que no os va a pasar nada, nosotros somos soldados como vosotros, no somos terroristas.

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- Ahora si queréis, después de que toméis un poco de caféyde asearos un poco, os acompaño a visitar nuestro campamento. Escoltadosentodomoment oporelSargent oyunpardesoldados, recorrieron el campamento que estaba levantado al pi e de una elevación delterreno que le prot egía un poco delsiroco.En un extremo delmismo seencontrabaun pequeño oasi scon un pozo del queseabastecí anydelqueparecíamanarabundanteaguavigi ladopor unsoldadoarmado. Elconjunto queell osyahabí an divisado secompl etabacon una pl antaenlaquehabí aungeneradoreléctricoquefunci onabaagasoi l , unbotiquí nyunaespeciedecant inainstal adaenunajai ma,enlaque servíante,caféyrefrescos,peroporsupuest onadadeal cohol . El puesto de mando estaba en el edi fici o en que ondeaba la bandera.Almi smot i empoalbergabal ashabi taci onesdelosofi cial es, asícomoelcuart oderadi oyelal macéndeví veres. Quedaron sorprendidos por l a organi zación que reinaba en el campamento, la cantidad y calidad del material, así como la uniformidadydi sci pl i na.M ásadel anteyenconversaci ónconunode lossol dadoscon elqueentabl aron amist ad,est el esvino adecirque todoest abasumi ni st radoporunPaí sami go.

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Asíqueell osvení an aformarelembri ón del o queen un fut uro esperabanquefueraelEjerci t odel aRepubli caSaharaui,tambiénles informóprevi opagodeunascaj eti l lasdetabaco,queest abanfueradel terri toriodelSaharaEspañol ,porloque seencontrabanseguros. Todoelperímet rodelcampament o,seencontrabaal ambradoycon guardi asarmadosen cadaesqui nadelmismo,amén deen laent rada principalyenlapuert adelci tadoedifi ci odemando.Ll egadahorade la comi da les sumi nist raron unos plat os y vasos de al umi nio y esperaron a la puert a de su j ai ma a que unos sol dados saharaui s portadoresde un gran oll al essirvi eran un guiso cal ient e a base de arrozyverduras,compl etándoseelmenúconunaraci óndepanyuna naranja.Di eron buenacuent adetodo con apetit o,yaquecomo di jo Joan: - Comamos ahora que no sabemos cuando nos darán otra vez, esta gente come muy poco y seguro que con esto tenemos que aguantar todo el día. Una vez que hubi eron acabado se sentaron fuera de l at i enda a fumar mi entras observaban como elcampament o se adormecía y quedaba en si lenci o,parece serque l a costumbre de la si est a había calado hondo entre l os saharauis,asíque para no sermenos el l os tambiénseecharonadescansar,exceptoRafael queerapocoami go delasiesta. 109


Este se puso a buscaren elviejo t ransi storque lesdi eron en el poblado, un poco de música para distraerse. Su sorpresa fue mayúsculacuandomovi endoeldi aldeunl adoaot ro,t ropezóconuna emi sora que hablaban en español ,t uvo que cambiardos veces de posturapararecibi rní t idament elaemi sión y escucharlavozdeun locutorquedecí a: -"Última hora sobre el secuestro de los soldados españoles en el Sahara" No quiso nimoverseparano perderlaconexi ón,asíquedesi sti ó de avi sar a sus compañeros,prestando toda su at ención a lo que escuchaba: -

Según nos informa nuestros compañeros de Radio Onda

Canaria, las conversaciones llevadas en Paris entre representantes de nuestro Gobierno ylos del llamado Frente de Liberación del Sahara, están a punto de llegar a buen puerto, toda vez que una de las peticiones de los captores ya ha sido atendida, esta no era otra que la liberación de un grupo de independentistas que se encontraban presos en El Aaiún. Más difícil está el tema de la otra premisa, que como saben todos ustedes es la petición de que se permita a un representante del F.L.S., dirigirse al pleno de las Naciones Unidas en New York, parece ser que tanto Francia como el Reino Unido han dado su autorización pero los Estados Unidos se oponen por los siguientes motivos: 110


- Primero que ese representante entre en su país ysegundo a que acceda a la tribuna de oradores, para no sentar un peligroso precedente. - Asílas cosas ypor noticias que nos llegan a través de la Cruz Roja Internacional, sabemos que nuestros soldados se encuentran en perfecto estado y están siendo bien atendidos por sus captores, los cuales van a permitir en breve una entrevista con diversos medios de comunicación para que den fe de todo ello. Sigui eron más not i ci as nacionales e i nt ernaci onal es,así como deportivas,peroélapesardeescucharlasnolasoía,sument eest aba trabajando a marchas forzadas, asimilando todo lo que había escuchadoparal uegopodérselorepeti ralrestodesuscompañeros. Laimpaci enci ayl osnervi oslevenci eronynopudoesperaraque despert arandesusi est aparacontarleslasnovedades,asíqueent roen latiendaysepudoagri tar: - Diana gandules, diana, todo el mundo arriba. Loprimeroquel el legofuelasandal i adeSalvador,ademásdesus improperios,al osqueenseguidaseuni eronlosdemás,perounavez lesdi jo quet ení anot i ciasfrescas,todosseincorporaron y prestaron atenciónasuspal abras.

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No una,sino dosvecesl estuvo quecont arpalabraporpal abra, todocuant ohabí aescuchado. Todosquedaron encant adoscon l anoticia,asíquehabí an pedi do rescateporel los,elcanj edeunoscuant osi ndependenti stasy queya habíasidoll evadoacabo,habersiarreglabanlootro,aunqueparecía est armásdifíci l ,esperabanquesuliberaciónestuvieraalcaer .

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M ient rasabast anteskil ómet ros,estabat eniendolugarunareunión enelacuartel ami ent odeTropasNómadasdeM ahbes,puest ocercano alafrontera. A la mi sma asist ían ademásde losJefesde la Base,elCapitán Gonzalo Pel ayo de dicho cuerpo,elComandante Ál varo Rui z de ApodacadelIIITerci odel aLegi ón,elCoroneldeEstadoM ayorLeón Arenas,ll egadodeElAaiún,elTeni enteLuísEscribanodelGrupode Operaci onesEspecial esrecién l legado deCanariasy elCapi tán Luís Olmo,del aunidaddeHelicópteros.Desplegadoanteell osunext enso mapadelSaharaenelquehabí amarcadosunaseriedepuntosantelos queelCoronelArenaslesestabadi ci endo:

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- Según todos nuestros indicios ylas informaciones recibidas de nuestros puestos avanzados, todo parece indicar que el punto en donde tienen retenidos a nuestros hombres no está muy lejos de la frontera, aquíen este punto en territorio argelino. - Ya ha quedado establecido que después de su captura fueron trasladados por mar hasta este punto, en el que encontramos señales del desembarco yposteriormente fueron trasladados hasta el poblado que descubrió nuestra aviación al norte de la frontera cerca de Tarfaya, por eso pensamos que ahora se han dirigido hacia el este siguiendo esta ruta, por lo que su actual campamento no ha de estar muy lejos de esta zona, de forma que aquí centrábamos nuestra búsqueda. - Nuestra primera intención ha sido enviar de nuevo a la aviación para tratar de descubrir el emplazamiento, pero con ello no conseguiríamos más que otro traslado de los cautivos, además de una queja formal del Gobierno Argelino, - Pero gracias a la gestión personal de una Alta Autoridad, se la logrado de los americanos, el que uno de sus satélites rastreara la zona donde se pensaba que podí an estar nuestros hombres con buenos resultados, ya que sin lugar a error ha quedado fijado el lugar donde tienen emplazado su campamento.

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- Mi Coronel, dijo adelantándose el Teniente Escribano, ¿cuánto tiempo tenemos para la incursión?

-

Exactamente desde el atardecer al amanecer, hay que

aprovechar el factor noche, para ello se escogerá una que no tenga luna, los helicópteros estarán listos para actuar con las primeras luces del dí a.

-

De cuantos hombres constará la fuerza de retaguardia mi

Coronel, preguntó el Capitán Gonzalo Pelayo.

- Dos compañías, una de cada unidad, además de otras dos compañías de reserva que quedaran en estado de alerta en esta base.

- Mi Coronel con su permiso, pregunto el Comandante Ruizde Apodaca, ¿no vamos a esperar a saber que resolución se toma en la reunión de las Naciones Unidas?

- Se estaba barajando esa posibilidad, pero parece ser que la ví a diplomática si no cerrada, esta en punto muerto. Por eso el Alto Estado Mayor ha tomado la decisión de intervenir, este problema es militar ytenemos que ser nosotros los militares los que le pongamos solución y la mejor de ellas es rescatar sanos y salvos a nuestros hombres.

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Todosasintieronasuspal abras,ensufueroi nt ernotodosest aban deseandoent rarenacci ón,eraopi nióngeneralizadaent relosmandos delej erci toquesehabí aperdidomuchoti empoenburocraci a,sidesde elprimerdí aleshubi eran dado cart ablancaseguro queelprobl ema est abayasol ucionado,l oquepasaesquel asrel acionesconelveci no M arruecosnoestabanmuyboyant es yhabí aqueandarseconpiesde plomo. Sabíanacienci aci ert aelapoyoimpl íci toqueestabanprest andoal FrentedeLi beraci ón delSaharay cadadíacorrí an masrumoresde una recl amaci ón sobre el t erritori o que l os marroquíes est arí an dejandocaerenl ascancill erí asint ernaci onales. El Capit án de Heli cópteros que no habí a habl ado hast a ese moment o,t omoelt urnodepalabra: - Habrán de hacer saber a sus hombres que una veziniciada la evacuación por nuestros aparatos, no habrá vuelta atrás, es decir sacaremos de allí a cuantos podamos, pero una sola vez, no esperaremos por nada ypor nadie. - Bien pues si todo esta claro, dijo el Coronel, procedan a elegir sus hombres para el comando, para que inicien un pequeño adiestramiento con las fuerzas del G.O.E ya que ellos tienen experiencia en este tipo de acciones. 115


-

Mañana por la tarde a lo más tardar tenemos que tener

establecido el plan de penetración yel de rescate yen dos días todo el conjunto de la operación, nuestros hombres no se merecen permanecer ni un dí a mas prisioneros de esa pandilla de terroristas yen nuestras manos esta el lograrlo.

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9-EL RESCATE "Si no entras enla madriguera de untigre, no puedes coger sus cachorros"

Anónimo

Ya habían transcurrido dosdíasdesde su llegada y se estaban acostumbrando alhorari o queal l íreinaba,con laspri meraslucesel campament oempezabasuacti vi dad,laprimeral l amadaalaoraci ón, luegoeldesayuno.M i entrasfueradelperí met ro,unpardepelot ones haci a instrucción en t ant o ot rosse dedi caban a darde comera l os camellos,hacerl ali mpiezayprepararl acomi da. Comidaquel esserví analmedi odíaparal uegomást ardedormi rla siesta,sin embargo ell osque no podí an abandonarl a zona acotada alrededor de la ti enda,se aburrían como ost ras vi endo pasar con monotoní alashoras.Porl at ardel espermití ansal i radarunpaseo,eso sísiempre acompañadosporelinseparable Sargent oyl osguardias que lesservíandeescol tayencuant ooscurecí adespuésdelaúlt ima llamada a la oraci ón, lesrecl uían ot ra vez en su j ai ma donde l es serví an la cena t ras la cualescuchaban un poco l a radi o antes de dormir .

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Esaeratodasuacti vidaddiaria,asíquefuePedroelquetomando cartas en elasunto l es propuso hacert odos los días una tabl a de gimnasia,deest aformaalt iempoqueelej erciciol estendrí aenbuena forma fí sica,se mant endrí an ocupados y con menos t iempo para pensar .

Sinohací anal gunati podeact ividadi banapasarl amayorpart e deltiempot umbadosydándol evuelt asal acabeza.

Conelpasodelosdí asteníanlosáni mosademásdealt eradospor lafaltadetabaco,puesyasehabí aacabadoelquelesentregoelpadre deSidial láenelpobl adoyporquénolesllegabanlasnot i ci asdesu familia que Rafaelhabí a escuchado en l a radio,asíque no estaban precisamente tranquil os,por eso cuando apareci ó en l a puert a el Sargento Bachid,fueSal vador,elmásimpul si vo deel los,elquel e soltóabocajarro.

- Que hostias quieres ahora, ¿nos vienes a contar lo bueno que es vuestro líder o lo mucho que nos queréis a los españoles?

- Ni una cosa ni otra -contestó el Sargento- vengo a traeros algo que se ha recibido para vosotros, pero si no lo queréis, dijo haciendo amago de volver sobre sus pasos.

118


-

Vale Sargento, perdona a mi compañero que esta un poco

nervioso, intercedió el Cabo Joaquín, sabes que estamos esperando noticias de nuestras familias yeso es lo más importante ahora...

- Bueno en ese caso, recoged los paquetes que hayafuera para vosotros. Dicho y echo,sielSargent o no seaparta,hubi erasi do arrast rado por una especie de est ampi da de búfalos,t alera elempuj e que despl egaronlosci ncopreci pitándosefueradel aj ai ma. Al l íseencont raron con variospaquet esderegulartamaño,todos elloscon elmembret edel aCruzRojay con elnombredecadauno deell os,aunquecomprobaron con gran cabreo porsu parte,quelos mismoshabí ansi doprevi amenteabi ert os.

Apart e delcorreo personal,en cada paquete habí a un bot e de mel ocotón,dost abl et asde chocolat e,un bot e de l eche condensada, dos lat as de mej i l l ones,dos l at as de berberechos,un chori zo de tamañoregularyunpequeñoquesodebol a,ademásdeunsetdeaseo compuesto por, pasta de dientes, jabón y peine, dos libros de avent uras,doscami set as,doscal zoncil los,dosparesdecalcet inesyl o quemásestabanesperandouncart óndet abaco.

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Loqueleshabíanreti radodelpaquet eeranlosút i lesdeafei t ar,al parecerseguíanconelj uegodenodejarlesafei t arse,cadaveztení an peor aspecto y ellos mismos lo apreciaban en el compañero, haci éndoseunai deadecómoserí aelsuyopropi o.Sabí anqueest aban másdel gados,perol oquenosabíaneracuanto. A pesardequemásdeunoest uvotentadodehi ncarleeldient eal chocol ateo alchori zo,l o pri mero quehi cieron todosalunísono fue leerlascart asquevení an acompañando lospaquetes.Elrest o del a mañanay todal at arde,sel esfueen l eerunay otravezl asnot ici as quelesllegabandecasa,casitodasveníanaexpresarlapreocupaci ón delossuyosy eldeseo deunaprontasol uci ón delproblemaqueles habíat ocadovi vi r,t odost ení anunnudoenlagargantaamedidaque iban leyendo, especialmente Pedro, ya que en la misma le acompañabanunafot odesupequeñohij oDavi d. Ya no pudi eron aguant arse más, toda la emoción y l a rabia contenidavi noadesbordarsealverasucompañerobesarunayot ra vezlafot ografía,l asl ágrimasaduraspenascontenidascorri eronpor su rost ro.Porfi n se desahogaron,desde elmomento de su captura todos habían procurado hacerse los fuert es para que no les vieran desfal lecer,habí an aguantado l asganasdell orar,degritary aduras penas habían cont enido sus emociones,camuflando las mi smas a vecesconelhumoryhaci endoveralosojosdelosdemásqueeranlo sufi cientement e hombrescomo para soportart odo lo que lesest aba pasando. 120


La visión delcompañero abrazado a la fotografí a de su hijo,les sirvi ó como punt o de inflexión para,en una cat arsis colect iva dar riendasuelt aasusemociones. A todo lo que l l evaban t i empo aguantando,la rabi a,eldolor,el llant o,elhacerveral osdemásquelo est aban pasando mal,parade est amaneraencont rarelapoyo mut uo quel eserat an necesario para segui raguantando. Esanochelasemocionesvivi daslesmant uvodespiertoshast aalt as horasdel amadrugada,charlandoent reell os,haciéndoseconfi dencias eintercambiándosel asnot ici asrecibi dasdelafami lia,si n sospechar quel ejosdeall í,ot roscuant ossol dadosespañol est ampocodormí an, est aban muy at areadosensayando l aformay manerasdesacarl osde sucauti veri o.

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El Comando de rescate estaba compuesto por El Teniente Escribano del GOE y seis de sus hombres, además de cinco legi onariosy ci nco miembrosde TropasNómadasy t odosell osse encont rabanenesemoment oenelfondodeunbarrancopract icando lamaniobraderescatequetení an pensado l levaracabo.Todo teni a que est arpreparado para dent ro de tres días,ya que esa noche no habrí alunay sedarían l asmejorescondicionesparal levaracabo la misión,porloquet ení anpocotiempoparaensayarlaacci ón.

Talycomohabí asol ici tadoelCoronel ,losmi embrosdelcomando fueronel egi dosporsussuperi oresporreuni rlascondi cionesopt imas paralami sión,t odosel loseranhombresfuertes,rápi dosydeci didos, conunbuenmanej odel asarmasyespecial izadosenl al uchacuerpo acuerpo.

Ademáshabíandemostradosupreparaciónydot esparaori entarse eneldesi ertoaúndenoche.Suent renami entoibaamarchasforzadas, toda vez que las noticias llegadas del otro frente, esto es el di plomático,no eran nada hal agüeñas,no se había logrado ningún avanceen l anegociaci ón y est aest abaen punto muerto,porl ot anto elti empo apremi aba y cada vez t omaba más fuerza l a opción del rescate.

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Unavezconsul t ado elServi cio M eteorológi co y al avistadesus predi cciones,lanochefi jadaparalaoperaci ón serí al adelDomingo 19,seri aunanochesi nl unayseesperabaunfrentedenubesbajasque harí an aún masacent uadalaoscuridad,ademássepreveí aun fuert e siroco para elamanecerdeldí a si gui ent e,porlo tanto tení an poco tiempo para prepararse. Di sponían de t odo el equi po y habían ensayado unay mi lvecestodo elproceso del aoperación,est avez había que hacerlo a l a pri mera,no había l ugar a una repeti ción, solament el esquedabaesperarl asordenesdelAl toM ando. Estas llegaron por medi o de un mensaje ci frado del Cuartel General,en lasquesedabaelvisto bueno delGobierno,transmi ti do por el M ini stro de Defensa,la suert e estaba echada,ahora t odo quedabaensusmanos,sei ni ci abalaOperaciónVuel taalNi do. -oOoAquellamañanaamaneció con un fuert esi roco quehaci aparecer elcampamentounaci udadfant asma,noseveí aamasdedosmet ros ycasit odoelmundoest abaencerradoensust i endas,lospri sioneros no pudieron tampoco abandonar su recinto y est uvi eron toda la mañana leyendo l osl i brosque habían reci bido de l a Cruz Roja,en reali dadydespuésdeunosdías,eraloúnicoquelesquedabadeaquel paquete,pues l os dí as anteriores habían dado buena cuenta de l os comestibl es. 123


No l esquedaba elrecurso de escucharla radio,puesse habían acabadol aspil asdelpequeñoaparat oyestesehabíaquedadomudo. Desde eldía que Rafaelescucho lo que habl aban sobre el los,no habíanvueltoat enernot ici asyaquenohabíanlogradocapt aralguna emisoraqueemi t i eraencastel lano,asíqueaburri dosdej abanpasarlas horas,menosmalqueaúnt ení antabacoyesograci asaquesigui endo elconsej odePedro,l oracionaront odocuantolesfueposi ble. Porl a tarde elsi roco amaino un poco y pudieron sal i rcon sus guardi anesa est i rarun poco laspiernasporelCampamento,asíes como vi eron al l l egar a l a zona en que estaban aparcados los vehículos,quetresdeell osest abaninoperat i vos,enreparaci óny con elmotordesmont ado. - Se ve que el siroco ha hecho estragos, dijo Joan, gran conocedor del tema, pues a buen seguro habí a sido capazde penetrar adonde no entraba no siquiera el agua.

- Pues seguro que esta noche cenamos sopa de arena, soltó Salvador, a lo que los demás respondieron con una carcajada. Todoseran conocedoresdecómo actuabaelSi roco,un pol vo tan finoqueeracapazdeent rardentrodel asesferasdelosreloj esydel mecani smo del osCetmes,poreso losdeTropasNómadas,ll evaban susarmasdent rodeunasfundasespeci ales. 124


Ademásprot egí anelcañóndelarmaconunt rapoamododet apón, igualmenteseapreci abasuefectoenelcuerpodondeformabaunafina capadesedimentoenelint eriordelasorejasyenelombl igo,porno hablardelpel odel acabezaei ncl usodeldelascej as,sepodíadeci r queensusmoment osdeapogeo,semast icaba. Esa noche apagaron pronto elfaroly se di spusi eron a dormi r, llevaban ya vari as noches que habían optado pordormi rvesti dos, dado que l a del gada mant a que l esent regaron era insuficient e para protegersedelfrí orei nante. Esoydormi rtodosj untosdándosecalormutuo,conelconsabido cachondeoporpart edeSal vador,queempezabaagritar: -¡¡A mil aguardiaquemeviolan,socorroquesoymocit o!! Con lo que se ganaba todas las coll ejas habidas y por haber, armándosetalalborotoquesolament eelsueñoeracapazdeapaciguar . Losrui dosdelcampament o poco apoco sefueron apagando y el silenci o de la noche sahari ana lo envolvi ó todo,elsilenci o y la oscuridad,hacia ti empo que no se daba una noche con t an poca visibi lidad,nisiqui erasedi visabaunasol aest rel l a,cuandoot ranoche cual quieraelci el oparecíauni nmensot api zcuaj adodeel las.

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Gracias a esta falt a de visibil i dad,l os sol dados que estaban de guardi a no podí an vera un parde sombras que desde lo al t o del pequeño mont ícul o que habí a a espal dasdelCampamento y a una distancia prudencial estaban observando los movimientos y est udi andoelperímetrodelmi smo.Desdesuposiciónhabí anpodido determi narl acant i daddeguardiasquevigi l abanelmismo,asícomo elsi tiodondet enían"encerrados"asuscompañeros. Con esta información se retiraron tan silenciosamente como llegaronyretrocedieronhast aelpunt odondeseencont rabaesperando elrest odelGrupodeRescat e.Habí anll egadohastaallíamediat arde, despuésdequedoshel icópt erosl esacercarahastalafrontera,enuna caminatadecasit reshorasabuenpaso,sal vandoasíl adistanci ahast a elcampamento,menosmalque todosest aban en una buena forma física. Est eeraun punt o quepreocupabaalTeni ent e,¿cómo estarí an de fuerzaslosprisioneros?,¿seri ancapazdeseguirsuri tmoenlahui da?, pensóenloquel eshabíadi choelCapit ánOl mo:

- "Los helicópteros solamente harían un viaje, no había vuelta atrás, si alguien se quedaba rezagado no iban a esperarle ni iban a volver mas tarde a por él."

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Todo elcomando se diri gió dando un rodeo hast a elpequeño montículo para comprobar una vez all í , que no tendrí an serias difi cult adesenl abaj adayposteriorsubida,yaquel apendient enoera muypronunci ada. Unavezestudi adoelt erreno,habíandeci didoquel amejorví ade escape sería porl a el evaci ón que est aba detrásdelcampamento,ya queeralazonamenosvigi l adaporest aralaespal dadelmi smoypor ot rapart eeral amáscercanaalat iendaenqueest abanl ospri sioneros. ElOfi cialalmando,deacuerdoconl oquevi oyt alycomoteni a pl aneado,dividi ó elcomando en tresgrupos,elpri mero deel l osse encargaría de neutralizar a los guardias, para posteriormente encargarsedeinut i l i zarlosvehícul osquehabí anvi st oenl abase. M ientras un segundo grupo con él al frente, se internaría directamente hasta la tienda en que sabían que estaban sus compañeros.estosi rí anarmadossol ament econarmascort as,además demacheteygranadasdemano. Lalabordelt ercergrupo,ademásdecust odiarlaradi o,serí al ade dar cobertura a l os otros dos, para lo cual empl azaron sendas ametralladoras de forma que pudieran barrercon su fuego todo el perí met roaatacar .

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Elsi lencio de l a noche no se vi o truncado porgrito alguno que saliera de las gargantas de cualquiera de los guardias al ser neutral izados, l os mi embros delcomando asi gnados a talfi n,se empl earon con cautel a pero con decisión y en unos minut os se hi ci eronconlasi tuaci ón. A unaseñalsuyaelotrogrupo,queyaest abapreparado,sei nterno reptandopararecorrerl adi st anci aquel esseparabadel ati endaenla que est aban l os pri si oneros,para una vez l l egado al l í,reparti rse alrededordel amismay mientrasuno sequedabadevigi lanci a,los demás con un rápi do movi mient o de machet e,rasgar eltej ido y colarsedentro. Esperaron unossegundoshast aacomodarsu visi ón y aunaseñal convenida,cadaunodeel l osseencargodeunprisi oneropara,conel mayorsi gilo,inmovi l i zarlealt i empoquelet apabalaboca,musit ando asuoído:

- "Españoles, no hagas ningún ruido venimos a rescatarte" Lamezcladesust o,sorpresayal egrí a,ademásdel amordaza,les dejóinmovili zados,pocoapocolesfueronsolt andoconlai ndicaci ón dequeguardaran si l encio y l esordenaron quesecal zaran y queles siguieranatravésdeunadelasaberturaspracti cadasenl at ienda.

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Unavezenelext eri or,lesconmi naronaecharsealsueloyrept ar detrásde uno de l osi ntegrant esdelcomando,mi entraselrest o del mismosequedabaal aretaguardi aparaprot egerl amarcha. Elmi edoyl aesperanza,t odounido,hizoquesearrast raranporl a arenacomounosexpertosyavezadosguerri l leros,paradeest aforma, sal varla di stancia que lesseparaba de la alambrada que rodeaba el Campamentoporsupart et rasera. Unavezallí ,esperaronl all egadadelot rogrupoqueent ant o, se había estado ocupando de dejar inservibles los vehículos que encontraron, bi en arrancando t apas de del co, cortando correas ó rajandoneumát icos. Yat odosj unt osemprendieronlasubi dadelpequeñomontí culo,l o quehici eron sin gran di fi cult ad paraal líreunirsecon elresto delos integrantesdelcomando. Susmi radasi ncrédul asaún se cruzaron con l asdelresto de l os hombres,al osqueunoaunofueronabrazando. A todoest onohabíancruzadoni ngunapal abraconsusl ibertadores y asísiguieron t rasl asi nstrucci onesque lesdi o elTenient e que al parecerestabaalmando:

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- Vamos a sacaros de aquí,ahora no haytiempo de explicaciones, hasta que no estemos en territorio español, procurar no hablar ni hacer ruido, vamos a emprender una marcha en la que no quiero que nadie se quede rezagado, si todo sale como esperamos seremos recogidos por nuestros helicópteros en menos de dos horas. Lesentregaronacadaunounapi st ol ayunpardecargadoresyles situaron en la mi tad delcomando,de est a forma emprendi eron la marcha a buen rit mo,porelmoment o ni nguno de ell osse quedaba atrás, en la oscuridad reinante había que seguir la figura del compañero que l es precedí a, ya que de no hacerlo así podí an despi starsedelgrupoyperderseyesoahoranosel opodí anpermi tir, estabanacarici andol ali bert ad.

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10-LIBRES "Nadie muere sino en su propio día"

Séneca

Al cabo de unas dos horas de marcha y cuando ya estaba empezandoaamanecer,elTenientemandohacerunal t oquelesvino alpelo puesest aban ya sin resuel lo,con la boca seca y elcuerpo empapado desudorporelesfuerzo,lesdieron debebermi entrasel Oficialhabl abaporradi o. Alpareceruno de los heli cópt eros t eni a problemas y no podí a aproximarsealpuntoderecogi da,porl oquetendríanquedivi dirseen dosgrupos. Lamit addelComandomásell oscincosedi rigi ríanalpunt ofij ado, mi entaselrest oconelTeni ent ealfrent e,habríandeseguirapiehast a lafront era,aproxi madamenteunahoramásdecamino. Asílohici eron,trasdespojarsedelarmamentopesadoelgrupodel Teni ente,opt ando solamenteporl ararmascort asparallevarmenos peso en su carrera,losdemásseencaminaron alpunto derecogi da, quenodist abamásdemedi oki lómetro,aesperaralaparatoquedebía recogerles. 131


-Lasituaciónnoeramuypropi ci aparaell operosequedomi rando elhorizontepordondeempezabaadespunt arelSoly no puedo por menosquepensarqueestabanenunodel osl ugaresmasbell osyal a vezmasinhóspi t osdelpl anet a. Aún perduraba elfrío de l a noche y elrocío bañaba las pocas plantasqueverdeaban en aquelpedregal,ahoradespuésdelesfuerzo del amarchaseencontrabasentandoenelsuel oyveí aasual redora suscompañerosdecaut iverio y asussalvadores,pero su mi radai ba másall á,másal l ádeldesi ert o,másall ádelmar,hastal aPenínsul a, hasta su casa,¿como se ent erarí an sus padres?,seguro que ahora estabanapuntodel evant arse,parai nici arunajornadamás.

- Rafa, Rafa, le susurro Joaquín, ¿quéte pasa estas bien?

- Estoybien, no es nada, le contesto haciéndole un signo con el pulgar hacia arriba. Enesemoment oseescuchoelpri merdisparo.

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Elcabo se quedo de pi edra alllegarall ugaren donde estaba el guardi aquei ban arel evar,alencontraraest et i rado en elsuelo con si gnos de habersi do puest o fuera de combat e,poreso empezó a pegarlepatadashast aqueconsegui rdespertarlo,pero elcenti nelano tenianii deadel oquehabí apasado,solamenterecordabahaberoí do unrui doasusespal dasydespuéslanada. Rápidamentesedi rigióalosotrospuest osdeguardi ayseencontró con i gualo pereci dasi tuación porlo queatodo correr,sedirigi ó al puestodemandoydi olaal arma. Despuésdecomprobarconest upor queelobj eti vodelat aquepor sorpresahabíasidol ali beraci óndel osespañol es,yaqueencont raron numerosashuell asasícomo laaberturapract icadaen lapartet rasera de la t i enda porl a que habían ll evado a cabo l a fuga y que est e lo habíanl levadoacabosi nquenadieenelcampamentoseent erara,su indignación fueen aumento yaquealt rat ardeorganizarunaparti da parasali ren buscadelosfugit i vosseencontraron con l osvehícul os inutili zados. Despuésdej uraryperj urarquei banarodarcabezas,elOfici alal mandoordenóformarunapartidadecazaquesal dríai nmediat amente enposdelosfugi ti vos.Sabí a quelesl levabanventajaperoconfiaba enlabuenaformadesushombresysuconocimient odelt erreno.

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Eranecesarioat raparl osantesdequel l egaranal afrontera,poreso elritmodemarchaerainfernal ,nadi epodí adet enerseyquel ohici era seatendríaalasconsecuenci as. Alcabo de algo más de dos horas de desesperada carrera,l os di visaron,estaban en grupo como siest uvi eran esperando algo o a alguien.Elofici alordenódist ri buirseal oshombresestrat égi cament e deespaldasalnaci ent eSolparaquelosespañol esnopudieranverlos, est abanatiro,asíqueaunaordensuyaabri eronfuego. -oOo-

Aloí relpri merdisparo,elSargento deTropasNómadasquese habíaquedadoalmandodelgrupo,l esgri tóaltiempoqueset irabaal suelo:

- ¡¡Cuerpo a tierra ¡¡nos atacan, fuego de protección. Todos se ti raron a suel o altiempo que arroj aban granadas que humoparadificul tarl avi siónasusat acantes.Paraelloseralaprimera vez que se encontraban en una situaci ón de pel i gro y además con fuegoreal,est onoerainst rucci ónnit eóri ca,lesest abandisparandode verdad,asíquedesopetón pasaron deserreclut asal acondi ción de soldadoscombati ent es.

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Losmiembrosdelcomandosedespl egarondeformaqueaell osl es dejaron en una especie de ret aguardia para que estuvieran menos expuestosalfuegoenemigo. Primero fuecomo un rumor,paraconvertirsepoco apoco en un rugido quesonabaamúsicacel estialen susoídos,eraeldelpotent e motordelheli cópt eroqueveni aasurescateyquehabiendoreci bido porradioelavi sodelat aquesedisponí aaprestarlessuapoyo. Hastaellosll egóeli nconfundi bl esoni dodeunaametrall adoraM G queinst aladaen unadel aspuertasdelaparato,empezó abarrercon su fuego las posi ci ones de aquell os que les acosaban.Baj o est a coberturadeprot ecci ón,empezaronacorrerhast aelpuntofi jadopara suevacuación. Pasado elprimer instant e de desconcierto y baj o elfuego de coberturaquelesbri ndabaelhel i cópt ero,l osmi embrosdelcomando sehi cieron con elcontroldelasi t uación y ordenadamente,pero sin dejardedisparar,sefueron replegando hastaell ugarfi jado parasu evacuacióndondealpocotiempoelaparatoseposomaj estuosamente. A unaseñaldelcopil oto quehabí apuest o pi eatierra,sedirigi eron hacia elmismo de uno en uno y fueron montando en la panza del aparat o,unavezt odosabordoaumentoelrugi rdelmotory elmismo seelevotomandoalt uraparagi raryvol verpordondehabí all egado.

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Allíquedaron susperseguidores,viendo i mpotent escomo se l es escapaban suspri si oneros,l eshabí an tenido tan cerca,ahora tení an que volver y expli car a sus superiores como el los hombres del desiert o,nohabíansi docapacesdedetect arlapresenci adelcomando derescat edel osespañoles,dejándosesorprenderymastardesi endo incapacesdesucaptura. Sabíanqueibaarodarmásdeunacabeza. Ahorasuorgani zaci ónt endrí aqueconvenceralmundoquehabí an sufridounataquedelEjerci toEspañolfueradelterrit oriodelSahara, pero eso era como reconoceri mplí cit amente que poseí an bases en territ ori osdePaí sesqueen l apract icaeran ami gosdeEspañay que hacíanbanderadenoi njerenciaenelprobl emadelSaharaEspañol. M uchascaret asi banacaeryseibanaconfirmarlassospechasde losqueopi nabanquedetrásdelFrentedeLi beraci óndelSaharahabí a másdeunapotenci ai nteresadaen elt ema.Losderechosdepescay los grandes yacimientos de fosfatos eran un botín demasiado apet eciblecomoparanoapoyaral osrebeldes.

-oOo-

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Llevaban al go másde medi a hora de vuelo y se acercaban a la frontera.De repent e not aron un ruido sordo, como si estuvi era granizandoalt i empoqueelpil ot oexcl amaba:

- ¡Dios !esos cabrones otra veznos están disparando. Alt iempoquei nici abaunamaniobraevasi vahaci alapart eopuest a de donde l el legaban los disparos para ofrecer el menor blanco posible,yaquel asordeneseranmuycl aras,unavezl osrescat adosa bordol opri meroerasuint egridad,evi t arí ancualquierenfrent ami ento, noobst ant eunodel osl egionariosdelcomandoderescate,asomóuna del asamet ral ladorasM G queportabanyrespondióalfuegoenemi go. Alparecerlossaharaui shabí andadolavozdeal armayunadesus patrullaslesest aba di sparando un poco antesde cruzarla frontera, aprovechandoquehací anunvuelomuybaj o.Elaparatotomoalt uray sedesviólosufi ci ent eparavolarfueradelalcancedelfuegoenemigo, loqueaprovechoalpi lot oparapreguntarsitodosestabanbi en,yaque comoconsecuenciadelbruscodespl azami ent odelaaeronave,másde unohabíarodadoporl ossuelos. Todoslerespondi eronqueestabanperfect ament e,buenonotodos, Joanconl acarapál i dacomolacerayconunhi lil l odevoz,exclamó: - Creo que estoyherido.

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Todaslasmi radassevol vieron haciaél ,all íestabasentado en el suel oconlamanoderechasujetándose l apart ei zquierdadelpecho. De i nmedi at o uno de l os miembros delcomando que hacía las funciones de sani t ari o se i ncli no sobre ély apartándol el a mano descubri ó una mancha de sangre que empezaba a empaparl a parte superiordelchándal . Rápidamentel edespojarondeelycomopudi eron,l et endi eronen elsuelo delaparato,procedi endo a apli carle una compresa sobre la heridaabi erta,unt i roli mpioyprecisoqueporlaposi ci óndelmi smo, estabamuycercadelcorazón. Elpil ot osepusoencont actoconlabaseydiocuentadelinci dente armado,asícomoqueaconsecuenci adelmi smollevabanunhombre herido,estaban amenosdet rei nt ami nut osdelpunto deaterri zajey solicitabaasist enciamédicaalpiedepista. M ient rasSal vadorsehabí asentado en elsuel o, mant eni endo la cabezadesucompañerosobresusrodi llas,alti empoquel edecía,

- Venga polaco, que de esta vas a salir y nos vamos a ir todos juntos de bares cuando lleguemos a El Aaiún, por supuesto pagando tú, para que no digan de los catalanes.

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M ientras Joaquín, Pedro y Rafael contemplaban la escena total ment eabati dos,elgesto delsani t ari o cuando sevol vió haci ael piloto no presagi aba nada bueno.Un chavalde Tropas Nómadas, integrante del comando, le ofreci ó un cigarril l o y con una voz apagada,casienunsusurro,Joanl edi jo, - No gracias, me estoy quitando y esta vez creo que definitivamente. Después de t odo l o pasado,de su secuestro,de su cauti veri o, cuandot odoparecíaacercarseaunfinalfeli z… unabaladisparadaal azarporun joven saharaui,habí a part i do elcorazón de ot ro j oven, mierda de desti no.En un úl timo esfuerzo l esl lamó y l esapret ól as manos,sabí aquesemorí aynecesi t abapedirl esal go, - Quiero que me hagáis un favor, se que es lo último que os pido, por favor dar un beso a mi madre, decirle que la quiero ya mi padre ya mis hermanos que estén siempre juntos, adiós amigos, os quiero. . . Ahoraescuando l asl ágri masqueestaban luchando porcont ener, brotaron en l os ojos de t odos los presentes,aquell os Nómadas y Legionarios,aquell osmiembrosde losGOE,curtidosen mily una peripeciaeneldesi ert o,aquell oshombret onescapacesdet odoanteel enemigo,seencont raban i mpotentesant elo queestabapasando ant e ellos. 139


Unavi daseescapabacomo seescapaelaguaen l amano deun niño y no era posi ble hacer nada por evitarlo,aquel l os val ient es guerrerosseencont rabani mpotentesant el amuert e.

Se quedaron todos juntos, rodeando el ya cadáver de su compañero,desuami go,unieronsusmanosysepusieronarezaruna oración que inició Pedro, "Padre nuestro que estás en los Cielos… … … … … . "

Vol vían,vol ví anli bres,peroaquepreci o,t odoshubieranpreferi do que l as cosas hubi eran sali da de otra manera,después de todo l o pasado no semerecí an estefi nal,pero aveceseldesti no j uegaestas pasadasy entoncesescuando sepiensaque"Di osjuegaalosdados conelDesti no",si nonoseexpl icaqueunmuchachoj oven,vi talyque suúnicoerrorfueest aralahoraequivocadaenelsit ioequi vocado,no pudi eraregresarasucasa,t alcomohabí apart ido,porsupropi opiey noenunacaj ademadera.

Como elrui do era infernaly el los no l levaban prot ecciones,el copilot o lesfacil it o un rollo de papelhi gi éni co y l esindi co que se pusieranuntrozoenlosoí dosquelesal i viounpoco,peronopudieron hacerseoí rnient enderseconelrest odel osocupantes. Como elaparat o volaba a baja alt ura,se ent ret uvieron viendo el 140


paisajequeseveí abajosuspi esat ravésdelport ónabi ert o,unmarde dunasal ternandoconzonaspedregosas,esoeraelDesi ert odelSahara. Tardaron un poco másde l o previst o a consecuencia delampl io rodeo que habían dado,poreso alcabo de unost rei nta minut osde vueloyyaconpl enaluzdedía,not aroncomoempezabanadescender y pudieron vercomo elaparat o seaproximabahaci aunosvehí culos que estaban parados a corta di st anci a,esperaron dentro delmismo hastaquelosmot oressedet uvieronporcompl eto,ent oncesel pil oto sevolvi óhaci aell osydijo,

- Chavales hemos llegado, estáis libres. Libres,esapal abraenesosmomentosnol esdecíanada,comoera posi ble la alegrí a de l al ibertad alti empo que l at rist eza de verel cadáverdelami go,l aemoci ón delmoment o hizo quel esfl aquearan las piernas,porlo que l es costo un poco sobreponerse para poder abandonarelaparat o.Final ment e sal taron a ti erra e i nst int i vamente formaron alpi e delmi smo,haci a ellos se di ri gían un montón de Oficiales, entre los que rápidamente distinguieron al Capitán Santi dri an,quefueelpri meroenl l egarhast ael losporloqueelcabo Joaquín,haciendogal adesucondición,mandofi rmesycuadrándose anteeldijo: - Asus ordenes mi Capitán, sin novedad. 141


ElCapit ánrespondióasusal udoalavezquedi j o: - Venga hombre un abrazo Unoporunofueabrazandoasushombres. - Ya estamos enterados del fatal acontecimiento, nos fue comunicado por el piloto, quiero que sepáis que se hizo todo lo posible para que esta operación fuera lo más segura posible y ninguno de nosotros podí a preveer lo que ha pasado. Se que nos os serviráde consuelo pero os diréque el resto del Comando al mando del Teniente Escribano, una vezpuesto en antecedentes por radio, ha capturado a los que os dispararon. Sucapturanoi baadevolverl avi dadesuamigo,pensóRafael Despuésdesersal udadosporl osOficialesquel esfueronarecibi r, fueron ent rando en unadel asambul anciasqueallíestaban paraser reconoci dos por un Capit án M édico,altiempo que vieron como descendían elcadáver de su compañero y lo int roducí an en otra ambulanciami l i t ar .Post eri orment el esacompañaronhastaunat ienda decampañadondeest abanmontadasmesasysil l asylessi rvi eronun desayunoabasedezumodenaranja,caféyboll os.

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Alterminarl esordenaronsubi renunLandRoveryjuntoconl as ambulancias y elresto de vehículos que allíest aban,formaron un pequeñoconvoyparaemprendertodosjuntoselcaminohast al aBase de M ahbesa donde l legaron a media mañana.Alll egara l a ci t ada Base y ante elCuart elde Tropas Nómadas se ll evaron l a pri mera sorpresa,l aguardi aest abaformadaylesrendí anhonores. Unavezdent rofueronllevadosalasi nst alaci onesdel at ropapara quepudi eranducharse,despuésdetantosdí assinverse,sequedaron atónitos alcont empl ar la i magen que l es devolví a elespej o,una imagen de unos hombres barbados, renegridos y flacos, habí an perdi do unoscuantoski l os,asíque cuando se hubi eron rasurado y vesti doconlasropasnuevasqueleshabí anfaci lit ado,seencontraron extrañosunosaotros. Post eriorment el esconduj eronalcomedoryl essirvi eronunmenú improvi sado abasedeconsomé,pescado al aplanchay un plát ano, además de café y un paquete de t abaco gent i leza del Capit án Sant i drian. Alconclui r un Sargent o les acompaño aldormitori o de tropa, dondehabían di spuest o un aparteparaqueel l osdescansaran si n ser mol est ados,lesdejaban t ranqui l oshast al at arde,enqueempezarí ael "bai l e".

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Era talsu est ado de agit aci ón,que apenas pudi eron dar unas cabezadashastaqueelsargent odeTropasNómadassepresent oenel dormit ori oylesdi j oquesevist ieranyseprepararan,habíanll egado l osmandosdeElAai ún. ,asíqueunavezuniformados,sepresentaron en la Residenci a de Oficial es donde elCapit án Santidrían l es fue presentando a l osJefesy Ofici al esde la Base,asícomo a l osque habían est ado al mando de l as fuerzas que i ntervini eron en su l iberación. Losmiembrosde estasfuerzasfueron presentadosuno a uno y entoncesi,entoncesl esfuepermiti do expresarsu agradecimi ent oa l osmi smos,yaqueademásdesaludarlesmi lit armente,sefundieron enunabrazoconel l os,especialmenteconelCapi t ánPi l otoLuisOl mo y con elTenient e Escribano que fue elque est uvo almando del comandoderescat e. Finalmente elCoronelque había estado almando de t oda la operaci ón,lesdi ri gi óunaspalabras,

- Soldados, permitirme que os felicite personalmente por vuestra puesta en libertad y a la vez felicite a aquellos que la han hecho posible, para a continuación trasladaros la felicitación que me ha cursado esta misma mañana el Sr. Ministro de Defensa en nombre del Gobierno de la Nación.

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- Se que el sentimiento que nos embarga por la alegría de vuestra liberación, se ve empañado ahora por el triste suceso acaecido, la muerte de vuestro compañero el soldado Joan Espriu Bernal abatido por el fuego enemigo y que ante este hecho no hay palabras de consuelo, solamente nos queda pensar que él, en algún modo, dio su vida por la Patria, como lo han hecho miles de hombres a lo largo de la historia de nuestra Nación y por eso siempre estará presente en nuestros corazones. - Desde aquíquiero dar el pésame a sus familiares. - En señal de duelo se ha decidido suspender cualquier tipo de celebración por vuestra puesta en libertad, la cual ya ha sido comunicada a vuestras familias y se están haciendo las gestiones oportunas para que puedan llegar a tiempo de recibiros en el Aaiún, a donde seréis trasladados mañana.

- Solamente me queda felicitar a todas las fuerzas bajo mi mando, por su esfuerzo yeficacia demostrada en el cumplimiento de la misión que les fue encomendada, por lo que hoymismo he solicitado al Sr. Gobernador Militar del Sahara, que esta felicitación sea incluida en el orden del día.

- Eso es todo señores, espero que tengan un buen descanso.

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11-EL RETORNO "El odio es la venganza del cobarde"

G.Bernard Shaw

Esanochequedeberíahabersidodesueñoreparador,seconvirtió en un sueño agitado por los recuerdos, todo lo sucedido, especial ment eeneseúl timodía,letuvoenvel ahast aalt ashoras yno logro conciliarun sueño profundo,cada dosportresse despert aba sobresaltado y en un princi pio no reconocía el lugar en que se encontraba,hast aqueoyól avozdePedroquel edecía, - ¿Quéte pasa Rafa, estás bien? - Si tranquilo Pedro, es que estaba soñando yme he despertado sobresaltado. - Pues no sois los únicos despiertos, trono la vozde Salvador. - Vale terció Joaquí n, ya que ninguno dormimos ¿Quéos parece si os comento una idea que he tenido? Sei ncorporósobresucamayali gualqueelrest oprestóat enci ón alaspalabrasdelCabo: 147


- Creo que nos deberíamos poner de acuerdo en lo que vamos a decir cuando nos pregunten tanto nuestros mandos militares como la prensa, que me imagino estará avisada y desearan entrevistarnos, pero sobretodo lo que vamos a decir a la familia de Joan. - Y me refiero a hacer un relato lo más plano posible, nos capturaron, nos tuvieron retenidos, nos trasladaron de campamento, ynos volvieron a tener retenidos hasta que fuimos liberados, no creo que sea beneficioso para los habitantes del poblado, después de lo bien que se portaron con nosotros, el dar detalles ni nombres. - Pero ante todo hemos de hacer hincapiéen una cosa, en todo momento el que mejor supo llevar el cautiverio, el que nos daba ánimos a los demás, el que siempre estaba dispuesto a ayudar al compañero, en fin el mejor de todos nosotros, fue Joan.

- Tiene que quedar en la memoria de su familia, sobretodo de sus padres como un superhéroe, se lo debemos. ¿Estáis de acuerdo?, si es asíharemos un juramento. Todos asinti eron, alti empo que se reunían en elcent ro de l a est anciaformandouncí rcul o,alavezqueuní ansusmanos,entonces Joaquí ndi jo:

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- Juramos por nuestro honor, decir solamente lo que aquíse ha acordado, omitiendo los nombres de nuestros carceleros yde la gente del poblado, al tiempo que nos comprometemos a ensalzar lo más posible la figura de nuestro compañero Joan, al que Dios tenga en su Gloria. -

Juramos, repitieron todos a coro.

Bueno pues ahora creo que debemos dormir un poco,a buen seguro que mañana nosespera otro día ajet reado y habrá que estar frescos. Ya se habí an olvi dado deltoque de diana y poreso les result o extrañoymáscuandoensuhonorest abant ocandounadianafl oreada, asíquealoírlost amboresytrompetasdieronunrespingoenl acama, para inmediatament el evantarse y despuésasearse y vest irse con el uni forme nuevo que l es habí an sumini strado l a ví spera.Una vez preparadosestuvi eronesperandol al legadadelSargent o: - Buenos días muchachos, ¿quétal se ha descansado?, espero que bien pues tenéis por delante un día muy completo, ahora os acompañaréa desayunar ymás tarde os van a trasladar a El Aaiún, menos mal que que vais en helicóptero, asíos ahorráis la paliza del viaje, pues creo que allí os está esperando un programa muy apretado, asíque lo dicho, a desayunar bien. 149


Todos sal ieron en pos delsargent o que les acompaño hasta el comedor de tropa donde estaba preparada una mesa para que desayunaran,elent raren elmismo de ent re los soldados que al lí est aban surgi ó espontáneament eelprimeraplauso,apl auso alquese unieron losdelrest o delatropay seconvi rtió en unaovación,con grit osde"bravo","val ient es"yalgunomássubi dodet ono,como"ol e vuest roscojones". Se vieron sorprendi dos por la reacción de sus camaradas,no esperaban est a muest ra de fraternidad para con ellosy no pudieron evitarqueunal agri marodaraporsusmeji l las,l uegosal udaronat odos levantandol osbrazoseinclusoSalvadorsell evolamanoderechaal pecho y sal udo con unalevei ncl i nación decabeza,l o quedesat ó el jolgorio entrel at ropa.A duraspenas,ent reelSargento y loscabos, lograroncalmaraquell aexpl osi óndejúbil oypermi ti rqueeldesayuno se desarrollara normalmente.Cuando t erminaron y una vez que el resto delat ropaabandono elcomedor,vi eron ent raren elmismo al Capitán Santi drí an,j unto alCapit án Ol mo,elpilot o delheli cóptero, porl oqueJoaquí nmandofi rmesysaludoaambosCapit anes.

- Caramba muchachos -dijo el Capitán Olmo- no me libro de vosotros ni a la de tres, dijo en tono de guasa, ahora tengo que hacer de taxista yllevaros a El Aaiún, espero que cuando menos me invitéis a unas cervezas en El Parador.

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- Cuente usted con ello mi capitán, dijo Salvador Unavezalpi edelaparat osedespidierondelosmandosdelabase y subieron abordo,junt o ael losvol aban hastaElAai ún,elCoronel quehabí aest ado almando delaOperación Rescate,elComandant e delIIITerci o,elCapi tán deTropasNómadas,asícomo elTeni ente Escribano,estoesl osmandosdel asfuerzasquehabí anint erveni doen su rescate y elOfici alque habí a di rigi do elcomando que logró su liberaci ón. Despuésdeun vuel o decasidoshoras,aunque especi al ment ea ellos se les hizo cort o,ya que fueron ot ra vez disfrut ando de l as maravillosasvist asqueofrecí aeldesierto desdeesaalt ura,elpi l oto lescomunicóqueseacercabanalacuartelamient odelIIITerciodela Legión,dondei baat omart i erra. Efect ivament edi vi saronperfect amenteelperímetrodelCuartelde SidiBuyaen cuyo pat io dearmasiban aat errizar,poco apoco con majestuosidad,mient rasunapol varedal eacompañabaensudescenso, elaparatoseposóenelcentrodelmi smo. Todosl osocupant esesperaronlaindi cacióndelpil ot oparasal tara tierra, primero los Jefes y Oficiales que les acompañaban y posteri ormentelest ocoelt urnoaell os.

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Allílesest abaesperando elCoronelJefedelTercio Don Juan de Aust ria, IIIde La Legi ón, ElCoronelJefe delBIR nº1,y ot ras muchasautori dadesmili t aresquelesfueronsaludandoacadaunode ellosyal osmandosquelesacompañaban. Unavezcumpl i doeltrámi teprot ocolario,fueront rasladadoshasta elHospit alde ElAaiún,para l o que se formó una caravana de vehículosqueacompañabanal aambul anci aenqueerant rasl adados, améndeunaescolt amot orizadadel aUnidaddeTráficodelaPol icí a Terri torial . En elHospi t al ,fueron somet idos a un reconoci mient o médi co exhaustivo,en elque salvo l a pérdida de peso,no les apreciaron ni nguna cosa di gna de at ención,a expensasde l osanál isisque l es practi caronycuyoresul tadonot endrí anhastaeldíasi guient e,porlo quesequedaríani ngresadosenunadependenci ahabi l itadaparael los, lejosdelresto depaci ent es.Porprescri pción médi calesfueservi da una comida a base de verduras y pescado fresco,con elfin de normalizarsu organismo someti do durante muchosdí asa una di eta poco normal . Después durmi eron una reparadora si est a que les vendrí amuy bien,puesesamismat ardei ban aserent revi stadospor elgrupo de si cólogosllegadosalefect o,para comprobarsu est ado ment alyponderarcuant ohabí aafectadoasuequil i brioemoci onallos hechosporloquehabí anpasado.

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Esa tarde después de l a siest al es l l evaron a la consul ta del psicól ogo. - Da su permiso mi Teniente, dijo Rafael

- Adelante soldado, pase soyel Doctor Carvajal yestoyaquípara someterle a una serie de pruebas, espero su colaboración. - Por supuesto mi Teniente, estoya sus órdenes. A cont i nuación elM édi co l e fue pregunt ando porlos di st i ntos aspect osdesu caut i veri o,su reacción ant eelsecuestro,como fuesu adaptaciónalmediohost i l,comosedesarrol l olaconvivenci aconsus captores, sus pensami entos negati vos, sus momentos malos, l os buenossiloshubo,et c. Posteri orment elesomet ióaunt estenelquel ei bamost randouna serie de imágenes y él debía decir en todo momento lo que represent aban.y para terminarl e pi dió que pusi era porescrit o un rel at olomásconci soposi bl edesucapturaycauti veri o. Cuando hubo acabado,elTeni ent eM édico l eacompañó hastal a puert a y allítraselsal udo reglament ari o,se despi di ó de élcon un calorosoapretóndemanos.M astardealreunirseconsuscompañeros, supoqueatodosl eshabíansometidoalasmi smaspruebasyqueestas habíansidol asúl ti mas. 153


Traspasaresanochei ngresados,pudi eronabandonarelHospit ala la mañana siguiente, siendo despedidos afectuosamente por el personalmédicoysanit ari o.Desdeal líl estrasl adaronalaResi dencia del General Gobernador que les recibió para felicitarles personalmente por su liberación y darl es sus condolenci as por la muerte del compañero,al tiempo que se congratulaba de ser el portadordebuenasnot i ci as,susfamili aresestabanencami noypronto sereuni rí anconel los.

Una vez acabada la recepci ón en el Cuartel General fueron trasladados hast al a resi dencia de Oficial es de ElAai ún donde, después de escuchar unas palabras del Jefe del Tercio, fueron agasaj adoscon un vino españolant esdepasaralcomedor,parauna vez al lí degust ar una excelent e paell a. Esta vez ya l es habían levantadolosmédi cosl adiet a.

Laverdadesquesesentí anunpococohibidosent retant oofi cial , peroesodurohast at omarl aprimeracopadevino,luegoseol vidaron degalonesydeestrell as.Tuvieronunalargasobremesaenlaquepara susorpresa,nadi esacoacol aci óneltemadesucaut iverio,alcont rario se habl aban de cosas tri vi al es,de cuanto habí an adel gazado,de si habían mont ado en camello porprimera vez y de cómo l essupo la primeracomi daquet omaronenM ahbes.

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Parecíaquenadi equeríatocarelt ema,peroenreali dad t odosse at ení analasinst rucci onesreci bi dasdelequipodepsicól ogos,yaque estoshabí anrecomendadohablarlesdeltemal omenosposibl e,porlo menoshastaquenosehubieranreuni doconsusfamil i ares. Fami liaresqueyaseencont rabanenlaciudad,concret ament eenel Parador Nacional, adonde habían llegado al filo del mediodía procedent esdeLasPal mas,esperandoansiososquellegaral ahorade poderabrazarles,acompañadosde vari osOfici al esque habí an si do puestosasudi sposici óndesdesullegadaaElAaiún. Habíanvenidol ospadresdePedro,RafaelySalvador,ademásde lamadredeJoaquí nyparamediatardeseesperabal allegadadel os padresyhermanosdeJoan,quevolabanenunavi óndelEj erci t odel Aire directos desde Barcelona y que venían a hacerse cargo del cadáverdesihij oyhermano. Concluida la sobremesa, se fueron despidiendo los Jefes y Ofi cialesquehabí an parti cipado del amismay aell osl esordenaron saliralexteri ordondel esesperabaunvehi cul opara,acompañadospor elCapitán Sant idrían,di rigi rse alcentro de l a ci udad.AlParador Nacional,edi fi ci oqueeraconoci doporJoaquínquehabí apasadomás deunat ardeensubar,peronoasíporelrest odeel losquetodaví ano habíanpodidovi si t arElAaiún.

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Alcruzar elumbralde la magni fica puerta de acceso,fueron recibidosporelDi rectordelParadorquel esdiol abienveni da,paraa conti nuaci ónacompañarl esaunodel ossalonesdondelesesperabal a másgratadelassorpresas. Entrar,verlesy producirse la est ampi da fue inevitable,cada uno corrió haci alossuyosy sefundieron en un i nt erminabl eabrazo al a vez que l as lagri mas corrían ampl iament e por sus meji ll as, así estuvieron mucho tiempo, sobre todo las madres que palpaban cent ímetroacent í met roelcuerpodesushi j osparacerci orarsedeque estaban intact os,dequeno est aban heridos,sushi j os,susniños,ya est abanasalvo. Luegovi noelmoment odelasmutuaspresent aci ones,aunquel os padresyasehabíanconoci doent resi ,peropudi eronconoceralresto del oscompañerosdecaut iveri o desushi josy cambi arl aspri meras impresiones con ellos. Formaron un amplio grupo en que se mezcl abanlaspregunt asporelrest odel afamil i a,conelint erésdel as madresporsu sal ud,que sileshabían dado bi en de comer,que si est abanmásdel gados - ¿Dónde están los padres de Joan?, dijo Salvador. Sehizounsi l encioincomodo,quevinoaromperunTenientedel a PolicíaTerrit ori al,queactuabacomoenl aceant el osfamili ares. 156


-Estánalllegar,esperamosdeunmoment oaot rolal legadadel os padresydeloshermanosdeldi funtosoldadoEspri u. Aloírl apal abradi funto,l asombradelat ristezapl aneosobreel l os, sabí an queelcadáverdeJoan estabaaesashorasen elBIR,adonde habíasidollevadodi rect amentedesdeM ahbes,paraserveladoporsus compañeros. Fue inevitable, el momento de la entrada de los famili aresdeJoan,desencadenodenuevoot raol adeemociónyll anto queembargoatodosl ospresentes,veraquel l amuj ervest idatodade negro,sost enida más que acompañada porsu dos hi j os,a l os que seguíaelpadreconelpasofi rmeyl aemoci ónconteni daensurostro, rompi ólaenterezai nclusodeloscurtidosOfici al es,queconnudoen lagargantaasi stí analact o. Ahoraellosseadel antaron y rodearon al osrecién ll egados,uno porunobesaronal amadreyabrazaronalpadreyhermanosdeJoan. Est uvieronasíunrat osinpoderart i cul arpal abra,hastaqueelpadre, haci endounesfuerzoporsobreponersedi jo,

- ¿No me vais a presentar a vuestros padres? Y ahora fueron estos los que se abrazaron mientras ellos, acompañadosporloshermanosdeldi funto,salí anaunadel asterrazas delParadorafumar .

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- ¿Cómo fue?, vino a preguntar uno de ellos, ¿sufrió mucho mi hermano? Est avezfuePedroalquel et ocól al abordeponerenantecedent es de l o que habí a pasado,alti empo que les transmi tía l as úl ti mas palabrasdesuhermano. - Sabed que no sufrió en absoluto, recibió un disparo que le alcanzo el corazón ytardo muypoco en morir, lo hizo placidamente en nuestros brazos yantes de expirar nos pidió que os dijéramos, que siempre os mantuvierais unidos. No esquelessi rvi eran deconsuel o estaspal abras,pero almenos sealegraronalpensarquesuhermanonohabí asufrido,encuant oasu deseo,bien seguro podíaest aral lídondeestuvi ere,elrecuerdo suyo lesmantendríasi empreuni doscomounapiñaapoyandoasuspadres. Pasaron de nuevo alint eri ordonde los ánimos est aban ya más rel ajados,l asmuj eresrodeaban a la enlut ada madre y poco a poco fueronl ograndoqueseserenara,ei nclusoqueacept aradebuengrado atomaral gúnbocadodel ameri endaquelesfueservi daatodosenel sal ón delestabl ecimient o,cierto era que no habí a probado nada en todoeldí a, perol aconvenci erondequel aesperabaunanochemuy larga,puesdesdeall íseiban at rasladaralCampamento del aPlaya, adondetendríal ugarelvel atori o desudifunt ohi jo. 158


Sus famil iares quedaron aloj ados en elParador Nacionala l a espera de ser trasladados al día siguiente al BIR para los act os fúnebresqueal l ít endían lugary mient raselloscuat ro j unto con los familiaresdeldi funt oJoan,set rasladaronalcampamentodelaplaya esami smanocheparaasistiraunvelatori oenlai ntimi dad.

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12-REQUIEM "Si lloras por haber perdido el sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas"

Rabindranath Tagore

Cuando divisaron elarco y las dos torres de entrada alBIR, sintieron la sensaci ón de cualqui ervi aj ero alregresara casa,una sensacióndeemociónyal avezdeseguri dadporvolveraloconoci do, alo coti diano,al l íest abaformadalaguardi a,aunqueporhaberseya arriado bandera no ri ndiera loshonoresde ordenanza alpaso de l a caravanadevehí cul osquehastaallísehabí andespl azado. Lessorprendió elaspect o quepresentabaelcampament o sumido enunaoscuridadqueellosnorecordaban,solamenteunal uzsobreel cuerpo de guardi a y frente al edifi ci o de Jefat ura, ya se habí a l evantado el estado de al ert a y habí an dej ado de funci onar l os reflectores que i luminaban elperímetro exterior .Pero sobre t odo notaronsil encio,unpesadoyextrañosi l encioquecont rast abaconel bulli ciohabit ualaesashorasenelcampamento. Una vez dent ro delmismo,se di rigieron a las dependencias de Jefatura donde fueron reci bi dos por elCoronely elrest o de los mandosdelmi smo,unoaunol esfueronsaludandoyestrechandolas manosalavezquesei nteresabanporsusaludyest adodeánimo. 161


Estuvi eron charlando hastaqueainst anciasdeun Capi tán,todos sal i eron al ext eri or di rigi éndose haci a el pat io de armas y tras atravesarest el legarhast aunbarracóndela2ªCi a. All legarallícomprobaronqueest ei baaserelsi tioyl ahoradonde se iba a cel ebrarelvelat ori o porsu compañero.habían vaci ado el barracónydent rodelmi smoencontrabatododispuest oparaacogerles junto con l os fami li ares y l os mandos del campamento, habían colocado un cat afal co sobre elque reposaba elataúd con losrestos mort alesde su compañero,rodeado porcuatro hachones,una gran cruzdeplatayvari ascoronasdeflores. ElCapi tán encargado delprot ocol o lesexpl i co que serian el los cuat ro l esprimerosen efect uarelt urno de vela y que l uego serí an rel evadosporcompañerosdel2ªCi a.ent urnosde20minut os,asíque ocuparonsusit ioaambosl adosdelféret rohastaquefueronrelevados porelsiguientet urno,si endoentoncescuandoaprovecharonparasali r un momento alext eri ory t rat arde relaj arse un poco fumando un cigarrill o. Lanocheeraespl endi da,unaclási canochesahari anacon t odo el cielo cuajado de est rel l as, l a oscuri dad reinante daba un toque fantasmagóricoaaquel losquealal uzdelal una,est abanenmi taddel patio de armas preparando todo lo necesari o para elfuneralque tendríal ugarallíal amañanasigui ente. 162


Fuesi nl ugaradudasunanochel argaytri ste,enl aquedest acól a enorme ent ereza de los padres de Joan que rehusaron en t odo moment olaposi bi l i dadqueselesofreci ódedescansarsiqui eraalgún moment o,pero fuei nút il,tanto el l oscomo sushij ospermaneci eron toda l a noche vel ando elcadáver .Solament e alt oque de di ana se permitieron acompañar a un asi st ente hast a las dependenci as de Jefaturaafi n deasearsey desayunarun poco en tant o sepreparaba todoparaelfuneral . A lasdiezdel amañanasonóelt oquedellamadaylatot al i dadde lascompañíascon susmandosalfrent e,formó en l a expl anada del patio de armas j unt o a las di st i ntas represent aci ones de fuerzas y armas que habían llegado desde El Aaiún. Igualmente habían trasladadohastaal l íasusfami l iaresqueocupabanunlugardest acado frentealalt aren elqueyasehall abai nstal ado elcat afalco y lagran cruzdeplatajunt oconl ascoronasyramosdefl ores.A l ospi esdeél seencont raban dossacerdot esqueacompañarían alpat erdelBIR en laceremonia. Ellosharí andenuevoelprimert urnodeguardiadehonorj unt oal féret roy posteri ormenteasurel evoocuparíanlosasient osasi gnados enlaprimerafil afrentealalt ar,losfamil i aressesituaríanal aderecha delmismo y l os Jefes y Ofi ci ales en l os asient os de la izqui erda. Entres estos se encont raban aquel los que habí an col aborado en su liberación,como elTenient e Escribano,y elCapit án Pi lot o Ol mo, ademásdelrest odemandosdel aOperaci ónVuelt aalNi do.

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Se escucho un t oque de atención,ordenaron fi rmesy present ar armas.Todoslosque estaban en la t ribuna se pusi eron en pie para recibi ralaBanderadeEspañaal ossonesdelHimnoNaci onal.

Unavezl aBanderapresi di endoelactoseescuchóunnuevot oque de atenci ón.Los sones del Himno "La M uerte no es el Final", marcaronl all egadaporelfondodelpatiodearmasdel acomit ivaque portabaahombroselféret rodeldifunt o,compuestaporseissol dados represent ati vos de dist int as unidades,Paracaidi stas,Ti erra,Pol icí a Terri torial ,TropasNómadas,Ci a.deM aryAvi ación,precedi dospor una escuadra de gast adores de La Legi ón,asícomo la banda de cornetasytamboresdelmi smocuerpo.

A paso lento marcado porelredobl edel ost ambores,cruzaron el patio de armas y l l egaron hasta los pi es delcatafalco donde fue deposit adoelféret ro,unavezall ísereti raronl osportadoresasícomo la escuadra de gast adoresy la banda,permaneci endo solamente un cornetaalpi edelal t ar .

Elcornetí n,si gui endo las órdenes delComandante a cargo del act o,toco atenci ón y todo elmundo se puso en pi e,a conti nuación toco fi rmesy fueentoncescuando elcornetadesgrano l asnot asdel toquedeoración.

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Ahora sique no había palabras para descri bi rlo que sint ieron cuant osal líest abanaquel lamañanadesolradi ant e,rotoelrespetuoso silencioúnicament eporelmágicosonidodeaqueltoque,ret umbando enlasparedesdel osbarraconesyperdiéndoseendi recci ónalcercano Océano,todoscuant osseencontraban presenciando elceremoni alal escucharlasnot asquesal íandeaquel lacorneta,si nt ieroncomounsi un torrentedeemoci ón secolaseporsusvenas,porl osporosdesu pielyl esl l egasealomashondo,notandoelnudoquesei baformando ensugargant aydandori endasuelt aalaemociónconteni daenforma delagrimas brotandoensusojos. Segui dament e di o comienzo la mi sa funeraly trasla homil ía el Pat erdirigi óal osfamili aresunasbrevespalabras, - Ya se que en estos momentos de dolor no hay consuelo para vosotros, pero como cristianos que somos yque creemos en la vida eterna hemos de pensar que el alma de vuestro hijo, hermano, amigo, se encuentra ya en un sitio mejor lejos de este valle de lágrimas, ahora no nos queda sino rezar por él yvelar su cuerpo mortal, para ello quiero que digáis conmigo, Padre nuestro que estás en los cielos… … . Alacabarl a mi sa fue elCoronelelque hi zo uso de l a pal abra. Después de una breve exposición de los hechos acaeci dos y t ras ensalzar l as virtudes y meritos personal es del sol dado fall ecido, finalizosual ocuci ónconest aspal abras:

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- "La Patria recibe a crédito lo mejor de la juventud ya veces no puede devolver los intereses", pero los hombres de bien descansan en la confianza de que todos los que estamos al servicio de la Patria, velamos por su integridad y por su seguridad, por eso como centinelas que somos, tenemos el deber de estar siempre en primera línea, bajo el fuego enemigo. - Nuestra condición de soldados nos hace asumir riesgos, pero quisiéramos que nunca se produjeran hechos de esta naturaleza. A veces es el precio que hemos de pagar por tan alta misión que nos ha sido encomendada yque no es otra que la de permanecer en nuestro querido Sahara, defendiendo la libertad de su gente yvelando por la seguridad de su territorio". A cont inuaci óndiol ecturaaldocument oporelqueseconcedíaal soldado Joan Espriu Bernal ,a tit ul o póst umo,la M edal la alM eri to M ili t ar,paraposteriorment edescenderdelest radodiri gi éndosehast a elt úmulomortuorioei mponersobrelabanderadeEspañaquecubrí a elféretro,la mencionada condecoración.Luego se di rigi ó adonde estaban los familiares del soldado fallecido y les expreso personalmentesuscondol enci as.

Para fi nal izarelCapit án Sant idri án ret iro la condecoraci ón y la banderadeenci madelféretro,procedi endoapl egarl aenseñayhacer entregadeambosal ospadresdeldi funtosol dadoEspri u. 166


Unavezacabadoelofi ciofueronrápidament eret i radasl assil lasy montadaunat ari madesdel aqueacompañadosporlosfamil iaresde Joan,presidi eronj unt oal asaut oridadeseldesfi ledelasfuerzasque habían estado presentes,fueest avezemocionant everdesfi larasus compañerosenordencerrado,si nmúsica,sol amentealpasomarcado porelredobl edeun t ambor .Altermi naracabadalaparada,elat aúd fueint roduci doenuncochefúnebrequejuntoconlosvehículosque trasladabanasuspadresyhermanos,sediri gieronsi empreescolt ados por unidades motorizadas de la Policía Territorial, hasta las instalaciones funerarias en ElAai ún,donde debí a serpreparado el féret roparasutrasladoaBarcelona.

M ientras ellos junto con sus familiares fueron igualmente trasladadoshast aElAai únparacomert odosj unt osenlaint imidaden elParadorNaci onaldondeseal ojaban,conlaordendenoabandonar susinst alaci oneshast arecibirordenesdesussuperi ores.

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Esamismatardeyenunodelossal onesdelParadorsecel ebróuna rueda de prensa a la que acudi eron l os di sti nt os medios l ocales y aquellosll egadosdeCanari asydesdel aPenínsul a.

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Durante cerca de una hora,fueron sometidos a t odo t ipo de pregunt as a las que respondi eron con parecidas palabras,según el acuerdoquesecret ament ehabíanadoptado. Igualmente fueron

entrevistados los Oficiales que habían

part ici pado en l a Operaci ón de Rescate,para post eri ormente posar todosj untosparal osmediosgráfi cos.

A la mañana si gui ent e y antesde t rasladarse alAeropuerto para despedirl osrest osmortal esde Joan,fueron recibi dosen elCuart el GeneraldeElAai únporelGeneralGobernador,alqueacompañaban elCoronelJefedelIIITercio,elCoronelJefedelBIR,elComandante SorianoyelCapi tánSanti drian.

Despuésde l ossaludosreglamentarioselComandant e ayudant e di olecturaalsigui ent edocument o:

- Por la autoridad que me ha sido conferida y por delegación expresa del Excmo. Sr. Ministro del Ejército, en reconocimiento a los sufrimientos pasados ya los méritos contraídos en circunstanciales excepcionales por el personal de tropa perteneciente a la 2ª Compañía del Batallón de Instrucción de Reclutas del Campamento de Aaiún-Playa, vengo a disponer lo siguiente:

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- El licenciamiento con efectos de finales del mes en curso y su pase a la reserva de los siguientes efectivos: Cabo:Joaquín FernándezCastaño Recluta:Salvador Quintana Gómez Recluta:Pedro LópezDelgado Recluta:Rafael García Martínez En El Aaiún, a 23de Noviembre de 1974 Firmado:El General Gobernador de la Provincia del Sahara. Licenciados,noselopodíancreer,enunosdí asestaríandenuevo en casa,deest aformal escompensaban cuant o leshabí apasado,no obstant e hubieran preferido cumpl ir ent ero su peri odo de servici o mili tar,esta rebaj al eshabí a costado muy cara,l eshabía costado l a vi dadesucompañero. Después de reci bi rl a fel ici taci ón de sus mandos se trasladaron hast a elcercano aeropuerto,allíse despi di eron de losfamil iaresde Joan que se marchaban en elavión que elEjerci t o delAi re había puest oasudisposi ci ónparat rasladarlosrest osmort alesdesuhi joy hermano.Denuevosevivi eronmomentosdehondaemociónall legar elcochefúnebre,el l osfueronl osencargadosj unt oadoshermanosde Joan,desacarelataúdcubiertoconl abanderadeEspañayt rasl adarl o hast aelavión. 169


Demomentohabíanacabadoparaell osl osmomentosdet ri steza, la perspectiva de su inminent e regreso a casa hi zo que vol vieran a sonreír,alfi n y alcabo eran chavalesj óvenesy a esasedadesl os revesesdelavi dasesuperanmásrápi damente. Obtuvieron permi so paraestarcon susfamil i areselrest o deldí a, comiendo t odosj untosen ElParadory trasunalargasobremesa,les acompañaron a dar una vuel t a por la ci udad y efectuar algunas compras de recuerdos,ya que a la mañana si guient e habrí an de regresaralaPení nsul a.

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EPÍLOGO "La vejezcomienza cuando el recuerdo es más fuerte que la esperanza" Anónimo

Cuando acabaron lacenay antesendascopasdecoñac,ambos seguíanpensat ivos, - Parece mentira, dijo Pedro, pero ya han pasado 34 años de aquello, como pasa el tiempo, aunque yo todavía alguna noche sueño yvuelvo a revivir alguno de los momentos que pasamos, sobre todo los últimos que para todos fueron los más difí ciles, que pena que cuando todo parecía acabado nos tuviera que ocurrir aquella desgracia. - Eso me pasa a mi a veces, respondió Rafael, se lo he comentado a mi sicólogo yme ha dicho que lo mejor es soltarlo todo, liberarse de manera definitiva de esos recuerdos pero yo le contesto a él ya los que opinan como él, que es muydifícil. - También recuerdo los últimos dí as de nuestra estancia allí, ya vestidos de civiles ydisfrutando de los agasajos que nos brindaron, me acuerdo de nuestra segunda rueda de prensa, parecíamos alguien importante subidos en el escenario del Cine Las Dunas. 171


- Es que eran muchí simos los medios que allíse presentaron, prensa, radio, televisión, así como infinidad de corresponsales extranjeros, recuerdo que había una sueca de una agencia de su paí s que estaba como un queso yque le poní a ojitos a Salvador. - Yo me acuerdo -dijo Pedro- del día de nuestra despedida en el BIR, los compañeros, los mandos, aquello fue memorable. Y para colofón la despedida en el Aeropuerto de El Aaiún con la banda de La Legión, todavía al recordarlo se me pone el vello de punta. - Si, dijo Rafael, pero eso no fue nada comparado con nuestra despedida en el aeropuerto de Las Palmas de Joaquín y Salvador, aquello ya fue el remate, con aquellos gritos la gente nos miraba como si fuéramos extraterrestres, incluso un Guardia Civil vino a llamarnos la atención, pero cuando le explicamos quienes éramos, nos saludo uno por uno yencima nos acompaño hasta el mostrador para agilizar los tramites de la aduana. - Que pena que tuvieran que coger allíel vuelo a Sevilla y tuviéramos que separarnos. Menos mal que aún pudimos tú y yo disfrutar de una noche juntos en Madrid. Aún recuerdo el cabaret al que me llevaste yla cogorza que pescamos los dos, se que me desperté en tu casa y que por la tarde tu padre nos llevo a la Estación del Norte, adonde debía tomar el tren para Burgos yde eso ya han pasado mas de treinta años. 172


- Treinta ycuatro para ser exactos, dijo Rafael.

- A por cierto Rafa, he descubierto navegando por Internet una página que esta dedicada a los que hicimos la Mili en el Sahara, resulta que hayun montón de gente dada de alta que han mandado sus fotografías de la época para colgarlas en la Red. Tienen Foros y organizan encuentros de Veteranos Saharianos, yo ya he mandado mis fotos y he escrito alguna cosilla, se llama sahara-mili.net, cuando puedas entras yle echas un vistazo.

- Es emocionante coincidir con gente que ha pasado por el Sahara, que comprende nuestras historias, pues a veces la familia ylos amigos no me entienden cuando les cuento lo particular que fue nuestra Mili. Y eso que nosotros estuvimos poco tiempo allí .

- Vale pues ya mirare esa página Web ¿te imaginas encontrarnos ahora con gente de entonces?, se me ha ocurrido que el año que viene podíamos tratar de reunirnos los cuatro, tiene que ser bonito después de tanto tiempo, saber que ha sido de cada uno de nosotros yrecordar juntos aquellos tiempos.

- Bueno pues no se hable más, dijo Pedro, túque sabes las señas de Joaquín te encargas de avisarle y yo desde mañana mismo me pongo a buscar a Salvador.

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- Siempre pienso, dijo Rafael, que a pesar de lo poco que allí estuvimos, tenemos material suficiente para que alguien escribiera un libro, de no ser asítodas nuestras vivencias se perderán en el pozo del olvido.

- De no ser asíme tendréque conformar con contar mis batallitas a mis nietos, cuando los tenga, mientras procuro no pensar mucho en ello, aunque cada vezque leo en la prensa o veo en la televisión algo referente al problema saharaui, me da un vuelco el corazón..

- Precisamente si alguien lo puede contar, nadie mejor que uno de nosotros, me he dado cuenta de que fuimos protagonistas de la reciente historia de España, de un tiempo que no volverá yque fue muy especial para cuantos tuvimos la suerte de conocer aquellas tierras yaquellos compañeros.

- Llevas razón Pedro, nadie mejor que nosotros para contar lo que allípasó, ya es hora de que las nuevas generaciones conozcan nuestra historia, por esos una yotra vezme repito a mi mismo:

¡SIYO SUPIERA ESCRIBIR!

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FIN

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ÍndicedeCapítul os

Pról ogo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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1. -Genéral a. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15 2. -Capturados. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25 3. -ElPobl ado. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39 4. -Convivenci a. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57 5. -LaVi si ta. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75 6. -ElSafari. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83 7. -ElTrasl ado. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97 8. -LaPri si ón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .105 9. -ElRescate . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .117 10. -Li bres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .131 11. -ElRet orno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .147 12. -Réquiem . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .161 Epí l ogo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .171

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Agradecimientos A todas aquellas personas, familiares, profesores yamigos, que en mi infancia yjuventud, supieron inculcarme el "vicio" de la lectura. A mi familia más cercana, que en todo momento me animópara llevar a cabo este proyecto. A mis compañeros Veteranos del Sahara por su aportación de datos yfotografías, con el ruego de que sepan disculparme los errores que puedan apreciar. A las personas yentidades que me han prestado su apoyo para escribir este libro.

Est el i broset erminódeescribi renM adrid, enelVeranodelaño2008

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