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from Contralínea 691
LO QUE EMERGE
EN LA EMERGENCIA
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NERY CHAVES GARCÍA (COSTA RICA), TANJA VULTIER (COLOMBIA), AMY ROCA SINAY (GUATEMALA) Y VIRIDIANA MARTÍNEZ ORTIZ, COLABORADORA DEL CENTRO DE DERECHOS HUMANOS FRAY FRANCISCO DE VITORIA
El presente artículo de opinión guarda una que les empobrecen, expulsan y asesinan. Sobre serie de diálogos, refl exiones y sentires, de esas dinámicas se gobierna desde el control, la micuatro mujeres jóvenes que habitan y tranlitarización y/o securitización de la vida cotidiana, sitan diversas realidades, desde Colombia, Costa como mecanismos de aleccionamiento contra la Rica, Guatemala y México. Lugares en los cuaorganización comunitaria y política. les se ha instalado una pandemia, suscitada por un La crisis sanitaria llegó a la región importada virus nombrado Covid-19, descubrimiento viral de desde los cuerpos que pueden movilizarse extrala época que se ha tornado como punto de quiebre continentalmente. El norte mundial importó la de lo que se vivía cotidianamente, siendo también Covid-19 al sur latinoamericano, recordando a la un tiempo representado como un espacio suspenépoca colonial y evidenciando que aún sobrevividido desde las incertidumbres; sin embargo que mos entre políticas coloniales, patriarcales, racistas, se presenta como una posibilidad para conversar misóginas y capitalistas. Hoy es la desigualdad la regionalmente. Con todo y las distancias geográfi - que explota en nuestras caras, donde los Estados cas, mas no históricas, intentamos aproximarnos y mesoamericanos, lejos de atenderlas, acentúan esas sentirnos cercanas. Esto diferencias al generar requiere de paciencia, recetas uniformes a soternura, buena señal En la mayoría de los países se construciedades tan desiguales. de internet y mucha yen fondos macroeconómicos a partir del escucha para comprendernos y reconocernos, desde las vivencias siadelgazamiento de presupuestos de programas sociales y a costa de los pobres gramas sociales y a costa de los pobres ¿Qué evidencia la crisis? tuadas que nos están Desde estas aproxidoliendo, trastocando maciones regionales, si y, que sin duda, evidencian un momento histórico algo nos hace entender esta pandemia es la magnitud que implica reorganización, pausa y reinvención de la inequidad estructural en lo social, económico y de los procesos sociales que luchan y apuestan a político en la que vivimos. Muchos estaban dicienla transformación de sentidos, subjetividades y dido que el virus afecta a todas las personas por igual, mensiones materiales de las realidades. pero esto contiene diversas condiciones estructura
El despojo, concentración de bienes comunes y les y para ello basta echar una mirada a los barrios, de riqueza, la misoginia, racismo, odio, represión, comunidades y espacios sociales que históricamente criminalización y judicialización a los cuerpos, forhan sido desposeídos, siempre los más afectados, más mas, sentidos y organizaciones de vida contrahegeaún en Estados donde lo social nunca ha sido una mónicas, son algunas de las características comunes prioridad en la política pública. En ese sentido, la de Mesoamérica. Poblaciones enteras que sobreviCovid-19 está alimentado por el capitalismo. ven día a día a desigualdades y violencias estrucCon este temor, desde las realidades latinoameturales que forman la base de los Estado-Nación ricanas se están confi gurando medidas drásticas de
control social que se han implementado para “prevenir” su expansión desmedida; sin embargo esta situación también responde a estrategias de represión que continúan violentando con mayor agresividad los derechos humanos individuales y colectivos. Las medidas más restrictivas en la región han sido precedidas de movilizaciones importantes y señalamientos profundos al ordenamiento social y el status quo. En Mesoamérica, propiamente, es un devenir autoritario el que dice prevenir a Covid-19, devenir legitimado por el miedo.
Lo anterior puede ser ejemplificado a través de las diversas medidas y estrategias de represión comunes que se están tomando en los diversos países latinoamericanos, evidenciando una serie de problemáticas: las medidas como la cuarentena, el aislamiento social preventivo, toque de queda o incluso estados de excepción, están dando pie a una serie de reconfiguraciones sociales y desde la lógica neoliberal se está mostrando una cara estatal asistencialista.
Es por ello que en términos macroeconómicos se construyen fondos económicos a partir del adelgazamiento de presupuestos de programas sociales, cobrando impuestos llamados “solidarios”, que centran su peso en las personas empleadas públicas, reduciendo las jornadas laborales, flexibilizando las condiciones laborales y ampliando la deuda a nivel interno y externo. Estas medidas, sin duda, van a impactar y a precarizar aún más la vida de millones de personas a nivel regional.
En términos microeconómicos se visualiza un gran número de personas trabajando en el sector informal, sin contrato o seguridad social, dependiendo de los ingresos que pueden generar a diario. Seis de cada 10 personas empleadas en la región están en la informalidad; para ellas, un sólo día de cuarentena significa un gran problema para su sustento y el de sus familias.
En el cotidiano, la pandemia también está visibilizando la gestión de la vida y muerte. Existen muchos grupos sociales que están siendo desprotegidos y olvidados, como las personas que se encuentran en situación de calle, personas migrantes, desplazadas, internas, defensoras y activistas u otras personas para quienes la medida “Quédate en casa” puede sonar como una burla, un asunto impensable, inhabitable. Lo mismo vale para las muchas mujeres y la niñez que, más allá de desconocer cómo organizar clases virtuales para sus hijas e hijos por falta de internet, están viviendo con sus agresores en casa y para quienes una cuarentena puede resultar incluso letal.
Los feminicidios y los asesinatos a personas defensoras de tierra y territorio y defensoras de derechos humanos no se van a cuarentena. Para muchas comunidades indígenas o rurales abandonadas históricamente o afectadas por multinacionales, o en muchos barrios periféricos de las ciudades, tan sólo las medidas de saneamiento básico como lavarse las

SCURO CRISANTA ESPINOSA AGUILAR/CUARTO
manos continuamente se complica por la falta de agua constante.
La batalla contra la Covid-19 se empina cuando se evidencia que la salud no ha sido prioridad política. Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2017 América Latina destinó a salud tres veces menos que los países de la Unión Europea [1]. El desfalco a la salud pública corresponde a una crisis que antecedió al virus; en ese sentido la emergencia sanitaria que vive la región tiene raíces profundamente políticas: las inequidades entre los sectores de salud privada y pública, así como las inequidades de acceso a la salud que padecen las comunidades rurales, de pueblos originarios, migrantes, mujeres, niñas y niños que no podrán ser resueltas con las medidas emergentes en la coyuntura actual.
¿Qué impactos va a tener en los que fueron despojadas y destruidas violentamente e movimientos y organizaciones? hicieron que la visión del vivir fuera antropocéntrica. transformar el hogar común, principalmente los molistas, antipatriarcales y anticoloniales. ¿Cómo volveEs de esta manera que podemos superar, no so
El llamado de atención frente a la Covid-19 es lamente esta crisis, sino también el sistema desigual y claro: resulta fundamental que las organizaciones y normalizado que benefi cia a una minoría de la poblamovimientos refl exionen y actúen hacia la materialición, es tiempo de deconstruirnos de manera indivización de sus derechos y/o autonomía política y ordual y colectiva. ¿Acaso no son el capitalismo, el paganizativa para el acceso a los derechos más básicos. triarcado, el colonialismo y el racismo enfermedades Si no tenemos salud, vida, ¿qué es lo que tenemos? más letales que el Covid-19?, ¿acaso este virus no es un Así, la batalla contra la pandemia es una batalla por producto, una mercancía más del sistema capitalista? la vida; horizonte que de por sí ha marcado la orgaPor ahora quedan muchas preguntas que aguarnización política, comunitaria y originaria a lo largo dan silenciosamente, pero que habitan cada tiempo e de Mesoamérica. invitan a pensar subjetivamente, si es que se desea vol
En la dimensión comunitaria, Covid-19 también ver a la “normalidad” y la eterna promesa del “esfuérsignifi ca horizontes de posibilidades que se podrían zate y lo logras”; los días de encierro nos confrontan aprovechar para repensar las maneras en cómo nos y trastocan los modos y ritmos de vida que se tenían relacionamos social y naturalmente. Es una posibilidad previos a la emergencia. Un sentimiento nostálgico al regreso de los saberes comunitarios y ancestrales. nos humaniza, nos encuentra con las personas queriMuestra de ello es la constelación de movimientos sodas y con nosotras y nosotros mismos, nos apropiamos ciales que ponen en común los procesos y espacios que de los espacios privados, trasladando la solidaridad a apuestan a la construclos espacios colectivos. El ción de sentidos de realidad para el sostenimiento de la vida, tal es el caso El devenir de la pandemia es incierto. ¿Será que estos momentos son para redevenir de la emergencia es incierto, sin embargo un mar de cuestionadel surgimiento del Ejérorganizar los modos de las relaciones somientos encuentran un cito Zapatista de Liberaciales, ahora basados en el bien común? nodo común: ¿será que ción Mundial (EZLM) estos momentos son para [2], forma organizativa reorganizar los modos que apela a la reagrupación de diversas realidades que de relaciones sociales, ahora basados desde el bien codesde la autonomía y buen vivir hacen un llamado mún?, ¿qué tenemos que cambiar individual y colecmundial para ir construyendo respuestas individuales y tivamente?, ¿qué exigencias le haremos a los Estados?, colectivas, articulando puentes de entendimiento desde ¿cuál tendría que ser su papel para garantizar una diversas geografías, ritmos y formas de vida. vida digna deseable?, ¿cómo y desde dónde se debe de exigir una reconfi guración del modelo económico?, ¿Y después de la crisis? ¿desde qué lugares políticos se tiene que transformar?,
Esta crisis no solamente nos invita a cuestionar para reinventar la vida y mirar escenarios posibles lo impuesto, sino articularnos y organizarnos para para re-existir. vimientos sociales que nos denominamos anticapitaNotas ¿generacionalmente qué desafíos tenemos? Descoser remos a la normalidad, la que antecedió a este virus [1] Coronavirus: qué capacidad tienen realmente los y expuso –aún más– los vacíos y las explotaciones? países de América Latina para hacer frente a la
Ante el aprovechamiento que realizan y realizaepidemia del COVID: https://bbc.in/2xeYXqv rán las élites político-económicas y los Estados, resul[2] Henríquez E. (21 mar 2020). “Dan a conocer el ta volver a la ancestralidad e identifi car las prácticas surgimiento del Ejército Zapatista de Liberación que los pueblos originarios de todo Abya Yala tenían Mundial (EZLM)”. La Jornada. Recuperado de para cuidarse desde la colectividad, esas prácticas https://bit.ly/33LsmVf.
