The Modern Order of Saint Lazarus Son precisamente aquellos acontecimientos, los que paralizan la acción de la orden en España. De 1936 a 1939, los lazaristas, inmersos en la contienda, protagonizan diversas acciones heroicas, mientras su Gran Maestre se cubre de gloria militar en la toma de Málaga a las fuerzas republicanas. Como en tiempos de las Cruzadas, la guerra produce una gran mortandad en las filas de la milicia y el hospital de San Lázaro. Víctimas de aquella violencia fratricida cayeron entre otros muchos, el caballero José de la Lombana y Carnicero, asesinado en el barco prisión Uruguay, surto en el puerto de Barcelona; el marqués de Casa Real, en Valencia o el duque de Hornachuelos, en Madrid. Al término del cruel paréntesis que supuso la Cruzada, la orden retoma nuevamente el pulso, nombrando un nuevo Gran Prior, el Conde de Jordana, compañero de armas del Gran Maestre, que había sido ministro en el Gobierno de Primo de Rivera y lo volvía a ser con el presidido por el Generalísimo. El día nueve de mayo de 1940, se publicaba en el Boletín Oficial del Estado, la Orden del Ministro de la Gobernación, don Ramón Serrano-Súñer, miembro también de la Religión, por la que se reconocía a San Lázaro su carácter de “Institución Oficial”, declarándola de “Utilidad Pública” para todo el territorio Fotografía oficial firmado por el general español. Esta circunstancia, Franco dedica "A los Caballeros de la unida al carisma del Teniente Orden Militar de San Lázaro General Borbón, motivó la Hospitalaria Jerusalén" del 17 Junio de 1974. entrada masiva de ilustres personalidades del generalato, entre los que destacan entre otros El general Millán Astray muchos, Asensio, Bautista Sánchez, Millán-Astray, Barrón o Moscardó, el con el hábito lazarista héroe del Alcázar o el propio Franco. Sucedió a Gómez-Jordana, el marqués de Falces, que siguió en la misma línea iniciada por su predecesor, incorporando a la orden, ejecutorias brillantísimas en el servicio a la sociedad española, mientras se iniciaba en círculos próximos a la curia más vaticanista, una triste oposición a la acción benéfico-social de la Religión, que tuvo su expresión escrita en el entorno a la revista Hidalguía, no obstante ingresaran en la orden, grandes personalidades eclesiásticas. Para esas fechas, la orden había recibido del Estado, todos los reconocimientos posibles. En 1946, creado el departamento de lepra, dermatosis y enfermedades venéreas, se autorizó por los Gobiernos Civiles de cada provincia, una cuestación en todo el territorio nacional (el denominado día de San Lázaro, el 17 de Diciembre) que serviría para financiar la atención sanitaria de la orden. Según Lozano de Luaces, gracias a los decretos de 1940 y de 1946, se llevó a cabo un ingente trabajo de erradicación de la lepra en España, lograda plenamente en nuestros días, pues su presencia es ya meramente residual. 38 | P a g e
El General Rada Peral con la cruz lazarista sobre su guerrera