
4 minute read
Mundo mg
¡34 años
de aventura misionera en Brasil!
Advertisement
Redacción Almas
La presencia de Misioneros de Guadalupe en Brasil comenzó cuando la sociedad misionera de Scarborough, Canadá, invitó a los Misioneros Xaverianos de Yarumal, Colombia, y a los Misioneros de Guadalupe a realizar un trabajo en conjunto en la Prelatura de Itacoatiara, Amazonas, Brasil, siendo entonces Prelado el Excelentísimo Señor Don Jorge Marskell.
Así, en abril de 1987 fue nombrado el primer grupo de Misioneros de Guadalupe, formado por los padres Antonio Hernández Rodríguez, mg, Gerardo López Vela, mg y Raúl Nava Trujillo, mg, quienes llegaron a la Misión de Brasil en la Pascua de 1988, para servir en las parroquias de Nuestra Señora del Rosario en Itacoatiara, Nuestra Señora de la Concepción en Silves y Cristo Resucitado en Urucurituba. A partir de esto, fue firmado un primer contrato entre los Misioneros de Guadalupe y la Prelatura de Itacoatiara, válido por tres años y que se renovó en 1992 por otros tres años.
En febrero de 1993 llegaron como apoyo a esta Misión las primeras Misioneras Laicas Asociadas: la licenciada Verónica Ruiz Arriaga y la odontóloga Dora María Hernández Rodríguez, quienes colaboraron en la Pastoral de la Tierra y defensa de los derechos humanos, así como en la Pastoral Social de la Salud y de los Niños, respectivamente.
Este año se cumplen 34 años de presencia en tierras brasileñas, donde los Misioneros de Guadalupe continúan la labor evangelizadora, llevando la Palabra de Dios a estas tierras necesitadas de Dios.
Por otra parte, atendiendo a las recomendaciones del xi Capítulo General de los Misioneros de Guadalupe, este año queremos comprometernos más en la evangelización de la Amazonía.
Celebramos y damos gracias a Dios por los años de entrega y servicio de los Misioneros de Guadalupe y de los Misioneros Laicos Asociados en la Misión de Brasil y oramos para que, bajo la guía de Santa María de Guadalupe y con el apoyo y las oraciones de nuestros Padrinos y Madrinas, se continúe la labor de llevar la Palabra de Dios a las tierras amazónicas.
Santos Virgen de los Dolores
• La Iglesia conmemora dos veces esta advocación de la Virgen
María; durante la Semana de la
Pasión y el 15 de septiembre. • El Papa Benedicto XIII extendió universalmente la celebración del
“Viernes de Dolores” en 1472 y, en 1814, el Papa Pío VII fijó la
Fiesta de Nuestra Señora de los
Dolores para el 15 de septiembre. • Se destaca el sentimiento de dolor de la madre ante el sufrimiento de su hijo, por ello surgieron las devociones a los siete dolores de María.

• Esta devoción viene desde el siglo VIII, los escritores hablaban de la “Compasión de la Virgen” en referencia a la participación de la
Madre de Dios en los dolores del Crucificado. • Los “siete dolores” refieren siete episodios de la vida de Jesucristo, relatados por los Evangelios. • Estos dolores son: la profecía de Simeón; la persecución de
Herodes y la huida a Egipto;
Jesús perdido en el Templo;
María encuentra a Jesús cargado con la cruz; la crucifixión y muerte de
Jesús; María recibe a Jesús bajado de la cruz, y la sepultura de Jesús.
Oración Madre llena de dolor, madre la más afligida, a ti entrego mi vida para que crezca en amor.
A ti, ¡oh, Virgen María!, por tu dulce corazón te pido la contrición y amar a Dios cada día.
Mujer digna de honores, acuérdate que en la cruz, te nombró tu hijo, Jesús, madre de los pecadores.
Madre llena de dolor, haz tú que cuando expiremos, nuestras almas entreguemos por tus manos al Señor. Amén.
Virgen de los Dolores
MUSEO Misionero Intercontinental
Taegeukseon
Mtro. Alberto Juárez Espíndola
Autor: anónimo. Cronología: hace referencia a la dinastía Joseon (1392-1910). Técnica: papel pintado y barnizado sobre base de bambú, con mango de madera y remaches metálicos. Cultura: coreana. Estilo: abanico de tipo paipái, de hoja rígida, con símbolos del taoísmo. Tema: utensilios. Localización: Museo Misionero Intercontinental.
En Corea existe un abanico de hoja rígida, elaborado de bambú que fue inventado en la provincia de Jeollado, durante la dinastía Joseon (1392-1910): el taegeukseon.
Lleva pintado el sam-taegeuk, un símbolo similar al Yin Yang, el cual está dividido por tres colores: azul, que representa a la oscuridad; rojo, la luz; y el amarillo, al hombre.
Este abanico, cuyos elementos simbolizan la armonía entre el hombre y el universo, es fabricado por maestros artesanos que reciben el nombre de seonjajang.

Conoce el taegeukseon y otras piezas tradicionales de Corea en nuestro Museo Misionero Intercontinental.
¡Acércate a las Misiones y vive el encuentro entre culturas!
Descubre más de este proyecto en nuestra fanpage de Facebook:
f/museomisionero
