Cultivando El líder que hay en mi

Licenciada Vilmarie Castillo Marrero, MS Psicóloga Industrial Organizacional

Quizás muchos de nosotros hemos escuchado la frase “Los líderes no nacen se hacen”, y en efecto, hay muchas destrezas de liderazgo que sólo se adquieren si las cultivamos y las ponemos en práctica. El liderazgo tiene que ir desde tu cabeza (¿qué debo hacer?), a tu corazón (¿por qué debería hacerlo?), a tus palabras y acciones (lo que la gente ve y escucha). El liderazgo es una dinámica interactiva que requiere que piense con sus pies bien puestos en la tierra, reaccione en el momento, y se trabaje con y a través de las personas. La única forma de cultivar su liderazgo es practicar. En última instancia, la mejor manera de desarrollar habilidades de liderazgo es a través de la experiencia, de la prueba, la retroalimentación, el fracaso y el éxito. A continuación, se presentan unos consejos prácticos para que cultive ese líder que hay en usted.

¿Cómo puedo cultivar el liderazgo?

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1. Practique la disciplina: Un buen líder necesita disciplina. Desarrollar la disciplina en su vida profesional y personal es imprescindible para ser un líder eficaz e inspirar a otros a ser disciplinados también.

2. Inspire a otros: Ser un líder significa que es parte de un equipo y, como líder, debe poder motivar e inspirar a las personas con las que trabaja para que colaboren lo mejor que puedan. Cuando un miembro del equipo necesite aliento u orientación, ofrézcalo. A veces, todo lo que una persona necesita es alguien que lo escuche y sea comprensivo.

3. Siga aprendiendo: El mejor camino para convertirse en un buen líder es seguir aprendiendo cosas nuevas; Esto mantiene su mente aguda y sus habilidades frescas. Le prepara para los nuevos desafíos que pueden surgir en su camino, lo cual siempre es bueno en un líder. 4. Resuelva los conflictos: No todo el mundo se lleva bien todo el tiempo. En lugar de ignorar los conflictos interpersonales, con la esperanza de que desaparezcan, abórdelos hablando en privado con las personas involucradas.

5. Sea un oyente empático: Un rasgo importante de un buen líder es alguien que escucha las sugerencias, ideas, comentarios de otras personas y se usa su juicio para la toma de decisiones efectivas. Los buenos oyentes saben que la comunicación no se trata solo de palabras, sino de captar señales no verbales, como el contacto visual y el lenguaje corporal.