LOS BENEFICIOS DE EDUCAR A TRAVÉS DEL ARTE ANA MARÍA BRESCHI, ARTISTA VISUAL Y EDUCADORA DE PÁRVULOS
a enseñanza del arte en los niños es fundamental en el desarrollo personal, social y académico desde los primeros años de la infancia. Las artes expresadas a través de las diferentes disciplinas, tales como, la pintura, dibujo, escultura, teatro, música, baile, entre otras, generan múltiples beneficios en las diferentes áreas del desarrollo de un individuo, abarcando los ámbitos, físico, cognitivo, social y emocional, en otras palabras, cuerpo, mente y alma. Veamos las ventajas a través del siguiente ejemplo: Para pintar un cuadro el niño debe planificar su dibujo, definir colores, formas y volumen (área del conocimiento). Por lo tanto en el área cognitiva o intelectual, se potencia el razonamiento, aprendizaje, la solución de problemas, juicios, pensamiento crítico, reflexivo y creativo. A continuación, en la ejecución de la obra debe coordinar los movimientos ojo-mano para realizar el dibujo y luego pintar (área física). De esta manera el área psicomotora fina (manos, dedos) está adquiriendo mayor destreza y experticia junto a una mayor actividad sensorial, principalmente, a través de la vista Mientras el niño experimenta el proceso creativo se conecta con los sentimientos más profundos, adquiere seguridad y confianza en sí mismo y por consecuencia crece su autoestima (área emocional) Asimismo el proyecto artístico atraerá la atención del grupo de pares, de la familia y del colegio (área social), donde
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“ARTE, BELLEZA Y ESPIRITUALIDAD SE CONJUGAN EN EL ALMA PARA LA CREACIÓN DE UNA OBRA ARTÍSTICA. AL EXPERIMENTAR ALGUNA DE ESTAS DISCIPLINAS LOS NIÑOS SIENTEN UNA MAGIA ESPECIAL, UNA EXPERIENCIA CUMBRE”
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el niño podrá estrechar vínculos, ser reconocido y felicitado por sus logros, participar de la crítica grupal, desarrollándose socialmente, a través del arte. Hasta el momento hemos analizado los beneficios del arte bajo un punto de vista conceptual, pero analicemos ahora el enfoque espiritual, que es inherente a toda actividad artística y trasciende en el niño. Arte, belleza y espiritualidad se conjugan en el alma para la creación de una obra artística. Al experimentar alguna de estas disciplinas los niños sienten una magia especial, una experiencia cumbre. La capacidad de observación y asombro comienzan a crecer, la sensibilidad y la intuición se desarrollan a pasos agigantados y las funciones perceptivas del corazón se engrandecen cuando se vive el proceso creativo, inundándose de alegría y de belleza. El alma se enriquece de tal manera que su sensibilidad está a flor de piel y este proceso que han vivido, construye y contribuye a que un futuro muy próximo los lleve por el camino de ser mejores personas. Por lo tanto, invito a todos los padres, maestros, instituciones y autoridades a educar a través del arte, a dar un espacio a nuestros niños de desarrollo integral, donde el cuerpo, mente y alma encuentren el equilibrio necesario para ser felices y plenos. Es preciso tener en cuenta que los niños de hoy son los adultos del mañana, los que construirán el futuro y la identidad de nuestro país y quienes mejor que ellos, los llamados a contribuir con un granito de arena, a través del arte y la cultura.