Esta iniciativa de investigación surgió de la preocupación de jóvenes investigadores de la comuna 8 de Medellín, la cual se sitúa en la línea que une la cultura con la naturaleza y lo ambiental con lo social. De ahí que uno de sus hallazgos más significativos, además del estado y las condiciones socio-económicas en que viven los habitantes de las laderas del Cerro, sean la memoria histórica que da cuenta de la relación de sus moradores con este territorio, en el que han dejado huella tanto las dinámicas del conflicto armado, como los desastres naturales.