Periódico 21 - 2010

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Órgano informativo de la Asociación de Salas de Artes Escénicas de Medellín Edición No. 21 - Noviembre - Diciembre - Enero / 2010 - 6.000 ejemplares

de Artes Escénicas de Medellín

Momentos de la Sexta Fiesta

Estrenos en Medellín

Jorge Eines

Festivales

Entrevista

Casa Arte Altavista Reportaje

www.medellinenescena.com

La naturaleza no nos otorga la virtud, ser bueno es un arte Lucio Anneo Séneca (Latín: Lucius Annæus Seneca), llamado Séneca el Joven (Córdoba, 4 a. C.- Roma, 65) fue un filósofo romano conocido por sus obras de carácter moralista. Hijo del orador Marco Anneo Séneca, fue tutor y consejero del emperador Nerón.

Suicidio de Séneca

Enredados con el Arte - Red


EDITORIAL EDITORIAL

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Medellín en Escena

Medellín En Escena: Miembros Corporación Arca de N.O.E. Corporación Artística La Polilla Corporación Carantoña Corporación Caretas Corporación Casa del Teatro Corporación Cultural Canchimalos Corporación Cultural Nuestra Gente Corporación Cultural Vivapalabra Corporación La Fanfarria Exfanfarria Teatro Fractal Teatro Teatro Caja Negra Teatro de Títeres Manicomio de Muñecos Teatro El Tablado Teatro El Trueque Teatro Matacandelas Teatro Oficina Central de los Sueños Teatro Popular de Medellín Junta Directiva Teatro Oficina Central de los Sueños Teatro El Tablado Corporación Cultural Canchimalos Teatro de Títeres Manicomio de Muñecos Corporación Cultural Vivapalabra Corrección de estilo Paula Camila Osorio Lema Consejo Editorial Catalina Orozco Jaiver Jurado Cristóbal Peláez Iván Zapata José Ricardo Alzate Coordinación Editorial Catalina Orozco

Un sano ejercicio de convivencia y conveniencia gremial Por Iván Zapata

El movimiento teatral de la ciudad de Medellín se distingue básicamente por tres elementos: 1) La heterogeneidad de propuestas creativas y estéticas. 2) El desigual nivel de desarrollo y experiencia de l a s d i f e r e n t e s agrupaciones. 3) El respeto a la diferencia, no como discurso social de entidad estatal, sino con el convencimiento de que es la única alternativa que nos queda para sobrevivir en una sociedad que trata de invisibilizarnos y volvernos imbéciles. Estos tres aspectos hacen de la Asociación Medellín en Escena una entidad que posibilita actividades para la relación gremial, en la realización de eventos importantes para la ciudad, como la

Fiesta de las Artes Escénicas y la Red de Artes Escénicas. La Sexta Fiesta de las Artes Escénicas cumplió con todos los objetivos y expectativas propuestos, tales como la programación en dieciocho salas durante una semana, además de la realización de actividades como la Comparsa Inaugural, la Molienda Teatral, el Varieté Infantil, el Jam de danza, el Cuerpo Festivo, la Palabra Festiva, el Cabaret de la Sexta, la Noche de Magia y el II Mercado de las Artes Escénicas. En estas actividades participaron ochenta grupos, de los cuales 67 eran locales, once nacionales y cinco internacionales. Desde ahora nos estamos preparando para la Séptima. Actualmente está

en construcción la Red de Artes Escénicas Ciudad de Medellín, gracias a una alianza entre la Secretaría de Cultura Ciudadana y la Asociación Medellín en Escena. A comienzos de septiembre se iniciaron los talleres, en los que participan de manera gratuita 375 niños, niñas y jóvenes entre los catorce y veinte años, para los catorce grupos de formación; y niños y niñas de nueve a doce años, para un grupo semillero. Son quince grupos distribuidos estratégicamente en doce comunas y tres corregimientos de la ciudad. El objetivo principal de la Red es aportar a los niños, niñas y jóvenes nuevos elementos para conocer y entender la realidad, reinterpretarla y generar reflexiones, cuestionamientos o

p r o p u e s t a s d e mejoramiento al respecto, y contribuir así a su cualificación como seres humanos y ciudadanos, desde espacios abiertos que permitan fortalecer y promover las actividades teatrales en sus diferentes modalidades: tragedia, comedia, sainete, infantil, calle, títeres, improvisación, pantomima y circo teatro. En una sociedad cantinera y futbolera como la nuestra, estamos convencidos de que la construcción de la Red de Artes Escénicas es un paso importante para la permanencia y consolidación de la actividad teatral, y sus resultados se verán a mediano y largo plazo.

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Periódico concertado con

Estímulo a Publicaciones Periódicas Alcaldía de Medellín 2010.

Directorio Teatro de Títeres Manicomio de Muñecos - Cll 32 EE # 82 A 26 - La Castellana - Tel: 4 131 131 - manicomio@manicomiodemunecos.com Corporación Arca de N.O.E. - Cra 44 # 69 - 71 - Manrique Central - Tel: 516 15 43 - correo@corporacionarcadenoe.com Corporación Carantoña - Cra 75 # 24 - 47 - Belén San Bernardo - Tel: 343 40 22 - corporacioncarantona@une.net.co Corporación Cultural Canchimalos - Cll 47 # 80 - 37 - La Floresta - Tel: 412 97 40 - culturacanchimalos@gmail.com Corporación Cultural Vivapalabra - Cll 55 # 43 - 63 - Centro - Tel: 239 61 04 - corporacionvivapalabra@yahoo.com Teatro El Tablado - Consultar programación en http://eltabladomedellin.blogspot.com - teatroeltablado@une.net.co Corporación Cultural Nuestra Gente - Cll 99 # 50 C 38 - Santa Cruz - Tel: 258 03 48 - nuestragente@une.net.co Corporación Caretas - Cra 126 B # 61 A 71 - Corregimiento San Cristóbal - Tel: 427 06 98 - caretas@une.net.co Corporación Artística La Polilla - Cll 23 # 76 - 85 - Belén San Bernardo - Tel: 343 36 27 - info@lapolilla.org Teatro Oficina Central de los Sueños - Cra 43 # 52 - 50 - Centro - Tel: 239 41 79 - teatrooficina@une.net.co Corporación Casa del Teatro - Cll 59 # 50 A 25 - Prado Centro - Tel: 254 03 97 - casadelteatro@une.net.co Corporación La Fanfarria - Cra 84 # 42 C 54 - La América - Tel: 250 92 30 - fanfarria@une.net.co Teatro El Trueque - Cra 40 # 50 B 32 - Centro - Tel: 217 26 05 - eltrueque@teatroeltrueque.com Teatro Caja Negra - Cra 44 # 47 - 24 - Centro - Tel: 239 25 41 - cajanegra.teatro@hotmail.com Teatro Popular de Medellín - Cll 48 # 41 - 13 - Centro - Tel: 216 62 62 - teatrotpm@une.net.co Exfanfarria Teatro - Cll 50B # 39-36 - Centro - Tel: 217 83 64 - exfanfarriateatro@gmail.com Teatro Matacandelas - Cll 47 # 43 - 47 - Centro - Tel: 215 10 10 - www.matacandelas.com Fractal Teatro - Cra 42 # 54 - 50 - Centro - Tel: 239 81 25 - fractalteatro@gmail.com


Asociación de Salas de Artes Escénicas

Entrevista ENTREVISTA 3

Jorge Eines CON INTENSIDAD Y PLENITUD LO QUE QUISE SER EN LA VIDA: MAESTRO Por Cristóbal Peláez González - Transcripción: Juan David Correa “Si un alumno le tiene miedo a los muertos, yo no lo mando al cementerio a las cuatro de la madrugada”. J. E.

Fotografías: Sebastián Confalonieri

Impresionante. Su fuerza, su capacidad verbal, su sabiduría, la cordialidad que le permite ser un bromista genial. Un fantasioso que podría haber sido cómico de oficio. No requiere escenario convencional porque su teatro está instalado dentro de su ropa, es él mismo. Su cuerpo grande oscila a veces con una torpeza encantadora, y su cara porta la dualidad: no sabe uno si con esas cejas inclinadas está a punto de llorar o de reír. Sus sesiones de taller son –en el buen sentido de la palabra– un espectáculo, por su manera de gesticular, enfatizar y liberar discurso sin menoscabarle profundidad a su maestría. Vino por segunda vez a Medellín a instancias del Departamento de Teatro de la Universidad de Antioquia, y se prodigó en un intercambio de amistad con el conjunto del movimiento teatral. Está signado por un gran respeto y cariño por el actor: “cada vez estoy más enamorado de los actores”. Ellos son el gran objetivo de su reflexión, y por ellos ha escrito sus libros Alegato a favor del actor, El actor pide, Formación del actor y Hacer – Actuar, textos que profundizan en el arte de la interpretación y conforman una obra pedagógica única, necesaria.


ENTREVISTA 4 Entrevista

¿Cuándo aparece el teatro en mi vida? Ahora que lo pienso no lo dije nunca en una entrevista, lo voy a decir en este momento: soy judío, los orígenes de mi familia son judíos, mi padre muere cuando yo tengo once años, y eso es una marca muy fuerte. En el lugar donde se instala la orfandad, también se instala en mí la melancolía. Mientras mis amigos escuchan Los Beatles, yo escucho tangos, porque mi papá era el tango y yo me conectaba de alguna manera con él a través de Julio Sosa, de Goyeneche... Mi madre entonces, por tradición judía, decide acelerar mi ceremonia de Bar Mitzvah –que se suele realizar a los 13 años–, un equivalente a la comunión para los católicos; es el pasaje de la infancia a la hombría. Yo me preparo para leer un trozo en hebreo de La Torá (Ley de Moisés), y la gente se suele aburrir mucho en esa ceremonia

Maestro Las clases que recibía en las noches con Raúl Serrano, yo iba y las repetía en el día con unos alumnos que me conseguí. Empiezo a dar clases a esa edad porque descubro con toda intensidad y plenitud lo que quería ser en la vida: maestro. Entre mis alumnos tuve a Rita, la hija del gran actor Oswaldo Terranova. Ella ahora es una gran actriz, y siempre le digo que ella fue quien me hizo maestro, porque Rita tenía trece años y yo tenía veinte, y en aquel momento me dijo: “creo en ti”. A poco, con amigos formo mi grupo, y empiezo a trabajar también con niños. Mi primer libro, La didáctica de la dramatización, es mi experiencia con los niños, y ahí ya tengo la convicción.

porque normalmente el chico que sube ahí no tiene voz, habla muy bajito, lee mal. Cuento todo esto porque es el primer momento de mi vida en que yo me siento actor. Me subo ahí adelante, en la sinagoga, imaginate esa iglesia grande en Buenos Aires, digo la primera frase medio cantada, y levanto la vista y me doy cuenta de que no me están haciendo mucho caso. En ese preciso instante algo en mí se dispara, con lo cual siento que estoy en ese lugar y debo conseguir que lo importante sea yo, ¡y hago una actuación! Recuerdo cuando bajé cómo me felicitaban, todos creían que yo iba a ser rabino, porque fue un acto interpretativo de muy buena calidad. Entendí que era un actor, que de ahí en adelante quería ser mirado, quería que me escucharan, quería narcisísticamente ser el centro de atención, e iba a jugarme la vida para tratar de conseguirlo.

Si algo te puedo decir, es que en mi vida me han pasado cosas Se muere mamá yendo en un coche a Mar de Plata, se destroza, pobrecita, en un accidente con su marido, que finalmente, después de diez años, consigue para rehacer su vida. Es una cosa tremenda ¿no? Voy a recogerla, no estaba muerta, tuve que cargarla, llevarla, los médicos, intervención… una tragedia. En ese mismo año estreno mi primer espectáculo como director, Chapatutti en Sandilandia. Se representa en un teatro céntrico y tengo un éxito impresionante. Es una obra de contenido ideológico para niños que plantea la revolución en escena, y es la causa por la cual los asesinos de Videla me vienen a buscar seis años más tarde.

Medellín en Escena

Es la primera vez en mi vida que tengo una percepción de lo que busca un actor en la condición de la escena. Como dicen los franceses: las cosas se entienden après coup, después del golpe. Yo entendí esto mucho tiempo más adelante, incluso después de haber estudiado medicina, filosofía, de haber hecho muchas cosas.

No quería ser médico, sino actuar de médico ¿Por qué estudiar medicina? Hay un chiste muy a propósito: alguien se le acerca a la Virgen María y le dice: “¿estás contenta con tu hijo?”. “Ahí, más o menos”, contesta la Virgen. “¡Cómo más o menos, si tu hijo es Jesucristo! ¿Qué más se puede pedir?”. “No –replica la Virgen–, yo hubiera preferido que fuera médico”. Trato de darle gusto a mi madre, después recoloco todo. ¿En qué

Sandilandia es el lugar donde se producen las sandías de la señora Chapatutti, y los trabajadores se niegan a trabajar los domingos (canta): La sandía del domingo nunca crece, porque un día de descanso se merece. Si la sandía trabaja durante toda la semana, quiere dormir el domingo a la mañana. La sandía sandía del domingo nunca crece, ¡Revolución! ¿Quieres que te cuente cómo terminaba? Con todo el teatro de pie cantando (puño en alto): Todos tenemos manos, y todos tenemos dientes, y un montón de pelos, y unos grandes ojos, y una panza que llenar. Unamos todas las panzas, todas las panzas del mundo,

quedó la religión? El judaísmo me quedó como una ética, nada más. Estudiando medicina me doy cuenta de que quería ser médico porque quería actuar de médico, no para curar a la gente. Abandono y me paso a filosofía. Me encuentro con el maestro Raúl Serrano, y recibo en dos años, en su academia privada de teatro, una gran dosis de inquietud, de interés; él es quien me presenta a Stanislavski. Yo iba mucho al teatro, mi madre me enseñó a ir, todos los sábados nos íbamos de noches de teatro. De pronto, por accidente, aparece un mundo, cruce fundamental en mi vida, cuando conozco a Arturo Ripstein.

Arturo Ripstein La hija de la gran amiga de mi madre conoce y se enamora de Arturo Ripstein en México. Vienen a casarse a Buenos Aires y hacen una fiesta por todo lo alto. Ripstein

todas las panzas con hambre, las nuestras y las demás, pa papapapa rara pa, unamos todas las panzas. Un teatro para 300 personas, siete meses en cartel todos los fines de semana, y a veces repetíamos función. Había un gran fervor revolucionario, todos querían llevar a sus hijos. Me costó bastante recuperarme de ese éxito, ¿no?, porque yo creía que el teatro era así, que era fácil, y tardé en darme cuenta de que no.

El nombre sofisticado que le ponemos a los errores: experiencia Mi segunda obra para público adulto, escrita por mí, fue equivocada, un fracaso. No va nadie, van los tíos, los primos, los amigos, y cuatro tontos que pasaban por ahí, pero bueno, aprendo, aprendo.

entonces tenía veinticinco años, y ella veinte. Tengo la suerte de ser invitado a la boda. Un año más tarde voy a México con mi madre en un viaje de recreo, de turismo, y como es lógico vamos a visitar a la esposa de Ripstein. En ese momento creo que a Arturo le gusto mucho, como adolescente inquieto que yo era, y a mí con mis diecisiete años me gusta mucho él. Hablamos bastante. Me lleva con él al cine, me acompaña, prácticamente me adopta. Me gusta mucho la manera de ser extemporánea, expresiva, de Arturo en aquel momento, una especie de mundo que yo no conocía del arte, esas vidas diferentes a las vidas burguesas, y más equilibradas, socialmente correctas, a las cuales yo podía estar cercano. Entonces ahí me pasa algo profundo, porque es el momento donde tomo contacto con el mundo del arte.

Después monté otra que se llamaba Treinta treinta, no estuvo mal pero no tuvo público. Luego un café teatro que funcionó, y de pronto me dije: ¿Qué quiero yo? ¿En dónde estoy? Recién casado con Nora, como la de Ibsen, le digo que nos vayamos para Europa a ver teatro. Juntamos algún dinero y empezamos una correría de casi un año. Me acuerdo que comía una sola vez al día para poder pagarme las entradas al teatro. En París conozco a Jacques Lecoq, alcanzo a recibir un curso corto con él, luego termino en Israel dando un seminario en un Kibbutz. A mi regreso a Buenos Aires hago el Woyzeck de Georg Büchner, con un éxito muy grande. Obtenemos premios y me hace una entrevista La Opinión, el diario más comprometido, más de izquierda, que me destaca en la última página un día domingo, el


Asociación de Salas de Artes Escénicas

día más leído. Quince días más tarde me vienen a buscar a mi casa los asesinos de la dictadura.

La buena suerte (Mario Roberto Santucho, in memoriam)

Huyo deprisa para Uruguay, me refugio en un balneario de Punta del Este, pues Montevideo no es del todo seguro. Con la ayuda de amigos, a mis 26 años llego a España, con mujer e hijo, una mano atrás y otra adelante, a ver qué hago, a remar a contracorriente; primeros meses inolvidables, no recuerdo haber estado peor en la vida.

Una noche tardo mucho en llegar a casa, paso a recoger a mi mujer a casa de sus padres; está con mi hijo Federico, recién nacido. Más allá de la una y media vamos a dormir, y a las seis de la mañana me golpea el portero: “Don Jorge... que lo han venido a buscar ayer”. “¿Quién me ha venido a buscar?”. “Pues, este… militares, estaban escondidos detrás de los árboles, con ametralladoras. Me preguntaron muchas cosas sobre usted, les dije que usted era un caballero, que nada, que era un señor, que jamás ningún problema ni nada, y me contestaron: 'y si, de Santucho decían lo mismo'”.

En el 76 en España la formación de actores no existía. Si tú tenías que ir a formarte como actor, era que no eras actor. Los actores se formaban por familia, por herencia, porque eras hijo de fulano, porque tu tío era actor; “a texto sabido no hay mal actor”, lo único que importaba era saberse el texto de memoria, todo frontal, todo bla bla, todo mentira, todo mentira, todo

negué a esa estafa de vender whisky, pero sí estuve ocho meses trabajando como contrabandista de anticonceptivos. (Nota bene: ¿Sí será verdad que se negó a vender whisky?)

hacemos?”. Nos vamos y me ofrece asumir la producción de Munich Noche con un sueldo de noventa mil pesetas, que era mucha plata. Pude por fin invitar a mi mujer a comer a un restaurante de lujo.

Mundo Noche

Munich Noche, una anécdota

Por suerte conocía a Óscar Vanegas, su hija había sido actriz en mi Woyzeck. Él trabajaba con programas de televisión, y fui a que me echara un cable. Le dije: “Óscar, necesito trabajar”. Dijo: “yo estoy produciendo para television española un programa que se llama Mundo Noche. Lo estamos haciendo en trece capitales del mundo, y aunque Munich es una ciudad sin vida nocturna, tenemos que hacerlo como sea porque nos compensa económicamente. ¿Me acompañas a Munich a ver qué

Actores no, declamadores

Te cuento lo de Munich porque fue maravilloso. Allí estábamos, y teníamos que hacer un programa de cincuenta minutos con el tema de la noche, en una ciudad que no tiene noche. Estabamos en el “Oktoberfest”, la fiesta de la cerveza, que es la cosa más pelotuda del mundo: unos enormes hangares con gente bebiendo cerveza, comiendo salchicha, y la diversión consiste en que puedes dirigir la orquesta si pagas cien dólares. Te pones ahí, haces como un estúpido, así,

mentira, casposo, mal teatro, todo sólo para que se entienda, para que se vea, todo exterior. ¡No había dónde trabajar! No tenía con quien hablar, el valor del concepto pedagogía no existía como tal. Yo venía de un país donde eso era fundante, en Buenos Aires eso era de peso, y me encuentro en un lugar donde no me entendía nadie nada: “Stanislavski...”, “¿Stanissssqué?”. En cuarenta años de franquismo no se había oído hablar de Stanislavski, tal vez porque era ruso, un rojo, quizá por aquello del oro de Moscú, no sé. No existía la formación del actor, la escuela de arte dramático se llamaba Escuela de declamación, ¡declamación! Aunque parezca mentira las clases consistían en subir a los alumnos a una silla a que movieran las manitos e hicieran vocecitas, era un desastre.

con la manito, y la orquesta toca cualquier cosa, lo que toca siempre, y tú te sientes director. Eso es “Oktoberfest”, y a cada rato pasa una camilla con un muerto o un desmayado de beber cerveza, porque se van muriendo –no es una metáfora, te lo juro, se mueren bebiendo cerveza. Filmamos cinco minutos de eso, después hicimos otros cinco minutos de cantantes tiroleses, y empezamos a preocuparnos. Nos dijimos: “macho, aquí no hay nada, la cartelera de eventos nocturnos está vacía, ¿cómo vamos a hacer un programa de cincuenta minutos?”. Empezamos a contratar lugares y grupos, y rodábamos a las once de la mañana. Filmamos algo de teatro de arrabal, un acto de jazz, una cosa de mimos. Les contratábamos cinco minutos de filmación. ¡La gran noche de Munich la inventamos filmando

Entrevista ENTREVISTA 5 Contrabandista de anticonceptivos En Madrid no me salía nada, mi situación monetaria era crítica. De pronto resulta un señor que va a Portugal y necesita a alguien que le maneje el coche, y yo me ofrezco con la condición de que me permita ser acompañado por mi mujer y mi hijo. En España estaban prohibidos los anticonceptivos, y yo iba en un 850, un coche chiquitito, a Portugal, con un señor contrabandista de anticonceptivos, que ya estaba quemado en todas las aduanas y necesitaba otro al volante; hacerlo en familia le resultaba muy conveniente. A vuelta de Portugal las puertas del coche estaban por dentro llenas de pastillitas. Yo no sabía nada, ¿sabés cuándo me entero? Estábamos de vuelta en Madrid

a las once de la mañana! Llamábamos a una empresa que nos surtía de extras para hacer de público, nos mandaban cuarenta o cincuenta personas, porque eran pequeños lugares como café - teatros “nocturnos”. Una mañana miro a un lado y al otro del público, y le digo al director: “Rodolfo, tenemos un problema, la empresa siempre nos manda el mismo público, la cámara siempre muestra las mismas caras”...

Regreso a Madrid Al regreso Óscar quiere que yo siga como productor. Le digo que no, que quiero trabajar en lo artístico. Presento a televisión española El misterio de María Roget, sobre Poe. Lo rodaron enseguida, y ahí fue donde recibí el primer síntoma de una cosa grave en España, que algo pasaba con los actores,

y este señor me dice: “¿En qué trabajás?”. “Soy director de teatro, pero no tengo nada”. “Yo te puedo ofrecer algo, un trabajo bueno… Mirá, yo no te quería decir, pero yo ando en traer cosas de Portugal. Tengo un trabajo muy bueno que ofrecerte, escuchá: quiero que vayás por todos los bares caros, de importancia, y negociés con los metres, con los camareros, para que te guarden las botellas vacías de whisky importado. Si juntas de aquí a fin de año unas mil botellas ganamos un dinero formidable. Lo que yo hago con las botellas es rellenarlas con whisky de mierda y venderlas como regalos de fin de año, y no hay ningún problema, porque si a ti te regalan en navidad una botella de whisky importado, pero te dan una mierda, no vas a llamar a quien te la regaló a decirle que es una mierda, nadie dice eso. Así no tengo ningún problema. Si aceptás vamos por mitades en el negocio”. Me

que era un mundo muy chato, muy pobre, muy alejado de lo que yo había vivido. En algún momento me le acerco a Ve r ó n i c a F o r q u é , l a protagonista, y le pregunto: “¿qué tal te pareció la versión con relación al original de Poe? “Ah, no leí el cuento”, y yo: “perdoname, ¿no leíste el cuento de Poe?”. Voy hacia otro actor y le hago la misma pregunta: “Ah, no, no leí el cuento”… A nadie, a nadie de todos los que trabajaban en ese seriado, que duraba una semana, se le había ocurrido leer el cuento original. ¡Aquí pasa algo que yo no conozco!, me dije, porque en Argentina hasta a la actriz más tonta se le ocurre por lo menos leer el cuento, a ver qué hizo Poe y a ver qué hizo este hombre. Ahí me empecé a dar cuenta de ese mundo creado por el franquismo, con su posibilismo tan mediocre. La batalla ideológica tapaba agujeros, y en


ENTREVISTA 6 Entrevista

nombre de Brecht se combatía a Franco.

Especialista en Stanislavski En la mitad de eso tengo una suerte maravillosa. Maruja López, profesora de la escuela de teatro de Madrid, había visto mi Woyzeck en Buenos Aires y le había parecido maravilloso. Me pone una entrevista con Ricardo Domenech, el director de la Escuela. Entrar allí era lo que más deseaba en el mundo, pues era mi salvación económica y espiritual. Ricardo era consciente de que la escuela era un desastre, y me dijo: “Yo te necesito en esta escuela, déjame ver cómo hago, te prometo que te voy a llamar”. Yo no tenía papeles como español, ni título alguno como profesor. Un día por fin me llama, me inventa un contrato con el Ministerio de Educación que consiste en una tarea que sólo puede realizar una persona de otro país, porque en España no hay un especialista en eso, y me convierte en un “especialista en Stanislavski”. El ministerio traga que esa es la única opción, y me hacen un contrato donde me pagan la mitad que a cualquier otro profesor.

Mi título Te voy a contar una de las anécdotas más lindas de mi vida. Tres años más tarde, en la Real Escuela Superior de Arte Dramático, me dicen: “Mire, Eines, usted tiene que ser profesor oficial, no puede seguir de esta manera. Hemos hablado con la Escuela de Arte Dramático de Córdoba y están dispuestos a hacerle un examen especial, que llamaríamos convalidación de titulación, en el cual usted va a obtener un título español con el cual puede entrar aquí como profesor oficial, sin ese título no puede. “Muy bien –me digo–, me ayudan porque me necesitan, saben que la escuela es muy mala y profesores no sobran”. Me voy encantado una noche en autobús a buscar mi título a Córdoba, llego cansado y trasnochado a la escuela, a las nueve de la mañana sale el director: “Ah, encantado, Jorge Eines”. Como ya tenía dos libros

publicados tenían noticia de quién era. Me dice: “Hemos hablado con todos los profesores y haremos su convalidación en dos partes, una ahora, con examen de asignaturas de primero y segundo, y otra en septiembre con el resto de asignaturas, ¿sí?”. Y me pregunta: “¿Prefiere el examen a puerta cerrada, durante media hora con cada profesor de asignatura, o quiere que hagamos un tribunal general donde esté con todos y cada profesor le va haciendo una pregunta con su respectiva calificación?”. Y yo que me agrando en situaciones de público y difíciles, opté por el tribunal general. Empieza el examen con ocho o nueve profesores. Una de las asignaturas es teatro infantil, el primer profesor me hace una pregunta de teatro infantil que me da justo en la pelota, pues con mi libro La didáctica de la dramatización había ganado el premio del Ministerio de Educación, y me hago una disertación de la hostia. El profesor de interpretación, que era el director, me hace una pregunta sobre acción escénica en Stanislavski, y me fajo otro discurso, y ahí ya los otros profesores quedan francamente alucinados. A partir de ese momento pasa algo extraordinario: el examen se invierte y los profesores siguientes no me hacen la pregunta. Me dicen: “Le voy a contar qué trabajo y cuál es mi programa, y usted si quiere me asesora y me ayuda a mejorarlo”. Ahora yo les pregunto a ellos, en vez de que ellos me tomen el examen a mí, ¡le paso examen a cada profesor! Todos asumen que mejor es tenerme de consultor, de asesor, y así me ponen “sobresaliente” en todas las asignaturas. Me invitan a comer a “El Caballo Rojo”, el mejor restaurante de Córdoba, me tratan como si fuera Peter Brook, terminamos en borrachera. Miguel Salcedo, el director, que en paz descanse, me dice: “Jorge, vas a tener que volver en septiembre y vamos a tener que volver a hacer lo mismo, porque hay que hacerlo, lo legal es lo legal”. Vuelvo en septiembre y al momento de llegar me dicen: “Mire, hemos hablado los profesores y queremos decirle que si a usted no le parece mal le ponemos la misma nota, y nos vamos de una

Medellín en Escena

vez a comer a El Caballo Rojo”.

Otros aires Hace once años pedí la excedencia en la escuela, porque me parecía que se había agotado mi camino en lo oficial, que ya tenía que plantearme otras cosas. Di casi veinte años de mi vida con mucha entrega, con mucho compromiso. Fui director del departamento de interpretación, me esforcé mucho en hacer que funcionara, pero se me agotó la escuela, empezaron a pasar muchas cosas cuando creció. Ahora es una escuela monstruosa, es un lugar universitario, no artesanal, y eso le hace mucho daño a nuestra profesión. Se convirtió en un tanatorio todo blanco y grande, dos teatros enormes, es horrible. La gente no se conoce, los profesores no se ven, ya no hay ni supervisión ni coordinación en los pasillos; terminó por ser completamente impersonal, fría. Terminé por sentirme mal, tuve mucha confrontación con Juan Antonio Hormigón, con quien tengo posturas antagónicas. Te quiero decir que yo no he tenido buenas relaciones, creo que no me quieren. Hay una cosa histórica mía en España: mis libros los han vivido como los de alguien que les dice lo que no quieren escuchar, como acusaciones, no como aportes para mejorar la profesión. No me siento escuchado ni valorado por mis alumnos y por mi gente. Evidentemente mis libros se leen en todo América, y en España mucho, y me llegan correos todos los días, y eso, pero en la profesión no me siento ni integrado ni valorado.

Brillando como puerta de burdel Te cuento lo que me pasó el año pasado en Buenos Aires. Dubatti me invitó a una historia de teatro comparado, entonces se trajeron montones de Macbeths, todos con sus diferencias, entre otros un Macbeth hecho en España, en televisión. Los espectadores se morían de risa de lo malo que era, se burlaban, me sentí como avergonzado. El problema es que se ha sumado un nivel muy bajo a una cantidad tremenda de dinero, que lo que hizo fue


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fomentar las más caras mentiras bonitas que yo he visto en la historia del teatro. He visto espectáculos de Francisco Nieva, por ejemplo, especialista en mentiras bonitas. Allí lo importante es que sean telas muy caras, sistemas escenográficos caros. Tú coges los programas de mano y las críticas y sólo encuentras términos como “monumental”, “grandioso”, “derroche de fantasía”, pero nunca se habla de las interpretaciones porque siempre quedan sepultadas por el gigantismo de la producción; ahí el actor es parte de un decorado costoso. Hubo un momento bueno en el teatro catalán, Sanchis Sinisterra dio una batalla con ese teatro, pero los catalanes siempre tomaron por el lado del dinero. La primera obra española buena que yo vi fue Antaviana, de Dagoll Dagom, que hacía cosas diferentes. ¿Qué pasó con ellos? Como todos en el teatro catalán, eligieron el dinero. Yo sigo yendo al teatro una o dos veces por semana. Hay algunos directores muy interesantes, Mario Gas, por ejemplo; con él tengo un buen vínculo, es de los pocos que creo que me respeta, me entiende, lee mis libros.

muy raro. Mi perfil ético y técnico lo veo bastante equilibrado, aunque en España soy un bicho raro. No me importa mucho el dinero, cobro la mitad de lo que podría cobrar, tengo mucha gente que beco, entonces claro, soy raro, soy sospechoso, en el sentido de que si uno no le da mucha importancia al dinero en un país como España, entonces es sospechoso. “¿Qué nos está vendiendo este? ¿Cómo cobra la mitad de lo que puede cobrar? ¿Por qué? ¿Qué droga vende?”. ¿Entiendes lo que te quiero decir? Cuando me fui de la escuela oficial hace once años vino alguien a decirme que se decía que me fui porque ya era millonario, que no podían entender que dejara una cátedra. ¡En España nadie deja una cátedra! No existe eso, lo más que se puede ser es funcionario. ¿Cómo se me va a ocurrir a mí, para colmo argentino, dejar una cátedra? Se entendió como un desprecio, ser catedrático en España es lo más que puedes ser en educación. “¡Dejar la cátedra! ¡Quién se cree que es este! ¿Cómo dejás una cátedra?”. ¿Entiendes lo que te quiero decir?

Escuela de interpretación Jorge Eines

En el año 83 hago Ivánov en el María Guerrero, y me doy cuenta de que nadie me entiende un carajo, que el único

Mi escuela es un lugar

Ensayo 100

que más o menos entiende lo que hago es el crítico catalán Juan León. Creían que Chéjov era naturalismo pacato, chiquitito, que Chéjov era eso que habían hecho siempre con él, que era hablar y hablar, aburridor. Veo que ahí no voy a conseguir que me entiendan y me quieran, en relación a las cosas que yo necesito que valoren, y ahí es cuando invento Ensayo 100. Fijate, del María Guerrero me paso al teatro alternativo, y no al revés. Ensayo 100 surge esencialmente por la urgencia de poner en escena La revolución de Isaac Chocrón, una obra que nos gustaba mucho y no teníamos dónde ponerla. Maravillosa esa obra, dos homosexuales en el escenario haciéndose mierda uno al otro con el dolor de la vida, un montaje hermosísimo. Lo reestrené tres veces, pero nunca conseguí que viniera la gente. Terminamos el espectáculo y no conseguimos ningún lugar en Madrid para estrenarlo. No había nada, no existía un teatro que lo tomara. El teatro alternativo en Madrid lo inventamos Ángel Ruggiero en La Cuarta Pared, y yo en Ensayo 100. Fueron las dos primeras salas alternativas. Convoqué a unos alumnos míos y les dije: “Hagamos una sala”, “pero no hay...”, “inventémosla...”. Después nos pusieron “teatro alternativo”, pero primero se llamó “teatro garage”. Abrimos Ensayo 100

Entrevista ENTREVISTA 7

en la plaza de Chueca, la zona de los homosexuales ahora. El primer espectador de la calle vino siete meses más tarde, ¡siete! Yo recuerdo que le preguntábamos a los espectadores, todos venían por el primo, el amigo, la novia... Y una noche llegó un señor: “Que yo quiero una entrada”. “Sí, ¿de parte de quién?”. “No, lo leí en el periódico...”. Casi nos morimos, lo tocábamos: “Fírmenos aquí, por favor. ¿Usted lo leyó?”. “Sí, y decidí venir aquí”. ¡No lo podíamos creer! Era una salita pequeña, de sesenta localidades, y ahí hicimos La revolución, La señorita Julia, el Tío Vania... Pero no sabés la de gente que metimos, porque a La revolución no vino nadie pero en las otras metíamos setenta personas, sobrecupo, y la gente se apiñaba, se sentaba en el suelo. Me volví famoso porque no dejaba escapar a nadie, si alguien venía y no había lugar, lo acomodaba como fuera. Y así fuimos remando, sin ninguna subvención, a punta de taquilla, pero llenando muchas funciones.

Final con un poco de veneno destilado Los actores no recibían nada, en el montaje de La gaviota fue donde pudimos repartirnos unas pesetas. El proyecto finalmente, en medio

de limitaciones y contradicciones internas, se agotó y decidimos liquidarlo. Nos costó un ojo de la cara, porque antes habíamos acogido allí a un ecuatoriano, que llegó desvalido, en la inopia, entonces le dimos trabajo. Le resolvimos su situación de informalidad, fuimos muy solidarios, y luego él se portó como un soberano cabrón. Nos demandó por haberle dado trabajo sin tener documentación legal, nos acusó de haberlo defenestrado al obligarlo a realizar aseo y otras tareas siendo un profesional. Nos sacó mucho dinero. Cuando lo increpaba: “¿Che, cómo hacés esa putada después de todo lo que hemos hecho por vos? ¿Por qué me obligas a hablar mal de vos?, el infame respondía: “No tengo nada que decir, hablá con mi abogado”. Hasta el juez que llevó el caso me decía: “¡Qué hijo de puta! Y lo triste es que la ley está a su favor”. Anotá su nombre: León Sierra. Tenelo en cuenta si vas a Ecuador, que no te vaya a estafar, ¿eh? Aparte de eso me encantaría que ese miserable se acercara un día y te dijera: “Venía a saludar, soy León Sierra”, y vos le respondieras: “A ti en esta casa no se te saluda”. “¿Por qué?”. “Porque hemos hablado con Jorge Eines”. De verdad, Cristóbal, me encantaría, me daría un placer.


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MedellĂ­n en Escena


Asociaci贸n de Salas de Artes Esc茅nicas

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Medellín en Escena

Red de Artes Escénicas de Medellín

Enredados con el Arte Por Mauricio Patiño Acevedo Comunicador Red de Artes Escénicas ciudad de Medellín Desde septiembre de 2010 volvió la Red de Artes Escénicas, gracias a una alianza entre Medellín en Escena y la Alcaldía de Medellín. Más de 300 niños, niñas y jóvenes de la ciudad hacen parte de este proceso de formación, que cuenta con la experiencia artística de dieciocho

instituciones de artes escénicas asociadas, y la capacidad logística de la administración pública local. La Red de Artes Escénicas de Medellín comprende quince talleres de veinticinco cupos cada uno, distribuidos por diferentes zonas de la ciudad, incluyendo tres de

sus corregimientos. Este proyecto parte de la estrategia de formación artística implementada por la Alcaldía de Medellín, que junto con las redes de música, danza, artes visuales y literatura, viene sembrando en la juventud de la ciudad el interés por los oficios artísticos.

particulares y colectivas. El intercambio sucede tanto entre docentes y alumnos, a través de las técnicas y ejercicios aplicados en los talleres, como entre los quince grupos que se distribuyen a lo largo y ancho de la ciudad, así: Zonas o barrios: La Milagrosa, Centro 1 (Las Torres de Bomboná) y Centro 2 (Candelaria), Villa Hermosa, Manrique, Santa Cruz, Castilla, Robledo, Floresta, Belén, Guayabal y El Poblado; y los corregimientos de Santa Elena, Altavista y San Antonio de Prado. Las reglas que definen el juego tienen que ver con la naturaleza del hecho teatral,

conjugada con las estrategias para reimplantar y cimentar la red: espacios apropiados, disciplina y trabajo en equipo, capacidad de logística y continuidad en el tiempo. Para definir los espacios se tomaron en cuenta las salas de los grupos asociados a Medellín en Escena, y locaciones que fueran referentes para la comunidad de cada zona (casas de la cultura, colegios). La disciplina y el trabajo en equipo se transmiten desde la parte administrativa y docente, que fueron planteadas bajo una instancia de comunicación permanente y riguroso cumplimiento de objetivos. La capacidad logística se deriva del recorrido

histórico que tiene Medellín en Escena en trabajo desde y para el arte de la ciudad, y de la administración municipal que está encaminando un recurso importante para el correcto funcionamiento de este proyecto. La continuidad en el tiempo parte del compromiso de la Alcaldía de Medellín de reanudar este proceso en los primeros meses del año 2011, para así vislumbrar unos resultados desde la aplicación de las técnicas impartidas y la proyección de los trabajos que comienzan a surgir en cada grupo.

Vicente de Paúl. Otro punto de encuentro han sido las salas de Medellín en Escena, que han sido visitadas en sus presentaciones de temporada por los jóvenes de la Red, gracias al carné expedido a todos los que están inscritos en ella. Hasta tal punto han llegado las visitas a las salas, que ya no quieren salir de las sedes, como lo evidencia el comentario publicado por Angélica Camargo (del taller de La Floresta) en el grupo de Facebook de la Red: “Por que...

nosotros los participantes de los talleres de la RED de Artes Escénicas de Medejean proponemos una casa refugio!!! para los fines de semana! :) !!! es que... YA NO QUEREMOS SALIR DE LAS SALAS!” (sic). En solo dos meses ya tenemos anécdotas qué contar, como las 290 escaleras para llegar a Casa Arte en el Corregimiento de Altavista (que en realidad son solo 92); experiencias para recordar, como la asistencia de los grupos

de la Red a la obra Confesiones de un amor casi posible del Teatro El Trueque, en el teatro Lido; personas por extrañar, como Mónica Suárez, primera interventora de la Alcaldía de Medellín, y gran defensora de este proyecto; y ¡hasta mascota!, como la ratita blanca que nos acompañó en el Seminario de Arte y Educación con los docentes de las Redes de Danza, A r t e s Vi s u a l e s y A r t e s Escénicas.

Trabajando en Red El concepto red hace referencia a una interconexión de diferentes sujetos u objetos, que establecen una relación de correspondencia e intercambio –ya sea material o inmaterial–, mediado por reglas para garantizar su funcionamiento. En el presente caso, la interconexión se genera entre quince grupos distribuidos así: un grupo semillero con niños y niñas de entre doce y nueve años, y catorce grupos de jóvenes entre los catorce y los veinte, que, guiados por un equipo de docentes integrado por profesionales líderes del mundo teatral, integran un circuito de formación artística para el encuentro de realidades

Enredados con el arte Donde se reúnen más de 300 personas por una misma disculpa, algo sabroso tiene que pasar. En el transcurrir de las actividades normales de la Red (clases, reuniones, salidas pedagógicas, difusión), se han ido colando otras que le han dado un carácter humano y ameno al día a día. Por ejemplo, en una de las instancias claves de encuentro e intercambio –Facebook– han emergido grupos de los talleres de diferentes zonas, como: “Hijos

de Hilacha” (por el apodo de su docente Diana Fuentes), en el taller de La Floresta; “Soñadores en Escena”, del taller adelantado en la Oficina Central de los Sueños, en el Centro; “Canovaccio Teatro”, del taller de Castilla; “TE PE EME”, adivinen de cuál taller; “Red de Artes Escénicas, La Chicharra”, del taller de El Poblado; “Enredarte solo”, del taller de Manrique, y “Artes Escénicas Robledo”, por el taller dictado en la Institución Educativa San


REPORTAJE R E P O R T A J E 11

Asociación de Salas de Artes Escénicas

Casa Arte

una lección de pasión por el teatro. Por José Ricardo Alzate Casa Arte, en el corregimiento de Altavista, es una propuesta maravillosa. Son cinco chicos que acaso están estrenando cédula, y ya quieren comerse el mundo. Tienen claro que lo que quieren es dedicarse al arte, a la pantomima, al clown, y hacerlo bien, organizados, con planeación, estudio, mucho ensayo y proyección. Después de tomar la ruta 176 de Belén en el Parque Berrío, y de un trayecto en el que alcancé a hacer meditación trascendental, y hasta a pegarme una siestecita, llegué por fin al Colegio Cedepro en Altavista, que me recibió con un pasacalle que más que informar sentenciaba: “Este es un lugar protegido por el derecho internacional humanitario”. Ese fue el punto de encuentro con Juan Camilo Baena, de 23 años, director y fundador de la Corporación Artística y Cultural Casa Arte. Tengo que confesarlo, el viaje valió la pena. Camilo Baena me guió hasta la sede, a un par de cuadras, por unas escaleras que nos llevaron hasta la sede de la Corporación, una casa con la fachada llena de manchones de colores. Allí me presentó al grupo: Wiston, Luis Miguel, Juancho y Tatiana. Todos empezaron a hacer teatro desde niños, de la mano de Jairo Valencia cuando era coordinador de Cedepro, quien fue asesinado hace cuatro años. Gracias a su legado y al de otros maestros, desde muy corta edad tienen este único vicio del arte, por lo que no resulta raro que Juancho, por ejemplo, acumule nueve años de experiencia en estas lides, aunque solo tenga dieciséis. Hace siete años tienen esta sede, en la que cuentan con taller de artes plásticas, una pequeña sala de ensayos, una oficina, cuartos con utilería y vestuario, y un sótano con instrumentos que ya no se usan mucho. Me contaron que cuando abrieron la sede llegaron a tener grupos musicales de rock y punk, y talleres de danza y artes plásticas; que desbordaron su capacidad con montones de jóvenes que pasaban por allí, grupos juveniles que querían hacer arte en muchas disciplinas, y que después de un buen tiempo decidieron dedicarse a lo que de verdad querían, que era teatro, clown y pantomima.

Tatiana es quien administra y pone orden en Casa Arte. Los cuatro hombres son los Pantolocos, que en la Corporación significa ser de “los grandes”, el elenco principal, los artistas base. Los apoyan artística y logísticamente una decena más de chicos, que son el respaldo para todas sus actividades y la razón de ser de sus esfuerzos; ellos son el semillero de Casa Arte, y llevan el primer nombre que tuvo el grupo: Pantoclown. Juan Camilo, Juancho y Tatiana fueron quienes iniciaron el proceso. Después de un tiempo de andar de aquí para allá por todo el sector, ensayando en sótanos y garajes, en 2003 apareció la casa, concebida inicialmente como un espacio para que los jóvenes del barrio tuvieran donde dedicar su tiempo a actividades artísticas de todo tipo. Por eso fue necesario ponerle por nombre Casa Arte y no PantoCasa, como imagino que se hubiera llamado. Fue a punta de ganas que poco a poco se ganaron un espacio entre la gente de Altavista, y con sus presentaciones fueron captando adeptos. Así fue como llegaron Wiston y Luis Miguel a sus filas. Tienen una rutina de ensayos y todos los miércoles, juiciosamente, toman capacitación con la Corporación Mimos y Clowns de Itagüí. Cuando me mostraron su portafolio me di cuenta de que Casa Arte es marca registrada, y pregunté cómo era eso. Camilo Baena, Juancho y Tatiana se dedicaron a estudiar para conseguir la meta de formalizarse como entidad: estudiaron documentos y textos de administración y producción, cursaron varios módulos en el Sena - Prospección y el Programa de Creación y Acompañamiento de Empresas Culturales de la Universidad de Antioquia, buscaron asesorías con personas de experiencia en el área. Fue así como este proceso cumplió su primera meta el año pasado, cuando completaron todos los trámites legales que los hacen una propuesta de empresarismo cultural, única en toda la zona de Altavista. Ahora Casa Arte se ha vinculado a la Red de Artes Escénicas, donde comparten sus conocimientos y experiencia con otros chicos de su localidad, esperando que encuentren en

este oficio una oportunidad para aprovechar su tiempo y sus energías de una manera sana, divertida y formadora. Casa Arte es un gran logro, a pesar de la corta edad de sus integrantes. Es un proyecto que ya dejó los pañales, y se perfila como una de las propuestas teatrales de clown, calle y pantomima más estructuradas de la ciudad. En la cabecera urbana de Medellín son escasas las oportunidades para los jóvenes recién graduados del bachillerato, y en los corregimientos sí que son mínimas, pero estos chicos nunca esperaron una oportunidad: la buscaron y la crearon. La visión de Juan Camilo, el apoyo de Juancho, el orden de Tatiana, y la energía de Wiston y Luis Miguel, empiezan a dar sus frutos. Este año Casa Arte ha ganado un reconocimiento que desborda los límites de su territorio corregimental y empieza a invadir la ciudad entera. Los vimos en Altavoz, en corredores artísticos de varias comunas, en eventos por toda la ciudad. Lo más importante es que ahora cuentan con todo el respaldo de sus familias, quienes después de darles un poco de cantaleta, ven en la corporación una propuesta seria para su futuro. Su relevancia en la comuna ha sido reconocida por Presupuesto Participativo, que en la asamblea de este año priorizó quince millones de pesos para la dotación de equipos y mobiliario, en reconocimiento a su incansable labor y a la realidad de su situación: que vienen trabajando muy bien por sus jóvenes y vecinos, pero con las uñas. Lo que queda por decir de esta agrupación no tiene que ver con su historia o su proceso, porque lo que falta por conocer de Casa Arte aún no se ha visto. Tienen un paso adelante del presente y un futuro que les augura éxitos, y que si siguen incansables, pareciera estar escrito en piedra.


ESTRENOS 12 ESTRENOS

Arca de N.O.E. El Hachero La madrugada del 2 de diciembre de 1873 la ciudad de Medellín fue sacudida por un terrible crimen, por el camino que conduce a Envigado, en el sector conocido como El Aguacatal. La alarma nació por unos gemidos, escuchados muy de madrugada. Los curiosos crecían a granel, y pronto las autoridades fueron alertadas. Forzando la puerta, entraron. Tres niños sobrevivieron. Uno de ellos, un menor de un año, fue hallado intacto debajo de la cuna. Otro “mulatico”, mayor seis meses que aquel, había perdido mucha sangre a causa de una herida en la parte posterior

de la cabeza. Estaba junto, muy junto, al cadáver de su madre; fue difícil separarlo. El mayor, de cuatro años, estaba muy allá, en el rincón de una pieza, con una contusión en el brazo izquierdo. Seis adultos yacían extendidos sobre un gran charco de sangre. Todos estaban muertos, y el arma del crimen era una hacha. Este fue el más horrendo crimen del que tuviera memoria nuestra ciudad, conocido como “El Crimen de Aguacatal”. Fue reseñado en un libro del mismo nombre escrito por el propio fiscal de la investigación, Francisco de Paula Muñoz, y

La Polilla - Grupo de Títeres Wanaska Cuenta la historia de una pequeña tribu del Amazonas, donde mujeres sin caciques ni jefes trabajan y sobreviven con el sudor de su frente. Desde su nacimiento Wanaska tiene la misión de seguir tejiendo el manto sagrado de la historia de su pueblo. Después de perder a su Kunaimama, tendrá que salir a tierras lejanas para recuperar el manto sagrado, que se han llevado los Kajulagui. En este viaje se encuentra con

personajes fantásticos y paisajes que nunca había visto. Al llegar al castillo de los Kajulagui –o de los mil relojes– se encuentra con el príncipe, que en un principio parece ser el culpable del hurto del manto, pero que después se convierte en su mejor amigo de viaje. El Rey intenta quemarlos en la hoguera al descubrirlos huyendo del castillo, pero después de varias hazañas logran huir de regreso a su pueblo y con el manto sagrado.

Vivapalabra Sebastián de las Gracias - con Jota Villaza Espectáculo ganador de la Beca de Creación a la Narración Oral 2010, otorgada por la Alcaldía de Medellín. Pa conquistar el amor de la princesa Agraciada, Sebastián sufrió el dolor y una vida desgraciada. Demostró todo su ingenio en la trova, y la cantada mató a un terrible genio que la tenía encantada. Este personaje tiene su

origen en las leyendas persas e indias, pero se radicó en el folclor oral paisa y en otras regiones de América. Son muchas y diversas sus aventuras, pero aquí solo contamos cómo fue que consiguió el amor de Agraciada, después de pasar muchos peligros para derrotar al genio, vencer a la muerte, derrotar al diablo, viajar en cóndor y llegar hasta el reino de los Andes en Montes de Oro.

publicado en 1876. A partir de esta truculenta historia se teje El Hachero, espectáculo de Narración Oral a cargo de José Ricardo Alzate, ganador de la Beca de Creación 2010 de la Secretaría de Cultura Ciudadana, y que será estrenado el mes de noviembre en Arca de N.O.E. Es la segunda ocasión en que este narrador se hace merecedor de una Beca de Creación. Anteriormente fue en 2006, con el espectáculo Bloody Dog, basado en Ricardo III de William Shakespeare.


ESTRENOS E S T R E N O S 13

Asociación de Salas de Artes Escénicas

Oficina Central de los Sueños Aventura de Navidad Aventura de navidad es una maravillosa historia, a manera de cuento clásico. El país de los juguetes, donde se fabrican todos los regalos de navidad de los niños del mundo, es asediado por un temible dictador llamado el Gran Kublai y sus tropas, quienes desean tomarlo e imponer como orden la aburrición y la tristeza. Para evitar la caída en manos del malvado Kublai, la Reina Rueda Suelta, líder de los juguetes, llama de urgencia a dos grandes comediantes y aventureros, el Tío Chanfalla y su sobrina Loreta, para que

localicen al Duende de la Navidad, quien les dirá el secreto de cómo vencer a este dictador, que además se encuentra ya muy cerca de la frontera. Así se inicia un viaje de grandes aventuras para estos dos comediantes, que después de sortear trampas y peligros llegan hasta una ciudad llamada Medellín, donde encuentran al Duende, un anciano sabio, aunque algo despistado, quien les revelará todo el asunto: resulta que al gran dictador cuando niño nadie lo llevó a un

paseo de olla, y con esa frustración creció y se hizo un malvado dictador que detestaba la alegría y el juego. Los comediantes, en compañía del Duende, conciben una gran idea: llevar una chiva con músicos hasta el campamento del dictador, e invitarlo a dar un paseo por la ciudad de Medellín. Al final se da la fiesta donde participan el dictador y sus soldados, que se han unido con entusiasmo al país de los juguetes.

Fractal Teatro Enajenación Enajenación es el nombre incompleto de un texto que hace parte del Libro del Desasosiego de Bernardo Soares, heterónimo de Fernando António Nogueira Pessoa (Lisboa 1888 – Lisboa 1935). El personaje no trabaja en absoluto sobre la “acción” en tanto que verdadera, sino en tanto que representable, como lo señala el abad de Aubignac. Y qué otra “cosa” más representable es este 'no – ser', cuando “sentir vergüenza de ser

Matacandelas La Bella Durmiente ¿Despertará a tiempo para la navidad? Sólo un beso enamorado podrá despertarla, Un hechizo la sumergió en el sueño. Para este fin de año 2010, estaremos nuevamente en familia entorno a la celebración navideña con música y teatro. Al compás de los más tradicionales villancicos que desde niños hemos cantado y acompañado con palmas y panderetas, el Colectivo Teatral Matacandelas representará una versión actual de “La bella durmiente” una historia muy antigua del viejo continente, en un formato ágil y cómico, con personajes divertidos que son de ahora y de siempre.

humano es un diagnóstico preciso del estado de la civilización occidental en la actualidad” (E. Garavito). “Hace mucho tiempo que no soy yo”, nos describiría Pessoa. Fractal Teatro propone Enajenación porque encuentra en el texto de F. Pessoa –entre otras muchas saudades– el “estar siendo” dolorosamente conscientes del mundo. Muchos tienen, como nosotros, un corazón exaltado y triste. Están

llenos de máscaras que infructuosamente buscan la re/conciliación de un ser humano vuelto añicos –por no decir vuelto mierda–; las máscaras de la esperanza, aunque traicione; del amor, aunque canse; de la vida, aunque no sacie; del suicidio, aunque incierto; incluso la máscara de la muerte, aunque suponga inconsciencia y traiga más de lo que se quiere y menos de lo que se espera.


F E S T I VA L E S 14 Festivales

Medellín en Escena

MIMAME 2010 Del 20 al 28 de noviembre de 2010 - ¡Para mimar la ciudad!

XV Festival niños y jóvenes en escena en La Fanfarria

Hasta el 20 de noviembre estará el XV Festival niños y jóvenes en escena, organizado por La Fanfarria. Para esta versión cuenta con la participación de Adentro Producciones, Fusio Teatro, Institución Educativa Jorge Robledo, Yeison Caicedo, Colegio Francisco Antonio Zea, Expaciarte, Fundación Sirenaica, Fundación Tejiendo

Ilusiones, Hermestu Teatro y, muy especialmente, con el estreno del Grupo Circo Momo, el resultado de un proceso investigativo, exploratorio y creativo de todos los niños, niñas y jóvenes de la institución, quienes encontraron en el mundo de los insectos posibilidades infinitas para su imaginación.

Hace trece años la Corporación Artística La Polilla empezó a llenar a Medellín de alegría, risas, gestos, caras blancas y de colores, mimos, clowns, malabaristas, para continuar la perseverante tarea de hacerle un huequito a la tristeza, iniciada por la Corporación desde hace más de veintitrés años. En 1998 empezó la ilusión del Mímame con unos pocos mimos locales, y hoy a este sueño se suman una larga lista de invitados de diversos países del mundo, que han creído en el evento y han participado en las diferentes versiones. En 2010 tendremos la participación de Estados Unidos, Perú, España, Francia, Argentina, Venezuela y Colombia. A este sueño hecho realidad se unió en 2008 el Concejo de Medellín, que por acuerdo unánime declaró al Festival Mímame como un evento de ciudad. Esto significó un reconocimiento a su trayectoria en la transformación cultural y a su impacto en la imagen internacional de Medellín, pues ha dejado la ciudad como una urbe que gusta de los placeres estéticos.

IV muestra de teatro académico y universitario en Ex-fanfarria Teatro Ex-fanfarria Teatro realiza desde hace cuatro años este festival, que pretende darle un espacio de proyección y formación de público al trabajo académico y universitario de las artes escénicas. Este año se celebrará del 12 de octubre al 27 de noviembre, de miércoles a sábado, a las 8 p.m., y tendrá

también dos muestras infantiles. Contará con la participación de veintidós colectivos, entre grupos de proyección universitarios, escuelas de artes escénicas y talleres académicos de las casas de la cultura. Además de la muestra artística, el Festival contará con dos eventos académicos: un foro central para hablar del papel

pedagógico en las artes escénicas, coordinado por Fernando Zapata y Henry Díaz, y un foro individual al final de cada presentación, donde los grupos podrán hablar con el público de su propuesta y confrontar con los otros grupos participantes. Informes en Ex-fanfarria Teatro, teléfono 217 83 64.

www.medellinenescena.com


Asociaci贸n de Salas de Artes Esc茅nicas

Momentos de la Sexta Fiesta

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MedellĂ­n en Escena

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