CREADORES

Otto: El artífice promesa De emprendedor a artista.

Con tan sólo 20 años ha logrado llamar la atención de grandes escaparates a nivel internacional.

Alejandro Martín Moreno Alonso, mejor conocido como “Otto”, nació el 27 de enero del año 2000. Es un joven artista con una visión única que fusiona el arte moderno con la escultura contemporánea. “Descubrí el arte a temprana edad y mostré una enorme inclinación por la arquitectura moderna emocional. Desde pequeño me interesé por las esculturas de Mathías Goeritz y la arquitectura de Luis Barragán y Juan O’Gorman (…) Fue durante mi primer año de bachillerato que comencé a tomar en serio la práctica escultórica, por lo que decidí emprender viéndome determinado a llevar a cabo una carrera en el mundo del arte”.

En 2019 recibió una llamada de la galería ART Legacy para exponer su obra en el jardín botánico de San Antonio (Texas). “No podía creer que iba a exponer mis piezas de gran formato en el mismo espacio que se consolidaron muchos artistas mexicanos”, nos confesó. La directora de la galería, fascinada por el arte de “Otto”, le propuso su primera exposición individual para febrero del año 2019.

“A lo ancho de mi inquietud creativa, me la vivo pensando y cuestionando variedad de cosas relativas al espacio, la geometría, sus volúmenes y masas; en las ideas que veo y de las que me nutro en la calle; en mis clases y mi cultura visual

“En tiempos de incertidumbre e introspección, he entendido que no hay mayor dicha que se compare a crecer en lo que amas. Se han quedado atrás las dudas, soy un artista. Frente al mundo y contra él, puedo aceptar mi destino y arriesgarme”.

Otto.artart thisisotto.mx/

(..) Me fijo en figuras antropomórficas, eso me ha permitido encontrar y sublimar vías que permitan transformar al cuerpo humano a sus elementos analíticos más básicos, esto desde la geometría que esbozo en mis bocetos, hasta su absoluta abstracción en un macizo escultórico”.

En ese mismo año emprendió un viaje que lo llenó de vivencias y recuerdos inolvidables; uno de ellos fue cuando pudo tomar un café con el aclamado artista Damien Hirst. “Otto” se dedicó de lleno a su obra, con una misión muy concreta y clara en su mente: “Mi misión como artista es (re)construir y, potencial y eventualmente, (des)componer la perspectiva imperante respecto de la geometría, la forma y su representación en la historia del arte, a través de una escultura emocional que busca concebirse en la contemporaneidad”. Tiempo después, recibió nuevamente una llamada desde San Antonio (Texas), le ofrecieron una plática TEDx en la universidad de Palo Alto Collegue; fue así como a sus 19 años dio una conferencia titulada “Traté de volverme un emprendedor y me convertí en artista”.

A finales del año 2019 recibió una llamada inesperada, buscaban adquirir una escultura de un ‘Hashtag’ de gran formato para la colección del McNay Art Museum. Este momento fue un parteaguas en su carrera, representaba que el trabajo duro, la disciplina y el aprendizaje, prácticamente autodidacta, rindió frutos. Para febrero del año en curso, colocó su famosa escultura ‘Hashtag’ en un museo de arte moderno en Estados Unidos.