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Arnaldo Coen
El artista que ama la libertad.

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Arnaldo Coen estuvo rodeado de arte desde pequeño, por eso era natural que se sintiera atraído por este mundo de pinturas y lienzos. Quiso ser bailarín, actor y escritor, por lo que estudió con grandes de cada área.
Durante su camino conoció a una infinidad de artistas de los cuales tomó su sabiduría para forjar su propio camino. Tuvo maravillosas experiencias con Frida Kahlo, Julián Carrillo, Salvador
Elizondo, Buñuel, entre otros. Pero, sobre todo, se quedó con la recomendación de Diego Rivera, de no estudiar arte, sino de ver muchas obras y de conocer muchos artistas. Finalmente se formó como Diseñador Gráfico, de lo que trabajó varios años hasta que se dedicó de lleno al arte como pintor abstracto.
En su primera exposición presentó un expresionismo fantástico. “Me encanta todo aquello que tenga que ver con lo místico, siempre pienso en los dioses, en la India, en los griegos o romanos, en los prehispánicos y pienso en toda su cultura y todos sus mitos, porque no están hechos solo de realidades, sino también de inventos, y es fascinante entrar en sus mundos”, nos comenta.
Su base en la geometría nació en París, en el boom del Pop Art, donde todo el arte era óptico y estaba encapsulado en formas geométricas, las que adaptó orgánicamente como el esqueleto de sus obras, aunadas al torso femenino y a lo abstracto que ya lo iba definiendo.
Juega con el imaginario y la creatividad, experimenta con diferentes disciplinas y sobre todo con el color. “Siempre me ha gustado ver todo el resultado de la magia que manejan los pueblos prehispánicos y cómo aplicarlo a la actualidad, como el color va creando paisajes abstractos en el lienzo, con ese ir y venir”.

Para él lo importante es convertirse en espectador. “Entonces es cuando uno descubre si se levanta cada mañana y quiere ver arte. Basta abrir una ventana, caminar por las calles o ver una puesta de sol para ver la similitud de que somos grandes
“Siempre me ha gustado ver todo el resultado de la magia que manejan los pueblos prehispánicos y cómo aplicarlo a la actualidad, como el color va creando paisajes abstractos en el lienzo, con ese ir y venir [...]” y pretenciosos, pero al mismo tiempo somos pequeños ante la naturaleza”.
Recibió el máximo reconocimiento artístico en México: el Premio Nacional de Ciencias y Artes; también fue becado por el Gobierno Francés y es miembro de la Academia de las Artes y miembro titular del Seminario de Cultura Mexicana.
Actualmente se presenta en el Museo de Arte Moderno su exposición “Reflejo de lo invisible”, una antología de su trayectoria que incluye obra plástica, fotografías y documentos de archivo personal que recorren parte de su historia.

Alberto Pardo es uno de los primeros empresarios en cocrear el primer online marketplace en Latinoamérica, especializándose en comercio electrónico relacionado a las nuevas tendencias del marketing digital.
Su trayectoria profesional lo ha llevado a obtener grandes logros como: la creación de la Cámara de Comercio Electrónico en Colombia y la fundación de la agencia Bea Digital. Gracias a sus 25 años de experiencia en la industria fundó Adsmovil en 2010, escalando para ser una empresa de clase mundial, y a la par, convirtiéndose él en uno de los líderes más importantes en el sector digital y publicitario en América Latina.
¿De dónde surge la idea de emprender y crear Adsmovil?

Anteriormente me habían despedido de algunos trabajos que tuve por irreverente. Esa rebeldía era porque no me sentía a gusto con un jefe, por lo que pensé que lo correcto era dar un paso al costado y crear mi propia empresa.
Inicialmente tuve una compañía de search marketing que operaba en Colombia y otros países de Centroamérica, lo que hacíamos era comprar el clic a un precio y lo vendíamos a otro. A medida que Google fue ofreciendo un modelo diferente al nuestro, entendí que debía montarme en el negocio de los móviles, y decidí transfor- mar esa compañía de search en Adsmovil. En el 2009 comencé a pensar en cómo iba a armar la empresa; testeamos el producto en el año 2010 y salimos comercialmente a operativos en el 2011, cuando la penetración del Smartphone en América Latina era apenas del 2%.
¿Cuáles fueron los retos más importantes de tu etapa como emprendedor?
La parte más dura fue hacer negocios de grandes ligas siendo muy joven, porque existen cosas que uno no logra comprender. Uno no nace siendo emprendedor, es un aprendizaje. El emprendedor pone la semilla y llega un punto en el que tiene que evolucionar en el mundo de las grandes empresas.
¿Cómo has lidiado con los cambios en lo que se refiere al e-commerce?
De las cosas que uno aprende en esta industria es que lo único constante es el cambio. En Adsmovil nos replanteamos mucho las cosas constantemente, las ponemos sobre la mesa para entender si aún tienen vigencia y si sirven, no para hoy, sino a futuro.
¿Cuál es tu propósito profesional?
Seguir trabajando en la construcción de una compañía que haga un aporte importante al país donde tengamos presencia. Por otro lado, estamos trabajando para convertirnos en una compañía de carbono neutro, buscando ayudar al medio ambiente.
