Viernes
22 de Enero de 2016 MáspormásGDL
PAVEL CORTÉS
DOCUMENTALISTA Y DIRECTOR DEL PREMIO MAGUEY
ACTITUD SIN CENSURA EL CREATIVO RENUEVA ESFUERZOS PARA LA PRÓXIMA EDICIÓN DEL FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE EN GUADALAJARA POR MARIANA RECAMIER
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i se quiere conocer todo sobre la cultura queer en Guadalajara, Pavel Cortés es un buen punto de referencia. Se trata del director del Premio Maguey del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG). Éste es un galardón que en 2016 cumple cinco años de reconocer a lo mejor del cine internacional que retoma temas sobre la comunidad LGBTTTI (lésbico, gay, bisexual, transgénero, transexual, travesti e intersexual). Pero, ¿qué pasó en sus primeros años para que Pavel se convirtiera en el personaje que reúne a lo mejor del cine sobre diversidad sexual? Su padre, el ex rector de la Universidad de Guadalajara, Marco Antonio Cortés Guardado, es cinéfilo. Cuando Pavel era un niño, las prácticas familiares constaban en ir al cine o ver una película en casa. “Nunca hubo censura. Veíamos de todo tipo de películas: con sexo, sin sexo, con violencia”. Cuando Pavel estaba terminando la preparatoria, el Departamento de Imagen y Sonido (DIS) lanzó la Licenciatura en Artes Audiovisuales. “Me metí con toda la expectativa de aprender más sobre el cine. En su momento era una licenciatura terrible por los horarios. Todos teníamos la teoría de que la intención era tronar a los que no iban a funcionar”. Pavel fue uno de los sobrevivientes. Terminó la licenciatura y empezó a hacer televisión. Se incorporó a Reportaje de Actualidad Pública (RAP TV) que conducía Mara Robles. Entre sus aventuras para crear reportajes, surge la idea de generar un documental. En la época que colaboraba en el programa, se intensificó la cantidad de travestis que se prostituían en la zona de la Plaza del Sol. Tomó ese tema como referencia e inició su primer largometraje que tituló Make up.
“Abordamos la vida de cinco travestis que trabajan en el bar Monica’s, un lugar emblemático de la cultura queer tapatía”. Después de cuatro años de dedicar su vida al documental, inicia una maestría en estudios cinematográficos. Ahí se decantó por la terminal en guión. El largometraje de ficción que escribió para el posgrado trata acerca de dos prostitutos que se enamoran por primera vez. Para sustentar sus ideas, Pavel se enfocó en el mundo del cine queer : revisa literatura, teorías sociales y directores. “Comencé a ver este tipo de cine con unos tintes más teóricos porque te das cuenta que ciertas problemáticas actuales, e incluso conflictos personales, tienen una historia, obedecen a movimientos sociales y a estructuras que son distintas en cada región del mundo. Es así como comienza a surgir la inquietud del Premio Maguey”. Gracias a la maestría, el documental y el circuito en festivales para presentar Make up, se dio cuenta que había un hueco en Guadalajara. En una ciudad en la que predomina la diversidad sexual no se reconocían las películas sobre este tema como se hace en Berlín, San Sebastián y Cannes. En los tiempos que brotan en él estas inquietudes, colaboraba con Talents Guadalajara en el FICG. Llegó Iván Trujillo a la dirección del festival y Pavel le planteó la idea de crear el Premio Maguey como un especie de experimento. “En la primera edición tratamos de hacer una especie de tributo a otros festivales. Fue algo súper exitoso. Nos sorprendía que las proyecciones estaban llenas”. Al segundo año, el galardón se convirtió en una sección oficial. Ahora, en 2016, Pavel Cortés y el Premio Maguey son una referencia esencial en la cultura queer tapatía.
FOTOS: HÉCTOR HERNÁNDEZ
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