Revista nuestro mundo air magazine no 68

Page 31

En una época donde impulsar el cuidado del medioambiente es una tendencia, este modelo de movilidad de alta sostenibilidad va afianzando su presencia en Europa, Estados Unidos y Canadá. Flexible, conveniente y económico, el sistema permite compartir un vehículo a muchos usuarios el mismo día a través de una eficiente red de servicio.

A

ctualmente, ser propietario de un vehículo podría pasar de ser el máximo símbolo de libertad e independencia a una carga y gasto innecesarios. Así lo demuestra la creciente popularidad que viene adquiriendo el denominado ‘car sharing’ o ‘carro compartido’, una innovadora tendencia que está revolucionando el concepto de transporte privado en Europa, Canadá y Estados Unidos. En términos sencillos, se trata de “un servicio de alquiler de carros por horas, donde el usuario sólo paga por el tiempo que utiliza el vehículo… Es una alternativa al coche privado y un complemento al transporte público, pensada para particulares y empresas, diseñada para trayectos cortos o desplazamientos de larga distancia… y con gasolina incluida”, explica en resumen el portal español www.bluemove.es. La propuesta que nació en Suiza en 1987 ha logrado

que cada vez más países se adhieran a esta alternativa de movilidad que hoy en día está presente en más de 600 ciudades alrededor del mundo, con una flota conformada por unos 30 mil vehículos al servicio de aproximadamente un millón de miembros, según cifras divulgadas en la última conferencia de la Car Sharing Association (CSA) celebrada en Toronto, en 2013. Bajo este sistema, es posible que varios usuarios compartan el mismo vehículo en distintas horas del día, al permitir acceso a los coches en cualquier momento y sin necesidad de pasar por oficinas o someterse a largos papeleos. Utilizar este servicio no implica mayor trámite. Todos los sistemas de ‘car sharing’ se basan en el mismo esquema. El primer paso es inscribirse como miembro de una de las comunidades vinculadas con los más de 60 operadores que funcionan a nivel mundial a través de una amplia

red integrada por grandes empresas y pequeños conjuntos de usuarios, desde donde se habilita un código de usuario y tarjeta para el conductor, la misma que funciona como llave. A diferencia del tradicional servicio de alquiler de carros, el ‘car sharing’ ofrece mayor flexibilidad, ya que el vehículo se puede reservar con apenas media hora de anticipación vía telefónica o por Internet, por un espacio de tiempo preciso y dentro de una amplia red de aparcamientos en varios puntos de las ciudades participantes. Estos espacios cuentan con varios modelos de automóviles para todas las necesidades con vehículos energéticamente más eficientes, desde utilitarios y eléctricos hasta furgones. “También es posible ampliar el tiempo de devolución del automóvil desde donde se encuentre el usuario tan solo modificando la reserva con un par de clicks a través de un smartphone. Una vez finalizado

Coches eléctricos Bluely, en Lyon (Francia).

© Shutterstock

© Shutterstock


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.