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IntroduccIón
A partir de la segunda mitad del siglo XIX, con el desarrollo económico que permitirá la creación de grandes infraestructuras como el Canal de Isabel II o la red ferroviaria 1, se produce la expansión de la gran industria 2 en la ciudad madrileña. En estos años se desarrolla una industria con un número de más de 500 trabajadores, lo que marcará el cambio con la industria existente anteriormente. Derivado de esto, se transforma en gran medida la propia ciudad, ya que aumentará la población y junto a ello el municipio. 3
Hasta mediados del siglo XX el casco urbano aún permanece congestionado por la industria de servicios 4, por lo que entre los años 1950 -1987 deriva en el vaciado, la reconversión y la descentralización de esta. En 1963 se aprobará el Plan de Ordenación Urbanístico de Madrid junto a un Plan Especial 5, que recalifcarán gran parte del suelo industrial lo cual supondrá un gran cambio en el funcionamiento y en la imagen de la ciudad y, más concretamente, de los barrios del centro situados al sur como el de Atocha. Por un lado, muchos solares industriales pasarán a formar parte de suelo residencia, consiguiendo un mejor aprovechamiento de los solares con un aumento de la altura de las nuevas construcciones de dos hasta seis alturas. Por otro lado, algunas de las industrias se conservarán gracias a la aprobación del Plan Nacional del Patrimonio Industrial que entró en vigor en 1975, mientras que otras se relocalizarán en puntos más periféricos tras el desarrollo de las carreteras y la aeronáutica. 6
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En todo este desarrollo industrial, la introducción del ferrocarril es fundamental. Su inicio se remonta a 1851 con la instalación del embarcadero de Atocha, que se desarrolló y amplió a lo largo de esta mitad de siglo. En esa zona sur de la ciudad se van asentando la mayoría de las industrias, dada su proximidad a dos cosas esenciales: el ferrocarril como método de transportes de mercancías y el río Manzanares, para abastecerse de agua. A la Estación de Atocha se van uniendo otras estaciones que componen el contorno ferroviario en ese momento. Esta línea ferroviaria transportará mercancías de todo tipo, desde yeso, hierro, tuberías, cerámica, hielo y gas hasta otras menores como algodones, papel o cartón y se consolidará en 1924 7. A partir de 1950, irá decayendo progresivamente la importancia económica, social y estratégica del ferrocarril a causa de la mejora de carreteras y de la navegación aérea. Siete años más tarde se pasa del tren de vapor al eléctrico que, tras el crecimiento de la ciudad, supone una mejora en la movilidad para los habitantes y en general para el transporte de mercancías.


7 Trovato, G. (2022) Madrid, entre río y raíles. Pasado, presente y futuro del Pasillo Verde Ferroviario Proyecto TRAHERE-TRain Heritage REuse. Publicación vinculada a la exposición Del río a los raíles, comisaria Graziella Trovato. CentroCentro septiembre 2022- enero 2023. Páginas 75
8 Trovato, G. (2022) Madrid, entre río y raíles. Pasado, presente y futuro del Pasillo Verde Ferroviario Proyecto TRAHERE-TRain Heritage REuse. Publicación vinculada a la exposición Del río a los raíles, comisaria Graziella Trovato. CentroCentro septiembre 2022- enero 2023. Página 99
Motivaci N
Este trabajo de investigación surge con la motivación de estudiar la transformación sufrida en el ámbito de Atocha, desde el inicio de la industrialización madrileña, pasando por el vaciado, la reconversión y el cambio de localización de ésta, hasta convertirse en una zona principalmente residencial. El funcionamiento actual de uno de los mayores complejos ferroviarios de la capital despierta en mí un gran interés. Con este trabajo busco comprender la complejidad urbanística de la zona, ya que captan mi atención los cambios tan radicales que se han producido en un periodo reducido de tiempo.
objetivos
El objetivo principal de este trabajo es analizar la transformación sufrida en el entorno de Atocha, observando qué permanece desde su inicio industrial y qué evoluciona desde entonces hasta la actualidad. Para conseguirlo, primero se hace un repaso por cuatro partes fundamentales: la historia industrial madrileña, el proceso de transformación industrial o el vaciado, la relocalización y la reconversión de la industria, la historia concreta del ámbito a estudiar, Arganzuela y las transformaciones que sufre el ferrocarril y la Estación de Atocha en concreto. Todo ello será necesario para entender la confguración espacial de la industria y su evolución en la ciudad de Madrid.
En segundo lugar, se delimita el ámbito de estudio a partir de un estudio previo comparativo de imágenes de vuelos aéreas realizados desde 1930 en adelante. Se observarán los elementos y los trazados urbanos que permanecen y cuáles, por el contrario, desaparecen en el entorno ferroviario más próximo a la Estación de Atocha. Por último, se proceden a estudiar varios aspectos urbanísticos, tras esta delimitación del ámbito. El tejido o la trama urbana será el primero de ellos. Se contemplará cómo ha evolucionado la trama urbana del ámbito y las variaciones en las secciones de las calles de esta. Lo siguiente será estudiar el proceso evolutivo de las manzanas, en una vista general de permanencias y evoluciones y posteriormente, en una vista una escala más cercana estudiando en concreto el proceso de cambio de cada una de ellas. Asimismo, se analiza la presencia o no de elementos vegetales o zonas verdes en el ámbito. Una vez valorado estos tres aspectos urbanísticos, se sacarán conclusiones sobre la convivencia o no entre la industria y los otros usos de la ciudad actual.
Condicionado por el estudio histórico de la industria madrileño y la relevancia que en ella supuso, se procederá a investigar el caso concreto del entorno de Atocha. Este emplazamiento fue lugar imprescindible para el desarrollo de la ciudad de Madrid y experimentó una gran transformación desde los años 30 hasta la actualidad.
Como metodología de estudio se procede a analizar, a partir de documentos cartográfcos y fotografías aéreas, este proceso de cambio a través del tiempo. Se iniciará la investigación a partir de los años 1927/1929 dado que, además de ser el instante en el que se inicia el mayor desarrollo de la gran industria, es el momento en el que la ciudad de Madrid se empieza a fotografar desde el aire con una fnalidad de registro cartográfco. Una vez delimitada la zona a estudiar, se valorarán tres aspectos urbanísticos a partir de esta documentación: el tejido, las manzanas y las zonas verdes.
El uso de la fotografía aérea histórica tendrá un papel fundamental para el desarrollo del trabajo, ya que cuenta con una larga trayectoria y es la manera más fable de estudiar y refejar la evolución y las permanencias de elementos concretos en momentos determinados. Las fotografías ya tienen valor por sí solas, ya que describen este proceso de cambio en el tiempo. No obstante, se complementará con planimetrías que apoyen este proceso. Esta documentación gráfca es en mayor parte de elaboración propia, construida a partir de bases fotográfcas, planos, esquemas y dibujos ya existentes extraídos de diferentes medios como el archivo del COAM, la Biblioteca Digital memoriademadrid o el Geoportal del Ayuntamiento de Madrid. Para modifcar y elaborar dicha documentación gráfca de planos y de fotografías aéreas se han empleado herramientas digitales como Photoshop, Rhinoceros, AutoCAD e InDesign.