Una ciudad en el centro del mundo, te abraza con cuatro ríos. Casas colgantes, lluvia de luces nocturnas, gigantes valles que te hacen delirar entre colores, aromas y sutiles sonidos, son el mágico escenario de un paraíso terrenal.
En Cuenca, la arquitectura naranja da vida a las fantasías de un cuento que se desarrolla entre las arrugas de un volcán dormi- do, con las termales más transparentes del mundo, que sanan tu cuerpo con uno de los elementos más puros del planeta, el agua.
Los paisajes alucinantes te hacen recrear historias para soltarte, abrazar y volar en medio de la naturaleza, el arte, la gastronomía y las ilusiones que te permiten soñar y delirar eternamente.
En la “Atenas de Ecuador” los sueños se convierten en realidad.