El sábado 16 de enero se corrió la 8va edición de la vuela al Lago Lacar en San Martín de los Andes. Los corredores tuvieron que realizar 9 km de kayak, 32 de running y 46 de bicicleta. En esta oportunidad Elvira Encina de Creando Caminos nos envío el relato de un alumno que vivo esta dura experiencia. uego de terminar nuestra participación en esta durísima carrera, estaba con mucha bronca, porque es la primera vez que nuestro equipo no llega ala meta. Así que ahora más tranquilo, puedo hacerles un resumen de lo vivido en esa carrera. El miércoles 13 de Enero salimos tipo 17 hs y llegamos a hacer noche en Santa Rosa, al día siguiente le dimos directo hasta San Martín de los Andes, total 1600km, pero con la grata compañía de Pablin, Ale y Ro, no paramos de reírnos. EL lugar que elegimos fue genial, un Apart pegado a un arroyo. Se unió Marco al grupo luego hicimos compras, a cenar y descansar. El viernes a armar las bike, probarlas, acreditarnos y probar los kayak, disfrutamos mucho del día, que fue soleado y con buena temperatura. Reunión técnica de la organización, y hasta ahí pensábamos que iba a ser larga, pero nunca tan difícil. A la noche nos cocinamos, mejor dicho gracias a Ro cenamos unas ricas pastas. La largada era a las 9, así que 6:10 arriba, desayuno, y hacia la costanera, a dejar las bike, acomodar los kayak, preparar todo, ponernos los chalecos salvavidas y la pollerita cubre, parecíamos robots pero eso nos ayudo a protegernos del frío de la mañana, Con viento considerable hicimos una entrada en calor, y largamos corriendo unas 60 personas hacia la playa a tomar los kayak. Para nosotros fue una buena etapa, salimos tranquilos, nunca paramos de remar, respetamos mucho el lago, había olas y viento por todos lados, no había que perder la concentración ni un segundo, el solo pensar que solo haríamos pie si mediamos mas de 600 mts, daba un poco de respeto, vimos darse vuelta a muchos, Ale y Pablo venían muy parejos, y Marco un poco mas atrás, ya que nos dio un empujón, para comenzar a remar y no mojarnos los pies de entrada. De más esta decirles lo chiquitito que uno se siente en ese lugar, estar en el lago remando
cerca de las montañas con unas vistas increíbles, no tiene precio. Faltando 1500 mts con Ro aceleramos y llegamos antes que los chicos, rápida transición después de 7,5k y a correr, ya de entrada había que comenzar a subir, así que para arriba fuimos, rápidamente nos alcanza Ale y Pablo y se van para adelante, sabíamos que eran 32k, por senderos, caminos, bosques, arroyos, subidas y bajadas de las mas variadas, y mucha pero mucha dificultades que sortear, nunca corrimos nada igual, es mas mi sensación fue que el Cruce de los Andes era una chiste a comparación de esta carrera. Por suerte las vistas te ayudan a distraerte y no pensar mucho en cuanto falta, pero ojo, tampoco podíamos mirar mucho, porque un segundo que no mirabas y te caías, fueron pasando los kilómetros, cruzamos arroyos naturales bastantes fríos, subíamos por senderos interminables, bajábamos en zig zag a altas velocidades y las rodillas iban sintiendo el esfuerzo, raíces, cañas, troncos enormes que pasar por arriba, rosas mosquetas para pincharte y rasparte, piedras, arroyos, y más arroyos, troncos y mucho mas troncos, barro, en fin muy variado, muy atractivo, pero muy exigente, hasta que por fin luego de unas 6 hs, llegamos a la unión del Lacar con el Nothue. Al principio nos metieron en una playa por el agua y después de unos metros llegamos a donde había que cruzarlo, ustedes dirán como, con algo parecido a una cámara de camión, los dos arriba y por medio de una cuerda tenias que tirar hasta la otra orilla, nos mojamos mucho, el agua bastante fría y del otro lado había piedras y no se hacia pie, personalmente me gusto mucho esto, los chicos no opinan lo mismo, corrimos un poco más y llegamos al parque cerrado de las bicicletas, Salimos por la ruta 48, hicimos8k y entramos a un sendero en subida allí hicimos casi 5 km más con una pendiente insoportable, en ese lugar no se podía