Demandando la Ciudad (de Quito) Imposible

Pontificia Universidad Católica del Ecuador

Facultad de Arquitectura, Diseño y Artes

Fernando Ponce León, S.J. Rector

Fernando Barredo Heinert

Vicerrector

Christine Van Sluys

Decana de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Artes

María Antonieta Sánchez

Directora de la Carrera de Arquitectura

Marco Salazar

Docente Taller Vertical VII - VIII

Edición:

Estefanía Bautista Camila Páez Kevin Romero José Soria Nicole Vega Estudiantes: Erika Arellano

Estefanía Bautista Alberto Cabezas Lizeth Cóndor Karen Herrera Patricia Martínez

Camila Páez Karen Ríos Ashley Vizuete Kevin Romero José Soria Nicole Vega Sebastián Yépez

Pontificia Universidad Católica del Ecuador

Av. 12 de Octubre y Robles

Telf: 2991711

Quito - Ecuador Julio 2020

los estudiantes del taller vertical VII - VIII agradecemos al docente marco salazar por los conocimientos impartidos. el docente marco salazar agradece a sus estudiantes del tall er vertical VII - VIII por recibir los conocimientos impartidos.

GRACIAS A TODOS

A TODOS GRACIAS

ÍNDICE

espacios

crecimiento urbano de Quito

montaña

límite

Bautista

Cóndor

jardín público|Camila Páez

Ríos

ciudad

baja densidad

través

vacío|Nicole

el espacio olvidado

Yépez

Soria

PRÓLOGO

Las observaciones del entorno construido sin prejuicios recomendadas por Denisse Scott Brown en su texto “Acerca del pop, la permisividad y la planificación”, han sido tomadas a rajatabla para el inicio de este ejercicio académico. Los estudiantes han empezado estableciendo hipótesis para una lectura crítica de la ciudad; lo que resultó en una lectura no convencional de Quito. El rasgo más importante que se descubre es lo evidente, lo que siempre ha estado en la ciudad, pero que ha sido obnubilado por nuestros prejuicios: el locus de la ciudad está definido por sus montañas, y de esta situación evidentemente contradictoria—entre el crecimiento urbano y la contención natural de la ciudad por su situación geográfica—nacen la mayoría de preocupaciones proyectuales.

Las herramientas de análisis formal de la ciudad indujeron a tejer estrategias urbanas, que abordan estos fenómenos descubiertos: la relación entre pendiente y artificio, las anomalías que produce la topografía en los procesos de urbanización, las contradicciones entre geometrías, lo fragmentado y esporádico como formas de planificación cotidiana; pero sobretodo: lo inequitativo, la carencia de infraestructuras públicas, o la dificultad de acceso a las mismas en la ciudad.

Los proyectos individuales establecieron una relación crítica con el lugar escogido. Es decir que las ideas del proyecto parten de entender una situación urbana específica, y se posicionan en la posibilidad de un cambio pragmático, a través del entendimiento empírico de la estructura de la ciudad en si misma. Por esto, los proyectos abordan en un inicio lecturas de tramas y trazados, en dónde la idea del proyecto arquitectónico trasciende la mera ocupación de predios vacantes, y empieza a convertirse en una operación infraestructural que afecta la misma estructura urbana estudiada.

Las transformaciones agresivas que proponen los proyectos se establecen como una utopía del presente: una idealización de condiciones que surge de las propias observaciones de la realidad, y que trata de condicionarse por las propias posibilidades de acción que la propia realidad determina, y que muchas veces es impensada por motivos normativos o inclusive por prejuicios morales. Sobretodo es evidente lo último en las consideraciones hacia el entorno patrimonial del Centro Histórico de Quito, en dónde la arquitectura prácticamente ha anulado cualquier discurso propositivo desde su declaración patrimonial en 1978. Muchos de los proyectos desarrollados en este taller entablan una relación crítica tanto con el entorno patrimonial, como con la política y normativa, que permiten que el patrimonio se mantenga, pero que a la vez han promovido largos años de desocupación y abandono de grandes porciones de esta parte de la ciudad.

No solamente el Centro Histórico es abordado de forma crítica, sino también otras zonas aparentemente consolidadas históricamente en la ciudad, pero de formas socialmente opuestas, como el sector de La Magdalena y La Mariscal, en dónde su constitución tradicional es cuestionada en términos de densidad y formas de ocupación del objeto arquitectónico enfrentado al espacio público. Además, el problema de la periferia de la ciudad es evidenciado en varios proyectos, entendiendo que la periferia muchas veces está mas cerca de lo que pensamos, y que la lejanía no se mide solamente en distancias sino también en niveles de accesibilidad a servicios. En estos casos, los proyectos intentan establecer soluciones a los problemas propios de la periferia, muchas veces enfrentados a condiciones topográficas abruptas y una transición de la urbanización hacia áreas de protección natural o producción agrícola.

Esta visión urbana-infraestructural ha sido acompañada por una preocupación requerida en el taller: el repensar la idea de vivienda en la ciudad y el espacio doméstico en específico. Esta etapa coincidió con el confinamiento obligatorio del alumnado producto de las medidas sanitarias por la pandemia del COVID-19, lo cual produjo, al parecer, reflexiones intensas acerca del cómo se puede vivir en comunidad. Los estudiantes reflexionaron y discutieron ampliamente las implicaciones del diseño arquitectónico en el moldeo del espacio domésti co, entendiendo que la arquitectura nunca es autónoma, que siempre esta condicionada y condiciona el eventual desarrollo de la vida de las personas que la habitan. Los proyectos entonces afirman sus condiciones establecidas en un sitio específico, pensando como sus ideas renovadas de domesticidad pueden tener cabida en los objetos propuestos, que antes solucionaban solamente problemas de la ciudad. Dicho de otra manera, la ciudad ha de terminado una forma objetual para los proyectos, ha definido las características concretas y los límites de intervención, mientras que la reflexión acerca de espacios domésticos permite

configurar el objeto con una preocupación programática. El diseño arquitectónico articula estas preocupaciones, muchas veces contradictorias, entre necesidades utilitarias para un renovado sentido de lo doméstico—que ha tenido como premisa el salir completamente de la ideología de vivienda como mercancía—y los emplazamientos de objetos en un sitio específico.

Finalmente, después de este excursus a través de las especificidades e implicaciones del diseño en la definición de conductas domésticas, los proyectos regresan a la ciudad. Es inte resante como todos los proyectos comparten características comunes, a pesar de que cada uno ha sido emplazado en una situación específica y ha considerado problemas muy distin tos. El repensar la domesticidad ha hecho que se entienda el potencial infraestructural de un proyecto de vivienda, al no pensarlo desde una perspectiva privatizadora, sino entendiendo que parte de sus soluciones comunitarias pueden ser accesibles a todos. Los proyectos dejan de lado la idea del espacio comunal como una amenidad social—como salas residuales vacías, o espacios exclusivos como gimnasios o salas de cine privadas, y en su lugar dem uestran variadas formas de provisionar espacios públicos para la ciudad, distintos niveles de acceso y ocupación de lo público invadiendo el entorno doméstico. Queda denostada la “plaza” como la única posibilidad de generosidad hacia con la ciudad, y lo público ingresa en lo privado, lo corrompe y lo convierte en otra cosa. En esta dimensión, los proyectos entienden la inevitable relación política de la arquitectura de la ciudad: la constitución de la polis siempre ha dependido de las mediaciones entre actores públicos y privados, entre es pacios regulados y libres, entre límites que garantizan exclusividad o permiten accesibilidad. En este caso, los proyectos han optado por lo último, en garantizar una relación inclusiva desde y hacia el proyecto de arquitectura, intentando proveer espacios y programas que resuelvan problemas actuales de los sitios de intervención, pensando que la arquitectura no resuelve solamente sus propias preocupaciones, pero que tampoco debe estar determinada por fuerzas exteriores—mayoritariamente comerciales— que demandan de ella solamente respuestas utilitarias—en sentido financiero y de uso.

URBANAS

ESTUDIO TIPOLÓGICO DE ESTRATEGIAS DE SUJECIÓN AL SUELO

Estefanía Bautista Patricia Martínez Camila Páez Kevin Romero J. José Soria Nicole Vega Sebastián Yépez

La ciudad de Quito se encuentra inmersa en un paisaje montañoso que obliga a las edificaciones a modificar su forma para poder adaptarse a las condiciones topográficas del lugar que, a su vez, generan fenómenos espaciales que moldean y definen diversas maneras de habitar. Sin embargo, estas particularidades se encuentran desapercibidas por la cotidianidad y la costumbre, desaprovechando la oportunidad de reconocer las cualidades atmosféricas que producen en el sujeto. Por esta razón, se estudiaron y categorizaron las condiciones formales y espaciales de las estrategias de sujeción a la topografía, para comprenderlas, no solamente como un método utilitario para implantar una construcción, sino también como un recurso arquitectónico que genera una experiencia.

ESTUDIO TIPOLÓGICO DE ESTRATEGIAS DE SUJECIÓN AL SUELO

DISTRITO METROPOLITANO DE QUITO

Al buscar reconocer el locus y la imagen de Quito, existe una relación paradójica entre la cordillera andina que forma y limita la ciudad, con los monumentos y artefactos urbanos icónicos del sitio. Porque, a pesar de que existan ocasiones donde se aproveche la cima de una colina para ubicar un hito, como es el caso de la virgen del Panecillo o el Palacio de Cristal del Itchimbía, son escasos los ejemplares que se implanten bajo una estrategia que se use como un recurso para protagonizar la dialéctica entre el hito con su territorio, y no solamente para colonizar y jerarquizar un espacio por su ubicación en la topografía.

Sin embargo, es necesario destacar los métodos usados en edificaciones residenciales que, aunque en su mayoría se ubican desplazadas de la urbe y son resultado de la informalidad, utilizan estrategias que acogen las condiciones del terreno y son un elemento que de manera intencional o accidental mantiene un rol indispensable en su forma y funcionamiento. Es por esto que, para encontrar las características propias de la arquitectura de Quito, no se buscó en sus hitos o monumentos, si no en las construcciones cotidianas, porque es en ellas donde se pueden encontrar formas de habitar propias del lugar. Bajo este juicio, se seleccionaron cinco zonas de estudio que son: Chillogallo, la Comuna Alta, el Panecillo, Guápulo y Zambiza. Para encontrar en su arquitectura, características y cualidades que se pueden definir y categorizar en tipologías de estrategias para la sujeción al suelo.

En la exploración se notó que existen varios tipos de recursos usados para la adaptación de un objeto a su terreno, y de la misma manera, estos recursos tienen (en diversos grados) una determinada incidencia tanto en la forma como en la función de una edificación. Por ejemplo, el uso de una escalera por la diferencia de niveles entre la calle y el ingreso de la vivienda puede provocar distintas condiciones espaciales dependiendo como sea empleado el elemento arquitectónico. Si se ubica la escalera para generar un recorrido directo hacia la construcción, este elemento jerarquizará la posición de la edificación en el lugar, marcando un punto focal que se prioriza frente a su entorno. Lo que no ocurre si este mismo elemento se ubica junto a la construcción de tal manera que la escalera circunde al proyecto y como consecuencia, se difumina la escala de la construcción y se enfatiza el recorrido. Similar al efecto que existe cuando se plantea una escalera que maneja una circulación sinuosa y que no es ni directa ni está junto al proyecto, efectuando una condición que enfatiza el recorrido, pero a la vez oculta el proyecto a primera vista.

Esta diferencia de atmosferas o efectos perceptivos que ocurren a través de las diferentes maneras de manejar un recurso para adaptar el objeto al suelo, no solo se encuentran en la escalera. El muro, también es un elemento usado con frecuencia que puede provocar distintas condiciones dependiendo donde se lo utilice. Cuando el muro se usa para sostener la superficie en la que se soporta la casa, este elemento puede servir tanto para privatizar la vivienda, haciéndola imperceptible, como también para elevar el artefacto y jerarquizarlo. Pero, si se usa este recurso detrás de la vivienda para para contener el terreno que se encuentra a un nivel elevado de la construcción, este elemento llama la atención más que la edificación en sí misma, haciendo del muro el elemento principal del espacio.

Comprender estas condiciones, no sirven únicamente para reivindicar el valor de las estrategias constructivas de la arquitectura de Quito en terrenos con un relieve pronunciado, sino que son una guía de recursos arquitectónicos que pueden ser utilizados en el diseño de una edificación que tengan o no condiciones similares a estos entornos. Es por esto que se establecieron dichas cualidades en una serie de objetos “ideales” que ejemplifican los recursos que se encontraron en la investigación.

BAORI

Un objeto que es rodeado por una escalera que mitiga la escala del artefacto por su recorrido.

Objeto sostenido por elementos verticales que jerarquizan las funciones en un nivel superior, mientras se mantiene per

Objeto enterrado que privatiza el espacio, brinda intimidad

ALCÁZAR

El artefacto se compone de dos elementos, el muro de soporte que a su vez es el elemento protagonico y el con tenedor del programa de carácter aislado e imperceptible.

Objeto escalonado que, libera el peso del artefacto, genera terrazas y brinda nuevas posibilidades de iluminación.

Objeto que prioriza el prominade arquitecture a través de una circulación sinuosa que esconde el espacio contenedor.

ANGKOR WAT

Objeto que se enfatiza por medio de una escalera directa que focaliza la vista hacia el contenedor.

REINTERPRETACIÓN DEL CRECIMIENTO URBANO DE QUITO

ASHLEY VIZUETE KAREN RÍOS ERIKA ARELLANO LIZETH CÓNDOR KAREN HERRERA

Quito -1734

Es innegable que cuando se habla de Quito, no se tome en cuenta los accidentes geográficos que lo rodean, su expansión lineal se dio en las planicies por su facilidad constructiva, a medida que Quito ha seguido expandiéndose también se ha generado fragmentaciones que promueven el individualismo, pese a formar parte de una misma ciudad. Se especula acer ca de un Quito que no hubiese crecido de manera lineal. El punto de partida de dicha especulación se da a partir de la identificación del mapa que data de 1734, previo a la expansión masiva, donde se dió un desarrollo primitivo, desordenado y deficiente, que además evidencia los primeros asentamientos sobre las faldas del Pichincha buscando relacionarse direct amente con el centro histórico

La ciudad tenía potencial de crecimiento hacia las montañas pues en la antigüedad, nuestros antepasados tenían en cuenta las montañas para edificar sus templos y ciertos puntos estratégicos, por la vista privilegiada que las montañas en la ciudad otorgaban, sin embargo, esta idea cambio con el plan urbanístico que propuso Odriozola, pues en este plan se plantea el crecimiento de la ciudad de forma lineal, tomando como limites las montañas que la rodean, puesto que era más viable la construcción de la ciudad en este eje.

CENTRO HISTÓRICO DE QUITO

La ciudad de Quito se encuentra claramente segmentada en cuatro zonas: el sector norte presenta una morfología urbana con grandes manzanas y edificios modernos. El centro histórico, contiene un gran valor histórico tanto en inmueble como en patrimonio, convirtiendola en un atractivo turístico. El sector sur mantiene una composición más comunitaria y barrial, con un comercio acelerado y en constante crecimiento, a estos se le suman los valles que funcionan a manera de ciudades satélite.

Tras un análisis cartográfico del Quito antiguo se observa al damero como el origen de ordenamiento del centro histórico, que en busca de un crecimiento urbano intentó imponerlo a lo largo del territorio donde se evidenció que no respondía adecuadamente en lugares con una topografía complicada. Por este motivo su crecimiento hace caso omiso a los accidentes geográficos, dando como resultado un crecimiento predominantemente longitudinal.

En los planos antiguos de Quito se observa que las montañas eran los puntos más importantes para la ubicación de la ciudad, a su vez han formado parte de la memoria e identidad de los quiteños, sin embargo con el tiempo su relevancia ha disminuido. En vista que el crecimiento urbano horizontal ha llegado a su límite, la ciudad se ha visto condicionada a buscar otras alternativas de expansión, que en muchos casos se ha dado de manera no planificada generando segregación.

Se cuestiona el futuro que hubiese tenido la ciudad, si su crecimiento no hubiese considerado al medio natural como una limitante.En vista de que actualmente existe la tecnología para construir en las montañas, se plantea la idea de frenar el crecimiento lineal de Quito por un crecimiento más inclusivo sin dejar de lado las montañas y demás accidentes geográficos para lograr un adecuado ordenamiento territorial y una mejor relación entre objeto arquitectónico y contexto.

Existen numerosos planos que se han elaborado a lo largo de la historia de la ciudad, que evidencian singulares características urbanas del desarrollo de Quito, siendo el trazado del damero su principal protagonista.

DE TRAZADOS Y ANÁLISIS DE HECHOS URBANOS

A. Letchworth - Villafora

Fue la primera ciudad jardín.Presenta un diseño urbano radial delimitada por grandes avenidas con manzanas poligonales, misma condición que se evidencia en el barrio la villaflora.

B. Medellín - San Juan

Presenta trazado en damero que se adaptó a las montañas al igual que San Juan, sin embargo en Medellín el damero continúa hasta los puntos más empinados de la montaña.

1. Alma Lojana - Quito Sureste

El sector junto con la calle ascienden hacia la montaña, su morfología actúa a manera de envolvente del barrio colindante donde su accesibilidad se ve afectada por la topografía.

2. La Primavera - Quito Norte

Se ubica en las faldas del Pichincha, caracterizada por calles sinuosas con pendientes pronunciadas. Donde las edificaciones se desvinculan de la calle debido a los grandes muros que las separa.

A. Letchworth - Villafora

Presenta un diseño urbano radial delimitada por avenidas, manzanas poligonales y ejes verdes que le dan la condición de ciudad jardín, misma condición que se evidencia en el barrio la Villaflora.

HECHOS URBANOS

B. Barcelona - Jardínes del Bosque

Su trama se basa en ejes principales ininterrumpidos que atraviesan la ciudad, al igual que en Jardínes del Bosque que presenta un eje principal que se extiende por todo el sector.

1. Alma Lojana - Quito Sureste

El sector junto con la calle ascienden hacia la montaña, su morfología actúa a manera de envolvente del barrio colindante donde su accesibilidad se ve afectada por la topografía.

C. Medellín - San Juan

Presenta trazado en damero que se adaptó a las montañas al igual que San Juan, sin embargo en Medellín el damero continúa hasta los puntos más empinados de la montaña.

2. Guápulo - Quito Norte

Se caracteriza por su morfología irregular, se situa sobre una meseta y se encuentra rodeado de quebradas, bosques y vías perifericos, considerandose un sector de paso y no de permanencia.

3. La Primavera - Quito Norte

Se ubica en las faldas del Pichincha, caracterizada por calles sinuosas con pendientes pronunciadas. Donde las edificaciones se desvinculan de la calle debido a los grandes muros que las separa.

ÁNALISIS DE PROBLEMÁTICAS EN SECTORES DE ESTUDIO

Se toma como punto de partida el centro histórico, donde se busca intervenir en sus zonas perimetrales, las cuales se encuentran rodeadas de accidentes geográficos, evidenciando así la irregularidad de su topografía. Esto permite experimentar diferentes formas de habitar los accidentes geográficos de manera no abrupta. La propuesta general apunta a intervenciones más pertinentes y empáticas con el medio donde se emplazan.

ALPAHUASI

Fracturas Barriales

El mapeo realizado en el sector evidenció varias fragmentaciones de circulación y conexión entre otros barrios cercanos, identificando sectores para el desarrollo de nucleos verticales que constituyen el soporte del puente conector.

LA TOLA

Trazado Discontinuo Vía de alto flujo

El trazado de la loma del Itchimbía evidencia que la Tola presenta el trazado mas irregular y discontinuo por la complejidad de su topografía, ademas de una vía de alto flujo que fragmenta el territorio. El proyecto tendrá una vocación de conector.

TOCTIUCO

Quebradas protegidas invadidas

El análisis evidencia que las quebradas protegidas del sector se encuentran invadidas por asentamientos informales. El proyecto pretende reubicar a familias de sitios vulnerables siendo un puente conector habitable que sea lo menos invasivo con este accidente geográfico.

LA CIMA DE LA LIBERTAD

Trama Propuesta

Se planteó una nueva trama que permita regular de mejor manera los lotes y sobre todo los accesos directos desde el centro histórico hacia la montaña, pues la trama actual no permite esta conexión dificultando su ascenso.

EL PANECILLO

Áreas verdes en desuso

El análisis de la trama urbana denota como las construcciones informales han ido ocupando espacios de manera desordenada, dejando así zonas residuales y espacios muertos. El proyecto busca utilizar los espacios en desuso, vinculando su uso con las preexistencias del lugar .

Barrios de Intervención

Zonas de análisis

IMPLANTACIÓN GENERAL

PROYECTOS

PUENTE HABITABLE DE CONEXIÓN BARRIAL

Erika Arellano

La ciudad de Quito se identifica por estar delimitada de accidentes geográficos, cuando tomó la iniciativa de expandirse desde su centro histórico, sus montañas fueron una limitante que provocó una expansión totalmente lineal, pero con el paso del tiempo la ciudad se vio desprovista de espacio para crecer y sus montañas ya no fueron consideradas como una restricción para ser habitadas de forma irregular y sin una planificación previa.

Actualmente en un plano de Quito se puede evidenciar que muchos de sus accidentes geográficos se encuentran invadidos de manera formal o informal, pero cuando son habitados jamás se toma en cuenta las consecuencias de modificarlos, así como los riesgos ambientales que pueden surgir con el paso del tiempo.

PUENTE HABITABLE DE CONEXIÓN BARRIAL

TOCTIUCO

Para iniciar con el proyecto se realizó una recopilación previa de mapas, identificando los accidentes geográficos existentes en el barrio de Toctiuco, en los cuales se evidencia que la mayoría de sus quebradas en muchos casos habían sido rellenas transformandose en vías o áreas residenciales, cabe mencionar que en las quebradas protegidas del sector su población no cumple con el retiro mínimo que considera la ordenanza metropolitana de Quito, así como la preservación de su fauna y flora existente.

Es evidente que realizar rellenos, así como habitar quebradas protegidas de manera cotidiana o informal, lo único que ha originado es una eliminación y alteración de la cobertura vegetal y fauna silvestre, así como la alteración en taludes causando riesgos de deslizamientos e inundaciones para la población.

La quebrada de Toctiuco ha ocasionado una fragmentada desconexión entre dos barrios tradicionales de la ciudad de Quito: el barrio de Toctiuco y la Cantera, estos barrios se identifican por tener un crecimiento poblacional desmesurado y debido a que se encuentran cerca de las laderas del Pichincha poseen una topografía abrupta indiscutible.

La densificación actual de estos barrios ha generado una gran demanda y preferencia de su población por áreas centrales, y a la vez ha provocado la compra – venta desmedida de lotes de bajo costo en zonas periféricas, y de alto riesgo, comprometiendo así a familias e individuos de bajos recursos a construir sus viviendas de manera informal en bordes de quebradas los cuales son vulnerables a deslizamientos.

Esta recopilación y análisis previo de mapas permitió enfocarse en la quebrada protegida de Toctiuco y proponer un puente habitable conector e integrador de dos barrios marginales de Quito, que sea lo menos invasivo ya que el objetivo del proyecto es habitar este accidente geográfico, pero al mismo tiempo se quiere preservarlo ya que actualmente está quebrada se encuentra invadida de asentamientos informales.

Quebradas Protegidas

Quebradas rellenas

Deslizamientos Inundaciones

abiertas

El proyecto se dispone a implantarse en la quebrada de Toctiuco siendo un puente conector de 286 metros de largo, entre dos barrios rurales y marginales de Quito, además de generar una conexión, este se convierte en habitable ya que se propone una vivienda colectiva de uso mixto con una altura total de 5 pisos, que permita reubicar a familias que se encuentran en una zona de alto deslizamiento, además de proponer en mejorar sus condiciones de vida por un hábitat adecuado, ya que la mayoría de estas familias viven en espacios mínimos, en los cuales existen dificultades para realizar cómodamente sus necesidades básicas.

El espacio público así como productivo dentro del puente, se encuentra en el nivel I y II, implementando áreas comunales y de servicios que puedan ser accesibles para residentes y no residentes del proyecto permitiéndoles a su vez generar una fuente de ingresos.

Las áreas del nivel I solamente serán accesibles desde el nivel II, ya que debido a un desnivel existente de 4 metros en uno de sus accesos, se intenta dar relevancia a sus dos accesos principales implementado áreas que funcionen con actividades en dos niveles, el programa determinado para áreas comunales son: sala de eventos, salas comunales, miradores y áreas de descanso; el programa correspondiente para áreas de servicios son: una guardería accesible a una ludoteca, una mediateca accesible a una cafetería mirador.

Las tipologías diseñadas para los nuevos residentes son de tres tipos la tipología A de 49 m2 que permite reubicar hasta 2 individuos, la tipología B de 98 m2 que reubica a familias medianas de hasta 4 individuos, y la tipología C de 146 m2 tipo dúplex que reubica a familias grandes de hasta 6 individuos.

Estas unidades habitacionales se originan rescatando ciertas características de sus tipologías antiguas, pero se las configura adecuadamente con espacios privados, individuales y reproductivos, estos espacios se caracterizan por brindar funciones básicamente necesarias,intimas y a la vez compartidas con individuos de confianza, el programa se determina como: dormitorios, sala, comedor, cocina, aseo y un área de almacenamiento, esta área se rescata ya que la mayoría de los residentes se dedican al reciclaje.

Los espacios colectivos y a la vez reproductivos del proyecto se ubican desde el nivel III al V, estos serán accesibles solamente hacia residentes de la vivienda, en los cuales se conforman actividades compartidas y recreativas, el programa se determina como: lavanderías compartidas y canchas deportivas.

El proyecto infringe varias normativas vigentes en un uso de suelo de protección ecológica/conservación del patrimonio natural, ya que, al generar una conexión entre dos barrios, sus principales núcleos de acceso, así como su estructura se encuentran implantadas sobre una quebrada protegida y existen algunas condiciones que deben ser acatadas para que el proyecto pueda funcionar:

En lotes con clasificación de suelo urbano o rural, con uso de suelo principal Protección Ecológica/Conservación del Patrimonio Natural (PE/CPN), podrán optar por declarar en propiedad horizontal cumpliendo las siguientes condiciones:

- Se permitirá el desarrollo de proyectos residenciales, turísticos, recreativos y de alojamiento

- Deberán cumplir con las medidas de seguridad constructiva sismo resistente y de mitigación de riesgos.

- La altura total de edificación será de dos pisos y no se permitirán subsuelos habitables.

- No se podrá edificar en zonas de afectaciones y protecciones especiales, franjas de protección de quebradas, de talud y cuerpos de agua; y zonas con inclinación natural superior a los 20°.

- Se acogerán a los parámetros de construcción amigables con el ambiente.

Considerando que uno de los objetivos del proyecto es preservar la quebrada, el puente se implanta sobre muros portantes de hormigón en sus extremos, su estructura se compone con un sistema aporticado de acero visto en vigas y columnas, compuesta con tres refuerzos metálicos tipo X en tres de sus secciones.

Para que toda la estructura del puente logre sostenerse así como asegurar su gran luz, se optó por integrar un arco curvo de tablero intermedio que permite a su vez formar la estructura de su cubierta de acero.

Finalmente se propone el uso de materiales livianos como placas de fibrocemento en mampostería, placa colaborante en losas y vidrio de piso a techo en ventanas.

02

INTERVENCIÓN VERTICAL EN LA CIUDAD PATRIMONIAL

El proyecto tiene como objetivo cuestionar lo que significa un hito dentro de la ciudad tradicional, es decir en un contexto histórico, más que un diálogo armonioso con el contexto busca una reacción abrupta, no se dependerá del contexto para la lectura del objeto, sino que podrá ser interpretado como un objeto absoluto. Su diálogo con la ciudad será justamente proponer un contraste, el enfrentarse con monumentos históricos y establecer una relación dialéctica con la Iglesia de Santo Domingo mediante la gran plaza que se genera. Tras identificar a los personajes urbanos que habitan el sector se hace evidente una problemática social muy arraigada en el Centro desde hace siglos, la indigencia, que requiere una solución que debe ser drástica.

INTERVENCIÓN VERTICAL EN LA CIUDAD PATRIMONIAL

CENTRO HISTÓRICO DE QUITO

La postura del objeto arquitectónico con el contexto es crítica, frente a la excesiva conservación de un patrimonio incuestionado. La arquitectura tradicional siempre es aceptada, mientras que una propuesta contemporánea siempre va a generar duda en este contexto histórico.Sin embargo, se sostiene que es más acertada la postura del contraste que el de copiar los rasgos de la arquitectura tradicional para que encaje mejor en el contexto, pues se estaría creando una arquitectura impropia a nuestra época y a nuestro contexto cultural más amplio, que intenta ser algo, pero no lo es. Se vacía una manzana con el objetivo de crear una de plaza que genere un diálogo entre lo construido y la ciudad, y que a su vez, sea un contenedor de tipologías arquitectónicas, al contrario de la tipología de la arquitectura tradicional del CHQ de patios centrales, en la que el vacío estructura los espacios. Además, se busca recuperar el uso residencial del Centro Histórico que en la actualidad no es su principal característica, a pesar de que antaño lo fue. El objeto arquitectónico tiene como fin ser una torre de vivienda - refugio para personas en situación de calle. Además, el proyecto busca densificar este sector del centro, que a causa de las normativas vigentes de uso y ocupación del suelo, no ha podido consolidarse en altura. No existe un dato exacto de la cantidad de personas que habitanel Centro en condiciones de calle, sin embargo, tomando en cuenta los datos de las organizaciones benéficas y las iglesias que les brindan ayuda, se puede afirmar que son aproximadamente 600 personas, sin tomar en cuenta los alrededores como La Marín o El Tejar. Este proyecto podría ser parte de las políticas públicas de la ciudad, y administrado por ejemplo, por una entidad sin fines de lucro como el Patronato San José que se encarga de brindar ayuda a personas que viven en la indigencia, mendicidad, explotación económica o laboral, adicciones y otras problemáticas de los habitantes de calle.

Nadie propone nada para recuperar al CHQ fuera de la idea tan arraigada de que este lugar debe servir únicamente al turismo. Los proyectos urbanos y arquitectónicos no enfocan en otras problemáticas como el abandono del uso residencial. El proyecto propone una residencia enfocada en las personas que verdaderamente habitan el Centro Histórico, personas en situaciones precarias que duermen en las puertas de las iglesias, adultos mayores abandonados, discapacitados, migrantes, personas con adicciones o problemas mentales, etc. Proponer un lugar únicamente para este tipo de personas, para que se puedan reintegrar en la sociedad y tratar la mendicidad como una problemática social a solucionar por medio de la arquitectura. El identificar estos personajes urbanos del Centro Histórico y reconocer la necesidad que existe de solucionar una problemática social tan arraigada en el sector desde los tiempos de la Colonia, implica una respuesta que debe ser drástica: el implantar una torre tipo monumento en el Centro Histórico, y que su principal función sea la protección y refugio para personas sin hogar.

Para llevar a cabo un proyecto de esta magnitud en el sector, debido a la estricta normativa que rige con el fin de preservar el patrimonio, se requiere un cambio en el artículo que exige se respete la tipología y morfología del sector, es decir la casa patio. Este artículo exige una altura de edificación acorde a los edificios circundantes, es decir entre tres y cuatro pisos. Se requiere además un cambio en el uso de suelo de residencial de baja densidad a residencial de alta densidad.

Los espacios que se sustraen del volumen generan movimiento espacial al interior del objeto mediante circulaciones y dobles alturas que sirven para interconectar o aislar los distintos usos del edificio. Los vacíos además potencian el ingreso de luz natural son un espacio ideal para generar actividades de carácter colectivo. La torre planteada consiste principalmente en tres soluciones que se dieron en base a los usuarios a los que va dirigido el proyecto.

Una primera fase, tipo A, enfocada a personas en situación crítica, enfermos mentales o con adicciones que requieran un acompañamiento permanente en su proceso de reintegración a la sociedad, esta tipología se resuelve en los primeros pisos de la torre y consiste en un sistema tipo panóptico, que genera un cilindro en el centro de la planta con el fin de interconectar de manera visual todos los pisos para lograr un mayor control de los habitantes. La mayoría de actividades domésticas en esta tipología son colectivas, dejando únicamente la actividad de dormir y aseo como algo privado. Este espacio está pensado para cumplir la función de una clínica de salud mental, por lo cual el control es algo fundamental en su configuración espacial.

La segunda fase, tipo B, se enfoca en personas que requieren un acompañamiento moderado, el caso de adultos mayores abandonados o personas con discapacidad física o mental, que requieran cuidados especiales y asistencia profesional. Esta tipología se compone de espacios enfocados a la terapia física, lo cual se resuelve como una actividad comunal y de habitáculos para aseo y descanso que pueden ser individuales o para dos personas. Las demás actividades domésticas como cocinar o comer son comunales.

La tercera fase, tipo C, está dirigida a personas que han vivido en situación de calle pero que no requieren acompañamiento profesional permanente, o personas de las fases anteriores que se han rehabilitado y son más independientes. Esta tipología resuelve el uso de vivienda colectiva autónoma, es decir que no fuerza a la colectividad como en las tipologías anteriores pero que de igual manera existen espacios comunales mediante los vacíos como espacios de juego o guarderías.

Existen tres espacios adicionales que estructuran la torre, la planta baja que se mantiene libre para la circulación, vertical y horizontal, dialoga directamente con la plaza y presenta un gran cilindro central que encierra un jardín privado, accesible únicamente desde la escalera de caracol que desciende del espacio de control de manera que las personas en rehabilitación social tengan conexión con actividades públicas pero de manera controlada. El espacio comercial que se encuentra en la mitad del objeto, es de carácter público y está enfocado para de uso de los residentes de la torre, con emprendimientos con los que puedan generar un ingreso para mejorar su condición económica con un espacio de trabajo más digno. El remate de la torre es un espacio de contemplación tipo mirador panorámico hacia el antiguo casco colonial e implica una desconexión completa con las demás fases del proyecto. Los sistemas de circulación vertical están restringidos de manera en que no se interconectan, sino que cada fase tiene su circulación aislada para no interferir con el desarrollo de las actividades propias de cada espacio. La plaza comprende el espacio circundante de la torre y se resuelve mediante distintas plataformas, relacionándose directamente con la plaza de la Iglesia de Santo Domingo, por un lado, esta relación corresponde a una importante extensión del espacio público y busca conectar mediante la relación de vacíos con las demás plazas que conforman el Centro Histórico. La plaza propuesta mantiene ciertos rastros de las casas coloniales pre existentes como los muros y los patios internos, de manera que se abstrae la manzana colonial y se la traduce en una plaza contemporánea.

03

INTERVENCION URBANA EN ESPACIOS FRAGMENTADOS

Condor

Quito, una ciudad en constante transformación, cuyo crecimiento se ha visto condicionado por la irregularidad de su territorio como efecto de sus accidentes geográficos, presenta varios problemas desde el momento en que su crecimiento no pudo continuar de forma horizontal e inicio a desarrollarse en las zonas más altas; Pese a su difícil accesibilidad, que a su vez ha desencadenado un problema de fragmentación urbana.

La propuesta apunta principalmente a la conexión de estos espacios fragmentados basado principalmente en el estudio de su trazado, cuya problemática está comprendida por trazados discontinuos, grandes secciones viales de alto flujo y un porcentaje bajo de accesibilidad para peatones. Lo cual decanta en una ciudad donde priman los espacios para que circulen autos y no personas.

INTERVENCIÓN URBANA EN ESPACIOS FRAGMENTADOS

LA LOMA DEL ITCHIMBIA

El proyecto se emplaza en el barrio la Tola, ubicado en la loma del Itchimbía. Este barrio se caracteriza por tener un trazado muy irregular y discontinuo dado por la complejidad de su topografía, que se manifiesta en edificaciones con problemas de implantación. Por un lado, se observan edificaciones que se dan por debajo del nivel de la vía, y por otro, se ven altas plataformas que soportan las construcciones., Ambos casos son el motivo de degradación de la vida de calle, al no permitir una relación directa de la calle con la arquitectura, haciendo además que estas edificaciones no se comuniquen entre sí y se pierda una posible vida colectiva o de barrio.

La Av. Velasco Ibarra atraviesa la zona(Antigua Oriental), cortando la montaña y fraccionando el barrio en dos partes, por lo que irrumpe en su comunicación casi por completo. Por lo cual, el proyecto busca potenciar la movilidad peatonal mediante la accesibilidad universal.

Trazado

Barrios

Topografía

Se busca crear lugares más inclusivos, tanto socialmente como con el medio físico construido y natural. Se propone conexiones peatonales horizontales a nivel de calle, conexiones peatonales verticales mediante el uso de ascensores urbanos y conexiones peatonales elevadas mediante puentes que conecten los objetos arquitectónicos en las zonas de mayor altitud, pero así mismo permite la conexión horizontal entre las vías sin salida del actual trazado y los objetos arquitectónicos que se proponen. De esta manera se propone conectar la zona además de integrar el verde urbano tanto de la cima, dado por el parque Itchimbía y el área de protección urbana, como en la parte baja, por el área de protección del río Machángara, con el fin de activar estas zonas y evitar que sean catalogadas como espacios verdes residuales.

El proyecto se concibe como un condensador social, en donde la arquitectura tiene la capacidad de influir en el comportamiento de la interacción social. Para ello se busca la integración del proyecto con los ciudadanos y el contexto, manteniendo un límite difuso entre espacio público y privado para así lograr que este logre tejerse al trazado existente y no sea un proyecto aislado. El predominio de los espacios públicos y colectivos del proyecto, aportarán una mejor calidad de vida para las personas que residen en dicho lugar y para los habitantes del sector..

La Tola, al ser un barrio tradicional, está provisto de edificaciones antiguas, las cuales en su mayoría poseen problemas de implantación por la disposición e irregularidad tanto por elevaciones como por depreciaciones en el terreno, esto se debe a la falta de recursos tanto tecnológicos como técnicos durante su ejecución.

Se plantea un sistema estructural de acero que es importante para el proyecto ya que, al alcanzar mayores luces con menores secciones, se traduce en espacios menos segmentados, más amplios y con una estructura más ligera, que permite enfocar la atención de los usuarios hacia los paisajes importantes que presenta el proyecto, poniendo a la estructura en segundo plano.

La normativa que rige en el lugar tiene tres aspectos importantes a considerar. El primer punto es la forma de ocupación del suelo, que es sobre línea de fábrica con retiros únicamente posterior y entre bloques de 3 y 6 metros respectivamente. Al estar adosados a las edificaciones colindantes, se generan zonas residuales al interior de las manzanas, por efecto del alto porcentaje de pendiente que presentan y la casi nula llegada de luz solar. Por esta razón cada uno de los objetos arquitectónicos del proyecto se emplazan en franjas o conjuntos de lotes donde no se ocupará el porcentaje total de ocupación del suelo con el fin de liberar el espacio.

El plan de uso de suelo actualmente permite una elevación en edificaciones de hasta 12 mts. El proyecto respeta dichas alturas en las edificaciones que se encuentran colindantes a las vías de acceso, pero en las edificaciones ubicadas en el centro de las manzanas las alturas serán mayores con el fin de ir conectando los diferentes desniveles del terreno.

El territorio se encuentra dentro del uso residencial urbano 3 (RU3), donde se permite el desarrollo de equipamientos, comercios y servicios de nivel barrial, sectorial y metropolitano, así como también industrias de bajo impacto. Es por eso que se plantean comercios y servicios de nivel barrial en cada una de la terrazas de las edificaciones que conforman la propuesta. Es por ello que las terrazas estarán destinadas a actividades, tanto de comercio como de recreación activa o pasiva.

El proyecto reinterpreta el concepto de domesticidad y propone varias tipologías de vivienda diferentes, dando paso a la interacción de usuarios diferentes en el interior del proyecto.

La primera tipología de vivienda está destinada a un usuario más temporal y se caracteriza por ser un espacio mínimo habitables que estarán provistos de un punto de descanso, aseo personal, almacenamiento de objetos y de estudio, dejando por fuera de la vivienda las actividades que estimulen la interacción social. Dichas actividades se concentran en plantas caracterizadas por ser espacios únicos y diáfanos, que albergarán servicios comunales, tales como espacios de lavandería, preparación y consumo de alimentos, zonas de estar y espacios al aire libre cubiertos.

La segunda tipología de vivienda tipo dúplex, está destinada a parejas y comprenderá todas las características anteriores en una mayor área además de un punto de preparación de alimentos básicos.

Finalmente, la tercera tipología de vivienda tipo dúplex, está destinada a familias compuestas por 4 integrantes y contarán con todo lo antes mencionado además de cocina, lavandería y sala de estar propia por ser la tipología que se encontrara más lejana a las plantas de servicios comunitarios, lo cual no significa que no puedan utilizarlos.

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HABITAR ENTRE ESPACIOS DIFUSOS

Karen Herrera

En esencia la exploración arquitectónica de este proyecto se plantea como una posibilidad de vincular al usuario con el lugar, es decir demostrar que a través de la arquitectura puede transformar las condiciones de un sitio para que este pueda albergar las actividades y aspiraciones del hombre y concretar a la vez su memoria y potenciales existentes en el territorio en el que se implanta. Se busca acondicionar El Panecillo como un área de protección cultural y social, recuperando su valor histórico y mejorando la calidad de vida, condiciones de habitabilidad y la seguridad de residentes y visitantes.

HABITAR ENTRE ESPACIOS DIFUSOS

PANECILLO

El proyecto está ubicado en la Loma de El Panecillo, nace como respuesta a una necesidad de ofrecer una mejor calidad de vida para los habitantes del sector y de la ciudad en general, así como también surge a partir del crecimiento poblacional el cual es rápido y espontáneo junto a un entorno desvinculado de la Ciudad debido a la difícil accesibilidad y a sus límites muy marcados por el entorno. En la parte sur se encuentra el bosque protegido y en la parte norte existen viviendas espontáneas e intersticios verdes.En términos de paisaje no existe control sobre el uso de suelo, sus potenciales turísticos y recreativos no han sido debidamente explotados por el deficiente estado de su entorno ya que no dispone de los medios necesarios para su fácil accesibilidad, movilización y estancia adecuadas.

La exploración arquitectónica del proyecto parte de elementos históricos donde se pudo concatenar que el CHQ posee un trazado ideal, sin embargo, se pudo encontrar ciertos vestigios donde en épocas pasadas se empieza habitar la montaña en este caso El Panecillo.Se plantea una forma de relacionar al proyecto con las áreas verdes en desuso ocupando la misma un 50% del área total de ocupación del sector, el uso de suelo ocupado de manera inconsecuente hace relación a los asentamientos informales que genera y la condición de cómo se han ido implantando. Para esto se indagó en formas de habitar, en su mayoría los lugares que se han ido ocupando se encuentran en riesgo ya que están expuestos a deslaves o la mayoría se encuentran sobre pendientes pronunciadas y sobre taludes sin una estructura segura.

En la primera etapa del diseño se buscó hallar una lógica geométrica en el terreno a partir del cual se pudieran geometrizar las líneas de fuerza de la topografía y ordenar una posible secuencia de ascenso hacia la cumbre del Panecillo. En este punto se busca vincular las actividades de El Panecillo, su cultura y formas de habitar. A lo largo del proceso de diseño se buscó impregnar la memoria colectiva, el paisaje y la topografía. La edificación toma su forma y función dando significado al sitio, es decir continuar haciendo el lugar. Se impregna elementos que va más allá del programa como eje una circulación helicoidal que forma parte de los muros y recorridos dentro del proyecto. Abre la posibilidad de plantear un proyecto que no compitiera ni con el paisaje ni con la presencia de la Virgen, sino, más bien, que se complemente entendiendo el valor simbólico

que posee la misma como un imaginario colectivo, se optó por un proyecto que concretase un recorrido a través del paisaje hacia la virgen. La concatenación de sensaciones y actividades mediante el desplazamiento progresivo del individuo mediante la manifestación espacial que genera el mismo, el recorrer sucesivamente el espacio puede fortalecer la experiencia espacial del proyecto y el entendimiento del paisaje circundante. Además, aprovechando la condición natural de El Panecillo como mirador, fue claro que el potencial del lugar yacía en la observación del mismo. Tiene como objetivo el diseñar una vivienda y equipamientos comunitarios en el Panecillo, con espacios que permitan un vínculo entre usuarios permanentes (familias del lugar) y usuarios flotantes (turistas), a través de un óptimo rendimiento sostenible que pueden ser replicadas en el tiempo.

Su uso es escenario de la interacción cotidiana, soporte físico de las actividades cuyo fin es satisfacer las necesidades urbanas colectivas que trascienden en los intereses individuales, también fomentar un lugar de estructuración social, vivencias y encuentros ligados al contexto y al lugar. Articulación de plazas, pequeños jardines, parques urbanos con una estructura interconectada.

Módulo elevado, donde se libera la planta baja con el objetivo de fortalecer el comercio y espacios de uso público. Se empleará un uso gastronómico, comercial, que mantienen un valor cultural del sector. Se plantea pequeños jardines, que permitirán la convivencia vecinal y el auto sustento con el objetivo de la preservación de áreas verdes que se encuentran en desuso.

Se buscó relacionar de manera objetiva los espacios individuales junto con los espacios colectivos, para esto se plantea 3 tipologías de vivienda. Al tener miradores y siendo este un espacio en común para quienes lo habitan no existe terraza accesible esto permitió implementar una nueva tipología de vivienda como es de doble altura y también generar espacios interconectados en la vivienda.

La estructura formal de la construcción de viviendas en el panecillo está dada por lo general sobre línea de fábrica y varía de dos a cuatro plantas. Debido a la forma circular que mantiene el proyecto y una circulación helicoidal se ha decido una estructura de hormigón armado junto con acero, también al tener una doble altura para las actividades colectivas es decir los espacios intermedios de la vivienda se ha propuesto una estructura en X donde no solo estéticamente funciona si no también nos ayuda a rigidizar el proyecto.

El síntesis el objetivo del proyecto es unificar los espacios públicos y privados dentro del mismo, generando actividades que permitan vincular a los mismos, dando una jeraquía interior- exterior, público- privado en relación con el paisaje y el entorno. Es así como se produce una ruptura entre los límites y espacios, haciendo de ellos uno solo.

ESPACIO PÚBLICO COMO BASE PARA HABITAR Camila Páez

El sector La Mariscal a lo largo del tiempo ha ido sufriendo alteraciones en sus usos y formas de una manera drástica que permiten reconocer sus diferentes etapas a lo largo de todos sus flujos principales, una cualidad que se ha ido perdiendo a lo largo de los años es el habitar, el espacio donde antes se reconocía como un barrio residencial ha ido transformando esa utilidad para convertirse en hibrido entre lo que existía y lo que ocurre actualmente

A pesar de ello este barrio es uno de los pocos sectores de la ciudad de Quito que aún conserva la cualidad de espacio público, donde el usuario puede intervenir y ser parte del entorno, sin embargo esta cualidad se ve directamente conectada a las actividades que se realizan en sus focos públicos más populares, un claro ejemplo la Plaza Foch, donde se normaliza cierto tipo de actividades de ocio generalizando así al espacio público y reafirmando la idea de que el objetivo comercial es el único medio de conexión para que un espacio como una plaza pueda llegar a ser activo dejando de lado otras actividades de interés público que pueden llegar a funcionar en el lugar.

ESPACIO PÚBLICO COMO BASE PARA HABITAR

La Mariscal

Partiendo de la idea de buscar un contraste con lo existente en el sector donde se pretende dar cualidades formales y funcionales a un espacio, se comienza a estudiar cuales podrían ser referentes claves para este objetivo tomando así como base la escuela paulista y su forma en la que se busca dar cualidades y particularidades a los espacios públicos sin la necesidad de verse conectados con el consumo o distribución de algo en particular.

Se trata de explorar el espacio donde se retoman actividades olvidadas y de necesidades e intereses social. En un inicio se estructuro una estrategia urbana de todo el sector donde se propone justamente reconocer entre los flujos secundarios del barrio espacios que puedan ayudar a resaltar y enmarcar la idea de contraste con las actividades públicas ya establecidas de la plaza esquinera y transformarlo a la esquina construida donde se pretende tener variaciones de uso del lugar donde el usuario tenga más opciones para enriquecerse del espacio público y a su vez lograr diferenciarlo de su contexto inmediato.

Flujos principales

Plaza

El objeto nace como una figura genérica repetitiva que se representa en cada esquina donde el cruce de los flujos principales y secundarios brindan la cualidad de espacio muerto actualmente y sirven como principal potencial, adquiriendo cualidades singulares en cada espacio conectadas con su contexto inmediato que crean un nuevo flujo en el sector y trabajan de la mano con lo ya establecido, se implementa una lógica de trabajo entre ambos tipos de espacios públicos donde uno es protagonista cuando el otro pasa a segundo plano.

Conectando la necesidad del espacio público ya mencionada con el objetivo principal de vivienda se toma uno de los puntos establecidos en la estrategia urbana para explorarlo de manera específica, reconociendo sus cualidades y potencial, la esquina donde se implanta el proyecto tiene la condición de crear flujos en sus recorridos viales que permiten generar conexiones directas con los espacios donde se establecen diferentes universidades y centros de estudio, siendo así este el principal foco de usuarios para el habitar que se plantea como vivienda colectiva donde todos los espacios de la esquina construida puedan ser conectados unos con otros.

Teniendo la definición de la dualidad del objeto se lo reconoce como el espacio público establecido en planta baja y creciente en altura el espacio privado que se desconecta de las actividades allí a realizar. En el habitar colectivo se crea una dinámica que parte de la idea de un espacio laberintico donde las conexiones y recorridos son la característica principal del lugar, es allí donde se proyecta que las actividades pueden ser divididas entre lo que se puede realizar de manera colectiva y lo que se debe realizar de manera individual tomando la idea de que todos los espacios servidores pasen a ser colectivos mientras que lo privado se transforma en los espacios servidos que ayudan al usuario a tener su independencia pero a la vez no perder la conexión con la vivienda colectiva en general.

Como antes se mencionó, el sector de la mariscal tiene la cualidad de que ha ido variando su función a lo largo del tiempo es por ello que según la normativa establecida para el uso de suelo del sector se plantea la zona como vivienda en el marco conocido como A2 donde se establece la vivienda aislada como principal objeto a repetirse en la zona, estas viviendas del sector han tenido diferentes usos siendo transformada su funcionalidad en el interior pero permaneciendo al exterior igual, como una cascara que no se ve alterada.

El objeto arquitectónico no solo pretende romper con este paradigma establecido en la normativa, a su vez en busca de lo individual o privado de la vivienda colectiva se plantea un tipo de circulación establecida por puentes que permiten que todas las actividades realizadas en las 4 partes de la esquina sean continuas y tengan una conexión directa sin la necesidad de alterar o conectarse con la planta baja para su uso.

A su vez debido a la gran cantidad de casas patrimoniales del sector la normativa también señala que el máximo de pisos establecidos es de 8 o 30 m de altura cuando el objeto propuesto a pesar de no alterar esta parte de la normativa si trabaja de manera directa con la altura y los retiros propuestos que si se ven alterados.

Una vez establecidas las diferentes características del objeto se planteó volver al referente paulista donde no solo se tra baja el espacio público, a su vez reconocer las grandes estructuras monumentalitas sirvió como base para poder es tablecer el sistema constructivo, viendo la necesidad que se plateaba de separar formalmente y funcionalmente el espa cio público en planta baja con el resto del conjunto de vivi enda, permitiendo tener un juego de volúmenes a diferentes alturas donde los recorridos perimetrales permitan la conex ión con las visuales y sirva de circulación y de manera formal pasen a ser el atractivo principal. Es ahí donde se reconoce a las estructuras características paulistas como referencia del potencial del hormigón armado que permiten tener grandes volados y estructuras atrevidas, pero a la vez estables y fun cionales como método constructivo principal.

Basado en este principio la estructura se ve compuesta por un conjunto de lozas alivianadas con vigas de refuerzo que descansan en un sistema aporticado o de columnas que per miten sostener toda la estructura y a su vez se genera difer entes grosores de vigas a lo largo de todo el conjunto, de pendiendo de los diferentes volados o cargas que cada elemento trabajado como individual, pueda llegar a tener.

En busca de una relación más contrastada en planta baja se genera una especie de jardín que se ve atravesado por ram pas que conectan a los espacios públicos y puntos de ingre so a la zona de la vivienda colectiva, este mismo jardín per mite que exista una especia de vínculo entre la forma vertical de las columnas y los troncos de los árboles que se plantean a lo largo de todo el lugar, para reforzar este principio de mezclar la verticalidad de las columnas se las define de una manera más ligera pero duplicando la cantidad de colum nas necesarias en el espacio para no perder la estabilidad estructural.

En busca de la recuperación del espacio público y la fomentación de la vivienda en el sector se sugiere tener una relación política directa con las autoridades más próximas al distrito metropolitano que permitan la ejecución y mantenimiento del espacio público y a su vez puedan surgir convenios directos con las universidades ya antes mencionadas para que la zona residencial pueda funcionar e uso de su principal usuario, creando ambos vínculos políticos el objeto arquitectónico se plantea como una solución estratégica que puede ser establecida en todo el plan urbano alrededor del sector.

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HABITANDO UNA MONTAÑA

RÍOS

La ciudad de Quito está ubicada en medio de montañas, sin embargo, el crecimiento de la ciudad se limitó a las planicies y valles. Las montañas que rodean la ciudad se han visto desprovistas de equipamientos debido a las condiciones topográficas que presentan y a la difícil accesibilidad lo que provoca un gran conflicto al momento de habitar los accidentes geográficos en la ciudad.

Sin embargo, debido a la falta de espacio en Quito, algunas montañas han comenzado a poblarse de manera desordenada, debido a que no existe un plan urbano para estas zonas, el acceso a las mismas se complica, aislándolas y dejándolas sin varios servicios ya que la mayoría de estos se localizan en el centro de la ciudad, dificultando la vida en las pendientes.

HABITANDO UNA MONTAÑA

LA CIMA DE LA LIBERTAD

Desde antaño las montañas han sido en punto principal de producción y los puntos estratégicos, como se puede ver en los mapas antiguos de la ciudad de Quito, se toma como referencia la montaña del Panecillo y se lo pensó de esta manera por estrategia principalmente.

Como se ha visto desde siempre, en las montañas de varias partes del Ecuador principalmente en los páramos habitan comunidades que se encargan de sembrar las tierras y cosechar los productos, formando comunidades que se apoyan mutuamente.

Este proyecto se centra en dotar al sector de ¨La Cima de la Libertad¨ no solo de vivienda, sino de servicios y equipamientos que actualmente no posee, permitiendo que el sector se desarrolle de mejor manera y cuente pueda contar con estos servicios.

Se comenzó analizando el trazado y proponiendo una trama que rompa con la horizontalidad y facilite el acceso al sector. Posteriormente se usó este nuevo trazado como una malla en la que con la idea de mat building se generaron los volúmenes principales del proyecto, se adaptó la estructura lo que permitió sintetizar el proyecto.

Con esta idea de comunidad y de la falta de servicios nace este proyecto que tiene como finalidad urbanizar la zona de ¨La Cima de la Libertad¨ de una manera coherente con sus condiciones que permita que este sector cuente con equipamientos educativos, deportivos y culturales, en lugar de concentrarse únicamente en la provisión de vivienda.

Al momento de analizar el sector, se pudo constatar que existen calles que se extienden horizontalmente y que no permiten un acceso directo a la ladera, sino que deben rodearla o acceder desde otros puntos, lo que dificulta que las personas accedan de manera eficaz hacia los puntos altos de la topografía.

Debido a este problema este proyecto se centra en conectar la topografía abrupta a través de la arquitectura, de esta manera se crearon espacios de transición que se ubican en puentes que conectan los volúmenes verticales, en los que se generaron espacios comunales permitiendo esta transición entre la vivienda y los espacios públicos separándolos entre sí, creando ambientes diferentes.

La idea de este proyecto es mantener el concepto de comunidad, por esta razón se separan los espacios de un departamento tradicional y se los hace comunales. La cocina, comedor, lavanderías, espacios de estudios se separan de la vivienda tradicional y se convierten en espacios donde los residentes pueden interactuar entre sí.

La vivienda como tal, se centra en espacios de descanso únicamente, que poseen un pequeño espacio compartido y flexible para usarse a conveniencia. Estos espacios son los únicos que se consideran privados e individuales, la idea de crear estos espacios solo para descansar es que usen los diferentes espacios comunales y pueda promoverse la idea de compartir y de progresar como comunidad, además que los costos podrían reducirse de manera notable, pues la vivienda no tendrá más que dormitorios y baños, y los espacios más conflictivos y costosos, se ubican alrededor de todo el proyecto de manera compartida, eliminando, por ejemplo, la necesidad de adquisición individual de electrodomésticos, además que el mantenimiento de los equipos se lo haría entre todos los residentes.

De esta manera, todas las personas tienen acceso ilimitado a usar cualquier espacio comunal dentro del proyecto, Estos espacios compartidos no solo son para uso exclusivo de los habitantes de este edificio, sino que son accesibles para todo este sector, debido a que el Proyecto se crea con la idea de conectar, el acceso al mismo no tiene restricciones generando una conexion por medio de diferentes espacios entre publicos y privados.

Como se mencionó anteriormente, las montañas y en especial los páramos siempre fueron espacios de producción donde la agricultura se desarrolla aún en la actualidad, manteniendo esa idea, se producen plantaciones y las personas del edificio serán las encargadas de cosechar estos productos, que servirán para surtir a las cocinas comunales y al centro de abasto que se ubica en el proyecto, además que se puede ofrecer estos productos en diferentes partes de la ciudad.

El proyecto considera una estructura metálica con perfiles tipo I. Además, se utiliza una losa alivianada con placa colaborante. Se instala núcleos fijos de circulación con muros portantes, lo que permite que los volúmenes suspendidos se apoyen sobre estos.

Aprovechando las vistas que se tiene que se tiene a la ciudad desde este punto de la pendiente, los planos son mayoritariamente transparentes, a excepción de los espacios que no necesitan iluminación que se los mantiene totalmente cerrados.

El proyecto se crea con la idea de generar una conexión por medio de la arquitectura, creando transiciones entre espacios públicos, espacios comunales y vivienda. Además de generar equipamientos: culturales, deportivos y educativos para el sector, permitiendo que las personas puedan acceder a estos servicios sin abandonar la montaña.

SOLVENTANDO EL LÍMITE

Ashley Vizuete

El crecimiento de Quito a lo largo de los años se ha visto condicionado por sus accidentes geográficos, de esta manera la forma de habitar se ha dado en las planicies rodeando o limitando su entorno natural. Sin embargo, este crecimiento con el paso del tiempo se ha ido desbordando y expandiéndose. El desarrollo del proyecto tiene por objetivo vincular fragmentaciones dadas por los accidentes geográficos.

SOLVENTANDO EL

LÍMITE

ALPAHUASI

En base a la especulación y la propuesta de una “trama ideal” para la ciudad de Quito, el sector a estudiar fue Luluncoto, el cual es limitado y rodeado por accidentes geográficos como el río Machángara, y montañas de alrededor. Estos accidentes geográficos tienen un valor histórico y que en cierto punto histórico han sido negados para forzar una conexión para la ciudad debido a su expansión urbana. Cerca del área de Luluncoto se halla el Panecillo, hacia el norte el Itchimbia; entre estos sectores se encuentra el trébol que es un punto fundamental de conexión con la zona sur-norte y valle en Quito. Sin embargo, este punto de conexión se halla sobre el río Machángara donde eventualmente años atrás aquella conexión en ese sector no existía, pero que en la actualidad la construcción del trébol permite la movilidad vehicular a distintas zonas de la ciudad considerando que se realizó sobre un relleno.

Aquel estudio da paso a La propuesta que se basa en el valor histórico de estos accidentes geográficos, con el fin de solventar el límite entre estas zonas; la barra conectora parte de el Panecillo hacia el Itchimbia, pasando por varios barrios como: Chimbacalle, Alpahuasi, México, Luluncoto y La Tola.

La barra de conexión pasa a través de núcleos verticales los cuales fueron establecidos mediante un mapeo de los sectores mencionados. Durante el mapeo, se identificó fracturas de conexión a escala barrial, en donde la circulación no es continua. Esta variable ayudó a implementar núcleos verticales únicamente de circulación para solventar estas fracturas entre sectores. Por otra parte, la habitabilidad de las personas a lo largo de estos sectores y su modo de vida también se ha visto históricamente afectado.

A lo largo de cada sector se evidencia áreas verdes mínimas que no abastecen las necesidades de sus habitantes lo mismo sucede con servicio públicos o espacios recreativos, ya que al no disponer de este tipo de espacios dentro del sector los habitantes requieren desplazarse a otros sectores para disponer de estos espacios. Gran parte de los sectores cuenta con establecimientos educativos lo que demanda espacios recreativos

Los núcleos verticales de vivienda de la propuesta consideran espacios que abastezcan la falta de cierta infraestructura pública dependiendo de cada sector. En este caso, el sitio a intervenir es el sector de Alpahuasi. Las razones de implantación están dadas en base al análisis del sector, posicionándolo dentro de un conjunto cerrado de vivienda cerca de una unidad educativa.

Interacción espacios

Parque Fulton

Parque Concha azules

Parque de las Flores

Escuelas

Centro Deportivo

(personas del sector y de otros sectores)

(personas del sector y otros sectores)

bajo (personas del sector)

(personas del sector)

Núcleos de circulación Núcleo a intervenir Núcleos propuestos Barra conectora

La conformación del núcleo se da por 3 torres de vivienda y 3 circulaciones exteriores verticales que constituyen el soporte de la barra-puente. El espacio público se encuentra entre las 3 torres de vivienda, estos espacios disponen de una biblioteca con espacios de estudio o trabajo, también, ofrece espacios más libres para el desarrollo de actividades artísticas, laborales, etc. Ya que se desarrolla un tipo anfiteatro. El acceso a los espacios públicos se da tanto por las circulaciones verticales exteriores y por los bloques de vivienda.

El estado actual del sitio de intervención tiene 3 torres de vivienda en sentido lineal, se dispone la forma triangular para el implemento de los espacios públicos es por eso que los bloques de vivienda están acompañados por 3 circulaciones vertica les públicas para que libremente las personas puedan acceder a estos espacios. Las circulaciones verticales públicas ascien den hasta la parte más alta donde se ensambla y sostiene a la barra de conexión, es decir, el puente. La transición que existe entre el puente con el núcleo vertical se da desde el espacio público más superior y junto con las 3 circulaciones verticales públicas para su descenso y uso de estos espacios.

El propósito de los núcleos, al considerar vivienda y espacios públicos es mediante la barra-puente de conexión, que es concebida como puente por lograr generar transiciones de espacios donde se permita su libre uso, y a su vez se mantenga su propia privacidad de las unidades de vivienda.

El sector de Alpahuasi abastece varias unidades educativas y por lo tanto surge la necesidad para diferentes actividades recreativas para adolescentes o adultos y es por aquello el planteamiento de la biblioteca y de espacios de trabajo, debido a que una de las torres de vivienda trata de solventar un problema social que se da por los largos desplazamientos de personas que viajan desde el norte, el sur y el valle hacia sus lugares de estudio o trabajo. Una de las viviendas que se propone es temporal, para que personas resuelvan su movilidad en la ciudad, evitando las grandes distancias que han de recorrer por el trabajo u otras necesidades.

La forma de disposición del espacio es central y circular permitiendo receptar público y convirtiéndolo en un escenario para todo tipo desde uso artístico o laboral y en su cubierta superior se genera un vacío y vinculación con el puente. Estos espacios públicos se desarrollan como una cáscara con formas orgánicas que responden a las actividades internas de los espacios, con leves y ligeras inclinaciones que también permitan la circulación sin obstrucción de paredes.

Esta cáscara en medio de los bloques de vivienda y de circulación vertical pública son el soporte estructural para estos espacios suspendidos públicos; los muros portantes que están presenten en las torres de vivienda y circulaciones verticales públicas ayudan a rigidizar el núcleo.

Por otra parte, de las tres torres de vivienda también se alza una cubierta de metal reticulada que genera un espacio abierto de transición con el puente y el espacio público, esta cubierta de metal está articulada por unos soportes que nacen de los muros portantes de las viviendas para poder mantenerse y así sostener una capa fina de hormigón. El puente cruza a lo largo del núcleo con una estructura metálica con cerchas.

CONDESADOR SOCIAL EN AREAS DE BAJA DENSIDAD

Kevin Romero J.

La ciudad de Quito se encuentra en un constante crecimiento, debido a esto se han llegado a poblar montañas y cerros. La expansión horizontal se convirtió en un problema, que en otros países se lo ha resuelto mediante densificación a partir de crecimiento vertical. En algunas zonas de la ciudad existe una densidad baja y media, en los cuales se podría repensar la manera en la que se plantea una densificación de vivienda. En la siguiente propuesta se plantea un proyecto de vivienda colectiva vertical, que además de ser icónica para la ciudad, nos ayude a concentrar a la población en crecimiento de forma vertical.

MONUMENTO DE VIVIENDA COLECTIVA

La Magdalena

Para el desarrollo del objeto se tomó en cuenta la propuesta urbana a la que se enfrenta el mismo. Mediante el argumento de controlar la expansión horizontal de la ciudad con el fin de impedir que los asentamientos, invadan área verde esenciales para nuestra ciudad, se planteó desarrollar una estrategia que condense a la población en varias zonas, mediante vivienda colectiva que crezca de manera vertical.

El sur de quito se caracteriza por poseer zonas con densidad baja y media, las cuales hacen que su morfología sea homogénea. Debido a esto el proyecto plantea un diálogo de densidad y morfología con el contexto. Por lo cual, se desarrollaron varias estrategias, la liberación de espacio público más generoso, en el cual será implantado un objeto vertical, de áreas similares a una de las manzanas existentes. Esta estrategia será aplicada a varios sectores con condiciones similares, con el fin de generar una serie de hechos urbanos que condense a la ciudad.

El proyecto nace de una tipología de Zigurat, el cual posee algunos de los modelos estudiados en grupo como, el objeto aterrazado, el muro y circulación directa. En el desarrollo del proyecto existe una evolución de cada uno de estos modelos para mejorar condiciones de altura, luz, sombra y de distribución de viviendas.

Las viviendas del sector poseen la cualidad, de expandir algunas de sus áreas, esto debido a la falta de espacio en temas imprevistos, estas expansiones no suelen ser de las mismas cualidades que el resto de la vivienda, por lo cual hace que, en algunos casos, se vean como estrategias totalmente ajenas al objeto principal. Por lo cual el proyecto plantea que exista una zona de vivienda fija y una zona de expansión ordenada, que le brinde al usuario las mismas posibilidades, pero con mejores condiciones de vida.

Estado actual Generar espacio publico amplio

Crecer de manera vertical

Existe una gran cantidad de viviendas de baja densidad en el sector sur de la ciudad, debido a la falta de espacio, la población se continúa expandiendo hacia las zonas rurales, esto causa que nuestros cerros sean urbanizados y perdamos más recursos naturales, el proyecto controlará esta expansión mediante vivienda colectiva, pero esta será planteada de manera vertical. Colocando este condensador en varios puntos de la ciudad se podrá reducir la expansión de la misma. Actualmente dentro de cada zona de densidad baja existe una cantidad de espacio público mínimo, la estrategia consta en liberar algunas manzanas para generar un espacio público más amplio, pero que el mismo tenga varias cualidades programáticas, como un gran parque público lleno de área verde, y un espacio cubierto donde se puedan desarrollar actividades que son recurrentes en la zona como talleres, desfiles, eventos, venta de productos entre otros. De este modo el sector será más activo y tendrá espacios públicos de mejor calidad.

El proyecto tiene en cuenta que para su desarrollo será necesario un cambio en toda la normativa existente, en el siguiente listado se encuentran las normativas que cambiaran y las razones por las cuales se llevará a cabo este cambio de regulación.

Altura: 16m a 210m (esto debido a que se desarrollara una vivienda en altura que acumule la mayor cantidad de personas como sea posible).

Número de pisos: de 4 a 54 (esto debido a que se desarrollara una vivienda en altura que acumule la mayor cantidad de personas como sea posible).

Retiros: Frontal-Lateral-Posterior-Entre Bloques: 45m c/u (debido a que el proyecto se ubica en la parte central de un lote de 32 mil metros cuadrados).

Zona: D304-80 – D2754-2700m

Lote mínimo: 300m2 – 32.000m2 (el proyecto ocupa un área de 21.600m2 en planta baja de espacio público abierto, y 10.400m2 de espacio público cubierto)

COS total: 320% - 2700% (se tiene como objetivo llegar a una altura de 54 pisos)

COS planta baja: 80% - 50% (El proyecto ocupará una gran cantidad de espacio público en planta baja).

Uso de Suelo: RU2 a M (El proyecto posee espacios públicos abiertos y cubiertos como parques, templos, mercados, galerías, talleres, biblioteca, áreas comunales y vivienda)

El proyecto posee espacios públicos y colectivos en varias zonas, la planta baja funciona como un parque el cual tiene como centro un área multiusos en la cual se pueden desarr ollar actividades como un mercado, un patio de comidas, un espacio lúdico y de eventos, e inclusive puede funcionar como un templo o una iglesia, en las plantas superiores fun cionan talleres, galerías y una biblioteca. También existe áreas comunales que brindan un respiro al sector de la vivi enda las cuales se ubican en varios niveles superiores, y fun cionan como espacios abiertos de descanso y de recreación.

Los espacios privados e individuales dentro del objeto son todo el sector de las viviendas, que funcionan a un nivel el evado para no tengan un contacto directo con la ciudad, sino que conserven un carácter reservado, el objeto se com pone por 35 pisos de viviendas, cuatro viviendas componen cada piso, existen tres tipos de viviendas, las multifamiliares de tipo 1 de 5 a 6 usuarios, multifamiliares de tipo 2 de 3 a 4 usuarios, y suites con capacidad de 2 a 3 usuarios, siendo estas las que se ubican en la zona alta del proyecto.

Existe un gran núcleo central que conecta todos los espacios del objeto que funciona como circulación principal, las cir culaciones secundarias funcionan de manera horizontal y se presentan dentro de cada espacio colectivo o individual. Los módulos de vivienda poseen un entrepiso original de 4 m, pero debido a las vigas e instalaciones se forma un ducto de 1.30m para que se ubiquen los mismos, esto nos deja una altura en la vivienda de 2.7, estos espacios nos permiten manejar de manera más sencillas las instalaciones lo cual vendría a generar los espacios servidores y servidos del ob jeto.

Al enfrentarse a un contexto donde el sistema estructural primordial es el aporticado de hormigón se decidió conservar este sistema, pero con algunas modificaciones, la primera es el material, enfrentar el contexto de hormigón y ladrillo con el uso del metal para que el mismo dialogue con un sistema estructural similar pero aplicado con un material poco utilizado en la zona, este material nos permite alcanzar grandes alturas y al mismo tiempo nos brinda la estabilidad necesaria para la escala del proyecto.

La segunda es el sistema que se utiliza en el basamento del proyecto, siendo este concebido como un espacio multifuncional se debía dar un carácter que diferencie a todo este espacio público de todo el resto del proyecto. Para esto se desarrolló un sistema de arbotantes metálicos combinados con cerchas que distribuyan las cargas del proyecto y que al mismo tiempo nos permita generar una plaza hipóstila donde se enmarque la monumentalidad del proyecto y que en esta misma estructura se desarrolle una actividad colectiva.

Y, por último, la generación de una estructura piramidal porticada para que el objeto cumpla con los parámetros de verticalidad y tipología que se habían planteado desde un inicio.

Para el proyecto se decidió trabajar el sistema porticado mediante columnas y vigas metálicas tipo H, losas alivianadas apoyadas en viguetas metálicas y mampostería Steel framing. Los paneles dentro de las estructuras framing brinda aislación acústica y térmica a los espacios.

La propuesta plantea generar espacios de expansión en voladizos, para esto la estructura metálica es más fácil de manejar debido a que nos permite alcanzar una gran luz en volados, las expansiones se manejan en medidas de hasta tres metros y con una losa alivianada para que el peso sea disminuido.

MODELO PARA LA INTERVENCIÓN EN EL ESPACIO RESIDUAL

José Soria

La ciudad de Quito es un organismo que se transforma permanentemente. Deforma el planteamiento ideal del damero con el que fue urbanizado: se extiende, altera el trazado y aparecen espacios residuales como consecuencia de esta transformación, convirtiéndose en una mixtura heterogénea de objetos que delimitan el espacio urbano. Por esta razón, el principal interés del proyecto es identificar y clasificar los tipos de alteraciones que existen dentro de la morfología del trazado histórico, para reconocer su complejidad, no como limitante ni accidente geométrico, sino como el sitio ideal para pensar en una arquitectura que aproveche estas condiciones arbitrarias, negociando con la individualidad formal del objeto a implantar.

DE INTERVENCIÓN EN EL ESPACIO RESIDUAL CENTRO HISTÓRICO DE QUITO

yuxtaposición de ejes espacios en desuso plazas contemporaneas topografía pronunciada residuo de hito

El proyecto se desarrolla en el Centro Histórico de Quito, lugar en donde se originó la ciudad, y por esto, el punto donde se puede contrastar de mejor manera la relación entre la geometría “original”, con sus posteriores alteraciones en el tiempo. Dentro de este análisis, se identificaron cinco fenómenos como posibles causas generadoras de espacios residuales:

1. Yuxtaposición de ejes: espacios no planificados que son resultado de la colisión entre un trazado sobre el que se superpone un nuevo hecho urbano; ya sea este una nueva trama, una vía, un hito urbano, etc.

2. Espacios en desuso: Superficies que pueden o no estar construidas pero su utilidad es nula o es decadente y está próxima a quedar obsoleta.

3. Plazas contemporáneas: Recinto planificado que elimina un objeto prexistente dentro del trazado, para establecer una plaza.

4. Topografía pronunciada: Lugares inhabitados que por la inclinación del terreno, se ha dificultado la construcción.

5. Residuos de hito: Espacios libres que acompañan un artefacto urbano con el objetivo de enfatizar el hito, brindar un jardín u otro uso necesario para individualizar el objeto.

Este estudio sirvió para establecer la ubicación de la intervención arquitectónica y reconocer las condiciones que envuelven a cada objeto (isla) en su territorio. Dando como resultado una serie de artefactos diseminados en el mapa (archipiélago) que tienen el propósito de aprovechar, complementar o replantear las maneras de habitar el espacio residual, sin perder sus cualidades absolutas como objeto, ni su relación dentro del conjunto de la propuesta urbana. Por esta razón, se decidió manifestar la geometría general de la implantación a partir de propuestas existentes que manejan cualidades apropiadas para cada uno de los sitios seleccionados.

Por dichas consideraciones, se pensó en un módulo idóneo como unidad base en todas las intervenciones, a pesar de las diversas formas de implantación y que, a su vez, distingue los artefactos de la propuesta con cualquier otra edificación de la ciudad. Es así como, a partir del uso retórico de la figura arquetípica de una casa trasladada a una planta, se desarrolló un modelo de doble altura, flexible y racional, que aprovecha el vértice generado por las dos aristas rotadas a 45°, para establecer una conexión permanente entre cada módulo a través del uso del balcón, sin perder la intimidad de cada unidad. De esta manera, se plantea una forma distinta de habitar la vivienda y el aula porque, a diferencia de la relación cotidiana entre lo público y lo privado, que segrega espacios y evita la conexión entre sí, este modelo establece una manera de habitar que mantiene diversos grados de colectividad, mientras se concentra en núcleos condensados el espacio íntimo e individual.

Bajo los parámetros establecidos en la propuesta general, se ejemplifican los conceptos en la intervención realizada en la plaza de San Blas, nominada dentro del estudio como plaza contemporánea, es un espacio que altera al trazado, pero tambíen es un área pública y necesaria que acompaña a la iglesia. Por eso, se ubicó un objeto de 15 metros de altura, con una implantación en forma de L, que circunda la plaza y la encierra, pero que a la vez enmarca la iglesia ubicada al fondo rematando el recinto. Además, considerando la diferencia de 10 metros de altura entre el inicio y el final de la plaza, fue pertinente modificar la forma del artefacto y plantear un programa lógico para el sitio, que aproveche el carácter público del lugar dentro de sus funciones, e integre vivienda para revitalizar la zona de intervención. Por estos motivos, el objeto es un condensador cultural dedicado a la exhibición y producción de arte, que aprovecha las cualidades formales del módulo, para mantener una relación permanente entre la la plazoleta, los balcones y los espacios interiores del objeto.

La propuesta cuenta con tres niveles principales y dos niveles secundarios ubicados en medio del segundo y tercer nivel, que sirven para ubicar espacios colectivos y de ocio accesibles únicamente para los usuarios y residentes activos del condensador. En el primer nivel, se aprovecha el recinto para usarlo como escenario, mientras se utiliza el interior del objeto para ubicar una galería pública acompañada de una pequeña cafetería. En el siguiente nivel, se ubica la administración y se plantean talleres de pintura, escultura, fotografía y teatro. Y finalmente, se ubican en el último nivel los módulos habitacionales que se plantean como una residencia temporal para los artistas que hagan uso de los talleres.

El artefacto, a pesar de considerar ciertas cualidades del sitio como la plaza y el monumento (iglesia), transforma el paisaje urbano y se presenta como una anomalía ante el lugar. Además, el objeto se configura a través de un aspecto industrial, transparente y ensamblable que, no solo permite una relación permanente entre la plaza, las aulas y la galería, sino que resalta la dialéctica entre la arquitectura colonial y la propuesta. De la misma manera, considerando que cada nivel tiene doble altura para poder explorar continuamente diversas relaciones espaciales en su interior, también aprovecha este recurso en su exterior para generar diversas plataformas intermedias donde se da lugar a espacios de ocio y descanso interconectados a través de escaleras que dan forma a las fachadas y que, una vez más, aseveran la postura del objeto por manifestar su sistema funcional como el recurso que da forma y se distingue frente a sus aledaños. De esta manera, no solo contrasta por su materialidad, sino porque, mientras las construcciones a su alrededor son introvertidas y ocultan su uso por medio de una fachada decorada, el artefacto propuesto expone sus escaleras, núcleos de circulación, galerías y pasillos, para destacar su organismo y sistema estructurante como elemento estético.

Es así como la resolución objetual de la intervención en la plaza San Blas demuestra que, para reivindicar y revitalizar tanto el uso de la plaza como el valor y la producción de arte en el centro histórico, fue necesario desarrollar un objeto opuesto a su entorno, que enfrente la decadencia cultural y poblacional que la ciudad cruza por mantener un aspecto historicista y turístico que precariza las condiciones de vida para sus residentes. Y, de la misma manera, cumple el propósito de aprovechar y complementar la habitabilidad del entorno, sin perder sus cualidades absolutas como objeto, ni su relación dentro del conjunto de la propuesta urbana.

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LIMITANDO LA CIUDAD A TRAVÉS DEL VACÍO

Nicole Vega

Quito es una ciudad ubicada entre montañas, que con el paso del tiempo y el crecimiento poblacional ha extendido sus límites urbanos de forma crítica; el trazado urbano ha tomado parte del espacio rural. En las periferias, la ocupación fragmentada del territorio es predominante y ha sido organizada por sus habitantes de forma esporádica debido a la ausencia de planificación urbana. Esto ha implicado el desarrollo de viviendas informales, en algunos casos de alto riesgo, que tratan de generar espacios para habitar entendiendo sus necesidades básicas. Es por esto que el proyecto estudia la compleja periferia de Quito y plantea un manejo de límites urbanos que permite desurbanizar la periferia mediante el vacío, y una nueva visión de vivienda colectiva a partir del entendimiento del lugar y la gente.

LIMITANDO LA CIUDAD A TRAVÉS DEL VACIO

La ciudad de Quito posee una mancha urbana particular por extenderse a lo largo del territorio longitudinalmente y es conocida comúnmente por estar seccionada en: norte, centro, sur y valles, los cuales se diferencian por su estatus económico, calidad de vida, uso de suelo. A pesar de ser esta la manera colectiva de reconocer a Quito, existen otras formas de ver el espacio urbano. En este caso se ha planteado reconocer los límites de la ciudad, tanto urbanos como jurisdiccionales, para entender el crecimiento del territorio, su constante cambio y la ausencia de planificación en esta zona olvidada. La periferia es un espacio vulnerable por su alto grado de construcción informal sometida a la constante extensión y el límite jurisdiccional de la ciudad de Quito no ha sido impedimento para que las personas se implanten en estos espacios rurales. Por otro lado, se estudiaron los grandes vacíos dentro del trazado urbano dando como resultado parques o espacios verdes protegidos, es decir que la ocupación de suelo es mayoritariamente construida y a pesar de esto se sigue expandiendo la ciudad hacia los extremos. Además, se identificó el tipo de vivienda entendiendo las condiciones del lugar, las actividades económicas realizadas por los usuarios y la domesticidad de los espacios habitables. Es por esto que el proyecto propone una intervención urbana arquitectónica que pretende marcar el límite de la ciudad a partir del vacío. Luego de la investigación de San Antonio de Pichincha, el Condado, Chillogallo, Guajaló y Conocoto y Guamaní, Turubamba y Cutuglagua, identificados por estar ubicados en la periferia, tener una ocupación fragmentada y por mantener un espacio vacío que los separa de barrios aledaños, se procedió a realizar la propuesta arquitectónica en Chillogallo.

Chillogallo es una de las cinco parroquias urbanas que conforman la administración zonal Quitumbe. Su crecimiento urbano ha tomado parte del suelo rural al oeste de la ciudad de Quito, habitando en medio de quebradas y los espacios desbancados de las montañas. Es un espacio de suelo residencial rural en pleno desarrollo, tiene un trazado ortogonal y a medida que se toma la montaña se acopla a la pendiente pronunciada, sin embargo, presenta varias viviendas en condiciones de alto riesgo por implantarse en ella. De acuerdo a la normativa y ordenanza, este asentamiento tiene una ocupación de suelo aislado y su principal uso es el de protección ecológica y conservación del patrimonio natural (PE y CPN). Este lugar es interesante debido a la relación entre vivienda y contexto ya que su forma de habitar está ligada al huerto, siendo este un espacio importante dentro de la actividad económica de las familias. Es por esto que las viviendas, a pesar de estar en algunos casos muy cerca de otras, siempre tienen un espacio vacío dedicado a la producción agrícola. Tomando estos factores en consideración, se definen varias reglas para el diseño de la vivienda colectiva: mantener la independencia de cada familia, ya que se plantea otro sistema de vivienda en el lugar, involucrar los huertos dentro del programa, generar espacios colectivos que permitan la interacción constante entre personas y mantener lo existente. El objeto arquitectónico se implanta en forma circular alrededor del límite urbano que coincide con el inicio de la montaña, rompiendo el incipiente trazado ortogonal existente, con el fin de mantener la condición rururbana que el objeto limita; es decir, el perímetro del proyecto marca una zona intangible al interior del gran círculo, que no podrá seguir siendo urbanizada. El límite se desarrolla en una barra segmentada en 8 bloques que se van acoplando a la topografía del lugar y marcan la forma circular. Estos segmentos están conectados por medio de un puente que genera un espacio horizontal común dedicado al desplazamiento de peatones y de bicicletas alrededor de todo el conjunto. Por otro lado, cada bloque de vivienda se separa con otro por un espacio vacío donde las protuberancias (balcones) de los mismos se conectan verticalmente, promoviendo la interacción entre habitantes. Las secciones de vivienda son abrazadas por dos bloques comunales, uno a cada lado, que proporcionan espacios para actividades complementarias del habitar.

El proyecto tiene varias zonas que se plantean a partir de la idea de la constante interacción entre personas, concepto integrado a la vivienda, repensando el espacio privado e individual, hasta los grandes lugares colectivos. La vivienda acoge el programa de dormir, comer, cocinar y asear como actividades domésticas básicas. Sin embargo, la vivienda presenta balcones, que están interrelacionados con los balcones de los vecinos por medio del vacío vertical, que pueden acoplarse como extensiones programáticas dependiendo de cada familia. Existen tres departamentos tipo, el primero es de dos plantas destinado para familias grandes, los dos siguientes están ubicados de forma radial en la parte exterior del proyecto, tienen una sola planta y se diferencian por la cantidad de dormitorios. Por otro lado, las secciones comunales laterales contienen el programa necesario para independizar cada bloque y abastecer a sus habitantes, brindando espacios genéricos de descanso, estudio, juego, comedores y pequeños comercios. Además, el espacio colectivo también se genera en el vacío horizontal de circulación peatonal o de bicicletas, el cual permite la integración de los bloques, ocasionando la conexión con el resto del proyecto y sus residentes. En este lugar se pueden encontrar tanto espacios vinculados al descanso y contemplación como de juego y deporte. Debido a la gran extensión de la propuesta arquitectónica, la planta baja es un punto de constante encuentro con la calle, la vivienda y personas externas al proyecto, por lo que se genera un espacio completamente público que se dedica a la venta de alimentos producidos en los huertos interiores, convirtiéndose en un mercado comunitario que produce, consume y provee a las personas del sector.

La estructura del proyecto se basa en una malla radial en donde se acomodan los bloques de vivienda, bloques comunales, balcones y circulación horizontal y vertical. Para el diseño del proyecto arquitectónico se establecieron los espacios servidores, circulación, ductos y puntos húmedos, en la parte central con el fin de generar un orden de distribución que responde a la cantidad de departamentos por torre y la liberación de espacio para lograr una conexión directa con el contexto. Para mantener la independencia de cada vivienda, se ubican las torres separadas por un vacío vertical el cual no solo permite el contacto directo con las personas, sino que también aporta a mantener una ventilación cruzada e iluminación natural. La circulación vertical se ubica en todos los espacios libres considerando las distancias entre bloques de vivienda y horizontalmente se logra la conexión por medio de puentes internos. La propuesta contrasta con el lugar, debido a que rompe los parámetros con los que se concibe el sector residencial urbano de Chillogallo. Mientras las edificaciones crecen de manera expansiva, aislada y de menor escala, el objeto opta por concentrar sus usos en una infraestructura de mayor escala complementando la vivienda con actividades de producción agrícola y comerciales. Sin embargo, la propuesta se implanta de tal forma que no corrompe el contexto natural, respetando las montañas y quebradas, la vivienda y desarrollo urbano existente.

De esta manera, el estudio de los límites y vacíos de la ciu dad de Quito permitió realizar una propuesta urbana-arqui tectónica que repiensa la vivienda en las periferias y permite mejorar la forma de habitar de las personas del lugar. Gen era una infraestructura que mejora las condiciones exis tentes, sin pretender eliminar la vivienda actual sino apoyán dose en ella para elaborar un nuevo modelo acorde a las necesidades domésticas. También logra incentivar el dina mismo grupal mediante espacios públicos y semipúblicos, representados en los balcones y bloques comunales, los cuales demuestran la simultaneidad de actividades en un mismo espacio como propuesta de convivencia y de habitar colectivo. Además, logra marcar el límite mediante el vacío interno de un objeto arquitectónico en forma de barra radial, articulando y acentuando la relación entre los espacios cir cundantes.

INTERVENCIÓN EN PATIOS PATRIMONIALES

Yépez

El centro histórico en la actualidad, encarna la historia de Quito dejando al desnudo su rica arquitectura y añorando las formas de vida que algún día tuvo; Este espacio ha estado en constante transformación durante los últimos periodos, gracias a distintos modelos de gestión y participación con instituciones públicas, con la intención de mantener intacta la evidencia histórica, encerrando el espacio en un sitio patrimonial y turístico.

Este esfuerzo por mantener intacto un recuerdo, ha contribuido a crear un entorno urbano en donde las plazas, viviendas, cines, etc. se han convertido en hoteles, bodegas, negocios, etcétera., y en su mayoría referidos a usos comerciales.

INTERVENCIÓN EN PATIOS PATRIMONIALES

CENTRO HISTORICO DE QUITO CASA HIGO

Según el plan director para 1973-1993 se concedió al cen tro de la ciudad un rol turístico importante, lo cual este evoco un cambio en su configuración social urbana. Existió entonc es un desalojo considerable y expulsión de los usos residen ciales hacia el anillo periférico. Lo propietarios de las vivien das también se vieron afectados directamente por estos cambios y se desplazaron hacia las áreas de expansión de la ciudad en busca de una mejor habitabilidad.

La tipología más predominante en el CHQ, es la casa patio, la cual fue destinada para vivienda en antiguos periodos; Esta se caracteriza por tener un patio central y un sistema constructivo de muros de adobe con cubiertas tradicionales de teja.

En la actualidad, el 43% del área del CHQ que fue destina da para vivienda, no se ocupa en su totalidad debido a fac tores como condiciones del espacio construido y el mal esta do de los servicios básicos.

La normativa vigente no permite que se creen cambios inter nos o externos, con el fin de preservar las tipologías tradicio nales, y que se mantenga la imagen urbana del CHQ.

Al parecer, la normativa está establecida para que el turismo prevalezca sobre la vivencia en sí, desde que Quito fue declarada patrimonio de la humanidad; por lo que no se permiten intervenciones para mejorar la calidad de vida de las personas en el sector estudiado.

La estrategia urbana plantea ocupar casas que han perdido su uso patrimonial al pasar los años, se aprovecha esta condición para su implantación. Al igual se toma en cuenta los límites del casco colonial para tener puntos de referencia dentro de ese límite.

Se plantea reinterpretar los espacios de la tipología (casa patio), sin alterar su tipología y función actual, con la intención de proporcionar nuevos espacios aptos para la habitabilidad y convivencia.

La casa de intervención se encuentra en la calle García Moreno entre Olmedo y Manabí

Se observan tres usuarios principales para el uso de la intervención arquitectónica:

·Usuarios que viven en CHQ, en condiciones pocas favorecidas debido al tiempo de permanencia y a la tipología no modificada (estancia permanente).

·Comerciantes que trabajan en el CHQ, pero se trasladan en las noches a sus hogares (estancia no permanente).

·Turistas, personas que visitan el CHQ, aproximadamente por nueve días (estancia no permanente).

El proyecto está resumido en tres fases funcionales:

· La primera fase está establecida en la planta baja, que está directamente relacionada a la calle García Moreno; Esta tiene una función pública para eventos con un enfoque cultural, en la cual posee recorridos entre salas de exposiciones y mantiene el contacto con los dos patios principales.

· La segunda fase está concentrada en la primera planta alta, en donde se proveen servicios comunales (cocina, comedor, lavandería, espacios de lectura y salas de reunión).

· La última fase se refiere a los espacios: habitaciones y baterías sanitarias.

La implantación del proyecto se realiza en el patio posterior con la finalidad de no alterar formalmente la tipología de la casa de estudio (casa higo) y conservando el espacio que brinda el patio, por lo que se encontró una forma adecuada que permita tanto el ingreso de luz adecuado y seguir man teniendo esa condición espacial sin alterar gravemente.

El volumen propuesto ayuda a mantener estas condiciones, y a la vez brindar espacios confortables.

El espacio interior está diseñado mediante muebles de madera habitables que permiten adaptar el espacio según la necesidad del usuario, estableciendo tener varias opciones de uso en un espacio relativamente pequeño.

Se estudia el proyecto en las fechas de los solsticios y equin occios, para comprobar cómo afecta el nuevo volúmen a la casa existente. Se han tomado decisiones de diseño en base a criterios de confort lumínico y se ha comprobado la canti dad de luxes que reciben los espacios es adecuada.

El estudio ayuda a establecer el recubrimiento con celosías más densas en ciertas zonas donde los rayos solares irradian demasiado.