1 minute read

III Los comensales

Que tu cuñado te diga que rico culito en confianza de familia para “alentarte” a seguir a haciendo ejercicios.

Que tu jefe en un evento empresarial mientras se da una conferencia, se acerque a ponerte el brazo por encima del hombro y te toque el pezón por arriba de la camisa, sin poder reaccionar porque todos están concentrados en el evento.

Advertisement

Que tu jefe te diga que está esperando cuando van a tener relaciones sexuales porque ya llevas varios meses trabajando para él.

Que un cliente te pida hacer una cita domiciliar y al terminar el trabajo te de un beso al pagarte porque esperaba más.

Que tu nuevo pretendiente se meta a tu cuarto de estudiante por las noches irrumpiendo la ventana porque la puerta está con llave y se excusa con que “no puede contenerse las ganas de verte”.

Que el hermano menor de tu novio te toque las nalgas mientras te abraza el día de tu cumpleaños aprovechando que nadie lo ve en el festejo.

Que un amigo de tus padres al verte bailando en una fiesta en una piscina, te ofrezca animar la despedida de soltero de su amigo. 35

Que te emborrachen con tragos bajo la presión social en una fiesta, para poderte besar y tener sexo después sin tu consentimiento.

Que al decir que fue un abuso lo que te pasó, tu ex novio te responda: - Las mujeres dicen no al inicio y ya después quieren.

36

Y si me quieres, quiéreme rota quiéreme con mis neurosis y ansiedades quiéreme oscura quiéreme parca quiéreme con mis asuntos y necedades quiéreme con mis historias todo es parte de lo que soy.

Que la luna tiene dos caras, y para que una noche pueda brillar, su oscuridad habrá tenido que aprender a bucear y amar.

Amarás mis cicatrices Reirás mis locuras Lamerás mis costuras Saborearas mis ganas

Quiereme rota o no.

Kintsugi El tiempo en lunas Susan H. Galvis 2019

This article is from: