En España hay más de tres millones y medio de personas con discapacidad. Suponen un grupo importante de usuarios que todavía no disfruta ni aprovecha los mismos beneficios que las demás personas. A menudo tienen dificultades para acceder a nuevos servicios que se desarrollan sin tener en cuenta las necesidades especiales de estas personas. Las nuevas tecnologías se pueden convertir así en nuevas barreras. Aunque no nos demos cuenta, la Web está sobrecargada de acciones e informaciones con un lenguaje muy complejo para este tipo de colectivo, por ejemplo: “insertar, formato, vista previa…” son palabras muy comunes para nosotros pero muy difíciles en cuanto a la competencia lingüística se refiere, para ellos. Cuando la tecnología se utiliza en la forma adecuada, ayuda a que estas “barreras” sean eliminadas. Las TIC ofrecen a este colectivo el acceso a servicios y comunicación fundamentales a los que, de otra forma, serian excluidos. En Europa estamos desarrollando nuevas tecnologías, como la banda ancha, la telefonía móvil de tercera generación, la televisión digital… por lo que TODOS los ciudadanos europeos deben ser sus beneficiarios. El plan e-Europe señala la atención especial que se debe prestar a las personas con discapacidad para evitar la info-exclusión, asegurando su total pertenencia a la Sociedad de la Información.
Inclusión es el término clave para el éxito de actividades y la accesibilidad es una de sus partes fundamentales. Estas tecnologías no se encuentran en la medida adecuada para la cantidad de personas que sufren cierta discapacidad. Para que una persona con discapacidad pueda tener acceso a todas las posibilidades que proporciona el ordenador, es necesario que éste esté configurado y equipado con programas y dispositivos adecuados, y adaptados en función de las capacidades funcionales y de las necesidades de cada usuario. Actualmente, una persona sin manos puede escribir en un ordenador, un ciego puede leer, un mudo hablar por teléfono o una persona en silla de ruedas puede activar las persianas de su casa y controlar el televisor simultáneamente. Los centros y fundaciones para ayuda a las personas con discapacidad tienen como objetivo el potenciar la autonomía de las personas discapacitadas mediante el desarrollo de la tecnología, potenciar las actividades de la vida diaria cotidiana y una adaptación a los puestos de trabajo.
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