Características de los seres vivos Más allá de las propiedades únicas que tiene cada especie (que le permiten desarrollarse en una inmensa variedad de ambientes) todos los seres vivos cumplen ciertas funciones básicas, imprescindibles para la vida.
Función de nutrición Los seres vivos deben adquirir alimentos, a través de los cuales consiguen los materiales necesarios para desarrollarse y crecer. Algunos organismos, como las plantas, las algas y algunas bacterias, son capaces de producir su propio alimento a partir de la energía y de ciertas sustancias presentes en el ambiente, mientras que otros se alimentan al consumir seres vivos. Luego de procesar los alimentos, los seres vivos producen sustancias de desecho que liberan al ambiente.
Función de reproducción Los seres vivos tienen la capacidad de producir nuevos individuos similares a ellos. La reproducción se puede dar de distintas formas: puede ser que intervengan individuos de dos sexos o puede ser que los nuevos seres vivos se generen a partir de un único individuo, como cuando se divide una bacteria. Si bien la función de reproducción no es fundamental para que un individuo esté vivo, sí es imprescindible para que la especie perdure a lo largo del tiempo.
Función de relación Los seres vivos se relacionan con el ambiente y con otros individuos para cumplir diversas funciones. Por ejemplo, las raíces de las plantas crecen orientadas por la presencia de agua, así se relacionan con el entorno; dos lobos marinos luchan por un grupo de hembras, de esta manera se relacionan individuos de la misma especie, y una orquídea utiliza el tronco de un árbol como soporte, es decir, se relacionan individuos de especies distintas.
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Capítulo 1