desencuadrada
lunna remy
TP 1: FOTOGRAFÍA EXPANDIDA
TdM - Cátedra Ex LaFerla
Comision: Santiago Tenenbaum + Luiza Nasseh
FADU, UBA
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TdM - Cátedra Ex LaFerla
Comision: Santiago Tenenbaum + Luiza Nasseh
FADU, UBA
Uno de los desafíos que enfrenté cuando decidí venir a estudiar en Argentina, fue el de seleccionar las cosas que iban acompañarme en esa trayectoria. En dos valijas de 23kg y una mochila de 10kg, tenía que encajar toda mi vida y justo yo que siempre tuve un lado medio acumuladora, me vi dejando todo lo que eran recuerdos y memorias físicas guardadas en cajas en el sótano de mi mamá.
De modo que hoy, cuando me encuentro en mis días de saudades1 y me veo buscando lo tangible, a donde siempre termino recorriendo son mis documentos. Visas, Pasaportes, RGs, registro de vacunación, licencia de manejar, son algunos de los documentos que tengo acá y que de tiempos en tiempos los vuelvo a mirar; no por lo escrito, sino que por las fotografías que ahí habitan.
Y sobre esas, las reglas son claras, fotografías en color de tamaño 30mmx40mm. La toma es recta y se muestra sólo el rosto, el fondo es claro, plano y uniforme; sin sombras y sin reflejos, la cabeza debe estar descubierta, la boca cerrada y con expresión neutra. La altura desde el mentón hasta la línea de nacimiento del pelo – debe ocupar el 80% de la imagen, y ambos lados del rostro deben estar claramente visibles. Esas son las directrices ISO/IEC 19794 establecidas internacionalmente como criterio para las fotografías biométricas identitarias, o como conocemos, foto de carnet.
Tales exigencias fueron creadas con el objetivo de estandarizar y eliminar el máximo de singularidades que uno pueda presentar, creando la ilusión de igualdad e intentando encajar todos en los mismos marcos. Pero en realidad, es una tremenda incongruencia que una foto de identidad pueda ser tan vacía de singularidad, expresividad, y justamente, identidad.
1. Saudades - la sensación de extrañar a algo o alguien con ciertas notas de nostalgia. Sentimiento nostalgico, melancólico asociado al recuerdo de una persona o cosa ausente, lejana o extinta
Las fotografías presentes en mis documentos me registran, pero me alejan, porque siento que no me pertenecen, son frías y externas, ya que me limitan en demonstrar mis rasgos identitarios y expresarme.
En la obra “Desencuadrada” vengo impulsar el espectador a discutir la relación de la foto carnet con la identidad. Para eso, recorro a principalmente 3 autores y sus perspectivas sobre distintos aspectos de la fotografía.
Como punto de partida me base en el concepto de “Fotografia Expandida” de Müller-Pohle, explorado por Arlindo Machado en su texto “La fotografía como expresión del concepto”, donde el plantea que:
“La fotografía vive un momento de expansión, tanto en lo referido al incremento de sus posibilidades expresivas, como en lo que respecta a los cambios en su conceptualización teórica. (…) La fotografía hoy presupone una gama prácticamente infinita de posibilidades de intervención, tanto en el plano de la producción (…) como en las áreas de circulación y consumo social.”
La fotografía es expandida una vez que no es solo el momento del “click”, sino que tiene todo un antes (preproducción) y un después (posproducción) que son tan pertinentes cuánto, a final, son en esos momentos donde más tenemos espacio a la intervención y manipulación. La fotografía tiene contexto.
Siguiendo con la parte conceptual, otro autor de lo cual me baso en su teoría para generar mi obra, es Phillipe Dubois, principalmente de su ensayo “Máquinas de imágenes: una cuestión de línea general ”, de lo cual quiero destacar el breve fragmento:
“Antes que nada se podría ver también aquí una progresión casi continua y en sentido único que iría hacia la desmaterialización progresiva de la imagen a lo largo de los sistemas, de menos en menos “objeto” y de más en más “virtual”.
En ese párrafo, Dubois esta introduciendo el tercer y ultimo eje de su monografía, Materialidad / Inmaterialidad, donde plantea que la materialidad de la imagen se esta perdiendo cada vez mas con el pasar del tiempo, y defiende que el cine es doblemente inmaterial (imagen reflejada e imagen proyectada), generando la ilusión de que el espectador puede tocar a la imagen (com si fuera alcanzable).
Y el tercer autor cual me inspire fue Pascal Bonitzer y su texto “Desencuadres”, donde el habla de la potencia del desencuadre como una operación discursiva y plantea la noción de que la manera en que se delimita una imagen ejerce influencia en la percepción del espectador y en la interpretación de la realidad que se representa, de su texto rescato el siguiente enunciado:
“La mirada no es el punto de vista. Lo que la supone es la extrañeza del punto de vista, implicada por el desencuadre”
Partiendo de ese marco teórico es que creo mi obra, un copilado de 9 fotografías carnets encontradas en mi corto archivo personal, fotos que están en mis documentos y que fueron escaneados para obtener así su versión digital, ilimitada a todo tipo de intervención.
Mi propuesta es que sobre una pared blanca estén 9 bastidores en blanco en orientación vertical y medidas de 12cmx15cm (manteniendo las proporciones de la foto carnet, pero agrandando un poco para facilitar la visualización) y 5cm de espesor, sobre cada uno de eses bastidores estarán proyectadas (con un proyector) mis fotografías carnet (también en vertical y misma medida), pero esas no estarán centralizadas, sino que los centros de los bastidores están vacíos y hay un desplazamiento de las fotos a uno de los bordes, llevando la mirada del espectador a focalizar en lo que Bonitzer llama de “zonas muertas” y “periferia”; en su texto, explica:
“El ojo habituado (¿educado?) a centrar rápidamente, a ir al centro, no encuentra nada y refluye a la periferia, donde todavía palpita algo, a punto de desaparecer.”
Al proyectar las fotografías descentralizadas sobre los bastidores, se genera un nuevo encuadre a través de la diferencia de altura de la pared al bastidor, sacando la foto de la bidimensionalidad que estamos acostumbrados.
Sobre cada uno de los bastidores también estará proyectado un reencuadre de la fotografía, pero en un tamaño menor (manteniendo siempre las proporciones). De esta manera propongo múltiplos nuevos encuadres adentro de los mismos marcos, estableciendo una reapropiación de mis propias imágenes.
BIBLIOGRAFIA:
Dubois, P. (2000). Máquinas de imágenes: una cuestión de línea general. En P. Dubois, Video, Cine, Godard. Buenos Aires: Libros del Rojas.
• Dubois, P. (s.f.). De la imagen huella a la imagen ficción. En P. Dubois, El movimiento de las teorías de la fotografía de 1980 a nuestros dias.
• Machado, A. (s.f.). La fotografía como expresión del concepto. Bonitzer, P.(s.f.). Desencuadres.
Y como referente de imagen tome principalmente los artistas: Max Siedentopf en “Passport Photos”; Graciela Sacco en “Las cosas que llevaron”; Liliana Porter en “The Square”; Daniel Rivas en “Identidad II”.
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