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ARTICULOS DE INTERES
from TA-TP4-G5
by Luca Marzano
La herencia de la huella
Humana
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Una arquitectura más responsable
En el marco de la historia de la Arquitectura contemporánea la importancia del concepto de lo sustentable y el cuidado del ecosistema fueron convirtiéndose en algo que adquirió y adquiere cierto valor en relación a la huella de lo edificado, convirtiendo esa adaptación del objeto arquitectónico con el medio circundante en un tema de debate frecuente.
Cabe aclarar que cuando se habla de “huella de lo edificado” se hace referencia a los impactos ambientales y sociales generados durante todo el ciclo de vida útil o no de un edificio, desde su concepción hasta su operación y eventual demolición.
Por esta razón surge esa necesidad de cuestionarse cómo estos edificios pueden reducir su huella y fomentar prácticas arquitectónicas más amenas con el medio ambiente. Ya sea arrancando por encontrar esa relación armoniosa entre la construcción y su entorno natural, integrar estrategias sostenibles o emplear el uso de tecnologías renovables. De todos modos estos terminan siendo solo conceptos que tienen el mero fin de dotar de ductilidad al objeto arquitectónico, permitiendo su constante adaptación y transformación a medida que evolucionan las necesidades del hombre y las demandas del medio, y poder dejar así, por lo menos en modo de un simple gesto, una huella más digna para nuestro entorno pasado, presente y futuro.
De esta forma se plantea una serie de temas que tratan de construir un hilo que toque diferentes aspectos de esta problemática, yendo de lo macro a lo micro. En primer lugar, se utilizará al arquitecto chileno Smiljan Radic como objeto de estudio y se verá de qué forma o a que refiere ese impacto visual inicial que se presenta como el enfoque de la intervención de la arquitectura. Pasando, ya a un análisis de la sustentabilidad y el impacto ambiental de la puesta a punto del objeto arquitectónico, investigando estrategias y tecnologías que permitan reducir la huella y promover un desarrollo sostenible. Posteriormente, analizaremos la sensibilidad estructural y constructiva del objeto. Por último, analizaremos cómo será esa adaptabilidad y evolución del edificio en relación con el entorno, considerando cómo la arquitectura puede evolucionar y responder a las cambiantes necesidades de la sociedad.
El enfoque sobre la cultura a intervenir
A la hora de realizar una intervención en un entorno cultural existente es claro que lleva a tomar una serie de consideraciones que tienen cierto peso, arrancando por el hecho de tener una primera mirada del contexto consolidado en el que se encuentra. Por esto es fundamental comprender la historia, la cultura y las tradiciones locales. Por ejemplo, un caso particular a analizar es el de Smiljan Radic, quien se considera un gran defensor por un enfoque contextual que se basa en la idea de establecer un diálogo respetuoso entre el nuevo edificio y su entorno. El “desafía al lenguaje escrito y a las categorías ordenadas del pensamiento, que la obra de arquitectura parece recoger como si fuera parte de su naturaleza.” , planteando una invitación a reconocer que la noción de arquitectura trasciende los límites de lo preestablecido, donde la interacción visual y sensorial permiten hacer una nueva arquitectura que se termina acoplando con su entorno.
A partir de tratar de llevar a cabo este tipo de arquitectura aparece una incógnita muy importante sobre los aspectos que se deben preservar, realzar o reinterpretar al intervenir en un contexto consolidado. En la selección de textos de Iñaki Abalos, “Naturaleza y Artificio” se habla de que “el énfasis en el proceso urbanístico no implica la exclusión de la forma espacial, sino que pretende más bien elaborar una interpretación dialéctica de cómo se relaciona con los procesos que la integran, la expresan y la preservan" . Es decir que la relación entre forma y proceso implica que ambas deben pertenecer a un mismo sistema que intente preservar la mayor cantidad de elementos posibles, con el fin de conservar la identidad cultural y comprender los procesos, haciendo a su vez una interpretación e integración entre el pasado y presente. Si bien la preservación no se trata solo de una cuestión estética o formal, sino que implica una comprensión más profunda del contexto y una lectura sensible de sus características.
Siguiendo esta línea, Radic, tiene un enfoque particular en relación a la topografía del entorno, donde se le da una gran importancia a comprender las cualidades del terreno para integrar el objeto de manera armónica con el medio natural. Es acá donde se ve ese compromiso que tiene el arquitecto de parte de su obra con el medio. Un fiel caso es el del Pabellón Serpentine, ubicado en Londres. Un pabellón de forma cilíndrica de piedra semitransparente que trata de hacer alusión a una cueva, idea que surge de lograr esa conexión natural que plantea con la topografía del terreno. También podemos decir que es un claro ejemplo de lo que se menciona anteriormente de poder llevar a cabo esa relación armoniosa e integral entre forma y proceso, donde su enfoque contextual y creativo termina siendo un modelo valioso para aquel que busca intervenir en un entorno cultural existente, enriqueciendo la experiencia de los usuarios y dejando una huella significativa en el entorno construido y la cultura local.
Desde el primer boceto hasta su ocupación, la puesta a punto del objeto debe comprender la integración de estrategias sostenibles que minimicen su impacto ambiental y promuevan la sustentabilidad.
En primer lugar, la implantación del objeto arquitectónico tiene que tener en cuenta qué puede provocar un gran impacto en el entorno, siendo el diseño y la ejecución responsables de poder interferir lo menos posible. Para lograrlo se desarrollan diferentes ingenierías que integren consideraciones ambientales, sociales y económicas en todas las etapas del proceso proyectual y constructivo.
En el libro de “Escritos” de Toyo Ito, arquitecto defensor del enfoque sostenible, habla de que “se nos exige pensar de nuevo la arquitectura teniendo en cuenta los recursos limitados del planeta. Frente a estos temas, se habla mucho del aprovechamiento de la energía natural o la revisión de los materiales arquitectónicos” , expresando la necesidad de replantear los métodos a causa de la limitación de recursos energéticos del planeta y de enfrentar los desafíos ambientales que se desarrollan hoy en día. El aprovechamiento de la energía natural y la revisión de los materiales son estrategias fundamentales para lograr la sustentabilidad en el diseño y la construcción.

De este modo terminamos por entender que una implantación adecuada es aquella que puede minimizar el consumo de recursos naturales, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la calidad del entorno construido y natural.
La sustentabilidad y el impacto ambiental de la puesta a punto del objeto
Si bien se distinguió las implicaciones que lleva implantar un objeto arquitectónico en un medio consolidado, es importante reconocer y considerar cuidadosamente los diferentes aspectos que influyen en su relación con el contexto existente.
Si ponemos en manifiesto otra vez a Radic, podemos nombrar el caso de la Habitación en San Miguel en Chile, fiel objeto de estudio de cómo abordar de manera integral la sustentabilidad y el impacto ambiental. Es acá donde podemos ver como el arquitecto busca reducir el consumo energético a partir de diferentes recursos como el aprovechamiento de la luz cenital y la utilización de materiales locales y naturales de la región.

La sensibilidad ósea del objeto
A la hora de analizar la configuración del objeto, cobra mucha importancia el enfoque estructural por el cual está determinado. Este se basa principalmente en que un edificio no solo debe ser funcional, sino que también debe suponer cierta belleza. Así como argumentaba Vitruvio “La estructura de un edificio debe estar basada en los principios de firmeza, utilidad y belleza" . Este concepto parte de la idea de que los edificios deben integrarse de manera armoniosa, respetando y respondiendo a las características del lugar y por consecuencia generar una experiencia enriquecedora para el usuario.
Retomando el enfoque estructural, es clave destacar la relación que debe existir entre ese “esqueleto”y el medio que lo envuelve, es decir, no ser una entidad aislada, sino un todo que interactúa con su entorno natural o urbano. Ahí es donde empiezan a jugar un papel importante elementos como la topografía, la orientación solar y las características climáticas del lugar.
También es importante destacar la elección de elementos constructivos. Factores como las texturas de los materiales, la iluminación natural y artificial, el uso del color, la acústica y los olores contribuyen a la creación de una experiencia sensorial en el espacio. En este sentido, en el libro "Animales Arquitectos" de Juhani Pallasmaa, se habla de que esta elección constructiva conlleva un papel fundamental en la generación de una experiencia sensorial en la arquitectura. Se enfatiza la importancia de los materiales y cómo estos pueden influir en nuestra percepción y experiencia del espacio. Por su parte todo esto hizo surgir la pregunta de cómo podrían estas estructuras lograr una permanencia a largo plazo. Como consecuencia a favor, se comenzarona a llevar a cabo el uso de tecnologías que permitan la integración de sistemas de energías renovables en los edificios, con el fin de reducir el impacto ambiental y garantizar su sostenibilidad a largo plazo.
Se puede encontrar desde el uso de materiales de construcción duraderos y sostenibles, como materiales reciclados y técnicas de construcción en seco; La automatización del edificio, buscando un control eficaz de este. Mientras que la construcción modular y prefabricada agiliza el proceso constructivo y facilita la adaptabilidad de los espacios. Por último, la implementación de sistemas de gestión del agua y de la energía contribuye a optimizar el consumo y reducir los costos operativos a largo plazo.
“La arquitectura articula la “carne del mundo” a través de metáforas espaciales y materiales de los encuentros existenciales humanos fundamentales.”
En fin, lo importante de esto es no tomar a la arquitectura como una mera forma de construir estructuras físicas, sino como una muestra del poder articular nuestra esencia a partir de la conformación de espacios materiales con el fin de prevalecer.

A la hora del proceso proyectual es importante entender que los edificios deben ser capaces de responder y ajustarse a los cambios que ocurren en su entorno, ya sean físicos, como modificaciones en el paisaje o la infraestructura adyacente, como también cambios en la forma en que se utilizan los espacios. Para esta adaptabilidad que tanto se busca, se deben considerar estrategias que permitan una flexibilidad espacial. Esta conlleva diseñar espacios que sean fácilmente modificables y adaptables a diferentes usos y necesidades a lo largo del tiempo
En relación a las estrategias en base a la transformación que puede ocurrir en el entorno, es importante destacar la importancia de la planificación urbana y el diseño resiliente. Los arquitectos deben considerar los posibles escenarios de transformación futura en el entorno, como cambios demográficos, climáticos o tecnológicos, y diseñar los edificios de manera que sean capaces de adaptarse a dichos cambios. Esto implica tener en cuenta la flexibilidad estructural y espacial, así como la implementación de sistemas y tecnologías que permitan una actualización y adaptación continua de los edificios.
Conclusión
Finalmente, luego de este repaso sobre las implicancias que conlleva el hecho de brindar un objeto, un espacio, una parte de nosotros en el mundo,nos damos cuenta que no puede ser tomado a la ligera. Nos hace entender que cada proyecto tiene un gran impacto tangible y que perdurará en nuestro medio según la eficiencia y rigurosidad que se haya puesto a lo largo del proceso proyectual. Es por esto que no será responsabilidad de la arquitectura la que tendrá el poder de dejar una huella perdurable en su entorno, ya sea positiva o negativa, sino nosotros. Por lo tanto, es nuestra responsabilidad como profesionales construir de manera consciente, respetando la historia, la cultura y el medio ambiente, para dejar que esa “huella” de la que tanto hablamos promueva un futuro sostenible y armonioso.
Como bien fue mencionado anteriormente, en cuanto a la huella que deja el objeto arquitectónico en su entorno, es esencial considerar el impacto ambiental de la construcción. Es por esto que se busca reducir al máximo la huella ecológica de sus proyectos, utilizando materiales y tecnologías sostenibles.
