IN - FILL

Introducción

En la planificación y desarrollo de un proyecto arquitectónico, hay un aspecto crucial que a menudo se pasa por alto o se considera de menor importancia: el in-fill y la inserción en el sitio. Estos conceptos se refieren a la forma en que un edificio se relaciona con su entorno, ya sea urbano o natural, y cómo se integra de forma armoniosa y con respeto con el entorno preexistente. Sin embargo, la falta de atención a estos aspectos puede tener consecuencias negativas tanto para el edificio como para el contexto en el que se encuentra.

Es posible mencionar como ejemplo en primer lugar al Studio Mumbai, dirigido por el arquitecto Bijoy Jain. Este particular estudio de arquitectura tiene una visión bastante artesanal y con ideas arraigadas a la arquitectura vernácula. Sostienen una comprensión de los materiales locales y las técnicas conservadoras de construcción. Es importante destacar que su objetivo es corresponderse con el contexto local reflejando sus obras la identidad autóctona del sitio con respecto a su cultura y el ámbito histórico del mismo. Por otro lado, un segundo caso proveniente de la región escandinava se presenta. Se trata del estudio sueco Than & Videgard, constituido por los arquitectos Bolle Tham y Martin Videgård. Su enfoque en cuanto al análisis de sitio cuenta con una automatización del mismo, debido a que esta cuestión urbana la encuentran como una problemática con la cual realizan una conexión con otra cuestión a resolver, y de esta forma logran la misma resolución de varias dificultades interconectadas.

El ¨in-fill¨, o ¨relleno¨ en castellano, hace referencia a cómo se ocupa y se completa el espacio dentro de un entorno urbano existente. En lugar de construir en áreas subdesarrolladas o en la periferia de una ciudad, el in-fill implica aprovechar y revitalizar áreas subutilizadas o vacantes dentro del tejido urbano ya construido. Esto no solo ayuda a preservar la identidad y la historia de una ciudad, sino que también contribuye a un desarrollo más sostenible y compacto. Un in-fill bien analizado tiene el potencial de mejorar la calidad de vida de los habitantes urbanos al permitirles acceso a servicios y espacios públicos cercanos. A su vez, puede fomentar una mayor integración social y comunitaria al crear una mezcla de usos y actividades en el entorno. Sin embargo, el in-fill debe llevarse a cabo de manera cautelosa y considerada para prevenir consecuencias negativas, como la gentrificación y la expulsión de residentes de bajos ingresos de sus viviendas.