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Rendirán homenaje póstumo al pintor y muralista Rafael Cauduro
secreTaría de culTura
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La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) lamentan el fallecimiento del artista plástico Rafael Cauduro. El jugueteo con la realidad característico dentro de sus obras es un referente del hiperrealismo nacional.
La secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto Guerrero, lamentó el deceso de Rafael Cauduro, a quien consideró uno de los mejores artistas plásticos, de los más importantes del mundo, nos deja su obra y su mirada crítica plasmada en sus murales.
A su vez, la directora general del INBAL, Lucina Jiménez López, expresó: se ha marchado uno de los pintores y muralistas más destacados. Rafael Cauduro deja una vasta obra, testimonio de varias décadas de trabajo artístico.Al tiempo de enviar condolencias a su familia y colegas, la titular del INBAL afirmó que la obra de Rafael Cauduro en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN)constituye un referente crítico a la procuración de justicia.
Entre sus obras más relevantes se encuentra el mural Los siete crímenes mayores, ubicado en el recinto que alberga la SCJN, el cual es un recordatorio a la importancia de la procuración de justicia en el país. Para rememorar su trayectoria, el lunes 5 de diciembre de 2022, a las 17:00 horas, recibirá un homenaje póstumo en el Palacio de Bellas Artes, en acuerdo con su familia.
Rafael Cauduro
TrayecToria e influencias
Rafael Alejandro Cauduro Alcántara nació en la Ciudad de México el 18 de abril de 1950. Sus padres, Víctor y Elena, eran apasionados del arte, especialmente del Renacimiento. Esto hizo que Rafael, el menor de seis hermanos, creciera rodeado de un ambiente en el que lo estético tenía un gran valor. Sin embargo, optó por estudiar arquitectura y diseño en la Universidad Iberoamericana para cumplir con las exigencias de su familia de tener una carrera formal. El contexto artístico en el México de los años setenta del siglo pasado fue complejo y a la vez fructífero, lo cual ayudó a que Cauduro formara sus ideas políticas y filosóficas desde temprana edad, mismas que continuó desarrollando de manera independiente a lo largo de su carrera. Al reconocerse como artista y abandonar la carrera universitaria se mudó a Cuernavaca, Morelos. Entre sus aportaciones más importantes se encuentran la calidad de su dibujo y el desarrollo de técnicas y materiales ajenos a lo tradicional en las artes visuales para crear espacios expansivos que, a la vez, desafiaban las tendencias establecidas.
Su primera exhibición fue en 1976 en la Casa del Lago. En 1995 inauguró su más importante exposición en el Museo del Palacio de Bellas Artes, recinto de la Red de Museos del INBAL, donde se mostró la obra de un artista con un estilo maduro. Recientemente se presentó la exposición retrospectiva “Un Cauduro es un Cauduro (es un Cauduro)” en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, la cual se muestra actualmente en el Museo Morelense de Arte Contemporáneo Juan Soriano, en Cuernavaca, hasta finales de enero de 2024.
Además de su vasta obra de caballete, ha creado murales como Escenarios subterráneos, en la estación del Metro Insurgentes; El condominio, en el Edificio Cauduro en la colonia Roma, además del mural en la escalinata de la SCJN. Así, Rafael Cauduro deja un vasto legado que ha logrado tocar sensiblemente a millones de mexicanos por su inigualable visión crítica de la sociedad mexicana.
BRAVUCONADAS La semana negra del presidente ¿o para México?
MARIO BRAVO
La semana que concluyó el pasado 30 de abril, ha sido significativa por la relación de hechos que marcaron sus días. El presidente López realizó una gira de trabajo por el noreste del país, concretamente a las instalaciones de Pemex en Nuevo León, donde, una vez más reiteró el apoyo del Gobierno Federal para rescatar a la paraestatal de la ruinosa situación en que se encuentra, y fiel a su estilo, acusó a los gobiernos de antes del desastre financiero y operativo que está viviendo la empresa petrolera. Así que, sin salirse una coma de su guion, el primer mandatario reiteró su compromiso por inyectarle más recursos a una estrategia energética fósil que va a contrapelo de la tendencia mundial que apuesta a las energías limpias.
Pero el verdadero drama se desarrolló a lo largo del martes 27, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, aún contando con los mañosos “buenos oficios” del presidente del organismo, José Luis Vargas Valdez, a quién la 4T, a través del SAT y de la UIF, lo tiene debidamente acotado y alineado a sus intereses políticos, resolvió los casos de los, todavía esos días, candidatos a los gobiernos de Guerrero y Michoacán por el partido del presidente López Obrador, Morena, el senador Félix Salgado y el alcalde de Morelia con licencia Raúl Morón. El acuerdo a revisar era el emitido por el Consejo General del INE qué, de conformidad a la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, el no presentar sus informes de gastos de precampaña era causal del retiro del registro de sus candidaturas. Las cantidades no reportadas eran poco significativas, pero el hecho grave era justamente la no presentación. La Sala Superior del Tribunal votó de manera concluyente por retirar los registros de ambos candidatos y ordenaba al partido que en un plazo de dos días para Guerrero y de una semana para Michoacán, se repusieran los candidatos correspondientes.
Sin embargo, la irreverencia no concluyó con esas determinaciones, el propio Tribunal votó a favor, inclusive el susodicho presidente Vargas Valdez, por aplicar un candado para evitar que ningún partido o coalición obtuviera una sobrerrepresentación más allá de lo establecido por la Constitución, acotada al 8%, por lo que Morena y sus satélites, quedaban expuestos a asumir un riesgo adicional para salvar su artificial mayoría en la Cámara de Diputados en la LXV Legislatura. Ese mismo día, en otros lares, allá por el sur de la Ciudad de México, por unanimidad de los comisionados del Instituto Nacional de Acceso a la Información, INAI, votaban una resolución para demandar una acción de inconstitucionalidad derivada de la reforma que obligaba a las empresas de telefonía móvil a exigir los datos biométricos de sus usuarios para integrar el padrón de usuarios de telefonía móvil, Panaut.
Sobra decir que en la mañanera del miércoles 28 el presidente López hizo explosión contra el INE (cliente habitual de sus exabruptos), el TEPJF, el INAI, y para no dejar fuera a nadie, contra todos los organismos autónomos del país, acusándolos, por supuesto sin pruebas, de ser instrumentos de la oligarquía, de los enemigos de él y su gobierno transformador, del pueblo, y estar a favor de la corrupción y de la voluntad popular que el propio presidente representa, con el baladí argumento de atender lo establecido en la Constitución.
Fuera de toda forma institucional como el jefe de Estado que se entiende que es, los siguientes días, el presidente López Obrador, frente a los micrófonos de sus mañaneras, se dedicó a elucubrar amenazas contra los integrantes rebeldes de esos organismos; empujó a sus soldados en el legislativo, no importa si son senadores o diputados, y los arenga a combatir a los que él identifica como sus enemigos políticos, presentando iniciativas que los someta, que los alinee.
Así, anuncia una reforma para adscribir las funciones de los organismos autónomos a las dependencias federales, se aventura a informar, que el INE sería incorporado al Poder Judicial de la Federación del que presume como su empleado, al magistrado Arturo Zaldívar. Ya la semana pasada el líder de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Ignacio Mier, y coordinador de Morena, se aventó la puntada de señalar qué, para la 4T, entre legalidad y justicia, se quedan con la justicia. Para no quedarse atrás en la zalamería política, el senador Ricardo Monreal, aseveró que, si pierde Morena la mayoría el 6 de junio, se impulsaría desde su Senado, una reforma “fastrack” a la legislación electoral del país. Aliviar la frustración y el enojo presidencial se volvió un asunto de Estado para las cortes morenistas nacionales.
A la furia presidencial, habrá que agregar que el proceso electoral está poniendo en tela de juicio aquella expectativa de la aplanadora morenista, varios de sus candidatos están sufriendo la gota gorda. Entre los medios de comunicación y las redes sociales, están exhibiendo la calidad de sus prospectos a las gubernaturas, las diputaciones o las alcaldías. Candidatos buscados por la DEA, pederastas o abusadores, vamos, fichitas que quieren ofrecer a la ciudadanía como las mejores alternativas, pensando que el pueblo bueno, también es estúpido.
Adicionalmente, los indicadores económicos nada bueno comparten. México, durante el gobierno de la 4T acumula 8 trimestres en franco estancamiento o retroceso, 6 de ellos continuos, del 2019 al 2021. La vacunación es un desastre. Pemex y CFE acumulan pérdidas o incremento de la deuda por miles de millones al arranque de este año (37 mil 358 millones de pesos la primera y 72 mil 803 millones de pesos la segunda). Más de 217 mil decesos por covid-19. El país queda fuera de la prueba PISA ante el temor de la 4T de ser exhibidos como el peor sistema educativo entre 87 países.
Efectivamente, la semana que recién concluyó, ha sido una semana negra para el presidente López y su borroso proyecto de transformación de la nación. Sin embargo, la oscuridad se profundiza para México, que es gobernado malamente por el hígado presidencial.

mario.bravo58@hotmail.com
ASÍ ES ESTO De traiciones y Feria Internacional del Libro
RUBÉN DÍAZ LÓPEZ
Hay altas traiciones en la historia del mundo: la de Judas a Cristo; la Malinche a los suyos; Marco Bruto a Julio César; Guy Fawkes en Inglaterra (lo veíamos en la última temporada de The Crown). Dante Alighieri, en su Divina Comedia deja un lugar especial para esos, los traidores, pues considera que es el mayor pecado, por eso los manda al último, el noveno círculo del infierno: el Cocito “lago helado donde son atormentados los traidores enterrados desde el cuello hasta los pies… suplicio y enumeración de los traidores a la patria, que penan en el hielo”. La traición la odiamos, pues se trata de un fraude a la confianza; justo estas últimas semanas me sentí traicionado por varios hechos que expongo en esta columna.
El congreso del estado. He leído con extrañeza que se quiere reformar la constitución del estado para que tanto magistrados como fiscal no necesiten el título de licenciado en derecho, sino uno afín. Esto, me parece que es traición a los principios del derecho, pues es evidente que ambos cargos deben de ser exclusivamente para aquellos que han estudiado jurisprudencia, y no para quienes tengan nociones afines, pues ambos espacios se concentran en desentrañar el sentido de la ley, por lo que no, ningún afín podría suplir ese conocimiento.
FIL. Otras traiciones, las sentí en este evento que tuvo como invitado de honor a Sharjah: desde 2002 he ido a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, sólo interrumpidos en 2020 por la pandemia, y este 2022, caí en la cuenta de que muchas cosas han cambiado, y las he descubierto como grandes traiciones a esta tradición. Primero, dejé de beber mientras compro libros, tradicionalmente me equipaba con una botella de agua rellena de vodka que iba vaciando lentamente, el envalentonamiento del alcohol me llevaba a comprar más y más, sin reparar en el sobre endeudamiento de mi tarjeta, aquello terminaba en una juerga de libros. Esta vez ni una gota, claro que compré mucho menos, esto me lleva a una segunda traición: muchos de los libros ahora los tengo son en Kindle, durante años me resistí a emigrar al digital hasta que descubrí esta maravillosa creación de Amazon, y ahí tuve que traicionar al libro objeto, esa hermosa cosa de papel que tanto se disfruta tener en las manos, deberían enterrarme en ese lago helado boca abajo, cada que decido leer uno en pantalla y no en físico.
FIL y antros. Una última traición experimenté en la FIL, alejado de los antros por cuestiones obvias de edad, el único día al año que me desbalagaba en un antro era justamente saliendo de los libros, continuaba la juerga en cualquier antro de Guadalajara que es un must en eso de la vida nocturna; esto, de la mano de mi amigo el Dr. Leandro Eduardo Astraín Bañuelos quien, este año, renunció a cualquier post-fiesta librera pues se concentró en los eventos académicos y me dejó abandonado. Súmele usted, amable lector, que mi compañero de FIL de este año Roberto Ahumada, el escritor de La Columna J en esta nuestra casa LJA.MX, se duerme a las 10:00 pm, y ya verá el escenario de esta feria: acostados a temprana hora. Todo es muy raro, caracho, como dijera Gil Gamés. Supongo que la edad nos vuelve a alcanzar y nos da sobriedad.
Coda: apenas hace unas semanas habría experimentado una gran decepción cuando fui al tradicional bar de Chuy Bombas y descubrí que nos cambió la receta de las bombas, eliminando el Blanco Madero, y lo sentí como alta traición, desconozco si es algo permanente o sólo en esa ocasión por la falta del licor de Parras, Chuy ¿De verdad has cambiado tu tradicional fórmula? Espero que no, como buen clásico, no me gustan los cambios.
rubendiazlopez@hotmail.com
Con el premio se busca promover la igualdad en derechos de los hablantes de lenguas nativas
INALI
Durante la ceremonia celebrada en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, FIL, el escritor yucateco Luis Antonio Canché Briceño, recibió el Premio de Literaturas Indígenas de América, PLIA 2022 por su obra K’i’ixib máako’ob / Los Hombres Espinados, en la categoría de cuento.
Respecto del género literario seleccionado para la convocatoria del presente año, y la relevancia del premio, el rector del CU Norte, Uriel Nuño Gutiérrez, en representación del Rector General de la Universidad de Guadalajara, Ricardo Villanueva Lomelí, señaló “Es un medio importante que nos ha permitido difundir y a la vez, fortalecer la presencia e importancia de las lenguas originarias de nuestro continente; así mismo, desde este espacio hemos consolidado los mecanismos para resguardar la memoria social de los pueblos, dado que a través de la difusión de las diferentes manifestaciones literarias que han estado presentes en el PLIA, hemos sido testigos de la capacidad creadora de escritores y escritoras que escriben en la lengua que aprendieron de sus padres y ancestros”.
De igual forma, abundó sobre el cuento y su presencia en las propias comunidades “A partir de la riqueza de los trabajos recibidos a concurso, constatamos que el cuento, en el medio indígena, es un medio eficaz para actualizar las representaciones en torno al universo y sus múltiples componentes, tanto los que forman parte de la naturaleza como aquellos otros que hacen referencia a lo sagrado y sus manifestaciones. El cuento, como nos han dejado claro, recrea, reinventa, resignifica; es un medio a la vez que un fin para hablar sobre aquello que es importante para un pueblo. Es decir, el cuento cumple con una función social que es necesario fortalecer.
Recordó que el comité interinstitucional de este premio está conformado por instancias del gobierno federal, estatal y de la Universidad de Guadalajara, con la colaboración de la FIL Guadalajara y que gracias a esta suma de esfuerzos “Nos ha permitido enaltecer la riqueza de las lenguas indígenas de nuestro continente, y abrir un espacio de expresión, revitalización y refuncionalización para las mismas”, concluyó el maestro Nuño Gutiérrez.
Por su parte, la Coordinadora General de Concertación del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, INALI, Alma Rosa Espíndola, representando a la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y al INALI, puntualizó lo siguiente “Nuestro galardonado es parte de un pujante movimiento de escritores y escritoras en alguna de las 68 lenguas indígenas de México y entregar este premio en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara es sin duda también una distinción. En nuestro país existe una larga tradición de escritura bilingüe, lenguas indígenas y español, el trabajo de quienes escriben en lenguas indígenas ha coadyuvado a construir y recrear la memoria de sus pueblos. Gracias a sus escritos, las niñas, los niños y la juventud en general, se han acercado a leer y escuchar su interacción con el medio ambiente, personajes y conocimientos locales”.
Apuntó que la labor de las y los escritores que provienen de pueblos originarios, “Es vital para mantener vivas las lenguas que se hablan en el país. Es sin duda, aspiración de todos nosotros, y de las instituciones que impulsan este pueblo, que la ciudadanía en general pueda poner en valor a las lenguas indígenas. Que se valore el bilingüismo, no sólo español lenguas extranjeras, sino el bilingüismo en español y lenguas indígenas. La sociedad nacional e internacional ha conocido a través de las y los escritores, la existencia de otros idiomas en México, además del español. Así, la literatura se convierte en un buen camino por el cual se puede acercar a la comunidad lectora a la configuración del mundo indígena”.
Reconoció en quienes escriben en lenguas indígenas “Su tesón, su perseverancia, y su capacidad de coexistir en dos mundos, de comprender los saberes más arraigados, que se aprenden en lengua materna, y al mismo tiempo, comunicarlos con admirable sensibilidad y belleza en la lengua de convivencia entre los mexicanos, que es el español. Por lo cual, es innegable que el premio que hoy se entrega es más que merecido”.
El Presidente del Comité Interinstitucional del PLIA, maestro Gabriel Pacheco Salvador, reflexionó en torno a los problemas actuales y las luchas propias de los pueblos indígenas “La sociedad debe reconocer y respetar las pertenencias de cada pueblo, para garantizar una comunicación entendida entre las partes. No debe haber presión social para hablar las lenguas dominantes, a cambio de desaparecer las lenguas indígenas. Los pueblos indígenas tienen derecho a utilizar, a fomentar, transmitir a las generaciones futuras los saberes, idiomas, tradiciones orales, filosofías, sistemas de escritura y literatura. Esta realidad exige a los escritores en lenguas indígenas a escribir, promover y publicar obras literarias que ayudan a frenar el deterioro de sus culturas y lenguas”.
En este sentido, destacó que Los Hombres Espinados, recupera y recrea elementos culturales y recursos literarios de la cultura maya, además de que destaca el ambiente comunitario y la cotidianidad de los campesinos mayas.
“Este premio otorgado se lo dedico a quienes creyeron en mis letras y me dieron el impulso para seguir aprendiendo, pero, sobre todo, para nunca abandonar la escritura. Si no hubiera aprendido a leer y escribir en lengua maya, hoy no estuviera acá celebrando con ustedes”.
“La literatura tiene muchas facetas, hay ocasiones en que suele ser un manifiesto, otras veces permite darle voz a personas que quizá nunca vayan a ser escuchadas, tal y como sucede en las lenguas indígenas, y en ellas está la recreación de momentos, de situaciones que se viven en la actualidad o a través de la descripción de un mundo en el que habitaron nuestros antepasados, con esa vasta cultura que aún está vigente. Anhelo que algún día puedan leer K’i’ixib máako’ob / Los Hombres Espinados”.
“Hoy, se atestigua que aún hay mucho qué contar desde nuestras comunidades, que tenemos un acervo muy valioso, en donde se han plasmado un sinfín de visiones, a través de libros que debemos regresarles a los pueblos. Deseo que nuestras lenguas indígenas recorran el mundo, que nunca desaparezcan, que siempre celebremos la palabra escrita en la lengua que aprendimos de nuestros antepasados”, concluyó Luis Antonio Canché, extendiendo su alegría a su familia y amigos.
Para la edición 2022 la Comisión Interinstitucional del PLIA, eligió como jurados al doctor Ariruma Kowii Maldonado, ecuatoriano de nacionalidad kichwa, y al maestro Marceal Méndez Pérez, hablante de lengua tseltal; Cabe destacar que el jurado hizo Mención Especial al escritor Fidel Almirón Quispesivana, peruano quechua hablante, por la obra Phuquch’ala, quien recibió un reconocimiento durante la ceremonia.
/ roberto PonCe
En 1990, el baterista británico Mike Fleetwood dictó al periodista Stephen Davis sus memorias Fleetwood: My Life and Adventures in Fleetwood Mac, una biografía de 285 páginas donde el músico cornuallés reveló las transformaciones de su conjunto de blues que en los setentas alcanzaría la gloria y la fama en el mundo del rock pop: Fleetwood Mac. Su principal compositora, la vocalista contralto Christine McVie falleció el 30 de noviembre, a los 79 años. Mick Fleetwood recuerda en el capítulo cuarto cómo ella, Christine Perfect, se integró al grupo Fleetwood Mac que formaban su esposo bajista, John McVie, y el propio fundador, Mike Fleetwood (selección de textos y traducción por Roberto Ponce).
La venida de Christine PerfeCt
Así que Peter Green se salió de Fleetwood Mac: “¡Oh, mierda!”
Yo nunca pensé en tirar la toalla. Simplemente creí que seríamos demasiado estúpidos si nos dedicáramos a otra onda. John McVie y yo éramos un bajista y un baterista que necesitábamos armar una banda.
Apastillando: yo tomé la estafeta de la banda, supliendo a Pete. Y John y yo hallamos a quien iba a convertirse en nuestro salvavidas. Era una bluesista y la mujer musical más hermosa de Inglaterra, además era la esposa de John: Christine Perfect McVie.
Christine era de Birmingham, nacida en los años de la Segunda Guerra Mundial, como mis hermanas. Su papá, Cyril Perfect, era un profesor y músico universitario cuyo padre había tocado el órgano en la abadía de Westminster. Su madre, Beatrice (le decían “Tii”), era una música frustrada, pero tenía su toque de gracia propio. La mami de Chris era psíquica y curandera. Podía aliviar las verrugas de la noche a la mañana con solo un apretón de dedos.
Una vez cuando le diagnosticaron leucemia a un viejo amigo de Cyril Perfect, “Tii” se durmió unas noches con guantes de seda blancos y el amigo, sano, se recuperó. Chris creció pensando que era raro que su madre fuera a cazar fantasmas en la sociedad psíquica local. Chris le preguntaba: “¿Por qué no puedes ser normal como todo mundo, mamá?” Y su madre nomás se reía para sus adentros.
La casa de los Perfect estaba llena de música y pronto Chris ya tocaba la guitarra y cantaba. A los dieciséis años ella y una amiga rolaban por Londres para impresionar a cuanta oficina de talentos se dejara, interpretando piezas de los Everly Brothers. Alguien eventualmente las contrató para cantar una pieza en algún pub, acompañadas del grupo instrumental inglés The Shadows, antes de que las cacharan y obligaran a tornar a su hogar.
Como muchos artistas de nuestra generación, Chris fue a la Escuela de Artes en Birmingham. En las reuniones de los martes por la noche en el club de música folk, conoció a un guapo estudiante de Literatura Alemana en la Birmingham University llamado Spencer Davis, y los dos se juntaron para tocar sus guitarras a los segundos pisos en los autobuses de Birmingham, pidiendo una moneda o dos. Llegaron a abrirle por un tiempo a la banda de jazz de la universidad y un día toparon a un estudiante quinceañero quien tocaba piano blues en el Chappel Pub, a la hora del almuerzo: Steve Winwood.
Tan pronto como Davis conoció a Winwood, formaron el Spencer Davis Group y despegaron. Nadie creía que aquel chavo pudiera rasgar los blues de esa manera. Su voz áspera le puso a Chris la carne de gallina cuando lo oyó por primera vez. Chris los siguió religiosamente, pero ella pronto quiso formar su propia banda y en 1964 se unió a otro conjunto local, Sounds of Blues, tocando el piano con Andy Sylvester al bajo e integrantes que incluían a Chris Wood en el saxofón.
Chris Perfect concluyó estudios como escultora y se mudó a Londres buscando fortuna, olvidándose completamente de la música. Encontró chamba decorando escaparates en Dickens & Jones, trabajando con personas “muy pinches todas” y se aburrió hasta el cansancio. Fue entonces que Andy Sylvester le pidió unirse a una nueva banda que formaba con Stan Webb.
“En ese momento le dije que sí –recuerda Chris--, le dije que sí que sí, yo quería, sí que iba a hacerlo con tal de largarme de aquel tedio. No sabía tocar bien los blues en el piano, así que por recomendación de Andy me compré montones de discos de Freddy King. Oí con atención a su pianista Sonny Thompson y aprendí a copiar sus frases musicales. De allí viene mi estilo.”
Chris empezó a cantar también. Si bien esa nueva banda, Chicken Shack, se apoyaba fuertemente en la personalidad escénica del locuaz guitarrista Stan Webb, los fans pronto repararon en el sentimiento profundo, lastimero y de algún modo sapiente que Christine aportaba a las interpretaciones del blues. Pocas mujeres se involucraban en la escena bluesera británica y Chris hizo que Chicken Shack destacase como algo diferente.
En 1967, Chicken Shack fue descubierta por Mike Vernon y pasó a ser parte de la camada en la disquera Blue Horizon de Fleetwood Mac (cuando Mick Fleetwood oyó una cinta “demo” de la banda, fue a verla ensayar en lo que era una cabaña avícola de Kidderminster, donde los vivían los integrantes). Mike se sintió particularmente atraído al descubrir a la hermosa Christine Perfect; de hecho, puedo recordar que le comentó a Peter Green que Fleetwood Mac podía cuidar su carrera, pues esta nueva chica de Birmingham iba a dejar sin aliento al circuito de blues en Windsor. Mike grabó a Chicken Shack inmediatamente.
Mick Fleetwood evoca los pininos de Christine McVie

Gira de La muerte ‘71
Ohn McVie y Christine Perfect se conocieron mientras todos tocaban en la onda de Windsor Jazz. Meses después, en 1968, Chris llegó a una sesión de grabación en los estudios de Fleetwood Mac y tocó el piano en “Mr. Wonderful”. Un día ella se encontraba en una de nuestras giras, echándole el ojo a Pete, al tiempo que John le invitó un trago. Ella sabía que John tenía novia, pero compartieron algunas carcajadas. Tras el show, John la invitó a cenar y Chris le preguntó si estaba comprometido. “Nel, ya tronamos”, le respondió John. Y así comenzó su romance. Se casaron diez días más tarde, en una gran ceremonia de agosto de 1968. Probablemente habrían podido esperar, pero la mamá de Chris se hallaba moribunda y la boda aparentemente habría de sentarle bien.
John había vivido en Ealing hasta que se casó con Chris. Ahora la pareja se mudó a Dorchester Street, pero rara vez se veían. Si Fleetwood Mac no andaba de gira, Chicken Shack sí. Como Chris ya se estaba hartando de viajar y deseaba establecer una vida hogareña, abandonó Chicken Shack.
En el mes de diciembre de 1968, ella triunfó en la encuesta de la revista “Melody Maker” como la mejor vocalista femenina. “Me vi obligada a volver a los escenarios públicos”, dice Chris. “No me atraía dejar mi vida placentera en casa, pero sentí que era el momento de ganar dinero de forma independiente.” Siguió una desastrosa gira de presentaciones para ella, entonces tiró la toalla de vuelta, justo tras aparecer su primer álbum “Christine Perfect”. Ella declararía al diario New Musical Express (NME) que no pensaba grabar más ni realizar giras. Para fortuna de Fleetwood Mac, su retiro sólo fue de dos meses.
No obstante de ser oficialmente un cuarteto, Fleetwood Mac necesitó de la ayuda musical de Christine McVie para su nuevo disco Kiln House (1970). Ella no únicamente pintó la portada del álbum, sino que cantó y tocó en algunas piezas. Cuando concluimos el disco, partimos a una gira de tres meses por Estados Unidos. Así que durante una cena en Kiln House a mediados de julio, le pregunté a Chris: “¿Quieres unirte a la banda?” Ella sabía que debíamos enriquecer nuestro sonido debido a la ausencia de Pete Green, de manera que la pusimos a ensayar hasta el cansancio. Se unió a nuestra gira Kiln House Tour y su primera actuación con Fleetwood Mac ocurrió el 8 de agosto de 1970 en el depósito Warehouse de Nueva Orleans. De ahí en adelante dejó de usar el nombre de Christine Perfect para ser Christine McVie.
Sentía que la banda iba a separarse si sus integrantes no estábamos cerca. Sucedió que por 21 mil libras esterlinas compramos Benifols, una mansión escondida en una colina, pasando el Devil’s Punch Bowl cerca de Haslemere, en Hampshire.
Nos sentimos en el paraíso durante el primer año allí. Mi esposa Jenny [Boyd, la hermana de Patty Boyd, esposa de George Harrison] y yo ocupamos las habitaciones de la servidumbre y la cocina, a la vez que John y Chris tomaron la parte de arriba de las escaleras. Allá, Chris creó un hermoso hogar, muy acogedor con antigüedades y lámparas de suaves luces. Jenny se sacaba de onda porque decía que yo pasaba más tiempo en la parte de los McVie, hablando sólo acerca de Fleetwood Mac. Jenny y Judy Wong se sintieron algo intimidadas por los fabulosos poderes de nuestra nueva inquilina. Vieron que Christine podía escribir música, tocar y cocinar platillos suculentos sin pestañear. Aparte, Chris era una artista suprema y escultora. Tenía los pies en la tierra, era bastante atractiva para todo el mundo. La gente estaba impresionada. ¿Qué tipo de supermujer era ésta?
Mi hija Amy nació el 17 de enero de 1971. Apenas la conocí, pues nos lanzamos a otra gira por Estados Unidos desde febrero. En esa visita, Fleetwood Mac casi desaparece definitivamente. Llegamos por primera vez a tocar al Fillmore West de San Francisco y por encimita las cosas parecían ir de maravilla. “Kiln House” había pegado mucho mejor en EU que en Gran Bretaña y sonaba por todas las estaciones de radio FM con la nueva versión de Santana a “Black Magic Woman”, fiel a la entonada originalmente por Peter Green con Fleetwood Mac. Y mi cuñado George Harrison había colocado “My Sweet Lord” en el número uno del Hit Parade.
Peter Green llegó desde Inglaterra para nuestro rescate [una vez que Jeremy Spencer había tirado la toalla, reclutado por la secta religiosa Children of God’s, a la que se unió con su esposa Fionia y su hijo]. De inmediato Peter nos dijo cómo sacar adelante el resto de la gira. Nuestro show consistiría en abrir con “Black Magic Woman”, para dar paso a unos 90 minutos de improvisación. No había de otra, estábamos absolutamente fuera de control ahora que Jeremy se había rajado dejando al garete Fleetwood Mac.
La última plaza de aquel tour del año 71 fue Nueva York. Terminamos colapsados y huimos a toda velocidad rumbo a Inglaterra. El grupo Fleetwood Mac se hallaba seco de pilas y tambaleándose por la adversidad. Chris manifestó luego al NME: “El año pasado me parece como si todo un equipo de béisbol nos hubiese bateado en la cabeza con sus palos”. Y era verdad. Mental y físicamente, la moral de Fleetwood Mac andaba por los suelos.