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Reina de belleza, operadora del narco, influencer en redes
/ PatrIcIa DavILa
El lunes 22, en Canelas, Durango, la recién coronada reina de la Feria Regional del Café y la Guayaba disfrutaba del tradicional festejo. Paradójicamente, una noticia ocurrida a miles de kilómetros de distancia causó conmoción en la población: en Estados Unidos, Emma Coronel Aispuro, quien 14 años atrás fue la soberana del tradicional festejo, fue detenida en el aeropuerto Dulles, Virginia, acusada de tráfico de enervantes y de participar en la fuga de Joaquín Guzmán Loera, el padre de sus hijas.
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En realidad, esta era una detención anunciada: Tres meses antes de que la corte de Nueva York sentenciara a cadena perpetua a Guzmán Loera, líder del Cártel del Pacífico, la fiscalía presentó a Dámaso López Núñez, padrino de una de las mellizas de Emma y el Chapo.
Apodado el Licenciado, López Núñez declaró ante el juez que Emma Coronel participó activamente en la fuga del capo el 11 de julio de 2015 de la prisión de máxima seguridad de Almoloya de Juárez.
Días después de esta declaración, un equipo de personas que se identificaron unos como integrantes del Departamento de Justicia de Estados Unidos y otros como miembros de la Corte de Justicia, viajaron a la Ciudad de México y se comunicaron con Juan Pablo Badillo, abogado de Guzmán Loera. Querían reunirse con él. El abogado los citó en Reforma 222. No había nadie del gobierno mexicano.
Con todo un equipo televisivo instalado y cámaras encendidas, le preguntaron si Emma participó en la construcción del túnel por el que escapó el capo, narra el litigante, quien respondió “La señora no es ingeniera, ni es albañila”. Y remató: “Es una amorosa madre”.
Durante los 20 minutos siguientes, insistieron sobre el punto. Al final, le dijeron que la entrevista había sido transmitida en directo a sus oficinas en Estados Unidos. Después de ello, salieron de prisa de Reforma 222. Su avión estaba por salir, dijeron a Badillo.
En México, a petición de la Unidad de Inteligencia Financiera, las cuentas bancarias de Emma fueron inmovilizadas desde 2014, a raíz de la fuga.
La joven coronada en 2007 cuando tenía 17 años, dejó atrás su natural belleza de estilizada figura y rostro de facciones delicadas, candorosas, hasta algo infantiles. Sin proponérselo, guardó un fuerte nexo con Canelas y Culiacán.
El 22 de mayo de 1995, seis años después de su nacimiento, sus padres, Inés Coronel Barrera y Blanca Estela Aispuro Aispuro, decidieron registrarla en Canelas, según el acta 79 del libro 1, del registro civil. Ellos asentaron que nació en Culiacán, Sinaloa, el 2 de julio de 1989.
Emma mantenía un perfil bajo; sólo se sabía de ella en Culiacán, donde radicó desde que se unió a Guzmán Loera. De ella estaban al tanto en Canelas, donde nunca se le perdió el rastro. Incluso, durante uno de los recorridos de la reportera por la población, la sola mención de su nombre provocó un comentario generalizado: la presunta imposibilidad de quedar embarazada. Des-
Emma Coronel | Foto @therealemmacoronel
Emma Coronel Aispuro, quien 14 años atrás fue la soberana del tradicional festejo, fue detenida en el aeropuerto Dulles, Virginia, acusada de tráfico de enervantes y de participar en la fuga de Joaquín Guzmán Loera, el padre de sus hijas
En México, a petición de la Unidad de Inteligencia Financiera, las cuentas bancarias de Emma fueron inmovilizadas desde 2014, a raíz de la fuga
Los pobladores de Canelas temen que Emma pueda entregar a los hijos del capo y que ello desate más violencia entre las células dentro del cártel dominado por la familia Cabrera pués, hablaban de los cambios físicos nada raros en la región. Ahora, saberla tras las rejas los dejó estupefactos. Mucho más que la reaprehensión del Chapo.
Los pobladores de Canelas temen que Emma pueda entregar a los hijos del capo y que ello desate más violencia entre las células dentro del cártel dominado por la familia Cabrera. Comentan que Emma sabe vulnerables a su padre y a sus hermanos (todos ellos en prisión) por el peligro que corren si llegara a revelar las entrañas de las familias. Aunque recuerdan que sus padres la entregaron a Guzmán Loera siendo una niña. Hasta tuvo que renunciar a la corona anticipadamente.
En Canelas, en 2011, también causó sensación la noticia de que Emma había dado a luz a dos niñas en el hospital Antelope Valley de Lancaster, norte de Los Ángeles. Guzmán Loera aún era el narcotraficante más buscado del mundo. Por eso, en los certificados de nacimiento sólo se consignó el nombre de la madre: Emma Modesta Coronel, publicaron medios de ese país.
InfortunIos
A la fama mundial alcanzada en 2007 por su unión con el Chapo, difundida por este semanario en su número 1609, a Emma también le llegaron los infortunios:
Cinco años después, el 30 de abril de 2013, agentes federales irrumpieron en dos domicilios de Agua Prieta, Sonora, y detuvieron a Inés Coronel Barrera y a su hijo Omar Coronel Aispuro. El padre de Emma negó ser suegro del Chapo Guzmán. Afirmó que sólo lo había visto una vez durante la Feria del Café y la Guayaba, en Canelas, en 2007: “Por lo que respecta a mi hija que está casada con el Chapo, no es cierto, son puras calumnias, a él lo conocí en 2007. Lo miré en una fiesta en Canelas, se celebraba a las candidatas a reina de la feria”.
A la detención de el Suegro, como se le apodó al padre de Emma, el 22 de febrero de 2014 le siguió la captura de Guzmán Loera en la Torre Miramar, en Mazatlán, Sinaloa, donde se escondía con Emma y sus dos hijas.
Fue llevado al penal de El Altiplano. A Emma se le veía acudir a visitar a su esposo. Su cambio físico y de personalidad fue notorio. En este tiempo, según López Núñez, Emma, su comadre, operó para la fuga del Chapo.
La acusación presentada el 17 de febrero pasado ante el Distrito de Columbia contra Emma Coronel, contiene casi el mismo testimonio que López Núñez rindió el 22 y 23 de enero de 2019 en la sala 8D de la Corte del Distrito Este de Nueva York en el llamado “juicio del siglo”. Habló sobre las cartas que envió El Chapo a través de Emma y del ingreso del GPS al penal.
En una de las misivas que el capo entregó a Emma, se mencionó a Cleto, un colaborador de Guzmán que fabricaba drogas sintéticas en Durango: “Respecto a Cleto, dile que aumente la producción para que rinda”, decía una. “Dile que por favor me eche una mano para que la primera venta sea de mi parte… porque tengo muchos gastos aquí (en el Altiplano).”
Según el FBI, Cleto es la persona que proporcionó las ganancias por más de cinco kilogramos de heroína a Emma Coronel.
El Chapo le escribe a López Núñez: “Tu (sic) sabes quien tiene los papeles en ese lugar. Envíaselos a las gemelas, por favor. La madre de las gemelas les dirá algo a ti y a mis hijos. Por favor, esté alerta, compadre. Ella te explicará”.
Para la fuga del Altiplano, Dámaso López declaró que su comadre, Iván, Alfredo y Ovidio planearon la compra del terreno por el que se excavó el pasadizo de mil 500 metros a través del cual, unos meses después, el 11 de julio de 2015, el líder del Cártel de Sinaloa, a sus 58 años, escapó del Altiplano.
Detalles de la huida los aportó otro hermano de Emma, Édgar Coronel Aispuro, detenido el 28 de octubre de 2015 en Sinaloa, cuando, en compañía de otra persona trasladaba a un chimpancé llamado Botas, mascota de las hijas del Chapo, el cual, después se dijo, habría sido la pista para dar con el paradero del fundador del Cártel de Sinaloa en su segunda captura.
El más joven de los varones de la familia Coronel fue señalado de organizar y supervisar la construcción del túnel por el cual se fugó El Chapo.
Según su declaración ministerial, la noche del 11 de julio de 2015 Édgar fue al Altiplano a recibir a su cuñado, a quien vio una vez que había salido del túnel. Junto con otros hombres lo trasladaron en una camioneta Suburban color arena hasta la pista aérea de Querétaro, donde abordaron la avioneta que aterrizó en la sindicatura de Villa Adolfo López Mateos, El Tamarindo.
En recompensa, por instrucciones del Chapo, su hermana Emma le compró un Mustang “colorado”, el cual, a petición de su hermano, puso a nombre de su madre, por lo que tras la detención de su hijo ella lo recuperó.
Sin embargo el gusto les duró poco tiempo a los Guzmán Coronel:
La madrugada del 8 de enero de 2016, el entonces presidente de México, Enrique Peña Nieto, dio a conocer que a seis meses de la fuga del líder del Cártel de Sinaloa, habían logrado su recaptura en el hotel Doux, en Los Mochis, Sinaloa. El Chapo fue de nuevo ingresado al Altiplano.
Sobre esta parte, López Núñez confesó que cuando el Chapo volvió a ser detenido en enero de 2016, Emma lo buscó para decirle “que mi compadre se quería fugar otra vez, que si lo ayudaba de vuelta”.
Sin embargo, las autoridades estuvieron más atentas e identificaron al menos cinco indicios de túneles, por lo que se vieron obligados a enviar al capo al penal federal de Ciudad Juárez, Chihuahua.
Los documentos judiciales en los que se basa la detención de Emma revelan que El Licenciado dijo en el juicio que ella sobornó con dos millones de dólares al oficial encargado de las prisiones mexicanas para que gestionara que lo regresaran al Altiplano. Supuestamente ya habían adquirido otro terreno y construido un nuevo túnel preparando la nueva fuga que finalmente se frustró con su extradición a Estados Unidos.
“Look Buchón”
La vida pueblerina que Emma llevó en La Angostura, en donde habitó hasta que se convirtió en mujer de Guzmán Loera, contrasta con los lujos que posteriormente presumió en sus sitios oficiales, los cuales cambiaba conforme avanzaba el juicio contra el padre de sus hijos.
En el juicio Emma sorprendía con sus lentes Gucci, tenis Louis Vuitton y camiseta Carolina Herrera. Iba acompañada de sus dos hijas que también vestían ropa de marca. Otros hablaban de lentes Dolce & Gabbana, cinturones Gucci de hasta 20 mil pesos, o prendas de la marca Chanel.
Según medios de comunicación, el jueves 20 de diciembre de 2018 la joven de 29 años vistió una playera marca Carolina Herrera cotizada en 100 dólares (mil 989 pesos), tenis Louis Vuitton de al menos 815 dólares (16 mil 227 pesos) y gafas de sol Gucci.
Por su parte, a las pequeñas Emaly y María Joaquina se les vio con tenis de la marca Burberry, cuyo precio es de 3 mil 683 pesos cada par.
Lo cierto es que en Canelas, el look adoptado por Emma no causa mayor sorpresa: es propio de una mujer “buchona”, tan característico de Culiacán, sobre todo entre aquellas que pertenecen a la sociedad narca, o entre las que sueñan con ser parte de este mundo. Niñas y adolescentes buscan ser la novia y la esposa de un narcotraficante que gustoso se encarga de subsidiar las cirugías estéticas, el bótox que engruese los labios, implantes de senos y glúteos, la ropa y accesorios de diseñador y los automóviles y viajes por el mundo.
La de Emma Coronel, una captura pactada: Tenía contactos con FBI, ICE y DEA desde 2017
/ j. jEsús EsquivEl
Emma Coronel Aispuro, esposa de Joaquín “el Chapo” Guzmán Loera, se entregó voluntariamente a las autoridades de Estados Unidos buscando ingresar al programa de testigos protegidos, revelan agentes federales de ese país.
“Se entregó”. “Ella llamó al FBI para entregarse”. “Se comunicó con el agente con quien ya tenía contacto desde hace tiempo para decirle que quería cooperar”, fueron declaraciones que varios agentes federales estadounidenses proporcionan a Proceso sobre este caso.
Uno de ellos, fue más preciso: “La señora Coronel nos habló de sus planes de entrega varios días antes de su arribo al aeropuerto de Dulles. Esto le fue notificado al Departamento de Justicia y a los fiscales para que prepararan lo necesario una vez que ella llegara a Washington”, dijo.
El lunes 22 el Departamento de Justicia de Estados Unidos emitió un comunicado en el que informó que ese día la esposa del Chapo Guzmán fue “arrestada” en el aeropuerto internacional de Dulles, Virginia, por delitos relacionados con su presunto involucramiento en el tráfico internacional de drogas. Indicaba que el caso de Coronel Aispuro, de 31 años, sería procesado ante la Corte Federal del Distrito de Columbia (Washington).
“De acuerdo con documentos de la Corte, Coronel Aispuro es acusada de participar en una conspiración para distribuir e importar a Estados Unidos, cocaína, metanfetamina, heroína y mariguana”, dice el comunicado de una cuartilla.
Señala además que ella colaboró en la fuga del Chapo Guzmán del penal de máxima seguridad del Altiplano en Almoloya de Juárez, Estado de México, el 11 de julio de 2015.
El caso 21-mj-240
Al día siguiente de su “arresto” en el aeropuerto de Dulles, Coronel Aispuro fue presentada ante la juez federal Robin Meriweather por medio de una videoconferencia desde Alexandria, Virginia.
La esposa del Chapo –ciudadana estadounidense por nacimiento, criada en Canelas, Durango, donde fue reina de la feria del Café y la Guayaba a los 17 años, cuando conoció a Guzmán Loera–, fue representada ante la Corte por los abogados Jeffrey Lichtman y Mariel Colón. Ambos la conocen bien, pues integraron el equipo de defensa de Guzmán Loera durante su juicio en la Corte Federal del Distrito Este en Brooklyn, Nueva York, en el que en julio de 2019 fue declarado culpable de narcotráfico y sentenciado a cadena perpetua más 30 años de cárcel.
Minutos antes de que Meriweather diera inicio formal a la sesión, los reporteros pudieron escuchar a Litchman cuando este dijo que solicitaría la detención temporal de su clienta y que no ofrecería pagar fianza para liberarla. Emma Coronel con el equipo de abogados defensores de Joaquín “El Chapo” Guzmán; 7 de febrero de 2019 | Foto @marielcolonmiroesq Añadió que dicha petición la había acordado previamente con Anthony Nardozzi, fiscal del caso y quien fue también miembro de la parte acusadora del Departamento de Justicia en el juicio al Chapo.
Cuando se inició la sesión y la juez le preguntó a Coronel Aispuro si se encontraba bien, la prensa escuchó por teléfono a una mujer absolutamente tranquila y segura de sí misma que respondió “sí”.
Aunque es estadounidense por haber nacido en California, la esposa del Chapo no habla inglés, por lo que la Corte le asignó una traductora para que entendiera todo lo que se decía en la audiencia. Respondió las preguntas de la juez con frases cortas: “sí” y “lo entiendo”. No se percibía en su voz nerviosismo ni temor, pese a la gravedad de las acusaciones en su contra.
Meriweather le especificó que su caso, número 21-mj-240, contiene una “denuncia criminal” firmada por el agente del FBI Eric S. McGuire. Le explicó sus derechos a permanecer callada para no incriminarse y a ser representada por un abogado. Le explicó también que ante las leyes de Estados Unidos no es culpable hasta que no se le demuestre lo contrario en un juicio.
“Se le acusa –le dijo la juez– de conspirar para distribuir un kilogramo o más de mariguana, cinco kilos o más de cocaína, 500 gramos o más de metanfetamina y mil kilos o más de mariguana para su importación ilegal a Estados Unidos”.
Ecuánime, Coronel Aispuro indicó que había entendido la imputación. Lo mismo ocurrió cuando minutos después Nardozzi le dijo que de ser declarada culpable podría ser sentenciada a 10 años de prisión como pena mínima, cadena perpetua como máxima y a una multa de 10 millones de dólares en ambos casos.

El primEr contacto
No fue la primera vez que Coronel tenía interlocución con autoridades estadounidenses. “Fue en 2017 la primera vez que Emma se puso en contacto con nosotros”, relata uno de los agentes federales de Estados Unidos que dijeron a Proceso que la esposa del Chapo no fue capturada por el FBI sino que se entregó.
“En ese tiempo detectamos que viajaba con frecuencia a Washington, DC. Venía a reunirse con una abogada y un día decidimos abordarla en el aeropuerto de Dulles, precisamente al que llegó a entregarse el lunes 22”, comenta.
El agente federal, que al igual que sus colegas habló con este semanario bajo la condición del anonimato, por tratarse de un proceso judicial en curso, dice que en esa ocasión había oficiales del ICE, la DEA y del FBI. Estos le aclararon que no la estaban acusando de nada ni pretendían detenerla y que únicamente deseaban hacerle algunas preguntas por ser la esposa de Guzmán Loera. Cuenta que la actitud de la joven los sorprendió.
“Es una mujer inteligente. Ni se espantó. Estaba muy tranquila y sonriendo. No nos dijo nada y uno de mis colegas le dio su tarjeta de presentación pidiéndole que si algún día se le ofrecía algo, cualquier cosa, no dudara en llamarle.
“Minutos después sonó el teléfono de mi compañero. Era ella. Quería saber si era gente de nosotros la que la estaba siguiendo y no de los enemigos (del Chapo). Se dio cuenta de que le pusimos un equipo de seguimiento. Es lista y así empezó todo”, recuerda el agente.
El lunes 22 Coronel Aispuro arribó al aeropuerto de Dulles acompañada de las gemelas que procreó con el Chapo, para entregarse al FBI, la agencia federal con la que previamente ya habría
“Se entregó”. “Ella llamó al FBI para entregarse”. “Se comunicó con el agente con quien ya tenía contacto desde hace tiempo para decirle que quería cooperar”
“De acuerdo con documentos de la Corte, Coronel Aispuro es acusada de participar en una conspiración para distribuir e importar a Estados Unidos, cocaína, metanfetamina, heroína y mariguana”
Fue representada ante la Corte por los abogados Jeffrey Lichtman y Mariel Colón. Ambos la conocen bien, pues integraron el equipo de defensa de Guzmán Loera llegado a un acuerdo: cooperar y hablar de todo lo que sabe respecto a la estructura del Cártel de Sinaloa a cambio de protección.
El caso 21-mj-240 contra Emma Coronel Aispuro no contiene un encausamiento judicial como es común en acusaciones de delitos relacionados con el narcotráfico internacional, sino una denuncia criminal.
El agente McGuire firmó el 17 de febrero de 2021 la queja contra Coronel Aispuro para solicitarle al magistrado federal de la Corte Federal de Distrito de Columbia, Michael Harvey, la orden de arresto contra la acusada, la cual le fue concedida, como expone el documento.
“La información que contiene esta denuncia se basa en mi propia investigación y en información obtenida por mí y otros agentes de la aplicación de la ley”, dice McGuire en el expediente de 12 hojas.
El agente del FBI notifica que para la integración de la denuncia entrevistó a más de 100 miembros, exintegrantes y socios del Cártel de Sinaloa; “incluido un alto aliado de Guzmán Loera” a quien en el documento desclasificado se menciona como “testigo cooperante 1”.
Con base en sus investigaciones, el agente del FBI asienta que el Chapo Guzmán e Ismael “el Mayo” Zambada García fueron los líderes del Cártel de Sinaloa de 1989 a 2016, periodo en el que formaron “la alianza más prolífica de tráfico de drogas del mundo”.
McGuire informa que otro personaje, el “testigo cooperante 2” fue proveedor del Cártel de Sinaloa de más de 100 toneladas de cocaína, y que habló con él sobre el papel en la organización criminal de sus dos líderes y de los hijos de éstos: Jesús Vicente Zambada Niebla, vástago del Mayo; y los cuatro hijos del Chapo: Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, y Ovidio y Joaquín Guzmán López.
El agente del FBI incluye en la denuncia criminal a Inés Coronel Barreras, padre de Emma.
Más allá de la neblina
CARMEN NOZAL
Hace ya treinta años que conocí a Falconi en la Casa del Poeta “Ramón López Velarde”. Desde entonces, hemos generado una amistad solidaria y generosa. Sin embargo, puedo decir que mi admiración por su escritura, particularmente por su poesía, es anterior. Data de inicios de los años noventa, justo con la publicación de su libro: Escribo un árbol, volumen que recoge poemas extraordinarios, los cuales ya mostraban un estilo propio y una voz madura.
Pero además, nuestro querido autor chiapaneco, ha incursionado en otros géneros, publicando ensayo y realizando el trabajo de antologador en Raúl Macín. Cuenta, además, con un libro de historia regional De Ozumbilla, el Pan de Muerto, y otro volumen de cuentos: Escala roja (2008-2016). Finalmente, el más reciente, Neblina morada, da título a su segunda novela, publicada por el Fondo Editorial Estado de México (FOEM).
Con un tratamiento muy distinto a la primera y como un caudaloso río, la historia fluye a través de diecisiete capítulos, a través de los cuales se presentan las aventuras acontecidas a los habitantes de Tierra Adentro. Resulta imposible no recordar a Jimi Hendrix cantando: “Neblina púrpura en mi cerebro. Últimamente, las cosas no parecen las mismas. Actúo de forma extraña, pero no sé por qué. Discúlpame mientras beso el cielo”, letra de la canción Neblina morada, grabada en 1967.
En la novela, la neblina nos impide ver el cielo. Es ese fenómeno meteorológico que consiste en la suspensión de muy pequeñas gotas de agua en la atmósfera, las cuales impiden una visión nítida. La única diferencia entre neblina y niebla “es la intensidad de partículas que se expresa en términos de visibilidad”. De este modo se puede concluir que si “el fenómeno meteorológico da una visión de 1 Km o menos, es considerado como niebla; y si permite ver a más de 1 km, el fenómeno es considerado como neblina.” Gracias a que la neblina al igual que la bruma hace visibles los rayos solares, se puede hablar de una neblina morada o púrpura. Así sucede con la vida en cualquiera de sus dimensiones donde existen más matices que tonos extremos, haciéndola un tesoro en su complejidad. Y también así sucede con la mirada de Falconi, la cual se adentra en las zonas de la realidad, aparentemente confusas, para sacar de ellas el jugo de la contradicción. De manera metafórica, esta neblina alude a las capas de una cebolla que cubren la realidad y la imaginación de algunos personajes, los cuales la conciben como un arma neuroquímica o droga psicoactiva de los vegalinitas, los cuales son originarios de un planeta cercano no a Lope de Vega pero sí a Vega de Lira.
De este modo, los protagonistas de la novela se vuelven crisoles de la vida de José Falconi. Al igual que él, son irreverentes y contienen una gran dosis de esoterismo, disfrutan por momentos y por momentos sufren, gustan del pulque y del mezcal, juegan con las palabras y hacen poesía infrarrealista, mientras se producen alucinaciones masivas y se pierde el proceso de individuación, al tiempo que las energías del eros y el tánatos se entrelazan, realizando un danza subliminal con una evidente influencia de Tolkien.
En sus páginas podemos palpar la ley de la impermanencia: nada está fijo, nada es para siempre, las cosas se ordenan y desordenan una y otra vez, recordando la rueda del samsara, mientras todo vive un constante cambio y es habitado por simbolismos e imágenes que invitan a la introspección en los bardos del sueño, del nacimiento y la muerte.
Esta novela llena de asombro al lector, es divertida y no tiene límites. El hedonismo se desarrolla junto con el gusto por la mística y estas vertientes, imposibles de reunir, se muestran en el desarrollo de la trama y en la sicología de los personajes como fragmentos de un autorretrato que bien habría podido pintar Picasso.
Así, Neblina morada posee una sencillez compleja, es natural y, al mismo tiempo, excéntrica; y también, invita a realizar preguntas existenciales pues en medio de todo el caos, una y otra vez, se busca el orden para tocar de nuevo, el desorden, siendo ese movimiento pendular el que anima la existencia en unas páginas difíciles de olvidar donde se entrelazan el deleite de la ensoñación y la cotidianidad más fatigada. Por todo ello, celebro esta novela de Falconi que bien podría ser el inicio de una saga.
Encendidas teas para la oscuridad. Antologar sin método
ADÁN ECHEVERRÍA
En septiembre de 2020, Zel Cabrera (Guerrero, 1988), liberó a la internet, para su descarga gratuita, la compilación Novísimas. Reunión de poetas mexicanas (1989 - 1999), que reúne a 30 autoras de poemas.
En un libro de 195 páginas, Zel entrega como “prólogo” un texto de dos cuartillas en los que expone un poco la “metodología” en la cual ha basado su selección: “mi intención al seleccionar a las autoras que forman parte de Novísimas. Reunión de poetas mexicanas (1989 – 1999), no es situar a las mismas dentro de un canon personal o una simpatía sino de proponer una ruta lectora, disponer de 28 nuevas posibilidades”; al parecer ya empezamos mal, pues la compiladora habla de 28 nuevas posibilidades para 30 autoras que reúne el libro. Zel agrega algo de crítica a otras antologías: “…tenemos que por cada 5 autores, hay dos autoras, cuando hay suerte y la mano que selecciona tiene un poco de criterio para incluir poemas escritos por mujeres…”; y con este documento la antologadora pretende ¿hacer justicia?
Desde 1995, en un artículo titulado “Antologías poéticas en México. Una aproximación hacia el fin de siglo”, la profesora investigadora de la UNAM, Susana González Aktories, hizo este comentario, a manera de crítica: “En cuanto a las mujeres. es ya en sí un hecho indignante que a estas alturas de la historia literaria se sigan elaborando antologías exclusivamente femeninas. Además, si se observa el vasto material poético que reúnen en este siglo las voces Femeninas, se podrá encontrar la misma variedad de temas y de estilos que en los hombres, aunque, por supuesto, algunas obras de las poetas reflejan una lucha por ganar posición y reconocimiento, que sigue siendo una de las principales preocupaciones de la mujer en este siglo”. Se refería al siglo XX. ¿Algo ha cambiado en el siglo XXI?
Gran parte de las autoras convocadas por Zel Cabrera tendrían 6 años de edad, o no había nacido, cuando González Aktories ya denunciaba que la equidad en las antologías debería ser sobre la calidad literaria de lo que se decida reunir sin importar el sexo, sin importar el género de los autores o autoras convocados.
Zel no considera, en este documento que pone al juicio de los lectores de poemas, hacer un análisis de los textos que ha decidido reunir. Lo que sí hace es tratar de dar espacio a autoras que no sean exclusivamente de la Ciudad de México, sin embargo, tampoco incluye autoras que representen a los otros 31 estados de la República Mexicana.
Como apunte metodológico del libro que nos ocupa sobresale lo siguiente: “…podemos encontrar escritoras (…) que forman desde hace algunos años del amplio panorama de la poesía mexicana actual y cuyos nombres y trabajo vale la pena rescatar y ponerlos en la mesa para su estudio desde ahora.” Luego de lo apuntado, esto es más o menos lo que parece ser el método de selección: “escritoras cuyos nombres y trabajo vale la pena rescatar”.
Las 30 autoras seleccionadas por Zel Cabrera son las siguientes: Anaclara Muro Chávez (Michoacán, 1989), Andrea González Aguilar (Ciudad de México, 1989), Giselle Ruiz (Aguascalientes, 1989), Julia Piastro García (Ciudad de México, 1989), Ariana Ibáñez (Estado de México, 1990), Andrea Muriel (Ciudad de México, 1990), Lucía Cornejo (Sonora, 1990), Valeria List (Puebla, 1990), Brianda Pineda Melgarejo (Veracruz, 1991), Xel-Ha López Méndez (Jalisco, 1991), Ana Velarde (Ciudad de México, 1991), Nadia López García (Oaxaca, 1992), Elizabeth Camacho Lara (Baja California Sur, 1992), Clyo Mendoza (Oaxaca, 1993), Frydha Victoria (Nayarit, 1993), Katia Rejón (Yucatán, 1993), Moriana Delgado (Ciudad de México, 1993), Selene Ángeles Díaz (Ciudad de México, 1993), Irma Torregrosa (Yucatán, 1993), Argentina Linares (Guerrero, 1994), Nicté Toxqui (Veracruz, 1994), Mariel Damián (Ciudad de México, 1994), Priscila Palomares (Nuevo León, 1994), Cristina Bello (Michoacán, 1995), Estefanía Arista (Baja California, 1995), Rebeca Favila Montana (Chihuahua, 1995), Lucía Rueda (Ciudad de México, 1996) Cindy Hatch (Jalisco, 1997), Silvia Castelán (Estado de México, 1997) y Melissa del Mar (1999).
Particularmente cuando Zel Cabrera señala: “Entre los criterios con los que invité a estas novísimas autoras a ser parte de esta antología, estuvo el intentar incluir mujeres de diversos estados de la República Mexicana y no solamente poetas originarias de la Ciudad de México…”, parece que tampoco pone mucho empeño. Entonces ¿para qué señalarlo?
De las 30 autoras seleccionadas, el 26.7 % son nacidas en la Ciudad de México. Además, incluye a una chica nacida en Barcelona, España (Melissa del Mar), aunque la antologadora tiene el cuidado de solamente poner su año de nacimiento (1999), y no su lugar de nacimiento. ¿Por qué no poner su lugar de nacimiento, acaso por haber nacido en Barcelona, su trabajo y voz poética no es representativo de la poesía que ella escribe desde México? Ese siempre ha sido uno de los problemas que abarca el realizar compilados que digan: Poetas Mexicanos (Poetas Mexicanas, como en este caso), Poesía Mexicana. En vez de eso siempre será mejor cambiar el concepto por: “nacidos o radicados en México”.
De otros seis estados de la república se escogieron a dos autoras: del Estado de México, Jalisco, Michoacán, Oaxaca, Veracruz y Yucatán. Y sólo se incluyó a una única autora para nueve entidades federativas: Aguascalientes, Baja California (La autora la incluye como Baja California Norte, lo cual es un error. El nombre de la entidad es Baja California, para hacer una distinción de California, el estado de la Unión Americana, mientras que Baja California Sur, es para distinguir del estado de Baja California); otros estados con una sola autora son: Baja California Sur, Chihuahua, Guerrero (entidad de nacimiento de la compiladora), Nayarit, Nuevo León, Puebla y Sonora.
De esta forma de las 32 entidades federativas que forman los Estados Unidos Mexicanos (México), la compiladora incluyó a 29 autoras de 16 estados, y a una mujer española. Dejando afuera de su compilación a autoras de la mitad del país.
Estas son las entidades federativas de las que la compiladora, al parecer, no tuvo noticia de que hubiera mujeres poetas nacidas entre 1989 y 1999: Campeche, Coahuila, Colima, Chiapas, Durango, Guanajuato, Hidalgo, Morelos, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala y Zacatecas.
Solamente por Tamaulipas recuerdo a Francia Perales (Ciudad Victoria, Tamaulipas, 1990), cuya voz poética bien pudo haber complementado este trabajo de Cabrera.
Un trabajo editorial que planeaba desde el inicio ser un documento para su distribución en PDF y de descarga gratuita, pudo tener una metodología con mayor fortaleza, dado que no había mayor inversión que el hecho de rescatar las novísimas voces poéticas de las mujeres nacidas o radicadas en México en el período señalado. Muchas horas de trabajo, eso sí; pero ¿no es lo que le corresponde hacer a todo buen compilador o antólogo?
El texto se extiende por 195 páginas, menos 11 páginas de créditos, blancas, portada y contraportada. Bien podrían haber sido 300 páginas y hacer un trabajo más completo, más robusto, que pudiera representar a una generación de mujeres nacidas o radicadas en México. Pero se decidió no aspirar a un trabajo completo.
De la misma forma que Zel Cabrera, dejaremos el análisis de los poemas para los lectores, o para una siguiente entrega. Entre tanto, disfrutemos de esta reunión de poemas.
Cabrera, Z. 2020. Novísimas. Reunión de poetas mexicanas (1989-1999). Editorial: Los libros del perro. Documento en formato PDF. 195 pp.