Anhelo
Mi primera vez Mi primera vez… a media luz, bajo sombras espesas, torpes y ansiosas. Juguetean a rozarse con movimientos oscilantes, restriegan sus figuras imperfectas, con prisa, sobre los rincones reservados al fluir de los sentidos antes de que la noche silente de paso a la explosión de los colores, naciente día, ostracismo de la oscuridad. Previo al derribo del momento destinado a ser Primero, la sangre dominante ordena al corazón, no hay mente discordante, solo un cuerpo sometido, sin razón, solo sentidos capturados por las sombras ansiosas, naufragando en una intensidad casi eléctrica. Sangre que marca el ritmo, impone, aumenta el futuro colapso. Nervios Deseo Prisa… Y entonces la pluma roza el papel.
9
Anhelo.indd 9
09/01/15 14:13
Judith Muñoz
Esa tarde de verano Porque de pronto apareces y es verano, una tarde cualquiera, otra tarde más, esa tarde de verano. Porque exististe siempre, cerca, sin yo verte. Ahora, frente a mí, te miro figura corpórea, intensa y silenciosa. Porque no hay razones para este encuentro, ¿el destino? los cuerpos impulsados por una fuerza superior, justo momento previo a mi futura soledad, decidida, inminente. Ahora irreal, ahora estás tú.
10
Anhelo.indd 10
09/01/15 14:13
Anhelo
Amor Anochece trayendo escarcha, un mes que puede ser este o el siguiente, un día con número, eso seguro. Y estás sentado frente a mí, jersey marrón cubriendo tu cuello, tu rostro protagonista irradiando descanso, reposo, paz. A resguardo, estamos protegidos, nos sentimos recogidos, bien colocados en el momento preciso. Tus ojos tranquilos. Hablas. Posees una certeza, sabes algo y suenas sosegado. Letras que forman palabras y salen de ti, de tu consciente presencia ante mí. No hay noche, frío, tiempo constante, guarida… no hay distracciones, solo tú dedicado a mí. Sencillo, simple. Amor.
11
Anhelo.indd 11
09/01/15 14:13
Judith Muñoz
Deseo No hay posibilidad de amarte sin desearte, ni pensarte sin ruborizarme. Ardua tarea. No hay posibilidad de regresar al segundo antes de rozarnos cuando desconocía la presencia constante de la necesidad de estar, piel con piel. Todo está trabado ya. Dedos enredados entre el tacto de tu cuerpo, lenguas que surcan la intensidad de los labios, cuerpos contorsionados uno sobre el otro, como uno solo. Mis caderas han bailado sobre tu álgida virilidad, no hay ya un principio ni un final, solo suma. Deseo, rubor, pasión.
12
Anhelo.indd 12
09/01/15 14:13