Letra2 Revista Digital No 25

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Mia las otras madres sustitutas 150 a単os de Lincoln Nos queda la palabra Alberto Arango, el ilustrador de la Editorial Zapata Tres nuevos libros de hoyos editroes

No 25 A単o 2

Manizales, Abril /2015


LA HACEMOS: Director-Editor Pedro Felipe Hoyos Körbel

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Diseño Digital Sofía Echeverri González Pedro Felipe Hoyos Körbel Foto carátula Letra2 Revista Digital

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Direcciones: letradosrevistadigital@hotmail.com www.letradosrevistadigital.jimdo.com Tel:3113153996

Celebramos el ímpetu y pasión de nuestros columnistas y colaboradores, más sin embargo sus ideas y emociones no son la opinión de Letra2 Revista Digital, por lo tanto no somos responsables de cualquier consecuencia.

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Índice No 25

5- Presentación

6- mía: Las madres sustitutas 8- historia local El Censo de Manizales de 1864 16- cultura-historia Alberto Arango Uribe el ilustrador de la editorial Arturo Zapata de Manizales

24- cultura: Nos queda la palabra 34- opinión: Ahora tolerancia por: Hernando Arango Monedero 37- opinión: por: Libaniel Casas 38- opinión: Atento saludo Señor Editor por: Julián Varela 40- opinión: El libro Manizales de 1982 por: Pedro Felipe Hoyos Körbel 44- 1940 48- caricaturas 56- Abraham Lincoln: ¿Héroe o villano? por: Fernando Macías Vásquez 84- poesía: Matilde Espinosa (1910-2008) 92- Tres nuevos libros de Hoyos Editores 98- clásico: Ricardo Jaramillo Arango El Gimnasio Antiguo 104- salud El Hambre por: Jaime Sarmiento 107- Anticuario


Presentación Es placentero poder compartir el número 25 de Letra2. No se trata de una edición especial y conmemorativa sino otra más en esa, solida, cadena que hemos vendió forjando. Estamos haciendo una especie de experimento obviando el dossier y la entrevista central. Queremos aumentar los artículos y a la vez recortarlos. Esto no es definitivo, pero si queremos experimentar como se percibe la revista de esta manera. Tenemos varios artículos informativos, dos históricos como lo es el del censo de 1864, el sobre el pintor Alberto Arango Uribe y el de la asociación “Nos queda la palabra”. Tenemos la sección de opinión ocupada por Hernando Arango Monedero, Julián Varela y nuestro director. A esta sección sumamos un nuevo columnista, un columnista “estrati-gráfico”, ya que él el geólogo y pinta sus columnas, se trata de Libaniel Casas. Es un formato muy original que Libaniel emplea. En Letra2 se le considera un ciudadano original, sensible e inteligente, su actitud ciudadana traspira compromiso y no pose como ya se está convirtiendo en moda, aquí, en Manizales. Incluimos la primera alocución que hiciera el general de Gaulle en la Segunda Guerra Mundial llamando a sus franceses a la resistencia. Son frases nacionalistas y ahora que Colombia quiere hacer un llamado inverso, es interesante ver otros casos y comparar. En todo lo que se oye de La Habana nunca se percibe un ambiente nacional y patriótico, es un bazar donde se

negocia. El 15 de abril había cumplido Abraham Lincoln 150 años de muerto, Fernando Macías se apoderó del caso y elaboró un interesante perfil de esta figura histriónica y como los EUA ha lidiado con ella. Lo que no hemos movido en la revista es la salud que nos la inyecta el médico Jaime Sarmiento. En este aporte nuestro medico ha hecho un texto algo más político y no fisiológico, muy interesante. Es seguro que le robaremos a los lectores algo más que una sonrisa con las caricaturas de Álvaro Montoya; unos colegas nuestros ya lo habían dicho: reír, medicina infalible. Nos acompaña en esta edición por tercera vez Mía, una mujer muy nuestra y muy manizaleña. Una mujer también, Matilde Espinosa es la poeta invitada, es ella una formidable forjadora de versos. El clásico está a cargo de Ricardo Jaramillo Arango, medico, escritor, periodista y político que actuó en Manizales en los años 20, 30 y 40, oriundo de Sonsón. Publicamos una bella crónica de él en la cual revive emociones y épocas idas como lo es la niñez para todos nosotros. Y en el Anticuario quedó ubicada una revista, no tan vieja, 1985, pero que para nuestro director tiene un significado muy especial. Bienvenidos, Letra2


ía

Las otras madres sustitutas

Hoy Mía cumple 12 años, ha crecido en un hogar ruidoso, conflictivo, poco amable, y no sabe que conocerá a una de las mujeres más decisivas en su vida, "Merceditas", vivió en un hogar de necesidades primarias, con una coronela de muchos soles impartiendo órdenes, después de todo su tenacidad se entiende después de saber que parió 13 hijos, 4 de los cuales fueron novedades, aaaaa¡, y además, un entenado. Ufffff, familia numerosa, !!!! Y a todos los saco adelante¡!!!!!!, Mía, fue la menor, para todos la mas consentida, la que lo tuvo todo, craso error, no la tuvo a ella, por lo menos no como ella hubiera soñado. De todo lo que aprendió de su madre fue su inteligencia para observar y distinguir lo realmente bueno, por eso ella, Merceditas, madre con una carga totalmente diferente, pero no por eso menos importante, le transmite a Mía desde un silencio oculto


un modelo a seguir, ya que, con su sola estancia, con su permanencia le llegaba con paz, serenidad, tranquilidad, que no encontraba allá, en su casa. Desde entonces comprendió que las cosas buenas de una madre, no sólo llegan vía cordón umbilical, sino también por medio del lazo conductual que traza la vida y que podemos volver nuestro para hacerla más refrescante, y de esta manera volvernos una amalgama inseparable para construir nuestra propia definición de estar bien, y a partir de esa observancia de conocimiento poderlo trasmitir a nuevas generaciones, lógicamente sin desconocer que todos estaremos sujetos a cometer nuestros propios errores. Las madres son pilares inagotables que transfieren posibilidades incalculables de sabiduría todos los días de sus vidas, sin ellas podríamos sabernos desabridos en una sociedad bastante cambiante, que ofrece a los que asumimos el riesgo de vivirla escoger la manera de transmitir esos nuevos valores a nuestras siguientes generaciones. De tal manera que cuando tengamos dudas, entendamos que no es con las falencias que lleguemos ; es más bien, con la óptica que queramos asumir el viaje de ser hijos y que aquello que nos falto seamos capaces de verlo, en aquellas, nuestras otras madres, y que a través de ellas se despierte en nosotras las ganas de hacer las relaciones de una manera mejor, inclusive más sencillas, para podernos acoplar a un modelo de vida tan envolvente, consumista y desafiante, como es este, donde se desenvuelve la historia una vez más de Mía, contada a través de esta óptica, que resulta ser, sólo otra manera de ver y entender la vida.


historia local

El Censo de Manizales de 1864

La carรกtula del censo de 1864


Entre Olivares y rio Chinchiná 512 habitantes La Trinidad1530 habitantes La Linda1589 habitantes El Tablazo1275 habitantes Quiebra del Guayabo al oriente 1219 habitantes Casco urbano 1367 habitantes Urbano 1756 habitantes Posee Manizales un tesoro en forma de su Archivo Histórico Municipal ya que este acervo de información que viene desde 1848 y que le permite a la ciudad hacer una perfecta mirada a su pasado. Por medio de esos documentos oficiales se puede ver, casi que se puede palpar la vida de la ciudad hace muchas décadas. Épocas olvidadas, desfiguradas por la frágil memoria, siguen vigentes, perduran en esos vetustos libros. Manizales tiene, hipotéticamente, su historia reunida en esos miles de folios empastados en gruesos volúmenes. Hay una puerta al pasado, o mejor una maquina de tiempo que puede conducir al ciudadano o investigador, a tiempos idos. El uso que se le puede dar la actual generación de manizaleños a ese archivo es extraordinario. Digo puede porque no se ha hecho uso sistemático de él en el sentido que se produzca una historia de Manizales completa que traduzca todos esos datos en conceptos y estructuras historiográficas.

Firma del Alcalde Liborio Gutiérrez


Primera pรกgina de una de las siete listas


Voy a dar una pequeña muestra: Basado en el Decreto ejecutivo del Estado Soberano de Antioquia del 23 de julio 1864 que a la vez se originaba en la Ley 1° de abril 1858 el alcalde Liborio Gutiérrez, en el mes de septiembre y octubre del año 1864, coordinó la hechura del censo de los habitantes del distrito de Manizales. En 187 hojas organizadas en 7 listados, correspondientes cada uno a una zona específica, están anotados todos los habitantes de su jurisdicción que se traslapa, aproximadamente, con el actual Municipio de Manizales. Las listas especifican nombre, sexo, estado civil, edad y profesión. Al final de la lista se ven, las firmas, muchas veces inseguras, de los testigos que dan fe que se cumplió con todo el protocolo, inclusive hay dos listas que el mismo alcalde avala con su rúbrica. Están enlistados 9375 habitantes de los cuales 3123 habitaban el casco urbano. De una manera muy domestica, con la calculadora de mi celular, puede elaborar un análisis de estos listados, deduciendo hechos, a mi parecer, interesantes: El promedio de edad es muy joven 17.3 años siendo igual en el campo que en el casco urbano; la edad se refleja en que la población se compone en una 70% de solteros y solteras. Hay en la ciudad un predominio del 9% de mujeres referente al campo. Llama la atención el elevado número de viudas que en la ciudad era casi del 10 % y en el campo se reducía a la mitad. Era una época de guerras civiles: había pasado la Guerra de Mosquera del 61 y en ese mismo año de la elaboración del censo se había derrotado el gobierno liberal en el Estado Soberano de Antioquia llegando el conservador Pedro Justo Berrio al poder. En los listados predomina la profesión de agricultor en los hombres y la de administradora domestica en las mujeres. Hay jornaleros y a sirvientes y en el censo de Manizales urbana surgen unos pocos comerciantes y artesanos fuera de unos pocos estudiantes. Los mineros, como parte de la población activa, aparecen en reducida cantidad, no más de 20, y eso en la lista elaborada en la zona que bañaba la quebrada Olivares.



El listado de las profesiones


Primera página con las 4 preguntas: nombre, estado civil, edad y profesión

Este diletante análisis hecho a la carrera no sólo debe llegar a la facilista conclusión y producir una asombrado: “¡Como hemos cambiado!”, sino hacer entender que esos cambios se deben a hechos muy específicos y que es bueno conocerlos porque esa es la verdadera historia de la ciudad. A pesar del método aficionado de mi análisis estos datos son verídicos, son

documentos saturados de credibilidad y se pueden usar para sustentar ideas o teorías que diluciden características de nuestra población. No creo que nadie dude que para planificar se debe tener muy claro el pasado. ¿Sorprendo a alguien si digo que nuestro Archivo Histórico Municipal no recibe espacial atención de parte del Alcalde


La totalización de los datos de la lista y las firmas de los testigos

Municipal? ¿Qué el estado en que se encuentra los libros que nos identifican ante la historia hace años no se les hace mantenimiento? No sé si es cierto, pero oí que se le ofreció nuestro archivo al de la Nación en Bogotá y que este no lo quiso recibir por su mal estado. De lo contario tendríamos que viajar a Bogotá para saber quiénes somos históricamente. No dudo que los excelentes resultados que el Dr.

Rojas muestra en sus informes muestran su gran capacidad de trabajo, pero en los temas que a él no le gustan (así de sencillo) los resultados, si fusemos a medir, nunca llegan al 118% del cual él se ufana. Este corajudo saltador de bungee se raja en el tema de archivística histórica y en el cuidado de nuestro patrimonio cultural que por cuatro años está a su cargo sin distinción de gustos, temperamento o inclinación.


Autorretrato, 1936

cultura-historia Alberto Arango Uribe el ilustrador de la editorial Arturo Zapata de Manizales


Por: Pedro Felipe Hoyos Körbel Existió en Manizales durante la primera mitad del siglo pasado un editor que publicó alrededor de 100 libros en tiempos que todos los materiales para hacer libros eran importados y Colombia contaba con un alfabetismo del 75% de la población. Los primeros libros de Fernando González; el primero de León de Greiff; toda la obra de Bernardo Arias Trujillo, el primero de Silvio Villegas; la obra de Rafael Arango Villegas fueron editados en Manizales en los talleres de Arturo Zapata y Cia. También editó Arturo Zapata a Antonio García, J.M. Lanao Loaiza, Gonzalo Paris Lozano, Roque Casas, Fernando de la Vega, Rosa Arciniegas y Israel Rojas el exitoso escritor esotérico, fuera de una gran lista de autores regionales. La gente creativa se atrae, alguien decía que brillan con luz propia.

Así fue que el editor Arturo Zapata le encargó las carátulas de los libros de su recién fundado sello editorial a Alberto Arango Uribe. Las mejores carátulas de los libros de Arturo Zapata fueron realizados por este artista plástico manizaleño nacido tres años antes de finalizar el siglo XIX. Los oleos, dibujos y acuarelas, fuera de sus excelentes caricaturas, que se conservan hoy como grandes tesoros, traslucen un talento extraordinario. Caricatura de Rafael Arango Villegas


Dibujo del Libro de Enrique Otero D, Acosta “Historietas, leyendas y traiciones”

La intensa vida de Alberto Arango daría pie para una interesante novela donde la tensión de la narración la aportarían el afán de crear y de involucrar a la sociedad en los procesos artísticos y la necesidad de ganarse el pan en una sociedad que no era capaz de sustentar económicamente a un artista de pura sangre como lo era él. No hubo oficio que no le fuera atractivo: fue torero, empresario, director de la Escuela de Bellas Artes de Bogotá, por supuesto pintor, caricaturista, inclusive dirigió la Imprenta Departamental de Caldas. Más su fama y renombre se lo ganó como caricaturista donde con su fino humor y sagaz pluma azotó a los políticos de la

época especialmente a Laureano Gómez. El trazo de Arango Uribe en las carátulas de Zapata estaba enmarcado en las posibilidades técnicas que sólo permitía imprimir colores primarios tratando de poner ciertos acentos dejando, más sin embargo, el peso del mensaje de la carátula a cargo del dibujo. Ciñéndose a esas limitantes técnicas Arango Uribe jugó con el diseño de las letras de los títulos y la composición de estos en la portada logrando crear construcciones graficas atractivas que hacían sobre salir a los libros. Cuando Arango Uribe dejó de colaborar con las carátulas de Zapata, estas


se convirtieron en algo demasiado sencillo con soluciones como la de colocar sobre un fondo amarillo el título del libro; el nombre del autor y la editorial. Fue Alberto Arango uno de los colaboradores más importantes de Zapata porque su aporte fue definitivo para darle forma y estilo al trabajo editorial ya que sobre la carátula de un libro reposa un papel protagónico. Era Alberto Arango dentro de la Editorial Zapata una eminencia gris que discretamente aporta dejando que los otros asumieran la fama. Ilustró Arango Uribe todos los libros de Rafael Arango Villegas que publicó Zapata enriqueciendo con desgarbadas

figuras llenas, más sin embargo, de vida y fuerza, el tenor humorístico del mensaje del clásico escritor manizaleño. El libro “Toa”, narraciones de caucherías de Cesar Uribe Piedrahita publicado el 15 de septiembre de 1933, también cuentan con dibujos muy expresivos de Arango que en un trazo recogen el ambiente de una triste narración como las que recoge este botánico empresario durante sus recorridos por las selvas orientales del país. Después de “La Vorágine” de José Eustasio Rivera libros con esta temática eran unos bestsellers. Del empresario, historiador y político santandereano, radicado por unos años en Manizales, Enrique Otero


D´Acosta ilustró Alberto Arango Uribe su antología titulada: “Historietas, leyendas y tradiciones” editada el 22 de julio de 1934, que suceden en un ambiente colonial costeño. Bajo dirección editorial propia sacó en el año 1935 la revista de humor “Sancho” y después de una pausa sacó a “Gato” revista igualmente satírica. La colaboración con Zapata se interrumpe definitivamente cuando Arango Uribe se traslada a Bogotá con el fin de buscar horizontes más propicios para sus intereses y capacidades resultando que le correspondió llenar el vacío que había dejado el genial caricaturista Ricardo Rendón, muerto por mano propia el 28 de octubre del año 1931, en los periódicos El Espectador y El Tiempo. Nuestro entorno caldense, al parecer, no fue estimulante para las artes plásticas ya que nunca se produjo un movimiento como el que hubo en la literatura. ¿Faltaron

unos años dorados a la década de los 30 para haber consolidado la sociedad manizaleña también una escuela greco-pictórica? Los pintores caldenses de esa época brillan aisladamente. Al hacer una lista de estos hombres que actuaron en Manizales durante las primeras décadas del siglo XX no hay común denominador excepto que Arturo Zapata los incluía en su concepto editorial: Samuel Velázquez, oriundo de Santa Bárbara, Antioquia, vivió en Manizales muchos años; Sergio Trujillo Magnenat nacido en Manzanares; Antonio Palomino nacido en Medellín; Luis Salazar G., bogotano que pintó para Arturo Zapata carátulas e ilustraciones de la revista Cervantes y trabajó con el maestro Belisario Rodríguez en la decoración del edificio de la Gobernación; Gonzalo Quintero, manizaleño; José Manuel Cardona, manizaleño, igualmente colaborador con retratos y dibujos en la revista Cervantes o E. Arcila L. un excelente retratista. Ahora el paso, para consolidar el arte plástico en Manizales, lo dieron precisamente Alberto Arango, fundando en compañía de Gonzalo Quintero y J.M. Cardona, la Escuela de Bellas Artes el 11 de noviembre de 1931. A parte del oficio de caricaturista, Alberto Arango Uribe poseía una mina de oro ubicada en la Cordillera central a unos kilómetros de la capital tolimense. Esta actividad se convirtió en fatal ya que unos asaltantes lo despojaron de su vida y un poco de oro que traía el 16 de febrero del año 1941.




Caratulas de Arango


cultura

Nos queda la palabra:

programa de lectores, libros y literatura Propuesta de presentaci贸n tucional del programa


Me queda la palabra (Blas de Otero)

Si he perdido la vida, el tiempo, todo lo que tiré, como un anillo, al agua, si he perdido la voz en la maleza, me queda la palabra. Si he sufrido la sed, el hambre, todo lo que era mío y resultó ser nada, si he segado las sombras en silencio, me queda la palabra. Si abrí los labios para ver el rostro puro y terrible de mi patria, si abrí los labios hasta desgarrármelos, me queda la palabra.

Nos queda la palabra: Programa de

lectores, libros y literatura es un programa interinstitucional que hemos venido construyendo entre Centro Cultural Universitario – Bibliotecas Universidad de Caldas, Institución Educativa Gerardo Arias Ramírez, Banco de la República Gerencia Caldas – Carlos Augusto Jaramillo, Corporación Cultural a Cántaros, Corporación Espacio en Blanco , Corporación Blanco y Negro del Departamento de Risaralda, con el apoyo y acompañamiento de Gobernación de Caldas – Secretaría de Cultura – Secretaría

de Educación, y Ministerio de Cultura – Dirección del Libro y Literatura. El Objetivo hasta ahora concertado del Programa es Integrar recursos cognitivos, organizativos, técnicos, profesionales y especializados para desarrollar a través de un trabajo conjunto a 6 años, estrategias, procesos y proyectos, enmarcados en el fortalecimiento de las habilidades y capacidades lectoras y escritoras de la comunidad educativa y cultural que cualifiquen las conversaciones y el desempeño en las diversas pruebas que


miden los resultados del proceso educativo y cultural mediante estrategias compartidas de formación, comunicación – movilización, fortalecimiento institucional e interinstitucional, viajes – intercambio de experiencias, investigación – sistematización.

Cada estrategia tiene un propósito orientador, unas metas y unos indicadores que son analizados por una Junta orientadora del programa que sesiona como junta con capacidad de decisión una vez al mes.



Línea estratégica de formación La línea estratégica de formación tiene como propósito formar hábitos de lectura y conversación entre diversos actores de la comunidad educativa y cultural del Departamento de Caldas. La gestión y organización de esta línea es concertada entre la Institución Educativa Gerardo Arias Ramírez, la Corporación Cultural a Cántaros, el Banco de la República, la Corporación Espacio en Blanco, la Universidad de Caldas, y Antonio Cadavid. Son responsables de esta línea por el Colegio Gerardo Arias Ramírez Alberto Fernán López Macía, Nancy Stella Zuluaga, Elvia Gómez, por la Corporación Cultural a Cántaros Uriel Giraldo Alvarez, por Corporación Regional Espacio en Blanco Jorge Iván Gómez Sánchez. Falta por definir los delegados institucionales de esta línea del Banco de la República y de la Universidad de Caldas. En ésta línea adelantamos procesos con maestros, con estudiantes, con lectores comprometidos con la lectura en voz alta. En los procesos con los maestros: A) acompañamos s a los maestros del municipio de Villamaría, realizando encuentros los días miércoles entre las 11:30 y las 12: 30 en la Institución Educativa Gerardo Arias Ramírez del Municipio de Villamaría. En los procesos con integrantes de la comunidad educativa: a) Acompañamos el proceso de apropiación y lectura de libros, utilizando como una de las herramientas la colección Luminautas editada por la Universidad de Caldas. Encuentros de lectura en voz Alta escogemos los libros de los autores que vamos a leer y propiciamos encuentros para su lectura en voz Alta. Talleres de Escritura: con la convicción de que es necesario fomentar la construcción de otros relatos promovemos la realización de talleres de escritura creativa, y de elaboración de videos que cualifiquen nuestras capacidades narradoras.




Línea estratégica de comunicación y movilización Esta línea tiene como propósito fortalecer la confianza interpersonal entre los actores, ampliar las formas de interacción, conversación, comunicación y cooperación entre actores con diversas habilidades, y que usen distintos medios entre los actores del programa. La gestión y organización de esta línea es concertada entre la Institución Educativa Gerardo Arias Ramírez, la Corporación Cultural a Cántaros, la Corporación Espacio en Blanco. Son corresponsables de esta línea por el Colegio Gerardo Arias Ramírez Alberto Fernán López Macía, por la Corporación Cultural a Cántaros Uriel Giraldo Álvarez, por Corporación Regional Espacio en Blanco Jorge Iván Gómez Sánchez. En esta línea las acciones son: a) Propiciar las comunicaciones asincrónicas que fortalezcan la capacidad de acción colectiva, b) Dinamizar la cooperación facilitando que cada actor aporte lo que está dentro de su espectro de posibilidades, competencias y recursos, c) Ampliar la visibilidad del programa en los medios de comunicación tradicional y no tradicional.


Línea estratégica de fortalecimiento institucional e interinstitucional Esta línea tiene como propósito fortalecer organizativa, técnica, administrativa y financieramente las instituciones comprometidas con el proceso. La gestión y organización de esta línea es concertada entre la Institución Educativa Gerardo Arias Ramírez, la Corporación Cultural a Cántaros, la Corporación Espacio en Blanco. Son corresponsables de esta línea por el Colegio Gerardo Arias Ramírez Alberto Fernán López Macía,, por la Corporación Cultural a Cántaros Uriel Giraldo Alvarez, por Corporación Regional Espacio en Blanco Jorge Iván Gómez Sánchez. Nos hemos puesto de acuerdo en que los recursos económicos y financieros que se destinen para mantener en operación los procesos de las líneas serán consignados por los actores en la cuenta de Ahorros del Banco Caja Social de Ahorros número 240 – 36745959 a nombre de Corporación Cultural a Cántaros En esta línea desarrollamos concretamente las siguientes acciones: a) Canalizamos para los procesos concertados la diversidad de recursos existentes en las personas y las instituciones b) Construimos y compartimos colectivamente los recursos, los saberes, los aportes, la administración y gestión de los recursos y orientarlos a la formación de lectores y escritores.

c) Facilitamos la construcción de una junta facilitadora que consolide los acuerdos orientadores y utilice en beneficio del proceso los diversos medios de comunicación. d) Construimos puentes permanentes con fuentes de financiación que garanticen el flujo permanente y continúo de recursos para los procesos acordados en el programa. Línea estratégica de viajes e intercambio de experiencias Esta línea tiene como propósito facilitar la apropiación de experiencias diversas en lectura y escritura, que permita cualificar el proceso que estamos adelantando. La gestión y organización de esta línea es concertada entre la Institución Educativa Gerardo Arias Ramírez, la Corporación Cultural a Cántaros, la Corporación Espacio en Blanco. Son corresponsables de esta línea por el Colegio Gerardo Arias Ramírez Alberto Fernán López Macía,, por la Corporación Cultural a Cántaros Uriel Giraldo Alvarez, por Corporación Regional Espacio en Blanco Jorge Iván Gómez Sánchez. Línea estratégica de sistematización e investigación Esta línea tiene como propósito sistematizar el proceso para fortalecer los aciertos, corregir lo que a consideración del equipo sean errores, y facilitar la apropiación y utilización de la experiencia por otros actores en diversos escenarios



c) Facilitamos la construcción de una junta facilitadora que consolide los acuerdos orientadores y utilice en beneficio del proceso los diversos medios de comunicación. d) Construimos puentes permanentes con fuentes de financiación que garanticen el flujo permanente y continúo de recursos para los procesos acordados en el programa. Línea estratégica de viajes e intercambio de experiencias Esta línea tiene como propósito facilitar la apropiación de experiencias diversas en lectura y escritura, que permita cualificar el proceso que estamos adelantando. La gestión y organización de esta línea es concertada entre la Institución Educativa Gerardo Arias Ramírez, la Corporación Cultural a Cántaros, la Corporación Espacio en Blanco. Son corresponsables de esta línea por el Colegio Gerardo Arias Ramírez Alberto Fernán López Macía,, por la Corporación Cultural a Cántaros Uriel Giraldo Alvarez, por Corporación Regional Espacio en Blanco Jorge Iván Gómez Sánchez. Línea estratégica de sistematización e investigación Esta línea tiene como propósito sistematizar el proceso para fortalecer los aciertos, corregir lo que a consideración del equipo sean errores, y facilitar la apropiación y utilización de la experiencia por otros actores en diversos escenarios

del territorio. La gestión y organización de esta línea es concertada entre la Institución Educativa Gerardo Arias Ramírez, la Corporación Cultural a Cántaros, la Corporación Espacio en Blanco, y estamos en conversaciones con Jhon Henry Orozco Tabares. Somos corresponsables de esta línea por el Colegio Gerardo Arias Ramírez Alberto Fernán López Macía, por la Corporación Cultural a Cántaros Uriel Giraldo Alvarez, por Corporación Regional Espacio en Blanco Jorge Iván Gómez Sánchez. Cordial Saludo, Uriel Giraldo Álvarez Presidente Corporación Cultural a Cántaros Facilitador General Nos Queda la Palabra: Programa de lectores Libros y Literatura Cel 3127110128 - urielgiraldoalvar@gmail. com Antonio Cadavid Docente de Literatura Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario Facilitador General Nos Queda la Palabra: Programa de Lectores, Libros y Literatura Cel 3165298499 ancloz16@hotmail.com Jorge Iván Gómez Sánchez Director Ejecutivo Corporación Espacio en Blanco Secretaría Técnica y Operativa Nos Queda la Palabra: Programa de Lectores, Libros y literatura. Cel 3017176398 - joivgomez@gmail.com


opinión

Ahora tolerancia Por: Hernando Arango Monedero De moda está la palabra “tolerancia”, y bajo tal vocablo nos estamos permitiendo todo tipo de actividades, sean ellas o no convenientes para la sociedad en la que vivimos. Bajo ese manto, desde los Magistrados de las Cortes, hasta el más común de los mortales, estamos permitiendo o, si acaso no, tolerando todo tipo de actividades y actitudes frente a las personas y cosas.

Ahora los maestros, si así se les puede llamar, “toleran” de sus alumnos el más soez de los vocabularios, con expresiones que harían sonrojar al más ordinario de los mortales. A ese trato se vienen adecuando los muchachos entre ellos y en su relación con las niñas. Y, peor aún, ya las niñas se expresan de igual manera sin reato alguno. Hoy lanzar un epíteto de grueso calibre no es para nada ofensivo ni viola ninguna norma de

decencia y buen trato. Las redes sociales nos muestran que este tipo de palabrotas se expresan y nadie dice nada, y si acaso alguien protesta por la vulgaridad y falta de educación, de inmediato saltan con la manida “tolerancia” para guarecerse en ella y justificar el lenguaje que se utiliza con el beneplácito de maestros, padres y los mismos jóvenes que, así, demuestran su nivel cultural y “buen” trato.

Y es que parte del desmadre nacional está fundamentado en cosas como estas. Y se recurre a la palabra “tolerancia” para justificar mil actividades sociales y con ella hacer lo que nos viene en gana. A la “tolerancia” se acude para que entendamos el por qué los buses recogen pasajeros en cualquier lugar. A la “tolerancia” se acogen los motociclistas para hacer cabriolas por entre los carros y violar todas las normas existentes que evitarían miles de accidentes. A la “tolerancia” acudimos para que la


autoridad no nos sancione por estar mal estacionados. A la “tolerancia” se clama cuando se nos llama la atención por algo que no está bien hecho o que no conviene desde el punto de vista de la convivencia ciudadana. Lo cierto es que la “tolerancia” debe estar orientada únicamente a aceptarnos como seres humanos que tenemos filosofías de vida disímiles, pensamientos políticos diferentes, orientaciones sexuales no compartidas. Sí; todo ello entendido como una manifestación personal que en ningún momento hiera u ofenda a los que nos rodean. A eso se refiere la “tolerancia” y sólo a eso. De esta manera, no puede clamarse “tolerancia” para cuando la disciplina ordena una u otra cosa. No puede pedirse “tolerancia” para faltar cuando la ley nos obliga. No pedirse “tolerancia” cuando la urbanidad, el decoro, el buen trato y la mejor educación exigen un comportamiento a la altura de lo que se recibe como enseñanza y el medio en el que se habita y se desarrollan las actividades propias a cada cual. Nuestro país anda a la deriva porque hemos creído que la “tolerancia” es un escudo bajo el cual podemos tratar

a los demás de cualquier manera y los demás tienen que ser “tolerantes” con nosotros por razón de nuestra edad, origen o estrato social, cosa que se refleja en el manido: “¿usted no sabe quién soy yo?” tan de moda en estos días. “Tolerancia” pedimos para cuando expresamos nuestras quejas o protestas y esperamos poder trasgredir los derechos de los demás y por tanto acusamos a las autoridades de intolerantes y, en oportunidades, de violar los derechos humanos que, en la actividad que se reprime, se están violando por parte nuestra. “Intolerante” denominamos a todo aquel que se atreva a entrar en nuestra esfera a llamar la atención por los desmanes que se están dando, en donde los campesinos, las comunidades indígenas, los estudiantes, los sindicatos y cuanta asociación se quiera, espera tener para sí un espacio sin atender al derecho ajeno, al derecho de los demás. Quizás si dejamos la palabra “TOLERANCIA” para referirnos al respeto que debemos tener para con los demás, sin reclamarlo para nosotros mismos, tal vocablo tendrá la dimensión que la paz requiere para ser duradera. Seamos, consecuentemente, tolerantes como muestra de respeto a los demás.


opini贸n


opinión

Atento saludo Señor Editor, Para no darle continuidad a ese asunto al estilo del "relleno de doña juana en micro" que nos aqueja por los últimos días, pero que del cual me lavo las manos porque ya en carta anterior les había dicho del mito urbano que estoy fundamentando con eso de la maldición del "Cordón de la Feria". En fin, se los dije: que eso hasta que iba colapsar e impactar negativamente la dilapidada calidad de vida que nos brindan encabezados por "Rojitas". y es que pareciera que la impericia se apoderó del gobierno local, hemos perdido el norte, no valoramos lo arquitectónico y patrimonial, le damos renombre a una fiesta que en nada nos identifica y más bien nos separa y uno ve como la ciudad cada vez es más pueblo terminal, por más torres de parque médico que se hagan. Y para rematar esta ida por la ramas, vi un letrero de una temporada de "patinar sobre el hielo" quien recuerda la pista que se compró para "Los Yarumos"

como por 5 mil millones y después resultó ser en alquiler? ahora si lo que quería escribir en base a la imagen que te anexo. ¿Diferencia entre terrible y horrible? o el ¿HORRORISMO de la falsa paz? Aquí se ve en pleno la crueldad a la que es sometido parcialmente el televidente seguidor de los medios de desinformación televisados. Sangre fría es lo que hay que tener para estar del lado correcto de la guerra. Por otro lado del lado oscuro de la guerra, cómo se le llamará a la debilidad del carácter que le lleva a no refrenarse y cometer actos sádicos, enfermos, viles, a traición, en emboscada, cuando el otro está durmiendo, que ataca sin distingo, sin compasión a los actores de la guerra y la indefensa población civil encabezada por ancianos, mujeres, niños y niñas? en mi barrio a todas esas pestes que se metían


con las ancianitas, que los ponían a correar los policías, les decíamos: "culeros, gallinas enfermas", seguro de a uno no son tan machos. Creo que hay que ser muy sádico para pertenecer a una guerrilla comandada por bandoleros que corrompen menores para perpetrar este tipo de actos de horror. La diferencia entre horrible y terrible? así creo ha sido este cuento chino, este cheque chimbo, este paquete chileno girado por los acubanados que se hacen llamar "ejercito del pueblo", la cosa es que terrible ya fue, horrible es cuando nos están sacando el paraguas del esfínter trasero pero abierto, esto ya no es terrorismo, esto ya es horrorismo y si lo continuamos

permitiendo, nos convertiremos en "masoquistas". Nadie habla de revocatoria de mandato, ni de un golpe de estado, se ve que les está gustando ese juego entre lo horrible y lo terrible, entre que les metan el paraguas cerrado y se los saquen abierto. Ni me disculparé en el uso de un lenguaje tan fuerte, pero a ver si entendemos al menos los no armados, la llamada sociedad civil que es nuestro deber movilizarnos para detener al H O R R O R I S M O del farsante de Santos.

Atentamente, Julián Varela


opinión

El libro Manizales de 1982 Pedro Felipe Hoyos Körbel Compré la semana pasada en una librería de segunda, el libro “Manizales” cuya coordinación estuvo a cargo de doña Elvira Escobar de Restrepo, en 1982. Me acuerdo cuando salió y hasta que lo volví a ver no me acordaba de él. Este libro está inscrito en la serie de libros que se han publicado sobre Manizales desde 1927 que el Ferrocarril de Caldas editará el primero y en 1936 Arturo Zapata sacara el próximo. Seguirían libros como, por ejemplo: “Vida, muerte y resurrección de una ciudad” de Rafael Maya del año 1939; “El libro de Oro de Manizales” el libro del centenario de 1951 organizado por Juan Bautista Jaramillo Mesa por encargo del alcalde Fernando Londoño; Manizales de ayer, álbum de fotografías” de 1987; “Manizales, una ciudad en medio del paraíso” de Liliana Villegas de 1994; “Manizales fin de siglo” de Matilde Santander y Germán Velázquez igualmente del año 1994;

“Manizales frente al futuro” dirigido por Jorge Alberto Gutiérrez cuando fue Secretario de Planeación, en el año 2005 o el mío “Manizales, su historia y su cultura, una antología” del año 2010. Estos libros tienen muchas fotos y unos textos, que por lo cortos, son muy bien escogidos. Creo que cada proyecto editorial de estos deja dos improntas y que por medio de ellas se puede hacer un recorrido por como la ciudad es concebida por cada generación. Por supuesto que hay grandes diferencias en la concepción y realización de cada uno de estos libros, pero el buen lector hallará un hilo rojo de buen calibre. Estos libros realmente reflejan, hasta de pronto más de lo que los mismos autores quisiesen, la mentalidad de sus escritores. La introducción la escribe Luis José Retrepo emocionado con el reto que está a punto de aceptar y curiosamente lo sigue un artículo sobre los fundadores de


Silvio Villegas. Había que recurrir a un autor muerto, al sumo sacerdote del greco caldensismo, para hablar del pasado y actualizar el origen de la ciudad. Hay como una contradicción entre este artículo con el que le corresponde a Beatriz Zuluaga sobre cultura local donde esta insigne escritora no es capaz de separar el pasado del presente, rechazando lo grecocladense y a la vez encartada porque en esos años no había nada en las letras locales que se pudiese comparar con lo que habían hecho los Silvios Villegas entre los años 30 y 50. Le va mejor a la poeta cuando menciona elogiosamente el Festival de Teatro, dormido en esos días, como logro precisamente de esta generación en proceso de formular su concepto acerca de Manizales en este libro. Los artículos que componen el libro son de 3 a 5 hojas, muy condensados, pero que dejan entrever lo que esa generación, que dirigió a la ciudad, pensaba acerca de ella. Desfilan por estas páginas personalidades de la ciudad como Arturo Arango Uribe, Ernesto Gutiérrez Arango, Ignacio Restrepo Abondano, Francisco Javier Gómez Upegui o Emilio Echeverri. Todos ellos aportan su punto de vista sobre termas como comercio, café, medios de comunicación, gentes o Manizales como centro universitario. Me llamó mucho la atención el artículo de Néstor Buitrago Trujillo, el más importante constructor de esos años,

sobre la arquitectura en Manizales. Hace Buitrago en su texto una interesante alusión a la guadua, reflejando la preocupación académica y social acerca de este elemento arquitectónico que es característico de la arquitectura manizaleña. Visto desde hoy parece que Buitrago, a nombre de su generación, descubre la guadua y el bahareque percibiendo en ella una importancia cultural. Y como cosa curiosa el centro histórico y sus construcciones eclécticas no obtienen mención, asunto más que lógico: para 1980 el bahareque era viejo y lo republicano tenía apenas 50 años de construido. Se ve en esta preocupación de Néstor Buitrago la formación de un concepto de lo histórico en el imaginario de esa generación. Mi generación, la que sigue, ya poseemos la distancia histórica y captamos lo venerable que hay en la arquitectura republicana. En cambio, para ellos, la generación nacida en los años 40 del siglo pasado, la pérdida del Teatro Olimpia nunca fue tan grave como lo es para nosotros hoy en día pues ellos vieron cuando ese edifico era prácticamente nuevo. Al ser humano les difícil asombrarse históricamente si no han trascurrido muchos años. La positiva ambición y patriotismo de esta generación queda condesada en el esfuerzo de hacer de este libro un texto bilingüe traduciéndolo al inglés para que fuese útil en otros confines, ellos estaban seguros que Manizales era, sin duda, un tema de interés mas allá de nuestra fronteras lingüísticas. Dice Luis José


Restrepo, alcalde de la ciudad para esos días: “Manizales ciudad hincada sobre el lomo cordilleral del sistema andino es una ciudad que no se olvida fácilmente.” Quedaron plasmadas en estas páginas las

aspiraciones e ideas de estos hombres y mujeres; en ellas hay unos parámetros para entender nuestra historia reciente e ir elaborando el juicio histórico.


Hojas de vida de los conferencistas RICARDO CELIS Psicólogo, Magister en Psicología Clínica y de Familia, Universidad Santo Tomas, Bogotá. Doctorando en psicología Universidad de Florez, Argentina. Docente, Coordinador del posgrado en Psicoterapia y Consultoría sistémica de la Universidad de Manizales, Coordinador del área Clínica del programa de Psicología de esta Universidad. Psicoterapeuta y Consultor. Experto en el trabajo de las adicciones con experiencia de 17 años orientando procesos de intervención en este campo. GERMÁN GUARÍN JURADO Doctor en Conocimiento y cultura en América latina. IPECAL-MEXICO. Magister en educación. Universidad Javeriana. Licenciado en filosofía y letras Docente investigador Universidad de Manizales Director Centro de estudios en conocimiento y cultura en América latina. Universidad de Caldas Obra reciente: Maestros e intelectuales en la educación colombiana. Universidad de Manizales, 2014. JULIÁN ANDRÉS LOAIZA DE LA PAVA Candidato a Doctor en Ciencias Sociales, Niñez y Juventud de la Universidad de Manizales y el CINDE, Magister en Educación y Desarrollo Humano de las mismas instituciones y Licenciado en Educación de la Universidad de Caldas. Coordinador Nacional del Programa Niños, Niñas y Jóvenes Constructores-as de Paz de la Fundación Centro Internacional de Educación y Desarrollo Humano. Recientemente ha participado en diversos eventos nacionales e internacionales como expositor de la experiencia educativa Niños, Niñas y Jóvenes Constructores-as de Paz como una posibilidad para que las instituciones educativas promuevan procesos de transformación positiva de los conflictos con los propios niños, niñas y jóvenes. MIGUEL ANGEL LÓPEZ USMA Músico de la universidad de “Berklee College of Music” Boston, con estudios en varios Seminarios y Talleres realizados en la Universidad de Harvard, MIT (Massachusetts Institute of Technology), acerca de Neurociencia, Musicoterapia, Filosofía, Músicas del Mundo, Composición y Jazz. JULIO CARO RAMOS Psicólogo de la Pontificia Universidad Javeriana, con estudios de especialización en Recursos Humanos y Alta Gerencia en Universidad de los Andes, Coaching Ejecutivo y de Vida de la Federación Internacional de Coaching ICF , 23 años de experiencia en Consultoría (Liderazgo, Trabajo en Equipo, Desarrollo de Competencias gerenciales) ,y como Coach Ejecutivo y de Vida. Facilitación de seminarios y desarrollo de Development Centers. Durante su carrera como Consultor ha apoyado compañías nacionales y multinacionales en algunos países latinoamericanos en proyectos de transición laboral, desarrollo de equipos de alto desempeño, y coaching . PATRICIA MEJÍA DE LOS RIOS Psicóloga egresada de la Universidad de Manizales. Profesional en el área clínica: Ejercicio profesional desde hace 35 años en psicoterapia individual, grupal, de pareja y familia. Terapia de grupo para separados, divorciados y viudos. Terapia de grupo con adolescentes y familias. Conferencista y facilitadora en procesos educativo-preventivos con padres de familia, instituciones y empresas. Miembro activo de la Junta de Gestión Capitular del Capítulo Cumanday del Colegio Colombiano de Psicólogos. CARLOS ALBERTO MONTOYA MARÍN Médico Pediatra Afectólogo, profesor de pediatría de pre y postgrado en la universidad de Caldas. Galardonado con el premio Nacional de Pediatría. Director Red de Afecto Contra el Maltrato Infantil de Manizales. Miembro de la Sociedad Colombiana de Pediatría Regional Caldas. Autor de capítulos sobre Maltrato Infantil y afecto.


1940


La Wehrmacht desfilando bajo el Arco de Triunfo en París

Durante la Segunda Guerra Mundial, la batalla de Francia la ganaron los alemanes en tiempo record, Paris fue ocupado en 14 junio ya que el gobierno había abandonado la capital. El 18 de junio del año 1940, el general de Gaulle, refugiado en Londres y sentenciado a muerte por su país por insubordinación, hace la siguiente alocución por la BBC de Londres que el primer ministro británico Winston Churchill había puesto a sus órdenes:


General Charles de Gaulle (1890-1970)

“Los jefes que, desde hace muchos años, están a la cabeza de los ejércitos franceses, han formado un Gobierno. Este gobierno, alegando la derrota de nuestros ejércitos, se ha puesto en contacto con el enemigo para cesar la lucha. Es cierto que hemos sido y seguimos estando sumergidos por la fuerza mecánica, terrestre t área, del enemigo. Infinitamente más que su número, son los carros, los aviones y la táctica de los alemanes, los que nos hacen retroceder. Son los carros, los aviones y la táctica de los alemanes los que han sorprendido a nuestros jefes hasta el punto de llevarles a donde ahora se encuentran. Pero, ¿se ha dicho la última palabra? ¿Debe perderse la esperanza? ¿Es definitiva la derrota? ¡No!


Creedme a mí que os hablo con conocimiento de causa y os digo que nada está perdido para Francia. Los mismos medios que nos han vencido pueden traer un día la victoria. ¡Porque Francia no está sola! ¡No está sola! ¡No está sola! Tiene un vasto Imperio tras ella. Puede formar un bloque con el Imperio británico que domina los mares y continúa la lucha. Puede, como Inglaterra, utilizar ilimitadamente la inmensa industria de los Estados Unidos… …Ocurra lo que ocurra, la llama de la resistencia francesa no debe apagarse y no se apagará.”

1940 hasta 1944 estuvo Paris en manos de los nazis


caricaturas









ABRAHAM LINCOLN: ¿HÉROE O VILLANO? 15 de abril 1865 - 15 de abril 2015 150 años de un asesinato

Por: Fernando Macías Vásquez. No se sabe a ciencia cierta cuántos libros y/o autores conforman la extensa bibliografía sobre el presidente número 16 de los Estados Unidos, menos aun es factible

la recopilación de artículos y columnas aparecidas en periódicos y revistas a lo largo de cien años, tratando de mitificar, describir y en no pocas ocasiones injuriar a éste importantísimo personaje asesinado el 14 de abril de 1.865, hace cien años.


No paran los investigadores, los historiadores y los biógrafos, de especular, echando mano de rastros que apenas pueden vislumbrarse a través de la bruma del tiempo, para tratar de emular con ventaja los miles de textos –más de cuatro mil- sobre la vida de aquel hombre prodigo de aconteceres, sin agotar el tema. Por tales razones, vale la pena echar un vistazo sobre el controvertido personaje, como seguramente se seguirá haciendo por siglos.

En 1861


Tal vez Napoleón entre todas las grandes personalidades históricas haya suscitado tanto interés, como Lincoln; este artículo, busca de manera breve y abigarrada, retrotraer en el tiempo ciertos aspectos de su vida, subrayando algunos por demás pintorescos y especulativos, al lado de otros de mayor certeza histórica, para construir con ellos un perfil que pueda ser evaluado sin apasionamientos. El aspecto malogrado de Lincoln, fue objeto de burlas y especulaciones, habiendo propuesto algunos especialistas la posibilidad de que el presidente sufriera el síndrome de Marfan, condición genética caracterizada por tener brazos, piernas y dedos largos, delgadez y altura extremas, labios gruesos..., todos ellos, rasgos visibles en su quijotesca figura; sin embargo, la prensa médica norteamericana ha

empezado a especular que pudo tratarse de un síndrome igualmente genético conocido como “MEN 2B” (Multiple Endocrine Neoplasia 2B o Neoplasia Endocrina Múltiple 2B), condición que podría ser responsable de su sobresaliente estatura y quizás también de sus enfermedades y comportamientos extraordinarios y que pudo haber trasmitido a sus hijos, tres de los cuatro, murieron antes de cumplir veinte años. Lincoln nació el 12 de febrero de 1809, en el condado de Hardin, Kentucky; su escolaridad fue esporádica en las escuelas locales, pues tenía que trabajar para mantener a su familia. En 1830, en Macon en el sur de Illinois, Lincoln se empleó en una barcaza fluvial de carga que hacía tránsito entre Mississippi River y Nueva Orleans. Después, trabajó en un comercio,


fue jefe de correos, incluso divide leña con un hacha para ganarse la vida. Se inicia en la política como miembro del Partido Whig, creado como oposición al gobierno de Andrew Jackson, llamándose Whig como el partido que enfrentó a la realeza durante la Restauración inglesa; ganando la elección a la legislatura estatal de Illinois en 1834. Lincoln aprendió por sí mismo la ley, pasando el examen de revalidación en 1836. Para los próximos años, trabajaría en Springfield como abogado, alcanzando

reputación como “Honest Abe”, allí conoció a Mary Todd, una joven inteligente, coqueta y pretendida, con quien se casó el 4 de noviembre de 1842. Lincoln ganó la elección a la Cámara de Representantes en 1846. Como congresista era impopular entre los votantes por su ambivalencia frente a la guerra de Estados Unidos con México, regresa Springfield en 1849.

Con sus generales exitosos


Mary Todd, la esposa

Batalla de Antietam

Prácticamente desaparecido el Partido Whig, Lincoln se postula para el Senado por el republicanismo. En junio, pronunció su famosa "casa dividida", discurso, en el que basado en los Evangelios ilustró su creencia de que: "este gobierno no puede soportar de forma permanente, mitad esclavo y mitad libre", refiriéndose al latente problema de la esclavitud. A pesar de que

perdió la elección, su actuación hizo que se elevara su reputación nacionalmente. En 1860, luego de pronunciar otro elocuente discurso en Nueva York Cooper Union City, los republicanos lo eligen como candidato a la presidencia, superando al senador William H. Seward de Nueva York y a otros contendientes.


Gana en las elecciones generales, pero la elección de un norteño como presidente de los Estados Unidos, desata fuertes tensiones regionales, hasta el punto de que, cuando Lincoln se posesiona, siete estados del sur ya se habían separado de la Unión conformando los Estados Confederados de

m (Sharpsburg)

América, debiendo enfrentar una costosa Guerra Civil. Las esperanzas de victoria rápida se ven frustradas por la derrota en la batalla de Bull Run (Manassas), debiendo alistar su gobierno 500.000 soldados nuevos; ambas partes se preparaban para un largo conflicto.

Batalla de Antietam (Sharpsburg)


Poblaci贸n esclava, liberada por fin


Mientras el líder confederado Jefferson Davis era un oficial graduado en West Point, héroe de la Guerra de México y ex secretario de guerra, Lincoln tenía sólo un período breve y mediocre de servicio en la Guerra del Halcón Negro (1832) en su haber. Sin embargo demostró habilidad como líder, aprendiendo rápidamente acerca de estrategia y táctica y sobre la elección de los comandantes más capaces. Durante la guerra, Lincoln fue acremente criticado por la suspensión de algunas libertades civiles, incluido el derecho de hábeas corpus. Dos victorias de la Unión en julio 1863 en Vicksburg, Mississippi y Gettysburg, Pennsylvania, cambiaron el curso de la confrontación. En noviembre de ese año, Lincoln pronunció un breve discurso (272 palabras) en la ceremonia de inauguración del cementerio nacional en Gettysburg, el discurso era secundario, pues el central fue pronunciado por Edward Everett, diplomático y académico, considerado el mejor orador de la época, contenía 13.609 palabras y tuvo una duración de dos horas; Lincoln invocó los principios de igualdad consagrados en la Declaración de Independencia y redefinió la Guerra Civil como un nuevo nacimiento de la libertad para los Estados Unidos y sus ciudadanos, convirtiéndose en una

de las oraciones más citadas de la historia. Esta última aseveración no parece ser tan cierta. Aunque Lincoln, proclamó la autonomía de los esclavos con la adopción de las enmiendas 13ª y 14ª de la Constitución, la realidad es que aquella decisión es atribuida al “oportunismo político” puesto que él no creía en “la igualdad de las razas”. Jan Morris biógrafo que ha investigado mucho sobre este personaje, dice que: “Abraham Lincoln, fue el presidente de la miseria” añadiendo que en los 175 discursos que pronunció entre 1854 y 1860 “siempre insistió en que sería anticonstitucional abolir la esclavitud”. En 1858 durante su campaña para el Senado había enfatizado: “Ni soy ni he sido nunca partidario de la igualdad entre blancos y negros. Hay diferencias que impiden que vivan juntos en situación de igualdad social y política; pero si llegaran a vivir juntos será en una posición de superior a inferior y, como casi todo el mundo, estoy a favor de que la posición superior la asuma la raza blanca“. En 1862 siendo presidente, recibió en su despacho a un grupo de líderes negros y tuvo el atrevimiento de decirles estas palabras: “Incluso cuando dejéis de ser esclavos, estaréis lejos de ser iguales a los blancos. Es mejor para vosotros vivir separados“.


El teatro escenario del asesinato y el asesino John Wilkes Booth

En 1864, Lincoln se enfrentó en una dura batalla con el candidato demócrata el General George McClellan, pero las victorias obtenidas por la Unión (la reconquista de Atlanta por parte del general William T. Sherman expulsando a las tropas confederadas del estado de Tennessee), le abrieron camino al presidente. En su segundo discurso de posesión, pronunciado el 4 de marzo de 1865, Lincoln habló de la necesidad de reconstruir el Sur y de la reintegración de la Unión: "Con malicia hacia nadie; con caridad para todos”. Lincoln pronunciaría el que sería su último discurso el 11 de abril, instando a recibir a los estados del Sur de nuevo en la Unión, pero no viviría para llevar a cabo su visión de la Reconstrucción. En la noche del 14, el actor y simpatizante confederado John Wilkes Booth se escabulló hasta el palco presidencial del

Teatro Ford en Washington y le disparó a quemarropa en la parte posterior de la cabeza. Llevado a una casa de huéspedes frente al teatro, no recuperó la conciencia y murió en la mañana del 15 de abril.


Lincoln no era un intelectual, pero si un excelente orador, un político pragmático, sagaz y posibilista. Su profesión de abogado, le permitió ser un gran conocedor de las leyes y de la Constitución. La convicción moral expresada en el programa del partido republicano y compartida por él, de que la esclavitud y la poligamia eran "vestigios de la barbarie" que había que suprimir a toda costa, apuntaba a dos situaciones diferentes: la de los esclavistas de la Confederación y la de los mormones de Utah. Pero había otra circunstancia aparentemente menos evidente, en la que ambos problemas, con otros relativos a un estadio cultural de barbarie (cautiverio, poligamia, incesto, canibalismo, masacres y violaciones de colonos blancos, etc.), confluían en el transcurrir de una importante, aunque fragmentada y debilitada comunidad, la de los nativos, es decir, los indios dispersos por los vastos territorios al oeste del río Mississippi. Las teorías de Carlos Marx influyeron notoriamente en Abraham Lincoln, como lo documenta John Nichols en su trabajo “Reading Karl Marx with Abraham Lincoln Utopian socialists, German communists and other republicans” publicado en Political Affairs. Los escritos de Carlos Marx eran conocidos y estudiados por grupos de intelectuales descontentos con el ambiente político y económico reinante en EEUU, entre los que se encontraba Lincoln. Marx escribía regularmente para The New York Tribune, el rotativo más influente de los Estados Unidos por aquellos años. Cabe anotar que Marx y Engels, escribieron con entusiasmo sobre la campaña electoral de Lincoln, cuando ambos estaban preparando

la Primera Internacional del Movimiento Obrero. Abraham Lincoln es sin duda uno de los presidentes míticos de EE.UU. De hecho responde a la tipología americana del “hombre que se ha hecho a sí mismo” (self made man) y fue una persona distinta al “perfil medio” de los ciudadanos de su época; su figura se ha exagerado hasta tales extremos, que en Hollywood decidieron llevarla al límite en el 2.012, con la adaptación cinematográfica del libro homónimo de Seth Graham-Smith, titulado “Abraham Lincoln, cazador de vampiros” (Abraham Lincoln: Vampire Hunter). Juego histórico-cinematográfico a tono con la moda de los “blockbusters literarios zombis” al estilo hollywoodense. No es verdad que Lincoln sea el autor del famoso “Decálogo sobre la prosperidad de América“, que le fue adjudicado erradamente cuando en 1992 el entonces presidente Ronald Reagan citó las famosas “Ten Cannot” (cada frase comienza “You cannot”, usted no puede), que en realidad es una “defensa de la clase más pudiente en detrimento de los asalariados”; un hombre como Lincoln, partidario del “proteccionismo a los poderosos” pudo perfectamente escribirlo; pero en honor a la verdad su autor fue el reverendo William J.H. Boetcker (1873-1962), quien lo publicó en 1916. El lapsus de Reagan se debió posiblemente a que el Comité para el Gobierno Constitucional había publicado en 1942: “Lincoln on Limitations” (“Lincoln on private property” según otras fuentes), que reproducía conocidas frases de Lincoln, y también el decálogo de Boetcker.


Muchos volúmenes han sido dedicados a ciertas especulaciones, algunas con ribetes caricaturescos: En 2006 se publicó un extenso libro escrito por el psicólogo C. A. Tripp titulado “El mundo íntimo de Abraham Lincoln”, su autor, uno de los analistas del famoso Informe Kinsey, examina cartas, discursos y testimonios, para concluir que Lincoln era gay. Biógrafos del presidente ya habían advertido ciertas costumbres ‘raritas’ en el personaje y desde 1926,


se rumoraban algunas relaciones que iban más allá de la simple amistad entre Lincoln y Joshua Speed, antiguo jefe de Abraham en una tienda de mercaderías en New Salem, Illinois. Empleados de la Casa Blanca durante la administración de Lincoln, sugirieron que David Derickson, el encargado de su seguridad, dormitaba en el lecho del presidente en ausencia de la primera dama: “y usaba el camisón de Su Excelencia”, declaró Thomas Chamberlain, miembro de la escolta personal.


Una película dirigida por Timur Bekmambetov, inicia con un infortunado encuentro entre Lincoln y un sádico vampiro durante su infancia, recordación que producía en el presidente incontrolable apetito de represalia. Aquella película presenta a Lincoln como un “cazador de vampiros“, e interpreta la guerra civil estadounidense como un macabro “enfrentamiento entre vampiros y humanos” cuyo propósito central fue el de liberar a éstos últimos del “yugo vampírico” de los rapaces terratenientes de los estados del Sur americanos.

Lincoln en cine


El crimen, 15 de abril, 1865

Mientras Lincoln fue presidente de Estados Unidos, acudía a sesiones espiritistas con miembros de su gabinete. Incluso Cora Maynard funcionario muy cercano al Presidente, aseguraba que Lincoln escribía sus famosos discursos gracias a la intervención de seres del más allá, afirmándose igualmente, que con su esposa, asistía a sesiones de espiritismo, para contactarse con sus hijos muertos. En un libro publicado por, Burke McCarty, reeditado en 1973, publicado por primera vez en 1924, se hace la siguiente aseveración: “El asesinato de Lincoln fue instigado por el papa “negro”, es decir, el General de la Orden Jesuita, camuflado detrás del papa “blanco”, Pio IX, asistido, ayudado y financiado por otros que se creen con “derechos divinos” en Europa y finalmente el asesinato fue consumado por la Jerarquía Romana y sus agentes a sueldo en este país (EE.UU.) y el Canadá francés, el día “Good Friday”, el 14 de Abril de 1865 en el Teatro Ford, de Washington D.C”. Lincoln, siendo Presidente de los Estados Unidos, había declarado: “La guerra civil

americana, nunca hubiera sido posible sin la siniestra influencia de los Jesuitas”. Se asegura que en la Casa Blanca, residencia del presidente de los Estados Unidos; cuyas paredes de sus 132 habitaciones, 35 baños y seis niveles, como sus jardines, guardan aterradoras leyendas, concernientes a huéspedes fantasmales, entre los cuales se hallan George Washington y su esposa Martha; Winston Churchill; la Reina Wilhelmina, de Holanda; Woodrow Wilson; Dolly Madison, esposa de James Madison (cuarto presidente americano) y Abraham Lincoln, el aparecido más visto según empleados de la Mansión Presidencial. En una ocasión el presidente Teodoro Roosevelt manifestó: “Eleonor y yo nos hemos topado con el fantasma del presidente Lincoln en varias ocasiones. Incluso, Mary Evan, una de las mucamas, una noche salió gritando del dormitorio Lincoln al verlo sentado en la cama amarrándose las botas”. En 1993 el cadáver de Lincoln fue protagonista de una historia aún más truculenta. El tabloide satírico Weekly


World News publicó una noticia según la cual Lincoln había revivido durante noventa y cinco segundos, luego de que sus restos fueran exhumados y sometidos a un extraño medicamento llamado Revividol. El ex presidente habría abierto los ojos y preguntado: "Caballeros, ¿dónde estoy?", regresando de inmediato a la

eternidad. Como lo sucedido con varias historias de aquel diario especializado en lo paranormal, muchos de sus lectores creyeron la engañifa. Walt Whitman escribió un poema en homenaje a Lincoln, después de su asesinato, que merece ser recordado.

“¡Oh Capitán! ¡Mi Capitán!” I ¡Oh Capitán! ¡Mi capitán! Nuestro espantoso viaje ha concluido; El barco ha enfrentado cada tormento, el premio que buscamos fue ganado; El puerto está cerca, las campanas oigo, toda la gente regocijada, Mientras los ojos siguen la firme quilla de la severa y osada nave: Pero ¡oh corazón! ¡Corazón! ¡Corazón! Oh las sangrantes gotas rojas, Cuando en la cubierta yace mi Capitán Caído, frío y muerto. II ¡Oh Capitán! ¡Mi capitán! Levántate y escucha las campanas; Levántate —por ti se ha arriado la bandera— por ti trinan los clarines; Por ti ramos y coronas con cintas— por ti una multitud en las riberas; Por ti ellos claman, el oscilante gentío, sus ansiosos rostros a ti se vuelven; ¡Arriba Capitán! ¡Querido padre! Este brazo bajo tu cabeza; Es tan sólo un sueño aquél en la cubierta, Tú has caído frío y muerto. III Mi Capitán no responde, sus labios están pálidos y quietos; Mi padre no siente mi brazo, no tiene pulso ni voluntad; El barco se encuentra anclado sano y salvo, su viaje concluido y terminado; De una horrorosa travesía, el barco vencedor, viene con un objeto conquistado; ¡Regocíjense, oh riberas y repiquen, oh campanas! Pero yo, con lúgubre andar Camino la cubierta donde yace mi Capitán, Caído, frío y muerto.


Lincoln trabajó una variedad de empleos incluyendo tendero, topógrafo y jefe de correos. Él pronto se trasladó a la política y ganó un escaño en la Legislatura de Illinois cuando tenía 25 años. En fechas más recientes (noviembre de 2005), otro prestigioso historiador, James M. McPherson, en una recensión de otro importante libro sobre el gran presidente norteamericano, Team of Rivals: The Political Genius of Abraham Lincoln, de Doris Kearns Goodwin (New York, 2005), reflexionaba en la misma línea: “Ocupan los estantes de las librerías más libros

sobre Lincoln que sobre cualquier otro americano. ¿Se puede decir algo nuevo acerca del décimosexto presidente? Sorprendentemente, la respuesta es sí.” (The New York Times Review of Books, 6-XI2005, p. 1). Y todavía más recientemente Andrew Ferguson, en el prólogo a su Land of Lincoln (2007), anotaba: “Se han escrito sobre Abraham Lincoln más libros que sobre cualquier otro americano –casi 1.400–, y la mitad de ellos comienza diciendo que se han escrito sobre Abraham Lincoln más libros que sobre cualquier otro americano. Éste es uno de ellos”


La conmemoración, en 2009, del bicentenario del nacimiento del presidente generalmente conocido como El Gran Emancipador (1809-1865), una especie de santo y mártir secular ("The greatest character since Christ", llegó a escribir su fiel John Hay), y, junto a George Washington, siempre en el tope de todas las listas y rankings –tanto populares como académicos– de los grandes presidentes de los Estados Unidos, ha provocado ya un auténtico torrente de publicaciones, libros y artículos, aparte de otros actos conmemorativos que vamos a continuar presenciando a lo largo del presente año. Véanse, como ejemplos entre las revistas de divulgación histórica, los números especiales sobre Lincoln de American History (febrero de 2009), de American Heritage (invierno de 2009, vol.58, 6), y de Smithsonian (febrero de 2009), con diversas colaboraciones de especialistas, y anuncios de celebraciones y de nuevos libros sobre el personaje de R. C. White, P. B. Kunhart III (et al.), J. M. McPherson, H. Holzer, H. Holzer y J. W. Shenk, C. L. Symonds, D. G. Faust, W. L. Miller, G. J. Prokopowicz, E. Foner, etc. Simbólicamente, la figura de Lincoln no sólo está presente desde 1937 en Mount Rushmore, el Santuario

de la Democracia (junto a los otros dos grandes hamiltonianos, Washington y Roosevelt, y el demócrata Jefferson), en el magnífico grupo esculpido en proporciones gigantescas por Gutzon Borglum, sino que la impresionate y no menos colosal escultura sedente del Lincoln Memorial, de Daniel Chester French –con la colaboración de los hermanos Piccirilli, marmolistas–, preside desde 1922 el National Mall, frente al Capitolio, en Washington D. C., como testigo especial y olímpico de las ceremonias inaugurales de cada Presidencia. Personalmente, creo que la vida y el pensamiento de Lincoln están ya exhaustivamente investigados, y, a diferencia de lo que opinan los Handlin y McPherson, que prácticamente nada nuevo y relevante se puede decir. La última obra de Eric Foner (2008), y sus artículos "Our Lincoln" (The Nation, 26-I-2009) e "If Lincoln Hadn't Died..." (American Heritage, invierno de 2009), por ejemplo, aunque muy interesantes, son ya pura especulación histórica o historiológica, cuando no ideológica. En nuestro caso, por tanto, la justificación de un ensayo sobre Lincoln es más modesta, aparte de la conmemoración del bicentenario de su nacimiento. No se trata tanto de decir algo


nuevo desde el punto de vista historiobiográfico como de reflexionar desde una perspectiva politológica acerca del significado histórico de Abraham Lincoln, especialmente en un ámbito académico como el español, que no se caracteriza precisamente por un conocimiento sólido y amplio de la historia y la política de los Estados Unidos de América y donde el eurocentrismo cultural (la mayoría de las veces como máscara de anti-americanismo) es letal. A diferencia de Alexander Hamilton y T h e o d o r e Roosevelt, junto a los que nuestro personaje conforma la trilogía que vengo investigando sobre el proceso histórico del nacionalismo liberal norteamericano, y, como Hamilton, era partidario del federalismo integrador, unionista (además de abolicionista gradual, por convicciones morales, en el asunto de la esclavitud, posición minoritaria que también habían defendido Franklin, Adams y Hamilton entre los Padres Fundadores) y asimismo defensor del "ejecutivo enérgico" que Hamilton había postulado en el artículo 70 de El Federalista. Son algunas características que volveremos a encontrar en el perfil de Roosevelt (en

éste vemos, por cierto, cierto reformismo progresista que ya aparece también en el Lincoln de la Guerra Civil). De hecho, se puede establecer un linaje ideológico que va desde el partido federalista (de Hamilton y Washington) al whig (primera filiación de Lincoln) y, finalmente, al republicano (de Lincoln y Roosevelt). Desde una perspectiva histórica, los recelos y argumentos contra la consolidación en Jefferson y Madison retomaban un linaje ideológico que se remontaba a la Revolución y la Independencia, cuando, invocando una fórmula que se plasmó en los artículos de la Confederación (1781), representó el punto de vista de los esclavistas y anti-federalistas (Madison haría un paréntesis desde 1787, en su etapa como delegado en la Convención de Filadelfia y de colaboración con Hamilton, en la empresa de El Federalista, que abandonaría hacia 1796, al fundar con Jefferson el partido demócrata). Posteriormente un discípulo de ambos, John Calhoun, elaborará la teoría constitucional más sofisticada en defensa de la soberanía de los estados (frente a la soberanía popular) a partir de los conceptos de nullification y concurrent majority (versus numerical majority), y de la



defensa de la peculiar institution (es decir, la esclavitud), aunque él personalmente defendiera siempre la Unión. Lo peculiar de tales concepciones, retomadas por Stephen Douglas bajo la advocación de la soberanía popular y una metodología estrictamente democrática durante sus debates con Lincoln en 1858, era el abandono de los principios morales del derecho natural que habían inspirado la Declaración de Independencia de 1776 y la filosofía del régimen constitucional federal. De acuerdo con Jaffa, es el historicismo racionalista (los “derechos de los estados”, según Calhoun) y el behaviorismo abstracto y neutral (la “soberanía popular”, según Douglas), sin consideraciones morales, lo que rechazará Lincoln, que se convertirá así en el líder nacional del nuevo partido republicano y en su exitoso candidato presidencial en 1860 (aunque la suya fue una victoria minoritaria porque se presentaron otros tres aspirantes: un demócrata, un demócrata constitucional y un whig). Hoy día esta problemática ha sido relativizada por el multiculturalismo y la antropología correspondiente, pero en la época de Lincoln era un problema real cotidiano, y él compartía,

los indios en su granja de Kentucky). La rebelión de los sioux en Minnesota en agosto de 1862 es un oscuro episodio en la retaguardia, dentro de la Guerra Civil, que algunos biógrafos, como Oates (1977), por ejemplo, ni siquiera mencionan. Donald (1995) sólo le dedica cuatro páginas. Sin embargo, fue un conflicto que exigió la intervención del ejército federal y produjo más de dos mil muertos entre colonos blancos e indios, así como la ejecución, en la plaza principal de Mankato (26 de diciembre de 1862), de treinta y ocho cabecillas sioux, la ejecución pública más numerosa de la historia americana (ejecución rubricada por el propio Lincoln, que, por otra parte, perdonó la vida a más de un centenar de individuos). Cada cierto tiempo algún libro o película o personaje le da un cepillazo a su figura y la vuelve a

lógicamente, muchos de los prejuicios convencionales (su propio abuelo paterno, Abraham Lincoln, había sido asesinado por La ultima película


presentar recién bañada y con un vestido nuevo. Por estos días es la película de Spielberg, protagonizada por Daniel Day-Lewis. Hace cuatro años fue el recién electo presidente Obama, que lanzó su candidatura en el mismo lugar en que lo hiciera Lincoln siglo y medio antes, y juró sobre la misma Biblia, e hizo el mismo recorrido en tren para llegar a Washington, etcétera. Por supuesto, todo esto ha sido debidamente desmentido y cuestionado, como corresponde al mito de Lincoln. También ha sido confirmado por otros escritores e investigadores. Lincoln fue también uno de los fundadores del Partido Republicano que en sus orígenes fue directamente opuesto al Partido Republicano actual, que está hoy altamente influenciado por un movimiento –el Tea Party- chauvinista, racista y sumamente reaccionario detrás del cual hay intereses económicos y financieros que quieren eliminar la influencia del gobierno federal en las vidas económicas, sociales y políticas del país. El Partido Republicano fundado por el presidente Lincoln era, por el contrario, un partido federalista, que consideró al gobierno federal como garante de los Derechos Humanos. Y entre ellos, la emancipación de los esclavos, tema central de la película Lincoln, fue al que Lincoln dio mayor hincapié. Terminar con la esclavitud significaba que el esclavo pasaba a ser trabajador, dueño de su propio trabajo.


El presidente Obama al pie del retrato de su antecesor


Marx y Engels, contemporáneos de Lincoln

Lincoln, ya cuando era miembro de la Cámara Legislativa de su Estado de Illinois, simpatizó claramente con las demandas socialistas del movimiento obrero, no sólo de EEUU, sino también mundial. En realidad, Lincoln, tal como indiqué al principio del artículo, consideraba como un Derecho Humano, el derecho del mundo del trabajo a controlar el producto de su trabajo, postura claramente revolucionaria en aquel periodo (y que continúa siéndolo hoy), y que ni la película ni la cultura dominante en EEUU recuerda o conoce, convenientemente olvidada en los aparatos ideológicos del establishment estadounidense controlados por la Corporate Class. En realidad, Lincoln consideró que la esclavitud era el dominio máximo del capital sobre el mundo del trabajo y su oposición a las estructuras de poder de los Estados sureños se debía precisamente a que percibía estas estructuras como sustentadoras de un régimen económico basado en

la explotación absoluta del mundo del trabajo. De ahí que viera la abolición de la esclavitud como la liberación no sólo de la población negra sino de todo el mundo del trabajo, beneficiando también a la clase trabajadora blanca, cuyo racismo él veía que iba en contra de sus propios intereses. Lincoln también indicó que “el mundo del trabajo antecede al capital. El capital es el fruto del trabajo, y no hubiera existido sin el mundo del trabajo, que lo creó. El mundo del trabajo es superior al mundo del capital y merece la mayor consideración (…) En la situación actual el capital tiene todo el poder y hay que revertir este desequilibrio”. Lectores de los escritos de Karl Marx, contemporáneo de Abraham Lincoln, recordarán que algunas de estas frases eran muy semejantes a las utilizadas por tal analista del capitalismo en su análisis de la relación capital/trabajo bajo tal sistema económico.


En un momento de las sesiones, Marx y Engels propusieron a la Internacional que enviara una carta al presidente Lincoln felicitándolo por su actitud y postura. En su carta, la Primera Internacional felicitaba al pueblo de EEUU y a su presidente por, al terminar con la esclavitud, haber favorecido la liberación de toda la clase trabajadora, no solo estadounidense, sino también la mundial. No hay duda de que Lincoln fue una personalidad compleja con muchos claroscuros. Cuando era joven Lincoln ya “estaba cuadrado” y su primo Billy Green de dieciocho años admiraba su musculatura. Decía de él que “sus muslos eran perfectos“. No sabemos si su primo fue “compañero de

su cama”, pero lo que si sabemos- porque nos lo dice el biógrafo Carl Sandburg– es que tuvo una relación con un tal Joshua Speed. Sandburg la describe diciendo que la misma tenía “una vena de lavanda y la debilidad de las violetas de mayo” lo que en el argot homosexual significa exactamente lo que parece. El biógrafo C.A.Tripp también confirma las “tendencias homosexuales de Lincoln” añadiendo que las continuas depresiones del presidente se debían seguramente a su pulsión por “salir del armario”. Se sabe también que con su joven y atlético amigo Joshua Speed compartió cama durante cuatro años y que cuando él marchó para contraer matrimonio Lincoln quedó tan


destrozado que cayó en una depresión muy profunda que hizo que sus amigos le tuvieran que retirar todos los objetos cortantes de su habitación. Luego continuó mandando cartas a su amigo Speed durante mucho tiempo que siempre terminaban con un: “Siempre Tuyo“. Después, siendo ya presidente, se encaprichó de otro hombre llamado Elmer Ellsworth, que era un gallardo militar al que mataron prematuramente Lincoln decidió consolarse durmiendo con uno de sus guardaespaldas, llamado David Derickson en un refugio presidencial situado a las

Los presidentes de roca

afueras de Washington. En fin, que a Lincoln “le iba la marcha” aunque se casó en 1842 con Mary Todd y con ella tuvo cuatro hijos, de los que solamente quedó uno vivo. Después, siendo ya presidente, se encaprichó de otro hombre llamado Elmer Ellsworth, que era un gallardo militar al que mataron prematuramente Lincoln decidió consolarse durmiendo con uno de sus guardaespaldas, llamado David Derickson en un refugio presidencial situado a las afueras de Washington. En fin, que a Lincoln “le iba la marcha” aunque se casó en 1842 con Mary Todd y con ella tuvo cuatro hijos,


de los que solamente quedó uno vivo. Abraham Lincoln dijo acerca de la Biblia: “Este Gran Libro… es el mejor don que Dios haya dado al hombre. Todo lo bueno

que el Salvador dio al mundo se comunicó por medio de ese libro, y de no ser por él, no podríamos discernir el bien del mal” (Speeches and Writings, 1859–1865 [1989], pág. 628).


En su presentación Ken Robinson explica por qué debemos “desencantarnos” del encanto producido por la “tiranía del sentido común” y todas aquellas cosas que solemos “dar por hecho“. Pero el destino del decimosexto presidente de Estados Unidos estaba escrito en su ADN. Si el atentado hubiera fallado, Lincoln habría fallecido de igual manera. No por una bala, sino por el cáncer. Un médico estadounidense acaba de determinar que aquel hombre de aspecto tan extraño padecía una rara enfermedad genética que predispone al cáncer. Incluso el médico John G. Sotos, que ha estudiado su historia clínica, se atreve a decir que el presidente ya estaba enfermo cuando aquella fatídica bala le alcanzó. Sin el atentado, Lincoln no hubiera sobrevivido más de un año, asegura. Su contextura esbelta, con aquellas


extremidades largas y delgadas, señalaba casi a gritos su problema. Según los estudios de Sotos, padecía un síndrome genético denominado MEN-2b o síndrome de neoplasia endocrina múltiple. Este raro desorden desencadena el crecimiento de tumores malignos y benignos muy invasivos en la glándula tiroides y en otros órganos endocrinos que regulan el sistema hormonal. La madre de Lincoln también murió relativamente joven a los 34 años y, con probabilidad, del mismo cáncer endocrino que se hereda de padres a hijos. MEN2b es el más extraño de los síndromes de cáncer hereditario. En Estados Unidos apenas hay 500 personas identificadas con este trastorno. Y Lincoln pasará por ser uno de los primeros pacientes identificados con lo que hoy se considera 'enfermedades raras', aquéllas que afectan a un reducido número de personas. No es la primera vez que se relaciona la apariencia de delgadez del presidente con una enfermedad. “Racista en recuperación”, le llama. Discursos anteriores al emblemático que pronunció al inaugurar su segundo periodo presidencial (destacado en la película de Spielberg), sirven de documento: ‘No tengo ningún propósito de introducir la igualdad política y social entre las razas blanca y negra. Hay una diferencia física entre las dos que, a mi juicio, hará probablemente

prohibitiva para su convivencia al nivel de perfecta igualdad, y en la medida en que esta diferencia se convierte en una necesidad, yo... estoy a favor de que la raza a la que pertenezco tiene la posición superior’. O una carta de 1862: ‘Mi objetivo primordial en esta lucha es salvar a la Unión, y no es ni salvar ni destruir la esclavitud. Si pudiera salvar la Unión sin liberar a ningún esclavo, lo haría, y si pudiera salvarla liberando a todos los esclavos, lo haría, y si pudiera salvarla liberando a algunos y dejando cautivos a otros también lo haría. ¿Qué puedo hacer acerca de la esclavitud y la raza de color?, lo hago porque creo que ayuda a salvar a la Unión’. A las 22:13 horas del viernes 14 de abril de 1865, un estruendo fulminante en el interior del Teatro Ford marcó el fin de una era. A Abraham Lincoln le fue arrancada la vida, y ganó la inmortalidad. "Allí está el gobernante de los hombres más perfecto que el mundo haya visto", declaró Edwin Stanton frente al lecho de muerte.


poesía

Matilde Espinosa (1910-2008)

Intervención de Mario Rivero en homenaje realizado en la “Casa Silva de Poesía”, Bogotá, 15 de junio de 2006. A partir de su primer libro “Los ríos han crecido”, publicado por la Editorial Antares en 1955, Matilde Espinosa se separa del lenguaje lírico y meramente confesional en que se expresaban en aquel momento las mujeres poetas de Colombia, para comenzar a construir su poesía, ya como un acto creador estético y lleno de fuerza trascendente. Con osadía y originalidad, insumisa a cánones y a género, Matilde Espinosa rompe los hierros de la jaula femenina, y se orienta con toda naturalidad hacia otros polos de mayor aliento, de mayor importancia intrínseca. Accede incluso, ya de sus inicios, a esa


otra arquitectura musical del verso, desde su propia ley rítmica moderna, comportando así, estilísticamente, valores y aprendizajes más altos y de mayor universalidad. Como figura estelar de la poesía colombiana, Espinosa se abre a la cultura del mundo, sin jactancia, pero sin complejos. Capaz de construir un razonamiento filosófico y, a la vez, de entregarse a esta gran pasión de su vida, a la que le rendiría todo: el absorto idioma de la poesía; pero asumida como acto de reflexión, como forma sensible del pensamiento, no como el ornato o distracción, que azulaba por entonces los oscuros contornos del gueto femenino. Desde el horizonte colectivo de aquel su primer libro, de frente al duro espejo de la realidad que nos aqueja, con la pena de la primera violencia colombiana al fondo, su palabra, solitaria, se alza como la forma más acabada y limpia de protesta. Y no de un modo programático, sino desde la emotividad más profunda. Convocando las imágenes con sabor a sangre, de aquellos perdidos caseríos cuando los ríos de la patria acrecían su caudal por las masacres, y el aullido de la tragedia era una tensa sirena que alertaba el aguijón de las venganzas. Ciertamente hoy podría decirse que nada de lo humano le es poéticamente ajeno a esta palabra que no se ha debilitado en su ejercicio de más de 50 años. Que, incluso, se ha redimensionado de una manera que parecería abolir el tiempo. Hay un pulso de vida casi milagroso en la lozanía magnífica del talento y del oficio, en esta mentalidad siempre joven, a pesar de su complejidad, y en esta visión estética amplia, abierta, capaz de mirar siempre hacia delante. Catorce libros de poesía publicados han dado su justo lugar a Matilde Espinosa dentro de las letras colombianas. Más allá de los comunes comportamientos femeninos nacionales, propone a nuestra poesía femenina una visión más honda y reflexiva, un cambio de actitud de la mujer poeta, ante la poesía (desde aquella fecha de 1955 mencionada), y ya en una plena anulación de la posible diferencia, dando a su poesía el sentido de la gravedad de la palabra. Obra, vida, lección, son los méritos que hoy quieren exaltar y honrar el “Festival nacional de poesía”, la “Revista ULRICA” y la “Casa de poesía Silva”. Estos méritos, estéticamente perceptibles, detectables, desde nuestro presente, serían motivo de una antología particular. Pero no intento ahora ninguna exégesis de su obra poética. Solo situarla en su coyuntura, en su circunstancia, y sumarme conmovido al homenaje a esta importante poeta, a quien he tenido la suerte de tratar de cerca desde mis años juveniles, y a quien me une un verdadero vínculo, en lo personal y en lo literario, al haber ella leído y alentado mis primeros poemas, en aquel filo agudo de los veintitantos años, cuando empieza uno, con furioso deseo, a buscarse a sí mismo como destino. (Tomado de: Revista Aleph, No 128, septiembre, 2006)



Eternidad del vuelo I La placidez como una piedra blanca respira las caricias de la tierra. Irrumpe en los silencios o en extraños delirios. II Un manantial secreto seduce el esplendor de las cosechas y la mágica lumbre los vuelos, las miradas y el arrebato codicioso de las sombras. Nada gime distinto del tambor de la herida mientras el aire con sus torres orienta los desvelos y pregunta dónde se mueren los padecimientos. III Se vuela en la quietud vaguedad de lejanías donde el alma se pierde como el polvo dorado sobre el cadáver de una mariposa. Se vuela en la nostalgia cuando el recuerdo pesa en la memoria. La eternidad comienza de la nada trasciende en la súplica, el suspiro o el miedo al infinito.


El Solitario Toda la soledad brilla donde el hombre ha perdido su ademan de angustia. No se habla de tristeza se habla de soledad casi de olvido de quien golpea la puerta. ¿Desde cuándo jugaron los espejos a ser la huida de todas las presencias? ¿Desde cuándo anduvo la soledad colgada al hombro del ancho mundo corazón adentro? Saber llegar era la esperanza. Mas sin embargo la soledad se precipita en mar abierto en estancias desnudas donde no cabe el sueño. Sobre las multitudes cubiertas de ceniza o en los palacios insomnes sin rústicos aleros donde no canta el sol. Se precipita en las calles a donde no llega el rayo pero toca y envuelve al habitante de un mundo de espaldas a su nombre.



Reencuentro En un oscuro metal sin la onda sonora donde se asienta el día se torna la mirada: ¿de qué roca o ausencia viajó contando siglos hasta hacerse pregunta o el rastro de una herida? Quizá el huracán cayó al estero o torvas plañideras equivocaron los senderos y dejaron caer como una estrella ciega este metal oscuro que no es llanto ni música sino pregunta o solamente tierra, tierra absorta y dolorosa.


De aire al aire El hasta luego es menos pesaroso que el adiós: columna de humo que levanta al azul la propia nada.

Del aire al aire vuela silenciosa esta palabra se ignora si cae al mar o al polvo de la roca. En la embriaguez del vuelo Sse desea el descanso cerca de la galaxia pura. Se piensa en la tibieza de la hora con el sol de la tarde

o en la puerta del jardín o en la rosa más rosa o en el viejo dintel. Se piensan tantas cosas y la palabra crece, crece se vuelve estación y criatura. Es palabra viajera sabe de embarcaciones y duerme en las rodillas de los puertos y de las ciudades y en la vigilia de los pecadores.

*tomados de: “La Sombra en el Muro”, Trilce Editores, Bogotá, 1997. Fotografías 1 y 3 Fernando Henao Diez







Cronograma 1 2 3 4 5 6 7

Fecha 24 de marzo 7 de abril 28 de abril 5 de mayo 26 de mayo 2 de junio 16 de junio

Autor Albeiro Valencia Llano Pedro Felipe Hoyos Kørbel Alberto Jaramillo Mariela Márquez/Fernando Ramírez Luis Guillermo Giraldo Hurtado Oscar Gutiérrez Reyes Germán Ríos

Tema Contexto de la C BAT Movilidad y transporte La cultura del café Medios de comunicación La política Las luchas sociales

8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22

30 de junio 7 de julio 28 de julio 4 de agosto 11 de agosto 25 de agosto 1 septiembre 15 de septiembre 29 de septiembre 6 de octubre 13 de octubre 27 de octubre 3 de noviembre 24 de noviembre 1 de diciembre

Luis Fernanda Giraldo Humberto Gallego Enrique Quintero Valencia Ciro Alfonso Serna Adriana María Galvis Alejandro Patiño Arango Jorge Raad Aljure Pbro. Horacio Gómez Alberto Castro Rincón Juan Carlos Acevedo Ramos Alberto Reyes Oscar Eugenio Tamayo Jorge Enrique Robledo Jorge Enrique Henao Gonzalo Duque Escobar

Los empresarios La música Administración de justicia Medio ambiente Evolución de la sexualidad La Filosofía El arte de sanar La religiosidad El Concejo de la ciudad La literatura El arte La educación La evolución arquitectónica La tradición taurina El futuro de la ciudad


clásico

Ricardo Jaramillo Arango

El Gimnasio Antiguo -Crónica-

Ricardo Jaramillo Arango 1873-1950 Había nacido Ricardo Jaramillo Arango en Sonsón, estudio medicina y se radicó en Manizales, colaboró con todos los periódicos y revistas de la ciudad en su época, fundando “El Combate” y “La Idea” publicaciones orientadas a la lucha partidaria. Fue del equipo redactor de La Voz de Caldas, publicó investigaciones médicas, crónicas, cuentos y ensayos biográficos. *Al roce de los años, Ricardo Jaramillo Arango, Imprenta Departamental, Manizales, 1945


Durante la última velada en casa de mi hermana, como excitase a mis sobrinos para que fuesen buenos estudiantes en sus respectivas escuelas, los niños protestaron contra el nombre dado por mí a sus establecimientos de educación; yo, dijo el mayor, no soy de escuela, estudio en el Instituto. Yo soy del colegio, objetó el segundo. Yo curso, dijo el tercero, en el Gimnasio. Hasta la niña Lucy, de poco más de un lustro, volvió por la ofensa: a mí me enseñan en el Kindergarten, replicó con ojos muy abiertos, y tan extrañada como sus otros hermanos. Con este motivo me he quedado pensando en la cara y dulce escuela de la niñez, harto lejana ya, y he querido dedicarle un recuerdo. En el pueblo callado y solitario había dos escuelas, la pública y la privada; la una del gobierno y la otra, la de los desafectos; mi padre era de los últimos. Por otra parte pasábamos frecuentes temporadas en el campo y se evitaban obstáculos y contrariedades. Aún veo la humilde casita blanca y limpia de un barrio silencioso y pintoresco en donde conocí las letras, garrapateé los primeros palotes, aprendí a deletreando dos libros que encierran los más valiosos tesoros de saber: el catequismo del padre Astete y la Citología de don Mariano Ospina Rodríguez. La maestra era una blanca y dulce anciana que nos quería como si fuéramos sus hijos; era más bien una

querida abuelita que una institutriz. Para ella todos los intrincados problemas de la pedagogía de hoy se redujeron a dos palabras: trabajar y obedecer. Estudiando con voluntad y con inteligencia y perseverancia, por cualquier camino se llega al campo del saber; era este su tema incuestionable. La escuela tenía un encanto inefable que no supe apreciar cuánto valía sino años después, cuando fui hombre. Era mixta; asistíamos a ella dos docenas de niños de ambos sexos. Yo tenía diez años y era más ignorante de lo que cuadraba a mi edad; era también muy tímido, defectos propios de mi vida de campo.


Dibujo de Dositeo Carvajal, 1856


El saloncito de estudios de hallaba dividido en dos por una línea convencional; los muchachos nos sentábamos en una tarima y las niñas en banquetas y baúles. La maestra ponía su asiento entre las dos agrupaciones y esgrimía su disciplina para amenazar a los desatentos y descuidados. Todas las tardes rezábamos monótonamente los dieces del rosario, las obras de misericordia, los mandamientos y las bienaventuranzas en el poético patiecillo salpicado de matas de malva y de camomilas romanas. A nuestro alrededor la brisa inquieta susurraba en el sonoro y frondoso maizal del huerto. A la entrada de éste crecían las crucíferas y algunas solanáceas entre las cuales sobresalían las uchuvas deliciosas, los insípidos pepinos y los rubicundos tomares de árbol. La dulce y venerable maestra tenía una hija de veinticinco años, modesta y sencilla que se peinaba como las viejecitas del manicomio, a cuyo cargo corrían las faenas de la cocina; más como era de las beatas del templo, dejaba gran parte de sus oficios a las alumnas, las cuales los desempeñaban gustosas y a maravilla, hurtando el cuerpo al colmenar del trabajo arduo, con la pizarra, con los libros de lectura y con los números. En estos oficios domésticos todos laborábamos

con brío, decisión y entusiasmo como en la más honrosa tarea. La más bella de las niñas era Ester, blanca, de ojos grandes, de cabello abundoso y castaño, con hermosos dientes y con los modales de gran señora; contaba apenas ocho años. A veces traía obsequios para la maestra: unas pastas de chocolate, un pan de trigo o leche fresca, dádivas que la pobre maestra le pagaba con creces permitiéndola bordar en el patio bajo el naranjo florido y ocupándola en oficios agradables para la amable niña. Cuando el maizal maduraba sus ricas panojas, ella era obsequiada a menudo con los chócolos de exquisito sabor. Mi hermana y yo éramos sus amigos; en los viajes a la casa yo me encargaba de su tambor para el bordado y además le traía agua y astillas de leña cuando gustosa la emprendía con las labores de la cocina. En los paseos al campo hacíamos compañía mezclando sus provisiones a las nuestras. A veces en las excursiones encontrábamos arboles con frutos; los hombres obsequiábamos con ellos a las mujeres burlando la vigilancia de la maestra, y desafiando las iras de los dueños del predio. Yo seleccionaba luego mi botín y ponía lo mejor de él en las manos de Ester y de mi hermana.


Un día uno de los condiscípulos manchó adrede, con lodo, la falda de zaraza vistosa de la niña. Sentí la ira apoderarse de mí, le grité: envidioso; salte sobre él, lo derribé al suelo y sólo lo dejé cuando vi que sus fosas nasales brotaba un torrente de sangre roja. Vueltos a la escuela, me arrestaron por una hora, y soltaron a los demás. Cuando salí un poco mohíno, hallé a mis compañeras que me aguardaban en el patio, al pie del naranjo. Con

inocencia propia de los niños me limitaba a admirar los encantos de la condiscípula, sus vestidos claros y limpios, sus dientes uniformes, sus brazos hermosos y su cuello contorneado, sus pies, descalzos siempre, eran un poco planos y ostentaban el ajetreo prominente; pero yo desconocía tanto la relación que esto tuviese con la mentalidad o superioridad de raza, como ignoraba también que aquella boca de labios delgados y rojos constituyese un “tierno regazo de ósculos dormidos”. La maestra hacía ver a las niñas el progreso de los hombres y viceversa. A veces nuestras planas permanecían por largas horas en el círculo femenino; estos careos y emulaciones surtían benéfico resultado. A su vez, mi santa madre, para combatir mi natural abandono de los cuidados personales, me amonestaba diciéndome que viese que con ello me desconceptuaba ante las muchachas; me volví por entonces tan atildado y cuidadoso que prescindía de montar en pelo en los caballos por no ensuciar la ropa.


Por cuanto hace a este hablar grosero, primer brote intelectual de nuestros niños, ni lo aprendimos, ni lo empleamos jamás en aquel jardín de rosas en botón, en donde los miramientos personales presidieron nuestros actos. Poco tiempo después me volvieron a la vida campestre en donde aprendí algo que no se adquiere, según mis paisanos, sino en la

Dibujo de Dositeo Carvajal, 1856

niñez: a madrugar, enlazar y nadar. Cinco años después cursaba ya en un colegio cuando recibí una esquelita de Ester en que me suplicaba que la ayudase a traducir sus lecciones de francés; me enviaba el Telémaco con una prima mía. Desde aquel día escribíle constantemente en la traducción del párrafo por ella señalado; este era el más imperioso y agradable de mis deberes.


salud

El Hambre Por: Jaime Sarmiento, médico cirujano Sé que muchos pensarán que soy un idealista, pero cuando conocemos las cifras de la FAO y los organismos de la ONU, nos percatamos que Colombia en el 2014 tenía aproximadamente 5 millones y medio de seres humanos con Hambre, y uno de cada 9 habitantes del planeta no tiene suficientes alimentos, en Colombia 3 de cada 10 niños están en la pobreza según lo certifica la UNICEF. Colombia, está en la posición 37 de 81 países en vías de desarrollo junto con Ecuador y Paraguay, teniendo una tasa del 10% de hambre, mientras que Bolivia la tiene en 19.5% siendo la más elevada de Latino América. Teniendo el conocimiento no puede dejar de asombrarnos, el hecho que tengamos tantos seres humanos en el mundo con carencia de alimentos, que en forma crónica los lleva a procesos degenerativos celulares y a cuadros

clínicos de desnutrición. El principal problema que enfrentamos es el egoísmo acentuado que nos caracteriza, pues con procesos de organización colectiva podemos suplir la falta de alimentos de esos seres humanos y de otros que los acompañan como sucede siempre con los animales domésticos, que poseen para su subsistencia o para la venta de sus crías. Cuando analizamos las causas de su pobreza encontramos no solo la pobreza física sino la afectiva y la mental, pues al menos en Latino América tenemos las posibilidades de educarnos agrícolamente, pues el tener un pequeño espacio para la siembra de Hortalizas, o para la tenencia de unas aves para alimento familiar y con el resto para el intercambio con otros productores. Considero que el principal problema social es la falta de solidaridad de nuestras comunidades para con los más necesitados, es decir los grupos


políticos regionales, departamentales y Nacionales, pues el mayor porcentaje de las ayudas económicas se pierden en el bolsillo de nuestros dirigentes sin sentido social. Los valores económicos de proyectos que eduquen y colaboren con la estructuración y formación de estas poblaciones tan necesitadas, de quienes hemos pasado por la academia y podemos dar una mano a estas poblaciones abandonadas, muchas veces, la mayoría sin un doliente. El año rural obligatorio de muchas o todas las profesiones Universitarias, ayudaría enormemente a la solución de este flagelo local con la colaboración y supervisión de entes gubernamentales y privados (mixtos) podríamos comenzar a solucionar este gran problema que no tiene un alto costo económico, para la humanidad y se puede realizar a nivel urbano en zonas periféricas y áreas rurales que no están siendo supervisadas por el estado. Tener un niño con Hambre antes de los 5 años, un anciano incapacitado con desnutrición crónica y procesos degenerativos es indigno de nuestra raza, en cualquier parte del mundo. Cuando educamos una madre para tener los hijos que puede criar y

sostener alimentariamente, ayudamos a crear conciencia, mas cuando esta madre es preparada para el parto y tiene buena asistencia técnica, cuando se la educa en la importancia de poder administrar pecho con el CALOSTRO a ese bebe, para así comenzar a preparar el sistema inmunológico, para futuros embates, preparar los pezones en la madre, la extracción correcta de la leche, colocación correcta del niño en el proceso de lactar de pecho. Si podemos administrar leche materna durante un año, tenemos garantizado, la formación de un cerebro o un sistema nervioso, que ayudará en su desarrollo y crianza al correcto pensar y poder servir oportuna y adecuadamente a una comunidad tan desorganizada y tan falta de cobijo colectivo ante su miseria y sus necesidades básicas insatisfechas. Cuando tenemos campesinos con tiempo libre sub utilizado, que lo único que hará será crear vicios y planear fechorías para su supervivencia, podremos estar solucionando un gran flagelo social, como el que estamos viviendo actualmente en nuestro país. Recuerdo una anécdota cuando en una ocasión acompañábamos a un candidato a la alcaldía de la ciudad, y un grupo de jóvenes que no pasaban de 23 años de edad, nos decían que no podíamos seguir en su barrio sin el permiso del


jefe que es quien decide quién puede o no entrar a ese sector de la ciudad, y en los momentos de ocio, ellos asaltan los transeúntes para quitarles su dinero y hasta sus prendas personales como son el saco, la camisa, el celular y hasta los zapatos. La conciencia es como un músculo que se puede desarrollar con la práctica de vida en sociedad, primero con nuestras vivencias desde el egoísmo y hasta poder entender las necesidades de nuestra familia, y de nuestra sociedad, para que podamos desarrollar la conciencia social. Que es la que no se puede obligar a una comunidad, es un sentir espontáneo y natural que sale de nuestro ser sin esperar beneficios personales o reconocimientos, porque como lo decía un gran sabio oriental “lo que es bueno para todos es bueno para mí, pero lo que es bueno para mí no es bueno para todos”. Otro problema grave es que cuando se busca un beneficio económico por parte del agiotista o acaparador para elevar costos, botan a los ríos o al mar toneladas de alimentos, sin contar el desperdicio que hacemos cuando vamos a alimentar en hoteles, restaurantes y otros medios el exceso de alimentos que arreglamos y no los donamos cuando la reunión ha pasado o el festín se ha terminado, ese

alimento en buen estado es arrojado a la basura sin pensar en las necesidades de las comunidades más necesitadas. Recordemos que la estulticia humana es infinita, pues llevamos siglos en guerras inútiles que lo único que producen es dolor, miseria, odios y resentimientos que se perpetúan en el tiempo y este es otro gran factor por el cual los alimentos que se cultivan se pueden perder, por falta de mano de obra en su recolección, falta de vías de acceso y medios adecuados de trasporte, para llevarlo a las comunidades urbanas y rurales donde se puedan comercializar. cuando la vida nos brinda posibilidades de dar ideas, para que ciertos directivos con el poder que los asiste en Universidades, empresas públicas y privadas y en cargos directivos gubernamentales, puedan comenzar a cambiar la estructura capitalista despiadada que nos cobija y crear nuevos medios por los cuales proyectarnos en la sociedad. Recordemos la verdadera gratitud es el aprovechamiento al máximo de las oportunidades que nos da la vida, cuando hemos tenido las necesidades básicas suplidas y mas…somos unos afortunados llenos de oportunidades, la pregunta que me queda: ¿somos realmente gratos y hemos aprovechado la oportunidad de servir elevando el nivel de autoconciencia de la humanidad?



La revista Arte

La revista Arte fue mi segundo pinito en el campo de las revistas. Este proyecto editorial sucedió en el año 1985 y participábamos de lleno Claudia Gracia, en ese entonces estudiante de sicología y yo. Claudia García es de Pereira, por eso la doble nacionalidad de la revista ManizalesPereira, y seguramente sigue siendo buena poeta. Nos entregaban en la imprenta (la número uno fue hecha por Blanecolor cuando quedaban en la carrera 20 con calle21, al frente de los que había sido La Patria) la revista, repartíamos una parte aquí en Manizales y salíamos volando para Pereira a colocar el resto. Fue por medio de esta revista que conocí el ámbito cultural de Pereira e hice amigos, como Javier García el fotógrafo, Jaime Ochoa, el otro fotógrafo Fernando Diez, que tantos años después continúo ufanándome de su amistad.

Repasando los cuatro números que logramos editar veo con claridad que esta vieja revista es un perfecto antecedente de Letra2. Todos los artículos de esta vieja producción los publicaría hoy en día sin el más mínimo reparo. Me sorprende lo mucho que traducía. Seguramente pensaba que Manizales estaba interesada en saber cosas de afuera, convicción que hoy no comparto. Creo que es más importante poner la oreja sobre el piso como los indios de las películas de vaqueros y tratar de captar lo que suena de bajo, que mirara allende de los océanos tratando de rescatar algo aplicable en estas breñas. Diría que poco ha cambiado en el mundo cultural de la ciudad teniendo en cuenta que “Arte” era una revista cultural lo que Letra2 nunca lo es ya que maneja un radio temático mayor haciendo énfasis en lo político; creo

que una sección de opinión enriquece notoriamente un proyecto periodístico. Me acuerdo lo interesante que era elaborar la revista porque para bajar costos, Jorge Escobar de la Tipografía Andina, nuestro impresor, nos hacia un descuento si elaborábamos nosotros mismos el montaje. Era con cera de abejas, grandes cantidades de papel rojo y los textos impresos en papel fotográfico que hacia la primera parte del montaje. Todo esto lo cortábamos y poníamos en las mediadas, listo para quemar las planchas. Uno de joven está abierto a muchas ideas y a muchas personas, esta es la razón porque John D´Greck aparece en los dos primeros números. Su aporte fue poco. Él cómo viejo zorro seguramente estaba cansado de hacer ese trabajo básico que significa promocionar un proyecto editorial. Las posibilidades de frenar y suspender labores son muy altas y evidentemente al cuarto número colgamos la lira. No sobre decir, ya que estoy en una racha autobiográfica y las pasticas anti narcisas, hoy que escribo estas líneas, no están haciendo efecto, que Claudia y yo éramos novios. Era divertido hacer esta labor dentro de las actividades de un noviazgo. En vez de ir a una discoteca, elaborábamos proyectos de los siguientes números y muchas visitas que hacíamos, tenían un fin periodístico. ¿Que la revista haya salido mejor por este vínculo? No creo o ¿que la relación haya sido más armónica por esta actividad? No, definitivamente no. Pedro Felipe Hoyos Körbel


































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