LIDERAZGO TU MISION ES CREER EN TU PROYECTO Y EMPUJAR A TUS COLABORADORES A DESARROLLAR SU MAXIMO POTENCIAL. Y es que mejorar la inteligencia emocional constituye un proceso largo y complicado, como lo es aprender a tocar un instrumento musical, en el que es preciso practicar todos los días. Ello hasta que esta habilidad para gestionar las emociones propias y ajenas se vuelva automática, sostiene Daniel Goleman, Annie McKee y Richard Boyatzis en su libro Liderazgo Primario, descubriendo el poder de la inteligencia emocional (2002).
CAPITAL HUMANO EN POTENCIA Un líder que aprende el correcto manejo de las emociones reacciona adecuadamente ante cada situación y, por lo tanto, toma buenas decisiones, sostiene Nathalie Plouin, directora de la licenciatura en Creación y Desarrollo de Empresas del Tecnológico de Monterrey campus Santa Fe. La académica explica que el líder inteligente emocionalmente es capaz de reconocer aquello que siente él y sus colaboradores. Asimismo, identifica el origen de esos estados de ánimo, emociones y sentimientos, y está consciente de que su comportamiento contagia e influye en los otros. Se trata de alguien que piensa antes de actuar; es bueno para automotivarse; abre su corazón y expresa su parecer de modo apropiado. “El directivo, empresario o líder que posee estas características saca todo lo bueno de cada integrante del equipo y potencializa sus atributos”, afirma Plouin. Ejerciendo el
FEBRERO 2016
liderazgo emocional, se genera gente más participativa que no se limita a cumplir únicamente con lo que está definido en su puesto; sino que busca dar más. Como se sienten motivados a ser mejores personas, esto los impulsa a ser mejores empleados y, por consiguiente, las empresas son más exitosas, sentencia la especialista.
RESULTADOS TANGIBLES Pero, ¿cómo llegó Alejandra a convertirse en este tipo de líder? Recuerda que fue un trabajo largo. Durante años tomó terapia psicológica con la que intentaba identificar sus patrones mentales y de comportamiento. Sin embargo fue hasta 2006, cuando conoció a Keith Raniere, que pudo liberar su máximo potencial. Y lo hizo a través del modelo de desarrollo humano y cuestionamiento racional ESP, que consiste en trabajar en la psicología del individuo para que sea más pleno en todos los aspectos de su vida. Así, dice la emprendedora, logró tener más carácter, disciplina, fuerza y ética, que se han visto reflejados en su liderazgo. “La clave ha sido vencer los miedos, derribar las creencias limitantes y hacer cambios permanentes en mi vida por medio de una herramienta poderosa como el coaching que te asiste para evaluar tu estado emocional en todo momento”, explica. Los resultados no se hicieron esperar. A nivel personal, como bailarina aérea (actividad que realizaba antes de fundar Anima Inc.) comenzó a darle el justo valor a su profesión y pasar de ganar $300 por función hasta $US8,000 al día por participar en comerciales y videos a nivel mundial. Por su parte, la compañía dejó de ser un proyecto entre amigos que solamente hacía producciones a pequeña escala para licitar espectáculos de carácter internacional. Actualmente, Alejandra toma un curso de coaching cada semana y busca la retroalimentación de otros empresarios, artistas y productores. Es fiel discípula de Marco Balich, el director artístico de la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Invierno XXII 2014 en Sochi; “su experiencia me guía para impulsar mi negocio”, concluye.
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