Revista 201

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SUMARIO EDITORIAL..........................................................................…….……....1 - La Palabra del Papa………………………………………..…………..…….….....4 - Bélgica, El Consejero Internacional nos dice: …..…….…..…….….....10 - Mensaje del Amor Misericordioso a las P.A. Tomo IV......……..……15 - SM12 Cartas de Margarita.………………..………………………..……..……18 - Padre Hugo Cornelissen M.T.S (Q.E.P.D)…….……..….………..…..…22 - Proposiciones de Textos del Libro “Mensaje”…………..………….……23 - Padre Hernán Correa (O.M.I.)…..…………….………..….…….…………..27 - Evangelium Vitae.…………………………………………………………...…….35 - Reflexión Octubre de 2014 P. Marcel-Bélgica……………….…….…….43 - Calendario de Visitas a Regiones 2do Semestre 2014....………….....47 - Rifa 2014…………………………………………………………….………….....…48 - Jornada Anual Pequeñas Almas 2014……...…………………….….....…52 - Actividades del Centro Nacional en Santiago de Chile....….........…58 - Suscripciones.……………….……..………………………………………….......60 Editor Centro Nacional de Chile – Secretariado Latinoamericano Legión de las Pequeñas Almas de Chile Parroquia La Anunciación Plaza Pedro de Valdivia 1850 - Providencia - Santiago – Chile legionpachile@gmail.com Fono : (+56) (+2) 2204 2381 http://peqalmachile.wordpress.com


EDITORIAL Queridos (as) Pequeñas Almas: Estamos celebrando en este año 2014, el centenario del nacimiento de Margarita. Todavía resuenan en el alma de los hermanos que pudieron asistir al Encuentro Internacional de Bélgica los ecos de este maravilloso aniversario, nos alegramos por ellos y por nuestra querida Legión. Siempre es bueno volver a los orígenes, en esta oportunidad quisiera hacer una breve meditación frase por frase del primer mensaje del primer tomo (A-1: 1965) donde Jesús dice a Margarita: “Yo te quiero ahí donde estás” Podríamos preguntarnos cada uno de nosotros: ¿estoy a gusto en el lugar donde el Señor me ha puesto? Hay un refrán popular que dice que “hay que florecer donde el Señor nos ha plantado”. Descubrir que el Plan de Dios pasa por ahí, por el lugar donde vivo mi vida cada día. “Incomprendida” ¿Me siento incomprendido? Si-no ¿porqué? Recordemos que el camino más rápido para llegar a la santidad es el camino de la humillación, de la incomprensión. “Toda escondida en el corazón de tu Dios” Y ¡que maravilloso es estar en el corazón de Dios! En el encontramos la verdadera paz, alegría, gozo en el Espíritu Santo. San Agustín dijo: “Nos has creado para ti Señor, y nuestro corazón estará inquieto, hasta que no repose en Ti”

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“Tu amor será tu cruz” Quien ama se expone a sufrir, se hace vulnerable. En el rito lituano del matrimonio, hacia el final de la ceremonia, el sacerdote da a besar una cruz al novio, y después a la novia, y les dice: “desde este día tu cruz será tu esposa” y viceversa. (¡Los que son casados sabrán que esto es “muy cierto”) “Pensé en ti desde toda la eternidad” Los invito a leer después con calma el Salmo 138 (“Tu me sondeas y me conoces”) Es muy impresionante lo que dicen, frases como “tú has creado mis entrañas” o “conocías hasta el fondo de mi alma” muestran cuánto nos conoce el Señor. Surgen dos preguntas: Señor, ¿por qué nos creaste? Por amor y ¿para qué nos creaste? Para que compartiéramos tu eterna felicidad. “Tu amor será tu santificación” Existe una relación directa entre amor a Jesús y santidad; mientras más amamos al Señor, más crecemos en santidad. En un mensaje dice Jesús: “El hombre que más me ha amado es San Francisco de Asís” Y que gran santo llegó a ser el fundador de los franciscanos. Pidámosle a Cristo que aumente cada vez más nuestro amor a Él. “Y la santificación de otros muchos” Una escritora francesa dijo: “Un alma que se eleva, eleva a todo mundo” Sólo Dios sabe cuántas pequeñas almas, en el transcurso de los siglos venideros, llegarán a la santidad, gracias al sí de nuestra querida Margarita.

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“Yo mismo colocaré sobre tu frente la corona de gloria” Dice el Señor en Apoc 2,4: “Se fiel hasta la muerte, y te daré la corona de la vida”. Y el salmista dijo “Dios reserva toda su bondad, para los que le son fieles” ¡Que importante es ser fiel al Señor hasta el final! No apartarnos de su maravilloso camino. “Yo te desposaré en la alegría” Nos dice el Papa Francisco en “Evangelii Gaudium-3” “Invito a cada cristiano en cualquier situación que se encuentre a renovar ahora mismo su encuentro con Jesucristo, al menos, la decisión de dejarse encontrar por Él, de intentarlo cada día, sin descanso. No hay razón para que alguien piense que esta invitación no es para él, porque nadie queda excluido de la alegría reportada por el Señor. Al que arriesga el Señor no lo defrauda, y cuando alguien da un pequeño paso hacia Jesús, descubre que Él ya esperaba su llegada con los brazos abiertos” La verdadera alegría brota del encuentro profundo con el Señor”

P. Ricardo Gómez, MTS.

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DISCURSO DEL SANTO PADRE FRANCISCO EN LA CLAUSURA DE LA III ASAMBLEA GENERAL EXTRAORDINARIA DEL SÍNODO DE LOS OBISPOS Aula del Sínodo Sábado 18 de octubre de 2014 Eminencias, beatitudes, excelencias, hermanos y hermanas: Con un corazón lleno de agradecimiento y gratitud quiero agradecer, juntamente con vosotros, al Señor que, en los días pasados, nos ha acompañado y guiado con la luz del Espíritu Santo. Doy las gracias de corazón al señor cardenal Lorenzo Baldisseri, secretario general del Sínodo, a monseñor Fabio Fabene, subsecretario, y con él agradezco al relator, cardenal Péter Erdő, que tanto ha trabajado en los días de luto familiar, al secretario especial, monseñor Bruno Forte, a los tres presidentes delegados, los escritores, los consultores, los traductores y los anónimos, todos aquellos que trabajaron con auténtica fidelidad detrás del telón y total entrega a la Iglesia y sin pausa: ¡muchas gracias! Doy las gracias igualmente a todos vosotros, queridos padres sinodales, delegados fraternos, auditores, auditoras y asesores por

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vuestra participación activa y fructuosa. Os llevaré en la oración, pidiendo al Señor que os recompense con la abundancia de sus dones de gracia. Podría decir serenamente que —con un espíritu de colegialidad y sinodalidad— hemos vivido de verdad una experiencia de «Sínodo», un itinerario solidario, un «camino juntos». Y habiendo sido «un camino» —y como todo camino hubo momentos de marcha veloz, casi queriendo ganar al tiempo y llegar lo antes posible a la meta; otros momentos de cansancio, casi queriendo decir basta; otros momentos de entusiasmo e ímpetu. Hubo momentos de profunda consolación escuchando los testimonios de auténticos pastores (cf. Jn 10 y can. 375, 386, 387) que llevan sabiamente en el corazón las alegrías y las lágrimas de sus fieles. Momentos de consolación y de gracia y de consuelo escuchando los testimonios de las familias que participaron en el Sínodo y compartieron con nosotros la belleza y la alegría de su vida matrimonial. Un camino donde el más fuerte sintió el deber de ayudar al menos fuerte, donde el más experto se dispuso a servir a los demás, incluso a través de la confrontación. Y puesto que es un camino de hombres, con las consolaciones hubo también otros momentos de desolación, de tensión y de tentaciones, de las cuales se podría mencionar alguna posibilidad: —una: la tentación del endurecimiento hostil, es decir, el querer cerrarse dentro de lo escrito (la letra) y no dejarse sorprender por Dios, por el Dios de las sorpresas (el espíritu); dentro de la ley, dentro de la certeza de lo que conocemos y no de lo que debemos aún aprender y alcanzar. Desde los tiempos de Jesús, es la tentación de los celantes, los escrupulosos, los diligentes y de los así llamados — hoy— «tradicionalistas», y también de los intelectualistas. —La tentación del buenismo destructivo, que en nombre de una misericordia engañadora venda las heridas sin antes curarlas y medicarlas; que trata los síntomas y no las causas y las raíces. Es la tentación de los «buenistas», de los temerosos y también de los así llamados «progresistas y liberales».

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—La tentación de transformar la piedra en pan para romper un ayuno largo, pesado y doloroso (cf. Lc 4, 1-4), y también de transformar el pan en piedra y tirarla contra los pecadores, los débiles y los enfermos (cf. Jn 8, 7), es decir, transformarlo en «cargas insoportables» (Lc 11, 46). —La tentación de bajar de la cruz, para contentar a la gente, y no permanecer allí, para cumplir la voluntad del Padre; de ceder al espíritu mundano en lugar de purificarlo y conducirlo al Espíritu de Dios. —La tentación de descuidar el «depositum fidei», considerándose no custodios sino propietarios y dueños, o, por otra parte, la tentación de descuidar la realidad utilizando una lengua minuciosa y un lenguaje pulido para decir muchas cosas y no decir nada. Los llamaban «bizantinismos», creo, a estas cosas... Queridos hermanos y hermanas, las tentaciones no nos deben ni asustar ni desconcertar, y ni siquiera desalentar, porque ningún discípulo es más grande que su maestro. Por lo tanto, si Jesús fue tentado —y además llamado Belzebú (cf. Mt 12, 24)—, sus discípulos no deben esperarse un trato mejor. Personalmente me hubiese preocupado mucho y entristecido si no hubiesen estado estas tentaciones y estas animados debates; este movimiento de los espíritus, como lo llamaba san Ignacio (EE, 6), si todos hubiesen estado de acuerdo o silenciosos en una falsa y quietista paz. En cambio, he visto y escuchado —con alegría y gratitud— discursos e intervenciones llenas de fe, de celo pastoral y doctrinal, de sabiduría, de franqueza, de valentía y de parresia. Y he percibido que se puso delante de los propios ojos el bien de la Iglesia, de las familias y la «suprema lex», la «salus animarum» (cf. can. 1752). Y esto siempre —lo hemos dicho aquí, en el aula— sin poner jamás en duda las verdades fundamentales del sacramento del matrimonio: la indisolubilidad, la unidad, la fidelidad y la procreación, o sea la apertura a la vida (cf. can. 1055, 1056 y Gaudium et spes, 48).

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Y esta es la Iglesia, la viña del Señor, la Madre fértil y la Maestra atenta, que no tiene miedo de arremangarse para derramar el óleo y el vino sobre las heridas de los hombres (cf. Lc 10, 25-37); que no mira a la humanidad desde un castillo de cristal para juzgar o clasificar a las personas. Esta es la Iglesia una, santa, católica, apostólica y formada por pecadores, necesitados de su misericordia. Esta es la Iglesia, la verdadera esposa de Cristo, que trata de ser fiel a su Esposo y a su doctrina. Es la Iglesia que no tiene miedo de comer y beber con las prostitutas y los publicanos (cf. Lc 15). La Iglesia que tiene las puertas abiertas de par en par para recibir a los necesitados, a los arrepentidos y no sólo a los justos o a aquellos que creen ser perfectos. La Iglesia que no se avergüenza del hermano caído y no finge de no verlo, es más, se siente implicada y casi obligada a levantarlo y animarlo a retomar el camino y lo acompaña hacia el encuentro definitivo, con su Esposo, en la Jerusalén celestial. Esta es la Iglesia, nuestra madre. Y cuando la Iglesia, en la variedad de sus carismas, se expresa en comunión, no puede equivocarse: es la belleza y la fuerza del sensus fidei, de ese sentido sobrenatural de la fe, dado por el Espíritu Santo a fin de que, juntos, podamos entrar todos en el corazón del Evangelio y aprender a seguir a Jesús en nuestra vida, y esto no se debe ver como motivo de confusión y malestar. Muchos cronistas, o gente que habla, imaginaron ver una Iglesia en disputa donde una parte está contra la otra, dudando incluso del Espíritu Santo, el auténtico promotor y garante de la unidad y la armonía en la Iglesia. El Espíritu Santo que a lo largo de la historia siempre condujo la barca, a través de sus ministros, incluso cuando el mar iba en sentido contrario y estaba agitado y los ministros eran infieles y pecadores. Y, como me atreví a deciros al inicio, era necesario vivir todo esto con tranquilidad, con paz interior, también porque el Sínodo se desarrolla cum Petro et sub Petro, y la presencia del Papa es garantía para todos.

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Ahora hablemos un poco del Papa en relación con los obispos... Por lo tanto, la tarea del Papa es garantizar la unidad de la Iglesia; es recordar a los pastores que su primer deber es alimentar al rebaño — nutrir al rebaño— que el Señor les encomendó y tratar de acoger — con paternidad y misericordia y sin falsos miedos— a las ovejas perdidas. Me equivoqué aquí. Dije acoger: ir a buscarlas. Su tarea es recordar a todos que la autoridad en la Iglesia es servicio (cf. Mc 9, 33-35) como explicó con claridad el Papa Benedicto XVI, con palabras que cito textualmente: «La Iglesia está llamada y comprometida a ejercer este tipo de autoridad, que es servicio, y no la ejerce a título personal, sino en el nombre de Jesucristo... a través de los pastores de la Iglesia, en efecto, Cristo apacienta su rebaño: es Él quien lo guía, lo protege y lo corrige, porque lo ama profundamente. Pero el Señor Jesús, Pastor supremo de nuestras almas, ha querido que el Colegio apostólico, hoy los obispos, en comunión con el Sucesor de Pedro... participen en esta misión suya de hacerse cargo del pueblo de Dios, de ser educadores en la fe, orientando, animando y sosteniendo a la comunidad cristiana o, como dice el Concilio, “procurando personalmente, o por medio de otros, que cada uno de los fieles sea conducido en el Espíritu Santo a cultivar su propia vocación según el Evangelio, a la caridad sincera y diligente y a la libertad con que Cristo nos liberó” (Presbyterorum Ordinis, 6) ... a través de nosotros —continúa el Papa Benedicto— el Señor llega a las almas, las instruye, las custodia, las guía. San Agustín, en su Comentario al Evangelio de san Juan, dice: “Apacentar el rebaño del Señor ha de ser compromiso de amor” (123, 5); esta es la norma suprema de conducta de los ministros de Dios, un amor incondicional, como el del buen Pastor, lleno de alegría, abierto a todos, atento a los cercanos y solícito por los alejados (cf. San Agustín, Discurso 340, 1; Discurso 46, 15), delicado con los más débiles, los pequeños, los sencillos, los pecadores, para manifestar la misericordia infinita de Dios con las tranquilizadoras palabras de la esperanza (cfr. Id., Carta 95, 1)» (Benedicto XVI, Audiencia general, miércoles 26 de mayo de 2010: L’Osservatore Romano, edición en lengua española, 30 de mayo de 2010, p. 15).

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Por lo tanto, la Iglesia es de Cristo —es su Esposa— y todos los obispos, en comunión con el Sucesor de Pedro, tienen la tarea y el deber de custodiarla y servirla, no como padrones sino como servidores. El Papa, en este contexto, no es el señor supremo sino más bien el supremo servidor, el «servus servorum Dei»; el garante de la obediencia y la conformidad de la Iglesia a la voluntad de Dios, al Evangelio de Cristo y a la Tradición de la Iglesia, dejando de lado todo arbitrio personal, incluso siendo —por voluntad de Cristo mismo— el «Pastor y doctor supremo de todos los fieles» (can. 749) y también gozando «de la potestad ordinaria que es suprema, plena, inmediata e universal en la Iglesia» (cf. cann. 331-334). Queridos hermanos y hermanas, ahora tenemos todavía un año por delante para madurar, con verdadero discernimiento espiritual, las ideas propuestas y encontrar soluciones concretas a tantas dificultades e innumerables desafíos que las familias deben afrontar; para dar respuestas a los numerosos desánimos que circundan y ahogan a las familias. Un año para trabajar sobre la «Relatio synodi» que es el resumen fiel y claro de todo lo que se dijo y debatió en esta aula y en los círculos menores. Y se presenta a las Conferencias episcopales como «Lineamenta». Que el Señor nos acompañe, nos guíe en este itinerario para gloria de Su nombre con la intercesión de la Bienaventurada Virgen María y de san José. Y por favor no os olvidéis de rezar por mí.

Francisco

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El Consejero Internacional nos dice: Noviembre de 2014 Queridas Almas Pequeñas, cercanas y lejanas: A veces, muchos de nuestros contemporáneos, y muchos de nosotros también , se representan el mes de noviembre como « el mes de los muertos » cuando toda la liturgia, desde "la fiesta de todos los Santos" hasta "la fiesta solemne de Cristo, Rey del Universo" nos proclama que noviembre es : « Mes de la Esperanza ». Para ayudarnos a realizar esta conversión, siempre necesaria, les propongo releer dos versículos de San Pablo que nos invita a no ser « como los que no tienen esperanza ». (Texto 1) Luego, podremos leer de nuevo un pasaje de la homilía de nuestro Papa Francisco que nos emplea frecuentemente la palabra siguiente, tal un leitmotiv: « ¡ No os dejéis robar la esperanza ! » y para insistir, hace preceder su invitación de un "por favor", sabiendo bien lo importante que es para la salud de la Iglesia y de la humanidad. (Texto 2) En conclusión, meditaremos un diálogo entre Jesús y Margarita, en el cual constata, sin proferir ninguna condenación, pero sí con gran tristeza, su impotencia ante la libertad del hombre. Que este texto nos ayude a comprender que el Señor nos ruega aquí que acrecentemos nuestra esperanza para los que no la tienen. (Texto 3) Que El Dios de la esperanza nos dé un corazón lleno de serenidad y nos permita irradiar esa serenidad a nuestro alrededor para que, desde nuestro humilde (pero eficaz) sitio de Pequeñas Almas, contribuyamos a la conversión del mundo. Padre Marcel +

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No ser como los que no tienen esperanza.

Exhortación de San Pablo Hermanos, no queremos que estéis en la ignorancia respecto de los muertos; para que no os entristezcáis como los demás, que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y que resucitó, creemos también que Dios llevará consigo a quienes murieron en Jesús. ( 1 Tes 4,13-14)

Por favor, ¡ no os dejéis robar la esperanza !

El Papa Francisco La primera palabra que quisiera deciros es ¡ alegría ! No seáis nunca hombres y mujeres tristes: ¡ un cristiano jamás puede serlo! ¡ Nunca os dejéis vencer por el desaliento ! Nuestra alegría no nace de poseer muchas cosas, sino de habernos encontrado a una Persona : a Jesús, que está entre nosotros; nace de saber que con él, nunca estamos solos, ni siquiera en los momentos difíciles, aun cuando el camino de la vida tropieza con problemas y obstáculos que parecen insuperables, ¡ y hay tantos ! Y en ese momento viene el enemigo, viene el diablo –tantas veces disfrazado de ángel–, e insidiosamente nos dice su palabra. ¡ No lo escuchéis ! ¡ Sigamos a Jesús ! Nosotros acompañamos, seguimos a Jesús, pero sobre todo sabemos que él nos acompaña y nos lleva sobre sus hombros : en esto consiste nuestra alegría, la esperanza que debemos llevar a este mundo

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nuestro. Y, por favor, ¡ no os dejéis robar la esperanza ! ¡ No os dejéis robar la esperanza, la que nos da Jesús ! (homilía del domingo de Ramos – 24 de marzo de 2013)

Espera en Mí más allá de toda esperanza.

Diálogo entre Jesús y Margarita J- ¿Cuál es, en esta vida, la esperanza del hombre sin Dios? Ninguna. Para él, la muerte es un término que pone fin a una vida cualquiera, angustiada. ¿Cuál debe ser la desesperación de este hombre que, durante toda su vida, se apegó desordenadamente a la tierra, y que llega al momento fatal en que, de manera inexorable, debe dejarla? La vanidad de lo que hacía sus delicias se le aparece en todo su horror. Pensamiento atormentador para este desgraciado que no ve más que tinieblas a su alrededor. ¡ Ay ! La Luz no brillará para él, pues él siempre la ignoró, y sin una ayuda particular del Señor, se marchará como ha vivido: sin Dios. M- ¡ Es espantoso, Dios mío, oh Dios mío ! Te lo ruego, da a todos los hombres tu Luz y tu Verdad. Salva a tus hijos. No los dejes hundirse en la desesperación. ¡ Que tristeza en mi alma al pensar que tantas almas, de quienes, sin embargo, eres el Padre, se pierden, porque no te conocen ! Yo sé muy bien que tú quieres salvarlas. Pero ellas no lo saben. Dios mío, te lo suplico, que oigan tu voz y respondan generosamente. Que florezca la paz y el amor entre todos los pueblos. Da a todos la esperanza, sin la cual ninguna felicidad es

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posible en este mundo. Tu Sacrificio no será verdaderamente consumado sino cuando hayas traído todas tus ovejas descarriadas a tu redil. Yo me acuerdo de tu palabra : "Cuando yo haya sido elevado de la tierra, atraeré a Mí todas las almas". J- Pequeña mía, espera en Mí más allá de toda esperanza. Todo lo que he decretado, se cumplirá. Sin embargo, todos no se salvarán. Pues, voluntariamente, se han elegido otro dueño. (Mensaje– 5 de diciembre de 1966)

Misterios luminosos Serie Y Primer misterio: El Bautismo de Jesús por Juan el Bautista J- Un Dios se rebaja delante de sus desgraciados hijos pecadores hasta abrirles totalmente los brazos de su cariño. Su perdón y su amor son todo uno, y vuestros pecados no le alejan de vosotros para siempre. (24 10 69) Segundo misterio: Las bodas de Caná J- Yo sé y conozco tu incapacidad; por eso, te lo digo, pequeña mía, descansa en Mí de todas tus preocupaciones, deja que los sucesos hablen por ti, puesto que yo les dirijo. Soy el Gran Dueño de lo creado y de lo increado. Nadie puede vivir sin Mí. (26 01 70)

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Tercer misterio: El anuncio del Reino, el llamado a la conversión J- Las almas se ganan por el amor, la mansedumbre y la comprensión. Si tú das amor a los demás, siempre te volverá algo, pues el amor atrae el amor. Aquel que se siente amado está cerca de la conversión. Os lo digo, jamás daréis bastante amor a vuestro alrededor. Cada alma tiene derecho a vuestra solicitud. La Fuente pasa por vuestro corazón. Es inagotable. (22 10 71) Cuarto misterio: La Transfiguración del Señor J- Yo no he prometido las mil maravillas en esta vida a los que Me siguen, sino solamente la gloria del Cielo y el auxilio en todas sus pruebas. Las penas y las alegrías son el atributo del ser humano. La Felicidad eterna se promete a los que Me aman. , (23 04 73 – Lúnes de Pascua) Quinto misterio: La institución de la Eucaristía J- Hija mía pequeña, hasta tu último respiro, haz respetar la Santa Eucaristía. No permitas ninguna falta de respeto en tu presencia. Llama la atención de los pueblos sobre el grave peligro de un mundo ignorante y pervertido que niega Mi Presencia Real en el Santo Sacramento. (12 06 77)

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MENSAJE DEL AMOR MISERICORDIOSO A LAS PEQUEÑAS ALMA TOMO IV 5 de agosto de 1992 M-

Espíritu Santo, Amor y Vida. Señor mío, un día Tú me has dicho:

J-

Quedará siempre bastante sombra para dudar de la luz.

M-

¿Por qué me recuerdas hoy estas palabras?

J-

Porque ellas son contradicción del hombre que no quiere ver, prefiriendo la sombra del pecado a la luz radiante a la que su consciencia pone orejeras para no capitular al no querer ser deslumbrado por Ella.

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Hija mía, nunca darás bastante amor, docilidad, bondad, en el reparto de los dones que recibes de Mí. M-

Sólo mi Padre puede discernir y dirigir mi comportamiento.

J-

Si en la delicadeza, la flexibilidad de su Dios, porque, solo a este precio, se puede modelar tu alma. ... ... ... M-

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Esa misma tarde. Dios mío, qué pequeña me haces y qué pobre me siento, más pobre aún que cuando fui, pobre ignorante, a buscar la vida de mi madre junto a la Tuya. ¿Es posible sufrir tanto en la intimidad de mi alma? ¿Quién tendrá piedad de mí? Permanezco desconocida para todos. Tu Obra, Señor, con la que estoy unida con todas las fibras de mi alma, es tan bella, tan grande, y yo sigo siendo tan pobre que no dudo en considerarme como un deshecho de la sociedad. Señor Dios mío, a pesar de esto, yo no dudaré jamás de Ti. Creo. Y llevo la cruz que Tú me has reservado. Esta Cruz que el 18 de julio de 1979 en el Centro, una hermana religiosa me ofreció con algunos recuerdos de Palestina. Entre ellos, una cruz desnuda. Ella me dijo: "No está Cristo en esta... es la suya". Soy una incapaz, con una sensibilidad exagerada que me hace llorar. Mi cuerpo no tiene hambre, pero mi alma está sedienta de infinito. Esto también ¡que lo comprenda


quien pueda! ¡Cuánto autentifica mi pobreza la riqueza de tu Obra de Amor! Me parece que mi ignorancia nunca ha sido tan grande. Mi agobio es el sentimiento incontrolable de culpabilidad en una humanidad privada de la Divina Presencia. Yo no sabía, a pesar de mis Maestros de espiritualidad, que la ausencia del Señor podía ser tan cruel. Pienso en las lecciones recibidas de S. Juan de la Cruz y sin embargo esto no me quita del corazón la idea que quizá es culpa mía si Jesús ya no se manifiesta. ¡Quiero a Jesús! J-

Hija mía, tu Jesús no te faltará jamás porque Él quiere hacerte subir hasta el esplendor de las Cimas. Su trabajo en ti se realiza en el silencio de tu alma, pero para otros es revelador. ¡Hállame en la confianza!

M-

¡Cómo me gustaría estar en la alegría de haber dado muchas, muchas Almas Pequeñas al Buen Dios! Siento en mí una maternidad increíble. No hago ninguna diferencia entre mi alma pequeña y las que, por gracia, hago nacer en mi pequeñez. Ella da la vida tantas veces como Dios quiere y la gran Familia de los pequeños se acrecienta con alumbramientos frecuentemente muy dolorosos. ¡Deo gratias! Sí, ¡todo es gracia en Él!

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RESPETO A LA VIDA Queridas Pequeñas Almas, desde que he sabido que vosotras participáis en la Jornada de Acogida en homenaje a Nuestra Señora de FATIMA organizada por «PRO/VIDA», he cierto poder asociarme personalmente a esta iniciativa, pero mi estado de salud me obliga a renunciar. (Esta Jornada se realizó Bélgica). La pongo a los pies de NUESTRA SEÑORA DE FATIMA, Ella que es la MADRE de Jesús el cuál ha dicho de si mismo: «Yo soy la Vida». Queridas Pequeñas Almas, vosotras sabéis hasta qué punto la LEGION está sensibilizada al problema «RESPETO A LA VIDA»: es por eso, que como mensajera del Verdadero Amor, juzgo necesario comunicaros lo que sigue: Ahora, ¿qué nos dice Dios? «NO MATARAS». Pues, ciertos Movimientos que se llaman cristianos, se atreven a tomar una posición contraria a esta orden de Dios. Yo les digo: «Ellos ya no son cristianos-hijos de Dios y dignos de llevar ese nombre, sino esclavos del demonio». Y ¿qué nos dice el Mensaje del Amor Misericordioso, a nosotras las Pequeñas Almas? «Habla en mi nombre. Hay cosas que no se deben callar bajo pena de faltar gravemente al Amor que implora. El problema del ABORTO debe ser resuelto, mis Palabras deben ser reveladas, y no se debe descuidar mi puesta en guardia». (19/12/73). «En verdad, Yo te lo digo, por una vida inocente seguida desde su concepción por la más monstruosa de las iniquidades, cien vidas culpables pagarán ese crimen con su eternidad». (18/07/73).

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«Todo lo tocante a los DERECHOS SAGRADOS de la VIDA y las verdades de siempre, debe llegar a ser, para cada una de vosotras, un problema de conciencia y hay que denunciarlo a plena luz, sin miedo. Es nuestro deber». (07/04/74). Así como es a PLENA LUZ que yo denuncio el proyecto monstruoso de los senadores L y M y de sus colegas. (En Bélgica). La grandeza de la civilización, está en saber llegar a defender la vida hasta en el momento en que empieza; ahí está su dignidad. Si, su dignidad de ACOGER lo que es débil, sin defensa… Pensar lo contrario sería un suicidio. Tal es el fundamento de toda sociedad que se respeta y que es digna del HOMBRE. Podemos deducir que TODO ABORTO es, en sí, un mal no solamente físico sino que sobre todo Moral. EL PODER POLITICO tiene «poder»… Su misión (tarea) es defender los «verdaderos» valores de la sociedad que él está representando y NO dar gusto a los que se dicen mandatarios, dejándose impresionar por las presiones que son perjudiciales al verdadero bien del HOMBRE y en detrimento de la Civilización digna de ese hombre. En efecto, el hombre como tal, porque es un HUMANO, tiene derecho al respeto, a la protección, a la asistencia, a ser reconocido. Es así como debe ser comprendida, vivida la misión de los mandatarios. Es su rol garantizar, mejorar y perfeccionar, en la Sociedad que ellos representan, todo lo que es RESPETUOSO de lo que SIGNIFICA la expresión «SER HUMANO» digno de ese nombre. Pequeñas Almas, nosotras que tenemos el privilegio de ser hijos de Dios, no admitamos jamás lo que es contrario a nuestra Fe; pues EL PROBLEMA DE LA VIDA, ese drama del ABORTO no puede ser concebido como una simple OPINION.

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¿HUMANOS? Lo somos de cuerpo entero; y precisamente porque somos humanos y cristianos, CREEMOS en el valor «absoluto» del HOMBRE, pues nuestra fe nos enseña que somos «CREATURAS de DIOS»… La imagen de Dios, a su semejanza. Sí, nosotros tenemos fe en el HOMBRE. Sí, ¡exigimos la FIDELIDAD a la VIDA! Sí, conocemos los problemas de la Sociedad que engañan la debilidad humana, la ceguera de los hombres… Entonces los que nos representan, como «mandatarios» de un pueblo, si, que ellos sepan que han de tomar las decisiones indispensables si tienen FE en el HOMBRE; y más todavía; sin contrariar la conciencia de todos aquéllos que tienen FE en DIOS. El SER HUMANO, precisamente porque él es humano, está sometido a la Ley llamada «NATURAL», independientemente de toda otra consideración; para nosotros, que nos reivindicamos de una fe trascendente nos será necesario, siempre contar con la Misericordia y el Perdón de Dios. »

« ¡Sin MI, Tú no puedes nada! ¡CONMIGO, tú lo puedes todo!

Queridas Pequeñas Almas, a vosotras aún os digo como conclusión: «Vosotras sabéis que: nada se pierde, que TODO es gracia». Si nos compete RESPETAR los «DERECHOS» de todo hombre, con más corazón, debemos en conciencia hacer reconocer los DERECHOS de DIOS, Creador y Soberano, Maestro de su Creación, pues el UNIVERSO es su Dominio. Para nosotros, cristianos, el HOMBRE tiene por misión continuar el mundo, hacer uso de su inteligencia y de su corazón

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para el mayor bien de los hombres y para velar para que nuestra Civilización gane valores humanos, morales y espirituales. Que nadie ignore jamás que, si Dios quiere «tener necesidad de los hombres» es, EL SOLO quien ha tomado la iniciativa de AMARNOS PRIMERO. Ahora, JUNTOS… yo, cerca de vosotras y, vosotras a los pies de Nuestra Señora de FATIMA, roguemos a fin de que Ella proteja toda VIDA NACIENTE. Que ELLA sea siempre SIGNO VIVIENTE de la TERNURA de DIOS, y también de la MISERICORDIA y del PERDON DIVINO.

Margarita Revista Nacional Año 8, Nº 2. (Febrero 1988)

Jesús: “Yo haré de ti la niña querida de mi Iglesia, la Iglesia de los pequeñitos, la Iglesia de los débiles, la Iglesia donde el Amor es Rey”. (7 de Abril de 1991)

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PALABRAS DEL PADRE HUGO PUBLICADAS EN LA Revista de diciembre 1987 Repito, vivamos en Adviento la espera del Salvador, con la virtud de la santa esperanza, como Jesús mismo lo explica y recomienda en este texto: NOCHE SANTA “Un gran silencio envuelve al mundo. La oscuridad lo cubre todo. Los corazones velan en la oración y en la espera. Un sentido de confiada esperanza abre de par en par las puertas cerradas por el odio y el egoísmo. Las fuerzas del infierno, de repente se sienten dominadas por una nueva fuerza de Amor y de Vida. En las tinieblas se prende la luz. En el silencio se oyen armonías de cánticos celestiales. Y de repente aparece en el cielo una gran luz. Esta luz envuelve ya la pobre gruta, donde está por realizarse el acontecimiento más grande de la historia. La Madre Virgen nos da su Niño, que nace pobre e indefenso, tembloroso y necesitado de todo: lloroso y tierno como un cordero, que ya hace traslucir, de su pequeño cuerpo, el gran misterio de la mansedumbre y de la misericordia. Desde esta noche, la vida de cada hombre adquiere un sentido nuevo, porque el pequeño Niño que nace es también su Dios. Es el Emmanuel vaticinado desde siglos. Es hermano de Ustedes. Es la caricia en cada humano dolor. Es la victoria sobre cada derrota. Es el bálsamo para la llaga del egoísmo, del odio, del pecado. Es la luz que siempre ilumina a quien anda en tinieblas. Es la única esperanza de este pobre mundo extraviado. ¿Puedo desearles ya una santa navidad con la gozosa noticia para todas las pequeñas que nos ha nacido un Salvador? Les deseo una Noche de silencio y de oración, para que sea una noche de paz y amor. Vivamos en el abrazo del Príncipe de la Paz. Padre Hugo Cornelissen. D. m.t.s. Q.E.P.D.

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Proposiciones de Textos del Libro “Mensaje del Amor Misericordioso de Jesús” para reflexionar en sus Islotes de Santidad. ¡Ave María! Queridas Pequeñas Almas: El deseo del Centro Nacional como una manera de unificar y trabajar muy unidas a Jesús y María Santísima; presenta estas profundas meditaciones para que puedan ser meditadas en los Islotes de Santidad. Esperamos que esto sea de ayuda para todos. Estos mensajes se publican los días domingo de cada semana en nuestra página http://peqalmachile.wordpress.com/

Citas del Mensaje Tomo IV

OCTUBRE

1. 11 de noviembre de 1991. M- “Lo que el corazón me diga para decir o hacer, lo diré y lo haré por el Reino de tu Amor en la tierra.”

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2. 2 de abril de 1994. M- “La esperanza ocupa un lugar imponente en el grito gozoso de los que aman este Gran Amor vencedor de la muerte, Creador de la Vida, Soplo que deja prever tantas cosas.” ***** 3. 10 de octubre de 1991. J- “¡Bendita seas, hija mía! No pienses más que en amarme y hacerme amar. Esta es tu misión.” ***** 4. 31 de octubre de 1991. J- “Las Almas Pequeñas no tienen ninguna necesidad de signo maravilloso, pues este signo está en su corazón. Bien sabes que su misión es amar y hacer amar.” *****

NOVIEMBRE

5. 3 de enero de 1993. J- “Yo soy el Camino, la Verdad, la Vida y la Resurrección.” *****

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6. 22 de marzo de 1992. J- “Y porque tú has elegido como Madre aquí abajo a mi Santa Iglesia, te has vuelto su hija querida y has creído en mi Palabra, y el mundo se ha apoderado de ella con avidez.” ***** 7. 31 de Mayo de 1992. M- “Eran poco inteligentes, pero tú les habías dado la inteligencia suprema del corazón. …” ***** 8. 13 de Febrero de 1993. J- “Un cristiano, ¿puede estar por encima de su Amo, que tantas veces le ha hecho Misericordia y que no cesa de perdonar hasta el día del Juicio?…” ***** 9. 23 de julio de 1992. M- “No hay que olvidar jamás que el demonio no cesa de merodear a nuestro alrededor. De ahí que tengamos que ser vigilantes para contrarrestarlo. …” *****

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DICIEMBRE

10. 31 de Mayo de 1992. M- “¡Oh, Señor, envía tus ángeles para ayudarnos a encontrar el camino de la salvación! ¡Danos Santos sacerdotes!” ***** 11. 1 de febrero de 1994. M- “Pienso en el sufrimiento que hay en el mundo. ¡Es atroz! Yo se lo digo a Jesús, pero ¿y estos pobres inocentes, estos niños víctimas de la maldad del hombre?…” ***** 12. 24 de diciembre de 1992. J- “Antes que los grandes de este mundo, los pequeños recibieron el puesto preponderante de acogerme, cuando Yo bajé del Cielo y vine a habitar entre vosotros.” ***** 13. 9 de enero de 1993. J- “Tu vida es un nacimiento y un amor, una elección y su aceptación. …” *****

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JORNADA NACIONAL 2014 1ª Meditación a la Luz del Evangelio. “María Discípula—Misionera”

MARIA PERFECTA DISCIPULA MISIONERA La Iglesia tiene la gran tarea de custodiar y alimentar la fe del pueblo de Dios, y recordar también a los fieles de este continente que en virtud de su bautismo, están llamados a ser “discípulos y misioneros” de Jesucristo. Esto conlleva seguirlo, vivir en, en intimidad con El, imitar su ejemplo y dar testimonio. Como a los Apóstoles, se les dijo: “Vayan por todo el mundo y anuncien a todos la buena noticia” (Mc. 15,15). Ser discípulos y misioneros de Jesucristo y buscar la vida “en El” supone estar profundamente enraizados en El (cf. Benedict. XVI). Al entrar en comunión con el Señor, hallamos la vida, la verdadera vida y digna de este nombre. Y por esta razón queremos comunicarla a los demás, estando convencidos que Cristo, es el Camino, la Verdad y la Vida (cf. Jn 14,6). Sin embargo, la prioridad de esta fe en Cristo hace necesario el conocimiento de la realidad, para que no todo desemboque en intimismo o individualismo religioso. Debemos aclarar que la realidad no se reduce a los bienes naturales ó a los problemas económicos o políticos. Esto sería amputar la realidad, dejando a un lado la realidad fundante: Dios. Llegamos así a la cuestión fundamental: Sólo quien reconoce a Dios, conoce la

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realidad y puede responder a ella de modo adecuado y realmente humano. Pero, de inmediato asoma otra duda en muchos. ¿Cómo conocer a Dios, y de qué manera? Para el cristiano, hay una respuesta: sólo Dios conoce a Dios, sólo su Hijo que es Dios de Dios, Dios verdadero, lo conoce. Y El, que “está en el seno del Padre lo ha contado” (Jn. 1,18). Si no conocemos a Dios en Cristo y con Cristo, toda la realidad se convierte en un enigma indescifrable; no hay camino y, al no haber camino, no hay vida ni verdad. Nuestro Dios, es un Dios con rostro humano; es el Dios-con-nosotros, el Dios del amor hasta la cruz. Este Dios, nos da un Dios familia universal de Dios en la Iglesia Católica. Esta fe nos libra del aislamiento, porque nos lleva a la comunión: el encuentro con Dios es, en sí mismo y como tal, un encuentro con los hermanos, un acto de convocación, de unificación, de responsabilidad hacia el otro y hacia los demás. En este sentido la opción preferencial por los pobres está implícita en nuestra fe cristológica en aquel Dios que se ha hecho hombre por nosotros, para enriquecernos con su pobreza (cf. 2Cor. 8,9). Ante tamaño desafío, hay que educar al pueblo en la lectura y meditación de la palabra de Dios – de un modo tal - que ella se convierta en su alimento, para que, por su propia experiencia, vean que las palabras de Jesús son espíritu y vida (cf. Jn. 6,63). El discípulo fundamentado en la roca de la palabra de Dios, se siente impulsado a llevar la buena nueva de salvación a sus hermanos. Discipulado y misión son como las dos caras de una misma medalla: cuando el discípulo está enamorado de Cristo, no puede dejar de anunciar al mundo que sólo El nos salva (Hech. 4,12). Sin Cristo no hay luz, no hay esperanza, no hay amor, no hay futuro. Los pueblos de esta parte del mundo, tienen también, derecho a una vida plena, propia de los hijos de Dios; con unas condiciones más humanas: libres de las amenazas del hambre y de toda forma de violencia. Así, desea el Señor: “Que en el tengan Vida”.

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LA FORMACION DE LOS DISCIPULOS MISIONEROS Para formar al discípulo y formar al misionero en su gran tarea, la Iglesia les ofrece, además del Pan de la Palabra, el Pan de la Eucaristía. A este respecto nos inspira e ilumina la página del Evangelio sobre los discípulos de Emaús. Cuando estos se sientan a la mesa y reciben de Jesucristo el pan bendecido y partido, se les abren los ojos, descubren el rostro del Resucitado, sienten en su corazón que es verdad todo lo que El ha dicho y hecho, y que ya ha iniciado la redención del mundo. La vocación y el compromiso de ser hoy discípulos y misioneros de Jesucristo hace necesaria una clara y decidida opción por la formación de los miembros de nuestras comunidades, en bien de todos los bautizados, cualquiera sea la función que desempeñen en la Iglesia. Cristo mismo, nos da el método: “Vengan y vean” (Jn. 1,46); y “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida” (Jn. 14,6). Con perseverante paciencia y sabiduría, Jesús invita a seguirlo y los introduce en el misterio del Reino de Dios. Y después de su muerte y resurrección los envía a predicar la buena nueva en la fuerza de su Espíritu. El itinerario formativo del seguidor de Jesús hunde sus raíces en la naturaleza dinámica de la persona y en la invitación personal de Jesucristo que llama a los suyos por su nombre y estos le siguen porque conocen su voz. El Señor despertaba las aspiraciones profundas de sus discípulos y los atraía a sí, llenos de asombro. El seguimiento es fruto de una fascinación que responde al deseo de realización humana, al deseo de vida plena. El discípulo es alguien apasionado por Cristo, a quien reconoce como el Maestro que lo conduce y acompaña. Un proceso de formación de este tipo, consta de cinco aspectos fundamentales: que se compenetran íntimamente y se alimentan entre sí:

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a) El encuentro con Jesucristo: Quienes será sus discípulos lo buscan (cf. 1,38); pero es el Señor quien los llama: “Sígueme” (Mc. 1,17; Mt. 9,9). Este encuentro debe renovarse constantemente por el testimonio personal, el anuncio del kerigma y la acción misionera de la comunidad. El kerigma no es sólo una etapa, sino el hilo conductor del proceso que culmina en la madurez del discípulo de Cristo. b) La conversión: Es la respuesta inicial de quien ha escuchado al Señor con admiración, cree en El por la acción del Espíritu, decide ser su amigo e ir tras El, cambiando su forma de pensar y de vivir, aceptando la Cruz de Cristo (Posteriormente por el Bautismo y la Reconciliación actualiza Redención). c) El discipulado: La persona madura constantemente en el conocimiento, amor y seguimiento de Jesús maestro, profundiza en el misterio de su persona, de su ejemplo y de su doctrina. Es de importancia en este paso de Catequesis permanente y la vida sacramental. d) La comunión: No puede haber vida cristiana sino en comunidad: familias, parroquias y comunidades de las más diversas. Como los primeros cristianos que se reunían en comunidad el discípulo participa en la vida de la Iglesia y en el encuentro con los hermanos, viviendo el amor de Cristo en la vida fraterna solidaria. También es acompañado y estimulado por la comunidad y sus pastores. e) La misión: El discípulo, a medida que conoce y ama a su Señor, experimenta la necesidad de compartir con otros su alegría de ser enviado, de ir al mundo a anunciar a Jesucristo, muerto y resucitado, a hacer realidad el amor y el servicio en la persona de los más necesitados, en una palabra, a construir el Reino de Dios. La misión es inseparable del discipulado, por lo cual no debe entenderse como una etapa posterior a la formación.

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MARIA, DISCIPULA Y MISIONERA La máxima realización de la existencia cristiana como un vivir trinitario de “hijos en el Hijo” nos es dada en la Virgen María quien por su fe (cf. Lc. 1,45) y obediencia a la voluntad de Dios (cf. Lc. 1,38), así como la constante meditación de la Palabra y de las acciones de Jesús (cf. Lc. 2,19.51) es la discípula más perfecta del Señor (cf. DA 266). “Redimida de un modo eminente, en atención a los futuros méritos de su Hijo y a El unida con estrecho e indisoluble vínculo, está enriquecida con esta suma prerrogativa y dignidad: ser la Madre de Dios y el Sagrario del Espíritu Santo; con un don de gracia tan eximia, antecede con mucho a todas las criaturas celestiales y terrenas” (L.G. 53). Interlocutora del Padre en su proyecto de enviar su Verbo al mundo para la salvación humana, María con su fe, llega a ser el primer miembro de la comunidad de los creyentes en Cristo, y también se hace colaboradora en el renacimiento espiritual de los discípulos. Del Evangelio emerge, su figura de mujer libre y fuerte, conscientemente orientada al verdadero seguimiento de Cristo. Ella ha vivido por entero toda peregrinación de fe como madre del Salvador y luego como madre de los discípulos, sin que le fuera ahorrada la incomprensión y la búsqueda constante del proyecto de Padre. Alcanzó, a estar al pie de la cruz en una comunión profunda para entrar plenamente en el misterio de la Alianza. Tuvo una misión única en la historia de salvación, concibiendo, educando, acompañando a su hijo hasta el sacrificio definitivo. Desde la cruz, Jesucristo a sus discípulos, representados por Juan, el don de la maternidad de María: “Y desde aquel momento el discípulo la recibió como suya” (Jn. 19,27). Perdeverando junto a los apóstoles a la espera del Espíritu Santo (cf. Hec. 1,13-14) cooperó al nacimiento de la Iglesia misionera, imprimiéndole un sello mariano. Como madre de tantos, fortalece los vínculos fraternos entre todos, alienta la reconciliación y el perdón, ayuda a que los discípulos de Jesucristo se experimenten como una familia, la familia de Dios (cf. Mc. 3,31-35). En Ella los discípulos de su hijo, si hacen la voluntad de

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Dios, se convierten en familiares. ¿Quién es mi padre, … mi hermano ……..? Los títulos de nuestra Madre María, en relación a la Santísima Trinidad, son los de hija (en relación al Padre) - esposa (del Espíritu Santo) y madre (con respecto a su Hijo Jesucristo). Como en la familia humana, la Iglesia-familia se genera en torno a una madre, quien confiere “alma” y ternura a la convivencia familiar, María, Madre de la Iglesia, además de modelo y paradigma de la humanidad, es artífice de comunión. Ella atrae a multitudes a los santuarios marianos. Por eso la Iglesia, como la Virgen María, es madre María es la GRAN MISONERA, continuadora de la misión de su Hijo y formadora de misioneros. Ella, así como dio a luz al Salvador del mundo, trajo el Evangelio a nuestra América. Ella presidió junto al humilde Juan Diego, el Pentecostés que nos abrió a los dones del Espíritu. Desde entonces, se hace partícipe del caminar de nuestros pueblos y acoge los rasgos más significativos y nobles de la gente. En los Santuarios de advierte, su cercanía con los fieles, al mismo tiempo que experimentan la fe y la confianza que sienten por ella. Ella les pertenece y ellos la experimentan como madre y hermana (cf. DA 269). Cuando en nuestras tierras se quiere enfatizar el discipulado y la misión, es ella quien aparece como una imagen acabada y fiel del seguimiento de Cristo. Es la hora de la seguidora más radical de nuestro Señor, de su magisterio discipular y misionero, según el anterior Papa: “Vino a Aparecida con viva alegría para decirles En primer lugar: permanezcan en la escuela de María. Inspírense en sus enseñanzas. Procuren acoger

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y guardar dentro del corazón las luces que ella, por mandato divino, les envía desde lo alto”. (Benedicto XVI, Discurso Final). Ella, que “conservaba todos estos recuerdos y los meditaba en su corazón” (Lc. 2,19 ; cf. 2,51), nos enseña el primado de la escucha de la Palabra en la vida del discípulo y misionero. El Magnificat está enteramente tejido por los hilos de la Sagrada Escritura, los hilos tomados de la Palabra de Dios. Así, se revela que en Ella la Palabra de Dios se encuentra de verdad en su casa, de donde sale y entra con naturalidad. Ella habla y piensa con la Palabra de Dios; la Palabra de Dios se le hace su palabra, y su palabra nace de la Palabra de Dios. Además, así se revela que sus pensamientos están en sintonía con los pensamientos de Dios, que su querer es un querer junto con Dios. Estando íntimamente penetrada por la Palabra de Dios, Ella puede llegar a ser madre de la Palabra encarnada” (DCE 41). Esta familiaridad con el misterio de Jesús es facilitada por el rezo del Rosario, donde: “El pueblo cristiano aprende de María a contemplar la belleza del rostro de Cristo y a experimentar la profundidad de su amor.

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Mediante el Rosario, el creyente obtiene abundantes gracias, como recibiéndolas de las mismas manos del redentor” (RVM). Con los ojos puestos en sus hijos y en sus necesidades, como en Caná de Galilea, María ayuda a mantener vivas las actitudes de atención, servicio, de entrega y de gratuidad que deben distinguir a los discípulos de su hijo. - Indica además, cual es la pedagogía para que los pobres, en cada comunidad, “se sientan como en su casa” (NMI 50). - Crea comunión y educa a un estilo de vida compartida y solidaria, en fraternidad, en atención y acogida del otro, especialmente si es pobre o necesitado. - En nuestras comunidades, su fuerte presencia ha enriquecido y seguirá enriqueciendo la dimensión maternal de la Iglesia y su actitud de acogedora, que la convierte en “casa y escuela de comunión” (Ibid 43), y en espacio espiritual que prepara para la misión. ******************

Jesús: Hijita de la Iglesia militante, te amo. Que tu Padre cuide bien de ti, querido encargo que yo le confío. Su misión dentro de mi Obra no es fácil, pero Yo le ayudaré. (20 de Julio de 1992)

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Evangelium Vitae, Encíclica del Sumo Pontífice Juan Pablo II, sobre el valor y el carácter inviolable de la vida humana Los números 57-62 se refieren al aborto. En el primer número y en el último, la declaración la hace el Papa con la solemnidad con la cual los Papas proclaman los dogmas. No se recuerda otro texto de San Juan Pablo II en el cual use esta fórmula. “57. Si se pone tan gran atención al respeto de toda vida, incluida la del reo y la del agresor injusto, el mandamiento « no matarás » tiene un valor absoluto cuando se refiere a la persona inocente. Tanto más si se trata de un ser humano débil e indefenso, que sólo en la fuerza absoluta del mandamiento de Dios encuentra su defensa radical frente al arbitrio y a la prepotencia ajena. En efecto, el absoluto carácter inviolable de la vida humana inocente es una verdad moral explícitamente enseñada en la Sagrada Escritura, mantenida constantemente en la Tradición de la Iglesia y propuesta de forma unánime por su Magisterio. Esta unanimidad es fruto evidente de aquel « sentido sobrenatural de la fe » que, suscitado y sostenido por el Espíritu Santo, preserva de error al pueblo de Dios, cuando « muestra estar totalmente de acuerdo en cuestiones de fe y de moral ».49 Ante la progresiva pérdida de conciencia en los individuos y en la sociedad sobre la absoluta y grave ilicitud moral de la eliminación directa de toda vida humana inocente, especialmente en su inicio y en su término, el Magisterio de la Iglesia ha intensificado sus intervenciones en defensa del carácter sagrado e inviolable de la vida humana. Al Magisterio pontificio, especialmente insistente, se ha unido siempre el episcopal, por medio de numerosos y amplios documentos doctrinales y pastorales, tanto de Conferencias Episcopales como de Obispos en particular. Tampoco ha faltado,

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fuerte e incisiva en su brevedad, la intervención del Concilio Vaticano II. 50 Por tanto, con la autoridad conferida por Cristo a Pedro y a sus Sucesores, en comunión con los Obispos de la Iglesia católica, confirmo que la eliminación directa y voluntaria de un ser humano inocente es siempre gravemente inmoral. Esta doctrina, fundamentada en aquella ley no escrita que cada hombre, a la luz de la razón, encuentra en el propio corazón (cf. Rm 2, 14-15), es corroborada por la Sagrada Escritura, transmitida por la Tradición de la Iglesia y enseñada por el Magisterio ordinario y universal. 51 La decisión deliberada de privar a un ser humano inocente de su vida es siempre mala desde el punto de vista moral y nunca puede ser lícita ni como fin, ni como medio para un fin bueno. En efecto, es una desobediencia grave a la ley moral, más aún, a Dios mismo, su autor y garante; y contradice las virtudes fundamentales de la justicia y de la caridad. « Nada ni nadie puede autorizar la muerte de un ser humano inocente, sea feto o embrión, niño o adulto, anciano, enfermo incurable o agonizante. Nadie además puede pedir este gesto homicida para sí mismo o para otros confiados a su responsabilidad ni puede consentirlo explícita o implícitamente. Ninguna autoridad puede legítimamente imponerlo ni permitirlo ». 52

Cada ser humano inocente es absolutamente igual a todos los demás en el derecho a la vida. Esta igualdad es la base de toda auténtica relación social que, para ser verdadera, debe fundamentarse sobre la verdad y la justicia, reconociendo y tutelando a cada hombre y a cada mujer como persona y no como una cosa de la que se puede disponer. Ante la norma moral que prohíbe la eliminación directa de un ser humano inocente « no hay privilegios ni excepciones para nadie. No hay ninguna diferencia entre ser el dueño del mundo o el último de los miserables de la tierra: ante las exigencias morales somos todos absolutamente iguales ». 53

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« Mi embrión tus ojos lo veían » (Sal 139 138, 16): el delito abominable del aborto 58. Entre todos los delitos que el hombre puede cometer contra la vida, el aborto procurado presenta características que lo hacen particularmente grave e ignominioso. El Concilio Vaticano II lo define, junto con el infanticidio, como « crímenes nefandos ». 54 Hoy, sin embargo, la percepción de su gravedad se ha ido debilitando progresivamente en la conciencia de muchos. La aceptación del aborto en la mentalidad, en las costumbres y en la misma ley es señal evidente de una peligrosísima crisis del sentido moral, que es cada vez más incapaz de distinguir entre el bien y el mal, incluso cuando está en juego el derecho fundamental a la vida. Ante una situación tan grave, se requiere más que nunca el valor de mirar de frente a la verdad y de llamar a las cosas por su nombre, sin ceder a compromisos de conveniencia o a la tentación de autoengaño. A este propósito resuena categórico el reproche del Profeta: « ¡Ay, los que llaman al mal bien, y al bien mal!; que dan oscuridad por luz, y luz por oscuridad » (Is 5, 20). Precisamente en el caso del aborto se percibe la difusión de una terminología ambigua, como la de « interrupción del embarazo », que tiende a ocultar su verdadera naturaleza y a atenuar su gravedad en la opinión pública. Quizás este mismo fenómeno lingüístico sea síntoma de un malestar de las conciencias. Pero ninguna palabra puede cambiar la realidad de las cosas: el aborto procurado es la eliminación deliberada y directa, como quiera que se realice, de un ser humano en la fase inicial de su existencia, que va de la concepción al nacimiento. La gravedad moral del aborto procurado se manifiesta en toda su verdad si se reconoce que se trata de un homicidio y, en particular, si se consideran las circunstancias específicas que lo cualifican. Quien se elimina es un ser humano que comienza a vivir, es decir, lo más inocente en absoluto que se pueda imaginar: ¡jamás podrá ser considerado un agresor, y menos aún un agresor injusto! Es débil, inerme, hasta el punto de estar privado incluso de aquella mínima forma de defensa que constituye la fuerza implorante de los

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gemidos y del llanto del recién nacido. Se halla totalmente confiado a la protección y al cuidado de la mujer que lo lleva en su seno. Sin embargo, a veces, es precisamente ella, la madre, quien decide y pide su eliminación, e incluso la procura. Es cierto que en muchas ocasiones la opción del aborto tiene para la madre un carácter dramático y doloroso, en cuanto que la decisión de deshacerse del fruto de la concepción no se toma por razones puramente egoístas o de conveniencia, sino porque se quisieran preservar algunos bienes importantes, como la propia salud o un nivel de vida digno para los demás miembros de la familia. A veces se temen para el que ha de nacer tales condiciones de existencia que hacen pensar que para él lo mejor sería no nacer. Sin embargo, estas y otras razones semejantes, aun siendo graves y dramáticas, jamás pueden justificar la eliminación deliberada de un ser humano inocente. 59. En la decisión sobre la muerte del niño aún no nacido, además de la madre, intervienen con frecuencia otras personas. Ante todo, puede ser culpable el padre del niño, no sólo cuando induce expresamente a la mujer al aborto, sino también cuando favorece de modo indirecto esta decisión suya al dejarla sola ante los problemas del embarazo: 55 de esta forma se hiere mortalmente a la familia y se profana su naturaleza de comunidad de amor y su vocación de ser « santuario de la vida ». No se pueden olvidar las presiones que a veces provienen de un contexto más amplio de familiares y amigos. No raramente la mujer está sometida a presiones tan fuertes que se siente psicológicamente obligada a ceder al aborto: no hay duda de que en este caso la responsabilidad moral afecta particularmente a quienes directa o indirectamente la han forzado a abortar. También son responsables los médicos y el personal sanitario cuando ponen al servicio de la muerte la competencia adquirida para promover la vida. Pero la responsabilidad implica también a los legisladores que han promovido y aprobado leyes que amparan el aborto y, en la medida en que haya dependido de ellos, los administradores de las

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estructuras sanitarias utilizadas para practicar abortos. Una responsabilidad general no menos grave afecta tanto a los que han favorecido la difusión de una mentalidad de permisivismo sexual y de menosprecio de la maternidad, como a quienes debieron haber asegurado —y no lo han hecho— políticas familiares y sociales válidas en apoyo de las familias, especialmente de las numerosas o con particulares dificultades económicas y educativas. Finalmente, no se puede minimizar el entramado de complicidades que llega a abarcar incluso a instituciones internacionales, fundaciones y asociaciones que luchan sistemáticamente por la legalización y la difusión del aborto en el mundo. En este sentido, el aborto va más allá de la responsabilidad de las personas concretas y del daño que se les provoca, asumiendo una dimensión fuertemente social: es una herida gravísima causada a la sociedad y a su cultura por quienes deberían ser sus constructores y defensores. Como he escrito en mi Carta a las Familias, « nos encontramos ante una enorme amenaza contra la vida: no sólo la de cada individuo, sino también la de toda la civilización ». 56 Estamos ante lo que puede definirse como una « estructura de pecado » contra la vida humana aún no nacida. 60. Algunos intentan justificar el aborto sosteniendo que el fruto de la concepción, al menos hasta un cierto número de días, no puede ser todavía considerado una vida humana personal. En realidad, « desde el momento en que el óvulo es fecundado, se inaugura una nueva vida que no es la del padre ni la de la madre, sino la de un nuevo ser humano que se desarrolla por sí mismo. Jamás llegará a ser humano si no lo ha sido desde entonces. A esta evidencia de siempre... la genética moderna otorga una preciosa confirmación. Muestra que desde el primer instante se encuentra fijado el programa de lo que será ese viviente: una persona, un individuo con sus características ya bien determinadas. Con la fecundación inicia la aventura de una vida humana, cuyas principales capacidades requieren un tiempo para desarrollarse y poder actuar ». 57 Aunque la presencia de un alma espiritual no puede deducirse de la observación de ningún dato experimental, las mismas conclusiones de la ciencia sobre el embrión humano ofrecen « una indicación preciosa para discernir

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racionalmente una presencia personal desde este primer surgir de la vida humana: ¿cómo un individuo humano podría no ser persona humana? ». 58 Por lo demás, está en juego algo tan importante que, desde el punto de vista de la obligación moral, bastaría la sola probabilidad de encontrarse ante una persona para justificar la más rotunda prohibición de cualquier intervención destinada a eliminar un embrión humano. Precisamente por esto, más allá de los debates científicos y de las mismas afirmaciones filosóficas en las que el Magisterio no se ha comprometido expresamente, la Iglesia siempre ha enseñado, y sigue enseñando, que al fruto de la generación humana, desde el primer momento de su existencia, se ha de garantizar el respeto incondicional que moralmente se le debe al ser humano en su totalidad y unidad corporal y espiritual: « El ser humano debe ser respetado y tratado como persona desde el instante de su concepción y, por eso, a partir de ese mismo momento se le deben reconocer los derechos de la persona, principalmente el derecho inviolable de todo ser humano inocente a la vida ». 59 61. Los textos de la Sagrada Escritura, que nunca hablan del aborto voluntario y, por tanto, no contienen condenas directas y específicas al respecto, presentan de tal modo al ser humano en el seno materno, que exigen lógicamente que se extienda también a este caso el mandamiento divino « no matarás ». La vida humana es sagrada e inviolable en cada momento de su existencia, también en el inicial que precede al nacimiento. El hombre, desde el seno materno, pertenece a Dios que lo escruta y conoce todo, que lo forma y lo plasma con sus manos, que lo ve mientras es todavía un pequeño embrión informe y que en él entrevé el adulto de mañana, cuyos días están contados y cuya vocación está ya escrita en el « libro de la vida » (cf. Sal 139 138, 1. 13-16). Incluso cuando está todavía en el seno materno, —como testimonian numerosos textos bíblicos 60— el hombre es término personalísimo de la amorosa y paterna providencia divina.

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La Tradición cristiana —como bien señala la Declaración emitida al respecto por la Congregación para la Doctrina de la Fe 61— es clara y unánime, desde los orígenes hasta nuestros días, en considerar el aborto como desorden moral particularmente grave. Desde que entró en contacto con el mundo greco-romano, en el que estaba difundida la práctica del aborto y del infanticidio, la primera comunidad cristiana se opuso radicalmente, con su doctrina y praxis, a las costumbres difundidas en aquella sociedad, como bien demuestra la ya citada Didaché. 62 Entre los escritores eclesiásticos del área griega, Atenágoras recuerda que los cristianos consideran como homicidas a las mujeres que recurren a medicinas abortivas, porque los niños, aun estando en el seno de la madre, son ya « objeto, por ende, de la providencia de Dios ». 63 Entre los latinos, Tertuliano afirma: « Es un homicidio anticipado impedir el nacimiento; poco importa que se suprima el alma ya nacida o que se la haga desaparecer en el nacimiento. Es ya un hombre aquél que lo será ». 64 A lo largo de su historia bimilenaria, esta misma doctrina ha sido enseñada constantemente por los Padres de la Iglesia, por sus Pastores y Doctores. Incluso las discusiones de carácter científico y filosófico sobre el momento preciso de la infusión del alma espiritual, nunca han provocado la mínima duda sobre la condena moral del aborto. 62. El Magisterio pontificio más reciente ha reafirmado con gran vigor esta doctrina común. En particular, Pío XI en la Encíclica Casti connubii rechazó las pretendidas justificaciones del aborto; 65 Pío XII excluyó todo aborto directo, o sea, todo acto que tienda directamente a destruir la vida humana aún no nacida, « tanto si tal destrucción se entiende como fin o sólo como medio para el fin »; 66 Juan XXIII reafirmó que la vida humana es sagrada, porque « desde que aflora, ella implica directamente la acción creadora de Dios ». 67 El Concilio Vaticano II, como ya he recordado, condenó con gran severidad el aborto: « se ha de proteger la vida con el máximo cuidado desde la concepción; tanto el aborto como el infanticidio son crímenes nefandos ».68

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La disciplina canónica de la Iglesia, desde los primeros siglos, ha castigado con sanciones penales a quienes se manchaban con la culpa del aborto y esta praxis, con penas más o menos graves, ha sido ratificada en los diversos períodos históricos. El Código de Derecho Canónico de 1917 establecía para el aborto la pena de excomunión. 69 También la nueva legislación canónica se sitúa en esta dirección cuando sanciona que « quien procura el aborto, si éste se produce, incurre en excomunión latae sententiae », 70 es decir, automática. La excomunión afecta a todos los que cometen este delito conociendo la pena, incluidos también aquellos cómplices sin cuya cooperación el delito no se hubiera producido: 71 con esta reiterada sanción, la Iglesia señala este delito como uno de los más graves y peligrosos, alentando así a quien lo comete a buscar solícitamente el camino de la conversión. En efecto, en la Iglesia la pena de excomunión tiene como fin hacer plenamente conscientes de la gravedad de un cierto pecado y favorecer, por tanto, una adecuada conversión y penitencia. Ante semejante unanimidad en la tradición doctrinal y disciplinar de la Iglesia, Pablo VI pudo declarar que esta enseñanza no había cambiado y que era inmutable. 72 Por tanto, con la autoridad que Cristo confirió a Pedro y a sus Sucesores, en comunión con todos los Obispos —que en varias ocasiones han condenado el aborto y que en la consulta citada anteriormente, aunque dispersos por el mundo, han concordado unánimemente sobre esta doctrina—, declaro que el aborto directo, es decir, querido como fin o como medio, es siempre un desorden moral grave, en cuanto eliminación deliberada de un ser humano inocente. Esta doctrina se fundamenta en la ley natural y en la Palabra de Dios escrita; es transmitida por la Tradición de la Iglesia y enseñada por el Magisterio ordinario y universal. 73 Ninguna circunstancia, ninguna finalidad, ninguna ley del mundo podrá jamás hacer lícito un acto que es intrínsecamente ilícito, por ser contrario a la Ley de Dios, escrita en el corazón de cada hombre, reconocible por la misma razón, y proclamada por la Iglesia.”

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Octubre de 2014 Queridas Almas Pequeñas cercanas y lejanas El gran evento eclesial de este mes es naturalmente el Sínodo de los Obispos sobre la familia, que se realizará del 5 al 19 de octubre de 2014 en Roma. Nosotros, Almas Pequeñas, no podremos seguirlo simplemente a través de los periódicos, más aún cuando sabemos que tocará temas que van a polarizar la atención de los medios de comunicación. Durante el Sínodo y el largo período que seguirá hasta la redacción final de los textos ¿cuál debe ser nuestra misión? La respuesta es: sumirnos en la oración y la ofrenda, para que el Espíritu Santo encuentre espacios que le permitan participar en los debates. El espíritu mundano se ensañara sobre todo con los temas que conciernen la sexualidad .… y debemos constituir un ejército invisible de legionarios, en comunión con los ángeles, .… para cerrar el paso a los ángeles del Maligno. Para fortalecernos, les propongo releer el texto fundamental de San Pablo. Para él, la dignidad del matrimonio es indisociable de la unión de Cristo con su Iglesia. (Texto 1) Luego, haremos nuestra la oración del Papa por este Sínodo, en unión con todos los cristianos del mundo que están muy preocupados por la salud y la santidad de las familias. (Texto 2) Para concluir, recordaremos con Margarita que todo amor tiene sus raíces en Dios. El amor humano sólo puede ser auténtico si acepta que su Centro es la Santísima Trinidad, la Familia Divina. ¡Confiemos este Sínodo a María, Reina del Rosario! Padre Marcel +

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Lo que hace Cristo para la Iglesia Cristo amó a la Iglesia, se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, purificándola mediante el baño del agua, en virtud de la palabra; y presentársela resplandeciente a sí mismo, sin que tenga mancha ni arruga ni cosa parecida, sino que sea santa e inmaculada;… Nadie aborreció jamás su propia carne: antes bien, la alimenta y la cuida con cariño, lo mismo que Cristo a la Iglesia, pues somos miembros de su Cuerpo. Como lo dice la Escritura: Por eso, dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos se harán una sola carne. Gran misterio es éste, lo digo respecto a Cristo y a la Iglesia. (Ep 5,26-32) Oración del Papa Francisco por el Sínodo sobre la familia "Jesús, María y José, en ustedes contemplamos el esplendor del amor verdadero y a ustedes nos dirigimos con confianza. Sagrada Familia de Nazaret, haz que también nuestras familias sean lugares de comunión y cenáculos de oración, auténticas escuelas del Evangelio y pequeñas Iglesias domésticas. Sagrada Familia de Nazaret, que nunca más en las familias se vivan experiencias de violencia, cerrazón y división: que todo el que haya sido herido o escandalizado conozca pronto el consuelo y la sanación. Sagrada Familia de Nazaret, que el próximo Sínodo de los Obispos pueda despertar en todos la conciencia del carácter sagrado e inviolable de la familia, su belleza en el proyecto de Dios. Jesús, María y José, escuchen y atiendan nuestra súplica. “Amén". Ángelus del domingo 29 de diciembre de 2013

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El Centro del matrimonio: ¡Dios! Meditación de Margarita sobre la familia En el estado del noviazgo y en el del matrimonio, ¡puede uno, si se quiere, santificarse tanto como en el fondo de un convento! Los novios, como los esposos, deben comprender que la vida que les está dada no se fundamenta sobre el placer, el egocentrismo, el amor de las comodidades... Es una superación sobre sí mismos, de cada instante : un amor que no puede permanecer encerrado sobre sus dos personas, sino que debe llegar a ser, por el ejemplo, un amor difusivo e irradiante, gracias a su fe cristiana. Según el Mensaje que Jesús dio al mundo, y en la sencillez de mi corazón, ¡no concibo otro! Si el amor que une la pareja se viviera integralmente según los deseos de Dios, la tierra se poblaría con una multitud de lucecitas radiantes, cantando la Gloria de Dios, y el Señor establecería al fin su Reino entre nosotros. Feliz de estar juntos, feliz de estar unidos, la pareja cristiana afrontaría sin temor la vida que le espera : las cruces inevitables que hay que soportar, las dulces alegrías, también, de un matrimonio bendito : apoyándose el uno sobre el otro, los dos cónyuges, adivinándose, buscándose, olvidándose el uno por el otro, dándose el uno al otro : es la unión fecunda, tan perfecta como es posible, a pesar de las incapacidades y las miserias de una naturaleza bastante rebelde a veces ante el sacrificio. No puedo dar otra definición del noviazgo ni del matrimonio sino es así: el Centro: ¡Dios! En nuestro mundo pervertido, ¿es esto todavía posible? Yo lo creo, ¡por la gracia de Dios! Mensaje del 11 de febrero de 1980 Misterios Gozosos - Serie Y Primer misterio: La Anunciación J Yo soy el Pan del Cielo. Mi vida, la he sacado de mi Esencia misma. Me he encarnado en el seno virginal de mi Santa Madre. He conocido y

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compartido vuestra vida de cada día. He cargado mis hombros con todas vuestras miserias. (12 10 66)) Segundo misterio: La Visitación J El camino de las almas pequeñas es un camino real triunfal. Mis humildes almas pequeñas serán legión, y mi Corazón herido se estremecerá de alegría. El abrazo del Dios de amor se estrecha sobre las almas, así como las mordazas de su justicia sobre los rebeldes. Y mi Madre en vano tiende los brazos hacia los infortunados esclavos del pecado. (14 07 70) Tercer misterio: El nacimiento de Jesús en Belén M ¡ Qué no haría el Padre para ver florecer una sonrisa sobre los labios de su Pequeño Rey de Amor ! ... y Jesús, lleno de ternura, es pródigo de sus favores ! ¡ Pienso que no se conoce bastante el gran misterio de la Santa Infancia de Nuestro Señor y la facilidad que tenemos para conmover su Corazón de Niño ! (27 08 77) Cuarto misterio: La Presentación de Jesús en el Templo M Señor, contigo quiero amar a toda la humanidad. Ahora, adoro a mi Dios, doy gracias,... pido... me ofrezco al Amor Misericordioso,... Tomo resoluciones para este día, suplicando a Jesús que me ayude a vivirlo bien. Miro a mi Madre del Cielo y la amo... (09 01 78) Quinto misterio : Jesús encontrado en medio de los Doctores J En la Oración, estás a la escucha para cumplir Mi voluntad. La tuya desaparece en Ella. ¡ Deja tus preocupaciones a la puerta de tu imaginación, no más allá ! Y ven a Mi con toda tu voluntad de Amor. Yo te enseño el Amor..... ¡ Si quieres que te sea provechosa la lección, estate atenta a Mi Palabra ! (07 03 78)

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Jesús: Pequeños míos, ¡sed los dulces revolucionarios de mi Amor en la obediencia a la Santa Iglesia! (23 de Junio de 1975)

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R I F A 2014 Carta de Agradecimiento

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Listado de los Premiados

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Informe Econ贸mico de la Rifa 2014

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JORNADA ANUAL PEQUEÑAS ALMAS 2014 La Jornada Nacional de las PA se efectuó los días 26, 27 y 28 de Octubre de 2014, en los recintos del Santuario Schoenstatt en la ciudad de Santiago. El 26 de Octubre tuvimos la Asamblea Anual de la Legión de las Pequeñas Almas, asistieron a la Jornada más o menos 120 personas de 12 Diócesis donde se encuentra participando la Legión en Chile + 2 argentinas y una Pequeña de España. Los Talleres de formación con una asistencia de entre más o menos 70 pequeñas almas, nos acompañaron 5 sacerdotes en los Talleres de Formación. El programa de actividades tuvo como lema “Haced Discípulos a Todas las Gentes”. Se realizaron diferentes charlas dadas por diferentes sacerdotes dando comienzo cada día con el rezo del Santo Rosario consagrándose con ello a los Corazones de Jesús y María pidiendo su ayuda y compañía en estos días de reflexión. Luego se continuaba con Presentación de videos, Rezo de la Coronilla de la Divina Misericordia, Adoración al Santísimo y finalizando con la Santa Eucaristía.

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Charlas: 1.- María Discípula Misionera dictada por el Padre Hernán Correa. 2.- Pequeña Alma Discípula Misionera dictada por el Padre Ricardo Gómez

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Talleres 1.- Liderazgo Cristiano dictado por el Padre Miguel Rodríguez 2.- Espiritualidad del Movimiento dictada por el Padre Ricardo Gómez 3.- El Amor es el Único Camino de Santidad dictada por el Padre Hernán Correa 4.- Catecismo de la Iglesia Católica (La Misericordia) dictada por el Padre Javier Manterola. 5.- Cómo Mostrar nuestro Movimiento en el Mundo de Hoy dictada por el Padre Juan Cortés.

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Librerías y entrega de material propio de la Legión Se contó con personal y se dispuso de un lugar apropiado para la venta del libro Mensaje (todos los tomos), revistas, colección Margarita. En otro espacio, las PA de Concepción ofrecieron a la venta libros de Vidas de Santos. Evaluaciones Todas las charlas y los talleres cumplieron ampliamente las expectativas, incentivando y motivando a las asistentes a las respectivas reflexiones sobre cada uno de los temas expuestos claramente por los sacerdotes. Simultáneamente se atendieron confesiones. Las funciones de ambas librerías fueron positivas, pues permitieron a las asistentes acceder a material religioso a precios accesibles, además de las donaciones de trípticos relativos a la Legión, boletines con textos sacados de los Mensajes, hojas explicativas del Rosario, etc. Cabe mencionar como un aspecto muy positivo la gran asistencia de PA de las diferentes diócesis del país y la activa participación en todas las actividades. Fundamental en los resultados fue la colaboración de varias PA de Santiago en la coordinación de traslados, estadías y atención de refrigerios.

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Aspectos factibles y necesarios de mejorar y que deben tenerse en cuenta para las próximas Jornadas. a.- Estas Jornadas se componen en un gran número de actividades por lo cual deben planificarse con mayor antelación para considerar todos los detalles y evitar improvisaciones que pueden desviar el foco de la atención de los objetivos de la Jornada: b.- Todos los detalles, condiciones, tarifas, lugares, etc, deben ser informados a todas las Diócesis con al menos 2 meses de anticipación y hacerlos por todos los medios de comunicación disponibles. c.- Dado la gran demanda de lugares donde se puede hacer la Jornada, la búsqueda, elección y reserva se deben hacer con bastante anticipación y precisión. Ello, es posible sólo si se cuenta con la certeza y compromiso de asistencia para no poner en riesgo los fondos que se deben destinar como abono para reservar las instalaciones y servicios anexos. De hecho, la Jornada Anual del 2015 se programó para los días 03, 04, 05 y 06 de Octubre de 2015. d.- Todo pago (abono o anticipo) deben hacerse en la cuenta corriente de la Legión y enviar el comprobante con el detalle del pago a la Tesorería de la Legión a través de scaner por mail o correo. Igualmente, los días de la Jornada, los pagos deben efectuarse solamente en la Tesorería habilitada para esos efectos, quienes emitirán el correspondiente recibo., documento imprescindible para practicar el arqueo y emitir el informe económico de la Jornada el que será dado a conocer a través de la revista. e.- Debe destinarse un mayor tiempo para conocerse, compartir, intercambiar ideas de mejoramiento de la Legión, expresar opiniones sobre los temas expuestos, sugerencias de crecimiento, etc.

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f.- La Presidenta Nacional de la Legión ve que es conveniente dar a conocer periódicamente todos los aportes que muy generosamente han entregado con amor y confianza las pequeñas almas de las diferentes diócesis para el mejor funcionamiento de la Legión. Para este efecto se enviará por mail o carta y se publicará en nuestra revista el resumen económico. Y agradecer a cada uno sus esfuerzos entregados. Aunque nuestro movimiento es espiritual necesitamos medios para la misión. Algo muy importante para nuestro crecimiento espiritual, siempre amar con todo nuestro corazón nuestra espiritualidad. Jesús nos bendice y la Santísima Virgen María siempre estará en todo momento y circunstancias de nuestras vidas a nuestro lado. Estamos abiertas a toda clase de sugerencias e inquietudes; que acogeremos con mucha alegría y responsabilidad; porque demuestra el interés de Uds. por mejorar la Legión y cumplir con la misión que Jesús nos ha pedido que es: SALVAR ALMAS

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Actividades del Centro Nacional en Santiago de Chile “Parroquia La Anunciación” 

Retiros Mensuales Se reitera la invitación a todas las Pequeñas Almas y simpatizantes a los retiros mensuales a efectuarse los segundos miércoles de cada mes de 9:30 a 16:00 Hrs de Chile.

Islotes de Santidad día Miércoles a las 10:00 hrs.

Exposición del Santísimo Sacramento. Los días miércoles a las 11:00 Hrs.

Misa diaria a las 12:00 hrs.

Horario de Oficina de Lunes a Viernes de 10 a 18 hrs. y los segundos Miércoles del mes desde las 9:30 a las 16:00 hrs.

Lunes – Martes – Miércoles – Jueves – Viernes. Islotes de Santidad en diferentes zonas del área Metropolitana.

Misas de la Legión, difuntos, intenciones y coronas de caridad.

Suscripción a la Revista Trimestral Ofrecemos la suscripción a la Revista Trimestral por 12 meses. Su valor $2.500 pesos chilenos ó us$4.88 dólares americano, más flete según lugar a pagar.

Sede Nacional al

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Teléfono 22042381 Email: legionpachile@gmail.com


CENTRO DE INFORMACION

VALOR $ CHILENOS

MENSAJE DEL AMOR MISERICORDIOSO A LAS PEQUEÑAS ALMAS - MENSAJE TOMO I (1965 - 1975) - MENSAJE TOMO II (1977 - 1979) - MENSAJE TOMO III (1980 - 1987) - MENSAJE TOMO IV (1988 - 1995)

VALOR US$ AMERICANO

$ 6.000 $ 3.500 $ 6.000 $ 6.000

$12,00 $6,84 $12,00 $12,00

$ 1.400

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$ 650

$1,35

SERIE MARGARITAS 2.- “La Teología del Mensaje” (Ph.Vecoustre) 5.- “Los Pensamientos del Corazón de Jesús” Parte I (P.R. Jaouen) 6.- “Los Pensamientos del Corazón de Jesús” Parte II (P.R. Jaouen) 7.- “El Rosario de las Pequeñas Almas” 8.- “El librito de la Pequeña Alma” 9.- “Cartas – Circulares y Alocuciones de Margarita” 12.- “Cartas de Margarita a los responsables y Las Pequeñas Almas del mundo” 13.- “Al servicio del Evangelio el mensaje del Amor Misericordioso” 14.- “La Legión de las Pequeñas Almas y los Niños”

REVISTA TRIMESTRAL Revista Trimestral (Última Edición)

más flete según lugar a pagar. Nueva dirección Sede Nacional – Secretariado Americano Pedro de Valdivia 1850 Parroquia “La Anunciación” Teléfono: 22042381 Email: legionpachile@gmail.com Legión Pequeñas Almas Latinoamérica Página Interactiva http://peqalmachile.wordpress.com

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