Revista La Avispa 48

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Cuentos y relatos

de la pitonisa de bronce, en el corredor, que tomaba, a veces, la forma de un animal dispuesto a saltar sobre su presa. Calamidad: La señora Esperanza desapareció. Me echó el fardo, su madre, encima. Ninguna nota, ninguna carta, ni siquiera una grasienta esquela, nada. La busqué en las calles. Y más allá de las calles, en los domicilios de los muertos, en las aguas. Pero los estibadores no habían visto a ninguna mujer con sus características caminar por las orillas del río. Y las olas, con su piel escamosa y sus láminas doradas, sólo habían arrojado a las playas dos enormes pescados muertos y una chapa oxidada. Pasaron tres días y tres noches. Ella me contaba, a la hora nocturna, los cuentos de sus delirios. Aquella noche goteaba. Tres gotas sobre un batracio. Más gotas... El sacudón de un relámpago que cayó cerca de la iglesia Catedral apuró sus palabras. “Mi esposo me amaba. En el primer aniversario de nuestra boda me regaló un collar de diamantes y un traje enterizo de color bermejo. Un auténtico Chanel. Yo le dije que para qué, que con su cariño me tenía por bien vestida. Ah.... el collar... Y había ocasiones en que lo usaba, contadas ocasiones, desde luego... ”, suspiró. —Dónde está el collar —me encontré diciendo, desesperada, pues nuestra situación era calamitosa por donde quiera que se la mirase. —¡Ajá! ¡Conque resulta que me cree! —respondió triunfante. Por fin alguien le daba un voto de confianza, algo parecido a un cariño, antes de caer el telón sobre su vida. —Siempre creí en usted. —Búsquelo en la chimenea, debajo de un ladrillo marcado con una cruz gótica. Salí disparando de la habitación. Escarbé. Torcí mi dedo índice. Tal vez arañé. Forcé la caída del ladrillo con una horquilla para heno. Ahí estaba, con sus ojos de perro en la obscuridad, mordiéndome casi la mano, como si se defendiera rabiosamente de la luz. Volví cantando a la habitación de la anciana. Y ella, maravillada de mi humor, cantó conmigo. Afuera llovía. Era noche cerrada con sol. Delfina Acosta delfina@abc.com.py La Avispa 48

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