Una consideración al conocimiento problemas de verdad y filosofía escéptica.
Por: Tecayehua
que pudiera ser el conocimiento, para ello explicaré la teoría tripartita de Platón para el conocimiento. Y finalmente daré una mínima idea de la filosofía de Sexto empírico y de sus tropos de agripa, que a grandes rasgos podría hacernos reflexionar que muchas de las maneras en las que argumentamos nos pueden llevar a caminos en donde afirmar que algo es verdadero o que es un conocimiento podría resultar absurdo. En la epistemología se dice que un conocimiento cotidiano es aquello que día a día hacemos, tanto que es tonto atribuir esto como un tipo de conocimiento para
favor y en contra de los trabajos científicos y sociales que es difícil decir que existe algo como la Verdad, lo real y el conocimiento legítimo.
La búsqueda del hombre hacia aquello que llama “la Verdad” ha tratado de justificar el sentido de su vida. Es cierto que el hombre ha logrado desplazarse, sobrevivir y evolucionar en el paso de los siglos, habiendo cubierto -cuando menos hablando de hombre en términos utópicos- las necesidades básicas del hombre. Diversos estudiosos han tratado de definir, o al menos acercarse a lo que se entiende como la Verdad universal de las cosas. -llámenle como le quieran llamar-.
Las disciplinas científicas han logrado resolver problemáticas humanas en el mundo prácticos, así como también buscan dan respuestas de la realidad que nos rodea. No obstante, existen hoy tantas teorías a
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Respecto a esto, cabe preguntarse por qué algunos filósofos dicen que la Verdad es una búsqueda ambiciosa, sino es que absurda, dadas nuestras humanas limitaciones para acceder a tal grado. La filosofía de la episteme busca respuestas a problemas en relación al conocimiento. ¿Si es que realmente podríamos conocer algo?, de ser cierto, cómo es que lo adquirimos, de adquirirlo saber para qué nos sirve, y entre otras muchas dudas, si el conocimiento es una garantía para poseer algo tan misterioso como una verdad absoluta. Antes de ensayar algunas ideas he de decir de qué se va a tratar este trabajo. Primero que nada hay que aclarar la diferencia entre lo que es una duda cotidiana y una duda filosófica; posteriormente al estilo hay que dar una definición de de lo
fines filosóficos. Es decir, no tiene relevancia creer que un dilema filosófico es saber en qué gastar el dinero, o si es mejor volverse vegetariano. Una de las ideas de la filosofía de Descartes es meditar si en hay algo que podamos adjudicarle una etiqueta de conocimiento objetivo, éste tipo de cuestiones son de carácter filosófico. Preguntarme si las demás personas existen cuando camino por la calle es un caso clínico lejos de ser algo de ámbito filosófico. Por lo tanto, podemos vivir nuestra vida cotidiana normalmente, sería absurdo querer aplicar la filosofía de Descartes a nuestra vida normal. Al respecto dice Barry Stroud que: Si Descartes simplemente impone al conocimiento una exigencia poco razonable o extravagante, y entonces señala (incluso muy correctamente) que nunca puede ser satisfecha, no habrá razón para acompañarlo, ni siquiera temporalmente.” (Barry Stroud, El escepticismo y la vida cotidiana, p. 43 cap II).
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Con estos argumentos pienso que no se ha distorsionado mucho la noción de realidad, pero hay que aclarar un poco más lo que es una duda filosófica y por qué decir