
1 minute read
Sobre ExpedienteCouso
Cristina, la pequeña hija de un poderoso empresario gallego, ha sido secuestrada. Ésta es la premisa inicial de la que parte Expediente Couso aún nos viene a la cabeza José Couso, aquel periodista muerto en Irak hace veinte años, que sin embargo nada tiene que ver con esta historia-, segunda novela de nuestro querido Alberto Louzán, profesor de Religión desde hace muchos años en el Joaquín Rodrigo.
Se trata de una nueva aventura delinspectorTomásHernández, que se diera a conocer enNegra sombra (2021), libro debut de Alberto. La buena acogida que tuvo aquella primera incursión literaria ha animado a su autor a continuar con el mismo protagonista y algún que otro personajeyaconocidos,comola perspicaz Inés Mendoza o el escurridizo villano el Mudo. Tenemos pues colección a la vista, con su héroe impreso de esa fragancia de perdedor eternamente atormentado que lo hace suficientemente atractivo; una heroína coprotagonista de entidad, con un romance que sobrevuela toda la historia sin que fragüe en algo definitivo, un poco a lo Luzdelunaentre Bruce Wilis y Cybill Shepherd. Y una galería de secundarios y antagonistas de arraigo, dibujados con precisión en sugestivos trazos, comoenestecasolamadredela niña, Julia Couso.
Advertisement
Aunque el personaje principal deExpedienteCouso, como toda novelanegraqueseprecie,esen realidad el pueblo o ciudad o barrio donde se localice la acción, en este caso Cambados, municipio marinero de las Rías Baixas a donde dan ganas de mudarse tras leer este libro, y por extensión Galicia, escenario también de la primera historia. Cambados planea por toda esa cotidianeidad teñida de inquietud por las circunstancias de la trama- tan bien expresada aquí que convierte en algo magno el acto de tomar un café, de apreciar los cambios del cielo por la ventana o de desvelarse en la noche amenazante. El hecho de que el comisario protagonista no sea gallego incide además en ese descubrir la fisonomía de esatierradesdefuera,insólitae imprevista, diferente.
Expediente Couso es digna heredera de Negrasombrapero mejor, desafiando lo que tantas veces se ha dicho de que las segundas obras son flojas, por la presión de estar a la altura de la primera, que ya era notoria. Más madura, con una prosa limpia y despejada, absolutamente bien dosificada por capítulos, cada uno con su emociónpropia.Laarquitectura de la trama funciona con la precisión de un reloj suizo, interesa y atrapa, y por supuesto escarba en las miserias humanas y sociales, y también en la ambigüedad moral que puede salpicar a todos los personajes. Las historias y ambientes secundarios funcionan muy bien toda la peripecia de la camarera Kimberly, que brilla conluzpropia,porejemplo-yes en definitiva un brillante y muy entretenido exponente de literatura de género, que a través de determinadas convencionesdibujaalgoqueva bastante más allá del mero argumento.
¡Enhorabuena, Alberto! Somos muchos ya a la espera de la tercera entrega.