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La polémica del mes

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Gracias, Juani

Gracias, Juani

Volver a entrar a las 8:30

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En mi opinión el nuevo sistema de horarios es más asequible que el del año pasado, pues es más tranquilo y cómodo porque nos permite descansar un poco más.

El año pasado los horarios eran algo inusuales, ya que entrábamos a las 8: 20, y esos diez minutos que se quitaban de la hora de entrada se añadían al patio para que los horarios a partir de cuarta hora se ajustaran y así poder salir a la hora de siempre, las 14:25.

El caso es que ese horario perjudicaba a las personas que viven lejos del instituto o directamente fuera de Vicálvaro, como la gente que vive en el Cañaveral o en Coslada, y de media los autobuses tardan de 30 a 45 minutos en llegar desde estos sectores hasta Vicálvaro, por no hablar después de la frecuencia de los autobuses que suelen pasar cada 25 minutos en el mejor de los casos.

Si este horario del año pasado se hubiera mantenido, yo, que vivo en el último sector mencionado, en lugar de levantarme a las 6:30, tendría que levantarme a las 6, pues al pasar los buses cada media hora, tendría que coger el bus de las 7:20. Pero hay más, porque el autobús me deja en la parada de enfrente del centro comercial de Vicálvaro a las 8 con un margen de error de 10 minutos debido al tráfico y/o las condiciones meteorológicas, es decir, que tendría que ir corriendo todo el camino desde el centro comercial hasta el instituto y según lo que entiendo a nadie le gusta correr por las mañanas.

Es por eso que yo apoyo el nuevo sistema de horarios que propone entrar a las 8:30, a pesar de que los patios sean más cortos, porque sinceramente prefiero diez minutos más de sueño a diez minutos de más en el patio.

Y por mucho que digan que al que madruga Dios le ayuda, os puedo asegurar que en años en los que me he tenido que levantar de madrugada iba al colegio estresada y cansada. Yo creo que entrar 10 minutos más tarde es muy muy poco, y de hecho, incluso hay alumnos, yo incluido, que no han cambiado ni un ápice sus horarios a la hora de despertarse ni de salir hacia el instituto. Con diez minutos uno ni se da cuenta. Si al menos pudiéramos aprovechar para llegar a la misma hora e ir a la taquilla o a preguntarle algo a un profe estaría mejor, pero es que con diez minutos y la de gente que hay tardas mucho tiempo en subir una planta, por lo que ni así se puede aprovechar ese tiempo.

Ya ni hablemos del hecho de que tenemos 10 minutos menos de patio, e incluso profesores se han quejado del poco tiempo libre de que disponemos. Por ejemplo, hablando del periódico, ahora ya no da tiempo a terminar las reuniones, y si tienes que preguntarle algo a tu profe ya no te da tiempo a terminarte el bocata y ya ni hablemos de ir a la taquilla a preparar los libros y luego comer. E incluso cuando un profe te deja seguir el examen en el patio pierdes 10 valiosísimos minutos que pueden parecer una nimiedad pero por 10 los hay que venden la mochila (exageradamente hablando).

En este caso al tratarse de algo importante para todos los alumnos, pienso que se debería haber llevado la propuesta al Consejo Escolar, porque estoy seguro de que nuestros representantes hubieran elegido que continuara el antiguo horario. Tenemos muchas horas de clase y necesitamos un desahogo largo a media mañana; los profesores suelen quejarse de que a partir del recreo las clases son insoportables, pero a partir de ahora puede que sea aún peor.

En resumen, yo creo que puedo hablar por la mayoría al decir que echamos de menos el antiguo horario, por lo que no estaría mal que se revisara esta decisión de cara al próximo curso.

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