¿Querrías dedicarte a la política? No. Yo no soy político. Soy cercano a la gente. El político debe ser cercano, pero tiene carencias. Tiene carencias porque él debe ser cercano y yo lo soy, por naturaleza. A mi me ha hecho la gente de los barrios. Yo sé cada paso que doy porque sé cual ha sido el anterior. Un político tiene miedo de dar un paso porque teme si va a errar o no. Yo no tengo miedo porque yo no necesito ser cercano, yo lo soy. Y cuando “debes” ser algo, hay unas pauta que te coartan. La política es muy delicada y yo no soy una persona delicada. Ni diplomática. Me gusta darle a cada uno lo que se merece. Soy un tipo justo. Un político tiene que comedir todo lo que hace y premeditarlo, yo no. ¿Y por qué piensas que algunos políticos te quieren a su lado? Soy una persona valiosa, en cuanto a carisma. Que es mayormente de lo que ellos carecen. El carisma de un político no va reflejado en su sonrisa y mucho menos en sus palabras porque nadie se las cree. Yo consigo hacer llegar al político a toda esa gente que no lo quiere y esto va a sonar feo pero es verdad: soy el flautista de Hamelín que en vez de ser seguido por ratas, es seguido por personas, y yo me alegro de que mi flauta sea mi boca. ¿No crees que tu podrías hacer otro tipo de política, inaugurar otro tipo de política? No faltan patrocinadores. Gente que me ha dicho: “nosotros apostamos por ti”, pero mira, llegar inexperto a un lugar de expertos…es muy complicado. Y errar es complejo en este ámbito porque a veces la vida te da solo una oportunidad. Es tan difícil llegar a una persona y tan fácil perderla. En la política es lo mismo. El poder de la política está en la gente. Y ganarse a la gente es muy difícil, pero perderla es muy fácil. Me han llamado para que colabore con algunos de ellos, lo he hecho con el que he
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Bolorino Armani es una estrella de la radio local. Cuatro días a la semana, estremece las ondas de los tinerfeños con temas de actualidad que afectan a los ciudadanos. Sobre todo, habla en vivo con todo el mundo, y cuando digo todo el mundo me refiero a eso: desde los reclusos que llaman por teléfono a escondidas hasta al alcalde de Santa Cruz.
creído conveniente. No soy político pero tampoco soy apolítico, porque para mi la política son personas. Yo no creo en la ideología de un partido pero sí en la persona que lo encabeza. ¿Por qué “Armani”? ¿Por qué te cambiaste el nombre? Bolorino saca un papel de su chaqueta y me alcanza la resolución del Registro Civil de España en dónde consta que se ha cambiado el nombre. Mira, yo nunca he bebido ni una cerveza, no consumo estupefacientes, no tengo vicios, no soy caprichoso. Lo único que me gustaba, cuando tenía 16 años, era la ropa de Armani. Y, a la gente tienes que mostrarles algo de ti. Si no, no existes. Me tatué el primer símbolo de Armani en el brazo, y empezó a llamar la atención. Y me gustaba, siempre me ha gustado el protagonismo. Pero luego la cosa pasó a mayores y decidí hacer algo más importante. La gente suele darle la espalda a su vida pero yo le di vida a mi espalda, tatuándome en ella el símbolo Armani. El cual es un águila que abre sus alas y te arropa. Solo te muestra un perfil, y tu tienes que descubrir el otro. Por supuesto, me gusta Giorgio Armani porque es el mejor y lucha todos los días para seguir siéndolo, igual que yo. Junté todo ello y me tatué el símbolo en la espalda. Quería llegar a todo el mundo. Aunque fuera como un Friki. Pero quería llegar. No me importa parecer un friki. Tú déjame llegar y ya verás que no lo soy. Lo importante es que he llegado. Lo importante es que lo he conseguido