La tripulación Ana Botella es… una unión de graffiteros/ artistas urbanos surgida en Madrid a comienzos de 2009 a partir de una sugerente carta de la Concejalía de Medio Ambiente que nos llegó al buzón hasta tres veces. El contenido del Plan de Limpieza de 2009 fue nuestra principal fuente de inspiración. Aunque los rumores de que los ayuntamientos y la policía iban a contratar a grafólogos para perseguir y castigar a los graffiteros, también tuvieron un papel muy importante. La iniciativa “Ana se merece un monumento” nace cuando… la Concejala de Medio Ambiente de Madrid pronunció unas palabras muy conmovedoras sobre el planeta. Dijo que éste estaba a nuestro servicio y no nosotros al suyo. Y por supuesto pensamos que había que hacer algo al respeto. De ahí surgió la idea de ponerle a los monumentos madrileños las caretas de Ana Botella y de pintar su firma en los máximos lugares posibles. Quizás algún día la detengan por graffitera. Ana Botella merece… un monumento, un Goya, un Nobel de Literatura y un Príncipe de Asturias. Ana se merece todos los premios del mundo. Porque sus frases -peras y manzanas y demás citas- son una joya del humor nacional. Los discursos políticos de Ana Botella… renuevan nuestras energías. Todo lo que sale de su boca es miel de abeja reina. Es sinfonía para nuestra creatividad. Sus palabras son nuestra inspiración, combustible ecológico para la Crew. Encontramos firmas y caretas de la concejala de Medio Ambiente en todas partes… Atlanta, Washington y Madrid, además de muchas otras, ya que cualquiera que se interese por el proyecto, puede solicitar el kit que incluye una careta y un jpg con la firma de la señora para ponerla en las paredes de su ciudad o escribirnos para participar en una street action. Algunos políticos son incapaces de entender el graffiti como arte… La política suele estar en manos de rufianes que poco entienden de arte a pesar de ser Ministros de Cultura. Muchos no han ni acabado la ESO y no han leído mucho sobre Historia del Arte. Si no, sabrían que se han pintado paredes en la antigua Roma, durante la Revolución
Francesa, en Mayo del ´68 y en las cavernas. La mayoría de los políticos no pasan de lo que hay en El Prado. La política está al servicio de corporaciones y justifica su acción anti graffiti porque unos carcas y casposos se sienten con el poder de dictaminar lo que es arte y lo que no. Para los apasionados del graffiti es imposible quedarse de manos cruzadas… No podemos tolerar que si nos pillan graffiteando nos multen con sumas de hasta 3.000 euros. Para ellos una pared sucia es una pared con un graffiti, de ahí que se gastan millones en pintarrajearlas de gris. Cuando las iniciativas políticas luchan contra lo que uno hace… sientes que haces lo correcto, que molestas y eso es una forma de saber que estás vivo. Si no hay rebeldía, utopía o sueños, no hay nada. Usáis el arte como vía para demostrar vuestra disconformidad política… No sabemos si es o no la mejor manera de mostrar nuestro desagrado. Pero lo que sí sabemos es que constituye nuestro camino, la forma de manifestar nuestra creatividad y nuestra visión de la realidad. El arte es un giro de libertad.