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Jay Navarro
El venezolano que conquista USA con la música mexicana
Cantante, profesor de música y un resiliente apasionado por sus sueños. Este zuliano demuestra con su historia de vida que, con amor, respeto y confianza, puedes alcanzar tus metas
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Por Daniela Testa
Su vocación nació en un momento difícil de su vida. Durante la separación de sus padres, Jay se refugió en la música para olvidar los problemas; día tras día sentía que esta lo llenaba a tal punto, de no querer hacer otra cosa, que sino expresar sus sentimientos a través de canciones.
Persistir para crecer
Desde los cinco años Jay Navarro ha soñado con lo que es hoy día. Entre risas, recuerda cuando imaginaba que cantaba en Sábado Sensacional, un programa muy conocido en su país natal.
A los 11 decidió hacer su primera audición en el coro de su colegio, pero la respuesta de su profesor fue: “no tienes talento”. Estas palabras resonaron en su mente muchísimas veces, pero lejos de desalentarlo, sirvieron de motivación para hacer las cosas diferentes.
“Estudié guitarra, canto, piano, pero no avanzaba, hasta que a los 14 asistí a una iglesia cristiana. En mis oraciones le pedí a Dios que quería cantar y que me ayudara a hacerlo bien. Un año después ya lo podía hacer, formé un grupo con tres amigos, comenzamos a cantar canciones de diferentes artistas y decidí tomar clases con una profesora y, tres años después me convertí en su maestro”, relató el intérprete.
De a poco, este venezolano construyó su camino. A los 23 años firmó un contrato con la agrupación venezolana Los Pelaos. Fue un año de giras, escenarios y experiencias. En ese momento, el artista zuliano supo que podía vivir de la música, pero la situación política de su país cambió el rumbo de su vida y tuvo que emigrar.
Dios, su guía
Jay Navarro decidió apoyar a su mamá en la formación de una iglesia cristiana. Ahí se dedicaba a cantarle a Dios, y en el 2010, se presentó la oportunidad de colaborar y cantar con Mónica Rodríguez, sin imaginar que ganarían un Latin Grammy como Mejor Disco de Música Cristiana.
Ya en Estados Unidos, Jay grabó con otro exponente de la música cristiana, Melvin Ayala, hermano de Daddy Yankee.
La música mexicana toca su puerta
Jay Navarro siempre vivió de cerca la música mexicana gracias a sus familiares. “Desde muy pequeño veía cómo mis padres y familiares sentían ese amor por este género, aunque ninguno de ellos eran músicos o cantantes profesionales, me impregnaron el amor por esta música. De verdad no sé cómo explicar la conexión que siento por este género musical, pero lo que sí sé es que me apasiona”.
Tanto es el amor, la conexión y la pasión de Jay Navarro por la música mexicana, que decidió dedicarse a este género. Esta decisión no deja de tener su raíz en el seno familiar, pues en Latinoamérica, la música mexicana marca una profunda impronta a ser transmitida de generación en generación. Su primer sencillo promocional es el clásico del regional mexicano, “La Malagueña”, la cual interpreta de manera magistral con el sabor venezolano agregando, además, un toque de nostalgia y rememoración, conquistando así, los corazones de quienes lo escuchan.

El camino de Jay Navarro no ha sido fácil, vivió en carne propia el sacrificio para consolidar una carrera musical, pero a pesar de cada experiencia, recuerda que “con constancia lograrás todo el éxito que fue escrito para ti, sólo es cuestión de tiempo”.
Si no has podido disfrutar del talento de Jay Navarro, búscalo en sus redes sociales como @jaynavarromusic y queda atento a sus próximas presentaciones.
