SUPLEMENTO ESPECIAL DE LA JORNADA JUEVES 14 DE SEPTIEMBRE DE 2017
POLICÍAS DE LA CDMX:
HÉROES
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SUS ACTOS HEROICOS
DEMUESTRAN VOCACIÓN Y SERVICIO
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ADA DÍA, MILES de policías en la Ciudad de México salen de sus casas para poner en riesgo su vida en el cumplimiento de su deber: proteger la integridad física y patrimonial de los capitalinos. Decenas de elementos de las distintas agrupaciones que integran la policía local mueren cada año en actos heroicos, mientras otros tantos resultan lesionados al combatir la delincuencia, muchas veces, sin saber si la persona a la que enfrentan está armada, por lo que no son pocos los que han resultado heridos de bala. Muchas veces, los actos heroicos de quienes integran los cuerpos de seguridad y emergencia adscritos a la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México (SSPCDMX), ponen en riesgo su vida, por ejemplo, al evitar que alguien se suicide. Cifras de la dependencia señalan que tan sólo del primero de enero al 13 de agosto de este año, 18 uniformados fallecieron en servicio o en actos heroicos, todos ellos pertenecientes a las policías Preventiva, Bancaria Industrial y Auxiliar, mientras otros 13 han resultado lesionados por arma de fuego. De 2013 a la fecha, la SSPCDMX reporta 86 elementos policiacos fallecidos, 64 en servicio y los 22 restantes en actos heroicos. De esta forma, los policías de la capital del país demuestran su vocación de servicio y compromiso con la ciudad y sus habitantes, sin importarles los riesgos que conlleva su labor. Como homenaje a esos héroes, en memoria de los caídos y como reconocimiento a aquellos policías que han arriesgado su vida en el cumplimiento de su trabajo, se cuentan estas pequeñas historias de vida. ■
MUCHAS VECES, LOS ACTOS HEROICOS DE QUIENES INTEGRAN LOS CUERPOS DE SEGURIDAD Y EMERGENCIA ADSCRITOS A LA SECRETARÍA DE SEGURIDAD PÚBLICA DE LA CIUDAD DE MÉXICO SSPCDMX, PONEN EN RIESGO SU VIDA
JUEVES 14 SEPTIEMBRE DE 2017
ASALTO FRUSTRADO POR INSTINTO L
A INTUICIÓN DE Luis P., policía primero, adscrito al sector Polanco Castillo, le permitió, el 31 de agosto pasado, frustrar un asalto a un banco: en un acto de heroísmo enfrentó a un presunto asaltante sin importar que éste iba armado. Frente a una sucursal bancaria, ubicada en las calles de Homero y Francisco Petrarca, el uniformado observa a lo lejos a una persona que manipula su teléfono celular de manera extraña. Tras evaluar la situación, Luis P. se acerca al lugar. El hombre, indiferente a su presencia, sigue observando el movimiento en el interior del banco a través de los cristales. En ese momento, llega al lugar un hombre en una motocicleta, quien se sorprende por la presencia del uniformado, quien se percata de que la sucursal bancaria ya está siendo asaltada por una persona armada que viste sudadera gris. De inmediato, el elemento policiaco ordena al de la motocicleta que se detenga, pero éste emprende la huida; luego, grita al hombre del celular que se tire al piso y éste obedece. Arma en mano, listo para usarla de ser necesario, se dirige a la entrada de la sucursal bancaria; en ese momento, el supuesto delincuente sale de las instalaciones con el botín. Luis P. le marca el alto, pero como respuesta el hombre dispara sin dar en el blanco, por lo que el policía logra abatirlo. Todo esto ocurrió en 40 segundos, máximo un minuto, tiempo que “se hace eterno”, relata el policía, quien tuvo que actuar solo, ya que no tenía radio para pedir apoyo. Con 11 años de servicio, Luis P. explica que“siempre tengo presente que puedo quedar lesionado o perder la vida, pero en el momento lo que importa es detener la mala acción”.
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EL CHALECO ANTIBALAS LE SALVA LA VIDA G
ustavo Eduardo Rosales Mora es mecánico en aviación y licenciado en derecho, aunque su verdadera vocación siempre fue ser policía, actividad que desempeña desde hace varios años en la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México, sin que le importe arriesgar su vida, como el pasado 23 de agosto, cuando, al frustrar un robo a casa habitación, recibió un balazo en el pecho que detuvo el chaleco antibalas. El policía preventivo recibe una solicitud de apoyo vía radio, por lo que acude a un inmueble ubicado en las calles Miraflores y Excélsior, en la colonia Industrial, delegación Gustavo A. Madero. Junto con uno de sus compañeros logra ingresar por la azotea de la casa contigua al domicilio que está siendo asaltado por tres hombres. Al llegar a la planta alta de la vivienda, Gustavo se percata de que en una de las habitaciones se encuentra una adulta mayor amarrada sobre una cama, mientras uno de los presuntos delincuentes avienta cajones en busca de objetos de valor. Los uniformados se cercioran de que en el área no haya más presuntos ladrones y deciden hacer frente al que ya tienen ubicado, a quien ordenan que tire su arma. Por respuesta, el hombre dispara contra los policías y ellos repelen la agresión. Gustavo se resguarda en el cuarto aledaño; ahí se da cuenta de que tiene un impacto de bala en el chaleco, a la altura del pecho. “Me toco y no observo nada de sangre, por lo que continúo con la persecución” del supuesto ladrón, quien baja corriendo las escaleras disparando a los uniformados, hasta que logra introducirse en el cuarto de servicio de la casa. Al llegar, los policías preventivos ven al supuesto ladrón hablando por teléfono, pidiendo a su interlocutor que le diga a su mamá y a su esposa que se va a quitar la vida; acto seguido, se dispara en la boca. Rosales Mora señala que siempre usa el chaleco antibalas, ya que es uno de los consejos de su padre, quien también es policía; agrega que, aunque sabía que podía morir ahí, él tenía que terminar la labor: “ni modo que me eche a correr y me salga de la casa”. ■
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Arriba: Gustavo Eduardo Rosales Mora Abajo izquierda: Muestra del impacto de bala en el chaleco del elemento de seguridad. Abajo derecha: Gustavo recibiendo atención médica
JUEVES 14 SEPTIEMBRE DE 2017
Izquierda: Alfredo Gutiérrez Márquez Arriba: Tras la ventana paciente que intentaba suicidarse
“ES UN ORGULLO PERTENECER AL ERUM” E
L EFECTO RESIDUAL de la anestesia tras un trasplante de riñón hizo que Carlos, de 20 años de edad, tratara de quitarse la vida lanzándose desde el décimo piso del hospital La Raza, hecho que fue evitado por el paramédico del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México, Alfredo Gutiérrez Márquez, aun a riesgo de su propia vida. La operación había resultado éxitosa; desafortunadamente, el paciente sufrió un episodio sicótico, que lo llevó a romper los cristales de la ventana de la sala en la que estaba y salir a la cornisa de entre 60 y 80 centímetros de ancho. Alfredo circula en su motoambulancia sobre el Eje Central, en el Centro Histórico, cuando escucha en la frecuencia de radio una llamada de apoyo por un intento de suicidio en el hospital La Raza. De inmediato, se dirige al lugar, al cual llega en menos de 10 minutos. Sube por las escaleras y llega al décimo piso, donde hace contacto visual con el joven que pretende quitarse la vida.
Tras informarse de la situación, el paramédico decide subir a la cornisa para platicar con el paciente, quien al verlo le advierte: “No te acerques”. Con 20 años de servicio, Alfredo logra mantener una conversación con Carlos, quien le asegura que en el hospital lo quieren matar; además, le confía que tiene una deuda de 500 pesos con una tienda de autoservicio. “Ahorita yo te los presto”, le dice Alfredo, quien saca el dinero de su cartera, mismo que rechaza el paciente, pero esa acción le permite formar un vínculo de confianza, por lo que decide acercarse más. Finalmente, tras 20 minutos de conversación en la cornisa, lo toma del brazo y “yo, de reversa y a gatas, y el de frente, lo ayudo a entrar otra vez a la habitación”. Es la cuarta ocasión en que Alfredo Gutiérrez evita un suicidio. Afirma que “ser paramédico del ERUM es un gran orgullo; me ha dejado muchas satisfacciones, experiencias de vida y laborales”. ■
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POLICÍA EVITA ROBO A JOYERÍA EN SALTO DEL AGUA L
A MAÑANA DEL pasado 26 de agosto, el policía Agripino Patricio Dolores, de la Policía Bancaria Industrial (PBI), caminaba por los pasillos de la estación Salto del Agua, de la Línea 1 del Sistema de Transporte Colectivo Metro, a la cual está adscrito, cuando una usuaria lo alerta sobre un asalto en la joyería Mob SKC. De inmediato, el oficial se dirige al establecimiento comercial, ubicado dentro de la referida estación, donde encuentra que un hombre había rociado con gasolina a las empleadas de la tienda, a quienes amenazaba con prenderles fuego mientras sustraía los objetos de valor. Tras pedir p apoyo, Agripino ingresa el local y, sin saber si el presunto delincuente se encuentra armado, empieza a forcej forcejear con él. Ante esta ssituación, algunos usuarios que se encuentran en el luga lugar tratan de ayudar al uniformado a someter al supuesto supuest asaltante, mientras uno de los pasajeros pide de nueva nuev cuenta apoyo policial con la radio de Agripino, que en el forcejeo salió volando. El llamado es atendido por su compañero Francisco Javier Castillo Rodríguez, también adscrito al sector U de la PBI, para as asegurar al probable responsable, quien ya tiene en su po poder 80 mil pesos en mercancía. “Cuando llllegué, mi compañero ya le había hecho la reducción de movimientos; ahora sí que él fue quien hizo la mayor mayoría del trabajo”, destaca el un uniformado. Agripino y Francisco Javvier, ier, quienes tienen t más de dos y 16 año años en servicio, respectivam respectivamente, tienen claro que ser policía es una vocación de servicio a la ciudadanía. “Gracias a Dios no venía armado o con alguien más, hasta nos agaporque si no, h espaldas y, yo creo, rran de espal contamos”, expresa no la contam Agripino. ■
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Editado por Demos Desarrollo de Medios, S.A. de C.V. Av. Cuauhtémoc 1236, colonia Santa Cruz Atoyac, delegación Benito Juárez, C.P. 03310, Ciudad de México. Teléfonos: 9183 0300 y 9183 0400. Página electrónica: http://www.jornada.unam.mx Impreso en Imprenta de Medios, S.A. de C.V. Av. Cuitláhuac 3353, colonia Ampliación Cosmopolita, delegación Azcapotzalco © Se prohíbe la reproducción total o parcial de cualquier contenido sin autorización de los editores, Ciudad de México, día jueves 24 de agosto de 2017. FOTOS: CORTESÍA DE LA SECRETARÍA DE SEGURIDAD PÚBLICA y ARCHIVO LA JORNADA.
JUEVES 14 SEPTIEMBRE AGOSTO DE 2017 DE 2017
JUEGOS PIROTÉCNICOS, RIESGO LATENTE Y MORTAL
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E LES CONOCE COMO HULK y Grito de Satanás. Son cohetes cuya venta está en auge en la Ciudad de México, pero que representan un gran riesgo, pues el manejo inadecuado de estos artefactos puede desde amputar un miembro del cuerpo hasta provocar la muerte, advierte el policía primero Alejandro Hernández González, integrante del agrupamiento Fuerza de Tarea de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina. Por ello exhorta a la ciudadanía a no comprar pirotecnia, así sean luces o los famosos ratoncitos, mucho menos los explosivos mencionados, ya que son muy peligrosos, pues se han encontrado mezclas que “van más allá de la fórmula básica de la pólvora”, con químicos mucho más potentes. “Los comerciantes los están diseñando de manera más atractiva para los niños y jóvenes; utilizan personajes de moda, como los Avengers”, pero son artefactos superiores en potencia en una tercera y hasta en una cuarta parte de los ya famosos huevos de codorniz o garra de tigre.
Alertó que el manejo inadecuado de la pirotecnia puede causar laceraciones y quemaduras hasta de tercer grado, en el mejor de los casos, porque cohetes como el Hulk o Grito de Satanás pueden ocasionar lesiones mucho más graves, incluso la muerte, insitió. ■
OPERATIVO COMETA RESGUARDA LA INTEGRIDAD DE LOS CAPITALINOS
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Demostración sobre la destrucción de pirotecnia por parte de la SSP en las instalaciones de la Base Piraña del Agrupamiento de Fuerza de Tarea de la SSP
ADA AÑO, COMO parte de las fiestas de la Independencia de México, es común ver en las calles de la Ciudad de México a personas, sobre todo niños y jóvenes, quemando cohetes sin conciencia del riesgo que representa para su integridad física el uso inadecuado de estos artefactos. Los juegos pirotécnicos se comercializan de manera ilegal; algunos tienen una potencia tal que pueden costar a quienes los manipulan desde la pérdida de un miembro hasta la vida. Ante esta situación, y para proteger a los capitalinos, la Secretaría de Seguridad Pública de la ciudad decomisa cada año toneladas de este material como resultado del operativo Cometa, en el que elementos del agrupamiento de Fuerza de Tarea, debidamente capacitados, recorren mercados y tianguis donde se venden estos productos de manera ilegal e irresponsable. El propósito de esta acción es inhibir la venta, distribución, almacenamiento y uso de pirotecnia, principalmente durante las fiestas patrias, así como en Navidad y Año Nuevo, actividades consideradas como faltas administrativas, que se castigan con multas económicas y arrestos en el Centro de Sanciones Administrativas e Integración Social, conocido como El Torito. Reportes de la corporación señalan que la venta ilegal de pirotecnia se da principalmente en las delegaciones Venustiano Carranza, Cuauhtémoc, Tlalpan, Coyoacán, Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Xochimilco, cuyos principales puntos de venta se encuentran en los mercados de La Merced y San Ciprián. El decomiso de decenas de toneladas de estos productos, que cada año realiza la policía local, implica que dicho material no será detonado, y con ello se evita el riesgo de que pueda causar lesiones graves o la muerte a quienes los utilizan. ■
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JUEVES 14 DE SEPTIEMBRE DE 2017
DECOMISO DE
13 MIL KILOS DE PIROTECNIA E
N LO QUE VA DEL AÑO, LA SECRETARÍA DE SEGURIDAD PÚblica, por conducto del agrupamiento Fuerza de Tarea, ha decomisado d 13 mil kilos de pirotecnia, que se comercializaba de d manera ilegal en mercados fijos y ambulantes. Es el resultado del operativo Cometa que implementa la dependencia p capitalina desde hace dos meses en acciones realizadas z especialmente en el mercado de La Merced, explicó el policía p primero Alejandro Hernández González, integrante del citado c cuerpo de elite de la corporación local. Se trata de material, cuyo manejo, almacenaje y venta no se encuentra e regulado y que generalmente se guarda en cuartos pequeños p sin las medidas de seguridad necesarias, lo cual implica p un riesgo, ya que pueden explotar y causar una desgracia, tanto t en pérdidas humanas como materiales, explicó. Hernández González, quien es experto en explosivos, detalló que q los elementos que participan en este operativo reciben capacitación c especializada en el manejo de pirotecnia, para su aseguramiento, a traslado, resguardo y destrucción. “Tratamos con pólvora, que, a diferencia de los explosivos industriales o militares, puede detonar con fricción, choque o
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calor; es decir, es muy inestable”, por lo cual, los elementos policiacos emplean uniformes ciento por ciento hechos de algodón, para no generar estática que pueda activar los juegos pirotécnicos. Una vez asegurado el material explosivo se procede a su resguardo y destrucción, tarea que se realiza en espacios abiertos. El proceso consiste en deflagar (quemar) la pólvora a distancia y de manera controlada, para evitar una explosión total. “Se secciona la pirotecnia y ésta va deflagrando poco a poco. Es la única forma en que se puede destruir; no podemos enterrar, echar agua o deshacer los cohetes uno por uno”, detalló. ■