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Confirma AMLO que habló con Biden sobre Assange
by La Jornada
NÉSTOR JIMÉNEZ Y ALONSO URRUTIA

En la reunión que sostuvo con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en su visita a México, el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que dialogó con el estadunidense sobre el caso de Julian Assange, editor y fundador de WikiLeaks, detenido en Reino Unido tras una acusación del país vecino del norte por espionaje, y con una petición de extradición para afrontar dicho cargo.
“Sí hablamos, pero no puedo hablar porque me importa mucho, mucho, mucho, que logremos la libertad de Assange”, señaló López Obrador ayer en su conferencia de prensa diaria, consultado sobre las declaraciones que emitió a La Jornada Kristinn Hrafnsson, editor en jefe de Wikileaks, en entrevista con la periodista Tania Molina la semana pasada, en las que Hrafnsson reveló que éste que fue uno de los temas que trataron.
Sin abundar en detalles del diálogo, el titular del Ejecutivo federal refrendó que su postura fue la misma que ha expresado, “pero debemos de respetar la decisión del gobierno de Estados Unidos, y ese es mi compromiso”.
Respecto de la detención de Assange, quien lleva casi cuatro años en una prisión de máxima seguridad, el tabasqueño insistió en que “no se puede golpear la libertad de expresión, o sea, que sería el mantener más tiempo en la cárcel a Assange, pues continuará agraviando el derecho que tenemos de manifestarnos libremente”. En tanto, ponderó que “a todos nos conviene que se mande un mensaje de la importancia de respetar y de poner, por encima de todo, la libertad del ser humano”.
Además, subrayó que Assange, “no es un espía, sino un periodista, y lo que hizo fue dar a conocer información, igual que la información que dio a conocer al New York Times y otros medios, ¿y por qué a esos medios no se les juzga?, ¿por qué es a Assange?, Y que la estatua de La Libertad no puede convertirse en un símbolo vacío. Lo más importante es la libertad, estemos o no estemos de acuerdo”.
Tras definir al presidente Biden como una muy buena persona y un buen gobernante, dijo que en este caso, como en otros, el estadunidense merece que se le tenga toda la confianza.
Carolina G Mez Mena
En México, contar con un empleo formal no es garantía de superar la pobreza. Con base en registros del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), al cierre de 2022 “casi la mitad, 45 por ciento de las personas con empleo formal carecen de salario suficiente que les permita dejar de ser pobres”, establece el reporte temático Salarios bajo la lupa, de la organización Acción Ciudadana Frente a la Pobreza. En el análisis presentado ayer, añade que “se trata de 9 millones 598 mil personas [...] a quienes el salario mensual no les alcanza para comprar dos canastas básicas”. Agrega que los estados con mayor proporción de personas sin salario suficiente son Sinaloa (63 por ciento), Guerrero (62), Oaxaca (61), Durango (59), Chiapas (57), Tlaxcala y Michoacán (56) y Nayarit (55).
“México tiene los montos de remuneración, no sólo salarios sino incluidas las prestaciones de las más bajas de la OCDE, y el peso de la remuneración en la economía es mucho más bajo de lo que debería estar, comparado no sólo con países desarrollados, sino incluso con países de la región como Chile y Brasil”, indicó en conferencia de prensa virtual Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador de la organización.
Añadió que “las empresas que no puedan cumplir con las normas de trabajo digno no merecen subsistir. Nos acostumbramos durante muchos años a que la competitividad y las ganancias de las empresas estuvieran basadas en pagar mal, en bajos salarios y cero prestaciones.
“Hay que cambiar el paradigma; la competitividad y la productividad no pueden estar basadas en bajos salarios. Eso es inaceptable y nos está hundiendo. El problema de la economía es que no tiene mercado interno dinámico, porque tenemos un muy pequeño sector de alto consumo y gran parte de la población sólo sobreviviendo, y con muy poco ingreso; eso detiene y frena la economía”.
De acuerdo con la agrupación, se requiere de “ingreso digno, salario suficiente y cumplir con los derechos laborales” y en ese sentido las empresas que pagan menos de 8 mil 600 pesos, “son una fábrica de pobres; que les quiten el sello de empresas socialmente responsables”.
El informe indica que de esos casi 10 millones que no perciben ingresos suficientes para comprar dos canastas básicas, 53 por ciento son trabajadores de medianas y grandes empresas, ya sea en fábricas, almacenes, tiendas departamentales, corporativos o consorcios.
“La pobreza y precariedad laboral que se asocia únicamente con la informalidad o el subempleo, también invade en gran medida la economía formal. Las empresas con mayor soporte económico también son fábricas de pobreza.”