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David Brooks

José Mármol, fi lósofo y poeta

esquicio del vuelo

voy a dibujar un pájaro que es su mismo vuelo. y un vuelo que aún no tiene pájaro. vuelo que se crea con su pájaro. pájaro agotado en los tonos de su vuelo. no voy a dibujar un pájaro volando sino al mismo vuelo dibujándose. y en mi turno de sentirme dios. voy a crear un himno para el viento y la memoria. (La invención del día, Bartleby Editores, Madrid, 2000.)

Pensar

pensar en que fuera necesario no pensar. ya es pensamiento. piensas qué pensará el chofer. cuando del guía cuelga y la noche le avanza por los nervios. piensa tal vez en la niñez. en la escuela de barrio. en el café que invade la blancura del pan. quizá piensa en el primero. en el irrepetible amor que nunca estalla. piensa en la negra vellonera con sus luces y cantos de juguete perdido. piensa tal vez en la velocidad izquierda del oscuro paisaje. en la mancha recrecida de las últimas desgracias. piensa (es un lamento y una posibilidad) en el cuerpo desvalido de una joven mujer. provisto de una música en silencio y un resuello. piensas y te alargas qué pensará el chofer. cuando pensar en que fuera necesario no pensar. ya es pensamiento. (Encuentro con las mismas otredades, Amigo del Hogar, Santo Domingo, 1989.)

La década de Betty Davis

HERMANN BELLINGHAUSEN

Las chicas buenas van al cielo, las malas se van de reventón, diría el refrán. Betty Marbry (1945-2022) tomó por asalto los años 60 y 70 del siglo pasado. Adquirió furia y apellido entre 1968 y 1969, lo que duró casada con Miles Davis, y aunque después él renegara de ella, marcó el momento más trepidante del artista mayor del jazz, mientras ella misma se internaba en el funk salvaje, a la par de Sly & The Family Stone y en la ruta de Funkadelic. Pura gente malportada. ¿Quién que es no es hijo de James Brown?

Hoy artista de culto, en su tiempo la ningunearon y temieron. La huella de sus irregulares grabaciones es indeleble en Prince, Erikah Badou, Janella Monáe y otros sucesores de quien fuera musa de Hugh Maskela, Jimmi Hendrix y, sobre todo su breve marido Miles Davis, a quien dio su rostro para el disco Filles de Kilimanjaro y la inspiración absoluta de esa obra maestra del jazz funk, On the Corner. También sugirió a Davis el título de Bitches Brew, que el trompetista quería llamar Witches Brew.

Su imagen autoconstruida fue la de una completa bitch. La industria se lo cobró. La disquera Island la despidió. Como solista no grabó más de cuatro discos, entre 1973 y 1976. El último, y quizás el mejor, ya ni salió al mercado. Editado en 2009, Is This Love Or Desire tardó 33 años en aparecer.

De origen humilde en Carolina del Norte, creció en Pittsburgh. Tenía 17 años cuando aterrizó en Nueva York hacia 1962, hizo modelaje y devoró la ciudad. Pronto llegó a la granja de Andy Warhol, compuso para los Chamber Brothers y los Commodores, grabó algunos sencillos. Reciente novia de Maskela conoció a Miles Davis en 1968, se enamoraron enseguida y se dieron un intenso infierno y goce conyugal durante aquel año trascendente. Al final de su vida diría: “Cada día que estuve casada con Miles me gané el nombre Davis”.

Sexual y rompedora, introdujo a Miles en Hendrix, de música y persona, y a punto estuvieron de grabar juntos, pero la amistad íntima de su mujer con el guitarrista de Seattle enloqueció de celos al esposo, quien la mandó a volar y prefirió admirar al guitarrista en típico acuerdo patriarcal: la puta era ella. Aunque los dos virtuosos no tocarían juntos ni cuando Miles estuvo más cerca del rock y el funk, al morir Hendrix, Miles fue a su entierro y lo lloró.

Demasiado explícita y cachonda para su tiempo, ni su famoso marido logró para ella un contrato. En 1971 se trasladó a Londres. Su debut discográfico ocurrió con un disco homónimo (1973), y enseguida They Say I’m Different (1974) y Nasty Gal (1975). Censurada y boicoteada por grupos religiosos y conservadores, prohibida en la radio, en 1976 armó una banda extraordinaria y grabó un álbum que ya nadie imprimió. En la espuma de los días y el exceso, Betty desapareció durante 35 años, y lo siguiente que se supo de ella, de sus problemas mentales, su pobreza y abandono, fue el documental Betty Davis: They Say I’m Different (Phillip Cox, 2017).

El mito la hizo improbable “reina” del funk, precursora del poder negro y la liberación femenina. Pero ella sólo encontró que la mujer no tenía ningún poder fuera de la cama. Hoy su música suena muy nueva. La frescura, su pecado original, la hace relevante para siempre.

A pesar del resentimiento, Miles ofrece un retrato poderoso en su autobiografía escrita con Quentin Troupe (Touchstone, Nueva York, 1989): A sus 23 años “era demasiado joven y salvaje para lo que yo esperaba de una mujer. Estaba acostumbrado a mujeres cool, hip, elegantes, capaces de manejarse en cualquier situación. Pero Betty era un espíritu libre, talentosa como la chingada (talented as a motherfucker), roquera y callejera, acostumbrada a otras cosas. Era obscena y toda esa mierda, puro sexo, pero yo no lo sabía cuando la conocí. O no presté suficiente atención. Con todo en lo que ella andaba, me cansé”.

Sin embargo, reconoce que “se adelantó a su tiempo”, y que pudo ser tan famosa como Madonna, o “Prince en mujer”. También admite que el año con Betty lo marcó para siempre. En 1969 produjeron juntos algunas sesiones históricas, con Wayne Shorter, John McLaughlin, Herbie Hancock y la sección rítmica de La Experiencia sin Hendrix: Billy Cox y Mitch Mitchell. Las grabaciones se conocerían hasta 2016 (The Columbia Years: 1968-69).

Víctima del puritanismo, los prejuicios patriarcales y, si se quiere, de sí misma, hoy la reivindican como un espíritu afín a los Panteras Negras y el feminismo, pero ella ni enterada. Eso sí, tenía muchos calzones y le encantaba enseñarlos.

Su fuerza emana del grano grueso y descarado de su voz. Whory Angel como se autoproclama en una rola de 1976, sería un ángel caído el resto de su vida. También un secreto amado y venerado por sus imitadoras y admiradores que, contra todo pronóstico, la hemos escuchado a través de los años. En el documental de Cox desecha la opción de volver a los escenarios: “Con el tiempo una cambia de aspecto. Prefiero que la gente conserve la imagen que tiene de mí”.

▲ Whory Angel, como se autoproclama en una canción de 1976, Betty Davis sería un ángel caído el resto de su vida. Foto tomada de la cuenta de Facebook de Radio Nova, estación de radio que se transmite desde París

Umbrales de Xochitiotzin, “una forma de comenzar a revalorizar al último gran muralista del país”

Muestra con la que el Salón de la Plástica Mexicana celebra 100 años del artista tlaxcalteca

ÁNGEL VARGAS

La búsqueda de lo espiritual, lo divino y la magia de Desiderio Hernández Xochitiotzin (1922-2007), “el último de los grandes muralistas”, queda patente en la exposición Umbrales de Xochitiotzin, con la que el Salón de la Plástica Mexicana celebra el centenario del artista tlaxcalteca, uno de sus fundadores.

Conformada por 120 piezas, gran parte de ellas exhibidas por vez primera, entre pinturas, grabados, bocetos, reproducciones de murales y objetos personales del creador, la muestra permanecerá abierta hasta el 27 de marzo.

A partir del 3 de mayo, será presentada con una serie de modificaciones en el Museo Regional de Cholula, Puebla, como preámbulo de la magna exposición retrospectiva que las secretarías de Cultura federal, de Tlaxcala y de Puebla dedicarán al muralista en el Complejo Cultural Los Pinos, desde el 8 de septiembre.

Citlalli Xochitiotzin, hija del pintor y presidenta de la Fundación Desiderio Hernández Xochitiotzin, informó a La Jornada que los festejos de este centenario, cumplido este 11 de febrero, incluyen también la edición de libros, proyecciones de documentales y conferencias a lo largo del año, así como un coloquio a finales de noviembre en la Benemérita Universidad de Puebla (BUAP). Ese mismo mes se realizará un par de festejos populares en Tlaxcala.

La fundación hará la entrega de una medalla conmemorativa para reconocer el trabajo social de alguna asociación civil, cuya convocatoria será lanzada a finales de este mes.

Existen pláticas con la Lotería Nacional para emitir una serie es-

Autorretrato, 1958. Óleo sobre fribracel. Archivo Secretaría de Cultura de Tlaxcala. Foto Yazmín Ortega

pecial por los 100 años del artista, si bien una de sus obras ilustró ya uno de los billetes con los que esa institución conmemora también centenario del muralismo mexicano.

“Quisimos, como fundación, empezar los festejos en el Salón de la Plástica Mexicana, porque, simbólicamente éste representó mucho para el maestro. Fue uno de sus fundadores, siendo él muy joven; en este espacio centró muchos de sus deseos de impulsar la cultura para las siguientes generaciones”, indicó Citlalli Xochitiotzin.

Explicó que el artista tlaxcalteca, al empezar su actividad muy joven, entre los 18 y 19 años, representa un puente con la generación de Diego Rivera, Orozco y Alfaro Siqueiros, a partir de quienes comenzó a consolidar su propio lenguaje, influido asimismo por el Dr. Atl.

Una de sus principales inquietudes, y a la vez uno de los temas principales de su trabajo junto con el de la muerte y la importancia política del carnaval, fue transmitir su conocimiento sobre lo que es México, al cual veía no como una yuxtaposición de culturas, sino como resultado de dos mundos, dos visiones, dos imaginarios, agregó.

La promotora cultural recordó que su padre estuvo activo muchos años, incluso cuando en 1981 y 1982 estuvo a punto de perder la vista a causa de un virus. “Provenía de una familia de artesanos; desde niño mostró gran destreza manual. Su mural más conocido es el del palacio de gobierno de Tlaxcala, en el que trabajó durante más de 50 años”.

Para la elaboración de esa obra –de la cual se exhiben en la muestra reproducciones digitales de dos fragmentos–, el artista realizó una profunda y minuciosa investigación historiográfica.

“En esos momentos, las fuentes no estaban aún en la academia, sino en archivos de México y España. Buscó investigadores que lo apoyaran. Junto con Miguel N. Lira se dio cuenta de la importancia de ahondar en la cultura de Tlaxcala y darle su lugar como una cultura viva y fuerte, pero poco conocida, incluso con el peso de una leyenda negra. De allí, se abocó a plasmar la importancia de ese estado para la construcción de una nacionalidad en los siglos XVI y XVII.”

Bajo la curaduría de Emmanuel Albarrán, Umbrales de Xochitiotzin: centenario del último de los grandes muralistas abarca cuatro núcleos temáticos: El mural de Tlaxcala, Del relato místicos al lienzo/Azul de Tlaxcala, La noche que no termina/ Luz desbordada y A Citlalli.

“Con esta muestra, el maestro regresa al Salón de la Plástica Mexicana (Colima 196, colonia Roma), del que fue fundador, en 1949, donde se presentó por primera vez en 1950 y por última en 1990. Es un homenaje a la grandeza del último gran muralista mexicano y una forma de comenzar la revaloración de un artista poco revisado”, resaltó el curador.

Exposición en Dinamarca explora el papel de la mujer como creadora y protagonista del arte

PRENSA LATINA COPENHAGUE

El Museo de Arte Moderno ARKEN, en Dinamarca, repasa siglo y medio de historia a través de la exposición Mujeres en ruptura, la cual explora la representación femenina como creadoras y protagonistas de las obras.

La muestra traza un recorrido por la historia de las expresiones estéticas occidentales, “desde el avance moderno a finales del siglo XIX hasta el arte contemporáneo más reciente”, tomando como premisa la baja presencia femenina en comparación con los hombres y las formas de mostrarlas en las piezas.

“En una gran cantidad de obras

Bolette Berg y Marie Høeg, fotografi adas en un estudio entre 1895 y 1903, obra que forma parte de la exposición Mujeres en ruptura.FotoMuseo Preus/ Tomada de la página del Museo de Arte Moderno ARKEN

de artistas daneses e internacionales, puede explorar cómo los artistas de los últimos 150 años han reflejado y respondido nuevamente a las percepciones de los tiempos cambiantes sobre las mujeres y el género: desde retratos impresionistas hasta arte corporal performativo”, apunta la página web de la entidad en la presentación de la muestra.

Conforman el proyecto más de un centenar de obras de 64 artistas daneses e internacionales, las cuales versan sobre la influencia de la cultura popular en la representación de la mujer; el uso por las artistas de sus cuerpos como material, identidad, género y feminidad, entre otros asuntos.

Disponible hasta el 14 de agosto, la exhibición ilustra la desigualdad milenaria y la explotación de la mujer, mediante el talento de Marina Abramovic, Genesis Belanger, Bolette Berg y Marie Høeg, Dara Birnbaum, Benedikte Bjerre, Louise Bourgeois, Elina Brotherus, Nancy Burson y Arvida Byström, entre varias.

De acuerdo con el comunicado del museo, la exposición sigue las huellas de la historia del arte y la política de género durante los últimos 150 años al observar la construcción de narrativas en torno a las mujeres, en un contexto que avanza de forma paralela a la historia de la liberación femenina en Dinamarca.

Expone museo en Ámsterdam “una oda monumental al amor” de Maurice Denis por su esposa

ALONDRA FLORES SOTO

El pintor francés Maurice Denis escribió en su diario: “Ella era más hermosa que los sueños”. La anotación la hizo en su diario enseguida de conocer a Marthe Meurier en 1890, quien después sería su esposa y modelo para muchas de sus pinturas. En 1899 finalizó la serie de litografías Amour (Amor), imágenes inspiradas en los poemas que le escribió; algunas de estas obras las tituló Nuestras almas, en movimiento lento, que el Museo Van Gogh presenta en conjunto para la celebración del día de los enamorados.

“Una oda monumental al amor por su esposa, un gesto comparable al Taj Mahal”, señaló la curadora Fleur Roos Rosa de Carvalho, con motivo de la exhibición centrada en 13 litografías impresas “con sofisticados colores y líneas delicadas”, pocas veces mostradas debido a su fragilidad. Los retratos y docenas de rosas son algunas de las referencias ocultas al amor por Marthe, en la exposición que se inauguró el pasado 12 de febrero.

El amor, sentimiento que ha inspirado a infinidad de artistas, es motivo en algunos museos para la celebración mundial del 14 de febrero, como en el Museo Van Gogh, en Ámsterdam, que ha preparado actividades “conmovedoras para el corazón”.

El fin de semana de la inauguración, justo antes del Día de San Valentín, “puedes disfrutar una dosis extra de amor”, se invitó el sábado y domingo. “Ven al museo para una oda al amor, con tu amor verdadero, tu amor secreto, tu mejor amigo o contigo mismo”.

Además del fin de semana del amor, también se preparó un recorrido especial, el Love Tour, cuyo propósito es descubrir historias amorosas en distintas obras que resguarda este museo en la capital holandesa. Se realizó un taller de retrato para parejas y un concierto de piano que incluyó la pieza de Schumann que Maurice interpretó para Marthe, como se muestra en el grabado Nuestras almas, en movimiento lento.

Fundador de Les Nabis

Si en India el impresionante monumento para la consorte amada se construyó con mármol blanco en el siglo XVII, el pintor francés usó la piedra para labrar e imprimir las imágenes que ahora pueden ser admiradas en Maurice Denis: Amour, como se llama la exhibición de 13 litografías de colores refinados, líneas suaves y patrones detallados. “Las impresiones son la crème de la crème de la litografía de la vanguardia”.

Maurice Denis (1870-1943) fue uno de los fundadores del movimiento Les Nabis, grupo de artistas que compartieron la búsqueda la belleza más allá de la realidad visible. Inspirados por las pinturas de Paul Gaugin, se unieron alrededor de 1890; otros pintores que lo conformaron fueron Pierre Bonnard, Ker-Xavier Roussel y Édouard Vuillard. Sus teorías, a las que Denis dedicó varios escritos, contribuyeron a la evolución de otros movimientos, como el cubismo y el fauvismo.

El trabajo en la serie Amour le tomó a Denis unos tres años, haciendo numerosos bocetos, dibujos y pruebas. En Ámsterdam será posible ver en conjunto las litografías junto con fragmentos de sus diarios, así como el proceso para trasladar los diseños hasta las piedras litográficas, además de cómo fue perfeccionando los colores y texturas, hasta lograr el refinamiento de un dibujo con pastel o acuarela.

Denis se casó en Marthe en 1893, y su historia de amor se vio interrumpida por la muerte de ella, en 1919. La retrató en muchas de sus pinturas, no únicamente en Amour. Pero la frase “Elle était plus belle que les rêves” fue la primera impresión que le provocó al conocerla.

La exposición para enamorados estará abierta hasta el 15 de mayo, en el segundo piso que muestra algunas de las pinturas más representativas de Van Gogh, como los girasoles o los almendros en flor, quien en una de sus tantas cartas a su hermano Theo expresó: “Es bueno amar tanto como se pueda, porque ahí radica la verdadera fuerza”.

En Territorios líquidos, Magali Ávila propone analogías corporales

MERRY MACMASTERS

Para la pintora Magali Ávila, una de las tareas del arte “es la de concientizar. El arte es un trabajo que se hace para transmitir un concepto. Ejerce un poder muy fuerte sobre el espectador”.

Ávila presenta Territorios líquidos, exposición de alrededor de 20 cuadros realizados con encausto y óleo, en el Museo de la Ciudad de México (MCM).

Territorios líquidos (2021) gira en torno al agua, “elemento que tiene que fluir de manera libre para dar vida a la tierra, del mismo modo que nuestra sangre necesita circular por el cuerpo”, detalla la artista.

Es una analogía directa entre el cuerpo femenino y el cuerpo terrestre, como el reflejo de un espejo. La serie es parte del proyecto Cuerpos de agua que comenzó en 2019 en San Miguel de Allende. Con el terremoto de 2017 se cayó la casa donde Ávila vivía en la colonia Condesa, lo que causó que se desplazara en varias ocasiones.

Para efectos de la serie, Ávila se fue a radicar a Tepoztlán, donde trabajó en la montaña. “Viví entre Tepoztlán y Amatlán, en la comunidad de Ocotitlán. Hacía mis caminatas en temporada de lluvia; tuve el privilegio de pasar así parte de la pandemia. Este contacto con la montaña me motivó para desarrollar la serie con la intensidad del agua, del río”, señala en entrevista.

En un principio, la artista pretendió hacer una sola pieza como “pintura expandida” –rebasar los límites de lo dimensional–, por eso todos los cuadros tienen el mismo formato en cuanto a lo lineal. Se trata de contar una historia de manera orgánica, como un solo cuadro pintado en un estudio de Tepoztlán frente a la montaña. Ávila desenrollaba la tela, la pintaba y la cortaba a manera de un juego en el que “se construye y desconstruye”.

En la mitad de la estancia de la exposición en el MCM, Ávila considera cambiar los cuadros de lugar con la idea de recuperar la intención original de la serie.

A primera vista, la obra de Ávila parece abstracta; sin embargo, de repente se deja ver un mapa de México o algún animal. “Siempre parto de una idea figurativa para terminar en la abstracción absoluta. Me gusta la libertad de la abstracción. También el contacto que me da con el cuerpo, porque, físicamente, se requiere de gran fortaleza para manejar las dimensiones de las telas y los materiales. Es allí donde entra un poco el cuerpo. Es una pintura escultórica”.

Ávila trabaja sus telas sobre la pared, no obstante, en el momento de aplicar el encausto caliente, las coloca sobre superficies con la finalidad de jugar con la pintura a manera del action painting (pintura de goteo o de acción). Reconoce que el encausto es una técnica “compleja”, debido a los humos que se producen. Por eso, cuando lo trabaja, ya debe tener en mente lo que quiere hacer. Trabaja el encausto con copal, resina que se emplea para solidificar la cera de abeja.

Territorios líquidos permanecerá hasta marzo de 2022 en el MCM (Pino Suárez 30, Centro Histórico).

Amour exhibe una serie de litografías que realizó el pintor francés inspirado por Marthe Meurier. Esta muestra es una de las actividades con las que el Museo Van Gogh festejará el Día de San Valentín. Foto tomada de la página del recinto

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