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Mujeres periodistas, más vulnerables que varones al huir de amenazas
by La Jornada
JESSICA XANTOMILA
Cuando un periodista se ve obligado a huir de su estado por las amenazas y ataques en su contra, por su labor profesional, se enfrenta a la “burocracia institucional” para conseguir protección estatal o federal, a la incertidumbre de las nuevas condiciones de vida y al impacto que el desplazamiento conlleva: “pérdida del hogar, la familia y el empleo”, aseveró la organización Aluna Acompañamiento Sicosocial.
En una investigación que realizó, con base en el relato de cinco periodistas desplazados, sostuvo que el ser mujer, madre y comunicadora “aumentan la vulnerabilidad, la vivencia del miedo, del riesgo y de la violencia patriarcal en su profesión y espacios públicos”.
Expuso que entre las situaciones de riesgo que lleva a los periodistas a desplazarse están los señalamientos, las amenazas, el desprestigio, la criminalización, los atentados contra su vida y la de sus familias o entorno cercano, así como ataques al patrimonio, tortura, violencia sexual, retención y privación de la libertad.
Aluna indicó que la experiencia de algunos comunicadores entrevistados que fueron o son parte del Mecanismo de Protección para Defensores de Derechos Humanos y Periodistas, así como de denuncias de organizaciones sociales y fuentes periodísticas, revelan “las omisiones y retos para considerar un esquema de protección integral” para este sector. Por ejemplo, apuntó, la centralidad del empleo de “medidas duras” como el uso de un botón de pánico, “que en muchas ocasiones no funciona por falta de señal del aparato de telecomunicación o por la nula respuesta ante su activación”.
En todos los casos, señaló, las vivencias de los periodistas es similar: “desinformación, aislamiento, abandono y desatención a sus ne- cesidades básicas de alimentación digna, acompañamiento terapéutico o sicosocial, atención de la salud, reactivación de su vida productiva, procuración de sus lazos familiares y redes sociales, entre otras”. Respecto a las mujeres periodistas desplazadas, la organización planteó que en comparación con los hombres, ellas tienden a buscar o aceptar acompañamiento con mayor facilidad, además de tejer redes que les permiten continuar con sus proyectos de vida, mientras ellos son más propensos al aislamiento y la vivencia privada de sus impactos. Indicó que en el caso de dos comunicadoras que participaron en la investigación, ellas debieron de ejercer su maternidad en contexto de desplazamiento forzado. “Para Patricia, el exilio con su hija fue la única alternativa para salvaguardar la vida de ambas, mientras Yanely ha sido orillada a no ver a sus hijos por periodos prolongados de tiempo”.
De esa manera fueron incautadas 276 mil pastillas de fentanilo con un peso aproximado de 30 kilogramos, 18 kilogramos de polvo de fentanilo, dos kilos de goma de opio; tres armas (dos largas y una corta), cargadores, cartuchos y una motocicleta.
Posteriormente, aseguraron un inmueble que se encontraba habilitado como laboratorio clandestino para la elaboración de droga sintética.
Destruyen 33 toneladas de carbón con cocaína
En Altamira, Tamaulipas, efectivos de la Fiscalía General de la República (FGR) y de la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar) destruyeron 2 mil 399 costales que contenían 33 toneladas 552 kilos de carbón contaminado con cocaína.
Las diligencias ministeriales dieron cumplimiento al Programa de Destrucción de Narcóticos y la eliminación se llevó a cabo en las instalaciones de la Unidad Naval de Protección Portuaria número 12, en el Puerto de Altamira.
En ese acto estuvieron presentes personal Pericial, de Policía Federal Ministerial, la Agencia de Investigación Criminal, la Semar, así como de la Aduana de Altamira, de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y del Órgano Interno de Control de la FGR.