Asunción, 23 de julio de 2011
Suplemento Cultural 3
silabarios en español
las ilustraciones como apoyo visual al aprendizaje de sílabas y palabras. Este es el caso de uno de los más efectivos silabarios creados en la época, aún vigente y ampliamente usado, más que un silabario, es todo un método de aprendizaje de la lectura y escritura: me refiero al Silabario ilustrado, conocido como El ojo, del educador chileno Claudio Matte Pérez, publicado en Leipzig en 1884, que durante un tiempo fue texto oficial en Chile y se distribuyó y usó en diversos países latinoamericanos. Este texto aprovechó tempranamente las asociaciones visuales que se podían establecer entre imagen, grafía y el significado de las palabras. Jorge Délano, un destacado dibujante y escritor chileno, explica así la primera lección de este silabario, que empieza con la imagen y la enseñanza de la palabra ojo: (ojo...) Esta es la primera palabra que nos enseña a leer el Silabario Matte. ¡Qué acertado estuvo don Claudio al elegirla! Breve, ya que diferente, está formada por sólo dos letras. Ojo es la palabra que fotografía su propia significación: las “oo” son dos ojos separados por la “jota”, que hace de nariz. Es, pues, la onomatopeya llevada a la caligrafía. Este Silabario Matte ya consideraba en su metodología la simultaneidad del aprendizaje de la lectura escritura. Y es, tal vez, uno de los grandes ejemplos y métodos de aprendizaje. Actualmente, muchas instituciones educativas chilenas lo usan con extraordinarios resultados. Un curioso y bien ilustrado silabario
español apareció en París en 1890, con escasas 16 páginas y bellísimas ilustraciones; este raro ejemplar, llamado Silabario primario ilustrado Las diversiones de la feria, no manifiesta la autoría de su creador, pero por su belleza y dedicación merece ser mencionado en este breve recuento. Otro gran aporte chileno (el tercero en esta historia) es el Silabario hispanoamericano, otro gran método de enseñanza y adquisición de la escritura, creado en 1945 por el profesor Adrián Dufflocq Galdames y que ha tenido amplia aceptación en Chile e Hispanoamérica, se encuentra plenamente vigente y también busca la simultaneidad de escritura y lectura y asocia imagen con texto. En 1953 aparece en Santiago otro importante silabario que aún se encuentra vigente en muchas escuelas chilenas y que ha sido inolvidable para quienes aprendieron a leer en él. Una página de Facebook convoca a todos los nostálgicos y agradecidos estudiantes de antaño que aprendieron las primeras letras en el ya mítico Silabario Lea, obra fundamental del destacado Premio Nacional de Educación Luis Gómez Catalán y de sus asistentes Berta Riquelme y Domingo Valenzuela. Posteriormente, una edición especial, dirigida por la docente Berta Riquelme, llamada Silabario Lea en Colores, mantiene vigente hasta el día de hoy este texto que sigue reimprimiéndose, exportándose y usándose en la enseñanza de la lectura. Una historia muy especial es la del silabario que presento a continuación. Su método de trabajo tiene más de 80 años de aplicación en Chile y fue creado por una docente excepcional que, además, vivió más de 100 años y hasta el último día trabajó por la educación. Sin embargo, sólo con la llegada del siglo XXI y la colaboración de sus hijos, también profesores, vio coronado el reconocimiento a su muy eficiente método de trabajo con la publicación en papel y software de su sistema de enseñanza. En efecto, fue en el año 2004 cuando aparece por primera vez la edición del Silabario Luz, basado en el Método Luz, de la docente Alicia González Opazo, sistema que es reconocido por destacados especialistas mundiales que avalan su éxito para superar los problemas de dis-
lexia y, además, señalan que es el único que permite aprender a leer en un mes. Como puede apreciarse, la historia de los silabarios en nuestra lengua es apasionante, variada, hermosa, representa el esfuerzo de generaciones de docentes por transmitir el lenguaje escrito a los niños; gracias a sus esfuerzos, nosotros hemos aprendido a leer y es algo que no debemos olvidar. Listado (incompleto) de silabarios conocidos en español:
* Siglos XVI al XIX: Cartilla y doctrina christiana impresa con privilegio real en la Santa Iglesia de Valladolid. * Siglos XVI al XVIII: Nueva cartilla de primeras letras, texto similar al anterior, editado con privilegio de exclusividad para el virreinato de Nueva España. * Silabario de San Miguel, de Nicolás García de San Vicente, México. * 1785: Silabario trilingüe para aprender á leer y escribir todos los sonidos simples elementales de la lengua española, griega, y latina, y casi todas las sílabas de la primera, reducido y acomodado a toda clase de discípulos y maestros, de Juan Antonio González de Valdés. * 1797: Cartilla o silabario para uso de las Reales Escuelas del sitio de San Ildefonso, de la comitiva de S. M. y de S. Isidro de esta Corte. * 1810: Cartilla o silabario para uso de las escuelas, de Manuel José Gandarillas. Buenos Aires. * 1825: Silabario de la Academia. España. * 1845: Silabario Argentino, de José Antonio Wilde. Buenos Aires. * 1848: Método de lectura gradual, de Domingo Faustino Sarmiento. Santiago de Chile. * 1876: Silabario o Cartilla para los niños, editado en Madrid por el extraordinario escritor, impresor y pedagogo Saturnino Calleja. * 1884: Silabario Lector, de José Abelardo Núñez. Santiago de Chile. * 1884: Nuevo método (fonéticoanalítico-sintético) para la enseñanza simultánea de la lectura i escritura compuesto para las escuelas de la República de Chile, de Claudio Matte Pérez, editado originalmente en Leipzig. Se le conoce como Silabario Matte o El ojo. * 1890: Silabario primario ilustrado Las diversiones de la feria, Dejardin Editor, París. * 1904: Silabario El niño boliviano. Potosí. * 1914: Silabario Castellano, de Porfirio Brenes Castro, San José de Costa Rica. * 1914: Nuevo silabario ilustrado Norma, de Vicente Pinedo, editado en España con énfasis en la presencia de pequeñas ilustraciones. * 1930: Silabario Rasgos, por J. Demuro. Madrid, España.
* 1931: Silabario, Napoleón Quesada, San José de Costa Rica. * 1937: Cartilla escolar antifascista, editada por el Ministerio de Instrucción Pública de la República de España. * 1940: Silabario cartilla rápida de lectura, por J. P. Dalmau Carles Pla, Madrid. España. * 1940: Silabario español por orden de facilidad, por Hijos de Santiago Rodríguez, Burgos, España. * 1945: Silabario hispanoamericano, de Adrián Dufflocq Galdames, con ilustraciones de Coré. * 1953: Silabario Lea, de Luis Gómez Catalán y Berta Riquelme. Santiago de Chile * 1965: Silabario El Camarada, por José Dalmau Carles, Dalmau Carles Pla, Madrid. España. * 1974: Nacho Dominicano, de Jorge Osorio Quijano, Santo Domingo. * 1982: Nuevo Silabario Susaeta, Madrid. * 1987: Silabario venezolano, de José Salgado. * 2004: Silabario Luz, de Alicia González Opazo. Santiago de Chile. Sin lugar a dudas, esta breve historia está muy incompleta, espero que mis lectores me vayan informando de otros textos que no he llegado a conocer aún, pero incompleta y todo, nos muestra cuán variados han sido los esfuerzos para enseñar a leer a nuestros niños hablantes de español, Chile tiene el privilegio de contar entre sus hijos a seis ilustres creadores de silabarios (cuatro plenamente vigentes y ampliamente reconocidos por su éxito académico): Manuel José Gandarillas, Claudio Matte Pérez, Luis Gómez Catalán, Adrián Dufflocq Galdames y Alicia González Opazo. Personalmente, no puedo olvidarme de que aprendí a leer, a la edad de tres años, en el notable Silabario Hispanoamericano que aún uso para enseñar a leer cuando me corresponde hacerlo. Mis padres, por su parte, recuerdan con afecto y se emocionan (al ver un ejemplar nuevo igual al que ellos usaron) con el Silabario El Ojo.
Y ustedes, ¿con cuál aprendieron a leer?