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Marginal baja de la desigualdad a pesar del aumento de ingresos familiares, revela la ENIGH

Luego de la irrupción de la pandemia en 2020, dos años después, el ingreso en general se elevó 11%, señala el Inegi

Arturo Ramos Ortiz nacional@cronica.com.mx

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En general, los ingresos de los hogares mexicanos están recuperándose después de la pandemia, alcanzando y rebasando ligeramente los promedios que tenían antes de la irrupción del Covid-19. Las mejores recuperaciones se han dado en los sectores más desprotegidos económicamente, principalmente gracias al aumento del salario.

Esta mirada general oculta detalles importantes que hablan sobre la aún persistente desigualdad en el país y la recuperación resulta marginal para que el 10 por ciento de los hogares más pobres del país mejoren sustancialmente su situación con respecto a 2016; en afecto, para los más pobres las mejoras se dan con extremada lentitud.

No obstante, es una buena noticia que la recuperación del ingreso se ha dado con cierto sentido de justicia social: entre más pobre se es, más rápida ha sido la recuperación del ingreso, alcanzando un aumento de entre 16 y 18 por ciento para unos 6 millones de hogares en el país.

Ayer Inegi dio a conocer la última Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, con corte al año pasado, en el que destacan los datos enumerados previamente y esa subida de ingresos familiares.

De acuerdo con la ENIGH, el promedio del ingreso trimestral por hogar mexicano fue de 67 mil 311 pesos en 2022. El salario, favorecido por el significativo aumento al mínimo en los últimos años después de la desindexación, es uno de los factores que ha ayudado a la recuperación general en este indicador.

Transferencias Ayudan

Las transferencias son otro componente que ha ayudado a recuperar el ingreso, principalmente en lo que se refiere a jubilaciones y pensiones, así como beneficios provenientes de programas gubernamentales. Los recursos provenientes de otros países (léase remesas) también tuvieron un aumento significativo del 2016 al 2022, hasta del 41 por cien- to, lo que resultaba esperable debido a las noticias financieras en las que se da cuenta de la llegada de recursos de este tipo al país.

Las becas, en tanto, han perdido peso en el periodo.

Estas transferencias, según expuso Mauricio Rodríguez Abreu, director General de Estadísticas Sociodemográficas de INEGI durante la presentación de la Encuesta, están resultando vitales, pues sin ellas la diferencia entre quienes menos y más ingresos tienen habría sido aún más marginal. En este sentido, el llamado decil X, es decir, el 10 por ciento de los hogares con mayores ingresos en el país, reportó la caída más importante en lo que a ingresos se refiere, pues decreció en 13 por ciento entre 2016 y 2022. Ningún otro grupo de hogares tiene una caída tan fuerte.

Marcada Desigualdad

Pero nuevamente el promedio oculta una desigualdad muy marcada. Los hogares del decil I, el 10 por ciento más pobre, se reparte el 2 por ciento del ingreso corriente total, en tanto que el decil X, concentra el 31 por ciento.

En pesos estaríamos hablando de

Las transferencias han ayudado a recuperar el ingreso, en especial jubilaciones y pensiones, así como programas gubernamentales que el 10 por ciento de los hogares más acaudalados promediaban en 2016 ingresos trimestrales por 231 mil 226 pesos, cayendo hasta 200 mil 696 pesos. El 10 por ciento más pobre ingresaba un promedio de 11 mil 141 pesos trimestrales, aumentando a 13 mil 411 pesos en 2022. La capacidad de resistencia del decil I es, evidentemente, mucho menor.

En cuanto al componente territorial, Baja California Sur y Ciudad de México son las entidades que obtuvieron el mayor ingreso corriente promedio trimestral por hogar, mientras que los estados de Guerrero y Chiapas, como es tradicional, resultan los menos favorecidos.

El periodo entre 2016 y 2022 no ha sido capaz de eliminar brechas de género en este tema: “el ingreso promedio trimestral monetario por persona fue de 24 414 pesos, para los hombres, este monto fue de 29 285 pesos; para las mujeres, de 19 081. Las cifras representan una brecha de 10 204 pesos al trimestre entre ambos sexos”, se lee en el documento del INEGI.

La desigualdad habitual.

LA SALUD, GASTAR MÁS

En el tema de los gastos por hogar, destaca indudablemente el aumento en el rubro de salud, mismo que ha crecido en proporciones mayores a cualquier otro rubro. Este aumento entre 2016 y 2022 se disparó hasta en 30 por ciento.

En general los gatos de los hogares en ese mismo periodo se han incrementado hasta un 17 por ciento, concentrándose en alimentos, bebidas y tabaco; transporte y comunicaciones.

Renglones como la educación y el esparcimiento, así como el vestido y el calzado se vieron impactados y los hogares tendieron a gastar menos en esos rubros (mientras aumentaban los demás).

“Este gasto que hacen los hogares, se compone por rubros muy específicos, que son consultas, medicamentos, incluso otros componentes, y que eso es adicional a lo que la gente puede decir si tiene acceso a servicios médicos en algún programa público de salud”, aclaró Rodríguez Abreu durante la presentación

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