Quito 9 noviembre 2015

Page 30

CYAN MAGENTA YELLOW BLACK

QUITO

CURIOSO A14

LUNES 09 DE NOVIEMBRE DE 2015 La Hora QUITO, ECUADOR

I

ILUSTRACIÓN. Una imagen aterradora que, según los convencionalismos, describe la figura monstruosa de un vampiro.

El legado de horror del

‘enano Belek’

El alma de este supuesto vampiro estatura pequeña horroriza al ‘corazón de Buenos Aires’. gar Belek se unió a la compañía visto su sombra maléfica me- y en poco tiempo despuntó como rodeando en las noches por las una de las atracciones del circo, inmediaciones del cementerio de ganándose el respeto de los paFlores, en el corazón de Buenos yasos, malabaristas, funambuAires. De ser así, el alma de este listas y demás compañeros de enano vampiro que aterrorizó a trouppe y del aplauso en general tantas almas buenas porteñas no del público. Muchas veces, dicen, el ‘pedescansa en paz. Y debido a que en Bajo Flo- queñajo’ desaparecía de manera misteriosa y regresaba anres, localidad ubicada al tes del amanecer. sur de Flores, casi nadie EL DATO Todo cambió una noche se atreve a negar la exis–para mal– cuando el dueño tencia de su espectro y película mexique este suele evocar y La cana ‘El vampiro’ del circo, Boris Loff, se halló presagiar horrores ini- (1957), del direc- ante una escena que le heló Abel Salazar, maginables, los vecinos tor fue la primera en la sangre: tras escuchar unos del popular barrio suelen la que el mons- chillidos espantosos, se acertruo mostraba có a la jaula de los simios y colgar ristras de ajo en sus colmillos. descubrió a Belek abalanzapuertas y ventanas, para do encima de una mona tití, mantenerlo alejado de sus mordiéndole el cuello y tratando de casas y de sus animales. Es que la historia de Belek es succionarle la sangre. trágica, terrible, dolorosa; una que no debería ser contada a los Se alimentaba de animales más chicos. Tuvo lugar a princi- Aquella atrocidad no era un pios de los años 70’ del siglo pa- producto de su imaginación. No, sado, con la llegada de un circo no, no. La Mujer Barbuda y el ruso a la capital argentina. Hombre Bala fueron testigos de El Circo de los Zares provenía excepción. Loff comprendió ende la región de los Cárpatos, la tonces el por qué otros animales misma donde vivió el mismísi- de su circo habían muerto de formo Conde Drácula. En aquel lu- ma tan misteriosa, desangrados.

YAHOO • Muchos aseguran haber

Belek tenía que ser el responsa- hombres y las mujeres. Era solo cosa de tiempo antes ble. Espeluznado, sin recuperarse del todo del impacto, resolvió de que atacara a un humano. Cuentan que una noche enexpulsar al enano del circo. A partir de ese momento, tró en una casa del vecindario y el engendro comenzó a vagar atacó a una pareja de ancianos. por las calles de la ciudad, de Como pudo, el viejo salió a la caun lado al otro, sin alimento lle, horrorizado, clamando por ni cobijo, en completa soledad, ayuda. Sus gritos despertaron hasta que por fin dio con una a los vecinos. Estos entraron en vieja casona de Bajo Flores que tropel a la casa para descubrir le serviría de refugio. Nunca a la esposa del anciano, tendida más, dicen los porteños, volvió en el suelo, sangrando. En su antebrazo destacaban dos a vérsele de día. pequeños agujeros. Pero pronto los ani- EL DATO Ahí empezó la cacería del males del barrio comenenano. No podían permitir los zaron a experimentar la historia del misma fatalidad de los La supuesto vampi- residentes de Bajo Flores que animales del circo. Así, ro Belek es parte las personas buenas corrieran las leyendas igual suerte que los animales cada tanto aparecían en de urbanas de callejeros. las esquinas y callejas, Argentina. desangrados, perros y gatos, también palomas La cacería y gorriones. ¿Qué está pasando Pero, ¿cómo capturar un vamaquí? ¿Quién está secando a los piro? ¿Servirían los crucifijos, el animales callejeros? ajo, las estacas de madera para tal fin? ¿O más bien habría que apelar al ingenio y el arrojo de Necesidad de sangre humana Los animales, sin embargo, los cazadores? Aquel ser no era humano, de no serían suficiente. Según la creencia popular los vampiros eso ya estaban seguros los vecideben alimentarse con sangre nos de Bajo Flores. A partir de humana, pues la de los anima- entonces no descansarían hasta les solo sirve para mantenerlos darle capturar o, mejor, matarlo. No mucho tiempo después, vivos por un tiempo limitado. El verdadero nutriente –la delicia en la estación ferroviaria Flores, tibia y dulce que el cuerpo de tuvieron otra oportunidad. Esta Belek realmente estaba necesi- vez lo intentarían usando una tando– corre por las venas de los red que habían improvisado a

PERSONAJE. Esta es una captura de un video de YouTube en la que se personifica al supuesto vampiro Belek.

partir de la malla de un arco de fútbol. De nuevo, el espantajo logró escabullírseles, pero a partir de ese momento nunca más volvió a saberse de él. ¿Belek vive todavía?

Su paradero se tornó un auténtico misterio. Se cuenta que un grupo de albañiles halló en la vieja casona de Bajo Flores los restos sin vida –secos– de varios animales, además de ropa y objetos que sin dudas pertenecían al temible engendro. Hay quienes dicen que Belek todavía vive, que lo han visto trepando los muros del cementerio de Flores y que de tanto en tanto sale de los límites del camposanto a producir estragos entre los desprevenidos transeúntes. Una temerosa vendedora de café le dijo a Roberto Leiva, reportero del diario argentino Crónica, que Belek todavía estaba ahí, en el cementerio, al acecho. “Nos contó además que en diciembre pasado lo vieron correteando entre las tumbas, emitiendo quejidos y orinando contra la pared de las bóvedas. Ella cree que Belek continúa acechando a los incautos que aún no creen en vampiros”, escribió Leiva. Lo cierto es el legado de terror que dejó Belek en la capital argentina sigue ahí, como una leyenda urbana.

Dicen que su alma acecha a Flores Muchos juran y perjuran que °el enano murió hace largo tiempo

CAMPOSANTO. Fotografía del cementerio de Flores, donde supuestamente habitó Belek hace 40 años.

encerrado en sus aposentos –de sed–, pero que su espectro, su fantasma, su ánima, todavía se encuentra en este plano terrenal. Lo cierto es que todavía hoy, más de cuatro décadas después de la llegada del circo ruso a Buenos Aires, la presencia de Belek sigue siendo motivo de consternación en Bajo Flores. De hecho, se cuenta que los habitantes más viejos del vecindario se persignan ante la sola mención de su nombre y que algunas damas todavía se cuidan de portar cabezas de ajo en sus bolsos a manera de protección.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.