OpiNióN A6 tiempo lectura 15 min.
martes 2 dE OCTuBrE dE 2012 La Hora TuNGurAhuA
La vida tieFracasar no ne un valor es vergonzoinfinito, sin so, lo vergonembargo, quien no zoso es no hacer el sabe vivir geneintento”. ralmente no le da AndRew mATTHewS valor a su vida”. Anónimo
CARTAS ¿Proyectos alógenos?
“Los proyectos de investigación deben responder a una línea académica institucional y no sólo a los proyectos alógenos de los docentes” (René Ramírez – Senescyt).¡Qué frase tan profunda! Pero, ¿cómo conseguirá Ramírez relacionar el adjetivo alógeno (Dicho de una persona extranjera o de otra raza, en oposición a los naturales de un país -Diccionario RAE-) con el sustantivo proyecto? ¿Es eso castellano, esperanto o klingon? Complejo léxico del biosocialista, quien con un selecto grupo de sabios, revolucionarios como él por supuesto, decidirán lo que debemos investigar. Autor intelectual y material de esa novelería revolucionaria llamada ‘Yachay’. (Ciudad del Conocimiento), el alfa y el omega de la investigación ecuatoriana. Una pequeña fracción de la multimillonaria inversión que demanda ese proyecto (¿alógeno?) bien podría apoyar la investigación científica en nuestras universidades, huérfanas, hasta hoy, de todo apoyo gubernamental en esa materia. Hugo Romo Castillo Ambato
Letrina pública
Los vecinos y dueños de locales comerciales de las calles Tomas Sevilla y Darquea en Ambato, solicitan a las autoridades de departamentos municipales, como aseo e higiene, para que retiren uno de los ecotachos del sector ya que es un perjuicio para la salud porque algunos ciudadanos lo utilizan como letrina y baño público. Ruegan a que se termine con ese desaseo ya que a los vecinos molesta el olor y están a punto de recibir una epidemia. El inconveniente también se registra en otros sectores de la ciudad, donde los contenedores de basura lamentablemente son mal utilizados. Carlos Freire 1802319093 diRijA SuS CARTAS A: cartasaldirector@lahora.com.ec Casilla 1717243 CCI o cualquiera de nuestras agencias. Requisitos: Nombres y apellidos completos; número de Cédula; teléfono (fijo); dirección domiciliaria o de trabajo y correo electrónico.
Nada aleccioNador
Los ecuatorianos comenzamos a ver cómo se perfile el tablero electoral de cara a los comicios de febrero del año próximo. Aparte del liderazgo de más de cinco años del presidente Correa, el de sus opositores aún está en génesis en unos casos y en otros en embrión, pero ninguno consolidado como el suyo. Los próximos meses este tema se irá definiendo, perfilando, consolidándose o desvaneciéndose. Tal vez sea interesante y aleccionador para más de un partido o movimiento político tomar como paradigma de arranque la reciente disposición del Ministerio de Salud Pública de obligar a los fabricantes de cerca de 25 mil productos, a etiquetarlos de nuevo indicando al consumidor los elementos que los forman. Esto ahorraría mucho esfuerzo al elector y, por añadidura, le daría confianza.
AndRéS PACHAno ARiAS
Otros aires “No es que los años se van, es que se nos quedan”; si, las edades se quedan en la memoria, ellas se quedan para siempre en las nostalgias; nos acompañan perpetuas en las quimeras, sobre todo en aquellas que de tan distantes en los relojes, se han convertido en solitarias ficciones; el peso de esos años se han quedado para ser vigías en los desarraigos, en nuestros abandonos o en nuestros voluntarios enclaustramientos. La fisonomía urbana del centro de la ciudad ha cambiado, pero su raíz pervive; los años se le han quedado, pero se le han ido los seres de antes, llevándose al recuerdo sus costumbres
Pero sucede que los avatares que ha tenido que vivir nuestro siempre renqueante sistema de partidos, satanizado con el neologismo “partidocracia”, no ha permitido que los que existan estén estructurados a partir de organizaciones de base sólidas que aporten cuadros de donde escoger a los futuros líderes. El oficialista es un ejemplo palpable, de ninguna manera aleccionador, ni siquiera para sus cabezas vivibles. Con consignas y espectáculos, con canciones protesta referidas a otros contextos y problemas diferentes a los de hoy, no se puede garantizar una movilización permanente, sólida y perdurable. Pero el tiempo, el implacable. Es la prueba a la que a la corta o a la larga deberán someterse. Y más que respuestas, en la perspectiva de los visto hasta ahora, lo que sobreabundan son las incógnitas.
y hábitos sociales. Por eso no es la misma, no es la de nuestros “años”, no la de nuestra edad. Ya las jorgas de los jóvenes de hoy no “dan las vueltas” en las aceras externas del Parque Montalvo; ya no deambulan en procura de una fugaz y cómplice mirada, peor en búsqueda de una recelosa coquetería; ya se ha ido para siempre esa dominical costumbre de pasear y “chupar los helados del Pedro”, oyendo los armónicos redobles de la Banda Municipal. Son ya otros los jóvenes y otras las novelerías. En ese ayer, aún cercano en los tiempos y muy presente en los recuerdos, las esquinas de la ciudad tenían dueño: sus “propietarias” eran las distintas jorgas. En ellas se reunían los amigos, en religioso horario, para “salvar al mundo”, para gastar la broma al conocido que pasa, para contar las novedades del día; en ellas se
conocía de las historias cotidianas, casi no hacía falta leer la prensa del día, bastaba con llegar a la animada tertulia. Fueron muchas las proverbiales esquinas de la ciudad. Cada tres meses del año escolar, la mortecina luz de las lámparas del alumbrado público, teñían las madrugadas del Parque Montalvo con el tropel –por que eso era- de estudiantes que, paseando a su rededor, estudiaba en contra del tiempo para los exámenes trimestrales; como que era un ritual de aventura el levantarse a las cinco de la mañana para ir al parque a “calentar” el examen y de paso, si se podía, “hacerse” de un pan tapado calientito del panadero que cruzaba. Hoy los estudiantes parece que van al internet. La prisa nos ha ganado, a la ciudad ya no se la vive con aquella fraterna intensidad.
dR. iván PARedeS v.
Voz y decisión indígena Los Pueblos y Nacionalidades indígenas, sujetos milenarios que han habitado y poblado el Continente mucho antes de la conquista y colonización, se han mantenido por su alto grado de organización mediante la formación de los Ayllus (comunidades), en donde se desarrollaba sus usos, costumbres, tradiciones, cultura, con toma de decisiones de forma consensual y la participación tanto de hombres, mujeres y niños, ello era aceptado y respetado por todos sus miembros; es así como ese valor decisorio a continuado de generación en generación en sus territorios. Es por ello, que los Estados tienen la obligación de respetar su voz y decisión en asuntos que les afecte directamente a su forma de vida, más aún si en el Derecho Internacional de los Derechos Humanos y en la Constitución del Ecuador se establece el reconocimiento y garantía de sus derechos tanto como sujetos individuales como colectivos, lo cual les convierte en partícipes activos de la vida política y social del país; de lo contrario, estaríamos irrespetando el Derecho, la normatividad e incumpliendo con el compromiso asumido a nivel internacional, lo cual dejaría entredicho a la imagen de un país que se define como defensor de los Derechos Humanos, Colectivos y la Naturaleza. Entonces, no debemos pensar ni dejar que las decisiones indígenas se queden en criterios, opiniones o simples enunciados solamente por cumplir con el procedimiento legal convirtiéndose en una ilegalidad procesal con enormes gastos tanto económicos, humanos, administrativos, que afectaría a todos los ciudadanos, y lo peor es el efecto social que generaría vulnerando la unidad en la diversidad, el respeto y compromiso con el otro, que tanto queremos que se consolide e ignorando principios fundamentales de nuestra Carta Magna cuando hablamos de un Estado de Derechos, Intercultural y sobre todo Plurinacional, sin poder alcanzar lo tan esperado que es el Sumak Kawsay.
Presidente nacional FRANCIsCo VIVANCo RIoFRío directora Adjunta JuANA López sARmIeNto director ANtoNIo VeLA seVILLA editor Regional mARCo VIeRA ediepoca S.A. dirección: Quito 02-45 entre Rocafuerte y Bolívar Teléfonos: 242-1730 / 242-1731 / 242-2409 / 242-0529 / 2420196 Fax: 242-0196 Publicidad: 2420184 Suscripciones: 242-1730 / 242-1731 email: ambato@lahora.com.ec Año: XiX no. 6903
www.lahora.com.ec esta sección representa el pensamiento de los editores. Los escritos de los colaboradores solo comprometen a sus autores y no reflejan necesariamente el pensa-miento del periódico.