Revista Juaveler No. 0 / Dic. 2011

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intres sanum Carta del Editor

La creación es una actividad cotidiana e inconsciente en los seres humanos, la manera de expresarla y compartirla es una búsqueda que jamás debe darse por finalizada. Existen únicamente dos opciones, en la creación no hay intermedios: la persona que necesariamente necesita expresarse para sobrevivir y las que no se dan cuenta que la expresión es un acto de supervivencia. La manera en que la creación se ha desenvuelto ha sido, generalmente, una vereda muy angosta en la que el caminante deambula y conforme avanza, el camino disminuye y entonces el caminante se asfixia. Quizá no es necesario que el caminante deje de transitar esa vereda y mucho menos que no le importe morir con el fin de mantenerse. Podríamos pensar en la ampliación de la vereda, sin compromisos o ataduras. Una vereda que se ensancha hasta volverse un camino transitable de manera natural. Juaveler nace y se desarrolla a partir de la necesidad del binomio creación-expresión. Triturar al binomio o querer aislar cada una de sus partes sería una manera equívoca de conocerle. Juaveler nació para ser una ventana. Durante un año, la ventana se vistió de sitio web en dónde todos pudimos asomarnos para ver qué se estaba creando, con qué jugaba la gente, los lugares visitados o la nueva propuesta disfrazada, muchas veces, de ocio. A un año de ese entonces, la ventana no ha desaparecido, por el contrario se ramifica y brota en papel. Querido lector, no dude que en sus manos tiene, entre muchas otras cosas, un directorio de creación. ¡Buen provecho!

Patricia Vázquez González

________________________ Juaveler #0 la revista, Diciembre 2011 • Editor Responsable: Patricia Vázquez González • El contenido de los artículos firmados no refleja necesariamente la opinión del editor • Los artículos contenidos en esta publicación, con excepción de las imágenes, podrán ser reproducidos siempre y cuando se cite la fuente, solicitándolo previamente por escrito al editor • Todos los Derechos Reservados © 2011 • Impreso en México.


EDITOR Responsable COORDINADORA Ejecutiva Dirección de ARTE DISEÑADORES DISEÑADOR Asistente

Patricia Vázquez González Dalila Vázquez González María Cristina Vázquez Díaz de León Randoll Luis Sosa-Rocafort Edgar Fernando Luévano Iris Menchaca Osuna ________________________

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COLABORADORES Carolina Romo, Cristina Vázquez, Dafne Estefanía Durón, Dalila Vázquez, David Punaro, Dahlia de la Cerda, Edgar Fernando Luévano, Fernando de la Cruz, Fernando Yacamán, Gonzálo Alejandro Enríquez, Hugo Ignacio González, Iris Mora, Ivonne Cortés Ortega, José Carlos Montoya, José Ignacio Trejo, José Estrada, Josué Abdiel Rodríguez, Karen Sierra, Karenina, Lucy Mata, Magdiel Disón Narváez, Marco A. Pérez, Marco Aurelio, Mariana Villanueva, May Rovles, Patricia Vázquez, Randoll Luis Sosa-Rocafort, Rocío Macías, Uriel B. Gallegos, Eugenia Martínez Bejarano y Marcela Guzmán ________________________ FOTOGRAFÍA Cristina Wendolin Martínez Delgadillo, Violeta Delgado, Carlos A. Prado, Omar Lucio, Conrado Adán Castro Avila y Sergio Villanueva (Tiburón Martillo) ILUSTRACIÓN Susana Rodríguez, Edgar Fernando Luévano y Tito Preciado Rodríguez ________________________ RELACIONES Públicas Dirección de ATERRIZAJE VENTAS y Publicidad SOPORTE General

Eugenia Martínez Bejarano Rocío Macías Melendrez somos@juaveler.com Rossy González ________________________

PORTADA

Violeta Delgado ________________________

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Agradecimiento especial por el apoyo incondicional a Javier Hernández, Erasmo Vázquez, Iván Lira, Miguel González, Judith Castañeda, Isis González, Sandy Martínez, Rosanna González y Diego Lira.


Manos Renglones in-completos

Una luz se ha apagado Pájaro paloma Tuyo Me quedaré Lagunes (Ninguno) Ansias Tentación La cena de una noche Mi vida

Flaca Decepción Crucé el Puente

Refugio Fidelidad Transeúnte El despertar Sensualidad descriptiva Año En la noche a solas Notas varias existencia del amor Una mirada a un mar de secretos Golpes de Soledad Prohibir amar está prohibido Despierto Búsqueda y Espera

44 9 12 7 13 19 17 22 17 24 18 33 18 47 20 36 21 49 23 52 28 56 34 41 11 40 25 39 38 58 38 58 48 43 14 45 26 45 30 47 42 32 51 54 35 54 46 55

a la Obra

JuavEntrevista Historias i-reales

Europa ¿Qué te contaré? El arte de dibujar Madrugada Para dormir Pensamiento La bañera Tú no eres una puta ¡Oh! ¿Y ahora quién podrá ayudarnos?

Directorio de creación magenta La venida del señor (una noche en París) Incompleta Reseña Cinematográfica Humor Permanencia y Fugacidad Querido Julio Los tres actos del payaso Mapa de ubicación 100 Extraños

Extraño #1 Fórmula secreta

Pasta con salsa de tomate La tiendita de

la esquina



Historias

i-reales

Europa Si en pez acabase lo que es una hermosa mujer por encima, ¿aguantaríais la risa al verlo, camaradas?

Texto: Fernando Yacamán / México, D.F.

Homero

I El abuelo no se cansa de jugar con una jaiba. La abuela sentada en una silla comiendo su filete de pescado. Yo a la orilla del mar, sintiendo como revientan las olas en mis piernas. -Eduardo, deja ya a la jaiba en paz, te va a pellizcar. Dijo mi abuela. Él ni la volteo a ver y siguió tratando a la jaiba como si fuera un toro: “Ole, ole” y la jaiba estaba ya muy enojada, lo pude ver en sus ojos de botón. El abuelo tropezó, cayó de espaldas, la jaiba con una de sus tenazas le pellizcó el pie, mi abuela se quitó sus gafas de sol: “Ya ves, te lo dije Eduardo.” Yo sentía que las olas de mar rompían contra mis piernas con más fuerza. -Abuelo ¿Por qué se hacen las olas del mar? -Porque sí. -Pero ¿Por qué? -Yo creo que es por culpa de las sirenas. -¿Por qué? -Porque son todas putas. -¡Eduardo no digas esas palabrotas al niño! Gritó mi abuela. -¿Y sabes por qué existe la arena? -¿Por las putas sirenas? Respondí. -¡Tony! No hables de ese modo, ya ves Eduardo, lo que provocas con tus majaderías. Interrumpió mi abuela. -Es polvo de cadáveres y desechos del mar. -Entonces ¿Estamos pisando muertos? -¿Pues de qué crees que está hecha la tierra? -Pero eso a mí no me importa, yo te pregunté ¿Por qué se hacen las olas de mar? -Por el viento. -No lo creo, entonces por qué nosotros no nos movemos como olas. II La abuela se quedó dormida en la hamaca. El abuelo estaba a punto de dormir, había dejado sobre la mesa la mitad de su cerveza Carta Blanca y sus cigarros Gratos. -¿Nos metemos al mar abuelo? -Sí ahorita mijo, no más espérame tantito. -¿A qué? -Ahorita, ahorita, no comas ansias. -¡Vamos ya!

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i-reales

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Historias

Y en un instante empezó a roncar, a mover la boca como si le faltara aire. Desde que llegamos les he dicho que quiero que caminemos hasta al final de la playa, pero ellos siempre dicen “al ratito”. Vi los cigarros Gratos sobre la mesa, prendí uno, empecé a toser, me fui para no despertarlos. A cada paso veía más pequeña la palapa de los abuelos, mientras caminaba llenaba mi boca de humo y lo sacaba de golpe haciendo nubes. Al llegar al final de la playa encontré un montón de rocas, las olas se estrellaban contra ellas ¿Por qué se hacen las olas? Yo supongo que un gigante duerme en el fondo del océano y sus ronquidos deben ser tan fuertes que agitan el agua ¿Qué pasará el día que se despierte? Me metí al mar. Yo no le tengo miedo como muchos niños de mi edad, que sólo andan por la orillita. Mi abuelo desde hace años me enseñó a nadar muy bien y a veces nos metemos muy adentro. Yo le digo que quiero ir cada vez más lejos. Él me hace caso, hasta que la abuela comienza a gritar. “Eduardo ya están muy lejos, saca a Tony de ahí”. Él no le hace caso, hasta que ella grita con más fuerza y comienza a llamar la atención de los turistas. “Eduardo, ya sálganse, me tienen con el Jesús en la boca.” Pero aquí no está la abuela y puedo hacer lo que quiera. Nadé cada vez más adentro, hasta encontrar peces de colores. Entre más avancé aparecieron diferentes especies. Dejé de contemplarlos hasta que escuché una voz muy bonita, yo ya tenía el cuerpo rodeado de colores. Al voltear a ver una piedra encontré a una sirena, el viento movía su cabello rubio, tenía los ojos azules y las cejas fruncidas. Yo ni podía hablar, su canto me hacía no reaccionar, tartamudeé hasta que al fin pude preguntar: -¿Estás enojada? Me miró fijamente. Su canto se transformó en risas, sus dientes, no eran como los míos, los de ella tenían forma de picos. -¿Qué es tan gracioso? ¿De qué te ríes? Ella desapareció cuando una ola chocó contra su cuerpo. Me tallé los ojos ¿Fue verdad? salí del mar, me fui corriendo a la palapa de los abuelos. III -¡Vi una sirena! ¡Vi una sirena! La abuela se quitó sus gafas de sol: “¿Ahora qué te traes chamaco?”. “Vi a una sirena”. No entiendo por qué se empezó a reír. “¿Una sirena? ¿Y cómo era?”.” ¡Guapa! Delgada, de ojos claros, rubia”. “¿Rubia? Yo por más que intento serlo nunca me queda el tinte”. El abuelo abrió los ojos “¿Una sirena? ¿Dónde? ¿Era joven? ¿Tenía sostén?”.” ¡Ay Eduardo!”. Le dijo mi abuela. IV Antes de que anocheciera hice un barco de papel lleno de letras, donde le preguntaba a la sirena, el por qué de las olas del mar. Ella debe saberlo, debe saber todos los secretos, en dónde se encuentra cada tesoro, las islas perdidas y los barcos hundidos. Debe conocer a los monstruos marinos, a todos los animales, desde los más salvajes como los tiburones, hasta los más chistosos como las jaibas que tanto le gustan al abuelo. El faro comenzó a alumbrar el océano y vi como mi barco naufragó en un camino de luz.


Historias

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V Cuando comenzó a amanecer, desperté muy temprano. Mis abuelos parecían dialogar mediante sus ronquidos. La abuela roncaba fuerte, luego el abuelo; la abuela cada vez más fuerte hasta parecía que se iba a ahogar y luego del mismo modo el abuelo ¡qué aburridos!. Sin hacer ruido salí de la palapa, quería saber si la sirena tenía una respuesta para mí. Y otra vez el mar, las olas, los rayos del sol pintando el cielo. Corrí hasta el final de la playa. VI Al llegar vi a una jaiba adentrándose al mar y justo en el momento que se sumergió, reventó una gran ola entre las rocas y sobre ellas la sirena apareció. -¿Te llegó mi mensaje? Ella alzó la ceja, estiró sus brazos y comenzó a cantar. Me quité la ropa, me metí al mar, nadé en dirección a ella; ella me esperaba con las manos abiertas y antes de agarrarlas, le pregunté. -¿Ya me vas a decir por qué se hacen las olas del mar? Cuando terminé mi pregunta, vi a lo lejos como se formaba una ola gigante, el agua comenzó a jalarme con fuerza. Ella apretó mis manos y me jaló mar dentro. Al sumergirnos, agua se metía por mi boca, me ardían los ojos, ya no sentía mi cuerpo, necesitaba respirar. Cuando salíamos a flote, vi como la ola cubrió a todo el mundo.

Texto: May Rovles / Zac.

Una luz se ha apagado Aún recuerdo aquellas notas que callaban los lamentos arrogantes de aquella luciérnaga perdida y apagada, escondida tras cortinas de encajes vaporosos, temiendo por su destino e inquietada por su valor (casi extinto) ante la bruma cegadora en la que estaba metida. A nadie escuchaba, a nadie veía… sólo quería que su alma trastocada se llenara de aquel sonido disperso en aquella irritada habitación, ya harta de ese llorar que salaba sus paredes y corroía sus silencios. Cansada de iluminar, aquella criatura decidió dejar de existir como tal; convertida está en un raro ejemplar de esta vida más.

“Luciérnaga de mundos inciertos, despierta de una buena vez de tu tonta estupidez, ilógica, sin sabor agradable y perturbadora a la vez”

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Foto: Carlos A. Prado / Ags.

Podremos simplemente escuchar poesía de todos nuestros entusiastas colaboradores y de cualquier persona que desee participar enviándonos su grabación. Escucha Poesía


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La venida del señor.

Texto: José Carlos Montoya / Ags.

(una noche en París)

Dicen los profetas que la venida del señor será inesperada, hay que estar prevenidos y limpios de pecados. En la sala París vi esa noche la venida del señor, después de estar que vengo que no, entrando y saliendo por aquí y por allá, elogiando la capilla, sus diversas entradas y salidas, por supuesto elogios especiales a sus cúpulas arabescas, de pronto se preparó, apuntó y disparó, así nada más se vino el señor en tierra infértil, esparció sus buenas nuevas y la secuencia de imágenes se perdió no sé en qué toma, en algún momento el señor por venir fue otro, mientras tanto, la prole chaquetera se había aproximado, nos rodeaba, esta sucesión de imágenes cárnicas, de vísceras para afuera, en algún modo los alteraba, el grado y las consecuencias de esta alteración lo desconocíamos, lo que sí es que casi se escuchaban sus berridos confundidos con los de los protagonistas de film (x)3 ansiando dama o caballero, con tal de que tenga a... Bueno la cosa se ponía ríspida y el compañero que jugaba billar en el bolsillo ya andaba pensando en que buchaca meter la 8, se daba sus rondines cerca de la fila que ocupábamos, lo cuál me preocupó, así que echando mano del teléfono descompuesto propuse partir, de esta manera, aunque tardamos un mete y saca más, salimos “vírgenes” y coleando.

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Pitirre paloma perpetua que pintas pudor y placer ¿Puedes permanecer perfecta? Pieza perfecta ¡Pinta! Por pasar pensando parar. Para. Piensa en poemas poéticos pido presencia que permanezca pescando en piedras poblanas con la piel promiscua porosa que para patos y puercos parten. Pidiendo prometer porquerías. Pitirre paloma perfecta ¿Puedes permanecer placentera? Pinta paloma pitirre, La boda de la brisa y el cielo. “Tus alas llevan la brisa hacia la dirección correcta, ¡vuela! Que el cielo espera reflejarse en tus alas color violeta, no pares ya que tu volar hace vibrar cada partícula de aire que pasa por tus plumas que se llenan de alegría en temporada de cometas, no esperes a invierno, deja que el destino te lleve hacia la dirección correcta”.

Foto: Sergio Villanueva / León, Gto.

Texto: Randoll Luis Sosa-Rocafort / Puerto Rico

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Renglones

Texto: Ed Fer Luévano / Ags.

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Texto: Uriel B. Gallegos / Ags.

Renglones

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Aire, hojas, aire... hojas pálidas cayendo sobre ellos aire pasando a mi lado invisible a tus ojos, intocable por las hojas... ¡pero quiero ser parte de eso! ¡parte tuya, todo nuestro! No huyas, pasa, te invito una taza con té... el ''quiero'' lo dejo para luego, expón tus miedos... mas nunca grites en silencio, hay oídos sordos que hasta con susurros entienden la libertad lo sostengo, porque estoy entre ellos fugaz... sonrisa... distracción... y en secuencia con la dicción de tu consejo a aquel anciano se le fue al suelo una gota de vida ...a mí, a mí me falta encontrar eso... Cuasi lascivo, como humano, cuasi tú... Que ni en mi juicio ante el tuyo o el de ellos seré perfecto, quiero demostrar nada, algo de la escuela aristotélica, pero más mío... Nada, me dejaré la garganta perforar por este vino blanco... a tu salud..! Cuando conozcas los amores baratos, yo seguiré esperando dudo de mi cuerpo y aseguro por mi nada, que llegaré a velocidad de giros como aquel vendaval..¡magia! estoy allá...

Tengo ganas de sentirme perdida, extraviada, para encontrarme en el jade de tus ojos.

Karenina

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Querido Julio (Julia)

Texto: Dalila Vázquez González / Ags.

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Te fuiste en aquella encarecida y fría tarde de diciembre, aún recuerdo esa mirada cristalina que de tus ojos emanaba, desconcertada, con miedo y lágrimas que no podían dejar de caer en el piso que gritaba a la par de mí, que no te fueras. ¿Cómo olvidar esas últimas palabras que con desesperación y angustia salieron de tus labios? ¿Cómo olvidar esa mirada perdida, sin rumbo? Que lo único que tenía que hacer era encontrarse con la mía y por más que traté de que así fuera… No lo logré. La noche en que te fuiste fue la más larga de mi vida. Esperaba que tocaras la puerta de la cabaña con cualquier excusa, hasta la más simple para cualquier tonto incapaz de entender este enorme sentimiento al que llamo “sin nombre” ¿Por qué “sin nombre”? Porque no concibo poder llamarlo de otra manera, no encuentro palabra alguna con la que un hombre pueda entender a este nudo, este vacío… esta enorme falta que me haces, Julio. Quería sólo una excusa que me permitiera estar a tu lado una vez más, ¿Es mucho pedir Julio? Esperaba también ansiosa que las diminutas manecillas del reloj giraran más rápido, ilusamente creía que entre más pronto giraran, más pronto te tendría entre mis brazos. Pero fue inútil, la espera aún es larga… sigue siendo la misma desde que te vi partir, pensando añoradamente… que volverías, que darías un giro de 360° y gritarías a los 4 vientos que aquí conmigo, en nuestra cabaña… es donde querías estar. Pero no fue así Julio, tu giro fue de 180° y al parecer no has vuelto a girar. Esas palabras que mantienen en vida este convaleciente corazón que aún te pertenece, hacen que cada día que quiera desistir, piense en ellas y vuelva a creer en el amor… en ti. ¿Recuerdas Julio? Cuando tiernamente me enredabas entre tus brazos y nada a nuestro alrededor pasaba, cuando tú eras para mí y yo para ti y… ¿Por qué Julio? Por qué justo ahora que sí pasa tanto, es cuando más te necesito y… y no estás. ¿Dónde estás querido Julio? ¿Dónde estás? Anoche no pude dormir bien, murió el perro de la vecina y ésta no paraba de sollozar y gritar de vez en cuando, por más que ponía tapones de algodón en los oídos, una almohada en uno y otra en el otro, todo fue en vano; deseé tanto que estuvieras aquí conmigo Julio, que me dieras un ligero beso en mi mejilla y con tus manos enredándose en mi cabello me dijeras, que no pasaba


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nada, que todo estaría bien… tal como lo hacías cuando algo me tenía intranquila y no me dejaba dormir, o cuando a media noche despertaba llorando por las pesadillas que se metían en mis sueños y por más que intentaba sacarlas, no podía hasta despertarme. ¿Sabes? Tengo la extraña sensación de que al perro lo envenenaron, la vecina no es del todo amable con la gente y cada que puede es un poco grosera con ciertas personas. Me da mucha tristeza por ella, se veía que lo quería tanto, todo el cariño que pudo tener con la gente del pueblo lo tenía por su perro. No sé Julio, pero ayer por la tarde que venía de comprar unas flores para el tarrón de la mesa de madera, decidí tomar el camino más largo de regreso a la cabaña, al doblar por la esquina de la iglesia, vi que los niños de Doña Clemencia le daban de comer al perro. La verdad no les puse mucha atención, pero en la noche que no podía dormir pensaba en tantas cosas y recordé esa imagen, en ese momento me pareció muy normal, pero ahora que lo pienso un poco, nadie quiere tanto a la vecina como para darle de comer a su perro. No sé qué hacer Julio, no tiene remedio ya decirle mis suposiciones, en fin, ni siquiera me ha de escuchar. Se ve en su rostro una mirada apagada, los hombros cabizbajos, no quiero intentarlo. Me gustaría tanto poder hacer algo por ella Julio… yo entiendo el sufrimiento que lleva ella por dentro, el perro era todo lo que tenía, era por quién vivía, su razón de ser de cada día, lo quería tanto. Parecido me pasó contigo Julio, ha pasado tanto tiempo ya desde que te fuiste. Aún tengo el presentimiento de que volverás, la gente me dice un sinfín de cosas, no sé cuál sea el objetivo de todo eso. Yo no quiero creer en ellas, yo aún creo en ti, en esas últimas palabras que me dijiste en el momento justo de tu partida, las recuerdo como látigos sobre mis pensamientos, cada que intentan hacerme cambiar de pensar. Nunca logré comprender el motivo de tu partida Julio, cada que pienso en ello recuerdo tantos momentos juntos, que no me permiten siquiera pensar en los impulsos que te hicieron marchar. ¿Recuerdas el día que nos conocimos? Hace tanto tiempo ya de ello, tengo esos recuerdos grabados en mi mente como si fuera ayer. Las veces que llorabas como un niño en mis hombros y me pedías que no me apartara de ti un sólo instante; es curioso pensar que el que se apartó de nuestro amor fuiste tú, yo todavía sigo aquí. Algunas veces he pensando seriamente en marcharme, volar lo mismo que recorre un pájaro en un día entero de palpitaciones y palpitaciones y… no puedo Julio, me gustaría tanto emprender un

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magenta nuevo camino, nacer en un lugar tan distinto al nuestro, que a donde sea que llegue, esto sea… como si nada hubiera existido. No es que lo quiera Julio, es que siento que lo necesito… lo necesito tanto como a ti y parece ser más fácil tener nada que tenerte a ti, pero es tan difícil comprenderlo, tratar de explicarme a mí misma que lo que más necesito en mi vida, ese cambio que me llama a gritos, es lo que muy en el fondo de mi corazón no quiero.

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Y es que el tiempo desfila tan lento cuando lo vas viviendo y tan rápido cuando ya pasó, lento cuando quieres, anhelas, esperas algo con ansias, así como anhelo, quiero, espero verte, así pasa lento el tiempo; aunque pensándolo bien, desde ahorita podría decir sin morderme la lengua… que parece, como si te hubieras ido ayer…

Julio: ¡Hola querido Julio! Tengo buenas noticias el día de hoy… este día he despertado pensando en ti. Sí Julio, así es, pensando en ti, mi amor. Dicen que la vida está llena de señales, unas buenas otras no tanto, creo que esto que me pasa el día de hoy, es una de ellas. Cuando hablo de este tipo de señales me acuerdo mucho de la abuela Petra, siempre que venía de visita, nos decía que “Cuando soñamos con alguien es porque esa persona durmió pensando en ti”. Nunca le tomé mucha importancia a esas palabras, ni para bien ni para mal, ni para criticarla siquiera. Pero esta mañana que me levanté pensando en ti, esas palabras se me vinieron a la mente como pólvora mojada, como un rayo que primero truena y luego cae, -me da risa pensar en ello porque siempre que hablábamos del tema terminábamos discutiendo, alegabas que te dijo tu padre algún día, que primero caen los rayos y luego los relámpagos, me encantaba aferrarme a mi teoría y dejar que tiernamente me explicaras tu versión. Recuerdo Julio, que llegabas a desesperarte tanto, tratando de hacerme entender que no era como yo decía ¡y hasta rojo te ponías! Yo, para tratar de calmarte te decía que parecías un tomate recién cortado del campo, eso te daba risa… ¡Cómo extraño tu risa! No me quiero salir mucho del tema pero ¿Te digo un secretito? Uno de los tantos secretos que se han quedado guardados en nuestros corazones, yo siempre supe que tu papá tenía razón, de hecho al principio esa era mi teoría, pero la primera vez que platicábamos de ello, estaba tan nerviosa que me confundí y sin querer inventé una teoría que ni siquiera mía era, al ver tus labios que con tanta paciencia trataban de hacerme creer lo contrario, tu mirada que me veía de una extraña manera, tus dedos que jugaban con los míos y… quiero que sepas que eso me encantó, decidí hacerte creer eso para que nunca dejaras de hacerlo. Tengo la extraña sensación de que soñé contigo Julio, no recuerdo cómo fue el sueño, me imagino que muy agradable, al menos en mis sueños hace unos momentos estuvimos juntos.

(Continuará)


Texto: Randoll Luis Sosa-Rocafort / Puerto Rico

Renglones

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Luceros, estrellas, energía, es todo lo que veo. Palpa mi sien, mi vida la fiebre del amor ha terminado por consumirme, y ahora estoy enfermo y mojado. ¡NO! Seco, por los versos derramados. Puedes verme en el monte rojo, donde medito con cotorras verdes. Concéntrate, aquí estoy. ¿Acaso no me ves? Luceros, estrellas, energía, es todo lo que veo. Precipita el cielo de tu corazón porque estás ciego a mi presencia. Pero estoy aquí en el sur, esperando. Lucha por llegar aquí y te prometo que me quedaré. Pero encuéntrame, mi unicornio azul.

Texto: IC / Ags.

Lagunes Un camión urbano con la totalidad de los asientos ocupados por gente decapitada. Viendo bajo el agua cómo se me presenta en primer plano la cabeza de un Neo seguida de su torso y piernas en dos partes, es decir: todo su cuerpo fragmentado. Luego la casa: perros que se escapan, uno pequeño, como pequinés blanco que es atrapado por ¿ ?, ay no por favor... Gente desconocida que llega a ver el super bowl invitados por Ramiro, chale…

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Renglones

Marcelo, tormenta y velero tus dos ojos verdes. Milagro de espacio y de tiempo con peces sin redes en dunas de viento que en mi boca bebes. Amor mineral granito y diamante tu lengua y sus olas de sal mi piel y su arte de arena y de mar cuando cae la tarde. Misterio, divino reflejo de risas y llanto partida de amor y deseo maléfico encanto de Afrodita y Eros.

Texto: David Punaro Torres / Ags.

Foto: Conrado Adán Castro Avila / Ags.

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Texto: Lucy Mata Barba / Ags.

in-completos

Las ansias de la espera, de aquello que no perdí, pero, se fue, aunque nunca me abandonó. Cinco veces cinco, las veces que no lo hallo. Cinco dedos en mano, cinco dedos en el aire. Veinte abrazos perdidos, veinte besos que no se dieron. Una vez más te pido, paciencia corazón herido. En veinte veces diez, regresa el tiempo perdido. Caliente la cama de olvido, enfría la cama con los pies. ¡ Oh gran emperador del sol ! No te olvides de mis dos pies. ¡ Oh gran matriarca de la luna ! No te olvides de mi amor.


¿Qué te contaré? Había una vez uno, dos y tres; tres no era más que cuatro, uno era la mitad de dos

Foto: Conrado Adán Castro Avila / Ags.

Texto: Dafne Estefania Durón Reyes / Ags.

pero tres era el más anciano. Así que uno joven y flaco; dos adulto y rechoncho junto con tres, el anciano de joroba prominente andaban siempre uno tras otro como cuidándose las espaldas. Dos cuidando a uno para que no se volviera cero, pues era atrabancado; como siempre tres se quedaba atrás divisando los pleitos de uno con dos y de dos con uno. Con tres no se peleaban ni uno ni dos, porque tenía cerca el cuidado de cuatro, la bailarina que uno miraba de lejos y por la que dos quedó a la mitad; porque antes era como cuatro, hasta que la bailarina cuatro le rompió el corazón y se quedó como ahora, como dos. A tres no le importa la edad, porque sabe que apenas es uno más que dos y como uno casi casi es cero, tres mantiene la esperanza de desposar a cuatro, porque ahora él es más entero que dos.

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Renglones

Texto: Marco Aurelio

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...No me insinúes... no seas sensual... ...no me mires... no me sugieras... ...no me susurres... no pases cerca... ...no huelas a ti... no dejes huella... ...no te acerques demasiado... no me pienses.. ...no me envuelvas en tus versos... ...no me hagas poemas... no hagas canciones... ...no me cuentes anécdotas... ...no ves que al acercarte... me alejas ...no ves que me encantas... y a la vez me dejas ...no ves que no debes estar cerca ...no ves que eres tentacion... no hay vuelta ...no me dejes sentir tu aliento... ...no me hagas cerrar los ojos.. ...no te acerques con el viento.. ...no me sonrías mas... lo siento... ...que si te acercas mas... te advierto... ...que puedo perder la conciencia... ...que sólo cerraré los ojos... ...y mi alma te la entregaré... en un beso... . .


Texto: Gonzálo Alejandro Enríquez González / Ags.

Renglones

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Cómo pudiera yo pedirte a ti todo, sí bien sé que eso no puede ser sin embargo sí, puedo pedirte un poco algunas migajitas de ti quisiera ser todo, un vaso de leche para ti, y tú pudieses humedecerte dentro de mí, quizá toda una vida como humedecen el pan una pareja de ancianos viendo desde el desván con tan solo unas cuantas migajitas de ti que arrojes desde la mesa sé seguro seré feliz pues de la misma manera, algunas gotas de mí, te Humedecerán... Será que el dulce pan que tú eres, no pueda yo probar pero sí sé que esas migajitas que arrojes me han de endulzar y de mis labios una sonrisa sacar no te afliges pues seguro que cuando pudieras estar tú reseca como el pan triste de una mesa, mis gotas te harán refrescar no es que me menosprecie ni es que yo no te pudiera hacer feliz... Cuántos panes no quisieran remojarse en mí... Pero, la verdad es, que Simplemente tú... estarás siempre prohibida para mí quién preparó el desayuno lo quiso así nos acomodó en otro plato... Y sólo eso nada más... Pero no tenemos porque estar tristes, si al final podemos vernos, de frente, entre el muro de unas servilletas y la sal...

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Historias

El Arte de dibujar Aquellas veces que uno se siente alejado de la persona que más quiere en el mundo, repentinamente el destino puede regalarnos un momento junto a ella, una sonrisa de su parte y un te quiero… Texto: Fernando de la Cruz / Ags.

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Tratamos de guardar esos momentos con una cámara, en una fotografía, en un video o en nuestros corazones, algunos lo hacemos con trazos torpes sobre hojas que forman figuras que se asemejan a la realidad… A diferencia de tomar sólo una fotografía o un video es que cuando se dibuja en cada trazo se busca no la perfección, lo que se busca es captar el sentimiento que se tiene al momento de poner el lápiz sobre el papel, de moverlo de un lado a otro mientras el lienzo está en blanco y se empieza a llenar de figuras que salen de nuestro corazón… No sabemos dibujar, pero lo hacemos, no sabemos pintar y lo hacemos, ni escribir ni hablar, pero en cada palabra, cada trazo y cada sonido de nuestra voz queremos decir qué es lo que sentimos aún sabiendo que no podremos hacerlo tal y como lo queremos… En cada trazo buscamos la satisfacción de definir la obra a nuestro gusto, ese placer infinito de saber el resultado final de nuestro trabajo, pero al final lo que más nos importa no es el trabajo final ni el reconocimiento de él, lo que más importa, lo único que importa es compartir la felicidad que llegamos a sentir cuando dibujamos, éste es el arte de dibujar, crear mundos a partir de un lápiz y después compartirlos con nuestras personas queridas.


Texto: Randoll Luis Sosa-Rocafort / Puerto Rico

Renglones

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Llórame madera mientras el césped de tu rostro arde en llamas candentes calentando la furia del frío. Cántame guitarra en esta oscuridad repleta de estrellas y deja que tu melodía me incite a velar esta noche romántica. Sonríanme amigos Que con abrigos y guantes paralizan el tiempo en la luz moribunda de una fogata naranja. Sóplame viento para que nunca acabe este momento que es mi vida.

Conoce América del Sur sin salir de casa, síguelo de cerca y maravíllate con sus asombrosas anécdotas.

JuaveTraveler (www.juaveler.com)

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Historias

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Texto: Marco Antonio Pérez / Ags.

Madrugada Anoche, me preparaba para dormir. Suelo encender la radio de noche porque de cierta forma me relaja, casi no hay comerciales y los locutores tienen más tiempo de decir lo que les viene en gana; me desabotoné la camisa, me senté en la cama y miré la puerta del armario como si olvidara algo. Conocía esa canción, se llama “Madrugada”. La radio dejó de sonar, me pregunté si había algo mal en ella, quizá las baterías o el cable de la corriente. Curioso, nunca sucedía. Después se fue la luz. Me di cuenta de lo poco que conocía mi habitación, no podía andar a oscuras; esa ceguera artificial me mantuvo en una sola posición unos instantes hasta que me levanté y a tientas busqué el interruptor de la luz. Me golpeé un dedo del pie con el borde de la cama pero no dije nada, hablar solo y a oscuras habrían acrecentado la sensación de estar perdido. Ese abismo con suelo me parecía haberlo visto antes, claro, a oscuras todos los sitios son el mismo. El golpe por un momento me debilitó el pie y creí que caería, obviamente como suponía, al suelo. Caería inevitablemente de boca y el sangrado duraría alrededor de diez minutos mientras sólo el sabor de la sangre serviría de indicio de la herida además del dolor sumado al del pie. Estiré las manos hacía el frente suponiendo que encontraría el colchón, la repentina caída me obligó a ver de lleno la oscuridad en la que no se adivinaba el piso, y si en vez de caer y golpearme ¿sólo cayera? Encontré el colchón y evité el incidente, pero algo se me había caído al vacío y jamás lo podría recuperar. Se encendió el foco y la radio emitió un chirrido y humo, se había descompuesto. Todo estaba en el lugar en el que lo había visto la última vez salvo yo que permanecía sujeto a la cama, sudando, de frente al suelo y mi sombra sin ojos que simulaba la oscuridad total de hacía unos segundos. ¿Cuánto habrá durado la fuga de luz como para que el único que perdiera la calma fuera yo? Ahora era un animal aferrado a su suelo artificial. La mitad de los botones de mi camisa se movían al ritmo de mi respiración, debí haber permitido la caída y no volver. Que vulnerables somos.


Ilustraci贸n: Susana Rodr铆guez / Ags.


magenta

Los tres actos del Payaso Acto Primero (El payaso equilibrista) Tercera llamada, Tercer... { Tengo que pintarme la cara, la gente espera mi salida y no debe ver más que al payaso. No saber nunca qué siente el dueño de esta cara, la que está detrás de la pintura, del disfraz. Lo que está detrás de las palabras graciosas eso me lo quedo yo, porque sé bien cómo ocultarme detrás de las sonrisas }.

Texto: José Ignacio Trejo Ledesma / Ags.

¡Silencio!.. Comenzamos...

Me balanceo, indiferente a la altura. El aire rompe el vacío… me sujetaré con fuerza a estas dos cuerdas de las que me sostengo… No me soltaré... Es más me detendré con más decisión, porque soy fuerte... Vamos… acércate aniquila de una vez la LUZ de la esperanza que poco a poco se extingue en mí... Dale a éste corazón moribundo una muerte digna… porque sólo tú, que lo encendiste, tienes el derecho de apagarle para siempre... Corta las cuerdas que nos unen hasta en nuestras ausencias... Veremos si al trozarlas desaparece este echarte de menos que me corta como si fuera una espada. Pero si me dejas, no permitas que este amor muera avasallado de dudas, mátame de frente. Sólo bastará con verme a los ojos y entonces dime tú, que odias las mentiras, dime que no me quieres... Quiero saber si tu no estás también agarrada de las mismas cuerdas que a mí me sostienen... Dime que no nos balanceamos de los mismos miedos y de la misma esperanza. ¿Y entonces por qué no vienes?... Por qué no me dices de una vez que no me quieres para que yo sea capaz de soltar estas cuerdas, lanzar hacia atrás mi cabeza y dejarme caer al vacío diciendo aún te quiero...


Tercero (El payaso Poeta) Decidí

miga , cuando la LUZ concupiscente se vuelve a

Decidí tomar tus manos que me dan la calma, esas con las que me tocas al despuntar el alba. Decidí andar el camino a tu lado y sentirme ufano de saber que no ha sido en vano. Decidí que si el día tenia tropiezos, encontrarme en la noche de tus brazos traviesos. Decidí que a mi corazón de roca, le sanen solamente los besos dulces de tu boca. Decidí que para mirar el cielo, lo haga siempre a través de la suave seda de tu pelo. Decidí que si se apaga mi mente la encienda tu mirada sonriente. Decidí que no quedaba nada en el orbe y me tropecé con tu firme cuerpo de roble. Decidí besar, correr, morder y luego ya no supe dónde mi alma esconder. Decidí que fueras sólo mía, pero eso... Eso ya pasaba cada día.

Me gusta verte, porque das LUZ a mi vida con tan sólo una mirada y porque cuando fijo mis ojos en los tuyos ahogo en lo profundo los temores de mi alma. Me gusta verte, porque así, no olvido que soy humano, que soy débil y que necesito de ti como una planta a la tierra y al agua. Me gusta verte, porque haces que no importe lo que tú eres, ni lo que yo soy, sino lo que somos capaces de lograr con las manos enlazadas.

es t enue

la LU Z

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d ua n

o

Me gusta verte

podemos vernos a través de nuestras almas, cruzando luego las miradas.

Ya sin cuerdas ni cadenas te sonrío, hay mucho tuyo en mi mirada y mucho mío en tu mirada, esa que evité por tanto tiempo, esa que ahora es cómplice de mis sueños. Ahora puedo mutar, cambiarme, transformarme, puedo ser algo más que un payaso, puedo ser un ángel... O mejor aún, puedo ser un demonio, bueno, da igual. Entonces pienso distraído... ¡te conozco!, ¡Cuánto te conozco! Y te abrazo sin tocarte, te miro sin mis ojos, te beso sin saliva y aprendo a vivirte más de noche que de día, cuando la LUZ es tenue, cuando la LUZ concupiscente se vuelve amiga mía... Es ahí que te desnudas, es ahí que me desnudo y podemos vernos a través de nuestras almas, cruzando luego las miradas. Y entonces amamos sin fronteras, hablamos sin mentiras, me vuelvo en un creyente... Y de pronto en tus ojos otra vez el miedo... Otra vez frágil, distraída... Empiezo a sentir cómo sueltas mi mano y te alejas despacio, sin dar vuelta.

Acto

e oy

mía... Es ahí que te

(El Payaso a pie)

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s ahí que m ed

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Acto Segundo

e as,


magenta Me gusta verte, porque me sorprende ser capaz de liberar mi fuerza en un pestañeo, sólo porque estoy contigo. Me gusta verte porque cuando lo hago te conozco más y a través de tus ojos entro en un universo profundo y sutil. Me gusta verte, porque aún sin tocarte te siento mi peluquera, mi deseo, mi colibrí, pasaba por aquí. Y te huelo, te beso, y te toco, sólo con mirarte. Luz cobriza y vino tinto Hueles a café y tienes sabor a vino tinto, de tonos suaves corregidos con el tiempo, en ti se disuelven y mi pasión y mi calma. Flotas placentera, engarzada en plata. Tu piel cobriza se enreda en mis sueños y a mordidas me arrancas el alma. Eres mi doncella de uvas, Indomable mujer mestiza. Libre en tu vagar y presa de mi respirar. Epílogo En suma soy un montón de cuentos que no tienen final, fotos y canciones viejas, discos rayados de acetato, vino tinto, libros y parques desolados... Las arrugas y las canas se me vienen encima de una en una y me doy cuenta que no soy más que un payaso, un montón de noches sin sueño... de sueños sin noche. Llevo toda una vida al compás de un corazón que marca un ritmo lleno de vaivenes. Un día me despediré y me llevaré mi máscara conmigo, mis temores, y a mí mismo. Adiós entonces y adiós por hoy.

Texto: Uriel B. Gallegos / Ags.

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Cerré los ojos y la vi… ahí está a medio paso de la derecha, junto a la cajonera vieja mostrando la figura dividida con poco hilo a la cintura… grita medio cuerpo suyo por acurrucarse junto a acá, parece que fue ayer hace 4 veces 365 días que soplé en su ventana jugando a ser algo sin querer jugarlo tan rectamente… Y pensar que fue ese juego lo que me arrojo al fino jardín bajo su hilo; Estoy contando sábanas, y aun no cuento tu mitad, siempre has llevado múltiples espasmos por ventaja… Está en tu naturaleza… ahora juro susurrarte puesto el zenit de esta estrella de corcho, juro susurrarte al oído que: desde que vi tu cara en la azotea de drogas fue desde ese instante que te supuse así… viejo tatuaje colorido, sin mucho brillo pero incrustado en el antebrazo, lo que me embriaga y pertenece es el hecho de saber que allá en tu ventana sigue marcado mi soplido… como tú en los próximos 365.


Foto: Wendolin Martínez / Ags.

Extraño #1





Texto: Dafne Estefania Durón Reyes / Ags.

Anoche no conseguía conciliar el sueño, muy a pesar de haber trabajado todo el día y tener los pies hinchados. Intenté cambiar de posición, para ver si poniendo mi cuerpo de lado la sangre se volvía menos densa y cerraba los ojos, pero no pasaba nada; la almohada quedó en un rincón, entre el buró y la esquina derecha de la cama, las sábanas enredadas entre mis piernas y el edredón en el piso de la habitación. Fue entonces, entre el cambio de posición y el inicio de mi tortícolis, cuando recordé la fecha… …dos años y las dudas no se han mudado; hace tiempo, que como buena casera, les había advertido sobre el desalojo de la propiedad, les concedí un mes para poder encontrar otra bóveda que pudieran rentar y mudarse de inmediato. Sin embargo, los inquilinos insistieron en compartir apartamentos, con la condición de ser callados y discretos. Por mi parte, permití que se alojaran en el desván donde posiblemente no habría problemas. Comencé preguntándome qué me gustaba de ti… tus ojos, tu boca purpúrea y entreabierta y ese saborcito a nicotina que tanto enmarcaba tu vicio al tabaco… …tu simple pero aromática combinación de incienso y árnica que solías llamar “colonia”; luego recordé tu mala postura y cuánto odiaba tus pantalones desgarrados. Después se me ocurrió imaginar qué estarías haciendo en ese preciso instante: -“tomando, bailando o sudando”…- dije sin miedo a que me escucharan los vecinos. De cualquier manera siendo las tres de la mañana no era muy probable que siguieran alertas. Así pues, me di la vuelta y con la cara hacia el techo, suspiré; suspiré como no lo había hecho desde aquel día de las rosas. De pronto la nostalgia llegó de visita al desdichado desván que ya debería estar solo, sin embargo, me aferré a dar refugio a aquellos inquilinos que ahora no me dejaban dormir. Y entre azul y buenas noches… comenzaron los recuerdos… …tu sonrisa, llena de murmullos y ronqueras; tu marcha y tus brazos que me llamaban; y en ese momento sonreí culpablemente.

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in-completos

Morir en vida... Donde cada segundo... Se vuelve una estaca no lo dudo... Foto: Sergio Villanueva / León, Gto.

Texto: Magdiel Disón Narváez Vázquez / Ags.

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Renglones

De ida... Y de venida... Se detiene la razón... Y se altera el corazón... Lágrimas anhelan salir... Y huidas intentas pedir... ---Recuerdos--Que viven aún en tus sueños... ---Despertando--Que todo lo recordado... No haya sido... Un mal sabor...muy adentrado... ...Fallo... Error ojeado... Y mal demostrado... Han partido... El amor... Que otro ser con dolor... Puso y dispuso... En tu honor... Sin horror... Sin temor... Como alteza... (Y yo)...

He pasmado... He cerrado... Sus ganas de seguir... De vivir... De amar... De volver amar... Sepultando su ser... Sepultando yo su entre ver... Quiero desaparecer... Pero quiero creer... Que al hacerlo... Su dolor... No sea más... su fervor... “Lágrima a lágrima... Y ni aún así... Pagaré... Lo que en risa... No pude acudir... No valoré... O si lo hice... No lo demostré...”...Decepción... Marcó el punto de mi desintegración... Marcó el punto de mi eliminación...

Es siempre tan variada y enriquecedora. Siempre hay alguien platicándonos, desde su peculiar manera, cómo estuvo un concierto, qué muestras de cine recomienda, la sensación de participar en una carrera atlética, la visita a un cine, eventos de Juaveler, conciertos de grupos jóvenes, películas, etc.

Reseña (www.juaveler.com)


Fórmula

secreta

Pasta con salsa de tomate

(4 personas)

Texto: Carolina Romo

INGREDIENTES 4 cucharadas de aceite de oliva 2 ajos grandes (finamente picados) 1/2 cebolla (cortar a lo largo finamente) 1/2 vaso de vino blanco 1 lata de tomate (pasar a un recipiente amplio y triturar con la mano) 400 gr de pasta (spaghetti, linguine o penne) Sal y pimienta al gusto Opcional: Queso parmesano y albahaca fresca para decorar **PREPARACIÓN DE SALSA: 1. En una sartén calentar el aceite 2. Dorar ajos y después incorporar la cebolla hasta que se cristalice 3. Agregar vino y dejar unos minutos para que se evapore el alcohol 4. Agregar el tomate y cocer a fuego lento 5. Cuando la salsa tenga una consistencia un poco más espesa añadir sal y pimienta al gusto y dejar cocer por unos 5 min. más. 6. COCCIÓN DE PASTA: - En una olla servir agua hasta la mitad y una cucharadita de sal. - Cuando hierva, agregar la pasta para cocerla (es importante ver los tiempos de cocción que recomienda el fabricante para que quede al dente ya que es la mejor forma de comerla). - Escurrir el agua y conservar una o dos tazas por si la salsa quedó muy espesa nos ayude a darle mejor consistencia.

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En un plato agregar la pasta y encima poner la salsa, queso y una ramita de albahaca o perejil. En lo particular, me gusta añadir la pasta en la salsa y calentar un minuto así la pasta queda perfectamente bañada de la salsa y agarra más sabor. **Si quieres hacer una salsa estilo boloñesa, después del paso 1, incorporas la carne molida y la sofríes un poco, a partir de aquí el proceso es el mismo.

Buen provecho

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i-reales

Historias

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Texto: Carolina Romo / Ags.

La Bañera

Tenía tiempo suficiente para tomar el tren, afortunadamente había sido una semana agotadora y lo último que necesitaba eran vacaciones, aunque esos meses sólo pasaba por su casa para cambiar ropa de la maleta. Nunca pensó que representar la fundación de su padre, quién la obligó a hacerlo y que tanto odió desde un principio, la salvara de los recuerdos. Estaba a un par de pasos del cruce cuando se percató de la gran cantidad de gente que entraba y salía de las calles comerciales y del lujosísimo mall que tres semanas atrás habían inaugurado. Recordó la frase favorita de su padre, la recesión no siempre afecta los bolsillos, sobre todo para vacacionar y en navidad. Inmediatamente todo le dio vueltas y estuvo a punto de caer de no ser por el gentío que se había amontonado alrededor de ella esperando la luz verde del semáforo, y es que cayó en cuenta de que faltaban tres días para navidad. Las dos últimas semanas estuvo viajando y trabajando como autómata, y claro, como su secretaria se hacia cargo de mandar los obsequios y agradecer los que recibía no se enteraba de nada. −Dentro de tres días, como cada año, tendré que ver las caras a mis suegros y a mis padres, o ¿quizás este año no será necesario?−. Al llegar al edificio de su apartamento, se sentó en una de las piedras del jardín japonés a contemplarlo, fue el único capricho al cuál su padre accedió cuando por fin ella aceptó casarse. Los recuerdos la abrumaban, la presión de sus padres la estremecían. −Déjate de boberías, ya no estás en edad de querer casarte por amor, y aunque estuvieras enamorada bien sabes que es imposible, además este matrimonio nos conviene a todos, nuestra empresa será de las más importantes y tú te casarás con el soltero más codiciado− dijo su padre. −Y el más guapo− terció su madre. −Por eso mismo no quiero casarme con él, sé que sale con más de una y en mis planes no está el matrimonio.− −Querida, debes sentirte orgullosa que ese hombre te haya elegido a ti, puedes seguir con tus gustos siempre y cuando seas discreta, él es un hombre muy bondadoso y estoy segura que también entenderá y respetará tus decisiones− −Madre, te refieres a..− −Querida, me refiero a que no tienes opción, no eres una chica inteligente ni guapa y estás acostumbrada a llevar una vida bastante holgada, por lo que tu padre y yo pensamos que es justo que hagas un pequeño sacrificio por el bienestar de todos pero sobre todo por el tuyo. −


Historias

i-reales

Conversaciones de ese estilo se dieron durante unos meses, hasta que por fin, dejaron de dirigirle la palabra, le congelaron las tarjetas de crédito y el dueño de la exclusiva galería de arte en donde trabajaba, le llamó personalmente para darle la noticia de que estaba despedida, y de paso, aconsejarle que le hiciera caso a sus queridísimos y bien intencionados padres. Al regresar por la noche, le sorprendió encontrar a su padre en casa, era obvio que la estaba esperando. −¿Y bien?− le preguntó su padre cuando la sintió llegar y sin quitar la vista del periódico. −Acepto− dijo ella. −Excelente, verás que no te arrepentirás y nunca te abandonaré, a partir de mañana puedes regresar a tu trabajo y a tu vida normal, deja a tu madre que se haga cargo de todos los preparativos. −¿Puedo vivir aquí?− −No digas tonterías, qué dirán tus futuros suegros, ya eres una mujer de 33 años y tienes que vivir con tu marido. Pero no te preocupes, te daré el mejor departamento de la nueva torre. −Está bien− respondió con un hilito de voz, y aún más bajo se atrevió a decir−en lugar de los locales que quieres construir me gustaría un jardín japonés−. Por fin, el padre levantó la vista y la miró, quería decirle que no dijera más tonterías, pero se contuvo −de acuerdo, te haré el jardín japonés más hermoso que jamás hayas visto− se levantó del sofá y le dio un largo trago al whiskey, −descansa lo que resta de la semana que vendrán días de mucho trabajo− le sobó la sedosa cabellera y se fue. Todos esos recuerdos le parecían muy lejanos y sólo habían pasado tres miserables años desde su matrimonio. Se encaminó por la parte trasera del jardín para entrar a su departamento, siempre le había gustado ese caminito empedrado y desigual, sobre todo de noche, le gustaba como alumbraban las lámparas de piedra, los árboles y las azaleas que apenas hace cinco meses plantó, aunque ahora con el invierno estaban completamente calvos. Al entrar en el vestíbulo se quitó el pesado abrigo, no había necesidad de encender las luces porque la luna alumbraba perfectamente la estancia, aspiró el cálido aroma a madera nueva y se sintió feliz −sí, me vendrán bien unos cuantos días de descanso−. Estar cinco meses viviendo en hotel por la remodelación de la casa y los viajes de trabajo, la había cansado mucho, ayer que le entregaron la casa apenas y la vio. Aspiró nuevamente, y ya no la recibió el olor nauseabundo a sangre que penetró las paredes, el piso de madera, las alfombras y sobre todo la bañera. −Ahora que lo pienso, ha sido la única que en distintas formas me ha dado tranquilidad−, recordó la primera vez que entró en ella para hacer algo que, según la conversación que escuchó en el baño de la galería, era el mejor sitio para explorar su cuerpo, y así fue, gozó tan placenteramente que se sintió abrumada y avergonzada por algo que jamás había hecho sola, después de casarse se convirtió en el único lugar donde podía darse el lujo de sentir placer, aunque también la recibía para lavarle las heridas que ese asqueroso animal le hacía. Sí, verdaderamente estaba agradecida con esa bañera, fue la única que le devolvió la paz que le habían quitado. Se sirvió una taza de té y se puso a contemplar ese hermoso jardín japonés bañado por la luz de la luna y dónde enterró para siempre al causante de sus pesadillas.

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magenta

Texto: Hugo Ignacio González / Ags.

Reseña

CONSTANTEMENTE EL MAL Y EL BIEN: CONSTANTINE

Constantine es una película rodada en el año 2005 basada en el personaje de John Constantine de los cómics de Hellblazer. La película en sus distintas tomas refleja una historia narrada con un toque singular apegándose perfectamente al comic de ciencia ficción adquiriendo así una secuencia de acción muy versátil diferenciándose del cliché de Hollywood donde el común de los personajes son predecibles con un acentuado final feliz sin dejar una verdadera huella para el después. El desarrollo de los personajes es harto interesante, el protagonista Constantine tiene un aire arrebatado, pone en relieve su conducta, escapa de la realidad pero se ve atrapado entre espectros demoniacos y ángeles empecinados en una lucha sin cuartel unos atacan otros responden ante conductas de carne y hueso que van desmenuzando el hilo de conquistados y conquistadores. El discernimiento del bien y del mal es el tema toral de esta producción, Constantine lo pone en entredicho, duda de los ángeles de su misión y convicción, juzga al comandante del infierno por hacer pacto con el bien, desafía a la muerte, utiliza sus conocimientos para ayudar a las personas y a los “malos” mandarlos al lugar al que pertenecen. La fuerza del personaje estriba en su experiencia humana y sus dones supra humanos, aplica sus innumerables métodos de exorcismo y difuminación de espectros en el plano físico, ese en el que han traspasado todos los sirvientes de los “otros mundos”. Es así que Constatine se convierte en una fuerte atracción para Angela Dodson (Rachel Weisz) escéptica detective le pedirá ayuda cuando su hermana gemela muera en extrañas circunstancias que serán reveladas en un viaje de regreso al inframundo. La historia está repleta de perspectivas planteadas por el clero y el ateísmo representando la idea de las conveniencias particulares del mundo e inframundo. Es posible proyectar el creer convirtiéndose en dualismo constante para alcanzar una vida ultraterrena o permanecer en el mismito infierno construyendo un paraíso efímero en satisfacciones pasajeras y pesares interminables. Al fin y al cabo vida y muerte en todos sus sentidos cobrando una esencia pura del existir.

Creador: Gonzálo Alejandro Enríquez González / Ags.

Humor


Texto: Lucy Mata Barba / Ags.

Tu vida conmigo mi gran desconcierto batallas de tiempo que aún no adivino. ¿Quimera o destino? molinos de viento mi vida contigo jugando a lo eterno. Misterio y milagro tormenta en el cielo un cordial “te quiero” mi amor y tus años. Ayer, hoy, mañana atados por siempre en esta gran nada hiel concupiscente.


in-completos

Renglones

“Aguascalientes,

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ella te falta, Aguascalientes,

Ilustración: Tito Preciado / Ags.

Texto: Karenina Alejandra / Ags.

ella ya no ésta.” Me encuentro en las calles céntricas de esta pequeña ciudad, ¿Las recuerdas? Carranza y Matamoros, frente a esta pequeña iglesia; Donde tú solías orar. Han pasado tantos inviernos, siete en total, desde que te marchaste en una cama de hospital y te llevaste contigo a esta familia y su unidad. Recorro las calles de esta gris ciudad, paseo por el jardín de San Marcos, y bajo la sombra de sus árboles recuerdo tu aroma, creo que era naranja, aunque pensándolo bien era azahar. Muchos de los hijos de tus hijos, tratamos de descifrar tu rostro, es ahora tan confuso, se desvanece lentamente, yo ahora no lo puedo recordar. Pero en mi memoria está tu cabello de plata, tu delicado suspirar. Yo no entiendo si eras un ángel, o si serías la señora de los cielos, solo sé que eras nuestra madre. Y en tu recuerdo todavía el refugio y la protección. La alegría y la redención.

Es la recomendación que equipo Juaveler te da acerca de un libro, un disco, una canción o una película. Deja de lado la rigidez de la reseña y nos sugiere únicamente platicando qué es lo que sentimos o qué canción nos hace recordar aquella persona o qué película nos lleva a determinado momento

Sonideras (www.juaveler.com)


Texto: Mariana Villanueva / Ags.

Foto: Sergio Villanueva / León, Gto.

Foto: Wendolin Martínez / Ags.

Entre tus manos

Crucé el puente con la vista en alto, disminuida por la abulia a un paso del otro lado. Crucé el puente sabiendo que no había puente. A la vista, tu cadáver, flotando río abajo en una caja, rodeado por ratas bubónicas. Contemplé el cuerpo, reconociéndome. Era yo, putrefacta o la que fui.


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Texto: Josué Abdiel Rodríguez Gutiérrez / Ags.

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Renglones

Un mar, un cielo, que sea algo que sólo ambos podamos tener, que un beso tuyo sea tan fuerte para llevarme del cielo al infierno en un mismo instante, que al sonido del viento tus labios abracen a los míos en un momento de excitación y pasión, dulce pasión que se desborda más allá de nuestras ropas, sueño en mí, en ti, en un solo instante en el que sólo tú y yo seamos uno mismo, y ahora sólo me conformo con estar a tu lado y que estaría dispuesto a dar el todo por el nada y todo, por una mirada.


Renglones

in-completos

Te tengo aquí, frente a mí, y mis ojos se alimentan

Texto: May Rovles / Zac.

de tu desnudez. Un calor desmedido penetra mis sentidos imprudentemente, violando mis permisos sin retobo ni alarido. Mis labios, ahogados en deseo, suplican por tocarte; temen quemarte y sublimarse al contacto con tu lengua, abrasiva y necesaria que ya conoce cada herida, cada curva de mi piel. Trato de disimular mi excesiva excitación, mas mis ojos traicioneros gimen desbocados ahuyentando mi consciencia. No pienso; quiero y siento. Eres mío. Escucho tu respiración, excesiva y excitante. Me enloqueces y lo sabes. Mi pudor ha claudicado ante el ser bestial que vive en mí y llamaste por su nombre. ¿Cómo podrás detenerlo? Tendrá que ser complacido. Ahora no dudo en tomarte, en saciarme de tu esencia que transpira y embrutece. Mi sangre recorre mi cuerpo a punto de evaporarlo, explota mis terminales que jadean por ser llevadas a la máxima locura. Tus manos han traspasado el límite de mis pasiones, me envuelven, me comen. Me has disuelto por completo, he dejado de existir. Soy tuya y nada más.


La JuavEntrevista

Noneswak [Jonas]

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1.¿Cómo te dicen tus cuates? NONESWAK (none es ninguno, swak fue añadidura). 2.¿A qué te dedicas? Laboro en una paquetería, facturación. 3.¿Cuáles son tus pasatiempos? Leer, escribir, oír música y ver los atardeceres. 4.¿Hablamos un poco del género musical al que te dedicas? Sí, la poesía en particular R.A.P. (Rhythm and Poetry) Ritmo y Poesía empezó a moverse en los 80’s en Estados Unidos, se podría decir que fue ahí donde nació el movimiento Hip-Hop que integra cuatro elementos: breakdance, graffiti, los DJ’s y el beatboxing. Generalmente a un rapero se le conoce como MC (Maestro de Ceremonias) que es el que anima al público cuando un DJ está poniendo la base para que el MC cante su tema. 5.¿Por qué Rap? Desde los 13 años me llamó la atención este género, fue algo que se quedó mucho en mí por las letras de algunos raperos, después me interesó cantar, empecé a escribir en una libreta de la escuela y de ahí

me fui haciendo unos temas, hasta la fecha sigo cantando rap. 6.¿Cómo compones tus canciones? Me gusta basarme en sentimiento y en realidad, depende el tema en que se base la canción. Y las grabo en mi cuarto, en un estudio casero. 7.¿A cuáles lugares acudes a escuchar rap y a presentar tu música? Los eventos normalmente son en Expoplaza o en la Megavelaria y en otras zonas de la ciudad, me he presentado donde antes era La Capital y de ahí freestyle callejero. 8.¿Cantantes favoritos? Ignacio Fornés (Nach Scratch) Control Machete, Alta Escuela (Toteking, Tralla, Juaninaka, etc.) La Gota que Colma, De lo Simple, Ini Kamoze, Eminem, Dr. Dree, 2Pac, Lexicon, House of Pain, Cypress Hill, Sfdk, Zenit, Frank-T, Ari, Snoop Dog, H Muda, esos son algunos. 9.¿Dónde podemos encontrar tu música? Actualmente hay algunos videos en Youtube, también está en Facebook y también podría pasarla por messenger.

Tenemos la oportunidad de conocer una canción que es ya un clásico y escuchar, a su vez, las diferentes versiones que se han realizado a través del tiempo o sus diferentes intérpretes, arreglos, etc. JuaveCover (www.juaveler.com)


Texto: David Punaro Torres / Ags.

Renglones

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Qué perverso es el género, pues siempre se esconde para enero. Qué despistada es la identidad, pues nunca sabe donde yace cuando mayo. Qué romántico es el sujeto, pues entre sus dedos se pierde en febrero. Sorprendente solsticio de invierno, abrázame en julio. Que mi género yace, donde mis despistados dedos escondieron un romance en julio, un marzo perverso. Identifícate o piérdete. Ya sea en marzo o abril, agosto o para diciembre. Aquello que generó un romance, aquello que se vio como perverso donde se escondió siempre, donde perdió su identidad. Veinte veces cinco en octubre, conté la inmensidad. Catorce veces doce por noviembre, te ignoré por sujetarme.

Texto: Mariana Villanueva / Ags.

Qué perverso fue septiembre Qué romántico fue abril Qué despistado fui.

En la noche a solas, aislada, despojada, sólo tenía la luz de cama y la textura de mi seno izquierdo. Al fondo, unos boleros, al fondo un placer otorgado por mí, para mí. Herí las sábanas, cigarrillo traicionero y ellas desgarradas. Las sábanas lo olvidarán, estarán ahí con su herida de hollín, de tabaco consumido, tela consumida, vacío y ausencia. Yo lo recordaré, como se recuerda la inquina, la maldad no intencionada pero lo mismo es maldad. Las cuitas no se consumen, pero lo mismo duelen, lo mismo arden y mi seno derecho sabe de desaires, de celos y malos ratos. No es injusticia, tan bien se siente bien rozar el seno derecho que el izquierdo.

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La Tiendita de la Esquina

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La Tiendita de la Esquina fue realizada a un establecimiento de comida. Seguramente algunos nos preguntaremos ¿qué son las *&^%$#@ gorditas? Pues bien es un alimento mexicano típico. Se elabora una extensa variedad de guisados, desde rajas de chile poblano, chicharrón verde, chicharrón rojo, trocitos, arroz, frijoles, huevo con chile verde, rojo, etc. Después de tomar la difícil decisión de lo que comeremos, se procede a poner la comida como en una “bolsita” de maíz, previamente preparada. Finalmente se le agrega queso o MÁS chile al gusto. Esta entrevista fue muy divertida gracias a Juanita, Alma y Hortencia. 1 ¿Cuál es el nombre del negocio? R. “Gorditas La Divina Providencia” 2 ¿Cómo las conoce la gente? Juanita: Juanita la de las gorditas. Alma: Alma. Hortencia: Hortencia. 3 ¿Cuánto tiempo tienen con su negocio? Juanita: 10 años. 4 ¿Cuáles son los guisados que más pide la gente? Juanita: Gorditas de trocitos, rajas y deshebrada. Alma: Chicharrón verde y rojo. De pronto se hacen risas porque alguien ha llegado al establecimiento y equipo Juaveler pide a la recién llegada que espere, pero luego se enmienda el error cediéndole el paso pues no queremos ahuyentar a la clientela. (Carcajada de todos los presentes). Hortencia dice: - ¡frijoles! Frijoles es lo que más se vende- y Juanita

dice: -2 kg por día-. (risas de todos) Equipo Juaveler pensó “¡por eso tenemos partidos los talones” 5 ¿A qué hora se levantan? Juanita: A las 5:00 a.m. Hortencia: A las 6:00 a.m. despierto pero no me levanto, me quedo en cama… (Risas de todos) 6 ¿Cuál es el horario de su establecimiento? Juanita, A las 9:30 comienza la venta y se termina a la 1:00 p.m. 7 ¿Cuánto utiliza de masa1? (Alma y Hortencia se miran, nos dicen que desconocen con los hombros, milenario lenguaje corporal..) Juanita: 24 kg de masa diarios 8 Cuando van a otro lado, ciudad o pueblo qué es lo que compran para comer, ¿gorditas? Hortencia: Nada, por caro. (risas de todos) 9 ¿Cuál es su gordita favorita? Alma: trocitos y rajas

¡Juanita interrumpe para decir que lo que más le gusta a Hortencia son las propinas! (Entonces salimos corriendo del lugar atrapados en la risa..) --------------------------------------------------

1Producto muy espeso resultado de la mezcolanza de maíz cocido, cal y agua. Con la masa se hacen tortillas, tlacoyos, sopes, gorditas, etc.


Texto: Karen Sierra / Ags.

Renglones

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¿Qué es eso que ves en mí y que no ves en los demás? ¿Qué es eso? ¿Cuál es el motivo por el que me conviertes en una maraña de virtudes? ¿Qué tan grande es la venda por la que no ves mis defectos? ¿Qué es eso que no te deja ver cosas en mí, que en otros si ves? Y poco a poco vas añadiendo cualidades a la lista interminable de mi ser: Inteligencia: Creo que con ella sí cuento, mas también creo que todos contamos con ella. Sabiduría: creo que esa sí es exclusiva de unos cuantos; dudo de su existencia en mí, que tú me digas que la tengo no me es suficiente y no es que pretenda restarte importancia, al contrario, por la gran importancia que te doy no me gustaría ser acreedora de la etiqueta de soberbia intelectual. ¿Será por amor a ti y a tu orgullo que me dibujas como una mujer perfecta? Para que te miren y vean que posees una excelencia, es más tu amor a ti que lo que me amas, si es que sientes eso por mí, me has puesto en un pedestal y me has llenado de caricias adulatorias, me has dicho cosas hermosas que te gustaría fueran correspondidas, ¿Existe el amor? Destruye ese monumento a mi persona con tus lágrimas. Destruye mi altar con el recuerdo de mis rechazos. Anda, quiérete un poco como para no rogarme o deja de quererte tanto para que dejes de rogarme, no seré el trofeo que te acompaña para ensalzar tu persona. ¿Existe el amor?

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“El viaje en curso es intenso, nuevos colores inundan el camino, es más largo de lo que pensé, las sombras a veces me hacen temblar de terror pero la luz de tu cara ilumina mi paso, cada vez que tropiezo tu mano me levanta y lo mejor de todo es que cuando llegan fantasmas no pueden lastimar más, ya no son tan fuertes, ¡Somos mayoría! Sólo vienen y se van pero yo ya no voy con ellos” Marcela Guzmán


Foto: Violeta Delgado / Ags.

Permanencia y Fugacidad


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Tú no eres una puta

Primera parte....

Un día anterior el cielo dejó caer su furia sobre la ciudad y las nubes negras que jugaban con

Texto: Dahlia De la Cerda / Ags.

la luna llena anticipaban otra tormenta.

Tú esperabas en una esquina mientras el cielo se hacía más angosto y el silencio llenaba las calles. ¿Qué tanto aguardabas impaciente, Julia? Tal vez a un anciano rabo verde, un ama de casa ansiosa de nuevas posibilidades o un borrachito distraído… O quizás tan solo un constipado por permanecer tanto tiempo bajo el frío de noviembre. Pisabas con tu bota de tacón dorado y punta desgastada un charco de agua para no ver tu reflejo que te recordaba lo que eres, el que no quieres ser, pero también en la que te convertiste. Te llevaste tu cigarro a tus labios de silicona, sacaste el humo con un suspiro y miraste de un lado a otro. Sentiste la noche fría y pensaste en las que ya no son, esas de lentejuela que quedaron en un tiempo muy atrás cuando no había soledades largas bajo cielos bermejos. La espera terminó cuando un auto rojo se detuvo frente a ti, te inclinaste a la ventanilla. Dentro un joven de unos 18 años, perfumado y de aspecto costoso te miró con impaciencia. De tu boca carmín, salieron unos cuantos términos financieros de esos que utilizan los empleados de los bancos para confundir a sus clientes, y que tú usas para hacer de las dudas certezas de experimentación. Subiste al auto y éste detuvo su marcha seis cuadras más adelante en una construcción de paredes nostálgicas donde tú ya eres parte del inventario; Motel El beso negro. Dentro de la habitación con tu juvenil acompañante permaneciste una hora. Ni más ni menos. Durante ese tiempo el tuvo la oportunidad de hacerte todo eso que solo ven los hombres en la Sala París o los más radicales en películas bizarras de cine porno. Todo eso que no le proponen a la esposa ni a la novia y lo que ni siquiera presumen con sus amigos más íntimos. Tú eres esa posibilidad. Tú prestas tus carnes para satisfacer todos los deseos más primitivos, escatológicos, banales o absurdos que pueda tener tu cliente en turno. Éste bastante conservador sólo pidió lo tradicional; una mamada y una buena cogida. Te pago con un cheque al portador que ya incluía tu


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propina y lo del taxi. Saliste del lugar y te encaminaste a casa bajo la lluvia. Te detuviste por un momento a mirar el cielo púrpura rugir con intensidad y pensar en lo miserable que es la vida. Tú no eres una puta. Fuiste puta. Ahora ya no estás para esos trotes. Lo fuiste cuando joven y te dabas el lujo de acostarte con mancebos y altos mandos de la burocracia. Cuando tenías las nalgas firmes y tu vestimenta desataba de igual manera envidias que el morbo. Pero sobre todo cuando lo hacías por amor al arte y no por dinero. Hoy que tu gloria efímera se agotó, que los días dejaron su huella en la cuenca de tus ojos y las estrías te invadieron la piel, te dedicas al sexo servicio. Eso sí eres personal altamente calificado y ofreces tus servicios a cualquier alto ejecutivo de la construcción o pintor de brocha gorda que te pueda pagar 800 pesos la hora. ¡Y que quede bien claro tú vendes amor!... De eso se encargan las tv novelas y la poesía barata. Tú comercializas tu cuerpo. Sexo, sexo en el sentido más simple y llano de la palabra. El oficio lo aprendiste cuando regenteaste el burdel de La Pelos de Oro. Fue ella quién te instruyó en el arte de la putería, la maquillada y todo lo que tiene que ver con el mundo de la noche, el oficio y glamour cabaretero. Fue también con la patrona donde conociste a Juanca: el amor de tu vida. Él te enseñó a sacarle beneficio económico a romperte el culo. También te bautizó como Julia. Porque Julia no es tu nombre de pila es el artístico. El de la congaliada. Como era de esperarse Juanca salió más cabrón que bonito; te enamoró, te padroteó y finalmente te dejó sin dinero y como panocha de pingüino (helada y en el piso). Pero te levantaste del fango, te pusiste tetas para tapar con silicones el hueco que dejó su partida y empezaste de nuevo tú solita. Con el alma muerta pero eso sí los pezones muy erguidos. A partir de lo de Juanca existías la vida, pero no la vivías. El dolor te resultaba tan ajeno como el placer. La risa tan extraña como el llanto. No derramaste una lágrima cuando murió tu madre. Ni te estremeciste cuando por la diabetes te cortaron un dedo. Vivías tus días en un eterno intermedio: entre azul y buenas noches. No buscabas amores de agua de rosa ni finales fatales. No esperabas nada de la vida, sólo la muerte. Nada más no te suicidabas por miedo, en una de esas y el padrecito que contrataba tus servicios tenía razón y Dios odiaba la prostitución, la jotería y todo lo que tuviera que ver con el mundo sodómico-gomórrico y te mandaba directito al infierno… Además ya ves que suicidarse es pecado mortal. Diez cuadras más adelante, al fin llegaste a tu casa. Subiste 50 escalones, giraste el picaporte y entraste arrojando los tacones sobre el piso. Te quitaste la peluca rubia platinada y la tiraste al suelo. Eres calva, las malpasadas y la edad han hecho que te salgan solamente tres

Es el espacio donde este joven talento nos dará a conocer su trabajo en dirección y producción de cine. Willie Ortega (www.juaveler.com)


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Texto: Josué Abdiel Rodríguez Gutiérrez / Ags.

pelos en la coronilla lo demás brilla por su ausencia. Te despegaste las pestañas postizas. Desabrochaste el brasier que acomoda tus pechos ¡Esos que son lo único verdaderamente tuyo! ¡Porque los compraste con el sudor de tu!... Tu sudor… Las chichis falsas te convirtieron en una persona auténtica. Porque como dijo la Agrado: una es más auténtica conforme más se parece a lo que soñó de sí misma. Te medio desmaquillaste mientras te deshiciste de esos ajustados calzones que usas para esconderte lo que te sobra... Dejaste de ser Julia para convertirte en Julio. Julio eres tú. Más bien es tu nombre de carbón. Y el que representa todo lo que no quieres volver a ser -o al menos completamente-. Te quedaste dormido casi inmediatamente. Las desveladas rezagadas más una buena dosis de tafil resultan el arma más infalible de Morfeo ¿Verdad Julio? Comenzaste a soñar de forma casi instantánea a que se te pegaron las pestañas. Soñaste con el que se fue y que te dejó la vida ausente, los sentimientos monocromáticos y la panza gorda. A él lo culpas de todo: de tu calvicie, de tu sobrepeso, de que los días en los que encabezabas la marcha del orgullo como Cleopatra en Roma, acostada en un camastro con dos musculosos cargándolo, quedaran atrás, suplantados por los días de eterno descontento y absoluta resignación... (Continuará)

¡No! ya no puedo, no encuentro y sigo adelante, callado camino entre las parejas felices, estorbo, obstruyo y trato de alejarme más y más, me voy, me alejo, me ausento, de un mundo en el que no encajo, a cada paso recibo un golpe que debo de soportar en silencio, trato de callar el dolor que llevo por dentro, lloro, muero, por cada golpe que en soledad he de llevar, insultos, gritos, burlas, son los golpes que en soledad he de vivir.

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¡Oh! ¿Y ahora quién podrá ayudarnos? Imagínate la siguiente escena: sales de tu casa por la mañana, como todos los días, y ves la calle llena de muertos vivientes.

Texto: José Estrada / Ags.

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Caminas por la banqueta y en una esquina ves un grupo de jóvenes fumando y no precisamente Faros o Marlboro. Sigues caminando y ves a un tipo en un lugar con una enorme liga en su brazo izquierdo y una jeringa con una sustancia rara en la mano derecha. Más adelante ves a un tipo usando la gloriosa imagen de Benito Juárez impresa en un billete de 20 pesos para echarse su dosis matutina de polvo mágico. Es una escena escalofriante, ¿cierto? Curiosamente existen lugares en México donde la realidad no es muy lejana a esta escena, incluso es peor. Vivimos en un país inmerso en violencia, donde a diario nos pasan comerciales por radio y televisión diciendo que se está ganando la guerra contra la delincuencia. Yo me pregunto, ¿En verdad es una guerra? A mi juicio una guerra tiene la posibilidad de fin y esta guerra contra la delincuencia parece ser un cuento sin fin. Cada año al igual que escuchamos las cifras relacionadas con la delincuencia, también es típico escuchar la frase: “El día de las madres no debe ser sólo 10 de mayo, sino todos los


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días”, curiosamente en nuestros días ya es normal decir: “El día de muertos no es sólo el 2 de noviembre, sino todos los días”. ¿Por qué si festejamos el 2 de noviembre no podremos festejar todos los días? es una buena pregunta, considerando también el hecho de que somos un país donde existen cultos a la muerte e incluso tenemos a Malverde, el santo patrono de los narcotraficantes. Todas las mañanas, después de ver las noticias en la televisión o de escuchar el programa de José Luis Morales, el cuál contiene nuestra dotación diaria de noticias violentas, me pregunto: ¿para qué quejarse? ¿qué ganamos? al final de cuentas no hacemos nada más que echarle la culpa al muñeco de lentes que está en el poder diciendo que la guerra seguirá. No hacen falta materias como Física, Química, Cálculo, Trigonometría, ni ninguna otra parecida a las que vemos en la escuela para comprender cosas obvias como que de cada 10 personas, 5 son la mitad, que Bruno Díaz es Batman y existe gracias al Guasón, mucho menos hacen falta para comprender que mientras haya quien consuma habrá quien distribuya y si los omnipotentes estadounidenses no han podido combatir el problema, convirtiéndose en los principales consumidores, ¿quiénes somos nosotros para terminar con dicho problema? Bien dice el dicho: “Desgraciado el país que necesita héroes”. Desgraciadamente México los necesita y todavía peor: no existen. ¡Necesitamos héroes capaces de combatir el problema!, héroes como el Chapulín Colorado. Qué útil sería, sobre todo en aquellas noches donde vas por la calle caminando solo y de repente se te acerca un tipo que parece zombie salido de una película del Santo diciéndote: “préstame un peso” o “dame tu celular”. Qué diferente sería nuestro país. Aunque, pensándolo bien, ¿en verdad sería suficiente el Chapulín Colorado? Si los gringos teniendo a Spiderman, Batman, Superman, entre otros, incluso a Rambo y a Terminator, además de la CIA, el FBI y la DEA, no pueden, veo difícil que el Chapulín pueda, sobre todo acompañado de nuestra policía, pero bueno, la esperanza muere al último y mientras no muera ella, seguirán muriendo otros, simple lógica. La verdad es que a la mayoría este tema le es, hasta cierto punto, indiferente, ya que mientras no les afecte directamente les da igual; me incluyo. Al final de cada día, me siento en el sofá y le doy gracias a Dios, porque a pesar de que en mi país hay balazos, corrupción y guerra, yo estoy tranquilo en mi casa viendo la tele y checando mi Facebook.

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Es el espacio donde podrás conocer a una persona común, puedes ser tú o yo contestando de manera simple 5 ó 10 preguntas que nos permitirán compartir un poco de lo que somos y hacemos con los seguidores de Juaveler El Invitado Incómodo (www.juaveler.com)


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Texto: Karen Sierra / Ags.

Tan lejos de tu piel, que tan lejos es mi ignorancia, la lejanía es ésta que nos separa, maldita distancia, a diferencia de ti, a mí si me puede el no tocarte, y para qué te toco si no me permiten amarte. Tan tontos ellos que no saben que prohibir amor es prohibido, o más tonta yo que me aferro a ti y no te olvido, según ellos, según tú, ya sabes amar, tienes una linda compañera, y te niegas a ésta, tal vez loca, pero tal vez sincera. Piensa como quieras, que ya amas según tu conocimiento estúpido, previo aprendizaje, disculpa la altisonancia, no hablo yo, habla mi coraje, lloraría pero la decepción está escondida bajo sábanas de miedo, sábanas que cubren mi boca también y no puedo decirte te quiero.

lustración: Tito Preciado / Ags.

Texto: Karina Alejandra / Ags.

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Despierto, me concentro, evito el dolor; Me tocas, te evito, un golpe, un grito. -silencioDespierto, tus ojos fijos en la nada. Me levanto sirvo café, bebemos. Nos evitamos, sonríes, me río, lloro. -silencioTe perdono y transcurren los días, las semanas. Cubro las marcas de tu amor, cubro las marcas de mi alma. Pero la herida aún sangra.


Texto: Patricia Vázquez / Ags.

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Me puse a escribir en el follaje eterno de los árboles caídos en las ranuras dolorosas que se pierden en el cielo y esperé el nombre de asesinos, cartílagos y azules… El nombre de asesinos, cartílagos y azules… las palabras salieron como arañas debajo de la tierra como sueños navegando mansamente en la alta marea de la almohada y manos descansando en los cuerpos fríos de primavera. Me puse a escribir y encontré todo: El Aleph excepto tu nombre.

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“Soy Dalila, me gusta escribir cuando ando inspirada, me gusta reír, correr, leer de vez en cuando. Soy una persona alegre, tranquila, sencilla, risueña, creativa, sensible y fuerte a la vez. Me gusta ayudar cuando se requiere, innovar, compartir, aprender... vivir!! “

Gwen Martínez (Cristina Wendolin Martínez Delgadillo)

Carolina = Polifacética Defecto: Idealista, Vicios: Lectura (y otros más), Religión: La Vida, Desprecio: Injusticia, Felicidad: Aki-Yu, Motor: YO, Palabra: Cambio, Frase: No estudio para saber más, sino para ignorar menos (Sor Juana Inés de la Cruz).

Hidrocálida con gusto por el cine de arte, la literatura, la música indie y la fotografía.

VgA <bebe_salem@hotmail.com> Conocí a los demonios mentales y la necesidad de contarlo me provocó escribir. Siempre con un fatalismo kafkiano que se resume en este aforismo: cada uno tiene en sí mismo su mordaz diablo que le echa a perder las noches, y eso no es ni bueno ni malo, sino que es vida. Si no se le tuviera, no se viviría.

Magdiel Disón Narváez Vázquez (23 años) Soy un chavo caballeroso... humilde, que trata de echarle ganas a lo que hace… aunque hay veces que la realidad trata u oprime esos anhelos… mi sueño es ser “famoso “ (risas).. Que la gente, el “mundo” conozca lo que pienso, siento y transmito; que es lo importante de un escrito, transmitir a los que lo están leyendo y/o analizando…

Karenina Soy un ser, de alma frágil y herida; pero inquebrantable. Estoy en busca de mi camino, aprendiendo y disfrutando vivir. En mi conviven la tranquilidad, el caos, la ternura, la dureza, la inocencia, la picardía y el ingenio. Soy una mujer apasionada atrapada en un cuerpo de niña. atte:(¯`·¸•´¯) Karenina Alejandra(¯`·¸•´¯) ......... † I´ts OnLy GoThIc RoCk †*@>+-

Fernando De la Cruz Me defino como una persona sencilla, me gustan los dulces, la tranquilidad de la noche, ver las estrellas o la luna o las nubes, a veces no duermo por eso, expresarme con dibujos y escritos, en ellos busco sacar los sentimientos que tengo guardados.

Nombre del Perfil: IC Definición: Simple IC-simple

Soy Ed, mi cumpleaños es el 9 de noviembre, me encanta la música, descubrir nuevos géneros y canciones que han quedado en el pasado, también me encanta diseñar y conocer a muchas personas, porque en este camino ese es nuestro propósito conocer y que te dejen enseñanzas, porque solo así la vida tiene sentido Dahlia De La Cerda Estudia Filosofía en La universidad América Latina. En 2009 Gano el certamen letras de la memoria del centro Cultural los arquitos.

Fernando Yacamán Neri. Mi trabajo consiste en la experimentación dentro de la creación literaria. Explorando temáticas de corte fantástico y urbano. Enfoco la narración en trabajar con la psicología de los personajes en primera persona conformando un lenguaje propio.

Dafne Estefania Durón Reyes: • F. Mujer (mulĭer, -ēris) De octubre, mes de las mejores lunas del año, que vive en Aguascalientes desde mil novecientos noventa y siempre.

Hugo Ignacio González Cervantes 2007 - Publicó en el Semanario Best. 2008 - Publicó en www.crisolplural.com 2009 - hasta la fecha, escribe para la revista Factor de México. Publicó su ensayo “Sin Abordaje a la ligera”, la recopilación de sus ensayos “Ideas para colgar en la sesera”. Actualmente hace gala de crítica de cine en www.cineforever.com


May Rovles Nacida un día trece del séptimo mes de los 80’s, crecí en un pueblito donde conceptualicé todo desde lo esencial de la vida. Me formé en la introversión, rodeada de silencios y tonos grises un tanto insípidos... Actualmente colaboro con publicaciones como Letras Anónimas, Guayoyo en Letras y La Jornada.

Gonzálo Alejandro Enríquez González (Diseñador industrial) Alias que pongo según sea el caso: Letra zurda (cuando es texto tipo opinión, sobre algún tema), Migajon (si es un poema), Chalock (si es un dibu, como en este caso), Engo (cuando es un diseño)

Randoll Luis Sosa-Rocafort (1988-presente) Un jóven, poeta novato que le encanta viajar, en especial con sólo una mochila. Su pasatiempo es dejar que la vida le enseñe a vivir y su dieta consiste en bailar bajo la lluvia, aprender sobre las culturas, leer y crear arte de todas formas. Es parte del equipo Juaveler, le apasionan las personas con ganas de vivir y aprender. Carlos A. Prado L.C.C. Que adora los colores, formas, texturas, ritmos, y todo aquello que se percibe con la visión, buscador de cosas ordinariamente extraordinarias que relatar dentro de un mundo que es capaz de visualizar los infrarrojos y ultravioletas a simple vista.

Iris Menchaca Osuna Estoy muy contenta en formas parte de este proyecto :D. Soy una niña muy loca, por el hecho que realizo cosas que nadie se a imaginado D y I <3

Mi nombre es Josue soy escritor aficionado pero al final escritor, me gusta mucho escribir de amor y desamor pues creo es el sabor del mundo,soy alegre pero muy sentimental, amiguero pero en si tengo mi lado serio, de gustos exagerados con gran aprecio por la actuación y la palabra escrita, en fin ese soy yo. Conrado Castro Conrado Adán C.A. Lic en Admón. Financiera. UAA. Fotógrafo Urbano. Camarógrafo. Encargado de Nóminas. Poeta y dibujante por afición.

Ignacio Tejo Ledesma Nace en la Ciudad de México en 1959 y se construye a si mismo con historias repetidas, discos de acetato y televisión en blanco y negro. Gusta de Kaliman, Arreola, Sabina, Benedetti entre otros. Con sus hijos y Luz ha encontrado el amor y la tranquilidad.

A. Pérez (Marzo de 1990) Sus escritos regularmente son cuentos cortos y una que otra verborrea improvisada; no corrige casi nunca (nunca) porque cree en el valor de las letras primigenias. En 2009 publica “El aneurisma de Ouroboros” y desde entonces nada, salvo ahora que Juaveler inicia el rescate de mí mismo hablando en tercera persona. José Carlos Palacios Joven interesado en las diversas formas que toma el espíritu, ávido por conocer el alma del mundo, en busca de nuevas sensaciones, viviendo con intensidad. En tanto llega la muerte.

Mariana Villanueva (23 años) Mujer, cocinera de letras. marianavr@gmail.com

Sergio Villanueva (Tiburón Martillo) León Gto 1986, radico en Ags desde el 2002. Estudiante de diseño industrial, serigrafista, músico, agricultor urbano, cuenta cuentos, lomógrafo y organizador del movimiento fotocaminante. Fotoblog http://tiburonmartillo.tumblr.com

Karen Sierra Mi nombre es Karen y tengo dos ocupaciones que son mi pasión, los cuales son mi trabajo y mi carrera, uno mis hobbies y también pasión es escribir, es por eso que mando mis aportes a Juaveler y leo los aportes de otros chicos también, si a alguien le llega lo que escribo me doy por bien servida.

David Punaro Torres Artista joven mexicano, con un licenciatura en artes visuales, que vive actualmente en Puerto Rico. Facinado por el arte, la literatura y la pedagogía, espera poder dar clases de arte al terminar la maestría. Un amante de la poesía lleva un año empezando a escribir y leer sus poemas en Puerto Rico, en el Poet’s Passage.


Texto: Patricia Vázquez González / Ags.

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Esa noche busqué su cuerpo jaroso e inmenso en cofradías busqué su corazón hueco y delirante de llantos cautelosos; encontré en su lugar –en el espacio de su cuerpoun día nublado. Debí enloquecer un poco porque mis palabras cansadas no encontraron resonancia y en esa noche de búsqueda y su cuerpo palabra que soltaba, palabra que se iba de largo.

Texto: Eugenia Martínez Bejarano / Ags.

Esa noche en que busqué su cuerpo lo nublado se me vino encima calmó mi intemperie y distrajo al corazón inmensamente amamantado.

Cómo comprender los sentimientos, éstos que me destruyen, si dejara correr mis lágrimas, me quedaría seca porque faltan lágrimas para hacer un mar y sobran penas para amarte. He rezado por ti, para que encuentres la luz de mis labios y pidas por piedad estar a mi lado. Cada vez que estás frente a mí anulas mi presencia soy tan poco que desaparezco en la nada y quedo tan sola, me quedo sin ti. Sé que un día despertaré y ya no estarás en mis sueños ni pensamientos estarás viviendo cada día, sin saber que yo algún día te amé.


Foto: Omar Lucio / Ags.

Don Netza



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