C. P. CARMEN SEDOFEITO Abril 2012
Érase una vez el Gato con Botas que tenía un gran sombrero gris con una pluma azul. Era un gato muy valiente aunque un poco presumido. Un día iba paseando por un gran bosque y se encontró con Blancanieves, que estaba llorando sentada en una piedra.
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El Gato con Botas se acercó a ella y le preguntó qué que le pasaba. Blancanieves le respondió que la Reina de Corazones había hechizado a los siete enanitos y los había convertido en piedra. Ella quería que le dieran todas las piedras preciosas que habían sacado de una cueva. 2
El Gato con Botas le prometió a Blancanieves que la iba a ayudar. Él sabía que había un hada pequeñita, que se llamaba Campanilla, que podía deshacer el hechizo, pero no sabía donde encontrarla. Entonces Blancanieves se acordó de que Pinocho conocía a otra hada, que le podría decir donde vivía Campanilla. 3
Cuando se encontraron con Pinocho, éste les dijo que las hadas vivían en el bosque Chirriti, al lado del lago Galuna. Blancanieves y el Gato con Botas le dijeron que no sabían cómo encontrar ese bosque, ni tampoco el lago Galuna. Pinocho se quedó un momento pensativo, pero acabó diciendo que les acompañaría.
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Iban los tres caminando por el bosque, cuando escucharon el aullido triste del Lobo Feroz. Se asustaron tanto que salieron corriendo y se subieron a un gran pino.
Después de un rato en el árbol seguían sin ver al Lobo Feroz, pero escuchaban el ¡aúuu! ¡aúuu! cada vez más triste. 5
Entonces decidieron bajarse del árbol y buscar al Lobo Feroz, para ver qué le ocurría. De pronto, Pinocho lo encontró detrás de un arbusto de lavanda y tenía la pata atascada en un tronco caído.
Entre todos levantaron el tronco y el Lobo Feroz, por fin libre, les dio las 6
gracias y además les regaló un mapa mágico que indicaba el camino al lago Galuna y a todos los sitios donde quisieran ir.
Ya era muy tarde, tenían mucha hambre y estaban cansados, por lo que le preguntaron al mapa dónde había comida y refugio. Del mapa salió un camino rojo y decidieron seguirlo. 7
De pronto aparecieron en el cielo unas nubes amenazadoras de tormenta. Cuando empezó a llover se formó un huracán que se llevó volando el mapa. El Gato con Botas para evitar que se perdiera también se metió dentro del huracán.
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Cuando el viento paró, el Gato con Botas se encontró frente a la Bruja. Sintió miedo, pero justo cuando la Bruja iba a lanzarle un hechizo el Gato con Botas cogió un espejo y la Bruja resultó hechizada y transformada en un pequeño ratón.
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Blancanieves le dijo al Gato con Botas: -ยกUf, de la que te has librado!
Los tres siguieron el camino rojo del mapa y llegaron hasta la casita de pan de jengibre.
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Se quedaron impresionados, porque nunca habían visto nada igual. La puerta de la casa era de chocolate, las paredes eran de turrón con almendras, las ventanas de galleta y los cristales de caramelo. El tejado era también de chocolate, pero cubierto de gominolas de colores. En el jardín había árboles de algodón de azúcar y flores de piruletas. Se pusieron a comer y después pasaron la noche durmiendo. Solo sintieron la molestia de un pequeño ratón que corría por toda la casa.
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Por la ma単ana le preguntaron al mapa el camino para ir al lago Galuna. Cuando llegaron a la orilla vieron a la Sirenita, muy triste, apoyada sobre una roca.
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La Sirenita estaba triste porque quería tener amigas fuera del mar. Blancanieves estuvo hablando mucho rato con ella y se sintió más animada. Más tarde, Pinocho le contó a la Sirenita que iban al país de las hadas en el bosque Chirriti, para que 13
Campanilla deshiciera el hechizo de la Reina de Corazones.
La Sirenita les dijo que el bosque Chirriti estaba al otro lado del lago, que les ayudar铆a a llegar antes y que la esperaran un momento. Pasados unos cinco minutos la Sirenita apareci贸 con unas algas 14
mágicas, les dijo que se las comieran y así podrían respirar dentro del agua. Los tres se metieron en el agua y, siguiendo a la Sirenita, llegaron a la otra orilla casi sin darse cuenta. Al despedirse, Blancanieves le dijo: -Ojalá pudiera nadar contigo más veces porque me lo he pasado muy bien y me gustaría ver el fondo del mar. Al llegar al bosque se encontraron con Alicia sentada bajo un árbol y le contaron lo que había pasado.
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Entonces Alicia los acompañó hasta una amapola roja donde Campanilla estaba durmiendo la siesta. Al oír los pasos Campanilla se despertó asustada, pensando que había peligro. Pero se sintió aliviada al ver a Blancanieves y a sus amigos. 16
Cuando se enteró de todo lo que había pasado, les dijo que intentaría arreglarlo. Al volver a pasar por el lago Galuna, le dijeron a la Sirenita que volverían todos los domingos para hacer una fiesta con ella. Al pasar por la casita de pan de jengibre, el Gato con Botas le pidió un 17
favor a Campanilla. Que convirtiera el ratoncito en una bruja buena, y asĂ lo hizo Campanilla.
Cuando llegaron donde estaban los siete enanitos, el hada deshizo el hechizo. 18
Fueron al castillo de la Reina de Corazones y Campanilla le dijo: “Por ser tan avariciosa, te voy a convertir en pobre y tendrás que trabajar duro para conseguir tu propia comida. Pero, con el tiempo, también conseguirás tener muchos amigos”.
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A la Reina de Corazones no le quedรณ mรกs remedio que aceptar lo que le pidieron.
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Este libro ha sido escrito e ilustrado por los alumnos/as de 2ยบ B y 2ยบ C con la colaboraciรณn de sus tutoras Maribel Guerrero Peregrino y Francisca Gallardo del Pozo.