En una era en la que la tecnología abarca un gran porcentaje de nuestras vidas, donde las distancias se han acortado, y muchos de los problemas del pasado se han superado. La tecnología y la información comienzan a involucrarse y mediatizar todos los rasgos que nos hacen humanos (la sensibilidad, las emociones, la experiencia, etc). Sin embargo, es increíble como en tiempos de crisis tenemos la capacidad de reinventarnos, volviendo a generar nuevas cosas que antes ni podíamos imaginar. La tecnología ya existía pero las circunstancias no eran propicias para realizar con ella este tipo de cosas, solo faltaba la necesidad para activarla de una forma más eficiente, en este caso fue el Covid19 que nos aisló de nuestro encuentro social cotidiano y creó la excusa ideal para que todos comenzáramos a trabajar desde casa. Hemos comenzado a crear nuevos hábitos de trabajo, de comunicación e interacción que seguramente se van a establecer en nuestra vida cotidiana. ¿Cómo encontrarse con otros sin salir de casa, cómo crear algo nuevo desde la distancia?
@dmontoya2120
Para ello solo basta con reinterpretar de nuevo el uso de las redes sociales, el lugar ideal que no habíamos explotado a cabalidad y que hoy surge como una propuesta de trasformación para hacer algo más amplio y profundo que mostrar un producto o hacerse publicidad. Es ahí donde surge la idea de crear un ejercicio en donde la forma de hacer y compartir nuevas propuestas artísticas puedan llevarse a cabo solo utilizando los medios digitales. Donde más que los resultados, lo importante sea la interacción, la experiencia y la adaptación de cada uno de los artistas participantes, donde fluya la colaboración con sus pares y el desarrollo de una comunicación fluida que permita lograr los procesos.