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Tortugas de agua dulce de Uruguay Víctimas del comercio ilegal En los últimos años, la posesión de animales silvestres como si fueran animales de compañía ha aumentado de manera dramática. Lamentablemente, tener un loro o una tortuga en el hogar es un hecho tan común y naturalizado, que muy pocos conocen la ilegalidad que suele acompañar a esta práctica. En Uruguay, la tenencia de animales autóctonos está prohibida. Toda la fauna silvestre que naturalmente se distribuye a lo largo y ancho del territorio nacional, está protegida por la Ley Nacional 9.481.
Por María Florencia David y Alejandro Fallabrino
Tráfico ilegal de animales silvestres Los animales de compañía son animales domésticos que tienen una historia de selección genética artificial por parte del hombre de al menos 36 mil años. Como resultado, hemos adaptado una serie de animales para convivir con nosotros en nuestro hogar y satisfacer nuestras necesidades de afecto y compañía. El ejemplo más concreto es el perro, considerado el mejor amigo del ser humano por su capacidad de prescindir de los vínculos sociales de su especie y crear un fuerte vínculo afectivo con el hombre. A pesar de la lista de animales de compañía que tenemos a nuestro alcance, cada vez es mayor la demanda de
animales silvestres para convivir en los hogares. Estos animales llevan millones de años de libre evolución en los ambientes naturales, por lo tanto, no están adaptados al cautiverio al que son sometidos, ya que tienen una historia evolutiva independiente del control humano. La diferencia entre un animal silvestre y uno doméstico es biológica, evolutiva e innegable. Más allá de toda discusión ética- biológica, existe otro problema, que es el mercado ilegal que generalmente maneja el negocio de tenencia de estos animales, mundialmente llamado Tráfico Ilegal de Especies Silvestres o Wildlife Trafficking.
Venta ilegal de tortugas en la feria de Montevideo
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