UNIVERSIDAD PERUANA UNION



ARQUITECTURA BIOCLIMATICA

JHONNY MONTALVAN
ESTUDIANTEs
MELVIN BOLAÑOS DELGADO
JUNIOR RAUL SANGAMA SANGAMA
OWEN TORRES FUSTAMANTE
FUNCIONAMIENTO
Un biodigestor de aguas residuales es un sistema que utiliza la fermentación anaerobia para transformar los residuos orgánicos en biogás y fertilizante líquido. El proceso de fermentación se realiza en un tanque hermético y se lleva a cabo por la acción de bacterias que no necesitan oxígeno para vivir y que se alimentan de la materia orgánica presente en las aguas residuales.
Ingreso de aguas residuales
Lodos
Capas de natas y grasas
Filtro de aguas
residuales
Bacterias
anaeróbicas
Salida de agua
tratada
Válvula de extracción Registro de lodos
Tapón de limpieza
Registro de lodos
Ingreso

Tapa

Filtro
Salida de agua tratada Capas de natas y grasa Válvula de extracción

Bacterias Lodos












BIODIGESTORES DE FLUJO DESCONTINUO
no requieren equipos complicados para medir y controlar el flujo de entrada y salida.
Permiten un mayor control sobre el proceso de digestión, ya que es posible ajustar la mezcla de residuos y la carga en cada lote para optimizar las condiciones de digestión.
Son más adecuados para el tratamiento de pequeñas cantidades de residuos orgánicos, ya que no requieren una alimentación continua.

El tiempo de residencia de los residuos orgánicos en el biodigestor de flujo discontinuo es más largo que en el de flujo continuo, lo que permite una mayor producción de biogás.
Requieren una menor inversión en infraestructura y tecnología que los biodigestores de flujo continuo.
Es importante tener en cuenta que los biodigestores de flujo discontinuo también presentan algunas limitaciones. Por ejemplo, pueden generar olores desagradables durante el proceso de digestión, y requieren la carga manual de los residuos en cada lote, lo que puede resultar en un mayor trabajo para los operadores.
BIODIGESTORES DE FLUJO SEMICONTINUO
son sistemas anaeróbicos que se utilizan para tratar residuos orgánicos y producir biogás.
Construcción: Estos biodigestores se construyen en forma de tanques o recipientes sellados que pueden soportar la presión generada por el proceso de digestión anaeróbica.
Alimentación: Los residuos orgánicos se agregan al biodigestor de manera continua o intermitente, dependiendo del diseño y la operación del sistema.
Tiempo de detención: El tiempo de detención en estos sistemas es mayor que en los biodigestores de flujo continuo, lo que permite una mayor eficiencia en la producción de biogás.
Mezcla: El contenido dentro del biodigestor se mezcla para asegurar una adecuada digestión y evitar la sedimentación de los residuos en el fondo.
Agitación: En algunos casos, se requiere de un mecanismo de agitación para mantener el contenido del biodigestor en un estado homogéneo.
BIODIGESTORES DE FLUJO CONTINUO
Se usan generalmente para tratamiento de aguas residuales, tienden a ser grandes de corte industrial, con sistemas comerciales para el control y gestión del proceso.
Funcionamiento constante: al introducir el sustrato constantemente se obtiene un rendimiento constante en la producción de biogás y de fertilizante orgánico.
Mejora de la calidad del fertilizante: los biodigestores de flujo continuo permiten obtener un fertilizante orgánico de mayor calidad.
Ahorro de espacio: este tipo de biodigestor ocupa menos espacio que los de flujo discontinuo, ya que no es necesario contar con varios depósitos para almacenar el sustrato y el digestato.
Mayor inversión inicial: a diferencia de los de flujo discontinuo, los biodigestores de flujo continuo requieren de una mayor inversión inicial.
Mayor complejidad en su operación: este tipo de biodigestor requiere de un mayor control y monitoreo en su operación, ya que la entrada constante de sustrato puede generar problemas en el proceso de fermentación si no se mantiene un equilibrio adecuado de pH y temperatura en su interior.
AUTORES
María Valeria González León
Diego Coronel Sacoto

Carlos Matovelle Bustos
1 Introducción: La construcción de fosas sépticas o implantación de biodigestores en residencias habitacionales generan una serie de dudas sobre la calidad del tratamiento que se da a las aguas residuales domesticas; manifestadas en problemas como: malos olores, color del agua y la inseguridad de la sociedad sobre los parámetros que cumple el líquido tratado próximo a regresar a un lecho filtrante.
Objetivo: En la presente investigación, se plantea demostrar y comparar la efectividad de fosas sépticas y biodigestores en el tratamiento de aguas residuales domésticas.

Metodología: Esto se realiza mediante el análisis estadístico de los datos proporcionados del monitoreo de fosas sépticas que realiza el departamento de operaciones de agua potable y saneamiento de ETAPA EP y del control de agua de salida que se toma en Biodigestores. Para establecer los rangos de calidad del agua tratada y emitir recomendaciones para el diseño y uso de estos aparatos de tratamiento de aguas residuales fue necesario tabulares datos estadísticos de monitoreo de aguas.
Resultados: Los resultados obtenidos no demuestran que la falta de conocimiento sobre las condiciones previas a la implantación de este tipo de tratamiento influye directamente en el mal uso de estos.
Conclusión: Concluimos que tanto fosas sépticas como biodigestores son efectivos en el tratamiento de aguas residuales domesticas siempre y cuando estén bien construidas e instaladas, tomando en cuenta las normativas existentes para su construcción, es importante mencionar que es imprescindible tomar medidas para la utilización de estos aparatos en las edificaciones actuales y futuras y así obtener resultados positivos.
1 Con el análisis de la efectividad de cada uno de los parámetros y en distintas condiciones tanto climáticas como territoriales, el sistema de biodigestor cumple su objetivo primordial que es dar un tratamiento primario a las aguas residuales domesticas antes de ser depositadas en un receptor final para así evitar la contaminación y mejorar las condiciones de vida de sus habitantes.
En un ámbito socio-económico se considera varios aspectos como el tipo de suelo, número de habitantes, vías de acceso y presupuestos. También otros factores como; el área disponible para la implantación, el presupuesto referencial, mientras que el Biodigestor posee un sistema de auto limpieza, y el número de usuarios para cada sistema, en caso de los Biodigestores existe límite de usuarios para un adecuado funcionamiento.
Es necesario implementar un catastro general de estas unidades de tratamiento de manera tal que se pueda clasificar su uso según el tipo de suelo del sector.
Además, es indispensable el mantenimiento cada 6 meses, para no provocar malestares a la población.
Por otro lado, es conveniente considera el uso de biodigestores, ya que son un tratamiento primario; siempre y cuando se cuente con un tratamiento posterior como los humedales.
MATERIALES S/.
Un bidón color azul de 120 a 220 litros generalmente con tapón hermético.

S/. 90
Tapón de limpieza sanitaria. S/. 8
Tubos PVC entre 4” a 3” S/. 18
3 codos PVC S/. 4
Adaptador de tanque para conectar con la válvula y manguera
Para unir todo esto necesitamos pegamento para PVC silicona selladora transparente
S/. 5
S/. 9
Costo de Mano de obra total S/. 60 TOTAL 194

VENTAJAS Y DESVENTAJAS
Ciclo de utilización alto, utilizando materia orgánica para generar energía.
VENTAJAS
Subproductos como fertilizantes y abono
Construcción sencilla.
No se depende del fluido eléctrico
DESVENTAJAS







Su construcción puede ser complicada si es deseado; entre más sencillo el sistema, más ineficiente.
La inversión inicial puede ser muy alta si es muy complejo.
Si no se manejan los subproductos correctamente pueden existir gases nocivos.
Suelos granulares
NORMA TÉCNICA E 0.50 (SUELOS Y CIMENTACIONES).
• Grava y suelos gravosos.
Facilita la filtración



• Arena y suelos arenosos.


Suelos finos
• Limos y arcillas.
No facilita la filtración