

Problemáticas y su relación con el desarrollo
Esta cartilla fue elaborada por el estudiante
Helbert Julián Romero López
ID 000870140
IV Sem. Maestría en educación
Docente: EDGAR GIOVANNI RODRIGUEZ CUBEROS
contenido
Falta de dirección adecuada…………………................................................5
Desaprovechamiento del potencial cognitivo para producir conocimiento
Crisis cutural y resistencia al cambio ….…………………………………..…..7
Adaptación en la educación superior……………………………..……...........8
Situación socio-política y conflicto armado…………………………….….......9
Imaginarios sociales negativos sobre la educación………………..….…....10
Exclusión y discriminación…………………….…………………………….....11
Corrupción………………………….………………………………………….....12
Docencia memorística y bancaria..………………….....................................13
Malas condiciones de la labor docente..……………………………………...14
Algunas recomendaciones para generar cambios……………………………15
La falta de dirección de nuestro sistema educativo colombiano se ve reflejada en un activismo superficial sin sentido en el que se cae como docentes principalmente. Se dice superficial porque se quiere demostrar la ejecución de un montón de apuestas y actividades sin reflexionar a profundidad sobre los conceptos pedagógicos que le dan fuerza y sentido.
La falta de dirección y claridad frente a los objetivos del sistema educativo se expresan de las siguientes maneras:
1. Por parte de docentes y estudiantes se aceptan forzada y ciegamente estándares externos
2. Existe una desmotivación frente a las propuestas de cambio, en los modelos ya existentes.
3. Algunas veces las manifestaciones y protestas generan cansancio hacia las apuestas de cambio
4. Se escuchan frases como: “esto siempre será lo mismo” o “esto nunca va a cambiar” lo cual desmotiva.
Se presenta principalmente con las nuevas generaciones de estudiantes quienes, frente a las nuevas tecnologías no ven en ellas la herramienta para el desarrollo y su propia educación, sino que muestran un marcado desinterés por hacer una lectura crítica de la realidad, perdiéndose tiempo en juegos y el “folclor” de las redes sociales, la permanente búsqueda de aceptación en ellas y la identidad dentro de grupos. Los jóvenes no se interesan por las temáticas socio-políticas importantes para su vida y su propia educación, y no se genera diálogo de saberes en las aulas sobre todo se ve la deficiencia al llegar a la educación superior.
Paralelamente los docentes tampoco se han logrado involucrar suficientemente en dinámicas de gamificación como mecanismos de trabajo que generen conocimiento.
Otra limitante es la falta de capacitación y el desinterés mismo de los docentes por cualificarse en áreas de las ciencias informáticas, la robótica y la gamificación como alternativa en las aulas.
Hay una carencia grande en el desarrollo de procesos que permitan la generación de saberes desde nuestras apuestas y epistemes propios, sin necesidad de adoptar elementos externos.
La crisis en el sistema educativo afecta el desarrollo porque no hay una reflexión crítica sobre los procesos pedagógicos y se resiste a adoptar pedagogías emergentes o modelos explicativos, lo que ayuda a perpetuar los sistemas educativos lineales o bancarios. Todo ello se manifiesta finalmente en las dificultades que se presentan para acceder al mercado laboral, incluso al mismo sistema educativo de orden superior.
Los educandos cada vez más presentan falencias y carencias en las competencias básicas como el pensamiento y lectura crítica, la creación de textos, el pensamiento científico entre otros.
Por otra parte países han elevado sus estándares de aceptación de estudiantes por lo que cada vez es menor la proporción de aquellos que acceden a la educación superior, o muestran niveles comparables con los del extranjero.
Las universidades colombianas han optado por nivelar por lo bajo, lo cual se manifiesta en mediocridad, aceptación de graduación sin tesis sino con diplomados, para mantener la cantidad de estudiantes por encima de la calidad de los egresados.
Otras veces han tenido que nivelar a los estudiantes en las capacidades que se supone que deberían haber adquirido en la educación secundaria pero no se adquirieron.
Esta problemática se presenta aún y tiene fuerza influyente sobre todo en los sectores rurales donde la presencia de grupos armados es más frecuente y no permiten el desarrollo de procesos, manteniendo el riesgo y miedos como el reclutamiento forzoso. Los imaginarios sociales se ven afectados por ejemplo en la aceptación de lo mortuorio como algo normal, el uso de la escuela como lugar para transmitir ideologías subversivas, el desplazamiento, la intimidación de personas y de familias, el asesinato, el señalamiento y todas aquellas dinámicas propias de la guerra, que se viven por el aislamiento de las comunidades rurales.
En las zonas urbanas, el crecimiento de los grupos delincuenciales que intimidan a las poblaciones limitando también los escenarios y el acceso a los jóvenes a la educación.
Otro elemento relacionado con este punto es la gran polarización política y la falta de credibilidad desde la sociedad hacia procesos de paz o de reconciliación. Esto también impacta los espacios educativos.
En muchas familias aún persiste el imaginario negativo que se resume en la pregunta: “estudiar para qué? o ¿Para qué le sirve esto a un sujeto? En muchos imaginario sociales individuales o colectivos aún se tiene valoración de ejemplos de vida donde la educación es innecesaria para la adquisición de bienes, lo que se puede reducir en la frase: “mira a aquel que no estudió, y todo lo que tiene”.
Estos imaginarios además de construirse también se transmiten, así como el de que estudiar es un proceso tedioso o difícil que requiere de muchos recursos y esfuerzos y que al final no genera la garantía del acceso al mercado laboral, o que este mercado laboral al final no va a corresponder con lo esperado a nivel profesional.
Por otra parte, la desconfianza en la calidad de la educación se basa en la idea de que no hay contextualización con la realidad del país, y que lo que se estudia no va a ayudar al progreso o al desarrollo.
Además de la diversidad en cuanto a lo étnico, las diferentes discapacidades, orientaciones sexuales diversas y demás razones de discriminación personales como son los prejuicios sociales, culturales y económicos, que hacen que se enfrenten innumerables barreras para el acceso a una educación de calidad, y muchas veces se estigmatiza y se agrede y excluye de manera sistemática, existe el fenómeno de la autoexclusión, que es la falta de capacidad para romper esas brechas creadas por los prejuicios e incursionar de manera asertiva en los escenarios educativos.
La autoexclusión se presenta cuando las comunidades o personas sujeto de marginación internalizan dichos estigmas por los cuales han sido señalados, aceptándolos como propios y debido a esto se alejan del sistema educativo por sentirse excluidos o no valorados.
Son muy visibles los espacios en los que se utiliza la influencia política para obtener beneficios. Las conductas corruptas se pueden resumir en las siguientes:
Los famosos parientes o “padrinos” políticos que ayudan cuando es necesario en la consecución de plazas o diversos cargos del sector educativo.
La aplicación a estudios o ingreso a escenarios de educación, mediados por el soborno o el pago de cuotas.
El nepotismo, donde se favorece y se busca la preferencia de familiares y amigos en los cargos públicos de la educación
La malversación de fondos
Toda la corrupción afecta la confianza, socava la meritocracia en el sistema educativo y genera un ambiente de apatía.
Los estudiantes siguen estando bajo un modelo lineal en el cual la información se transmite del docente con todo y sus errores y sin la suficiente reflexión, apropiación ni contacto con el entorno, de manera que no se permite crear ni afianzar saberes nuevos.
En esta dinámica no existe un diálogo de saberes y en el sistema todavía persisten enfoques de enseñanza centrados en la memorización y transmisión masiva de conocimientos, las dinámicas psicológicas y sociales de cada individuo nos deben permitir la flexibilización de acuerdo a la funcionalidad de cada estudiante.
Estos sistemas tan rígidos y conductistas producen desmotivación y deserción, dependencia de la autoridad del docente frente con respecto a la tenencia del conocimiento, falta de creatividad y de visión crítica.
Las carencias de la labor docente se pueden resumir en los siguientes apartados:
Existencia del imaginario de la falta de transparencias en los exámenes para el escalafón docente
Los salarios de los docentes tradicionalmente han sido bajos
Se trabaja más de las horas correspondientes y el salario no refleja las responsabilidades de la persona frente a los niños y las familias atendidas indirectamente con su labor.
El docente está tan agotados de la cantidad de proyectos y actividades de su trabajo que no le queda tiempo para sistematizar de forma adecuada su actuar, aún cuando se trate de acciones novedosas o significativas, perjudicando así la investigación in situ. Existe mucha burocracia para el ingreso al magisterio.
Hay docentes de mucha edad demasiado cansados que ya no aceptan los cambios ni las nuevas tecnologías y modelos educativos, y por otra parte mucha población que no quiere ser docente.
Desde nuestra labor docente:
• Trabajar en la generación de aulas diferentes que miren las necesidades y se involucren en vias alternativas
• Superar la idea de la clase unidireccional y monótona
• Fomentar el diálogo de saberes
• Integrar la gamificación
• Trabajar con mediación pedagógica
• Comenzar a integrar la realidad en nuestras clases: llevar noticias, usar el contexto, hacer juegos de roles, escuchar a los estudiantes.
• Abordar los conflictos de una manera más integral para construir la paz.
• Fomentar desde el aula una cultura de la integridad, de la ética y de la transparencia
Desde las políticas para el sector:
• Reconocer la labor del docente con un salario digno y unas condiciones adecuadas en salud, trabajo y oportunidades
• Propender por el correcto relevo generacional
• Políticas y acciones que promuevan la inclusión y la diversidad
• Controles mas firmes frente al problema de corrupción