CORTINILLA
ARGUMENTACIÓN DEL USO DE ESTOS INSTRUMENTOS PUBLICITARIOS En estos tiempos de compulsivo consumo y de una exagerada cantidad de productos y servicios ofertados, sólo unos pocos tienen el privilegio de destacar entre el tumultuoso mundo de las marcas. Sólo la inteligencia y, sobre todo, la astucia permiten conseguir la tan ansiada popularidad entre los consumidores. ¿Cómo se podría lograr este objetivo? La respuesta es bien sencilla, insertando una idea en la mente de los espectadores. Las ideas son como un virus, se expanden rápida y fácilmente y son casi imposibles de eliminar de la mente. Basta con decir que no pienses en el objeto “X” para que inmediatamente tu mente piense en ello; por eso mismo, estos instrumentos son tan buenos para dar a conocer un producto, porque aunque el espectador ignore los pop-up, los rascacielos, las cortinillas, etc., los ve aunque no lo desee y éstos se graban en su subconsciente. Tarde o temprano, la acumulación de imágenes referentes a un producto cobrarán importancia y el espectador se convertirá, posiblemente, en un nuevo consumidor de ese producto o servicio.
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